Holas chicuelos!!! Regreso mas emocionada que nunca, al fin he podido encontrar tiempo y espero seguir inspirada. Con mas música y mas momentos… bueno, el retraso se debió a la Universidad, a los exámenes, a unos pequeños problemillas Bueno…. Ahora si, no mas preámbulos tontos.
Capitulo 8 Still you are farther away…
Esa mañana, en el gran comedor había gran expectación.
- ¿Mortífagos? – Decía un chico de Ravenclaw. – Deben estar locos…
- Así es Edward. Una mortífaga llegó anoche en escoba y…
- Mentira, no fue en escoba. Se metió desde el Bosque Prohibido. – Dijo una chica con dos coletas.
Harry se dirigía a desayunar, Ron y Hermione habían salido más temprano. Iba acompañado con Ginny, Neville y Luna.
- ¿Oyeron lo que dice la gente? – Dijo Luna. – Algo sobre una mortífaga…
- Si, me pregunto porque. – Dijo Ginny sirviéndose tostadas con mantequilla.
- Porque es verdad.
- ¿Cómo dices Harry? – Dijo Neville – Es imposible, digo… Dumbledore.
- Bueno, no es una mortífaga. Creo que fue una ex mortífaga. Sea como sea no puedo decir nada… prometí no decir…
- Harry, ¿Qué es lo que sabes? – Ginny miró con más atención dejando la tostada.
- Nadie debe saber… no deberán decirle nada a nadie.
- Prometido.
- Bien, Florence Harrington está en Hogwarts.
- ¿Qué? – Dijeron los tres chicos al mismo tiempo. Varios voltearon y Harry los mandó a callar.
- Si, parece imposible. Pero es así, yo mismo la vi… estuve en su regreso, de hecho yo ayudé a traerla…
- ¿Cómo pudiste? – Dijo Luna. – Harry… Florence Harrington es una asesina.
- Si, pero… - Harry se quedó callado. – No entiendes. Dumbledore lo sabe, y…
- ¿Acaso todos están locos? – Dijo Luna exasperada. – Es un peligro para todos nosotros…
- No lo se. No se como decirlo… la gente no confía del todo en Harrington, pero yo… creo que dice la verdad, ella regresó a ayudar. – Dijo Harry.
- ¿La viste Harry? – Preguntó Ginny. – Papá me ha contado historias de personas que quedaron trastornadas luego de mirarla a los ojos.
- Si, la vi. Está oculta aquí en el Castillo. – Dijo Harry. – Lo que dicen los magos no es mentira, sus ojos son escalofriantes. Anoche hizo retroceder a Kinglsey con un conjuro tan solo usando su mirada, incluso yo sentí su extraordinaria fuerza, creo que viene a ayudarnos… pero algo me dice que no está del todo bien.
- ¿Es cierto? ¿Está del lado de Snape? – Preguntó Ginny
- No lo se. Los dos se fueron aparte. – Dijo Harry
- ¿Recuerdas la historia de paralelismo entre el Libro de Tara y la vida de Snape? Quería confirmarlo… - Dijo Hermione
- No se miraron a los ojos. Snape huía su mirada. – Dijo Harry observando la ventana.
- Esto no está bien. – Dijo Luna. – No debería ser as
- ¡Vamos Luna! Dumbledore confía en ella. – Dijo Neville – Harry lo dijo.
- Es una mortífaga, es… No lo se. – Dijo Luna
- No te preocupes, yo tampoco lo se bien. – Dijo Harry reconfortándola.
- Recuerden que este sábado es el famoso baile de San Valentín. ¿A quien se le ocurre con tanta agitación? – Dijo Neville
- Ah… no iré. – Dijo Harry. – Tengo cosas que hacer, Quidditch ¿no es así Ginny?
- Si, el partido es en dos semanas. – Dijo Ginny recordando.
- ¿Ya consiguieron pareja? – Preguntó Luna.
- No, aun no… - Dijo Neville. – Voy a preguntarle a…
- No, varios me han invitado. Pero no he aceptado a ir con ninguno. – Dijo Ginny.
- ¿en serio? Pensé que irías con Dean. ¿No estabas saliendo con el? – Dijo Harry sorprendido.
- No, estaba "saliendo". Nunca fue serio, pero Ron si que le afectó. – Dijo Ginny sonriendo y levantándose. – Nos vemos, tengo clases.
- ¿Saben? Yo tampoco quiero ir al baile. Quizás podamos hacer nuestra propia fiesta. – Dijo Luna levantándose también.
- Harry… ¿Qué crees tú? – Preguntó Neville. – Pensaba invitar a Ginny, pero…
- Invítala. – Dijo Harry – Que no te pase como a Saivero.
- ¿Tu tambien lees ese libro? – Neville estaba asombrado mientras Harry soltaba una carcajada.
- No, recuerdas que tuvimos práctica extra de Quidditch, me quedé hasta tarde con Ginny, me contó casi todo el libro. Creo que le encanta el famoso libro…
- Eso creo. Veré si la invito luego. – Dijo Neville.
- QUE BIEN!!! – Dijo Colin llegando con otros chicos de quinto año. – Harry, Neville adivinen…
- No habrá clases de pociones, Snape la suspendió. – Dijo un chico alegre.
- Vaya, ojala Snape hubiese estado enamorado cuando nos daba clases. – Dijo Harry sonriéndole a Neville.
- ESPERA!! ¿QUÉ DIJISTE? – Preguntó Colin - ¿SNAPE ENAMORADO?
Eso fue lo último que se escuchó antes de que todo el comedor volteara. Creo que Harry no se sintió tan bien luego de que todos empezaran a especular del profesor de pociones a raíz de su pequeño comentario. Pero contrario a lo que el pensaba, Snape no canceló su castigo y sus clases de pociones avanzadas. Llegó a la misma hora a la mazmorra.
- La gente especula… dígame porque Potter. – Gruñó Snape, pero su apariencia no era tan enojada como siempre.
- No lo se, yo no lo he contado. – Dijo Harry mirando sus ingredientes.
- Hoy saldrás media hora antes. Quería comunicarle que me ausentaré unas semanas, quizás un mes. Le dejaré unas asignaciones pendientes, deben estar hechas a mi regreso. – Dijo Snape señalando una montaña de libros. – No quiero enterarme de que usted le ha pedido ayuda a la señorita Granger, podría duplicarle el trabajo.
- Deja al chico… tu te copiabas mis tareas, ¿no lo recuerdas? – Dijo Florence apareciendo de las sombras. Fue tan sorpresivo que Harry saltó del susto.
- Si, Que agradable. – Dijo Snape sarcástico. – Jamás lo olvidaré.
- Hola Harry – Dijo Florence sentándose en un rincón.
- Buenas Tardes Señora Harrington.
- Tenía años sin que me dijesen señora de una manera cordial y amable. El último en decirme así fue un niño muggle en el supermercado cuando Ariadne tenía varios meses de nacida. – Dijo Florence. – Puedes llamarme Florence.
- ¿Quieres hablar algo conmigo? – Dijo Snape mirando a Florence una vez más.
- No, quería hablar con Harry.
- ¿Qué tienes que hablar con Potter?
- Ya lo verás. – Dijo Florence. – Bien Harry… ayer note algo particular en ti cuando te mire.
- Disculpe, se de que habla… su mirada es algo aterradora a veces. – Dijo Harry con un hilito de voz, debido a que Florence lo miraba otra vez directamente.
- Creo que de eso se trata, algo en mi te perturba… algo fuera de lo normal. Pero creo que eres tú. Cuando estás enojado… ¿ocurren cosas inexplicables?
- Si, a veces… pero he aprendido a controlarlo. Nada fuera de lo normal…
- ¿Normal? Le lanzó una serpiente a su primo. – Dijo Snape.
- Creo que aun tenemos esperanza… - Dijo Florence. – Sospecho realmente que ocurre contigo, pero no estoy segura. ¿Puedes verme esta noche?
- ¿Disculpe? – Dijo Harry.
- Quiero que sepas algo. – Dijo Florence. – No quiero quitarte más tiempo. Yo te buscaré, no te preocupes.
- Florence… - Snape no entendía.
- Te explicaré luego. – Dijo Florence abandonando la sala. Snape fue tras ella.
- ¿Qué pasa? – Le dijo Snape en voz baja.
- Creo que estoy entendiendo todo ahora. Lo presiento. – Dijo Florence. – Creo que es él…
- ¿Por la profecía?
- Aparte de eso. Ahora me tengo que ir. – Dijo Florence y antes de irse lo besó en la frente. Snape quedó de un color rosado poco extraño en él.
- ¿Qué estás mirando Potter? – Dijo Snape.
- Nada, solo medía mis ingredientes. – Dijo Harry conteniendo la risa. Cuando volvió a subir la cabeza el rostro de Snape estaba frente a él serio.
- Dígame, ¿Cuál es el chiste? Quizás así nos reímos los dos. – Dijo Snape con una cara que no pareciese que fuese a reír nunca.
- Nada.
- No tiente mi paciencia Potter. – Dijo Snape. – ¿Así que Harrington le aterroriza a veces?
- Hay algo que no es común en su mirada… ¿Por qué?
- No lo se… es algo que ella descubrió cuando tenia mas o menos su edad y… - Snape quedó callado un momento. - Me lo imaginaba.
- ¿Puedo preguntarle algo?
- No me haga perder el tiempo, tengo trabajo atrasado.
- ¿Usted sabe de que me va a hablar Florence esta noche? – Dijo Harry.
- Tengo idea, pero preferiría que ella lo dijese. – Dijo Snape dándose importancia.
- Bien. – Harry volvió a su poción.
- ¿A que se refiere con ese "bien" simplista? ¿Acaso duda de Harrington? – Dijo Snape.
- No. Simplemente había captado la idea. – Dijo Harry asombrado.
- Los he visto esta mañana, todos me miran extraño. – Dijo Snape. - ¿Qué es lo que pasa Potter?
- ¿Me lo pregunta a mi? – Dijo Harry conteniendo la risa que lo invadía. Snape se comportaba como un paranoico. Harry terminó por decir – Que voy a saber yo…
- Dígame, ¿de que se ríe?
- De nada. – Decía Harry secándose las lágrimas.
- POTTER! Usted se está riendo y quiero saber porque. – Gritó Snape furioso.
- Es que… si le digo usted me va a quitar puntos. – Dijo Harry bajando la cabeza mientras se secaba las lágrimas.
- No tiene opción… digame, hable rapido!
- No puedo creer que usted sea el protagonista del Libro de la Profesora Ustinov, simplemente… - Harry no aguantó la risa y comenzó a soltar las carcajadas sin poder controlarse. Snape se puso de un color verdoso y su expresión era peligrosa, pero Harry no se dio cuenta y seguía tratando de contenerse en vano.
- ¿COMO SUPO USTED? – Dijo Snape en un rugido.
- Bueno… es que… - Harry no podía respirar de la risa, a su mente venia la imagen de esa historia erotica y romantica que Ginny le había relatado.
- Sea como sea eso es mentira. – Dijo Snape volteándose. Harry seguía con una pequeña risita pero se había calmado. – y no me olvido de su burla, 30 puntos menos a Gryffindor.
- Disculpe… - Dijo Harry tratando de concentrarse, pero aunque le quitasen mil puntos, jamás se iba a olvidar de la historia que Ginny le había contado sobre "Saivero y Fiorencia", la cual al trasladar a la vida de Snape sonaba algo ilógico, el primer pensamiento era… ¿podía Snape haber estado enamorado? ¿Podrí alguien haberse enamorado de Snape? Harry no conocía la historia a fondo y quizás por ello le diera risa por lo ilógico que sonase juntar amor y Snape en la misma oración.
- Y como soy tan generoso, dígale a su novia que tendrá tarea doble a mi regreso. – Dijo Snape cobrándose.
- ¿novia? ¿Mi novia? – Preguntó Harry.
- Si, la Señorita Weasley. Que por cierto… aun tiene el placer de ver clases conmigo. Con respecto a su otra novia no puedo hacer nada al respecto, está en séptimo año y ya no le doy clases, pero si por mi fuese…
- Cho Chang no es mi novia, y… tampoco lo es Ginny Weasley, de hecho usted no le debería importar mi vida personal. – Dijo Harry.
- Que por cierto es bastante pública.
- No tanto como la de usted. Su vida de amor y desamor ha sido leida por millones de personas en el mundo mágico bajo otro nombre y no le han pagado ni un solo sickle. – Dijo Harry, pero al ultimo instante supo que había cometido un inmenso error.
- ¿Cómo dijo? – Preguntó Snape ponzoñoso. – Hoy estamos muy sinceros entonces… 50 puntos menos a Gryffindor.
- Arghhh… - respondió Harry enojado.
- No quiero oír quejas, y siga con su castigo. – Dijo Snape tirando la puerta.
***
No, las cosas no iban bien después de todo. Harry no podía creer que se había reido en sus narices, pero para él era inevitable. Al contárselo a Ron casi estalla de la risa…
- ¿Tu le dijiste eso? – Decía Ron tratando de calmarse luego de haber reido bastante.
- Si, ahora tendremos que esforzarnos más en el Quidditch. Ron, tendremos una práctica…
- No puedo ir este sábado. Es que… - Dijo Ron apenado.
- ¿Es que…? – Harry no captaba. - ¿Qué pasa? Te lo dije la semana pasada.
- Ah… nada. Iba a ir al baile con, a ver… - Ron hacía que recordaba. – Si, voy al baile con Hermione.
- ¿Acaso vas a bailar desde las 6 de la mañana? Tenemos que practicar hasta las de la tarde, desde la mañana. El Baile es a la 8, tendrás dos horas de arreglarte y… - Decía Harry.
- Pero Harry… el sábado es…, yo pensaba almorzar con Hermione. Digo que…
- Ron. Yo se cuanto te gusta Hermione, pero ahora nuestra prioridad es el Quidditch…
- ¿Cómo? ¿a mi gustarme Hermione? ¿Cómo se te ocurre? – Dijo Ron haciéndose el ofendido.
- Claro que si, según Ginny estás actuando como Saivero. – Harry soltó una risa.
- No me confundas con ese… además. No tiene que ver… uff… Snape!
- Aun no te has colado en el dormitorio de las chicas. – Dijo Ginny entrando. – Chicos, hablen mas bajo o sino toda la casa Gryffindor se enterará que Ron está enamorado de Hermione.
- No es así. Es mentira. – Chilló Ron.
- ¿a ti te gusta Hermione? – Preguntó Seamus cuando entraba.
- No, claro que no. – Chillaba Ron enojado.
- Bien… se que no te gusta. Pero igual, tendrás que venir a practicar Quidditch.
- Ya entiendo. Como no tienes pareja ni irás al baile, quieres que todos hagan lo mismo. – Dijo Ron con aires de paranoico - No señor. Yo no. Yo iré al baile, aunque no sepa bailar, aunque me vaya a hacer el ridículo, aunque no me guste Hermione…
- … y aunque te parezcas a Saivero. – Completó Ginny en carcajadas junto Harry.
- Bien Romeo, tomate el día libre. – Dijo Harry. – Pero luego nos debes una practica.
- Y una historia completa. – Dijo Ginny - ¿sabes? Si escribes tus anécdotas y memorias quizás hagas un libro como lo hizo Tara Ustinov.
- Lo dudo. – Dijo Ron malhumorado.
******
Harry quedó esperando en la sala común para que Florence lo buscara. Pero no fue así, estaba en el sillón a media noche y se quedó dormido. Pero un ruido lo hizo despertar, una de las ventanas estaba abierta y afuera se desarrollaba una potente tormenta. Salió a observar, entraba mucho frío. Cuando se asomó, un relámpago brilló a lo lejos, y Harry creyó haber visto la silueta de un animal inmenso y monstruoso.
- Debo estar soñando. No, es solo en mi mente, no el mundo real… Debo estar soñando. – Replicaba Harry, alejandose luego de cerrar la ventaba. Iba a subir al dormitorio cuando descubrió una tenue luz cerca de la entrada. Harry sintió curiosidad y empezó a seguir la luz.
5 Minutos luego estaba pasillos abajo en el Castillo, algo le aceleraba el corazón y le hacía seguir esperanzadamente aquella débil luz. Algo se apoderaba de su mente, sin importar que castigo recibiese si fuese descubierto. Sus piernas le pesaban cuando llegó a un cuarto oscuro, la lluvia golpeaba la ventana y un sillón confortable lo invitaba a sentarse. Al instante se encendió el fuego.
- ¿Qué fue lo que viste Harry? – Preguntó una voz en su cabeza. Harry se exaltó, no era la voz de Lord Voldemort.
- No, esto no es real. ¿Qué hago aquí? Debo estar soñando. – Se repetía Harry. Empezando a sentir sus ojos pesados. Se recostó en el sillón y cerró los ojos, sentía que caía en el frío. Algo se acercaba a él, no supo cuando tiempo pasó allí. Hasta que sintió el toque de un par de manos frías sobre su pecho. Estaba demasiado cansado para despertar. Las manos frías iban subiendo hasta llegar a su cuello. Sintió un golpe inmenso en el techo y de inmediato se despertó.
Al abrir sus ojos, estaba en una cama y algo horrorizante sobre él. Un par de ojos agresivos, un par de ojos brillantes. Estaba acostado y no se podía mover, aquella criatura estaba sobre él y lo estaba asfixiando. Trató de respirar y sentía su corazón sobresaltado ¿Qué estaba ocurriendo con él?
- ¿Qué sientes Harry? – Era la voz de Florence Harrington. – Dime que harás algo. Harry supo de inmediato que estaba siendo asfixiado por Florence. Vio dos figuras borrosas, una de ellas era Snape ligeramente nervioso y algo pensativo.
- ¿Por qué me está tratando de matar? ¿Por qué Snape no hace nada por ello? ¿Por qué Hermione está llorando? – Pensaba Harry mientras perdía conocimiento.
- Respira, respira una vez más… siente como sube hasta tu cabeza. Siente como fluye hasta fuera de tu cuerpo. Lo sientes, se apodera de ti… lo puedes controlar, déjalo salir. – Florence lo repetía y Harry estaba débil y mas atontado que nunca, no estaba respirando.
- No le haga daño a Harry, ¿Qué hace? – Hermione temblaba y lloraba. Mientras Snape la sujetaba de un hombro para impedir que avanzara pero algo dudoso. Harry cerró sus ojos y sintió como todas las voces se confundían, un sentimiento jamás conocido se iba apoderando de él. Sentía el cariño por Hermione, su preocupación por el, pudo ver a Ron, a los Weasleys. Observó a Sirius frente a sus ojos, vio a Lupin, vio a Dumbledore, vio un montón de sombras, vio a los Dursley, vio a los mortífagos, sintió rabia, vio a Voldemort, aquello era demasiado. De repente vio a Ginny y sintió miedo. Abrió sus ojos y sintió que algo caliente se derramaba por sus ojos, al siguiente instante sus pulmones respiraron aire de nuevo.
Cayó agotado respirando rápidamente, abrió los ojos y se descubrió en las mazmorras. Sus ojos estaban algo irritados, sus gafas estaban en el piso. Se sentó y vio a Hermione en un rincón temblando.
- ¿Qué ocurrió?
- La mataste. – Dijo Hermione usurrando mientras señalaba al piso. Harry miró cuidadosamente y vio a Florence Harrington en el piso inconsciente.
- Me intentó asesinar. – Dijo Harry. - ¿Por qué?
- No, no fue así. – Snape entró con una poción verdosa y se inclinó hacia donde estaba Florence. – Florence intentó ayudarte y lo ha logrado. No está muerta, algo inconsciente por el duro impacto de energía.
- Así que siempre tuvo razón. – Dumbledore miraba algo nervioso desde la entrada. Harry no entendía. Aquello parecía una reunión en medio de la noche y aun no entendía como había llegado allí.
- No entiendo. – repitió Harry, mientras Florence se despertaba mientras Snape la reanimaba.
- Yo si lo entiendo ahora. – Florence sonrió débilmente. – Es él. Sabía que era as
- ¿Yo soy que?
- Te debemos una larga explicación. Hermione cálmate, todo está bien. – Dijo Dumbledore. Hermione secó sus lágrimas y corrió a abrazar a Harry algo mas tranquila.
- Harry, eso especial que hay en mis ojos es magia antigua. – Dijo Florence levantándose algo débil. - Puedo usar energía, hacer magia con mis ojos, sin usar varita. EL brillo que los demás ven en mis ojos, no es más que el reflejo de la magia que llevo adentro… de allí el temor de la gente a mi mirada. Cuando te vi por primera vez, sospeché que lo mismo ocurría contigo.
- ¿Yo? ¿Yo tengo algún poder en mis ojos?
- Por supuesto, lo acabas de demostrar. Tu madre también tenía ese poder… - Dijo Dumbledore.
- ¿No ves lo parecido del color de tus ojos a los de ella? – Dijo Florence, mientras Snape permanecía a su lado en silencio.
- ¿Cómo? ¿Qué fue lo que pasó?
- Utilice magía, magía negra para poder confundir tus sentidos y traerte hasta aquí. Gran alucinación ¿no? – Florence sonrió. - ¿Viste el dragón en la ventana?
- Si…
- Yo misma lo cree. Mi mente es fuerte y te hice creer todo lo que viste. Te traje hasta acá sin que te dieras cuenta. Escuchastes mi voz. Luego te dejé aquí hasta el momento exacto.
- ¿Por qué asfixiarme? – Dijo Harry tocándose el cuello.
- Bueno. – Florence bajó su cabeza. – Es la mejor manera, así también lo descubrí yo. Perdóname por lo que voy a decir.
- No entiendo.
- Tu mente estaba tan confundida, que comenzaste a llegar a otro nivel… viste todo delante de ti, sentía que se te agotaba la vida. No fue suficiente energía hasta que sentiste miedo… ¿no?
- Si, sentí miedo. – Harry se secó el sudor frío de la frente.
- Tantas emociones juntas hicieron fluir ese poder que hasta ahora había estado dormido dentro de ti. Una confusión de pensamientos y sentimientos sacó lo que llevas dentro de ti…
- Pero ¿Qué fue eso?
- Un poder extraño. Magia antigua. Te protegió de mi ataque. – Dijo Florence. – Me hizo derribar, retroceder y quemar mis ojos. Por fortuna estaba preparada… nunca subestimaré al hijo de James. – Florence sonreía.
- Ahora que sabemos que Potter es el que tiene… - Dijo Snape.
- Severus, esto le puede dar ventaja cuando Harry se enfrente a Lord Voldemort. – Dijo Florence.
- Aun no, falta un poco. – Dijo Dumbledore.
- No, Profesor. Tiene que ser ahora. No tenemos tiempo, Voldemort tiene a Ariadne. – Dijo Florence.
- Lo se, pero Harry aun no está listo…
- ¿Listo para que? – Preguntó Hermione.
- Voldemort tiene a Ariadne, y la va a volver en un ser tan malvado como él. Lo que ocurre es que Ariadne tiene poder para ello. – Dijo Snape sin temor a pronunciar el nombre de su exmaestro. – Es un ser maldito que puede llegar a ser invencible.
- Sería mejor evitar eso… - Dijo Florence.
- No, lo dices porque Ariadne es tu hija y la quieres rescatar. – Dijo Dumbledore. – Pero tampoco podemos arriesgar a Harry a enfrentarse a Voldemort tan temprano, el tiempo llegará.
- No más, no más profecías y espera… si este chico va a derrotar a Voldemort, no importa cuando lo hagá lo va a lograr. Yo creo en él, hoy o mañana. – Dijo Florence. – No podemos esperar un suceso inmenso para actuar. Es ahora o nunca.
- Pues si eso dices. Ya no depende de mi… Harry lo decidirá. – Dijo Dumbledore retirandose.
- ¿Decidir que? – Harry no entendía.
- Venir conmigo, venir conmigo a buscar a Voldemort. Destruirlo… - Dijo Florence con odio en sus ojos.
- No lo se… - Harry quedó en blanco. – Usted se supone que es la que sabe, ¿Por qué no lo destruye usted? – Dijo Harry.
- No puedo. No puedo hacerlo sola. – Dijo Florence. – te necesito a ti Harry. Si perdemos a Ariadne, estaremos perdidos todos.
- Bien, ¿Por qué tanto interes? ¿Cómo usted supo lo de mi poder? ¿Cómo lo descubrió usted misma? – Harry tenía un millón de preguntas. Florence cerró los ojos y respiró hondo.
- Me vas a odiar y lo voy a entender. Una persona que me odie, no hará diferencia en este mundo donde nunca encajé. Cuando era joven, Lord Voldemort me pidió robar la receta del Mago Oshar. La receta del Mago Oshar estaba en casa de los Potter ellos la habían descubierto en el antiguo Egipto.
- ¿Mi familia? – Harry se sentía asombrado.
- Si, tus abuelos. Mi misión era conseguir ese pergamino a costa de lo que fuera. La noche elegida, había una inmensa fiesta… tus abuelos estaba allí. Tus padres celebraban su compromiso, todo era glamoroso y felicidad. Hasta que llegué yo, con mis compañeros mortífagos.
- Florence… - Snape la sujetó como si se fuera a resbalar.
- Estoy bien Severus. – Dijo Florence sosteniendo su mano. – Lo peor fue que todo se me salió de las manos, jugar a la niña mala me salió muy caro. Yo aproveché de buscar el pergamino mientras los demás mortífagos causaban destrozos. Tu abuelo era muy astuto, ¿sabes? Me acorraló y puso un hechizo para asfixiarme. El sabía que yo iría a buscar ese pergamino, me dijo que por mi bien yo merecía morir antes de cometer alguna estupidez.
- Florence, no tienes que dar explicaciones. – Snape la sujetó en el momento que Florence derramó unas lágrimas.
- Y tu abuelo tenía razón. Si yo hubiese muerto esa noche, te aseguro que nada de lo que pasa ahora estuviera ocurriendo. Cuando sentí que me asfixiaba, sentí lo mismo que tu… hasta llegar al miedo. Sentí miedo y esa fuerza desconocida salió de mí, la dejé salir con tanta intensidad que no recuerdo haberme sentido tan débil luego de eso.
- Entonces… - Harry empezaba a adivinar el motivo de las lágrimas.
- Fue demasiada fuerza. Tu abuelo no lo resistió, no estaba preparado. Tu abuelo estaba inerte en el piso mientras yo tomaba el pergamino y salía corriendo. Yo maté a tu abuelo. Perdóname
- Usted mató a mi abuelo, ¿quiere que la perdone? Pidale perdón a mi abuelo si es que puede. – Harry retrocedió y se apartó de Florence. No le daba miedo su mirada ya, no le importaba.
- La gente decía que yo soy una asesina sin piedad, y es verdad. No hay mentira en eso. – Dijo Florence. – Por eso he regresado, a pagar por mis errores. He regresado a enmendar las cosas.
- Algo tarde… - Dijo Harry levantándose. – Pero es verdad que Ariadne no tiene la culpa de haber nacido de dos seres tan malignos. Doy mi ayuda porque soy un verdadero Gryffindor que da todo hasta el final de la batalla. No lo hago por usted, lo hago por Ariadne a quien aprecio mucho.
Nadie dijo más nada, incluso Snape quedó callado y Hermione quedó callada tras Harry. Dumbledore suspiró y se fue.
- Esta es tu decisión. – Dijo Dumbledore.
- Es algo tarde. Potter, Granger vayan a dormir. – Dijo Snape algo irritado mientras Florence aun miraba perdida, estaba algo callada murmurando una canción…
- "Yo les quité sus sonrisas y las hice mía, yo vendí mi alma para esconder la luz. Y ahora puedo ver lo que soy realmente, una ladrona, una zorra y una mentirosa…"- Susurraba Florence.
- ¿Qué dices mujer? Aprende a callar. – Dijo Snape rudamente. – Deja de repetir eso…
- "Yo corro hacia a ti, me iré de este pueblo. Yo llamo tu nombre, sin rendirme, te veo allí, cada vez más lejos…" – Decía Florence sin mirar a nadie
- Ya es tarde. – Dijo Hermione retirándose con Harry
- ¿Quieres justicia? – Dijo Florence de repente. -Pues cuando Lord Voldemort sea derrotado, me entregaré el ministerio e iré a Azkaban, Harry. Lo prometo.
- No me interesa. – Dijo Harry.
- Pues cumpliré mi promesa igual. He venido a pagar mis errores. – Dijo Florence.
****
- No lo vas a hacer. – Dijo Snape en la soledad con su única compañera. – Sabes que no lo permitiré. No iras a Azkaban. Ya has pagado suficiente…
- Severus, no tiene caso ya. – Dijo Florence. – Recuerda a que he venido esta vez. No he venido a vivir tranquila.
- No repitas eso más que no me dejas vivir tranquilo. No he esperado tanto tiempo para que unas celdas te separen de mí. – Snape le reclamaba. – Vas a quedarte a mi lado para siempre.
- ¿Así sea en la muerte?
- Así sea en la muerte, nuestro amor seguirá. – Dijo Snape algo angustiado. – Porque prefiero morir a tu lado, que vivir una vida inmortal en soledad.
- Quisiera creerte. – Dijo Florence abrazándolo aferrándose a él. – Quiero creer que todo saldrá bien, tengo miedo de descubrir que todo fue una mentira. Tengo miedo de rendirme otra vez.
- Nunca te has rendido.
- Si, me dejé convencer por la oscuridad. No me ocultes la verdad, el amor no es un pacto entre dos desgraciados para alabarse sin vergüenza, házmelo creer al menos. – Dijo Florence alejándose un poco.
- Sabes que te amo. – Dijo Snape acariciando su cabello. – Eres una dulce melodía triste que me mantiene vivo. Eres la cuchilla que hace brotar mi sangre y me hace saber que tengo aun vida. Eres mi sufrimiento mas secreto y doloroso, eres mi dueña y puedes pedirme cualquier cosa. Lo sabes.
- Olvídate de todo esta noche y pretende que todo está bien. – Dijo Florence besándolo lentamente.
- Todo está bien. – Dijo Snape susurrándole.
Fin del capitulo.
Dark-eros: Hola, Gracias por tus reviews y comentarios. A mi tambien me da risa, Snape tan grandote y enamorado. ^^ Espero que te siga gustando, bueno… veré en serio cuando consigo tiempo para leer. Ahora realmente estoy super ocupada con la Universidad, apenas conseguí este tiempito para terminar de escribir el capitulo. De todas maneras ya veremos, saludos y abrazos.
Silence-messiah: Si, yo se ff.net es un lugar que falla constantemente, jejejeje. ^^ Me alegra que estes impresionado. No mueras aun, mejor sigue leyendo por ahora. Snape entonces te seguirá poniendo nerviosa por las conversaciones y acciones que vienen. Espero subir mas capitulos pronto. Espero que la Universidad me deje.
Melliza: Sip, me alegra. Disculpa que hayas tenido que esperar por este capitulo. Muy pronto empezará la acción, la persecución y todo lo interesante. Pobre Ariadne, sinceramente. Yo se, pobre niña de tener un padre biologico así… uff! No te impacientes mas!
Clau de Chile de Snape: Sip, pero esta vez he tardado mas, perdón! Pobre Ariadne, ¿verdad? Esperemos que haya luz al final del tunel. Oh, estas preguntas que haces, ella recuperó su cuerpo antes de morir… ¿habrá recuperado el hijo? Oh, pregunta interesante. Tendrás que esperar las respuestas a su debido momento. El momento "apasionado" ya tiene su momento, no te preocupes que mi cabecita lo está preparando todo.
BlazeVein: Ay no me digas, ahora haré millonarios a los que fabrican pañuelos. Si, es fuerte las palabras que se dicen e imaginarmelo es muy bueno, el amor, el amor, el amor… *suspiro* Coye, con respecto a Kingsley, pobre hombre perdió a su familia y está dolido. Es un buen hombre no te preocupes… y Lucius le tengo preparado algo.
Malu Snape Rickman: Hey Gracias por el review… aquí viene otro capitulo. Yo se, ahora es que falta momentos lleno de corazones, así sean corazones negros o sangrantes, habrán momentos memorables… nos vemos en el MSN!
Nabiki: Sabía que debia alegrarle el dia a mis lectores. Estan juntos, eso alegra a cualquiera… bueno quizás no a Diane Lee(Q.E.P.D) jajajajaja. Tranquila, ya veras mas de Ariadne, y muucho. Ya vas a ver también muchas cosas que nos van a levantar el animo y algo mas, jajajajaja. Con respecto a tu crítica constructiva, me la tomo a bien… jejejejejeje. Me dio risa eso de que todos estaban leyendo su parlamento. Lo dije porque no quería extenderme mucho, porque cuando me extiendo no hay quien me pare y quería que todos(o mas bien Harry) supiera todo de una vez. Ah, la musica de Lucy Woodward, deberias bajarte el CD completo, es bueno… es algo diferente. Mis ataques de inspiración siempre me acompañan, pero en el momento menos inesperado (la Universidad). Byes!!! Muy pronto verás las escenas que quieres… todo a su tiempo. ^^
Kashna: Pero si es Kashna, compañera de foro, de casa y de LJ. ^^ Me alegra en serio que te guste el capitulo, ahora empieza lo bueno… y lo malo. En pocas palabras la acción. Con respecto a tu pregunta, no hay misterios. Tara en medio de la escena se acercó y le pasó una de las capas antes de salir completamente(hay una parte que ella se acerca antes que los demás)… no vaya ser que Snape se emocione antes de tiempo y en frente del trio. Que horror! Jajajajajajaja
Angie: ¿Y sean felices por siempre? Sonó al cuento de la caperucita roja, jajajaja… no mentira. Bueno, si veremos que pasa ahora… mi cabecita está maquinando todo muy rapido. El suspenso es mi mejor arma, bueno a veces. Aunque saca la piedra no saber que pasó al final… ya veras. Gracias por los comentarios. :D
Nocrala: Claro que si, Snape no lleva esperando 15 años para quedarse solo de nuevo ^^ (Bueno, espero yo de él…). Gracias por el review… pero calma! ¿Cuál es la obsesión por la pregunta del embarazo de Florence? Muy pronto daré interrogantes a sus preguntas, que digo, respuestas a sus interrogantes, o los confundiré más… jajajajajaja. No había actualizado por falta de tiempo… No se vale arruinar las sorpresas! ^^
Lilith Ireul: Hola querida Lilita(alexandra golpea a Word). Si, ese es mi placer secreto hacer sufrir a la gente, jajajajaja, no vale!. Estoy dándole sentido a muchas palabras ahora y a muchas interrogantes. Aquí seguiré, espero que hayas disfrutado las vacaciones. Espero que recuperes del shock! Byes!
Lady Isobelle: Gracias por tus comentarios. Aquí llego tratando de actualizar lo mas rápido que puedo. No les dejaré con la duda, les dejaré mas ^^ Que cruel! No te preocupes haré un esfuerzo por escribir mas rápido. Byes!
