Un duro comienzo

En un pequeño pueblo llamado villa rosa vive una pequeña niña de 5 años llamada Krik que vive con su familia. Su hermano mayor Kruk tiene 10 años y está listo para comenzar su entrenamiento pokemon.

-Mamá date prisa que vamos a llegar tarde- grita furioso.

Su hermanita se acerca a él.

- No quello ke te vallas- le dice y se pone a llorar, su hermano triste la toma en sus brazos y la consuela.

- Ya voy, ya voy - le dice su mamá - no sé por qué te desespera tanto eso de los pokemons.

Todos van al centro del pueblo donde se encuentra el profesor Utsugi quién les da la bienvenida y le entrega su pokemon a Kruk.

-¡Que bien justo el pokemon que quería!- Grita- ¡Un Pikachu!-

- Kruk.- Comenzó el Profesor Utsugi - De ahora en adelante este pokemon será tu amigo y compañero de viajes, ojalá que lo cuides bien y llegues a ser un gran maestro como lo fueron muchos de los cuales el mejor de todos fue Ash un chico que a tu misma edad salió de pueblo paleta sin nada más que un Pikachu al igual que tú.- finalizado esto todos creían que Kruk se iría del pueblo pro en vez se puso a correr hacia su casa. Krik trató de alcanzarlo, pero se calló en el intento y se puso a llorar, Kruk tuvo que volver a recogerla, en eso llegó su mamá y juntos fueron a casa.

Al llegar Kruk corrió hacia su habitación (que no estaba muy ordenada que digamos) y se puso a buscar, finalmente encontró lo que buscaba, era algo parecido a una piedra, pero era media transparente y amarilla.

-Pikachu yo te elijo- Gritó. Y pikachu salió de su pokebola.

En ese momento llegó Krik quién presenció toda la siguiente escena.

Kruk tomó la piedra y la acercó a pikachu.

Pikachu empezó a brillar, aumentó de tamaño y se convirtió en un pokemon totalmente distinto llamado Raichu.

-¿Onde ta pikichu?- preguntó Krik

- Se ha transformado en un pokemon más fuerte llamado Raichu.- Le respondió su hermano sobrándose.

Después de eso Kruk se fue.