Jamás seré como Harry Potter
Capitulo 4-Ocultando verdades
Harry salió corriendo en busca de Ron. Supuso que estaría en las cocinas con el resto del equipo, llegó a ellas, pero estas estaban desiertas a excepción de unos cuantos elfos domésticos. Harry buscó con la mirada a Dobby, aunque él tampoco se encontraba allí. Cuando salía de las cocinas se encontró con Hermione, que le había estado siguiendo.
-Harry, no se lo puedes contar, con eso no solucionarás nada dijo Hermione mientras trataba de recuperar el aliento. Harry no contestó, ni siquiera sabía lo que quería contarle a Ron, ni siquiera había pensado en las consecuencias, sin embargo y por una extraña razón se sentía liberado, como si alguien hubiera soltado los grilletes que le mantenían preso. Harry bajó la mirada mientras intentaba encontrar en su mente una respuesta.
-¡Harry!le grito Hermione mientras le zarandeaba por los hombros. Harry volvió a la realidad y la miró desconcertado, como si acabara de despertar de un sueño, o tal vez mejor de una pesadilla.
-¿Qué piensas decirle a Ron?dijo con una mirada severa¿que nos hemos besado?¿que te gusta su novia?, vamos Harry, date cuenta, si se lo dices, solo empeorarás las cosas
-Aunque no lo creas, es lo mejor...para los tres dijo Harry finalmente.
-¿lo mejor?, lo mejor para quien? dijo Hermione a punto de llorar si se lo cuentas, el me dejará y lo más probable es que deje de ser tu amigo ¿A caso crees que eso es lo mejor?.
Harry se quedó callado unos instantes, pensando en aquello que Hermione había dicho entre lágrimas, él apreciaba a Ron era su mejor amigo y los buenos amigos no hacen eso, no besan a las novias de sus amigos, pero también son sinceros y no ocultan la verdad por muy dura que esta sea.
-Esta bien, no le diremos nada, por lo menos de momento no. Hermione se secó las lágrimas con la manga de su camisa, tras decir esto notó como los grilletes volvían a cerrarse dejándole nuevamente preso.
-Volvamos a la sala común dijo Hermione tendiéndole la mano.
-No, ahora me apetece dar un paseo, pero vuelve tu si quieres.
-Esta bien, pero no tardes mucho.
Harry se apoyó en la pared y se dejó caer al suelo, aquel suelo frió, duro y de piedra gris, cada vez le parecía más cómodo y confortable. Con la mano derecha acarició su cicatriz, la repasaba con el dedo índice sintiendo el calor que ella emanaba.
Al cabo de unos quince minutos empezó a escuchar una voz, una voz que se iba acercando cada vez más. Cuando aquella voz se hizo más nítida no tardó mucho en identificarla, era la de Malfoy. Harry se levanto y trató de adoptar una postura que denotara cierta arrogancia, pensó que lo mejor sería atacar él primero, aunque le costara admitirlo meterse con Draco era una de las pocas satisfacciones que aún le quedaban. Aguardó unos segundos oculto entre las sombras, Draco, como siempre iba escoltado por aquellos estúpidos gorilas, Crabbe y Goyle, cuando Harry lo consideró oportuno salió de su escondite mientras sujetaba su varita con la mano derecha.
-Buen partido Malfoy, los de Slytherin han jugado bien, por que negarlo, que pena que tu lo hayas estropeado todo, ya ves, el dinero no te ha ayudado a coger la snitch.
Malfoy me miró con sus ojos grises
-No, el dinero no lo es todo, pero los contactos y las preferencias sí, como la que tu tienes con McGonagall
-¿Qué quieres decir con eso?
-Yo creo que está claro, cuando en primer curso te montaste en la escoba desobedeciendo deliberadamente las órdenes de la profesora Tonks, McGonagall no solo impidió que te expulsaran, además te nombró buscador y te regaló una escoba y no es por nada, pero hay jugadores mucho mejores que tú y a ninguno de ellos les han regalado nada.
-Malfoy, la envidia no es buena. Todos sabemos que nunca podrás estar a mi nivel, pero no te enfades, tu tienes otras virtudes, que pena que ahora no se me ocurra ninguna.
-Yo que tu no diría eso dijo en tono amenazante
-Ah no, por que...acaso piensas coger la snitch en el proximo partido.
-Ándate con ojo Potter, un Slytherin nunca perdona ni tampoco olvida, y la proxima vez que hablemos, lo harás para pedir clemencia.
-No sabes el miedo que me da, bueno pues estaré esperando dijo Harry con arrogancia.
Harry se dio la vuelta y se fue a los baños de los prefectos, aunque el no lo era, gracias a Ron tenía la contraseña y desde que los probó en cuarto curso descubrió que era de las pocas cosas capaz de relajarle. Tenía la esperanza de que aquellos baños estuvieran vacios, tras decir la contraseña entró en el baño, por suerte se encontraba desierto, se desvistió dejando sus ropas desperdigadas por toda la habitación. Se metió en la bañera y la lleno con todos los líquidos, jabones y sales que había, al poco rato sus dedos se habían arrugado y su cuerpo estaba entumecido a causa del calor, cerró los ojos y empezó a hundirse entré las olorosas aguas. Cada vez que Harry entraba en los baños de los prefectos, perdía la noción del tiempo y era incapaz de decir el número exacto de minutos que había estado, cuando creyó que había pasado más o menos una hora salió del baño, y se puso sus ropas. Iba a salir del baño cuando escuchó voces al otro lado.
Una voz femenina dijo la contraseña, aunque Harry reaccionó lo más rápido que pudo no tuvo tiempo de esconderse antes de que aquella persona lo viera, Harry se quedó paralizado, aquella chica, no era otra que Ginny.
-¡Ginny!dijo Harry enfadado Se puede saber que haces aquítu no eres prefecta además este es un baño de chicos Ginny le miró con indiferencia.
-Yo podría hacerte exactamente la misma pregunta dijo Ginny mientras se acercaba a una de las bañerasahora te agradecería mucho que te fueras, es que voy a bañarme
-Ginny,¿Y si alguien entra?¿y si te pilla algún profesor?
-Tranquilo Harry, nadie va a entrar, además es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
-¿Cómo estas tan segura?
-Nadie viene nunca después de los partido, bueno nadie excepto tudijo lanzando una mirada de odio a Harry. Harry respondió a aquella mirada con el mismo resentimiento.
-Haz lo que quieras dijo mientras salía del baño Ojalá la pillen pensó Harry.
Harry volvió a la torre de Griffindor, pronto sería la hora de cenar, sin embargo no tenía demasiada hambre. Tenía la esperanza de no encontrarse con Hermione, ni tampoco le agradaba la idea de tener que hablar con Ron, en esos momentos prefería estar solo. Entró en la sala común, esta estaba desierta, al entrar, el calor procedente de la chimenea le envolvió, era un calor seco y agobiante.
Subió las escaleras hasta su habitación, se tumbó en la cama , se quedó inmóvil unos segundos, con los ojos cerrados. En su mente apareció la imagen de Ginny, pensó en ella, por primera vez sus pensamientos se habían acordado de la más pequeña de los Weasley. Harry seguía con los ojos cerrados visualizando en su cabeza la pelirroja melena de Ginny, sus ojos azules, su nariz pequeña y sus abundantes pecas.
-Ella no me gusta dijo justo antes de borrar de su pensamiento aquella imagen.
-¿Y te gusta Hermione?preguntó una voz dentro de su cabeza. -Claro que no penso Harry,Bueno...no sé igual si que me gusta...un poquito, pero nunca saldría con ella. Además Hermione es la novia de Ron, y yo nunca le haría eso a un amigo. -Ya, pero la has besado le dijo otra vez aquella voz. -Ha sido solo un beso de...amigo. -Querido Harry eso no te lo crees ni tu. -¡Dejame en paz!, no tengo por que explicarte nada, ¿Quién te crees que eres? ¿Pepito Grillo? Lo que haga con mi vida es asunto mio -A mi no debes explicarme nada, pero estaría bien que intentaras explicartelo a ti mismo.
¿Que podía ser aquella voz? ¿Acaso era su conciencia?. Fuera lo que fuera lo adivinaría en otro momento, ahora prefería dormir un rato, sin pensar en nada, abrió los ojos y cogió una pequeña botellita de cristal que contenía un extraño líquido de color azul.
-Por una vez dormiré más de tres horas tras decir esto abrió la botellita y se bebió todo su contenido. Antes de quedarse completamente dormido a causa de los efectos de la poción del sueño se quitó las gafas y se metió dentro de las sabanas.
-Buenas noches dijo antes de que el sueño se apoderara de él.
NOTAS DE LA AUTORA- Espero que os haya gustado, la verdad, este capitulo lo hize a las tres de la mañana y mi mente no estaba demasiado lúcida. Os agradezco a todos vuestros reviews por k me animan muxo. El siguiente capitulo será más interesante, pero no puedo adelantaros nada por que aún no se lo que va a pasar, es que yo soy así, voy escribiendo las ideas según me salen. Bueno, besos a todos y ya sabeis si teneis un poco de tiempo dejar algun review
Harry salió corriendo en busca de Ron. Supuso que estaría en las cocinas con el resto del equipo, llegó a ellas, pero estas estaban desiertas a excepción de unos cuantos elfos domésticos. Harry buscó con la mirada a Dobby, aunque él tampoco se encontraba allí. Cuando salía de las cocinas se encontró con Hermione, que le había estado siguiendo.
-Harry, no se lo puedes contar, con eso no solucionarás nada dijo Hermione mientras trataba de recuperar el aliento. Harry no contestó, ni siquiera sabía lo que quería contarle a Ron, ni siquiera había pensado en las consecuencias, sin embargo y por una extraña razón se sentía liberado, como si alguien hubiera soltado los grilletes que le mantenían preso. Harry bajó la mirada mientras intentaba encontrar en su mente una respuesta.
-¡Harry!le grito Hermione mientras le zarandeaba por los hombros. Harry volvió a la realidad y la miró desconcertado, como si acabara de despertar de un sueño, o tal vez mejor de una pesadilla.
-¿Qué piensas decirle a Ron?dijo con una mirada severa¿que nos hemos besado?¿que te gusta su novia?, vamos Harry, date cuenta, si se lo dices, solo empeorarás las cosas
-Aunque no lo creas, es lo mejor...para los tres dijo Harry finalmente.
-¿lo mejor?, lo mejor para quien? dijo Hermione a punto de llorar si se lo cuentas, el me dejará y lo más probable es que deje de ser tu amigo ¿A caso crees que eso es lo mejor?.
Harry se quedó callado unos instantes, pensando en aquello que Hermione había dicho entre lágrimas, él apreciaba a Ron era su mejor amigo y los buenos amigos no hacen eso, no besan a las novias de sus amigos, pero también son sinceros y no ocultan la verdad por muy dura que esta sea.
-Esta bien, no le diremos nada, por lo menos de momento no. Hermione se secó las lágrimas con la manga de su camisa, tras decir esto notó como los grilletes volvían a cerrarse dejándole nuevamente preso.
-Volvamos a la sala común dijo Hermione tendiéndole la mano.
-No, ahora me apetece dar un paseo, pero vuelve tu si quieres.
-Esta bien, pero no tardes mucho.
Harry se apoyó en la pared y se dejó caer al suelo, aquel suelo frió, duro y de piedra gris, cada vez le parecía más cómodo y confortable. Con la mano derecha acarició su cicatriz, la repasaba con el dedo índice sintiendo el calor que ella emanaba.
Al cabo de unos quince minutos empezó a escuchar una voz, una voz que se iba acercando cada vez más. Cuando aquella voz se hizo más nítida no tardó mucho en identificarla, era la de Malfoy. Harry se levanto y trató de adoptar una postura que denotara cierta arrogancia, pensó que lo mejor sería atacar él primero, aunque le costara admitirlo meterse con Draco era una de las pocas satisfacciones que aún le quedaban. Aguardó unos segundos oculto entre las sombras, Draco, como siempre iba escoltado por aquellos estúpidos gorilas, Crabbe y Goyle, cuando Harry lo consideró oportuno salió de su escondite mientras sujetaba su varita con la mano derecha.
-Buen partido Malfoy, los de Slytherin han jugado bien, por que negarlo, que pena que tu lo hayas estropeado todo, ya ves, el dinero no te ha ayudado a coger la snitch.
Malfoy me miró con sus ojos grises
-No, el dinero no lo es todo, pero los contactos y las preferencias sí, como la que tu tienes con McGonagall
-¿Qué quieres decir con eso?
-Yo creo que está claro, cuando en primer curso te montaste en la escoba desobedeciendo deliberadamente las órdenes de la profesora Tonks, McGonagall no solo impidió que te expulsaran, además te nombró buscador y te regaló una escoba y no es por nada, pero hay jugadores mucho mejores que tú y a ninguno de ellos les han regalado nada.
-Malfoy, la envidia no es buena. Todos sabemos que nunca podrás estar a mi nivel, pero no te enfades, tu tienes otras virtudes, que pena que ahora no se me ocurra ninguna.
-Yo que tu no diría eso dijo en tono amenazante
-Ah no, por que...acaso piensas coger la snitch en el proximo partido.
-Ándate con ojo Potter, un Slytherin nunca perdona ni tampoco olvida, y la proxima vez que hablemos, lo harás para pedir clemencia.
-No sabes el miedo que me da, bueno pues estaré esperando dijo Harry con arrogancia.
Harry se dio la vuelta y se fue a los baños de los prefectos, aunque el no lo era, gracias a Ron tenía la contraseña y desde que los probó en cuarto curso descubrió que era de las pocas cosas capaz de relajarle. Tenía la esperanza de que aquellos baños estuvieran vacios, tras decir la contraseña entró en el baño, por suerte se encontraba desierto, se desvistió dejando sus ropas desperdigadas por toda la habitación. Se metió en la bañera y la lleno con todos los líquidos, jabones y sales que había, al poco rato sus dedos se habían arrugado y su cuerpo estaba entumecido a causa del calor, cerró los ojos y empezó a hundirse entré las olorosas aguas. Cada vez que Harry entraba en los baños de los prefectos, perdía la noción del tiempo y era incapaz de decir el número exacto de minutos que había estado, cuando creyó que había pasado más o menos una hora salió del baño, y se puso sus ropas. Iba a salir del baño cuando escuchó voces al otro lado.
Una voz femenina dijo la contraseña, aunque Harry reaccionó lo más rápido que pudo no tuvo tiempo de esconderse antes de que aquella persona lo viera, Harry se quedó paralizado, aquella chica, no era otra que Ginny.
-¡Ginny!dijo Harry enfadado Se puede saber que haces aquítu no eres prefecta además este es un baño de chicos Ginny le miró con indiferencia.
-Yo podría hacerte exactamente la misma pregunta dijo Ginny mientras se acercaba a una de las bañerasahora te agradecería mucho que te fueras, es que voy a bañarme
-Ginny,¿Y si alguien entra?¿y si te pilla algún profesor?
-Tranquilo Harry, nadie va a entrar, además es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
-¿Cómo estas tan segura?
-Nadie viene nunca después de los partido, bueno nadie excepto tudijo lanzando una mirada de odio a Harry. Harry respondió a aquella mirada con el mismo resentimiento.
-Haz lo que quieras dijo mientras salía del baño Ojalá la pillen pensó Harry.
Harry volvió a la torre de Griffindor, pronto sería la hora de cenar, sin embargo no tenía demasiada hambre. Tenía la esperanza de no encontrarse con Hermione, ni tampoco le agradaba la idea de tener que hablar con Ron, en esos momentos prefería estar solo. Entró en la sala común, esta estaba desierta, al entrar, el calor procedente de la chimenea le envolvió, era un calor seco y agobiante.
Subió las escaleras hasta su habitación, se tumbó en la cama , se quedó inmóvil unos segundos, con los ojos cerrados. En su mente apareció la imagen de Ginny, pensó en ella, por primera vez sus pensamientos se habían acordado de la más pequeña de los Weasley. Harry seguía con los ojos cerrados visualizando en su cabeza la pelirroja melena de Ginny, sus ojos azules, su nariz pequeña y sus abundantes pecas.
-Ella no me gusta dijo justo antes de borrar de su pensamiento aquella imagen.
-¿Y te gusta Hermione?preguntó una voz dentro de su cabeza. -Claro que no penso Harry,Bueno...no sé igual si que me gusta...un poquito, pero nunca saldría con ella. Además Hermione es la novia de Ron, y yo nunca le haría eso a un amigo. -Ya, pero la has besado le dijo otra vez aquella voz. -Ha sido solo un beso de...amigo. -Querido Harry eso no te lo crees ni tu. -¡Dejame en paz!, no tengo por que explicarte nada, ¿Quién te crees que eres? ¿Pepito Grillo? Lo que haga con mi vida es asunto mio -A mi no debes explicarme nada, pero estaría bien que intentaras explicartelo a ti mismo.
¿Que podía ser aquella voz? ¿Acaso era su conciencia?. Fuera lo que fuera lo adivinaría en otro momento, ahora prefería dormir un rato, sin pensar en nada, abrió los ojos y cogió una pequeña botellita de cristal que contenía un extraño líquido de color azul.
-Por una vez dormiré más de tres horas tras decir esto abrió la botellita y se bebió todo su contenido. Antes de quedarse completamente dormido a causa de los efectos de la poción del sueño se quitó las gafas y se metió dentro de las sabanas.
-Buenas noches dijo antes de que el sueño se apoderara de él.
NOTAS DE LA AUTORA- Espero que os haya gustado, la verdad, este capitulo lo hize a las tres de la mañana y mi mente no estaba demasiado lúcida. Os agradezco a todos vuestros reviews por k me animan muxo. El siguiente capitulo será más interesante, pero no puedo adelantaros nada por que aún no se lo que va a pasar, es que yo soy así, voy escribiendo las ideas según me salen. Bueno, besos a todos y ya sabeis si teneis un poco de tiempo dejar algun review
