Sintiendo celos por ti

Lo de a huevo: todos los personajes son de Rowling

Yaoi, slash, etc...

Atte.- L.S.T.P

Gracias a:

GaB

Murtilla

Nomi

BISHOUJO-HENTAI

Y a los demás que leyeron y les dio hueva dejar review en el Cáp. pasado, AJAJAJAJAJAJAJJAJ!

CAP.- FINAL!

Harry

Es muy graciosa la forma en que ocurren las cosas, tantos años creyendo que lo más difícil de mi vida era mi propio destino. Si, porque yo esta destinado en convertirme en asesino, a matar a Voldemort. Tonterías, matar a Voldemort no fueron lo más difícil de mi vida. No, lo más difícil fue matarlo creyendo que era Draco.

Y tendré que reconocer que fue astuto de su parte hacerse pasar por Draco, solo hasta ahora sé como lo hizo. Al parecer yo no era el único que tenia acceso a sus emociones y pensamientos, fue así como se entero sobre mis sentimientos. Y Lucius Malfoy fue quien hechizo a Draco para convertirlo en un transportador humano... bueno algo así. Y a pesar de que esta muerto todavía no lo perdono, no lo perdono por lastimarlo, y ahora que sé toda la verdad lo odio más.

Ellos sabían que Draco algún día se abriría a mí (es algo muy común entre las parejas de magos) por eso hechizaron a Draco para que en vez de meterme a su mente me metiera la de Voldemort. Me pase un día completo inconsciente y cuando desperté lo primero que vi fue a Draco, a Ron y Hermione peleando. Obviamente le echaban la culpa de lo que me paso, es mas creo que Hermione aun lo hace. Pero para mi sorpresa Ron y Draco han aprendido a llevarse muy bien con los años, no puedo decir lo mismo de Hermione, pero en fin las cosas no están tan mal.

Y estarían mejor si este estúpido autobús se apurara. Después de unos cuantos minutos por fin se detiene para mi alivio. Entro al edificio y me dirijo a mi apartamento.

Subo las escaleras arrastrando los pies. Estoy agotado, ¡Y no es para menos!. Ciertamente ser el-chico-que-vivió no es una tarea fácil. Y no es fácil especialmente este día. Hoy celebramos el sexto aniversario de la derrota de Lord Voldemort. Y yo por supuesto soy el objeto de pleitesía, susurros, fotografías y demás.

Debería ya de haberme acostumbrado ya que esto ha sucedido desde la primera vez que estuve en el mundo mágico, pero no es así. Tanta atención y tanta lambisconería logra irritarme.

Molesto miro mi reloj, ¡Maldita sea ya son las 12:00, Draco va a matarme!, Percy todo es su culpa.

Yo planeaba escabullirme y regresar a mi apacible hogar cuando Percy me acorralo y no me dejo ir hasta después del brindis. Si antes era presuntuoso ahora que se volvió ministro de magia no hay quien lo aguante.

Desafortunadamente mi trabajo de auror no me aleja de él.

El sonido de protesta de mí estomago se incrementa, no he comido nada. En esa "fiesta" solo había esa extraña comida que a Draco le encanta pero que yo odio con todas mis fuerzas. Espero que Draco se apiade de mí y le permita a Dobby (nuestro nuevo elfo domestico) prepárame algo de cenar. Porque yo, con todo y ser el niño que vivió, tener esta estúpida cicatriz que no ha desaparecido aun a pesar de que Voldemort esta acabado, hoy no tengo fuerza para preparar algo medianamente decente o siquiera comestible.

Ni siquiera soy capaz de preparar unos huevos. Por eso creo que hoy me iré con el estomago vacío a la cama (claro si es que Draco me permite dormir con él, sino tendré que arreglármelas y dormir en el sofá).

Doy la vuelta por el corredor, y me dirijo a mi departamento. Y me sorprendo mucho de encontrar a Draco enfrente de la puerta. Mi primer pensamiento es que algo malo ha ocurrido, con aprensión me acerco a él. Pero mis preocupaciones se desvanecen al verlo sonreír.

No con cualquier sonrisa, sino con esa sonrisa que es solo mía. Una sonrisa radiante, tierna y sensual. Todo al mismo tiempo. Yo le sonrío de vuelta, notando como el cansancio, la irritación, Percy, el ministerio y todo parecen desaparecer con tan solo estar cerca de él.

Se acerca a mi y mis ojos siguen cada movimiento con abierto interés. La timidez hace mucho que desapareció, y ahora puedo mirar y admirar el cuerpo frente al mío sin el menor titubeo.

Y vaya que lo hago......

Cuando trabajo y me encuentro en una situación peligrosa viene a mi mente el recuerdo de Draco y eso me da fuerzas para seguir. Cuando estoy triste pienso en Draco y todo agarra una mejor perspectiva. Cuando estoy aburrido fantaseo en mi próximo encuentro con él y con solo eso mi aburrimiento desaparece. Cuando estoy enojado pienso en lo mono que se ve Draco cuando esta enojado, como el rubor sube por sus mejillas y como pierde esa compostura que siempre tiene.......

Bueno, casi siempre. Porque Draco pude y pierde el control a menudo. Por ejemplo hace un año Draco planeo una gran fiesta para mi cumpleaños y terminamos metiéndonos mano en plena fiesta, basta con decir que no llegue a probar el pastel, aunque no me arrepiento. Esa noche saboree cosas mucho más deliciosas.

Mis ojos se clavan en unos grises que me miran enigmáticos como si supieran un codiciado secreto. Pero mis ojos no se quedan mucho tiempo en los suyos sino que hacen un rápido recorrido por unos pómulos perfectos y por unos adictivos labios rosa pálido, bajan por una impetuosa barbilla y se deslizan por un cuello largo de piel cremosamente blanca que contrasta perfectamente con lo rojo de su camisa.

¿Rojo?

Esto es raro, Draco nunca usa rojo, (a pesar de mis suplicas de que lo haga) pues según él seria traición a su casa. Yo opino que eso es una niñería, a nuestros 22 años creo que ya deberíamos de superar Hogwarts, ademas de que es injusto y una blasfemia porque Draco se ve increíble en este color.

Esa camisa le queda perfecta, es algo holgada y logra resaltar su menuda figura. Los botones rojos parecen acariciar la perfecta piel que se encuentra debajo. Pero estos solo cubren su torso y una parte de su estomago y se detienen a una pulgadas de su ombligo, de aquí en adelante los botones están sueltos en una manera despreocupada dejando a plena vista la tersa piel. Pero mi recorrido es obstaculizado por unos pantalones de mezclilla azul claro. Lo cual es aun mas raro ¿Desde cuando Draco usa mezclilla?.

Suave seda envuelve mi cuello, haciéndome mirar hacia abajo y notar a Draco que ahora me abraza y me sonríe abiertamente.

Intrigado por su extraño comportamiento pregunto "¿Qué pretendes?" Agachando un poco mi cabeza para que nuestros ojos se encuentren.

" ¿Qué pretendo de que?

" Tsk, tsk ¿Tratando de evadir la repuesta?"

" No, ¿Pero no será que fuiste tú quien no formuló correctamente la pregunta?"

" ¿Y cual seria esa pregunta?"

" No sé, ¿Dime tu?"

" ¿Sabes que eres muy bueno en esto?" Concedo. Mientras mis brazos se enredan en su cintura.

" ¿Acaso lo dudabas?"

" No. Pero nos estamos desviando del tema, ¿Qué es todo esto?" Digo mientras hago un gesto con la mano tratando de explicarme y con la otra acariciando la piel desnuda, trazando con las yemas círculos alrededor de su ombligo.

" ¿Que es que?"

" Para empezar el recibimiento, la ropa. Y que conste que no me estoy quejando" Comento mientras veo a Draco ampliar su sonrisa.

" Pues hoy decidí que seria una buena noche para celebrar" Dice mientras se pasa la lengua por los labios en un gesto felino que no me pasa desapercibido.

" ¿Y que esperamos?" Pregunto, mientras apoyo un poco a Draco contra la pared más cercana y lo beso. Abriendo la cálida caverna e incitándolo a hacer más ardiente el beso. Mi lengua empieza embestir en su boca rítmicamente, en una muda promesa de lo que vendrá después. Pero Draco se retira lentamente y con satisfacción veo que le toma varios segundos encontrar su respiración.

" Yo estaba pensando en una cena..."

Lo tomo por sorpresa apretándolo mas contra mí y contra la pared. Mis labios trazan un camino de su clavícula a su oído, deteniéndome solo por un rato para jugar con el lóbulo, antes de susurrar con voz ronca" Y yo pensaba cenarte a ti". Satisfecho por el quejido que escapo de sus labios deslizo una mano por su muslo. El cuerpo debajo de mi se tensa rápidamente y se aleja un poco. Veo a Draco tratar de recuperar la compostura e intentar terminar lo que estaba diciendo antes de que lo interrumpiera. "... y no hay forma que me hagas cambiar de opinión"

" Esta bien, esta bien. Como quieras, pero después de cenar..."Dejo la frase incompleta, sabiendo muy bien que me ha entendido. Mientras, trato de concentrare en el gruñido de mí estomago y no en la incomodidad de mi entrepierna.

" Eso es un trato" Me dice, sus manos descansan en mi pecho, mandando una perturbadora onda de calor por mi cuerpo. "Cierra los ojos". Inmediatamente lo hago y ahora puedo sentir la mano de Draco cerrarse contra la mía. Sus dedos se entrelazan con los míos pero mi palma roza un objeto circular de metal. Los bellos de mi nuca se erizan ante el recuerdo, el recuerdo de un transportador, el recuerdo de...

Antes de que logre arruinarme la noche siento los efectos del transportador, y es como si algo me jalara desde el ombligo hacia dentro y hacia fuera, montones de colores y luces estallan casi segándome. Cuando vuelvo a abrir los ojos me encuentro en el mundo muggle. Pero esto no es lo mas extraño, no sino que estamos en un McDonalds.

Volteo confuso a ver a Draco pero él solo me lleva a la fila sin decir palabra alguna. Sabiendo que será inútil preguntarle que es lo que hacemos aquí me formo detrás de él. Fulminando con la mirada al chico de atrás de mí que intenta verle el culo a Draco. Con un rechinado de dientes me acerco y abrazo por detrás a mi ex enemigo y ahora amante, Draco se da cuenta del motivo de mi abrazo pero no oponen resistencia y recarga su cabeza en mi hombro.

La fila avanza demasiado rápido según mi opinión y me veo forzado a soltarlo en orden de pedir la comida, para mi sorpresa Draco es el que se encarga de esto y no solamente eso sino que tambien paga con dinero muggle.

Demasiado hambriento para cuestionarlo me siento y engullo mi hamburguesa y papas fritas. Casi ahogándome en el proceso y de no ser por mi soda seria llamado en los libros de historia el-niño-que-derroto-a-Voldemort-y-fue- vencido-por-una-hamburguesa. Draco me mira divertido, pero para mi fortuna no dice nada. En cambio lo veo analizar a la hamburguesa con asco, murmurando unas excusas se levanta y se dirige a la cajera. No puedo escuchar lo que dicen, pero puedo ver a la chica mirar extrañada Draco, quien solo le sonríe haciendo gala de ese tan clamado encanto Malfoy. La chica desaparece tras del mostrador antes de darle algo a Draco.

Cuando se sienta alado de mí puedo ver que trae un tenedor y un cuchillo, pero para su propio malestar son de plástico. Lo ve cortan con trabajo su hamburguesa y mirarla casi apunto de vomitar.

" No tienes que comerla" Draco me mira con agradecidos ojos y con una sonrisa angelical. Pasamos horas hablando de todo y de nada, y quiero decir que aun me sorprende lo bien que hemos aprendido a llevarnos. Seguimos así por horas, después de haber terminado, mejor dicho después que yo termine de comerme la comida de ambos. Fuimos y pedimos un helado, a Draco le encantan los helados y casi puedo ver un destello infantil cuando pide un helado doble de pistacho y vainilla con chispas de chocolate. Pero las emociones que me despierta el verlo lamer el helado no son para nada infantiles, sus labios y su lengua deleitándose con el dulce es mas de lo que yo puedo soportar. Lo observo embelesado terminarse su helado ajeno a los sentimientos que me esta causado. Draco se para nuevamente y me dice que necesita ir al baño.

Espero a que entre antes de seguirlo y poner un hechizo a la puerta del baño. Me acerco cauteloso y lo abrazo por detrás, él estaba inocentemente lavándose las manos y cuando lo abrace no pudo evitar un grito muy poco Malfoy escapar de sus labios. Mi risa retumba en el vacío baño y puedo casi afirmar que Draco ahora tiene el entrecejo fundido. Se voltea y me da su mejor mirada de lamentaras-lo-que-hiciste-iluso-mortal, pero esas viejas tácticas de príncipe de hielo ya no tienen ningún efecto en mi.

" Una promesa es una promesa Sr. Malfoy" Digo antes de acercarlo a mí. Draco no me opone mucha resistencia y acepta mis besos. Una de mis manos se desliza por su espina. Mientras que la otra lo agarra de la nuca para profundizar el beso. Su boca todavía tiene el sabor frío del helado.

Cuando mis manos ya estaban desabotonando su camisa. Draco me detiene. " Harry no aquí" pero mis manos solo hacen mas difícil mantenerlo hablando. Mis labios abandonan los suyos y bajan a su cuello. Con poco esfuerzo lo levanto y lo siento en los lavabos mientras mis labios succionan su pulso. Mis caderas entre la "v" de sus piernas empiezan un ritmo y sus gemidos empiezan a hacerse más fuertes.

Mis manos ahora están en su cintura apretándolo mas contra mí. Mientras mi boca intenta deshacerse de uno de los botones.

" Harry..." Volteo a verlo y lo que encuentro ahí me hace más difícil escuchar lo que trata de decirme. Sus ojos grises están ensombrecidos, sus mejillas tienen un leve rubor, su respiración entrecortada y sus labios de un color más intenso gracias a mis anteriores besos. Mi mano se desliza por sus pantalones.

"Aquí no Harry" Draco esta temblando de deseo pero puedo sentir su molestia de hacerlo en este lugar. Mi mano encuentra su objetivo. Pero justo antes de que pueda hacer algo, volteo a ver a Draco y me doy cuenta que el realmente no quiere que ocurra nada aquí. Y para mi no hay nada mas importante que la comodidad de Draco pero realmente quiero, no necesito estar con él....

" Por favor.." Los ojos de Draco están cerrados y se esta mordiendo el labio inferior pero sus manos siguen tratando de detenerme.

Y esto fue lo único que tomo para que me alejara. Cuando Draco abre los ojos puedo ver que están algo vidriosos, y me mira un momento. Una mirada de decepción antes de abotonarse la camisa y desaparecer con el transportador. Me quedo un momento perplejo, antes de seguirlo.

Cuando me aparezco en nuestra casa. Draco estaba sentado en nuestra cama, una mano en su cabello rubio como lo hace cuando no sabe que hacer. Pero sus ojos no tardan mucho en hacer contacto con los míos, y siento una punzada de dolor cuando veo que caminos de lagrimas están trazados en sus mejillas.

" Yo no soy tu ramera Harry"

Estas palabras cargadas de tanto sentimiento me dejaron un minuto sin saber que hacer. Había tanto dolor en cada una, que se sintieron casi como un golpe. Avergonzado me acerque a él y me arrodille al pie de la cama. " Lo sé" mis manos acarician sus mejillas borrando las lagrimas. Intento acercarme a él, abrazarlo, decirle que no fue mi intención. Pero Draco se aleja un poco y vuelve a hacer contacto visual conmigo, sé que se esta conteniendo y trata de parecer calmado, pero no lo esta.

" ¿Entonces, porque no hablas conmigo? " Lo miro confundido no sabiendo a que se refiere. Draco parece entender porque agrega " ¿Porque no me dices que paso esa noche?" Menos de un segundo me lleva entender a que noche se refiere, pero me toma mucho mas tomar valor y mirarlo a los ojos.

" Porque tengo miedo de decirlo, tengo miedo de decirlo porque no quiero que se vuelva realidad" Mi respuesta me impresiono a mí mismo, pero Draco no dio señales de sorpresa solo tomo mi mano e hizo un leve asentimiento para que yo continuara.

" Esa noche lo mate, esa noche lo mate creyendo que eras tu...."

No me atrevo a mirarlo a los ojos, no puedo. " Yo..." Como podía explicarle algo que ni siquiera yo entendía del todo, como decirle que adentro de mi yo sabia que ese no era él. Que si realmente hubiera sido él no hubiera podido hacerlo...

" Harry lo siento yo no debí obligarte a decirme esto yo no..." la voz de Draco se quiebra y esos ojos tormenta son un espejos de los sentimiento que ahora lo invaden, yo solo pude abrazarlo. Temiendo que se aleje de mi y no vuelva pero Draco no lo hace. Nos quedamos así unos minutos.

Yo soy el primero en separarme sintiendo algo de alivio, alivio de no ocultar esto. "Draco que es lo que me ibas a enseñar esa noche"

Veo la sorpresa en su rostro, ciertamente no se esperaba esto. Pero sé que es lo mejor tantos secretos nos terminarían ahogando.

" Yo..." Toma aire antes de continuar" ... yo conocí a Voldemort cuando tenia 5 años. Yo no tenia idea de quien era él, ni sabia lo que había sido mi padre" El tono agrio al hablar de su padre fue acompañado por sus manos apretando mas fuerte las sabanas. "Un día llego, bueno lo que quedaba de él. Tú lo habías vencido y ahora sus más fieles mortifagos se hacían cargo de él. Padre me había dicho que no entrara esa habitación pero lo escuche gritar y abrí la puerta y.. Lo vi, mi padre estaba en el suelo y él se acerco a mi, una aura de podredumbre lo rodeaba y sus manos se aferraron a mi garganta. Le rogué que se detuviera pero.. él solo se reía y después..."

La desesperación de su voz, el miedo y el asco eran casi palpables en cada palabra.

" Voldemort. Juro que sino estuviera muerto yo...." Pero mi ira no era lo que en esos momentos Draco necesitaba.

Me acosté junto a él en la cama, me abrace a él y le pedí perdón. Perdón por no estar ahí para él, perdón por no saber...

Cuando desperté Draco seguía junto a mí, sus ojos estaban abiertos y tenia pinta de haber dormido nada. Me acerque lentamente a él hasta que nuestras frentes estaban juntas. Busque sus manos por debajo de la sabana y las entrelace con las mías.

Draco no me aparto, pero tampoco me dijo nada. Me acerque mas y casi con miedo lo bese. Sus labios estaban fríos, me asuste tanto que me aleje de él pensando lo peor. Una de mis manos se separo de la suya y toque su cuello buscando casi febrilmente su pulso. Aun esta ahí, latiendo contra mis dedos.

El alivio que sentí fue tanto que mi mano permaneció ahí unos segundos. Antes de acurrucarme con Draco, que me seguía viendo, sus ojos grises no dejaron los míos por un segundo.

Y esta vez fue él quien se acercó a mí, llevándose mi respiración y mis miedos. Sus labios se acercaron a mí, al principio solo rozándolos suavemente y era como si me pidiera permiso. Yo se lo di, cerrando los ojos y dejándome llevar, la presión de su boca contra la mía era tan perfecta que casi dolía. Buscando mas de este sentimiento que esta drenando toda angustia, acaricie con la lengua sus labios. Draco abrió un poco más la boca para mí.

Mucha gente dice que un puedes alcanzar el cielo con un beso, pero nunca dicen que un beso no solamente hace esto sino que tambien té baja al más terrible de los infiernos. Y esto es lo que yo siento cada vez que me besa así, besarlo nunca fue una sensación enteramente agradable. No, era eso y mil cosas mas que nunca podría expresar correctamente. Sus besos nunca fueron sagrados ni santos, sus besos siempre han sido un pecado redimido. Dulce y tortuosa redención.

Su boca ya no sabio helado, pero este simple contacto era uno de lo mas dulces e íntimos de mi vida. Sus manos se hundieron en mi cabello, acercándome más. Yo por mi parte lo agarre de la nuca y me puse a explorar esa boca que sigue siendo diferente cada vez que la beso, y sigue siendo igual de maravillosa. La calidez de su boca, lo suave de sus labios y lo erótico de esos pequeños gemidos que salen de su boca cada vez que mi lengua acaricia algún lugar sensible de su boca, estos siguen siendo paradójicamente unos conocidos extraños que hacen a mi cuerpo vibrar al ritmo del corazón de mi compañero.

Poco a poco mis labios transmitieron el calor a los suyos, hasta que estos bailaban conmigo. Mis manos nunca dejaron las suyas, sino que jugaban y acariciaban las suyas. Cada mano encontraba su gemela perfecta en Draco, lo cual es gracioso porque físicamente yo y Draco somos extremos opuestos.

Nos alejamos solo lo suficiente para romper el beso, pero la respiración todavía acariciaba mi piel. Me acerque a él y me abrace a él acomodando mejor las sabanas, miedoso de perder el calor que ahora invadía nuestros cuerpos.

En ese momento me di cuenta de que Draco y yo estabamos desnudos. Lo voltee a ver confundido y recibí una sonrisa por respuesta.

Mi boca besó su frente, saboreando su piel. Dulce miel en mi paladar, mis besos se esparcieron por toda su frente, bajando por el delicado arco de su mejilla. La piel empezaba estremecerse bajo de mí, así que intentando calmar las mismas emociones que ahora me invadían. Me detuve y los ojos de Draco parecían dos insondables fantasmas esta noche, atrayéndome y ahogándome en su mar gris. Incapaz de resistir su campo magnético me quede estático, hasta que Draco alzó una mano y acaricio mi mejilla. El contacto sobre mi piel era húmedo. Yo había estado llorando. Y no tenia la mínima idea de cuando había empezado.

Las manos de Draco hicieron su recorrido por el puente de mi nariz, hasta llegar a mi cicatriz, sus dedos delinearon a la corrugada piel bajo sus dedos y solté un sollozo que no sabia que estaba conteniendo. Draco se alzo y beso mi frente, mi cicatriz.

Me abrace a él, sintiendo el impulso de tocarlo mas fuerte que nunca . Mis manos me quemaban y yo necesitaba sentirlo. Draco se recostó sobre la cama. Su cabello dorado cayendo libre por su frente y por las alomadas. Y nunca había sido tan hermoso frente a mis ojos, nunca como ahora.

Mi mano derecha acarició su labio inferior, suavemente, solo como una pincelada. Mi índice bajo de su barbilla a su cuello. Con una necesidad inexplicable de sentir el rápido y preciso pulso bajo mis dedos.

Una sonrisa compartida que no tuvo motivo especifico solo la alegría de estar vivos y estar compartiendo este momento. Mis labios descendieron a su cuello, besando y succionando la ruborizada piel. Los besos bajaron por todo su cuello hasta su pecho. Tome un pezón entre mis labios y jugué con él. Robándome los suspiros que escapaban de la boca de mi compañero. Mis labios siguieron su camino hasta llegar al otro. Una mano la tenia apoyada para tener un poco de equilibrio, disfrutando de la presión de los dedos y los jalones de mi cabello que infundia Draco cada que los mordía. La otra bajaba de su estomago a su entrepierna, delineando perezosamente los huesos de su cadera.

Y esto hubiera durado mas de no ser que Draco tambien empezó a estimularme y arquear más la cadera. Dejando otro camino de besos a mi paso baje a su cadera. Donde mi lengua jugo con su ombligo y mis manos acariciaron sus muslos. Los lloriqueos de pasión de Draco se estaban volviendo afrodisiacos porque cada vez se me estaba haciendo más difícil no tomar ese cuerpo tibio y hacerlo mío.

Con una fuerte aspiración baje a la línea que une sus piernas con su cadera. Y baje al suave y dorado bello, rozando mi mejilla y suspirando su escancia antes de plantar discretos y breves besos en su entrepierna. Acariciando sus testículos con mis manos, tomé la cabeza entre mis labios, sintiendo el néctar de Draco bajo y entre mis labios. Lo tome por completo y le rendí tributo al cuerpo debajo mío, siguiendo a la mano en mi cabeza que ahora imponía un ritmo a mi cabeza.

Goce cada segundo de esto, y fue casi doloroso el gemido que escapo de ambos cuando Draco alcanzó el orgasmo. Bebí cada gota, saboreando ese sabor que solo puedo definir como dulcemente salado.

Espere a que Draco tranquilizara su respiración antes de besarle, dejándolo probarse a sí mismo en mis labios. Su cuerpo todavía temblaba y se sacudía por su orgasmo, pero nuestro beso nunca se volvió agresivo. Las piernas largas se enredaron a mi cintura, mientras sus pálidas manos acariciaban mi espalda. Con pesar me separe de sus labios y me arrodille entre sus piernas. Las cuales tome de las rodillas para sepáralas, dejando el suficiente espacio para que mi cuerpo cupiera. Mis labios recorrieron nuevamente sus muslos hasta llegar a su entrada, mi lengua comenzó a delinearla mientras Draco se tensaba ligeramente antes de relajarse. Mi lengua continuo su trabajo hasta que mi lengua ya se encontraba dentro de él.

Su estreches se relajo y mi lengua fue sustituida por mis dedos. Draco agarraba tan fuertes que sus nudillos estaban blancos. Si detenerme me acerque y susurre en su oído. " Esta bien amor, relájate". Draco solo asintió y yo seguí así por un rato antes de tomarlo de nuevo de las rodillas y acercarme mi dureza su entrada. Busque en sus ojos ese permiso silencioso que Draco siempre me da antes de deslizarme en él. Ambos gemimos al mismo tiempo, me detuve un momento antes de introducirme por completo lentamente. Gotas de sudor caían de mi nariz a su pecho, y frecuentes suspiros escapaban de ambos.

Empece a moverme, con embestidas lentas y profundas, acomodándome para encontrar ese punto que es el mas sensible de mi pareja. Las delgadas y torneadas piernas abrazaron mi cadera, urgiéndome a hacer el movimiento mas profundo. Mi cara se escondió en su cuello, y sentí a Draco morder mi hombro y murmurar cosas inteligibles. Seguí con el mismo ritmo hasta que Draco empezó a arquear la espalda y sus hasta ahora murmuros se volvieron gritos de pasión. Una de mis manos bajo y siguió el ritmo de mis caderas mientras acariciaba su erección. Los gritos de Draco se volvieron más intensos y su respiración mas acelerada. Una embestida mas y Draco arqueo tanto la espalda en lo que normalmente seria un ángulo doloroso antes de venirse una vez mas. Dos embestidas mas y yo me uní a su grito.

Draco

El peso de un hombre satisfecho cae sobre mí. Y Harry no parecía tener intención de moverse, no que pueda culparlo yo tambien estoy exhausto. Exhausto física y emocionalmente, nunca pense que esta noche terminara en esto. No que me este quejando, mi boca emboza una sonrisa soñadora antes de pensar en los verdaderos motivos por los que lleve a Harry a ese restaurante muggle. Frunzo un poco el entrecejo ante el recuerdo de la asquerosa sangre sucia diciéndome que presiono mucho a Harry y que no es el mismo desde que empezó a salir conmigo. Basura, esta celosa porque mi cabello es divino, con este ultimo pensamiento me quedo dormido.

Harry

La lenta respiración de Draco me indica que esta dormido. Una sonrisa nostálgica me invade, mucho tiempo tiene desde que mis noches eran observar a Draco. Desde la muertes de ese malnacido mis noches han sido tranquilas. Bueno, no exactamente pero creo que me di a entender jaja. Me coloco a lado de Draco, nos tapo con la sabana. Hoy todo ha cambiado, Draco y yo ya no somos amantes, Draco y yo no somos pareja, ni siquiera somos enamorados, somos simplemente uno. Y estos seguro de que mis celos frenéticos cesaran, ¿Por qué quien puede sentir celos de sí mismo?.

FIN.

Si esto es el final, se que deben de haber muchas dudas así que tratare de explicarme:

1. El cap anterior fue la alucinación que tiene Harry al entrar a la cabeza de Voldemort, por eso no podía leer (no es analfabeta grrr). No se puede leer en un sueño

2. En este cap ya esta todo resuelto, y me comí la escena del despertar de Harry.

3. Si, se que fue raro pero que puedo decir soy yo ajajajajaja...

Quiero agradecer a todos los reviews y decirles que no habría terminado de no ser por ustedes, LOS AMO!!!!!

PD: si no me explique y tienen dudas no duden en dejarme un review o un mail a darksly7hotmail.com y ya saben unas enormes disculpas por la tardanza y por lochafa que estuvo pero no puedo decirles que fue lo mejor que pudo, los dejo antes de que me deprima.

Bye, y hasta la prox historia