Hola a todos, bueno, hoy, no sé porque, estoy inspiradísimo, y en honor a eso les entrego este nuevo fic que escribí hoy mismo. Se me ocurrió la brillante idea de mostrar una embarazosa situación en la que todos pierden, (la gran novedad entre mis fics), pero en este caso no habrán muertes innecesarias, será de un nuevo corte, más dark que Gore, espero que les guste y no me tiren tomatazos y bombas. ^^
Tal vez toda esta inspiración sea por "El cuarto día", ¿Quién sabe?, ¿Alguien me puede ayudar a saber?
Bueno, ya es suficiente de tanta palabrería, ahora los introduzco a esta nueva y fascinante nueva historia que ha llegado para vuestro deleite; señoras y señores:
Fic: "Secretos entre nuestras Pieles"
Capítulo 1: "Insinuación con tus ojos"
Dos grandes y azulados ojos miraban estáticos a un aún más estático paisaje, no se encontraba sólo, todos sus amigos lo acompañaban. La seguridad del ocaso frente suyo estando en una hermosa terraza de una casa lejos de la ciudad lo vitalizaba; por eso mismo no podía despegar sus ojos del rojizo sol que caí en el horizonte para dar paso a la noche. Sólo cuando este desapareció todos reaccionaron.
-Fue hermoso... – dijo uno.
-Sí, es verdad... – respondió el resto.
Nadie dijo ninguna palabra más. Se había reunido todos después de un tiempo de no haberse visto, ni siquiera llevaban un año de separación. Eriol había regresado poco después de su ida a Inglaterra a terminar algunos asuntos de importancia. Estáticos, seguían estáticos, sin hablar, se suponía que se juntaban para conversar, reírse y disfrutar de estar juntos, pero había tensión entre ellos. Algo que nos les permitía ser como siempre.
-¿Qué pasa que no hablan? – dijo una estridente pero alegre voz entrando a la terraza.
Todos se voltearon a ver a Meiling, que traía en una de sus manos unos refrescos, ella se cohibió al ver a todos tan callados, así que se limitó a entregar los refrescos a cada uno, abrazó la bandeja en la que los trajo y se quedó callada como el resto. Pero tanto silencio la incomodaba, su naturaleza le obligaba a hablar. Despegó lentamente sus labio para intentar decir algo, pero su intento fui inmediatamente sofocado por un violento silbido que le hizo botar la bandeja al tratar de cubrirse los oídos.
-¿Qué fue eso? – gritó Meiling aún muy asustada.
Eriol se levantó y miró a Sakura, ella inmediatamente entendió el significado de esa mirada y saltaron por la terraza en busca de lo que emitió ese silbido infernal. Shaoran ya estaba a punto de saltar cuando Eriol lo vio y le gritó desde abajo:
-¡Shaoran! Mantente ahí protegiendo a Meiling y a Tomoyo, déjanos esto a nosotros.
-Sí, Shaoran, Eriol tiene razón... – confirmó Sakura.
Shaoran frunció el ceño, ya se había encaramado en el pasamanos para saltar, así que lentamente bajó su pie sin quitar la vista de los dos hechiceros que corría a través de un maizal.
-No te preocupes Shaoran – dijo Tomoyo -, tú conoces a Sakura, no se demorará en solucionar todo esto, imagínate ayudado por Eriol. Volverán pronto.
-Así es Shaoran – dijo Meiling -, aprovechemos este rato para hacer algo...
-Me parece una genial idea – respondió Tomoyo.
Shaoran meramente regañó un poco frente a la insistencia de sus amigas, así que se lo tomó con calma y entró a la casa acompañándolas.
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-¿Sentiste algo Sakura?
-Nada en absoluto...
Ya habían pasado algunos minutos corriendo y no habían encontrado nada, el cansancio ya los empezaba a afectar y les quitaba el ánimo de seguir. Se detuvieron a tomar un aliento.
-Sakura... ¿Volvamos? – dijo entre jadeos Eriol.
-Pero... Aún no encontramos quien emitió ese silbido.
-Sentí su presencia Sakura... No es maligno... Y ya se encuentra lejos...
-¿Estás seguro?
-Sí...
Sakura miró directamente a los ojos de Eriol, algo diferente habían en ellos, pero de todos modos se conformó con la respuesta. El cansancio se empezaba a apoderar de ella así mismo el sueño, Sakura ya empezaba a balancearse casi al borde de un desmayo. Pero se tropezó con una rama y se azotó contra el suelo y comenzó a llorar desquiciadamente.
-¡Sakura!, ¿Qué te pasó?
Sakura no le respondió, estaba en el suelo quejándose por el esguince en su tobillo provocado por esa pérdida de balance. Eriol se arrodilló a su lado y le observó el tobillo, lo tomó con delicadeza para evitar dolor innecesario. Sakura se mordía el labio inferior con tal de no mostrar dolor. Eriol conjuró un hechizo que paró el dolor. Sakura se lo agradeció con la mirada y cayó en un sueño profundo frente a Eriol.
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-Shaoran... – susurró en el oído Meiling a Shaoran.
-¿Qué pasa Meiling...?
-Tomoyo se quedó dormida...
Shaoran dio vuelta su cabeza y miró a Meiling la cual lo miraba con ojos pícaros y una muy sonriente cara.
-Meiling...
-¿Qué pasa Shaoran...?
-Tú sabes...
-¿Qué cosa...?
-No te hagas la inocente – dijo un tanto molesto Shaoran con el jueguito de Meiling -, tú bien sabes que amo a Sakura, y la única razón por la cual no estoy durmiendo todavía es por que ella no ha llegado.
-Pero... ¿No encuentras extraño que se hallan demorado tanto...?
-¿Qué insinúas...? – gritó Shaoran.
-... y que hayan insistido tanto en que no los acompañaras...
-¡Meiling!
-Shhh... – calló Meiling a Shaoran –, ¿Qué no vez que despertarás a Tomoyo?
-¿Cómo se te ocurre eso Mei? – susurró Shaoran.
-Tengo mis fuentes...
-Dime Meiling. ¡Ahora!
Meiling titubeo si debía continuar, tal vez no hubiese sido tan buena idea haber hecho todo este montaje con la intención de hacer olvidar a Shaoran de la existencia de Sakura. Pero aún tenía una última oportunidad:
-No le comentes a nadie...
-No lo haré... ¡Pero dime rápido!
-Sakura y Eriol desde hace un tiempo que se aman, y se juntan a escondidas utilizando sus poderes mientras estaban separados y a tus espaldas ahora que están juntos. ¿Por qué crees que Eriol volvió tan pronto de Inglaterra sin ninguna razón aparente? ¿Por qué crees que sólo ellos dos fueron a buscar a la soledad del maizal?
-¡No!, ¡No puede ser!
Shaoran miró al suelo desganado, una lágrima corrió por su mejilla. Levantó la mirada para ver a una apenada Meiling dispuesta a consolarlo por el engaño que había recibido. Meiling realmente no miraba a Shaoran así por el supuesto engaño, sino por que se sentía muy baja de engañarlo ella diciéndole ese tipo de cosas. Todo había salido de su mente y tal vez provocaría graves problemas, pero si ya se había arriesgado tanto, lo mínimo que podía hacer era disfrutar al menos un poco por lo que había sufrido.
Meiling se acercó poco a poco a Shaoran, se miraron a los ojos. A Shaoran le temblaban trémulos y vidriosos, los de Meiling, seguros, fogosos y deseosos. Unos poseían lo que al otro le faltaban, sus alientos lentamente se unían formando un olor que los dos disfrutaron, afrodisíaco, sus ojos se olvidaron de ver, para pasar a una etapa de goce carnal que les proporcionaban los labios juntándose tierna, cálida y maliciosamente a la vez. Sharona sintió comprensión en el beso, Meiling, un dolor en su alma.
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Eriol vio el cuerpo inanimado de Sakura entre las matas de maíz. Shaoran, Meiling y Tomoyo los esperaban en la pequeña casa, y era su deber regresarla, así que se acercó a ella y la cogió entre sus brazos para luego levantarla. El corto pelo de Sakura jugueteó entre sus manos provocándole unas dulces y amenas cosquillas. Empezó a caminar.
Ya habían pasado algunos minutos caminando y ya empezaba a cansarse de sobremanera, pero una pequeña mirada a la tierna amiga que llevaba en sus brazos lo estimulaba para seguir adelante. Pero en eso se detuvo en seco, solamente para admirarla; sus ojos cerrados, su pelo desparramado en su mano, su bello cuerpo y facciones y sus delicadísimos y tiernos labios entreabiertos que le aseguraban, más bien le tentaban, a juntarlos con los suyos. Eriol sacudió su cabeza al empezar a pensar en eso. Pero la miró de nuevo y ya la tentación era mucha. La depositó en el suelo y acercó su cabeza tímidamente a la de Sakura, su exquisita respiración y olor atraía a Eriol como una deliciosa fruta deseosa de ser comida, probada y degustada.
-Sólo un... – susurró Eriol para si mismo.
Sus labios se rozaron suavemente, Sakura inconsciente no se percató de la situación, pero Eriol con ese simple roce empezó a sentir una corriente de nuevas emociones que lo impulsaban a avanzar, a volver más violento ese simple roce, a no preocuparse de nadie. Pero su mente lo hizo reaccionar y alcanzó a separarse de ella.
-Lo siento... – le dijo a la inconsciente Sakura.
Eriol se incorporó y tomó de nuevo a Eriol entre sus brazos y se dispuso a continuar cuando una dulce y delicada voz lo hizo detenerse frío y por completo:
-Te amo... – dijo Sakura sin siquiera abrir los ojos, con una voz distante y calma. Eriol se sonrojó violentamente al escuchar eso, sabía que no era para él, pero aún así sabía el porqué de que digiere eso.
Eriol la acomodó dejando la barbilla de Sakura en su hombro y poniendo su mano en la nuca, así podría ir más rápido. Corrió, y corrió. Hasta que alcanzó a llegar donde debería estar, la casa. Abrió la puerta y no sintió nada más que un silencio sepulcral. A tientas buscó la luz, pero no la encontró, así que se decidió adentrar en la casa para ir directo a la cama de Sakura para dejarla ahí. Pero un extraño ruido en una de las habitaciones le llamó la atención, algo le decía que debía ver, se acercó a la puerta que repentinamente se abrió, dejando caer sobre él a Meiling y Shaoran mientras se besaban.
Shaoran se percató de la vergonzosa situación en la que se encontraba, pero la vergüenza se consumió como si hubiese sido pólvora cuando vio a Sakura en brazos de Eriol. Su furia fue creciendo vertiginosamente.
-¿Qué haces con Sakura en tus brazos? – gritó Shaoran asfixiando a Eriol.
Sakura empezó a pestañear, apenas podía ver lo que sucedía, pero sentía que debía interferir, aunque estuviese casi inconsciente.
To be Continued...
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Bueno, eso fue todo, por ahora, espero que les haya gustado, no sé que decir, a sí, el concurso de Sakura Card Captor comenzará a regir desde el primero de Enero y todos los fics actualizados o creados hasta la fecha límite podrá concursar, sólo se necesita que se presente en Susurros de la Musa.
Bueno, con respecto al concurso, la información será dada más adelante. Espero que sean fieles y lean el siguiente capítulo que estará lleno de emoción, así como el resto de los míos que pronto serán actualizados. Jejejeje. Nos vemos.
Agradecimientos a mis queridas amigas y amigos de Susurros de la Musa, que siempre me apoyan y dan consejos, y bueno, uno que otro da la lata (Iori, no es para nada una indirecta ^^UUU), también a Timón, Samurai con ajo y a Danielita... que siempre lee mis fics ^^, también a Nicole. Y todos los que se me quedaron en el tintero. Y sin olvidar a mi querido amigo LordPatamon que parece que se olvidó de escribir fics. Jajajajaja.
Lean pronto mis fics que o sino se quedarán atrasados con la nueva y sensacional actualización de mis fics. Ya lo sabes, ahora no se lo pierdan.
Se despide
Master, the Gambler
"El mudo dolor que sentía Shaoran era notoriamente reflejado por los azules ojos de Eriol que no soportaban ver a Shaoran sufriendo así. Él sentía que Shaoran se estaba pudriendo en las asquerosas manos de Clow."
La Bestia que vive en Mi, capítulo 6, de Master, the Gambler
Y Sí, a la publicidad inncesaria!!!
