COMO DOS IMANES
CAPITULO 9: RECONCILIACIÓN
Fue como si le tiraran un cubo de agua fria. Se quedó allí, callado y plantado, mirando el cuerpo maltratado de Nicole, la cual intentaba adivinar una pista de su reaccion en sus ojos esmeralda. Porfin, la voz pastosa de Nicole sonó:
- ¿Y bien?
Harry la miró a los ojos. No sabia que decir, que hacer. Era obvio que solo le causaba problemas a la chica. Y esas cicatrices tenian mala pinta...
- No era cierto que habia dejado de quererte, porque la verdad, esque no he podido dejar de pensar en ti en todo lo que llevamos de vuelta y...se que te he hecho sufrir. Los siento... pero tenia miedo de que Malfoy nos volviera a ver y...
- Supongo... supongo que esto es un adios...- dijo Harry tembloroso.
Para su sorpresa, Nicole negó con la cabeza. Él la miró interrogante.
- No, Harry, es un hola.- dijo firmemente, mientras se volvia a colocar la bata suavemente.- Me he dado cuenta que ya no me importa nada, me da igual, no puedo vivir sin ti... te juro que lo he intentado...-comentó desesperada.- pero me es imposible, porque tu eres la luz que ilumina mi oscura vida. Y me da igual lo que me pueda hacer mi padre, mi hermano, o el mismo...quien-tu-sabes... Hace tiempo ya, cuando yo tenia 6 años, mi madre murió. Ella era una Ravenclaw digna de estar en esa casa. Mi padre intentaba coger la varita y prepararse para salir hacia el hospital, mi hermano la miraba desde lejos, y yo... yo me hacerqué a su rostro ensangrentado, fragil y pálido, la cogí entre mis brazos y ella me miró con ternura, mientras me susurró algo; "Se Feliz". Despues se desplomó en mis brazos. Nunca olvidaré ese momento, y desde que murió, no he sabido apreciar esas palabras, pues el miedo las hundia para no poder escucharlas. Y ahora he decidido dejar de huir, hacer caso a mi madre, porque la verdadera felicidad biene despues del sufrimiento.
- Podrias morir. No temes a la muerte?- dijo Harry muy procupado.
- La muerte? Yo nunca he sabido mirarla de frente, siempre la he imaginado odiosa, porque soy covarde. Pero ya no le temo. Uno de los sabios mas grandes la llamó "libertad". Es eso lo que yo creo. Simplemente es ir a otro lado. Pero aun quedan los recuerdos, que son mas hermosos que cualquier otra cosa.
Harry la miró con ojos atentos. Ella pareció dudar un instante, pero luego se aproximó aun mas a Harry, lo cogió de la nuca y se puso de puntillas para plantar un suave beso en sus labios, esos labios que habia deseado con anhelo desde que habia partido hacia su casa en navidad.
Harry sintió como si volviera a la vida. Esas ultimas insoportables semanas se disolvian como azucar en el café. Porfin parecia que todo volvia a tener sentido, y abrazó a Nicole como lo habia deseado hacer desde hacia mucho tiempo. Tuvo la sensacion de que su cuerpo fragil encajaba perfectamente entre sus brazos, como si solo lo hubieran hecho así para eso. Nicole lo miró atentamente y apoyó su cabeza en el pecho de Harry, como si deseara hacerlo desde hacia mucho tiempo.
*-*-*-*-*-*-*
Cuando se dieron un beso de despedida, vio como Nicole se iba de puntitas hacia su sala comun. Harry se giró. Ella se habia negado a ir bajo su capa invisible hacia su sala comun, porque decia que perderian mucho tiempo y no era necesario. Harry caminó, canturreando muy bajito, hacia la torre de Gryffindor. Al llegar susurro: "Pica-pica de limón.". La Dama gorda miró a su alrededor extrañada, antes de abrir paso a Harry.
Se deslizó hacia su cama silenciosamente. Vio las cortinas rojas que cubrian la cama de Ron. Tenia que disculparse.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Su sorpresa fue que, a la mañana siguiente, no hizo falta disculparse. El mismo Ron le dijo, a la hora de comer, que lo sentia mucho. Harry no quiso escuchar mas, lo silenció con un "dejemoslo en el pasado" y le contó todo lo que Nicole le habia dicho aquella noche. Ron se alegró mucho; Harry no sabia si era porque se alegraba por él, o porque se lo hubiera contado. Hermione apareció poco despues, con unos cuantos libros y remugando. Ron se inclinó hacia ella y le dio un pequeño beso en los labios. Ella pareció quedar sorprendida por aquello, pero muy contenta. Se puso a leer los libros con una sonrisa en los labios.
*-*-*-*-*-*-*-*
Harry no podia mostrarse muy feliz si estaba fuera de la torre de Gryffindor; podia ser que Malfoy lo viera y sospechara algo. Así que, como minimo, debia mostrarse indiferente.
Por otra parte, las reuniones a media noche se freqüentaron. Por la mañana, a penas se miraban a los ojos. Ella parecia fria, él deprimido. Y por la noche, todo lo que habian guardado dentro lo sacaban, entre besos y sonrisas, abrazos y suspiros. Eran una buena forma de desahogarse.
- Harry...-dijo Nicole la noche del martes, mientras él la besaba.
- Hmmm?
- No puedo estar ocultando mis sentimientos para siempre.- reclamó. Harry se separó y la miró a los ojos.
- Que quieres decir?
- Me refiero a que...- comenzó ella nerviosa.- Si las cosas fueran mal...mi padre se enterara... o algo pasara... No podria quedarme aquí. Necesitaria huir. Tu...vendrias conmigo?
Nicole lo miró vergonzosa y sulpicante, mirandola sin subir la cabeza, sino los ojos. Harry le sonrió dulcemente.
- Te prometo que cuando las cosas vayan mal, te llevaré lejos de aquí.
*-*-*-*-*-*-*-*
Esa promesa lo tenia atormentado. Como podia sacar a Nicole del castillo? Era una tarea dificil. Y sin ser vistos! Y donde se esconderian?
De todas formas, ya no podia pensar mas en eso. El partido de quidditch contra Ravenclaw se hacercaba peligrosamente y, como capitan, pensaba ganar la copa. Entrenaban casi cada dia (por lo menos mas horas que ravenclaw) y tenia atormentados a sus jugadores. La mañana del partido todo fue muy bien. Pese a que estaban nerviosos, todo fue de perlas. Ganaron 210 a 30 y, aunque Ron no habia parado tres de las 10 que le lanzaron, los Gryffindors lo vitorearon como al resto del equipo. Despues de todo, 7 de 10 no estaba nada mal. Y, durante todo el partido, Cho lo estuvo siguiendo para pedirle disculpas por su numerito en la fiesta. Harry pudo ver a lo lejos como Mione la miraba celosa. Sonrió satisfecho.
*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Esa queria algo mas que disculparse.- le dijo esa noche, bastante furiosa.- zorra asquerosa...
- Solo queria pedirme disculpas.
- Hay algo entre los dos?- le preguntó friamente.
- Bueno...Nos besamos...¡Una vez!- añadió al ver la cara de Nicole.
- Estuvisteis saliendo?
- No!- dijo Harry rascandose la cabeza.- Solo fue un beso...y salimos el dia de San Valentín...
- Ahá! Seguro que aun te quiere hechar la zarpa. He oído que su novio la ha dejado. Fracasada...
- No te pongas así. Yo no me quejo nunca de tus antiguos novios.
- Nunca te he dicho que haya tenido antiguos nov...
No pudo acabar la frase. Nicole se llevó la mano a la gargante y se apoyó contra el pecho de Harry, agarrando su tunica. Respiró irregularmente, y cayó de rodillas en el suelo encharcado del baño. Tosió un poco y dio una gran bocanada de aire. Luego se volvió a levantar un poco pesada y hizo una mueca de dolor.
- Estas bien?- dijo Harry, que se habia abalanzado encima de ella.
- Si, si... me-me voy... adios...
- Adios.- dijo Harry, en un tono casi frio.
Y salió por la puerta del lababo. Harry la miró sorprendido.
- Yo tambien quiero un noviooo!- gimoteó Myrtle.
Si hubiera tenido algo a mano, se lo hubiera tirado a la cabeza (aunque le hubiera traspasado).
*-*-*-*-*-*-*-*
A la mañana siguiente se levantó hecho polvo, como si no hubiera dormido nada. Y así era.
Bajó a la sala comun y pasó el retrato. Talvez iria a mandar una carta a Lupin, por hacer algo. Aún no sabia ni que le diria. Lupin no era como Sirius. Era mas responsable.
Cuando iba hacia el Gran Comedor para coger un par de magdalenas antes de ir a escribir la carta, algo le llamó la atención. Un tumulto de gente se apiñaba en el vestibulo alrededor de algo que quedaba en el centro. Pudo distinguir el sombrero de McGonagall en el cento, mirando hacia el suelo. Algunos alumnos exclamaban de sorpresa, otros gritaban, algunas chicas tenian la mano en la boca y oyó como Seamus decia:
- La virgen!
Distinguió a Draco Malfoy mirando hacia el mismo punto que McGonagall, con espresión indiferente pero algo amargo en sus labios. Se abrió paso para poder ver lo que tanto miraba la gente. Cuando porfin consiguió desapelotonar a dos Hufflepuffs que le tapaban la vista, quedó horrorizado y sintió como le faltaba el aliento.
Nicole estaba tumbada en el piso, con los ojos muy abiertos, casi inexpresivos. Su piel pálida, mas blanca que nunca y su cabello se esparcia por el suelo con vivacidad. Respiraba irregularmente, tomando grandes bocanadas de aire, sin conseguir que entraran en sus pulmones. Su mano agarraba fuertemente la de Madame Pomfrey, que la examinaba con determinacion. McGonagall la miraba asustada y con las manos juntas.
- Tenemos que enviarla a San Mungo de inmediato!-dijo la enfermera observando a Nicole.- Ya!
McGonagall no se lo pensó dos veces; agitó su varita y el cuerpo de Nicole se levantó del suelo. McGonagall salió a toda prisa hacia el jardin, donde dejó a Nicole con Pomfrey y se fue hacia el despacho de Dumbledore, despues de advertir que el que se atreviera a salir seria severamente castigado. La gente se fue dispersando. Harry se quedó solo, en el vestibulo, observando con fijeza las puertas de roble, agitado y con el corazon bombeandole a toda prisa.
********
N/A: Me da pena Nicole, pobrecilla. Derechita a San Mungo! Bueno, tranquilos, les garantizo que Nicole NO morirá... todavia...
CAPITULO 9: RECONCILIACIÓN
Fue como si le tiraran un cubo de agua fria. Se quedó allí, callado y plantado, mirando el cuerpo maltratado de Nicole, la cual intentaba adivinar una pista de su reaccion en sus ojos esmeralda. Porfin, la voz pastosa de Nicole sonó:
- ¿Y bien?
Harry la miró a los ojos. No sabia que decir, que hacer. Era obvio que solo le causaba problemas a la chica. Y esas cicatrices tenian mala pinta...
- No era cierto que habia dejado de quererte, porque la verdad, esque no he podido dejar de pensar en ti en todo lo que llevamos de vuelta y...se que te he hecho sufrir. Los siento... pero tenia miedo de que Malfoy nos volviera a ver y...
- Supongo... supongo que esto es un adios...- dijo Harry tembloroso.
Para su sorpresa, Nicole negó con la cabeza. Él la miró interrogante.
- No, Harry, es un hola.- dijo firmemente, mientras se volvia a colocar la bata suavemente.- Me he dado cuenta que ya no me importa nada, me da igual, no puedo vivir sin ti... te juro que lo he intentado...-comentó desesperada.- pero me es imposible, porque tu eres la luz que ilumina mi oscura vida. Y me da igual lo que me pueda hacer mi padre, mi hermano, o el mismo...quien-tu-sabes... Hace tiempo ya, cuando yo tenia 6 años, mi madre murió. Ella era una Ravenclaw digna de estar en esa casa. Mi padre intentaba coger la varita y prepararse para salir hacia el hospital, mi hermano la miraba desde lejos, y yo... yo me hacerqué a su rostro ensangrentado, fragil y pálido, la cogí entre mis brazos y ella me miró con ternura, mientras me susurró algo; "Se Feliz". Despues se desplomó en mis brazos. Nunca olvidaré ese momento, y desde que murió, no he sabido apreciar esas palabras, pues el miedo las hundia para no poder escucharlas. Y ahora he decidido dejar de huir, hacer caso a mi madre, porque la verdadera felicidad biene despues del sufrimiento.
- Podrias morir. No temes a la muerte?- dijo Harry muy procupado.
- La muerte? Yo nunca he sabido mirarla de frente, siempre la he imaginado odiosa, porque soy covarde. Pero ya no le temo. Uno de los sabios mas grandes la llamó "libertad". Es eso lo que yo creo. Simplemente es ir a otro lado. Pero aun quedan los recuerdos, que son mas hermosos que cualquier otra cosa.
Harry la miró con ojos atentos. Ella pareció dudar un instante, pero luego se aproximó aun mas a Harry, lo cogió de la nuca y se puso de puntillas para plantar un suave beso en sus labios, esos labios que habia deseado con anhelo desde que habia partido hacia su casa en navidad.
Harry sintió como si volviera a la vida. Esas ultimas insoportables semanas se disolvian como azucar en el café. Porfin parecia que todo volvia a tener sentido, y abrazó a Nicole como lo habia deseado hacer desde hacia mucho tiempo. Tuvo la sensacion de que su cuerpo fragil encajaba perfectamente entre sus brazos, como si solo lo hubieran hecho así para eso. Nicole lo miró atentamente y apoyó su cabeza en el pecho de Harry, como si deseara hacerlo desde hacia mucho tiempo.
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Cuando se dieron un beso de despedida, vio como Nicole se iba de puntitas hacia su sala comun. Harry se giró. Ella se habia negado a ir bajo su capa invisible hacia su sala comun, porque decia que perderian mucho tiempo y no era necesario. Harry caminó, canturreando muy bajito, hacia la torre de Gryffindor. Al llegar susurro: "Pica-pica de limón.". La Dama gorda miró a su alrededor extrañada, antes de abrir paso a Harry.
Se deslizó hacia su cama silenciosamente. Vio las cortinas rojas que cubrian la cama de Ron. Tenia que disculparse.
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Su sorpresa fue que, a la mañana siguiente, no hizo falta disculparse. El mismo Ron le dijo, a la hora de comer, que lo sentia mucho. Harry no quiso escuchar mas, lo silenció con un "dejemoslo en el pasado" y le contó todo lo que Nicole le habia dicho aquella noche. Ron se alegró mucho; Harry no sabia si era porque se alegraba por él, o porque se lo hubiera contado. Hermione apareció poco despues, con unos cuantos libros y remugando. Ron se inclinó hacia ella y le dio un pequeño beso en los labios. Ella pareció quedar sorprendida por aquello, pero muy contenta. Se puso a leer los libros con una sonrisa en los labios.
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Harry no podia mostrarse muy feliz si estaba fuera de la torre de Gryffindor; podia ser que Malfoy lo viera y sospechara algo. Así que, como minimo, debia mostrarse indiferente.
Por otra parte, las reuniones a media noche se freqüentaron. Por la mañana, a penas se miraban a los ojos. Ella parecia fria, él deprimido. Y por la noche, todo lo que habian guardado dentro lo sacaban, entre besos y sonrisas, abrazos y suspiros. Eran una buena forma de desahogarse.
- Harry...-dijo Nicole la noche del martes, mientras él la besaba.
- Hmmm?
- No puedo estar ocultando mis sentimientos para siempre.- reclamó. Harry se separó y la miró a los ojos.
- Que quieres decir?
- Me refiero a que...- comenzó ella nerviosa.- Si las cosas fueran mal...mi padre se enterara... o algo pasara... No podria quedarme aquí. Necesitaria huir. Tu...vendrias conmigo?
Nicole lo miró vergonzosa y sulpicante, mirandola sin subir la cabeza, sino los ojos. Harry le sonrió dulcemente.
- Te prometo que cuando las cosas vayan mal, te llevaré lejos de aquí.
*-*-*-*-*-*-*-*
Esa promesa lo tenia atormentado. Como podia sacar a Nicole del castillo? Era una tarea dificil. Y sin ser vistos! Y donde se esconderian?
De todas formas, ya no podia pensar mas en eso. El partido de quidditch contra Ravenclaw se hacercaba peligrosamente y, como capitan, pensaba ganar la copa. Entrenaban casi cada dia (por lo menos mas horas que ravenclaw) y tenia atormentados a sus jugadores. La mañana del partido todo fue muy bien. Pese a que estaban nerviosos, todo fue de perlas. Ganaron 210 a 30 y, aunque Ron no habia parado tres de las 10 que le lanzaron, los Gryffindors lo vitorearon como al resto del equipo. Despues de todo, 7 de 10 no estaba nada mal. Y, durante todo el partido, Cho lo estuvo siguiendo para pedirle disculpas por su numerito en la fiesta. Harry pudo ver a lo lejos como Mione la miraba celosa. Sonrió satisfecho.
*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Esa queria algo mas que disculparse.- le dijo esa noche, bastante furiosa.- zorra asquerosa...
- Solo queria pedirme disculpas.
- Hay algo entre los dos?- le preguntó friamente.
- Bueno...Nos besamos...¡Una vez!- añadió al ver la cara de Nicole.
- Estuvisteis saliendo?
- No!- dijo Harry rascandose la cabeza.- Solo fue un beso...y salimos el dia de San Valentín...
- Ahá! Seguro que aun te quiere hechar la zarpa. He oído que su novio la ha dejado. Fracasada...
- No te pongas así. Yo no me quejo nunca de tus antiguos novios.
- Nunca te he dicho que haya tenido antiguos nov...
No pudo acabar la frase. Nicole se llevó la mano a la gargante y se apoyó contra el pecho de Harry, agarrando su tunica. Respiró irregularmente, y cayó de rodillas en el suelo encharcado del baño. Tosió un poco y dio una gran bocanada de aire. Luego se volvió a levantar un poco pesada y hizo una mueca de dolor.
- Estas bien?- dijo Harry, que se habia abalanzado encima de ella.
- Si, si... me-me voy... adios...
- Adios.- dijo Harry, en un tono casi frio.
Y salió por la puerta del lababo. Harry la miró sorprendido.
- Yo tambien quiero un noviooo!- gimoteó Myrtle.
Si hubiera tenido algo a mano, se lo hubiera tirado a la cabeza (aunque le hubiera traspasado).
*-*-*-*-*-*-*-*
A la mañana siguiente se levantó hecho polvo, como si no hubiera dormido nada. Y así era.
Bajó a la sala comun y pasó el retrato. Talvez iria a mandar una carta a Lupin, por hacer algo. Aún no sabia ni que le diria. Lupin no era como Sirius. Era mas responsable.
Cuando iba hacia el Gran Comedor para coger un par de magdalenas antes de ir a escribir la carta, algo le llamó la atención. Un tumulto de gente se apiñaba en el vestibulo alrededor de algo que quedaba en el centro. Pudo distinguir el sombrero de McGonagall en el cento, mirando hacia el suelo. Algunos alumnos exclamaban de sorpresa, otros gritaban, algunas chicas tenian la mano en la boca y oyó como Seamus decia:
- La virgen!
Distinguió a Draco Malfoy mirando hacia el mismo punto que McGonagall, con espresión indiferente pero algo amargo en sus labios. Se abrió paso para poder ver lo que tanto miraba la gente. Cuando porfin consiguió desapelotonar a dos Hufflepuffs que le tapaban la vista, quedó horrorizado y sintió como le faltaba el aliento.
Nicole estaba tumbada en el piso, con los ojos muy abiertos, casi inexpresivos. Su piel pálida, mas blanca que nunca y su cabello se esparcia por el suelo con vivacidad. Respiraba irregularmente, tomando grandes bocanadas de aire, sin conseguir que entraran en sus pulmones. Su mano agarraba fuertemente la de Madame Pomfrey, que la examinaba con determinacion. McGonagall la miraba asustada y con las manos juntas.
- Tenemos que enviarla a San Mungo de inmediato!-dijo la enfermera observando a Nicole.- Ya!
McGonagall no se lo pensó dos veces; agitó su varita y el cuerpo de Nicole se levantó del suelo. McGonagall salió a toda prisa hacia el jardin, donde dejó a Nicole con Pomfrey y se fue hacia el despacho de Dumbledore, despues de advertir que el que se atreviera a salir seria severamente castigado. La gente se fue dispersando. Harry se quedó solo, en el vestibulo, observando con fijeza las puertas de roble, agitado y con el corazon bombeandole a toda prisa.
********
N/A: Me da pena Nicole, pobrecilla. Derechita a San Mungo! Bueno, tranquilos, les garantizo que Nicole NO morirá... todavia...
