Fan Fic By Yuzu Yukino:
EL SUFRIMIENTO DE LOS RECUERDOS II
(Capítulo segundo)
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- " ¡¡¿Tú?!! " - Lyserg se quedo descompuesto en el sitio.
- " Emm.. Si... soy yo.... ¿a qué viene esa cara? " - Preguntó confundido el hombre.
- " Yo... yo... hacía mucho que no te veía... señor Marco..." - Dijo con una sonrisa el pequeño Diethel.
- " Por favor, no me llames señor... me hace sentir viejo. " - Apuntó, levantando un dedo y poniendo una cara seria finjida.
- " Eh... Está bien, Marco. " - Pronunció. - " Si no es mucha molestia.. ¿para qué vino aquí? " - Buena pregunta, no sabía de la llegada de su ex- superior.
- " Bueno... ya sé que hace muchísimo tiempo que no nos vemos y apenas hemos hablado... pero... quisiera pedirte un favor. " - Juntó sus manos como si fuese a rezar. - " ¿Me dejarías pasar unas noches en tu casa? Es que me he quedado sin hotel, la noche ha sido muy mala y no me conozco muy bien Londres, entre otras muchas razones. El único sitio que conozco es donde tú vives. " -
Lyserg se quedó parado en la puerta, con una mirada algo desconcertada. ¿Quería estar unas noches allí? ¿Por qué no? La verdad es que se sentía demasiado solo, Marco le venía genial en esos momentos en los que su única compañía era su espiritu acompañante.
No pensó en el por qué de Marco en venir allí. ¿Sería en verdad solo por alojamiento?
No pensó como es que de toda Londres se sabía solo su casa. ¿Cómo la había encontrado? Ya podría haber buscado un hotel en vez de su casa. Lyserg nunca le había traído allí, jamás le enseñó su casa.
Eran preguntas que divagaban en el aire, pero Lyserg no se percató de las cuestiones, simplemente le dijo 'si', no pensó mucho, le hacía feliz pensar que tendría a alguien con quién conversar y que te devolviera las respuestas. El inglés se hizo a un lado, extendiendo su mano, dándole paso a Marco a entrar en su casa. Con permiso, cogío todos sus bartulos y fue conducido por la casa. No parecía interesarse por nada, ningún mueble, ni las habitaciones por las que pasaban. Solo miraba como Lyserg caminaba justo delante suya, encendiendo las luces necesarias y abriendo las puertas que se interponían.
No pensó por qué no se interesaba en nada, como si todo eso no fuese nuevo, como si lo hubiese visto mucho antes, y tantas veces que hasta se ha hartado.
No pensó... por qué Marco solo tenía ojos para él... y solo él...
- " Hemos llegado, este cuarto es el de visitas. " - Dijo mostrando una pequeña sonrisa en sus labios, dejó que aquel alto hombre entrase e inspeccionase el cuarto.
Las pisadas de Marco al entrar crujieron un poco, aquel cuarto aparte de ser viejo como la madera del suelo, tenía un ambiente diferente. Dejó su maleta a un lado de la cama, dió una vuelta mirando el cuarto y luego miró al escritorio junto a un espejo. Sobre ese mueble había una fotografía y no tardó en echarle un vistazo. En una foto roida, arrugada, la imagen de un pequeño niño. Lyserg.
- " Este era el... cuarto de mis padres... puedes quedarte aquí... Mañana lo limpiaré un poco y le quitaré el polvo a los muebles, no acostumbro a entrar aquí, por eso tiene este aspecto. Hay sábanas limpias en los cajones de la coqueta. Te dejo, espero que te las apañes tu solo. " - Lyserg puso una cara de 'lo siento por no ayudarte' un poco cómica, aqeulla visita era algo inesperada. Se giró para salir del cuarto y cerrar la puerta.
- " Gracias. " - Logró a escuchar el inglés, antes de que se cerrase la habitación.
Dejó escapar un suspiro. ¡Bueno! Ahora alguien vivía en su casa y tendría algo de compañía, eso sería bueno. Algo se posó en su hombro. Era Morphin, pero no parecía estar muy segura sobre la decisión de su amo. Lyserg solo le acarició la cabeza dulcemente y se marchó a su cuarto. Estaba claro era que a partir de aquel día su vida iba a cambiar bruscamente.
Ya debían ser las 6:30, muy temprano, pero como siempre, su sueño era muy corto; así que no volvió para dormirse. Lo que hizo desde que llegó Marco fue vestirse con sus típicas vestimentas: capa verde, pantalones negros y camisa blanca, y como no, su lazo rojo. Ropa típicamente inglesa y la que le caracterizaba a él. Veía a través de la ventana como el sol iba surgiendo de entre la penumbra, alumbrando tejados y árboles cercanos a un ritmo inparable. Tenía ganas de salir de ahí y dar una vuelta.
Abrió esa ventana cristalina dejando pasar el dulce y limpio aire. Las nubes habían desaparecido, solo quedaban algunas esparcidas y perdidas, todo se había vuelto perfecto. Seguía haciendo bastante fresco, pero eso a él no le importaba, era alguien de zonas frías y aquello, comparado con otros días, era un verdadero día de verano, y es que estaban en esa estación y aun no había aparecido aquella bola de fuego en el cielo. El viento que traspasaba aquella apertura en su cuarto hacía mover las semi- transparentes cortinas. Morphin se apoyó en el marco de la ventana, mirando a fuera, contemplando como caían las últimas gotas de rocío, mientras ella se abrazaba sus piernas.
Lyserg dejó de mirar fuera, y miró a su espíritu con ojos dulces.
- " Morphin, vamos a dar un paseo, quisiera desayunar en algun restaurante. Te invito a lo que quieras. " - La cara del inglés brilló con el sol que ya le estaba alcanzando. Morphin se quedó de pie en la ventana sin dejar de mirar a su amo. - " ¿Me esperas en el portal? " - La pequeña hada asintió con la cabeza, feliz.
Lyserg salió de su cuarto y cerró su dormitorio, y justo en ese mismo momento lo hacía Marco.
- " ¿Marco? Creí que ahora estarías dormido. " - Dijo Lyserg, al fin y al cabo Marco había llegado solo hacía como una hora y debería de estar cansado.
- " Si, bueno, la verdad es que no tengo muchas ganas de dormir. Ya preparé mi cama para cuando no pueda resistir el sueño. De momento, ahora tengo hambre. " - Marco le contestó rápidamente, haciendo algún que otro gesto con su mano. Entonces vió que Lyserg estaba arreglado, como si... - " ¿Vas a salir ahora? " - preguntó poniendo cara de aludido.
- " Si, pensaba irme a desayunar en algún restaurante con Morphin, no tengo muchas ganas de prepararme el desayuno hoy... " - comentó sin darle mucha importancia al asunto.
- " Habermelo pedido a mí, también te puedo hacer la comida, quisiera recompensarte por dejarme estar en tu casa. Pero... en fin, ya te has vestido, ¿me dejarías ir contigo? No quiero desayunar solo en tu casa. Sería descortés por mi parte. " -
- " No hay problema. " - Sonrió Lyserg. - " Me sé uno muy bueno en el que te hacen unas tostadas riquísimas. " - Diethel pasó a un lado de Marco y caminó por el pasillo muy seguido del mayor.
Bajaron las escaleras en silendio hasta que el inglés alcanzó el pomo de la puerta principal, y lo giró. Allí estaba Morphin, sonriendole, aunque su sonrisa no fue tan grande al ver que aquel señor acompañaba a su amo.
Caminaron juntos por aquellas calles, esperando alguna señal de un lugar en el que comer. A esas horas ya estarían abriertos, esperando hasta que sus clientes llegasen. Más que nada, Lyserg quería estar ya comiendo, con comida en la boca para tener la escusa de no poder hablar, pues durante el camino no había habito ningún diálogo estable. Y eso le incomodaba a cada paso que daba, con Marco a su espalda. Lo único que decía Diethel eran simples tonterías como los típicos 'Que buen día hace' o 'A ver si encontramos ya el restaurante que te dije', solo para soportar el silencio.
Al fin el dichoso restaurante, que acababa de abrisse en ese justo momento. Marco fue el que pidió una mesa fuera, bajo una de las sombrillas que acompañaban las mesas haciendo publicidad de una marca de cervezas. Él pidió un simple café, y unas tostadas junto con Lyserg, quien se pidió té para beber, y aparte galletas para acompañar. Morphin iba cogiendo las galletas y se las daba a su amo conforme a él se le acababa la que tenía.
- " Bueno... " - Marco interrumpió. - " Ahora hablemos un poco, ¿cómo te ha ido en todo este tiempo? " - Puso su mejor cara, dando sorbos al café. Al fin parecía que podrían hablar sobre algo.
- " Pues... Desde que terminó el torneo de shamanes no he hecho mucho. Volví a Inglaterra e intenté volver a tener una vida lo que se dice normal, creí que no tener que volver a las peleas me relajaría y tendría tiempo para hacer otras cosas, pero no conté con lo de tener que estar encerrado en casa en verano: ¿hacia dónde y con quién podría ir?... si te soy sincero, he estado algo solo. " -
- " Si estás solo, ¿por qué no te vas con tus amigos? Con Asakura y sus compañeros. Seguro que con ellos te divertiras y tendrás cosas interesantes que hacer. " - Marco dejó su cafe en el pequeño platito en el que vino, apolló sus codos en la mesa, cruzando y entrelazando sus dedos, y se puso a mirar atentamente al inglés.
- " Es que no quiero molestarles, ya me dieron una oportunidad de estar con ellos, pero la negue. No puedo ir ahora.. " - pensó un poco en lo que acababa de decir. - " Bueno... puede que sea más bien por orgullo, ¿no crees? " - puso una pequeña sonrisa en sus labios, estaba triste pero no lo haría notar. Entonces intentó darle algún que otro sorbo a su té, pero estaba demasiado caliente todavía y lo dejó a un lado. - ¡Mi lengua! - pensó haciendo una pequeña mueca de dolor.
- " Ya veo, a mí ya me gustaría estar con mis amigos, pero estoy demasiado ocupado últimamente y no tengo tiempo. Y por cierto, sopla antes tu té o te volverás a quemar como ahora."
- " ¿Ocupado? Entonces... ¿Te irás pronto de Londres? " - se sonrojó un poco por el comentario del té, pero se interesó en la otra noticia que le dió, intentando mantener su sonrisa aunque fuese fingida..
- " Solo hasta que arregle unos asuntos en los que estoy metido aquí, luego me iré, creo. Precisamente hoy tendré que salir, a las diez. " - Lyserg dejó de sonreir. Por una vez que venía alguién a visitarle y resulta que no iba a estar junto a él. Iba a estar igual de solo. Cogió una de las galletas que le ofreció Morphin y empezó a morderla sin muchas ganas. - " Umm... ¿Esperabas que yo estubiese más tiempo contigo? "
- " ¿Eh? ¿Por qué lo dices? " - Dijo metiendose la galleta entera en la boca y cerrando los ojos suavemente, parecía un poco enojado pero no se le notaba mucho.
- " Bueno... juraría que te has vuelto serio repentinamente cuando te dije que no me quedaría mucho en Inglaterra. Realmente... ¿te sientes... solo? " - cogió su taza de café y miró a Lyserg por encima de esta, esperando las respuestas del chico.
- " Si. Me hubiera gustado que te quedases más tiempo. Hacía mucho que no hablaba con nadie, solamente con Morphin. " - Se recargó en el respaldo de su asiento y miró al cielo. - " Si yo te pidiera que te quedaras más tiempo... ¿podrías? " - dijo en tono bajo.
- " Um " - terminó de dar un buche de su café. " Bueno, creo que podría, si quieres atraso un poco mis planes... " - dejó eso último en el aire.
Por poco y se levantaba de su asiento, pero luego volvió a volverse más tranquilo. - " ¿Podrías hacer eso por mí? " - pidió.
- " Ummm.... " - Parecía estar pensandolo, pero solo miraba el entusiasmo de Lyserg, esperando que fuera un 'si', acercandose cada vez más a Marco con la cabeza. - "De acuerdo, lo intentaré.
- " ¡Bien! Digo... nos lo pasaremos bien, ya lo verás. " - Lyserg había recobrado de nuevo su sonrisa.
A Marco le hacía gracia ver esos comportamientos infantiles. No era que pensase que Lyserg fuere un niño pequeño, sino que le comprendía a la perfección. Le hacía ilusión estar con alguien, tener un amigo, y lo más importante, en su juventud había dejado de lado todas las 'niñerías', y ahora intentaba recuperarlas. Era simple psicología, un intento desesperado por olvidar una realidad fustrada.
- " Tenías razón Lyserg " - dijo Marco al cabo de unos minutos comiendo. El aludido se quedó mirándole sin entender. - " ... Me refiero a que estas tostadas está riquísimas. " - rió, a lo que el inglés contestó de igual forma.
A cada minuto llegaban y visitaban más personas ese lugar, nuevos clientes llegaron. El mesero quitaba los restos que nuestra pareja había dejado. Ellos ahora estaban caminando, se suponía que de vuelta a casa, pero de vez en cuando se paraban en tiendas para mirar los escaparates. Llegaron a una plaza cuadrada con algunos árboles ordenadamente colocados en pequeños cuadraditos de tierra.. Justo en el centro había una fuente, y en la copa de sus chorros de agua aparecía el arcoiris.
Lyserg aguardaba en un banco de madera, con metales negros que lo sujetaban, y algunas espirales que lo adornaban, utilizando ese mismo metal negro. Tenía sus manos sobre sus piernas, viendo a las personas pasar delante suya. Entonces alguien se paró junto a él, acercándole un helado de fresa. Lyserg miró a la persona y lo recibió con gusto mostrando una pequeña sonrisa. La persona se sienta, es Marco, y también lleva un cucurucho de vainilla. No sabían la hora ni hacia qué lugares iba, solo hablaban y reían sobre algunas cosas de las que conversaban.
Tanto ir arriba y abajo que ya casi eran las diez en punto. Marco acompañó a Lyserg y a Morphin hasta la casa y, allí, se despidieron. Cuando al fin el mayor se perdió en una curva, Lyserg entró y cerró, dejando escapar un pequeño suspiro.
- " Me lo he pasado bien, ¿tú no, amiga? " - le preguntó a su espíritu acompañante.
Ella solo le miró poniendo media sonrisa. Revoloteó por el salón principal y se sentó en el reloj que estaba colgado en la pared, uno de madera en el cual había un péndulo en su interior que se moviá de un lado a otro.
---2:15---
El sonido de la misma puerta, abriéndose y cerrándose.
Marco acababa de llegar y dejaba su chaqueta sobre su brazo. No se escuchaba ningún ruido. ¿Estaría Lyserg en casa? Pero conforme caminaba, fue divisando al chico, dormido en el sofá. Parecía haber recuperado algo de su sueño atrasado. Morphin también parecía dormida, sobre uno de los cojines del sofá frente al de el inglés.
Aquello era algo tentador... se acercó, solo para mirarle... no, mejor no, todavía no podía.
Se puso al lado de Lyserg y le despertó suavemente para avisarle de su llegada.
- " ...mm.... ¿Marco? " - dijo somnoliento Diethel, mientras se llevaba una mano sobre su pelo para peinarse un poco y se sentaba en el sofá.
Morphin se levantó también. Estiró sus brazos y miró a Marco de reojo.
- " Tranquilo, puedes quedarte dormido aquí si quieres, pero te sugiero la cama que es más cómoda. " - Marco se levantó y fue directo a la cocina para coger algo que picar.
Lyserg dió un silencioso bosteco, tapandose la boca con la mano. Se levantó y fue medio dormido a la cocina, quedándose parado en la puerta. Miró un rato a Marco, pero fue cerrando poco a poco los ojos. No pasó mucho tiempo, cuando el rubio le habló.
- " ¿Dónde está la comida? " - dijo sonriendo nervioso, mientras resbalaba una gotita tras su cabeza.
- " ... Por ahí, busca en la lacena o por la estantería... o en las puertas de abajo... " - Ni se preocupó en mirar lo que Marco hacía, solo se había quedado plantado en la puerta. No supo para qué, mejor se iba a dormir. Ya se estaba girando, cuando algo le sobresaltó.
- " Ah, bueno, miraré en la nevera. " - anunció felizmente el mayor, mientras ponía una mano en el tirador del frigorífico.
Lyserg sudó frio y trago forzosamente. Salió corriendo, poniéndose delante de la puerta de la nevera, frente a Marco, para que no habriera 'esa' puerta.
- " Jajaja " ... haayy... madre mía... - rió, pero en realidad estaba aterrorizado. - " Aquí no hay comida, tranquilo, ya te buscaré algo yo mismo. " por poco y Marco muere de un infarto, se podría decir que le he salvado la vida... - cerró sus ojos de nuevo y suspiró. Nunca imaginó que 'aquello' iba a mutar dentro de la nevera y no le había dado mucha importancia.
Marco se le quedó mirando, observando a aquel pequeño chico. Se veía tan... lindo.
- " Creo que deberíamos pedir una pizza, lo único que tengo que ya está hecho son cereales y... ¡¡comamos pizza!! - sonrió y se fue directo a un teléfono que había cerca de la puerta. Marco hizo un pequeño gesto de fracaso en aquella oportunidad.
- Bueno... todavía tengo tiempo... - pensó el mayor.
- " Err.. ¿si? ¿Es la pizzería? Quisiera pedir una para dos, carbonara, y también traigan bebidas que estén frías... bueno, ¿sería mucha molestia que me trajeran una caja entera de cocacola? ... No pregunten por qué... " - miró a Marco - " ¿Qué quieres para beber? " -
- " Cerveza mismo... " -
- " Si, una caja entera de cervezas... Lo sé, hagan lo que puedan, ya les pagaré... ahora les paso la dirección... " -
Marco mientras aprovechó para ir a su cuarto y ponerse más cómodo. Mientras salía ya listo supuso que el inglés habría terminado su conversación telefónica. Pasó sus ojos sobre un mueble... Se acercó y miró dentro de un jarrón blanco.
- Hum... valla... - se volvió y emprendió la marcha, bajando las escaleras sin importarle el ruido que hicieran sus pisadas.
Un pequeño resplandor parecía surgir de entre el cuarto del inglés.
- " ¿Ya terminaste de hablar? " - preguntó el rubio, sentándose en el sofá.
- " Si... por poco y me negaban el traerme unas cosas... " - Lyserg se sentó a su lado, suspirando de nuevo y llevándose la mano al rostro.
- " Normal... no sé por qué pediste todas aquellas bebidas... " - Marco se recargaba en el respaldo del sofá, observando al chico.
- " Es que... tengo una pequeña crisis de comida por aquí, no hay bebidas ni comida. Siempre suelo comer fuera. " -
- " No hay problema, si nos dedicamos a pedir comida basura sobreviviremos. " -
- " Y si tenemos suerte la comida nos saldrá gratis. Solo hay que esperar a que se retrasen y listo. Y creo que con la de cosas que me tienen que traer tardarán un poco. " - dijo Diethel riendo un poco de lo cruel que podía ser.
Luego ocurrió el silencio. Marco no decía nada, solo observaba como Lyserg se iba quedando de nuevo dormido. Era como si no hubiese dormido durante días. Ambos aguardaban a que la comida llegase pronto, porque no iban a poder aguantar por más tiempo los molestos rugidos de sus estómagos.
Después de vários minutos, el mayor decidió moverse, acercándose poco a poco a Lyserg...
- " ... Lyserg... " - le susurró, pero era como si el inglés no le escuchara. - " ... ¿Lyserg...? " - Marco puso la mano en el hombro del niño, pero tampoco así obtubo su respuesta... - " ... " - se arrimó hacia delante para ver la cara y, otra vez, sudo gotita. - " ... ¿dormido? " -
Continuará...
-------------------------------------------
---REVIEW---
Comentarios: Os prometo más acción en el siguiente capítulo xD ya veréis lo que va a ocurrir... kukuku...
.-·:[=From: Kini-chan =] Loading...
Yuzu: ... ¡¡Hai Kini!! ¡¡Maldito ff.net!! (sus dientes se ponen triangulares y empieza a morder la pantalla de su orgenado) grr... grr... grr... grr... grr... grr... grr...
Guardia: ¡¡Hey!! ¡No hagas ruido! (gritando desde fuera de la jaula) ¡¿No ves que estoy leyendo?! (se sienta en su silla de vigilancia ojeando una revista que le traía super interesado) ooohhh.....
Yuzu: ¬.¬ Si... las revistas porno dan mucha lectura... ejem... Hola Kini ñ.ñ te escribo desde la cárcel, tengo una buena noticia; me dejaron tener ordenador aquí dentro, el problema es que no me dejan salir todavía T.T ... pero estoy en un plan para poder salir de aquí =3 ... ¡HEY GUARIAS! ¡¡YA DIJE QUE FUE HAOOOO!!
Guardia: ¡¡A callar!!
Yuzu: ... v.v ... ñ.ñ ese solo era algo que estaba improvisando, ya tengo otro en mente, no te preocupes x3 el problema es que no se lo que ha podido pasar durante mi ausencia con los demás ·.· ...
(En algún lugar)
Ryou: Kura... ¿no crees que Marco, Hao y Lyserg llevan mucho tiempo ahí dentro? o.o
Bakura: No te preocupes, estúpido hikari, ellos estarán bien -.-
Ryou: Si tu lo dices... u.u'
(Cárcel)
Yuzu: ... eeehh... ¿'S'adomasoquismo? ¿'O'rgía? ¿'S'ufrimiento? X3 ¡¡¡Son las iniciales del SOS!!! ¡¡¡Muwahahahahaha!!!
Guardia: ¡¡Ya estoy cansado de tus arranques histéricos!! ¡Despídete del ordenador! (varios hombres se intenta llevar el ordenador mientras Yuzu les muerde desesperada)
Yuzu: ¡¡Noooooooo!! Solo me queda una cosa, ¡¡Iviv!! ¡Mi pequeño demonio blanco! ¡Sigue tu por mí! TT
.-·:[=From: Yersi Fanel =] Loading...
Iviv: ... o.o' Hola...
Bakura: ¿A quién se le ocurre dejar a un crío de 9 años contestar los reviews? =.=
Ryou: Déjalo, Kura -.-
Iviv: (observando el mensaje de Yersi) ... No se leer... u.u
Bakura: (caída estilo anime) Será...
Ryou: A ver... en general solo dice que... Yuzu tiene que escribir más deprisa .
Bakura: Si es que es una gran vaga ¬.¬ (cau una piedra sobre la cabeza de Bakura) x.x
Ryou: Creo que Yukino-san te escuchó ñ.ñ
Bakura: aahhh... no me digas... (cae desmayado)
Iviv: ... no entiendo (se va a un rinconcito y se hace una bolita) ... -o- zz
Ryou: ............. ¡en fin! Gracias por escribir, esperamos verte pronto por aquí -' ... o al menos espero yo solo... Intentaré sacar a Yukino-san de la cárcel... Bye!
EL SUFRIMIENTO DE LOS RECUERDOS II
(Capítulo segundo)
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- " ¡¡¿Tú?!! " - Lyserg se quedo descompuesto en el sitio.
- " Emm.. Si... soy yo.... ¿a qué viene esa cara? " - Preguntó confundido el hombre.
- " Yo... yo... hacía mucho que no te veía... señor Marco..." - Dijo con una sonrisa el pequeño Diethel.
- " Por favor, no me llames señor... me hace sentir viejo. " - Apuntó, levantando un dedo y poniendo una cara seria finjida.
- " Eh... Está bien, Marco. " - Pronunció. - " Si no es mucha molestia.. ¿para qué vino aquí? " - Buena pregunta, no sabía de la llegada de su ex- superior.
- " Bueno... ya sé que hace muchísimo tiempo que no nos vemos y apenas hemos hablado... pero... quisiera pedirte un favor. " - Juntó sus manos como si fuese a rezar. - " ¿Me dejarías pasar unas noches en tu casa? Es que me he quedado sin hotel, la noche ha sido muy mala y no me conozco muy bien Londres, entre otras muchas razones. El único sitio que conozco es donde tú vives. " -
Lyserg se quedó parado en la puerta, con una mirada algo desconcertada. ¿Quería estar unas noches allí? ¿Por qué no? La verdad es que se sentía demasiado solo, Marco le venía genial en esos momentos en los que su única compañía era su espiritu acompañante.
No pensó en el por qué de Marco en venir allí. ¿Sería en verdad solo por alojamiento?
No pensó como es que de toda Londres se sabía solo su casa. ¿Cómo la había encontrado? Ya podría haber buscado un hotel en vez de su casa. Lyserg nunca le había traído allí, jamás le enseñó su casa.
Eran preguntas que divagaban en el aire, pero Lyserg no se percató de las cuestiones, simplemente le dijo 'si', no pensó mucho, le hacía feliz pensar que tendría a alguien con quién conversar y que te devolviera las respuestas. El inglés se hizo a un lado, extendiendo su mano, dándole paso a Marco a entrar en su casa. Con permiso, cogío todos sus bartulos y fue conducido por la casa. No parecía interesarse por nada, ningún mueble, ni las habitaciones por las que pasaban. Solo miraba como Lyserg caminaba justo delante suya, encendiendo las luces necesarias y abriendo las puertas que se interponían.
No pensó por qué no se interesaba en nada, como si todo eso no fuese nuevo, como si lo hubiese visto mucho antes, y tantas veces que hasta se ha hartado.
No pensó... por qué Marco solo tenía ojos para él... y solo él...
- " Hemos llegado, este cuarto es el de visitas. " - Dijo mostrando una pequeña sonrisa en sus labios, dejó que aquel alto hombre entrase e inspeccionase el cuarto.
Las pisadas de Marco al entrar crujieron un poco, aquel cuarto aparte de ser viejo como la madera del suelo, tenía un ambiente diferente. Dejó su maleta a un lado de la cama, dió una vuelta mirando el cuarto y luego miró al escritorio junto a un espejo. Sobre ese mueble había una fotografía y no tardó en echarle un vistazo. En una foto roida, arrugada, la imagen de un pequeño niño. Lyserg.
- " Este era el... cuarto de mis padres... puedes quedarte aquí... Mañana lo limpiaré un poco y le quitaré el polvo a los muebles, no acostumbro a entrar aquí, por eso tiene este aspecto. Hay sábanas limpias en los cajones de la coqueta. Te dejo, espero que te las apañes tu solo. " - Lyserg puso una cara de 'lo siento por no ayudarte' un poco cómica, aqeulla visita era algo inesperada. Se giró para salir del cuarto y cerrar la puerta.
- " Gracias. " - Logró a escuchar el inglés, antes de que se cerrase la habitación.
Dejó escapar un suspiro. ¡Bueno! Ahora alguien vivía en su casa y tendría algo de compañía, eso sería bueno. Algo se posó en su hombro. Era Morphin, pero no parecía estar muy segura sobre la decisión de su amo. Lyserg solo le acarició la cabeza dulcemente y se marchó a su cuarto. Estaba claro era que a partir de aquel día su vida iba a cambiar bruscamente.
Ya debían ser las 6:30, muy temprano, pero como siempre, su sueño era muy corto; así que no volvió para dormirse. Lo que hizo desde que llegó Marco fue vestirse con sus típicas vestimentas: capa verde, pantalones negros y camisa blanca, y como no, su lazo rojo. Ropa típicamente inglesa y la que le caracterizaba a él. Veía a través de la ventana como el sol iba surgiendo de entre la penumbra, alumbrando tejados y árboles cercanos a un ritmo inparable. Tenía ganas de salir de ahí y dar una vuelta.
Abrió esa ventana cristalina dejando pasar el dulce y limpio aire. Las nubes habían desaparecido, solo quedaban algunas esparcidas y perdidas, todo se había vuelto perfecto. Seguía haciendo bastante fresco, pero eso a él no le importaba, era alguien de zonas frías y aquello, comparado con otros días, era un verdadero día de verano, y es que estaban en esa estación y aun no había aparecido aquella bola de fuego en el cielo. El viento que traspasaba aquella apertura en su cuarto hacía mover las semi- transparentes cortinas. Morphin se apoyó en el marco de la ventana, mirando a fuera, contemplando como caían las últimas gotas de rocío, mientras ella se abrazaba sus piernas.
Lyserg dejó de mirar fuera, y miró a su espíritu con ojos dulces.
- " Morphin, vamos a dar un paseo, quisiera desayunar en algun restaurante. Te invito a lo que quieras. " - La cara del inglés brilló con el sol que ya le estaba alcanzando. Morphin se quedó de pie en la ventana sin dejar de mirar a su amo. - " ¿Me esperas en el portal? " - La pequeña hada asintió con la cabeza, feliz.
Lyserg salió de su cuarto y cerró su dormitorio, y justo en ese mismo momento lo hacía Marco.
- " ¿Marco? Creí que ahora estarías dormido. " - Dijo Lyserg, al fin y al cabo Marco había llegado solo hacía como una hora y debería de estar cansado.
- " Si, bueno, la verdad es que no tengo muchas ganas de dormir. Ya preparé mi cama para cuando no pueda resistir el sueño. De momento, ahora tengo hambre. " - Marco le contestó rápidamente, haciendo algún que otro gesto con su mano. Entonces vió que Lyserg estaba arreglado, como si... - " ¿Vas a salir ahora? " - preguntó poniendo cara de aludido.
- " Si, pensaba irme a desayunar en algún restaurante con Morphin, no tengo muchas ganas de prepararme el desayuno hoy... " - comentó sin darle mucha importancia al asunto.
- " Habermelo pedido a mí, también te puedo hacer la comida, quisiera recompensarte por dejarme estar en tu casa. Pero... en fin, ya te has vestido, ¿me dejarías ir contigo? No quiero desayunar solo en tu casa. Sería descortés por mi parte. " -
- " No hay problema. " - Sonrió Lyserg. - " Me sé uno muy bueno en el que te hacen unas tostadas riquísimas. " - Diethel pasó a un lado de Marco y caminó por el pasillo muy seguido del mayor.
Bajaron las escaleras en silendio hasta que el inglés alcanzó el pomo de la puerta principal, y lo giró. Allí estaba Morphin, sonriendole, aunque su sonrisa no fue tan grande al ver que aquel señor acompañaba a su amo.
Caminaron juntos por aquellas calles, esperando alguna señal de un lugar en el que comer. A esas horas ya estarían abriertos, esperando hasta que sus clientes llegasen. Más que nada, Lyserg quería estar ya comiendo, con comida en la boca para tener la escusa de no poder hablar, pues durante el camino no había habito ningún diálogo estable. Y eso le incomodaba a cada paso que daba, con Marco a su espalda. Lo único que decía Diethel eran simples tonterías como los típicos 'Que buen día hace' o 'A ver si encontramos ya el restaurante que te dije', solo para soportar el silencio.
Al fin el dichoso restaurante, que acababa de abrisse en ese justo momento. Marco fue el que pidió una mesa fuera, bajo una de las sombrillas que acompañaban las mesas haciendo publicidad de una marca de cervezas. Él pidió un simple café, y unas tostadas junto con Lyserg, quien se pidió té para beber, y aparte galletas para acompañar. Morphin iba cogiendo las galletas y se las daba a su amo conforme a él se le acababa la que tenía.
- " Bueno... " - Marco interrumpió. - " Ahora hablemos un poco, ¿cómo te ha ido en todo este tiempo? " - Puso su mejor cara, dando sorbos al café. Al fin parecía que podrían hablar sobre algo.
- " Pues... Desde que terminó el torneo de shamanes no he hecho mucho. Volví a Inglaterra e intenté volver a tener una vida lo que se dice normal, creí que no tener que volver a las peleas me relajaría y tendría tiempo para hacer otras cosas, pero no conté con lo de tener que estar encerrado en casa en verano: ¿hacia dónde y con quién podría ir?... si te soy sincero, he estado algo solo. " -
- " Si estás solo, ¿por qué no te vas con tus amigos? Con Asakura y sus compañeros. Seguro que con ellos te divertiras y tendrás cosas interesantes que hacer. " - Marco dejó su cafe en el pequeño platito en el que vino, apolló sus codos en la mesa, cruzando y entrelazando sus dedos, y se puso a mirar atentamente al inglés.
- " Es que no quiero molestarles, ya me dieron una oportunidad de estar con ellos, pero la negue. No puedo ir ahora.. " - pensó un poco en lo que acababa de decir. - " Bueno... puede que sea más bien por orgullo, ¿no crees? " - puso una pequeña sonrisa en sus labios, estaba triste pero no lo haría notar. Entonces intentó darle algún que otro sorbo a su té, pero estaba demasiado caliente todavía y lo dejó a un lado. - ¡Mi lengua! - pensó haciendo una pequeña mueca de dolor.
- " Ya veo, a mí ya me gustaría estar con mis amigos, pero estoy demasiado ocupado últimamente y no tengo tiempo. Y por cierto, sopla antes tu té o te volverás a quemar como ahora."
- " ¿Ocupado? Entonces... ¿Te irás pronto de Londres? " - se sonrojó un poco por el comentario del té, pero se interesó en la otra noticia que le dió, intentando mantener su sonrisa aunque fuese fingida..
- " Solo hasta que arregle unos asuntos en los que estoy metido aquí, luego me iré, creo. Precisamente hoy tendré que salir, a las diez. " - Lyserg dejó de sonreir. Por una vez que venía alguién a visitarle y resulta que no iba a estar junto a él. Iba a estar igual de solo. Cogió una de las galletas que le ofreció Morphin y empezó a morderla sin muchas ganas. - " Umm... ¿Esperabas que yo estubiese más tiempo contigo? "
- " ¿Eh? ¿Por qué lo dices? " - Dijo metiendose la galleta entera en la boca y cerrando los ojos suavemente, parecía un poco enojado pero no se le notaba mucho.
- " Bueno... juraría que te has vuelto serio repentinamente cuando te dije que no me quedaría mucho en Inglaterra. Realmente... ¿te sientes... solo? " - cogió su taza de café y miró a Lyserg por encima de esta, esperando las respuestas del chico.
- " Si. Me hubiera gustado que te quedases más tiempo. Hacía mucho que no hablaba con nadie, solamente con Morphin. " - Se recargó en el respaldo de su asiento y miró al cielo. - " Si yo te pidiera que te quedaras más tiempo... ¿podrías? " - dijo en tono bajo.
- " Um " - terminó de dar un buche de su café. " Bueno, creo que podría, si quieres atraso un poco mis planes... " - dejó eso último en el aire.
Por poco y se levantaba de su asiento, pero luego volvió a volverse más tranquilo. - " ¿Podrías hacer eso por mí? " - pidió.
- " Ummm.... " - Parecía estar pensandolo, pero solo miraba el entusiasmo de Lyserg, esperando que fuera un 'si', acercandose cada vez más a Marco con la cabeza. - "De acuerdo, lo intentaré.
- " ¡Bien! Digo... nos lo pasaremos bien, ya lo verás. " - Lyserg había recobrado de nuevo su sonrisa.
A Marco le hacía gracia ver esos comportamientos infantiles. No era que pensase que Lyserg fuere un niño pequeño, sino que le comprendía a la perfección. Le hacía ilusión estar con alguien, tener un amigo, y lo más importante, en su juventud había dejado de lado todas las 'niñerías', y ahora intentaba recuperarlas. Era simple psicología, un intento desesperado por olvidar una realidad fustrada.
- " Tenías razón Lyserg " - dijo Marco al cabo de unos minutos comiendo. El aludido se quedó mirándole sin entender. - " ... Me refiero a que estas tostadas está riquísimas. " - rió, a lo que el inglés contestó de igual forma.
A cada minuto llegaban y visitaban más personas ese lugar, nuevos clientes llegaron. El mesero quitaba los restos que nuestra pareja había dejado. Ellos ahora estaban caminando, se suponía que de vuelta a casa, pero de vez en cuando se paraban en tiendas para mirar los escaparates. Llegaron a una plaza cuadrada con algunos árboles ordenadamente colocados en pequeños cuadraditos de tierra.. Justo en el centro había una fuente, y en la copa de sus chorros de agua aparecía el arcoiris.
Lyserg aguardaba en un banco de madera, con metales negros que lo sujetaban, y algunas espirales que lo adornaban, utilizando ese mismo metal negro. Tenía sus manos sobre sus piernas, viendo a las personas pasar delante suya. Entonces alguien se paró junto a él, acercándole un helado de fresa. Lyserg miró a la persona y lo recibió con gusto mostrando una pequeña sonrisa. La persona se sienta, es Marco, y también lleva un cucurucho de vainilla. No sabían la hora ni hacia qué lugares iba, solo hablaban y reían sobre algunas cosas de las que conversaban.
Tanto ir arriba y abajo que ya casi eran las diez en punto. Marco acompañó a Lyserg y a Morphin hasta la casa y, allí, se despidieron. Cuando al fin el mayor se perdió en una curva, Lyserg entró y cerró, dejando escapar un pequeño suspiro.
- " Me lo he pasado bien, ¿tú no, amiga? " - le preguntó a su espíritu acompañante.
Ella solo le miró poniendo media sonrisa. Revoloteó por el salón principal y se sentó en el reloj que estaba colgado en la pared, uno de madera en el cual había un péndulo en su interior que se moviá de un lado a otro.
---2:15---
El sonido de la misma puerta, abriéndose y cerrándose.
Marco acababa de llegar y dejaba su chaqueta sobre su brazo. No se escuchaba ningún ruido. ¿Estaría Lyserg en casa? Pero conforme caminaba, fue divisando al chico, dormido en el sofá. Parecía haber recuperado algo de su sueño atrasado. Morphin también parecía dormida, sobre uno de los cojines del sofá frente al de el inglés.
Aquello era algo tentador... se acercó, solo para mirarle... no, mejor no, todavía no podía.
Se puso al lado de Lyserg y le despertó suavemente para avisarle de su llegada.
- " ...mm.... ¿Marco? " - dijo somnoliento Diethel, mientras se llevaba una mano sobre su pelo para peinarse un poco y se sentaba en el sofá.
Morphin se levantó también. Estiró sus brazos y miró a Marco de reojo.
- " Tranquilo, puedes quedarte dormido aquí si quieres, pero te sugiero la cama que es más cómoda. " - Marco se levantó y fue directo a la cocina para coger algo que picar.
Lyserg dió un silencioso bosteco, tapandose la boca con la mano. Se levantó y fue medio dormido a la cocina, quedándose parado en la puerta. Miró un rato a Marco, pero fue cerrando poco a poco los ojos. No pasó mucho tiempo, cuando el rubio le habló.
- " ¿Dónde está la comida? " - dijo sonriendo nervioso, mientras resbalaba una gotita tras su cabeza.
- " ... Por ahí, busca en la lacena o por la estantería... o en las puertas de abajo... " - Ni se preocupó en mirar lo que Marco hacía, solo se había quedado plantado en la puerta. No supo para qué, mejor se iba a dormir. Ya se estaba girando, cuando algo le sobresaltó.
- " Ah, bueno, miraré en la nevera. " - anunció felizmente el mayor, mientras ponía una mano en el tirador del frigorífico.
Lyserg sudó frio y trago forzosamente. Salió corriendo, poniéndose delante de la puerta de la nevera, frente a Marco, para que no habriera 'esa' puerta.
- " Jajaja " ... haayy... madre mía... - rió, pero en realidad estaba aterrorizado. - " Aquí no hay comida, tranquilo, ya te buscaré algo yo mismo. " por poco y Marco muere de un infarto, se podría decir que le he salvado la vida... - cerró sus ojos de nuevo y suspiró. Nunca imaginó que 'aquello' iba a mutar dentro de la nevera y no le había dado mucha importancia.
Marco se le quedó mirando, observando a aquel pequeño chico. Se veía tan... lindo.
- " Creo que deberíamos pedir una pizza, lo único que tengo que ya está hecho son cereales y... ¡¡comamos pizza!! - sonrió y se fue directo a un teléfono que había cerca de la puerta. Marco hizo un pequeño gesto de fracaso en aquella oportunidad.
- Bueno... todavía tengo tiempo... - pensó el mayor.
- " Err.. ¿si? ¿Es la pizzería? Quisiera pedir una para dos, carbonara, y también traigan bebidas que estén frías... bueno, ¿sería mucha molestia que me trajeran una caja entera de cocacola? ... No pregunten por qué... " - miró a Marco - " ¿Qué quieres para beber? " -
- " Cerveza mismo... " -
- " Si, una caja entera de cervezas... Lo sé, hagan lo que puedan, ya les pagaré... ahora les paso la dirección... " -
Marco mientras aprovechó para ir a su cuarto y ponerse más cómodo. Mientras salía ya listo supuso que el inglés habría terminado su conversación telefónica. Pasó sus ojos sobre un mueble... Se acercó y miró dentro de un jarrón blanco.
- Hum... valla... - se volvió y emprendió la marcha, bajando las escaleras sin importarle el ruido que hicieran sus pisadas.
Un pequeño resplandor parecía surgir de entre el cuarto del inglés.
- " ¿Ya terminaste de hablar? " - preguntó el rubio, sentándose en el sofá.
- " Si... por poco y me negaban el traerme unas cosas... " - Lyserg se sentó a su lado, suspirando de nuevo y llevándose la mano al rostro.
- " Normal... no sé por qué pediste todas aquellas bebidas... " - Marco se recargaba en el respaldo del sofá, observando al chico.
- " Es que... tengo una pequeña crisis de comida por aquí, no hay bebidas ni comida. Siempre suelo comer fuera. " -
- " No hay problema, si nos dedicamos a pedir comida basura sobreviviremos. " -
- " Y si tenemos suerte la comida nos saldrá gratis. Solo hay que esperar a que se retrasen y listo. Y creo que con la de cosas que me tienen que traer tardarán un poco. " - dijo Diethel riendo un poco de lo cruel que podía ser.
Luego ocurrió el silencio. Marco no decía nada, solo observaba como Lyserg se iba quedando de nuevo dormido. Era como si no hubiese dormido durante días. Ambos aguardaban a que la comida llegase pronto, porque no iban a poder aguantar por más tiempo los molestos rugidos de sus estómagos.
Después de vários minutos, el mayor decidió moverse, acercándose poco a poco a Lyserg...
- " ... Lyserg... " - le susurró, pero era como si el inglés no le escuchara. - " ... ¿Lyserg...? " - Marco puso la mano en el hombro del niño, pero tampoco así obtubo su respuesta... - " ... " - se arrimó hacia delante para ver la cara y, otra vez, sudo gotita. - " ... ¿dormido? " -
Continuará...
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---REVIEW---
Comentarios: Os prometo más acción en el siguiente capítulo xD ya veréis lo que va a ocurrir... kukuku...
.-·:[=From: Kini-chan =] Loading...
Yuzu: ... ¡¡Hai Kini!! ¡¡Maldito ff.net!! (sus dientes se ponen triangulares y empieza a morder la pantalla de su orgenado) grr... grr... grr... grr... grr... grr... grr...
Guardia: ¡¡Hey!! ¡No hagas ruido! (gritando desde fuera de la jaula) ¡¿No ves que estoy leyendo?! (se sienta en su silla de vigilancia ojeando una revista que le traía super interesado) ooohhh.....
Yuzu: ¬.¬ Si... las revistas porno dan mucha lectura... ejem... Hola Kini ñ.ñ te escribo desde la cárcel, tengo una buena noticia; me dejaron tener ordenador aquí dentro, el problema es que no me dejan salir todavía T.T ... pero estoy en un plan para poder salir de aquí =3 ... ¡HEY GUARIAS! ¡¡YA DIJE QUE FUE HAOOOO!!
Guardia: ¡¡A callar!!
Yuzu: ... v.v ... ñ.ñ ese solo era algo que estaba improvisando, ya tengo otro en mente, no te preocupes x3 el problema es que no se lo que ha podido pasar durante mi ausencia con los demás ·.· ...
(En algún lugar)
Ryou: Kura... ¿no crees que Marco, Hao y Lyserg llevan mucho tiempo ahí dentro? o.o
Bakura: No te preocupes, estúpido hikari, ellos estarán bien -.-
Ryou: Si tu lo dices... u.u'
(Cárcel)
Yuzu: ... eeehh... ¿'S'adomasoquismo? ¿'O'rgía? ¿'S'ufrimiento? X3 ¡¡¡Son las iniciales del SOS!!! ¡¡¡Muwahahahahaha!!!
Guardia: ¡¡Ya estoy cansado de tus arranques histéricos!! ¡Despídete del ordenador! (varios hombres se intenta llevar el ordenador mientras Yuzu les muerde desesperada)
Yuzu: ¡¡Noooooooo!! Solo me queda una cosa, ¡¡Iviv!! ¡Mi pequeño demonio blanco! ¡Sigue tu por mí! TT
.-·:[=From: Yersi Fanel =] Loading...
Iviv: ... o.o' Hola...
Bakura: ¿A quién se le ocurre dejar a un crío de 9 años contestar los reviews? =.=
Ryou: Déjalo, Kura -.-
Iviv: (observando el mensaje de Yersi) ... No se leer... u.u
Bakura: (caída estilo anime) Será...
Ryou: A ver... en general solo dice que... Yuzu tiene que escribir más deprisa .
Bakura: Si es que es una gran vaga ¬.¬ (cau una piedra sobre la cabeza de Bakura) x.x
Ryou: Creo que Yukino-san te escuchó ñ.ñ
Bakura: aahhh... no me digas... (cae desmayado)
Iviv: ... no entiendo (se va a un rinconcito y se hace una bolita) ... -o- zz
Ryou: ............. ¡en fin! Gracias por escribir, esperamos verte pronto por aquí -' ... o al menos espero yo solo... Intentaré sacar a Yukino-san de la cárcel... Bye!
