Capítulo 4: Una Esperanza Más.

Dos días pasaron y Hermione se alegró de que Parvati aún no abría su boca sobre lo que vio. Ese día no tuvieron clases ya que era el cumpleaños de Dumbledor. Harry se apresuro y le dijo a Hermione que tenía que hablar con ella.

- Te espero en la biblioteca en una hora.- Dijo Harry con mucha seriedad.

- Esta bien.- Hermione estaba muy impresionada por la cara de su amigo.

Esa hora fue un infierno para Hermione ya que no encontraba ni a Ron ni a Draco y sentía que se volvía loca ya que estaba muy confundida sobre todo lo que había pasado. A la hora indicada se reunió con Harry en la biblioteca.

- Hola Harry.- Hermione entró a la biblioteca y saludó.

- Hola.- dijo Harry cortante.

- ¿Qué querías hablar conmigo?- Hermione estaba realmente asustada.

- Sobre lo que sucedió en Slytherin con Draco y no en la biblioteca como le habías dicho a Ron.

- ¿Cómo te enteraste?

- Por Parvati, ella me lo contó todo porque yo ya sospechaba algo, la verdad se me hacía demasiado raro que tú y Draco pasen demasiado tiempo juntos y después de lo que Parvati me dijo creo que mis perspectivas eran ciertas ¿o me equivoco?- Dijo Harry.

- No, no te equivocas.

- Bueno ahora quiero que me digas qué esta pasando.- espetó Harry desde su lugar.

Hermione le contó a Harry sobre sus sentimientos hacia Ron y Draco, también le dijo lo del padre de Draco y lo que había sucedido con Draco. Le contó lo que sucedió en el dormitorio de Slytherin, lo que realmente había sucedido, aquella entrega en la cama de Draco. Le dijo todo lo que sentía, se desahogó y finalmente se puso a llorar porque sabía que ella misma se estaba volviendo loca. Harry se quedó callado por todas las confesiones de Hermione y se preguntó a si mismo qué sucedería con Draco, Hermione y Ron.

- ¿Por qué no me habías contado nada de esto?- dijo Harry- ¿hay algo más que quieras decirme?

- Si, siento que estoy jugando con los sentimientos de Draco y Ron.

- Pues qué puedo decirte - empezó a decir Harry con una cara triste - lo único que se me ocurre es desearte buena suerte y el consejo que te daría para esta ocasión sería que pienses bien las cosas, consúltalo bien con tu corazón. También quisiera confesarte que me da mucha tristeza que me haya tenido que enterar de todo esto por Parvati, me hubiera gustado más que me hubieras tenido confianza y me contarás todo esto. Pero aún así sabes que si llegaras a necesitar ayuda o cualquier cosa aquí estoy para ayudarte. Haz lo correcto y resuelve ese problema, no siempre puedes estar jugando. Nunca estás sola, recuérdalo.- con esto se marchó Harry.

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Ese día por la noche Ron y Hermione comenzaron a pasear por el lago, y Ron decidió que era hora de hablar.

- Dime algo Hermione- comenzó a decir- ¿tengo esperanzas contigo?

- ¿Por qué me preguntas eso?

- Es que he notado que siempre estas con Draco y que te has olvidado de que existo, quiero que me contestes con la verdad ¿tengo esperanzas?

- Si, si las tienes- contestó Hermione tocándole la mano, pero confundida.

Hagrid no estaba en su cabaña y ellos decidieron entrar sólo para.mirar. Esa noche sucedió lo mismo que con Draco. Hermione se sentía más mal que antes. Hermione se dio cuenta de que le había abierto las alas a Ron y que le había demostrado igual que a Draco que lo quería. ¿En qué me he convertido? Se decía a si misma, ¿qué voy a hacer?

Hermione se estaba volviendo loca con tantos pensamientos y todavía más porque su calificación y su atención en las clases no era la misma. Todos notaron este cambio y se preguntaban qué había pasado con aquella Hermione que ahora ya no estaba. Finalmente los maestros decidieron hablar con ella.

- ¿Qué esta pasando con usted señorita Granger?- preguntó la profesora McGonagall- ¿Por qué sus calificaciones han bajado? No lo entendemos, ¿tiene algún problema?

Todos los maestros interrogaban y Hermione se sentía peor que nunca. Lo único que le dijo a los maestros era que trataría de mejorar, que lo que le pasaba era que últimamente se había sentido mal y esta vez Hermione no mentía.

Comenzó a estudiar de nuevo como todos lo días de su vida lo había echo y se olvido de Draco y de Ron ya que ella pensaba que eso era lo mejor para todos, pero ¿cómo los olvidaría? Si se había entregado a ellos, los veía todos los días y peor aún: LOS AMABA. La verdad era que Hermione se sentía presionada, sentía que se estaba volviendo loca que ya no podía seguir fingiendo y que su vida era una pesadilla.

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Una tarde de invierno Ron estaba sentado frente a la chimenea ante el fuego y comenzó a preguntarse que le había sucedido a todo aquello que él recordaba. Se sentía como Malfoy lo había dicho: una rata asquerosa. A Ron realmente le estaba afectando el estado de Hermione y más le afectaba saber que el grupo de los tres se dividía y lo peor del caso es que no podía hacer nada porque Hermione siempre estaba ocupada. Ron sólo quería una esperanza, un signo vital de amistad o de amor, no quería sentirse solo aunque sabía que tenía a su gran amigo: Harry. Después de tanto pensar y darle vueltas al tema subió a su alcoba a dormir.

Draco Malfoy pensaba lo mismo que Ron sólo que de diferente forma. De cierta forma Ron y Draco compartían los mismos pensamientos y sentían lo mismo. Harry por su parte sabía que nada andaba bien y trataba de unir a todos, aunque no servía de mucho. Quería evitar a toda costa que Ron, Draco o Hermione cometieran una locura, pero Harry no sabía lo que estaba en camino.

***************************** Hola, espero y el cuarto capítulo les haya gustado. Pronto llegará el 5º capítulo y el último. Gracias por sus reviews, espero y sigan dejando más. Nos vemos. Besos y saludos a todos los que leen mi fic.

Se Despide Miss Malfoy.

** A veces quisiera volar y ya no saber más de este mundo, pero luego me doy cuenta que sigo viviendo y es absurdo **