"HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE"
Por Crystal.-
Basado en los personajes de Harry Potter, by JK Rowlings.
Esta historia es con propósitos de entretenimiento y sin fines de lucro.
*************************************************************************
Capitulo V.- El Auror.
Pasaron muchos días desde aquella reunión en el departamento Potter-Black-Evans. Por supuesto, días después, Peter se les unió, haciendo los días de los merodeadores como los que vivían en Hogwarts.
En esos días, mas y mas personas desaparecían, entre magos y muggles. Eso tenía al Ministerio con las patas para arriba. Bastante sospechoso comenzaban a encontrarse los Muggles las desapariciones de tantas personas en Londres.
Por otro lado, estaban las preocupaciones de James por su prometida. Era tan cabeza dura esa pelirroja, como Sirius, solía referirle a su mejor amigo. Esa joven estaba de arriba abajo en el Ministerio de Magia, trabajando como bolida, buscando la manera de que le asignarán a una de las misiones de Campo.
Unas de las noticias que recorrían los pasillos del Ministerio era el rumor de la llegada desde el extranjero de alguien especial.
-"Alastor Moody: el mejor de los aurores existentes y activos en el Ministerio de Magia. Cazador de magos tenebrosos. Llenada gran parte de las celdas de Azkaban con sus prisioneros, creando con eso, gran cantidad de enemigos."- leía James de la edición del Profeta de esa mañana y envolviéndola para que no fuese vista por Muggles- ¿Qué piensas Canuto?- mientras estaban sentados almorzando en el caldero Chorreante, esperando por Lily y los demás, a que se les unieran.
-Que si no los conociera mejor, diría que están exagerando...
-Claro, claro- dijo James- no conozco al sujeto personalmente, solo por reputación... – mirándole a través de las gafas.- nunca me ha tocado trabajar con el..
-Tal vez sea mejor, aunque no dudo que con las largas listas en donde estás, seas un conocido nada mas por reputación para él, Cornamenta...
-Creo que volvimos a Hogwarts nuevamente chicos- dijo Peter acercándose y escuchando la conversación- solo que no estabas en las listas de los mortifagos James- dijo Peter.- ¿Acaso, no tienes miedo?
-¿Miedo? Para nada- dijo Sirius respondiendo por el y sonriendo abiertamente.- Si nuestro querido James solo teme de una sola cosa...
-¡¡James Potter!!- se escuchó de una voz femenina que se acercaba-
- Y ahí viene – completó Sirius su idea antes de la intervención de la joven.
-Hola cariño- dijo él con una sonrisa a flor de piel y una tonadita en su voz.
-No me digas cariño- dijo la chica bastante ofendida- estoy de mal humor, y tu tienes en parte, culpa...
-¿Ahora que hice?- preguntó el inocentemente.
-Sip. Las cosas a veces, no cambian- dijo Peter como todo tema. Sirius le guiñó el ojo.
-¿en que quedamos que iríamos hoy?- preguntó ella sacando de su túnica unos apuntes y una agenda de planes. Cuando James la observó recordó el compromiso que tenía con ella.
-Lo siento...- dijo el sujeto al recordarse.
-Quedamos que iríamos a la papelería en Diagon a comprar y mandar a preparar las invitaciones...
-¿Invitaciones?- preguntó Sirius.
-Para la boda- dijo Evans de mal humor.- Tampoco viniste conmigo a escoger las flores...
-Lo siento, pero con todo lo que está pasando en el Ministerio- dijo James como excusa- no he podido...
-Si quieres, te puedo ayudar- dijo Peter sorprendiendo a los demás.- no tengo mucho que hacer y me encantaría ayudarte; de todas maneras, sin tus amigas ni tus parientes, es muy difícil organizar bodas...
-¿En serio Peter?.- preguntó Lily algo aturdida de la impresión- ¿No te molesta?
-Para nada- dijo Petigrew sonriéndole a ella, luego a James.
-¿Ya ves?- dijo Sirius contento que eso se resolviera- Asunto resuelto...
-quería que me ayudaran porque no se organizar una boda de brujos...
-¿Por qué no organizas una muggle?- preguntó Peter- ¿Es diferente?
Lily exhaló diciendo- Tienes que elegir y reservar iglesia, comprar vestido de novia, conseguir damas, las invitaciones, la comida, la recepción, las flores...
-No es tan distinta a la de magos.- dijo Peter- exceptuando lo de la iglesia... usualmente a los magos los casan figuras importantes y de autoridad, o un juez o representante de la justicia...
-¿Cierto?- preguntaba Lily sorprendida.
-¿por qué no le preguntan a Dumbledore?- preguntó Sirius interrumpiéndoles – no creo que se rehúse... después de todo, ustedes siempre han sido sus favoritos.
-¿Lo crees?
-Estaría genial que fuese Dumbledore- dijo James con una sonrisa.
-Ya tengo que regresar al Ministerio- dijo Lily poniéndose de pie- ¿Dónde está Remus? ¿no quedamos de reunirnos aquí?
-No se que le ha pasado- dijo Sirius. – quedamos en reunirnos a esta hora...
-Si lo ven, me lo saludan- dijo ella y despidiéndose con un beso de James dijo- Hasta luego- despidiéndose de los demás.
-Entonces, James: te casas...- dijo Peter sonriéndole- un gran paso.
-Espero verte casado a ti, también- dijo su amigo.
-Vas muy rápido- dijo Peter- lo mío con ella no es tan serio; aun no- dijo sonriéndoles.
Los tres rieron. Momentos después, llegó Remus, excusándose por su tardanza. En realidad, Remus era el mas puntual de ellos. Algo extraño pasaba; pero James tenía cosas mas importantes que pensar. Peter no le prestaba importancia a aquello y Sirius era el único que sospechaba de su viejo amigo. Aunque, su corazón persistía que no lo hiciera.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Lily estaba caminando con su mentor por las calles. Andaban en grupo de cinco magos, claro que, vestidos de muggles. Lily y él conversaban animadamente.
-Entonces ¿decidieron fecha?
-Aun no- dijo la pelirroja.- Pero estamos en eso...
-Debe de ser difícil con alguien que ves solo pocas veces en el día.- Dijo el sujeto como todo comentario- él siempre está de misiones con Abbot y los demás del Ministerio de alto riesgo...
-Cuando llegue el momento, me asignarán al grupo- dijo la joven ilusionada.
-Eso mientras dure- dijo Arturo.- Lamentablemente, cuando lo hagan, te voy a extrañar- dijo sorprendiendo a la joven- Eres un caso especial, Lily Evans.
Ella se estremeció. No se imaginaba que alguien como él, dijera algo así. El sonreía a la joven amistosamente pero al decir aquello, desvió su mirada.
-será mejor que terminemos- dijo Arturo.- Se nos hace tarde...- continuando sus labores. Pero Lily comenzaba a dudar. A sentirse extraña alrededor de aquel sujeto. Un conflicto interno comenzaba a surgir en su ser.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Señor Abbot- dijo una mujer joven de cabellos negros ingresando en su oficina. Vestía una discreta túnica que tenía cerrada hasta arriba. Una cicatriz era parte de su rostro. Ubicada en el lado derecho y descendía hasta la ceja. Pero a pesar de este defecto era una joven atractiva.
-¿en que puedo ayudarle señorita?
-No me conoce. – dijo ella atreviéndose y sentándose- Pero vengo del extranjero. Busco a unas personas que trabajan aquí en el ministerio...
-¿A quienes busca? Puedo ayudarle.- dijo el sonriéndole. Ella correspondió su sonrisa.
-James Potter- Abbot observó a la joven y no retirándole la mirada agregó- Lamento no poder ayudarla. No se de quien habla.
-No comprende- dijo ella negando con su cabeza- no soy enemiga. Solo busco a James Potter; advertirle...
-¿Advertirle de que?
Ella no pudiendo guardar silencio agregó- Que lo quieren muerto...
-Eso no es nuevo- negando con su cabeza- y creo que ha viajado innecesariamente. James Potter está bien.
-No lo está- dijo ella molestándose ante su actitud- morirá ¿Acaso no lo comprende?
-No se quien sea usted, pero no creo que este alboroto le proporcionará nada. James Potter es uno de nuestros mejores representantes. Por tanto, comprenderá porque no le damos su paradero- Retirando la vista de la joven.- Buen día.
Ella salió furiosa. Que cabeza dura. Le decía que estaba en peligro, y este la expulsa de la oficina. Es cuando algo se le ocurre. Sonrió ante su inteligencia. Caminó con prisa para llegar a su destino.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
En ese momento llegaba Crabble. Fue recibido por un elfo en aquel lugar. Vio a su amigo sentado delante del fuego de la Chimenea. Evocaba recuerdos del pasado. No retiró su mirar a las llamas, ni cuando él ingresó.- ¿Qué quieres?
-Estaba en el Ministerio- dijo Crabble- la vi cuando salía de aquel lugar...
-¿Estás seguro que era ella?
-Claro que si- dijo Crabble- la conozco. Tu también. Además, el parecido... era ella...
-Bien-dijo Malfoy poniéndose de pie- ¿sabes donde está?
-Hospedada en el Caldero Chorreante.
Tomó la túnica que había en un colgador a un lado del salón y tomando de un frasco delante de la chimenea un polvo, que arrojó al fuego las llamas verdosas hicieron presencia. Dijo claramente- Caldero Chorreante...- desapareciendo. Crabble lo imitó, tomando otra porción y pronunciando las mismas palabras, desaparecieron de la residencia Malfoy.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* en otra parte del mundo *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Observaba su alrededor. Parecía un largo pasillo. Oscuro. Lleno de tinieblas. Sentía una tristeza profunda. No sabía porque. Culpabilidad. Un frío helaba su cuerpo. Estaba en ese pasillo. Alguien la llamaba. Se percató que estaba en ropa de dormir y hasta descalza. Pero continuaba su camino. Vio algo. Usaba una enorme capa. No sabia que era. No se percataban de su presencia en el lugar. Caminaba hasta el final de aquel oscuro pasillo, encontrándose con una puerta. La observó durante un tiempo. - ¿Qué es este lugar?- se preguntaba- ¿Dónde estoy?- en ese momento una mano la agarra por el hombro cuando se dirigía nuevamente a atrás. La hace voltear. Sus ojos se dilatan de la impresión. Reconoce aquella mano que la tiene tomada. Claro que la reconoce. Su corazón se acelera ante aquel sentimiento- ¿Qué es esto?- preguntaba ella. Mira a la rendija y lo observa. Sus ojos. Su rostro. De la nada, unas lagrimas comienzan a invadir su rostro.- ¿eres tu?
-Lo siento- decía la voz del sujeto- Lo siento tanto...
-¿Sirius?- dijo ella antes de despertarse, inquieta y sudando frío. Por lo que parecía, también había gritado. En ese momento, dos personas ingresan a su alcoba. Ella respiraba con dificultad.
-¿Susan?- decía Cristine preocupándose- ¿Qué te pasa?- revisando su frente.- La fiebre está muy alta- hablando con un hombre a su lado.
-¿Qué hace aquí?- preguntaba ella a Cristine. Parecía delirar.- ¿por qué estaba en aquel lugar?
-¿De que hablas?- preguntaba el hombre- ¿Qué te ocurre?
El hombre era, el esposo de su hermana- ve busca al medico. Está abajo aun bebiendo... tiene mucha fiebre.- Recostando a su hermana en el lecho y hablando de su condición.
El hombre hace lo que su mujer dice. Las dejó a solas mientras iba por el medico.
*-*-*-*-*-*-*-* Londres, Inglaterra *-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Ella estuvo a punto de irse a dormir. Había sido un largo día. Después de todo lo que había pasado ese día y todo lo que investigaba buscando a James Potter. Pero nadie confiaba en decirle donde estaba. Además, la misteriosa desaparición de los March, dos años antes, hacían que ella no dijera su apellido al buscarlos. El ultimo recurso lo utilizaría al otro día para dar con él.
Cuando no se imaginaba lo que ocurriría a continuación. Alguien tocó dos veces a su puerta en la hostería del Caldero Chorreante.
-pero ¿Quién será?- colocándose una bata sobre su ropa de dormir. Cuando abrió la puerta, no podía creer quien estaba ahí.
-Hola – dijo el sujeto con aquellos fríos ojos. Estaba mas alto que la ultima vez que lo vio. También notó que su mirada era aun mas fría. Mas calculadora. Mas peligrosa.
Ella fríamente lo observó diciendo- ¿que haces aquí?
-sabes muy bien lo que hago aquí – Dijo el sujeto de mala gana y entrando sin que ella le diera permiso, apartándola de la puerta. Después de él ingresar, Crabble entró también y la cerró detrás de él.- ¿Dónde está?
-¿Qué cosa?-preguntó ella inocentemente.
-No me engañas- dijo Malfoy observándole con ira.- Sabes muy bien de quien hablo- Sacando su varita y apuntándole dijo – Crucio- Ella se arrodilló, ante el dolor que el sujeto le provocaba en ese ataque- ¿dónde está? No quiero volver a preguntarte esto...
Ella se trataba de incorporar y sonriendo agregó- ¿Y crees que te lo diré?- él la observaba con ira.
-Crucio- provocándole aun mas dolor. Deteniéndose agregó-¿Acaso crees que me provoca placer esto? – acercándose a la mujer arrodillada y tomándola por el pelo.- No eres mi maestra... no soy tu estudiante... no tengo porque temerte. Ya no mas.- dejándola - ¿Dónde está tu hermana?
Ella lo observó. Estaba bañada en sudor. Aquel ataque, le provocaba reacciones que no le deseaba a nadie. No iba a hablar. Malfoy se daba cuenta de ello.
Miró a Crabble y dijo- Déjanos y espérame en el pasillo...
-Malfoy... – dijo Crabble dudando el dejarlo solo. Después de todo, un sujeto que mató a su padre sin piedad, era capaz de todo.
-¿No escuchaste?- preguntó. Él le temía a Malfoy. Se retiró de aquella habitación y cerró la puerta detrás de él. Dejándolos a solas, él se sentó frente a ella, quien trataba de recuperarse.- Me sorprende que no me hayas atacado aun...
-Te estoy dando la oportunidad de irte en una pieza- dijo ella de manera burlesca- Eres bueno chico... – tratando de incorporarse y al final, no lo logró.
-¿Dónde está?- preguntando nuevamente.
-Lejos de tu alcance- dijo ella, dirigiéndole una sonrisa de victoria. – Y créeme que hagas lo que hagas, no conseguirás nada. Me encargué que se fuera de donde estaba. Así aunque me entregues a Voldemort y el me proporcione unas de sus torturas, no le diré nada- tragando- y créeme algo: cuando la dejé, no era en ti que pensaba.
Ella estaba débil. En ese momento, Malfoy se abalanza contra ella, Arrojándola al piso. La observaba. En realidad, la aventó en el piso, colocándose encima de ella y sujetándole las manos para que no intentara nada estúpido. – te pareces tanto a ella. Pero no eres ella. Ella tiene algo que tu no. Esa mirada es de ella.- Alex lo observaba con repulsión y tratando se liberarse pero él, era en esos momentos, mas fuerte físicamente.
-Suéltame y no hagas ninguna tontería. – dijo ella. Después de todo, Alex, sabía que Malfoy tenía una especie de atracción algo enfermiza a su hermana. Pero él le observaba con un brillo en sus ojos.- te he dicho que me sueltes...
El no se retiraba de encima de ella. A la fuerza, se acercó a los labios de Alex y los besó, pero no profundizó debido a que ella no se dejó. Al contrario, estaba luchando por liberarse del joven. Al separarse de los labios de ella, sonrió.
-Eres como ella- acariciando su mejilla.
-Estas enfermo...- dijo con ganas de matarle.
-mi querida Susan- dijo él besando su mejilla.
-Suéltame- dijo Alex asustada.- que te digo que me sueltes- comenzando a sollozar- no te atrevas...- él la observó.
él se separó de ella, liberándola. Ella se incorporó alejándose del sujeto. Por fin el le dijo- me casaré.- sin observarle- con Narcisa. Pero nadie reemplazará el amor que tenía por tu hermana.
-No es amor. Es obsesión. Obsesión por lo que no tuviste y quieres. Se quien eres. Se lo que eres... aléjate de mi y de los demás- aquí el le observó- No te acerques a ellos.
-Dime una cosa- dijo Malfoy- Dirigiéndose a la puerta. Dices que ella no piensa en mi... pero es tu hermana. Te lo cuenta todo- tragando - ¿Algo pasó entre ellos?
-Si- adivinando lo que él quería decir.
-¿Ella aun lo ama?
-Si- dijo ella- Mi hermana está con vida, gracias a ti.- bajando el tono de su voz- por eso perdono todo lo que intentaste esta noche...
El no dijo nada. Al final, se retiró de la habitación.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Comentarios: capitulo cinco... Dije que este fic, era mas oscuro y mas traicionero. Vaya con Arturo. Eso de seducir a su estudiante. Hacerla tener dudas. Confundirla. Pero ¿Qué logrará con esto? Ya se verá mas adelante. Por fin aparecen Susan y Alex También... tanto que han preguntado por ella. ¿Y la parte de Lucius y Alex? Esa si estuvo fea... uy... pobre Malfoy. Parece que esa es su manera de sentirse dolido... ¿Qué es lo que hace Remus? Quien sabe...
Ya saben la rutina.
Sakura_journal@yahoo.com
O Review
O firma el libro de visitas... (las tres, mejor aun) ja...