"HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE"

Por Crystal.-

Basado en los personajes de Harry Potter, by JK Rowlings.

Esta historia es con propósitos de entretenimiento y sin fines de lucro.

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Capitulo III  : "Secretos".

Saliendo con su túnica del callejón Knockturn llevaba varias cosas envueltas en paquetes que no podían verse su contenido.

Alguien lo seguía de cerca, pero este no se percataba.  Cuando Sirius llegó a alcanzar al sujeto dijo- Lo ultimo que pensaba es que regresarías sin llamar a tus amigos...

El sujeto se volteó y sonrió a su interlocutor cortésmente.- hola Sirius.

-Hola Remus- dijo Sirius seriamente. Esa no eran los mejores tiempos ni las mejores circunstancias para encontrar a un amigo saliendo de Knockturn.  Y eso daría causas futuras a dudas acerca de su amistad.

-¿cuándo regresaste?- preguntó a su amigo no quitándole la vista de encima.  Pero Remus, no se sentía ni se observaba inquieto o nervioso. Mas bien, todo lo contrario: bastante tranquilo y confiado.

-Hace mas o menos una semana.- dijo el interrogado.   Su pelo castaño estaba menos largo que cuando lo vio por ultima vez.- Me he dedicado ha viajar por todo el mundo...

-Vamos a tomarnos un trago- dijo Sirius pasando su brazo por el hombro del joven amigo, mientras aun llevaba los paquetes- allá me contarás- dirigiéndolo para la salida de Diagon.

Una vez en el caldero chorreante, tomaron una mesa en el fondo.  El lugar estaba, parcialmente lleno.  Algunos fumaban y jugaban cartas mágicas. Otros, leían la edición del profeta de ese día.

-¿Y bien?- dijo Remus sentándose y enfrente de unas tazas con té.- ¿Qué quieres que te cuente?

-¿Dónde has estado?- preguntó Sirius seriamente- no sabíamos de ti, excepto por aquellas cartas que enviabas mensualmente, después de eso, desapareciste...

-Estuve mucho tiempo en distintos sitios... parte de Rusia, Europa, Bulgaria...

-¿haciendo que?

-Investigaciones...- dijo Remus.- solo eso.

-¿Para el Ministerio?

-No necesariamente pero si, para ciertas personas interesadas dentro del Ministerio...

-¿Pero no eres parte de ellos?

-No.  Dada mi condición de "salud" no puedo hacer eso.  Pero he estado en distintos lugares averiguando... investigando acerca de aquellos que sufren de mi mismo problema... pero lamentablemente, no ha habido avances con relación a la licantropía.

-Has viajado mucho- dijo Sirius sorprendido ante la actitud de su amigo.  Pero realmente se veía mas maduro- los años pasan sobre ti...- señalando su cabello- Están mas cortos... ¿Qué diría Watson si te viera?- aquí el rostro de Remus se endureció.  Sirius, se percató que tocó probablemente un punto que no quería Remus hacer referencia.- ¿Qué pasa?

-Nada- dijo Remus fingiendo una sonrisa.

-No mientas- dijo Sirius- ¿Algo pasó entre ustedes?- preguntó curiosamente.

-No nos despedimos en buenos términos- dijo Remus consumiendo un poco de su té.- tuvimos una diferencia de opiniones... tomé un descanso de mis viajes un año atrás y fui a visitarle...  en un momento a otro, me mencionó una noche la palabra matrimonio...

-Felicidades Remus... vaya Lunático. Watson es una gran chica... – pero se percató de la tristeza en la mirada de su amigo.- ¿Qué pasa? ¿acaso, no te casaste con ella? – riendo. – no nos molestaríamos que no nos hayan invitado...

-No es eso- dijo Remus interrumpiendo a Sirius.- Al otro día me fui...

-¿la dejaste?

-No.- dijo Remus.- ella me dejó a mi...

-¿Cómo es eso?- preguntó su amigo.

-Le dije que no podía establecerme y menos con ella.- Sorprendiendo con esto a Sirius- ¿No comprendes? No quiero lastimarla...hasta que no encuentre una cura definitiva para esto, soy un peligro para ella y para cualquiera...- volteando su mirada- no puedo permitirme involucrarla en mi pesadilla.

-Debiste pensar en eso antes- dijo Sirius.- sabías en lo que te metías aquel día que saliste con ella del armario o entraste de todas maneras- guiñándole el ojo. Pero colocándose mas serio dijo- ¿qué piensas hacer entonces?

-Nada- dijo Remus.- aun nos escribimos... pero ella se sentía muy dolida... dice que aun me ama... pero no puedo permitirme el regresar a su lado y sin pensar en las consecuencias... se lo dije, que se olvidara de mi como un pretendiente merecedor de pasar el resto de mis días a su lado, pues lo que llevo, conmigo, es una maldición.  Pero ella no tiene que llevarla conmigo.

-Remus- dijo el por simpatía.

-Estoy bien- fingiendo una sonrisa.- creo que, no tenemos suerte con las mujeres ¿No?

-El único suertudo, tal vez, es James...- dijo Sirius.

-No te olvides de Peter- aquí Sirius alza una ceja- no sabes nada de él ¿Cierto?

-Si... lo vimos hace un par de semanas- dijo Sirius- se ha quedado siempre en Londres y de vez en cuando lo vemos...

-¿Qué hace?

-Lo de siempre- dijo Sirius- Peter es todo lo que no pensábamos que era.  Ha mantenido contacto con nosotros.  De vez en cuando, va y nos visita.  Administra el negocio de su padre... y según creo, tiene una novia...

-¿Bromeas?

-No... pensé que lo sabías.

-Claro que no- he estado fuera del país y lejos de todos ustedes... ya sabes, gajes del oficio...

-Si, claro-dijo Sirius.  Siguió compartiendo con su amigo.   Pero para Sirius, algo no andaba bien con Remus.  Había algo que notaba distinto. Algo que, no decía.  La duda comenzaba a crecer en su corazón.  Pero simulaba muy bien.

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-¿Crees que haya sido buena idea dejarlo?- preguntaba Lily mientras caminaba al lado de su prometido. Muchas personas andaban esa noche ya en las calles, a pesar de hacer algo de frío.

-Canuto sabe cuidarse solo- dijo James.- lo ha demostrado tantas veces ya...

Lily sonriendo mientras caminaba y se aferró a su brazo dijo- Confías tanto en él...

-A Canuto confío, mi vida...- y sintiéndose algo dudoso, preguntó - ¿Tu no?

-¿Disculpa?

-Me da la impresión en estos momentos, que no confías en él...

-Claro que confío en él, James- dijo Lily sintiéndose algo ofendida- es nuestro amigo y es tu mejor amigo...

-por un momento, sentí duda de tu parte...

-Jamás dudaría de la lealtad de nuestros amigos... es como, dudar de ti...- deteniéndose antes de llegar al departamento.  James llevaba sus paquetes y los de Lily, mientras la joven caminaba a su lado- Y no dudo de ti...- sonriéndole.

Se besaron ahí mismo sutil y dulcemente como cualquier pareja enamorada.  Lily adoraba el rostro de James después de besarle.  Sonrió al ver como su cabellera era aun mas alborotada por el viento y sus ojos le observaban a través de las gafas. Lily no se imaginaba su vida, el resto de su vida sin la presencia de James.  Le atemorizaba ese pensamiento.

Comenzaron a caminar por la vereda y Lily dijo- oye ¿cuándo comenzaremos con los preparativos para nuestra boda?

-¿ya quieres casarte?

-¿Tu no?- preguntó ella algo confundida ante la pregunta del joven.

-Yo pensé que no querías...- sonrojándose- es decir, vivimos juntos y aun no terminamos con los asuntos del Ministerio...

-Será decir que no termino...- solo mirando el camino- porque se que, tu eres auror desde hace ya mucho tiempo James.

El joven detuvo su avance.  Lily no se percató hasta varios pasos adelante, segundos después. Observó atrás donde el joven la observaba sorprendido.  En realidad, ¿Cuándo ella supo todo aquello? ¿cómo lo supo?

-¿Quién te ha dicho eso?- sus ojos estaban dilatados de la impresión.

-Arthuro- dijo la joven. Aquí James se molestó.- ¿por qué? ¿no querías acaso que lo supiera, James?

-¿por qué ese sujeto se mete donde no lo llaman?

-¡¡Calma James!!!- dijo Lily al observar que por segunda vez desde que conocía al joven, este ponía ese rostro de molesto.  Mas bien, enfadado.- No tienes porque ponerte de esa forma...además Arturo, lo hizo de forma accidental..

-Las intenciones de ese sujeto, no son accidentales- dijo James. – Sirius tiene razón: Ese sujeto se trae algo entre manos...

-¿Ahora vas a hacerle caso a Sirius y no a mi?- dijo molestándose.- Esto es lo ultimo...

Caminó dejando al joven detrás, pero este pronto la alcanzó, diciendo- ¿Ahora por que estás tu molesta?- caminando a la par- No es como si te hubiera ofendido...

-No me ofendes, pero no puedes creer todo lo que Sirius te diga...

-Ah no me digas ¿Acaso Arturo es una alma caritativa que te dijo todo lo que pasaba por causa de su gran corazón?

-Suenas algo dudoso. – dijo Lily molesta y llegando al edificio.- No se porque les cuesta tanto a Sirius y a ti, confiar en las personas...

-Confiamos en las personas, no confiamos en el particular interés que tiene tu maestro... que por cierto, llamas Arturo y no Profesor...

-Llevamos una relación basada en el primer nombre... y es mi mentor...

Se encontraron al ingresar al edificio, con muchachos sentados en todos lugares. Subieron las escaleras hasta llegar al quinto piso y a su departamento el cual James abrió para que la joven pasara.  El joven colocando los paquetes en la mesa observaba mientras la joven se quitaba su bufanda y su abrigo.

-estas molesta- dijo James.  Solo cuando Lily tenía aquel rubor rojo en sus pómulos era cuando James la besaba o cuando ella estaba bastante enojada.

-No- dijo ella secamente. 

-Mientes ¿por qué no dices realmente lo que sientes?

-¿Quieres que lo diga?- dijo ella observándole.  La mirada que le dirigía era algo fría pero mas que todo, dolida.- Ahí va... llevamos todo este tiempo viviendo juntos... siempre hablamos de casarnos James, pero la verdad es que, no quisiera casarme con alguien que no me dice las verdades cuando son requeridas...

-Siempre te he dicho la verdad...

-No es verdad- dijo Llevándole la contraria- Me escondiste esto de que Ya eres Auror experimentado... lo que mas me sorprende es que no me di cuenta- pasando su mano por su cabeza- ¿Cómo no me di cuenta? Todos esos allanamientos, misiones de campo y demás.... llegar a tales horas como hiciste hoy... ¡¡Y Potter es Auror pero su novia no lo sabe! "nadie le informe de nada"

-Ya lo sabes: pero estás mas enojada porque no lo sabías o porque lo sabes...

-Me preocupo por ti... demasiado; pero no me dejas entrar James ¿Por qué?- dijo Lily ahora con la voz entrecortada- soy parte de tu vida pero solo una parte, cuando tu eres mi todo, mi mas allá.  No me imagino sin ti a mi lado, pero mientras, vives mintiéndome y ocultándome parte de tu vida...

-Lily...

-Pensé que por la muerte de tus padres y quienes eran ellos en realidad, era por eso que Abbott te quería en su grupo...pero no es por eso.  Es porque eres el mejor...

-Oye... – aferrándole en sus brazos- no quería molestarte... ni preocuparte...

-Pero lo haces- mirándole a los ojos- al final, si lo haces... ¿Sabes acaso lo que sentí saber eso de los labios de Arturo y no de los de mi prometido? Sentía confusión, vacío, desconfianza... deslealtad....- comenzando a sollozar- no quiero sentirlo mas nunca...- acurrucando su cabeza en el pecho del joven.—se siente feo.. no quiero sentirme así.

-Te haré una promesa- dijo consolándola. – prometo que estarás a mi lado... sabrás de ahora en adelante, todo lo que hago.

-quiero estar en tu grupo- dijo ella sorprendiéndolo- con los aurores, en el campo de acción...

-Ah no- dijo James- eso si que no...

-¿por qué no?

-Es muy peligroso...

-Estoy lista- dijo Lily- Arturo me ha dicho que estoy lista... ha esperado que Abbott de su aprobación para que me una a su equipo... en los allanamientos y trabajo de campo...

-¿A nivel de practica?- dijo James cruzándose de brazos y desconfiando.- se que eres alumna meritoria.  Pero una cosa es en clases y otra es, en el campo... además es peligroso...no quiero que corras peligro.

-No puedes retenerme toda la vida. No soy una chiquilla y estoy siendo una de las mejores para aurora. Arturo lo dice...

-¿podrías dejar de mencionarlo por un momento?- dijo James celoso de todo aquello. En ese momento la puerta se abre.

-hola- dijo Sirius desde la puerta.- ¿Interrumpo algo?- al observar en el estado que se encontraban sus amigos.

-¿Qué pasa Sirius?- preguntó James.

-¿A que no adivinan lo que encontré? – dijo Sirius con una amplia sonrisa.  Parecía de nuevo aquel Sirius que una vez se perdió en los pasillos de Hogwarts.- Miren- quitándose de la puerta y dándole paso a otro joven.

Los ojos de James se fijaron a los de su amigo.  Lily estaba sorprendida con su presencia pero avanzaba a donde el joven y viejo amigo.

Sirius ayudaba a su amigo con los paquetes que llevaba en mano y se los colocó en la mesa que estaba cerca de la puerta.  James por fin recobró movilidad de las piernas y también se acercaba a su amigo.

-Remus- dijo Lily abrazándole- Estoy tan feliz de verte...

-Yo también- decía el sujeto y sonriéndole a James dijo- James: tu prometida está mas hermosa que nunca...

-Remus: te ves bien- dijo James abrazándole.

-Solo falta Peter- dijo Sirius.

-Los merodeadores, juntos de nuevo- dijo James.

-Cuéntanos Remus- dijo Lily avanzando con James y él hasta la sala- cuéntanos que ha pasado en tu vida...

-Y por supuesto, te quedarás a cenar- dijo James sonriéndole.

Tanto Lily como Sirius prepararon la cena.  Estaban tan contentos de tener a su amigo en su casa.  Rieron, hablaron, contaron historias de su pasado en Hogwarts.  Todo iba bien hasta que una lechuza con un mensaje, irrumpió por la ventana.

James la recibió.  Por lo que decía, estaba dirigida a él.  Disculpándose, tomó el mensaje y leyéndolo, se quedó en silencio.

-¿Qué pasa?- preguntaba Sirius observándole.

-Es del Ministerio... por lo que parece, encontraron a Malfoy muerto...

-¿A Lucius?

-No.  A su padre.  Por lo que parece murió con una maldición imperdonable...

-Adava Kedavra- dijo Remus bajo y Sirius le observó por unos instantes. Los cuatro jóvenes se quedaron en silencio.

-¿Creen que fue Voldemort?- preguntó Sirius.

-Por lo que parece si fue él.  Pero ahí y con esto se demostraría que, los Malfoy no son parte de los seguidores...

-¡Maldición James!- dijo Sirius estallando y poniéndose  - Muy bien sabes, que eso no es verdad...

Con todo lo ocurrido entre Sirius, Susan y Lucius, bien sabía el primero que eso de que los Malfoy siendo los mejores y mas honrados miembros de la sociedad de magos, era una cubierta para lo que en verdad ocurría...

-Cálmate Sirius- decía Remus.

-¡¡No me voy a calmar!!- dijo el joven molesto y apuntándole con el dedo a James agregó- sabemos muy bien quienes son, James.  Recuerda a Susan.  Ella te quería como a un hermano... No vas a dejar que todo aquello, todo lo ocurrido el ultimo año se pierda... Y aun creo que, Malfoy tuvo algo que ver con lo ocurrido con Lily... ¿o acaso me dirás que fue un accidente?.- señalando a su amiga.  Esta bajó su cabeza.  Es verdad. No recordaban en esos momentos su inesperada desaparición y luego reaparición en la Casa de los Gritos, en Homeasgde.  – No me vengas con eso...

-No es mi decisión- dijo Potter.- es decisión del Ministerio de Magia y de lo que se logre con las investigaciones.- doblando la nota entregada por lechuza- cálmate... esta situación, no te concierne a ti...

-También hay que tomar en cuenta la muerte de la señora Malfoy- interrumpió Lily- Se dice que murió también en manos de los mortífagos...

-¿No hubo mas investigación de su muerte?- preguntó Remus interrumpiendo.

-No- dijo la joven pelirroja.- El ministerio culminó con las investigaciones dándole cierre al caso, quedando como victima de una maldición imperdonable...

-Hay espías... hay colaboradores de Voldemort, hasta en el mismo Ministerio de Magia – dijo Sirius caminando a la puerta- Voy a salir- colocándose su abrigo. –todos los del Ministerio están con ese maldito de Voldemort.

Se notaba, que la noticia lo había afectado profundamente. 

-No digas eso- dijo James molesto- no debes creer que en toda parte hay traidores- acercándose a su amigo quien se detuvo en la puerta del departamento.- Es como decir, que hasta tus amigos son traidores.

Sirius no le miró ni le respondió.  Simplemente, salió de aquel lugar, dejando a los tres jóvenes a solas.

Pasaron quince minutos cuando Remus se puso de pie y dijo- Tengo que irme...

-¿Tan pronto?- preguntó Lily levantándose también.

-Así es- dijo el joven- Faltan quince para las once- consultando su reloj – y estoy hospedado del otro lado de Londres... me tomará 45 minutos llegar.

-Yo me iré contigo- dijo James – tengo que ir al Ministerio...

-¿Me dejarán sola entonces?

James la observó un momento y dijo- alguien tiene que quedarse en caso de que Sirius regrese... está bastante aturdido... que refresque sus ideas y volverá...

-Pero me niego quedarme aquí mientras te vas al ministerio...

-Hazle caso a James- dijo Remus observando a su amiga.- Es mejor así.  Sirius necesita un amigo y a estas horas, no son tiempos  para tu estar en la calle...- Colocándose su abrigo y tomando sus cosas de la otra mesa. Ocurriéndosele una idea dijo extendiéndole uno de los paquetes envueltos, dijo- Toma. Coloca esto atrás de la puerta...

-¿Qué es?- preguntó Lily sonriéndole.

-Un chivatoscopio que he comprado hoy mismo...- sonriéndole- tenlo tu...

Lily le sonrió a su amigo y agradeció el regalo.  James Tambien.  Ambos salieron juntos del departamento despidiéndose de su amiga.

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