Hola, ya toy aki de nuevo.

Espero que disfruten... este capi me ha costado un monton...

Pa' lena!

Bye

CAPITULO 5: UN CORAZON DESESPERADO.

Era sábado por la mañana, hacia un día estupendo. Me vestí con unos pantalones vaqueros caídos y una sudadera con gorro, ya que hoy podía vestirme como me apeteciera, y baje a la sala común.  Había mucha gente amontonada junto al tablón de anuncios, los de 1º y 3º que estaban allí se quejaban y los de sexto y séptimo saltaban de alegría. Me acerqué y vi el cartel que hace poco vi en manos de Millicent Bulstrode en el Gran Comedor hace unos días solo que este era mas grande.

Estaba leyendo la hora cuando una dulce y cariñosa voz me dijo:

- Draco, ¿Vas a ir?

Me gire, era Yolanda. De repente el estomago se me encogió, me acorde de Leire y el parecido que tenia esta con su prima. Sabia que Leire era consciente de mi relación con Ginny... pero... las dos primas tenían mucha confianza... ¿y si ella se lo contaba a Yolanda? Yolanda era una Slytherin... Espero que Leire cumpliera su promesa...

- ¿Draco...?- dijo ella moviendo la mano delante de mis ojos.

- Ehh... no se... lo mas probable.

- Ah, vale.- y una sonrisita salió de su cara.

- Ei! Draco- Robin bajaba por la escalera saludándome con la mano.

- ¿Que?

- Nena... necesito hablar con Draco...- Robin se dirijo a Yolanda y ella se marcho sin decir nada- Draco... ¿crees que somos tontos?

- ¿Eh?- le pregunte yo, no tenia ni idea de lo que estaba hablando.

- Ayer... cuando estuvimos en el pasillo y te fuiste... ¿crees que ignoramos quien iba con tigo?

¡Mierda!

- Joder... Draco... pareces tonto- me dijo el dándome con la mano en el pecho  y empujándome hacia atrás- tienes grabado en la frente el nombre de Gi...

- Shhhttttttttt- lo interrumpí yo.

- Bueno... vamos a desayunar.

- Robin... entonces... ¿todos se dieron cuenta?

- Ejem... si.

- Joder! Joder! Joder!

- Vale, Draco... pero...¿Qué mas te da que la gente se entere?

- Pues que ella es Gryffindor- baje mas la voz.

- Ah, es verdad, ya no me acordaba que eso es una deshonra para un Slytherin... pero... si tu la quieres que mas te da. A la mierda todo ¿no?

- Supongo... ni se te ocurra decir nada ¿vale? Mueres ¿eh?

Nos fuimos a desayunar y cuando pase por la puerta del Gran Comedor y vi a Leire se me callo el alma a los pies deseando ser mas pequeño. Me senté y acto seguido apareció Ginny triste y sola, se sentó una mesa alejada de Leire, entonces comprendí que se habían enfadado. ¡Vaya mierda! Ahora para vengarse lo dirá.

***

Eran las seis de la tarde en la biblioteca, llevaba alli dos horas estudiando pociones, estaba solo, aunque a veces alguien se me acercaba para cualquier cosa.

La biblioteca se estaba quedando vacía, la gente se iba a vestir para la fiesta de esa noche.

Volví la mirada a mi libro después de haber echado un vistazo a la sala.

                       * Poción desvanecedora*

* una hoja de sauce purificada.

* Un ramita de canela 10g

* Loción de arce 3ml

* Una guinda 3g...

- ¿Pociones?

Conocía esa voz, era de Ginny

- Si...

- Venga, vete arreglándote cuando termines, para ir a la fiesta.

Oh! Ella quería ir a la fiesta.

- Ginny... tengo mucho trabajo, creo que iré el próximo sábado.

- Oh, Draco, por Dios... vente!

- Ojalá pudiera- podía, pero no me apetecía.

Ella miro para abajo, luego me dijo con voz triste.

- Es que... la fiesta me da un poco igual, pero quiero estar con tigo.

- Y yo!- sonreí.

- Yo pensaba habernos pasado un rato a por una cerveza de mantequilla, bebérnosla y perdernos por el colegio.- joder! Eso precisamente quería hacer yo, y ahora no podia decirle que en realidad no tenia mucho trabajo. (N/Ginny: eso te pasa por mentir)(N/Draco: en estos casos nunca mientas.... es un consejo)

- Ya, Ginny... si lo entiendo, y yo también quiero estar con tigo.

La puerta de la biblioteca se abrió y apareció Leire que ignoro completamente a Ginny. Ellas dos se miraron y retiraron la mirada tan pronto como se habían encontrado.

- ya no me habla- me dijo tristemente sin despegar la mirada de la mesa, que parecía que tenia cosas interesantísimas...

- ¿por que?

- Ehh... por lo que paso.

- Ya, pero que tu y yo salgamos juntos a ella no le incumbe ¿no?- afirmé yo.

- No se... supongo que se preocupa por mí.- seguía con la mirada puesta en la mesa, aunque yo la miraba fijamente, ella no levanto la vista en ningún momento, su pelirrojo pelo le tapaba gran parte de la cara.

- Bueno...- no sabia que decir.- oye, ¿sabes si la rama de sauce purificada hay que quem...?

- Draco!- me interrumpió ella subiendo la cabeza.

- Lo siento...

- Me voy,- se levanto- que los termines pronto.- me dijo marchándose sin decirme mas y ni mirarme una sola vez.

"Soy un gilipollas", pensé. En fin... volví la mirada al libro con la misma duda que le había intentado preguntar a ella, aunque claro, ella estaba un curso mas atrás y seguro que no había llegado hasta ahí. Levante la vista y mi a Hermione Granger, allí, tranquila, trabajando, como si lo que mas le importara hacer en esos momentos era estudiar. Sin embargo... era la única que había allí de mi curso, y tenia que saberlo para terminar mi trabajo.

Me levante y llegue hasta donde estaba ella. Me senté en frente sin hablar ni una sola palabra. Hasta que ella se percato de mi presencia y levanto la mirada que tenia puesta en el papel.

Sus ojos miel me examinaron sin decirme nada, note que ella se sentía incomoda y me dijo con la voz mas fría que jamás había oído.

- ¿qué quieres Malfoy?

- Ah... necesito que me ayudes.- afirmé yo amablemente.

- Pues ya puedes buscarla en otro lado.- y volvió su vista sobre el papel y cogiendo la pluma se puso a escribir.

Yo me quede ahí parado, pensando en que decirle para convencerla, y al final, la dije esta estupidez:

- Venga Granger, es nuestro ultimo año en Hogwarts, creo que hacernos amigos no estaría mal- ella levanto la vista del papel y se quedo muy quieta, luego frunció el entrecejo y dijo:

- Ehhmm-Malfoy... cuando quieres algo te muestras muy amable, pero hacerte amigo de una sangre sucia como soy yo no creo que te guste mucho.- vale, tenía razón.

La mire, ella seguía escribiendo, todo había cambiado, ahora ella me parecía mucho mas... mas guapa y... especial.

- Vale, ¿las hojas de sauce purificadas hay que quemarlas y luego echarle una gota de herbus? (N/Autora me lo he inventado, ok?)

Me volvió a mirar con el entrecejo fruncido y luego sonrió secamente.

- Puff... no exactamente... resulta curioso... tu eres el mejor en pociones siempre y no lo sabes.

- Es que paso de estudiar, no me apetece.

- Ya!

No sabia lo que me  pasaba ese día pero me sentía extraño, como si no fuera consciente de mis actos, como si alguien me manejara como su fuera una marioneta. No me gustaba sentirme así, además mis sentimientos no estaban tan claros... Ahora estaba delate de ella, de Granger, una chica por la cual jamás hubiera sentido ningún tipo de atracción.... jamás! Pero... el físico podía controlar todos mis sentidos, llevarme a una locura donde mi mente no participaba ni tenia conciencia, tan solo un corazón desesperado... pero... ¿y Ginny? Solo podía sentir su amor cuando ella estaba cerca, pero aun así, sabia que si la perdía, mi corazón moriría.

- Bueno... ¿te vas a quedar aquí observándome todo el rato?- me dijo ella con voz desafiante.

- Umm... no me has contestado.

- A ver... Malfoy... te he dicho que: no exactamente, ¿vale?

Se le notaba triste, desviaba la mirada cada vez que podía, además en ella se reflejaba un profundo dolor.

- Vale, pero...

- Lárgate ya.

Entonces Harry Potter apareció por la puerta de la biblioteca y fue hacia el lugar donde estábamos nosotros, cuando llego, me miro con asco y luego se dirigió hacia ella y le dijo con voz fría:

- Hermione... perdona...

Ella le miro con asco y dijo:

- No Harry, las cosas no son tan fáciles.

- Bueno... Ron jamás me perdonara.

- Uff... el menos que yo... pero no quiero hablar de eso, y menos delante de este capullo- me miro con repugnancia.

Me levante de la silla y me fui sin decir nada mas, ahora lo que quería era marcharme de allí e irme a un lugar donde pudiera empezar a pensar con claridad, que mi mente se despejara y me sintiera libre de las cadenas que me ataban a ser de esa asquerosa forma de la que era, no me explicaba como tanta gente podía estar feliz, sonriente y yo estuviera triste porque mis sentimientos no estaban claros. Todo a mi alrededor se confundía, no sabia a donde ir ni que hacer... quería estar solo, pensar, decidir... ¡Había tantas cosas para decidir, para planear...!  De repente sentía como si me faltara la respiración, respiraba y notaba como si mis pulmones no se hubieran llenado de aire y necesitaran mas para vivir, me ahogaba, pero poco a poco me fui calmando.

Llegue al lago donde me senté en la orilla con las piernas cruzadas y me distraje por unos pocos segundos, aunque mi mente volvió con sus preocupaciones, sin poder evitarlo.

Mi padre me mando una carta hace unas dos semanas en las que me preguntaba que tenia decidido para el futuro. Estaba claro que yo quería un trabajo donde pudiera utilizar las Artes Oscuras o su defensa, pero... eso era imposible, mi padre quería que trabajara para el Ministerio de Magia en algún departamento provechoso. Aunque muchos creyeron que mi padre me obligaría a ser mortífago, eso era mentira. En fin... me deje llevar por lo mas fácil sin pensar lo que me gustaba o lo que realmente se me daba bien... Un niño de papá, eso es lo que siempre fui, hasta ese año en el que  las cosas cambiaron. Nunca me debí dejar llevar por las ideas de mi padre, eran demasiado... descabelladas... el quería un hijo perfecto, y yo no lo era...

- Hola...

Me asusté y me giré, era una voz femenina conocida.

Era... Hermione Granger.

- Hola.

- ¿tu también vienes al lago a pensar?- me pregunto ella con ojos fríos. Estaba de pie, cerca mía y con los libros pegados al cuerpo agarrados con las dos manos.

- Ehh... sí.

- ¡Que mierda!

- ¿Eh?- la mire extrañado.

- No me gusta hacer lo mismo que un gilipollas de tu clase.

Fruncí el  entrecejo.

- Es una lastima. ¿No vas a la fiesta?

- No, es una estupidez. ¿tu?

- Tampoco ¿Qué tal con Potter?

- No te incumbe.

- Por supuesto que no, de hecho no me interesa.- hice un gesto para no darle importancia.

- Entonces... ¿para que preguntas?- casi me lo escupió de lo rápido y amenazador que lo dijo.

- Joder...- me levante y me di la vuelta hacia ella, la agarre por los hombros, empezó a temblar y nuestras miradas de repente se juntaron, eran miradas de odio. Ella se intentó soltar pero no lo consiguió porque yo le estaba agarrando fuerte.

- Sue... Suéltame- dijo firmemente, aunque su voz se debilitaba con facilidad.

Entorné los ojos, la observé detenidamente y note como esa atracción que sentía hacia ella se hacia mas intensa. No sabia que hacer... ¿guiarme por los sentimientos? Pero... ¿qué me decían ellos? Acaso lo sabia... joder... Pues demasiado estúpido era al no saber lo que quería.

Cerró los ojos, y respiraba lentamente intentando mantener la calma...

Estaba anocheciendo y el cielo era rojizo y con tonos amarillos, se estaba preparando para la oscuridad, la noche.

Mientras nosotros estábamos allí, solos, sin nadie que nos viera... cometer un delito o mejor dicho, una infidelidad, era lo que iba a cometer, pero como  era un gilipollas y no tenia claro nada, me guié por la emoción...

Ella desplegó los ojos, su mirada ya no era de odio, sino de calidez. Abrió los labios un poco, como si me diera permiso para poder accionar la palanca que impulsaba mi corazon, la dueña de mis actos, de mi control…

Y... nos uníamos por el deseo y la pasión, poco a poco, decidiendo el camino correcto, o el sabor mas dulce, el de aquellos labios...

Solo el pequeño roce hizo una descarga eléctrica en mi cuerpo, atravesó los labios y bajo hacia abajo tan rápido como si un rayo me partiera en dos.

Sus manos me rodearon el cuello y las mías bajaron de los hombros a  su cintura.

Entonces vencimos el miedo y el beso fue desesperado, un grito miserable se le escapo de los labios, apenas se oyó, pero significaba que aquello era placentero... Saboreamos nuestros labios  y exploramos nuestras bocas…  con la lengua jugando dentro de ellas a ver quien podía mas...

Estaba claro... que no podía seguir, pues mi corazón dejo de vivir en el momento en el que pensé en Ginn...

Culpable, idiota, eso fui.

Reviewsssssssssssss!!!!!!!!!!!

De verdad k malo es Draco, es un capullo, pero como le prometi a Lena, es un Ginny-Draco-Hermione. Jejeje, ahora empieza la fiesta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Buena semana santa. Besos.