Bwajaja jaja - risa malvada. Este capítulo se queda en continuación, y el próximo tal vez lo ponga hasta el lunes (por que el Domingo no trabajo, y no tengo excusa para ir al cyber café -_-).
De nuevo gracias por los reviews. Me da gusto recibirlos, y que no sean horrendas críticas sobre lo mal que escribo ^^' .
Los Dursley no le hicieron nada de 'ese' tipo a Harry si alguno empieza a pensarlo. Voldi fue su primera vez, y sus parientes no serán parte de este historia.
P.D. ¬¬ Todo le pertenece a Rowling y otras compañías.
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De nuevo Voldemort se encontraba en una reunión con algunos de sus más leales mortífagos, y su nuevo recluta parado firmemente a su derecha.
-El ataque a Hogwarts será en poco más de un mes. Tenemos que esperar a que todos se confíen para poder tomarlos por sorpresa, así que quiero que mientras tanto, revisen los planes. Si hay un defecto a la hora de entrar al castillo, me aseguraré personalmente que el responsable tenga un castigo peor que el que les espera a los miembros de la orden del fénix.
Recibió un silencio como respuesta, ya que ninguno de los presentes se atrevía a decirle nada, y estaban confiados de haber revisado sus planes las suficientes veces como para no fallar, aunque revisarlos de nuevo no les haría daño.
Aprovechando que la mayoría de sus compañeros estaban sumergidos en sus propios pensamientos, Lucius hizo una de las preguntas que había tenido sin poder obtener respuesta en los últimos días. -Amo. Perdone la insolencia, pero nos gustaría saber... ¿Quién es el nuevo mortífago que se encuentra a su lado? Debe ser alguien extremadamente poderoso para tener el honor de pararse a su lado.
-En eso tienes razón Lucius. Es bastante poderoso, y tan leal, o aun más que cualquiera de ustedes. Yo decidiré si algún día les revelo su identidad, pero por el momento tendrán que conformarse con que es alguien que me satisface completamente. Ahora pueden retirarse. En la próxima reunión les informaré si estoy ó no satisfecho con los objetos que me trajeron.
La habitación quedó vacía en segundos, dejando a Voldemort y a su nueva mano derecha libres para actuar sin ser observados.
Sin esperar más, ambos salieron de la pieza, y del castillo, dirigiéndose a los terrenos traseros del castillo donde había un pequeño pero espeso bosque. Tom dirigió al encapuchado a un pequeño claro suficiente para que estuvieran varias personas cómodamente, y le ordenó sentarse en el suelo, cerca de otra abertura del claro mientras murmuraba un hechizo.
De repente el joven se encontraba siendo rodeado y sujetado por ramas de una planta que era variación de lazo del diablo. Comprendiendo lo que su amo pretendía, lo miró casi suplicantemente, siendo ignorado fríamente.
-Sabes que me has obligado a esto. No sé que clase de renuencia tienes a ser tocado, pero no quiero tener que recurrir a pociones cada vez que quiero algo. El castigo del anillo no ha funcionado, así que vi necesario emplear este tipo de métodos.
El chico cerró los ojos tratando inútilmente de bloquear la escena a su alrededor, mientras sentía como la planta destrozaba su ropa y lo apretaba cada vez más.
El heredero de Slytherin se limitó a mirar hambrientamente como su sirviente quedaba lentamente expuesto y vulnerable. Cuando estuvo satisfecho con la vista, se acercó lentamente al chico estirado sobre el suelo.
-No tiene caso oponerse a lo inevitable Harry. Como mi propiedad, no tienes derecho de oponerte a mis deseos, y esto es lo que deseo.- El chico dorado sintió el impulso de voltear la cara, pero eso sería una insolencia hacia su amo. Algo que jamás se atrevería a hacer, así que tuvo que mantener la cabeza firme, pero sin abrir los ojos.
Al ver que no recibiría la reacción esperada de Harry, Tom murmuró otro hechizo con el cual algunas partes de la planta quedaron uniformemente lubricadas, y contempló la escena que se suscitó.
El lazo se movió lentamente hasta dejar a Harry con las muñecas amarradas detrás de su espalda y las piernas pegadas a su pecho como en posición fetal, y procedió a introducir algunas de sus ramas al cuerpo que tenía atrapado. Dos se introdujeron a su boca manteniéndola abierta, mientras otra entraba hasta el final de su garganta, quedándose quieta por unos instantes. Otras ramas delgadas y lubricadas comenzaron a deslizarse por la otra entrada al interior del muchacho, abriendo lo suficiente para que entrara otra rama tan gruesa como un bate de baseball. Dos delgadas pero fuertes se sujetaron a los pezones de Harry, jalándolos levemente, y cerca de 10 planas y delgadas, casi como hojas pero más firmes, rodearon el miembro de Harry que empezó a reaccionar al contacto, aún contra las protestas de su dueño.
Una vez que las ramas estuvieron firmentente acomodadas, Voldemort volvió a acercarse a su sirviente. -Puedes evitar esto. O puedo hacer que se repita día tras día, cada vez peor. Es tu decisión. El Gryffindor se quedó inmóvil, provocando que su tormento comenzara. La planta comenzó a moverse a un ritmo lento, entrando y saliendo del cuerpo del menor, acelerando lentamente hasta que los movimientos llegaban a ser difíciles de distinguir observándolos a la vez.
El mortífago daba gemidos de dolor que eran amortiguados por el obstáculo que entraba y salía de su garganta sin piedad, mientras sus pezones eran estirados y acariciados rudamente, al igual que su pene que empezaba a señalar hacia arriba por instinto ante tales toques, y la rama más gruesa jodía incesantemente sus interiores provocando que comenzaran a sangrar.
Nuevamente Tom colocó un anillo en la base de la erección del chico, pero ahora con un hechizo que impedía que el miembro recuperara su posición normal hasta que fuera retirada, y tuviera un orgasmo. Al sentir la cercanía del terror de Inglaterra, Harry fue acomodado hasta quedar en posición de "V" invertida, con sus pies y manos apoyados en el suelo, y mostrando su violada abertura al hombre que lo miraba sin otra emoción más que lujuria, que comenzó a penetrarlo al mismo ritmo en que la planta continuaba jodiendo su boca.
Cuando el heredero de Salazar obtuvo su liberación, sacó el cuerpo inconsciente de su sirviente de las fauces de la planta, cargándolo apretadamente hasta llegar a su habitación, colocando suavemente el cuerpo en la cama, y lo abrazó suavemente hasta quedar dormido.
Al día siguiente, Harry se despertó sintiendo dos brazos abrazarlo firmemente, y suspiró al contacto sabiendo que se trataba de su amo, pero su tranquilidad no duraría mucho una vez que Voldemort continuara lo que quedó pendiente.
-Veo que estás despierto pequeño. ¿Hoy serás más obediente?- Era un tono engañosamente calmado, pero su mortífago sólo bajó la vista enojado consigo mismo por no ser capaz de complacer los deseos de su amo.
-No te preocupes. Tengo algunos experimentos que puedo realizar contigo. No importa cuanto tarde, tendrás que hacer lo que yo ordene sin renuencias. Al menos es el único aspecto en el que no he logrado dominarte- dijo ausentemente retirándose de la cama, y colocando algunas cosas sobre la cama, cerca del chico dorado, quien acababa de darse cuenta de que había un artefacto en su cuerpo que no le permitía relajarse totalmente, y se tapó un poco más con la sábana.
-¿Qué quiere que haga amo? Tengo que encontrar la forma para compensar mi incompetencia. No es algo que me haga sentir satisfecho.
-Elige- dijo divertido señalando los tres bultos que había ahora en la cama, cubiertos por un trozo de tela cada uno. El chico hizo lo ordenado sin preguntar, señalando el bulto de la derecha, y obteniendo una sonrisa astuta de su amo.
-Buena elección Harry. Aunque las tres opciones me gustan, quiero que primero veas lo que no elegiste, y que te apicaré si la primera no funciona.
Levantando la tela de la izquierda, dejó a la vista un gran frasco de la poción plateada que había usado el primer día que habían estado juntos. -Si hubieras escogido este, habría sido una dosis constante de afrodisíaco, teniendo que soportar no ser tocado por nadie en una semana, hasta que la sustancia se integrara a tu sistema, y te volvieras extremadamente sensible y excitable a mi toque, permanentemente. Pero ese será el último recurso.
El heredero de Slytherin retiró el objeto, y destapó la tela que había estado en medio, dejando al descubierto un par de pulseras de plata en forma de serpiente. -Estas dos tienen un encanto que libera un olor que afecta al cerebro del portador. Especialmente hechas para ti. Cuando se activa el hechizo, lo que estés haciendo empieza a perder importancia, hasta que lo único que pienses sea en ser jodido por mi. El sentido del olfato es muy potente, y no puedes oponerte por mucho tiempo.- Retiró suavemente los plateados artículos, dejando el último en la cama, haciendo al muchacho temblar con la idea de lo que puede ser.
-Y finalmente llegamos a tu elección.-