COMO DOS IMANES

CAPITULO 7: VACACIONES DE NAVIDAD

Era tranquilo estar con el castillo tan vacío y sin las agobiantes clases. El ambiente era muy navideño y los 12 arboles que adornaban el Gran Salón hacian brillar los ojos de las 10 (como maximo) personas que habitaban el castillo. Pero a la vez, era un poco frustrante no ver cada dia la cara familiar de Nicole Nott, porlomenos para Harry.

Ese año Ron y Mione tambien habian decidido quedarse para hacerle compañía. Ginny habia decidido tambien quedarse, pese a que los Weasley se habian ido a ver a Bill (y todos sabian como adoraba la peliroja a su hermano). Solo ellos 4 se habian quedado en la torre de Gryffindor, y Ginny se habia mudado a escondidas a la habitacion de Hermione para no estar sola por la noche y hablar de "cosas de chicas".

La noche de navidad fue una cena estupenda. Pusieron solo una mesa, donde todos se sentaron, alguno un poco intimidados por la mirada sabia y divertida de Dumbledore.

Los dias fueron pasando, bastante tranquilos y frios. Esa tarde Ginny y Harry salieron al campo a practicar un poco. Mas tarde, fueron a los vestidores.

- Y como va con Nicole?- preguntó ella de forma casual.

- No hay nada entre nosotros.- dijo Harry inocentemente.

- Ya claro, y yo me chupo el dedo.

- No es mi culpa que tengas ese vicio ^^

- ¬¬

Subieron a la sala comun muy despacio, aunque tuvieron que dar la vuelta cuando una escalera decidió cambiar.

- Hocico de cerdo.- murmuró Ginny al llegar a la Dama Gorda.

Ginny pasó y en cuanto entró miró hacia la chimenea. Abrió mucho los ojos y empujó a Harry hacia atrás, escondiendose tras el cuadro de la dama gorda para no ser vistos.

- Pero que...?- preguntó Harry Por el comportamiento de Ginny.

- Shhh...-murmuró la peliroja, y se apartó para que Harry pudiera ver la escena de dentro de la sala comun.

Ron y Hermione estaban sentados en un sofá, uno muy cerca del otro. Harry abrió mucho los ojos. ¿Era posible que...?

- Puede que haya llegado el momento en que confiesen que se gustan.- le susurró Ginny al oido, y Harry vio como cruzaba los dedos.

- Tanto quieres que Mione sea tu cuñada?- murmuró Harry.

- No, pero quiero que Ron deje ya de torturarse por ella. En verano se pasaba el dia caminando de arriba a abajo de su habitacion y pensando. A veces le oí practicar como decirle sus sentimientos al espejo...

- Y murmuraba el nombre de Mione?- dijo Harry.

- No, pero se notaba que era ella.-contestó Ginny, observando aun la escena.

- Entonces no puedes saberlo. Talvez practicaba para decirtelo a ti...

Ginny lo miró de mala manera y siguió observando a los dos que estaban dentro. Ya casi habian juntado sus labios...

- Venga...-murmuró Ginny.

Pero parecia ser que ese par nunca se confesarian nada. De pronto, la dama gorda, ya enfadada de esperar a que ellos pasaran para poder cerrarse, chilló:

- Potter y Weasley, no es muy agradable estar aquí mirando a la pared esperando a que hos decidais a entrar. Pasad ya!

Ron y Mione dieron un bote de sorpresa y miraron hacia el retrato. Cuando los vieron entrando porfin, fruncieron el ceño. Ginny hizo una mueca infantil.

- Mmmm...sorpresa! Feliz navidad! tititititi...-comenzó Ginny a entonar una musica ridicula.

Hermione resopló muy sonrojada y subió a su habitacion. Ron la vio marcharse entristecido y salió de la sala comun cabizbajo. Harry y Ginny los vieron marcharse.

- Porque no nos hemos quedado a practicar un poco mas?- se recriminó Ginny sujetandose su cabeza.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Faltaban aún tres semanas para que volvieran todos los estudiantes a Hogwarts. Harry estaba deseoso ya de ver a Nicole y la obsesión de Ginny por hacer que Hermione fuera su cuñada lo antes posible lo agobiaba.

- Tenemos que hacer que se besen ya de una vez y se confiesen su amor!- dijo Ginny en tono soñador una noche en que estaban a solas en la sala comun.- como en los cuentos.

- Porque intentas enamorar a alguien? Satisface tus sueños contigo misma.

- Pero yo no estoy enamorada, y necesito poner todo mi empeño en algo ^^.

- Vaya forma de entretenerse...Y a ti no te gustaba Dean?

-Fue pasagero, como lo tuyo ^^

-¬¬...

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Esa tarde, mientras Ginny escribia y murmuraba un plan para juntar a sus dos amigos, Harry se dedicó a mirar el fuego. Recordaba como hacia un año, Sirius apareció por él. Le dolió recordarlo.

- Vuala!- soltó Ginny alzando su pluma satisfecha.

Harry se hacercó para que le explicara su "magnifico" plan.

Ginny empezó a explicarselo mientras señalaba entusiasmada la hoja donde habia dibujado el castillo.

Cuando acabó la explicación, Harry se quedó callado. Despues, picó un par de veces en la cabeza de la peliroja y preguntó con la nariz arrugada:

- Hay alguien ahí?

- Es perfecto!

-Mejor di descabellado! De donde piensas sacar un barco?! (N/A: ya hos podeis imaginar el plan)- preguntó Harry sin creerse que ella estuviera diciendo eso.

- Lo compraremos.

- Con que dinero?

- Haremos una campaña y sacaremos donaciones con la excusa de ayudar a los de...africa.

- Para donar tienen que haber donantes! Y en esta escuela apenas hay cuatro fantasmas...era una expresión.- se disculpó Harry a Nick-casi-decapitado, que pasaba por allí.

- Pues...podriamos escabar por aquí a ver si encontramos petrolio y...

- Y porque no simplemente dejamos que fluya?- dijo Harry, señalando las escaleras, por donde bajaban Ron y Hermione hablando.

Ginny alzó las cezas y empujó a Harry hacia un agujero que habia en el suelo, en un rincon de la sala comun, que habian hecho los propios gemelos una vez para esconderse cuando McGonagall venia muy enfadada dispuesta a castigarlos. Era bastante hondo, mas o menos el doble de la estatura de Ginny. Cuando estuvieron dentro, Ginny escuchó atentamente. Harry la imitó. Se oyeron unos crujidos de colchones, lo que indicaba que se habian sentado junto al fuego.

-Ayer...-comenzó Ron muy nervioso.- Estuve a * palabra intilegible * de...

- Lo se...- dijo la voz de Mione.

No se oía mucha cosa a esa profundidad, lo que desquiciaba a Ginny.

- Harry, subeme.-dijo la peliroja, y no esperó a una respuesta. Se subió depie en los hombros de Harry, el cual ahogó un quejido.

- Ginny, pesas un poco...

- Calla!- le susurró la muchacha.

Estuviaron un rato así. De vez en cuando Harry se quejaba, pero ella le daba un pisoton en la cabeza y este se callaba. Porfin Ginny susurró; están a punto de besarse!

Las piernas de Harry flaquearon en ese momento y cayó de rodillas, con Ginny encima, la cual cayó estrepitsamente a su lado.

Ron y Hermione se separaron confusos y se dirigieron hacia el agujero, viendolos a los dos. Hermione frunció el ceño y volvió a irse. Ron los miró muy enfadado.

- Aw...-se quejó Ginny.

Ron se fue dando zancadas.

-Y ahora como salimos?- preguntó Harry suspirando.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

- Esto es el colmo!- girtó un Ron enfadado en la sala comun, cuando Hermione estaba cenando abajo aun.- Estaba a punto de besarla y aparecisteis vosotros! Es la segunda vez ya! Siempre pasa igual!

Harry se hundió en su silla. Ron lo miró fulminantemente.

- Era mi oportunidad!

- A la tercera va la vencida - le dijo Ginny a su hermano.- No hos volveremos a interrumpir.

-Eso espero...

Parecia bastante desesperado. Harry se maldijo por hacerselo tan dificil a su amigo.

- Tu no te preocupes. Simplemente besala cuando sea el momento.- dijo la peliroja.

Ron ahogó una risa-sollozo.

*-*-*-*-*-*-*-*-*

Esa tarde, Harry la pasó en su habitación arreglando su querida escoba con el equipo de mantenimiento que le habia regalado Mione hacia unos años. Cuando fue ya la hora de cenar, bajó por las escaleras de la sala comun. Pero, repentinamente, una mano lo tiró al suelo y lo escondió detrás de las escaleras. Era Ginny.

- Pero que...?

Ginny puso un dedo en sus labios y le señaló el sofá de la sala. Hermione y Ron estaban muy juntos. Harry comprendió y calló.

Un pelo pelirojo de Ginny le rozó la nariz, provocando un cosquilleo y seguidamente, le hizo estornudar.

Ron y Hermione se levantaron de un salto y Ginny se levantó tristemente. Harry la imitó.

- Lo...sentimos.- dijo la peliroja.

Hermione suspiró fastidiada y se iba a dirigir ya hacia la habitacion de las chicas, cuando, ante las sorprendidas caras de Harry, Ginny y Hermione, Ron cogió por la muñeca a esta ultima y la volteó.

- Ya estoy harto!- pronunció.

Y la besó.

Ginny y Harry sonrieron ampliamente y este ultimo arrastró a la peliroja (a la fuerza) hacia fuera de la sala comun para dejarlos solos.