La bella durmiente
Por Nowle
Traducido por alima21
Capítulo5: ¿Un pequeño problema o dos?
Una mano cálida acariciando suavemente su mejilla derecha...un tacto muy delicado.
-¿Sirius?
Ése fue su primer pensamiento cuando abrió los ojos. Allí, vio al alto muchacho de pelo negro, sonriendo y mirándole con sus maravillosos ojos azul media noche.
-¿Sirius? –repitió suavemente. El muchacho sonrió como única respuesta y se inclinó hacia él.
-¿Sabes? –susurró, sus labios apenas a una pulgada del otro-. Debemos ensayar esa escena...y no puedo esperar más. Déjame hacerlo ahora, Moony...
Remus se perdió en esos hermosos ojos y cerró los suyos, sintiéndose temblar levemente.
-Sí...por favor, bésame...-suplicó, sus labios apenas abiertos levemente. Tuvo que esperar apenas un segundo, antes de encontrar una cálida boca en la suya. Ambos muchachos gimieron profundamente ante el contacto y Remus no pudo evitar devolverle el beso, amando la suave presión de sus labios contra la suyos.
Sintió que lo besaba más profundamente antes de separarse. El beso había sido corto. El joven hombre lobo gimió en protesta y abrió los ojos...
...para ver una almohada volando directo hacia su cabeza.
-¡Hey!
Se incorporó y separó la almohada, para distinguir a James parado al pie de la cama, completamente vestido.
-¡Vamos, cabeza durmiente! –exclamó su amigo-.¡Hora de despertar!
-¿James? –musitó Remus, confundido. Miro alrededor y vio a Peter contando dinero, parado al lado de la puerta. Sirius no estaba por ningún lado-. ¿Qué?
-¿Hola?- saludó James con una mirada divertida-. ¡Es domingo! ¡Y vamos a Hogsmeade!, ¿recuerdas? ¡Sirius está esperando abajo!
-Domingo... Hogsmeade... Hogsmeade
-¡Me olvidé totalmente! – confesó mientras se levantaba y asía sus ropas antes de entrar en el cuarto de baño-. ¡Vuelvo enseguida!
Podía oír a James reírse tras la puerta y suspiró. Sólo había sido un sueño placentero.
"Solo un sueño...", pensó, suspirando otra vez.
Algunos días habían pasado desde el primer ensayo, y Remus y Sirius todavía no trabajaron en su escena. Ni siquiera la volvieron a mencionar. Y cuando James lo hacía, ambos muchachos permanecían silenciosos, ignorándolo. Sirius generalmente miraba a las otras muchachas mientras que Remus se limitaba a ocultarse detrás de algún libro, pretendiendo leer.
"Nunca podremos hacer esto", pensaba mientras tomaba una ducha y lavaba su pelo. "Mcgonagall no estará para nada feliz...maldición, ¿por qué me tocaría interpretar a la princesa? "
"Porque era la ocasión perfecta para ti", contestó una pequeña voz en su cabeza. Pero Remus la sacudió lejos. Todavía sentía como si quisiera gritar a su amigo que tenían que besarse por lo menos una vez para la escena.
Incluso el lobo dentro de él parecía recordárselo. Estaba pidiendo, gimoteando ante el deseo de que Sirius estuviera cada vez más cerca de él. Y como la Luna llena no estaba demasiado lejana, ese sentimiento se estaba haciendo cada vez más fuerte...
"Basta...tengo que dejar de pensar sobre ello", reflexionó.
***
Sirius paseaba por la sala común mientras que James y Peter estaban sentados en el sofá, mirándolo.
-Sirius...-lo tranquilizó James, poniendo los ojos en blanco-. Detente, vendrá pronto.
-Espero que no le haya sucedido nada– comentó-. Sabes, generalmente no tarda mucho tiempo. ¡Incluso fue el ÚLTIMO en despertar, Prongs! ¡El último! ¡No es normal! ¿Y si está enfermo?
-Tú estás siendo demasiado....– comenzó Peter, frunciendo el ceño mientras intentaba encontrar la palabra correcta –.... demasiado.......
-¿Paranoico? ¿Sobre-protector? –propuso James, ante el asentimiento del muchacho bajo.
-Sí. Ambos.
-No lo soy – se defendió Sirius mientras detenía su paseo -.Tengo todo el derecho de estar preocupado de él. Snivellus quiere meterse en sus pantalones, ¿recuerdas?
Sirius les había contado lo qué había sucedido el día que golpeó a Malfoy con el caldero. Como consecuencia, James había hechizado al muchacho de cabello grasiento, convirtiendo su pelo en un tono rosa por un día entero, pero eso no había sido suficiente en opinión de su mejor amigo.
-No te preocupes, con un amigo obsesivo como tú, Remus está seguro.
-¡NO soy obsesivo, James! Sólo estoy......
-Preocupado, lo sabemos – dijo el otro chico, levantando su mano.
-Sabes, estás actuando como un novio obsesivo –comentó Peter, riendo entre dientes. Sirius se ruborizó mientras que James levantó una ceja, como diciendo 'él no está equivocado y lo sabes'
-Sea lo que sea......
-¡Aquí estoy! -los tres muchachos se dieron la vuelta para ver a Remus bajar las escaleras, mientras ataba su pelo color miel hacia atrás en su habitual pequeña coleta.
-¡Finalmente! ¿Qué te demoró tanto, Moony? – preguntó Sirius -.¿Tuviste que encargarte de algún `pequeño problema'?
¡No, por supuesto no! – negó Remus, ruborizándose levemente pues entendía lo que quería decir. James sonrió ante esto.
-Touché, Sirius –se burló-. Parece que nuestro Moony tenía un pequeño sueño húmedo del que no quería despertar todavía.
-¡James! – exclamó Remus, mientras Peter rió y Sirius sonrió.
-¿Fue bueno? –preguntó este último, levantando sus cejas sugestivamente. Pero sólo consiguió una mirada fría en respuesta-. Bien, bien, no hay necesidad de enfadarse.
-Bien, ¡vamonos, niños! – animó James, poniéndose de pie-. ¡Perdimos bastante tiempo como esto! Desayuno rápido y entonces...¡Hogsmeade!
-¡Sí! James y Sirius se adelantaron presurosos como niños pequeños, mientras Remus y Peter los seguían con un paso más lento.
Rezagados, Peter entró en el Gran Comedor y cuando Remus estaba a punto de imitarlo, un apretón en su brazo lo detuvo. Dando la vuelta, vio a Snape mirándole fríamente.
-¿Severus?
-Hola, Lupin – saludó, esforzándose para ser cortés-. Me gustaría tener unas palabras contigo.
-Ummm, bien. Remus lo siguió por los pasillos, mientras Snape seguía aferrándolo fuertemente por el brazo. Eso hizo que Remus se extrañara.
"¿Qué querrá?" pensaba, frunciendo el ceño levemente. En ese momento, Snape le hizo frente. Estaban solos en un pequeño pasillo oscuro.
-Lupin, déjame decirte – comenzó-. Sabes, te he mirado por años. Me gustas, Lupin. Pero de verdad me dolió cuando descubrí lo que REALMENTE eras.
-¿Qué? – preguntó Remus, sin gustarle el rumbo que estaba tomando aquello.
-Tengo que admitirlo, Lupin, eres de hecho interesante. Eres hermoso e inteligente, excepto para Pociones –comentó-. Generalmente odio la clase de criaturas como tu, pero...
-Severus...
-En vez de ir con esos perdedores a Hogsmeade, ¿por qué no pasas el día conmigo? Será mucho más interesante que perder tu tiempo con ellos.
-¡Esos perdedores, como los llamas, son mis amigos! – replicó Remus-.¡No te atrevas a insultarlos!
-¡Tengo todo el derecho de hacerlo! ¡Potter y Black! Es una maravilla cómo se las arreglan para pasar cada año, viendo cómo son de burros.
-¡No son burros! ¡Pasan porque son los estudiantes más inteligentes de Hogwarts! – los defendió Remus airadamente-. ¡Sólo estás celoso porque no tienes sus talentos! ¡No puedes volar! ¡No puedes conseguir mejores marcas que ellos! ¡Y no eres popular como ellos! Maldición, ¡no tienes NADA que tengan ellos!
Eso parecía haber tocado un nervio en Severus, quien sacó su varita y envió un encantamiento a Remus antes de que pudiera reaccionar. Repentinamente, el muchacho de pelo miel se encontró son sus piernas, puños y boca atados y perdió el equilibrio, cayendo al suelo.
-Vas a lamentar eso Lupin... -siseó, mirando hacia abajo con odio.
-Oooh, temo que no te va demasiado bien, Severus- dijo una voz cerca de ellos. Levantando la mirada, Remus consiguió ver a Lucius Malfoy, con Crabbe y Goyle detrás de él. El trío caminó hacia ellos mientras Severus asentía.
-Sabía que no sería fácil...pero él no me dio otra opción – explicó Severus, señalando a Remus con la cabeza. El rubio Slytherin sonrió hacia Remus.
-Así pues, chico-juguete, parecía que no íbamos a poder encontrarnos contigo – ironizó -,pero ahora, es sólo nosotros...y tú.
-Lucius, ¿qué estás haciendo? –preguntó Snape, confundido.
-Ya verás, Severus.
Remus intentaba librarse pero los lazos eran demasiado fuertes. Se dio cuenta de la gravedad de la situación y comenzó a aterrarse. Estaba solo con cuatro Slytherins y ni siquiera podía alcanzar su varita.
"¡Oh Dios, tengo que salir de aquí!" pensó, forcejeando. "¡Sirius, James, Peter, ayudarme!"
-Tss, tss... -Lucius caminó sobre él y tomó su barbilla-. No intentes nada, podríamos cortar tu piel suave...No intentes luchar y no te haremos daño. Crabbe, Goyle, levantarle.
Crabbe y Goyle caminaron hacia Remus y lo levantaron, comenzando a seguir a Lucius y a un confundido Severus. Remus intentaba desesperadamente luchar y miró hacia atrás, esperando ver a alguien. Pero no había nadie.
***
-Bajarle.
Crabbe y Goyle literalmente tiraron a Remus en el frío suelo de las mazmorras. Remus hizo una leve mueca de dolor y miró alrededor. Sabía que no lo habían llevado a la sala común de Slytherin, pues el lugar parecía un aula de clase.
-Clase de Pociones, Lupin. De esta manera nadie nos interrumpirá– explicó Lucius-.Si quieres puedes tenerlo primero, Severus.
"¡¿Tenerme primero?!" Remus ahora si se aterró claramente. Sabía qué sucedería si no encontraba una manera de salir de ese lío.
-¡¿T-Tenerle primero?! -Severus estaba impactado y enfadado-. ¡Lucius, nunca me dijiste que lo desearas! Dijiste que me ayudarías con él pero.......
-Te dije que vería lo qué hacía – puntualizó Lucius-. Nunca dije que podrías tenerlo...no sin compartir, en todo caso.
Remus intentó desesperadamente alcanzar su varita, que estaba en su bolsillo, pero no podía. Entonces vio una varita justo delante de su nariz.
-¿Sabes que, Lupin? – escuchó al rubio decir mientras quitaba la mordaza de su boca-. Mejor no luches o grites por ayuda. Odiaría tener que maldecirte.
-¡Déjame ir! – gritó él, mirándole con odio-. ¡No tienes ningún derecho de hacer esto!
-¿Ningún derecho? –repitió Lucius, levantando una ceja-. ¿Y Black tiene derecho a follarte siempre que quiera?
-¡Sirius es solo mi amigo! Eres un bastardo.
SLAP
Remus hizo una mueca de dolor cuando el Slytherin, ahora enfadado, le dio una fuerte bofetada.
-¡No me insultes! –ordenó -. ¡Eres solo una puta de mierda!
-¡Lucius, no lo lastimes!
-¡Cierra la boca, Severus! ¡Si quieres un pedazo de él, mejor quédate quieto!
-¡¡¡MALFOY!!!
Un grito enorme los hizo mirar hacia la puerta. Sirius estaba parado allí con su varita fuera, viéndose REALMENTE enfadado.
-¡Sirius!- exclamó un Remus muy aliviado. Los cuatro Slytherins lo miraban, con sus varitas fuera. Pero Sirius no parecía impresionado.
-Allí, allí, Black. – se burló Lucius-. Si fuera tu, ni siquiera intentaría hacer un movimiento.
-¡Vas a dejarlo ir si sabes lo que te conviene!
-¿Piensas que nos impresionas?
-¿Piensas que me impresionas tú? –replicó Sirius, mirando con odio a Malfoy.
-¡Arania Exumai!
El encantamiento lanzado pasando a Sirius, dio a Malfoy en pleno pecho, lanzándole lejos. Remus se vio aún más aliviado cuando reconoció la voz.
-¡James!
-Everte-
-¡Expelliarmus! - Sirius lanzó el hechizo para desarmar, y Severus, Grabbe y Goyle perdieron sus varitas.
-¡Impedimenta!
Tres hechizos fueron lanzados al mismo tiempo y, repentinamente, los tres Slytherin fueron lanzados al suelo.
¡Bien, Peter! –lo felicitó James, mientras entraba en el aula de clase con el muchacho, que parecía impresionado consigo mismo. Sirius no les prestó atención mientras corría hacia Remus y lo desataba rápidamente con su varita.
-¡Petrificus totalus!
-¡Petrificus totalus!
Sirius ayudó a Remus mientras James se las arregló para petrificar a Malfoy, quien sólo había petrificado a Peter.
-¡Petrificus totalus! -Los tres siguientes merodeadores petrificaron a los otros Slytherins; después Sirius giró inmediatamente hacia Remus, tomándolo en sus brazos.
-Remy, ¡¿estás bien?! ¡Te lastimaron?! –preguntó, abrazándolo-. Juro firmemente que voy a....
-Sirius...- Remus reclinó la cabeza en su hombro, sintiéndose seguro-. Estoy bien...llegaste a tiempo...
-Gracias a Peter –comentó James mientras ayudaba al muchacho bajito a levantarse después de quitarle la maldición-. Te vio irte con Snape.
-Gracias, Peter – agradeció Remus, asintiendo.
-Er, no hay problema...-desestimó Peter, todavía luciendo un tanto desconcertado-. Pero...¿qué hacemos ahora?
-Creo que algunas personas tendrán un serio problema...- comentó James, mirando con odio a los estudiantes petrificados.
Sirius no decía nada, sólo cerraba a Remus en un fuerte abrazo. El muchacho de pelo color miel comenzaba a ruborizarse, mientras que James y Peter los miraban fijamente.
-Er, Sirius...-pidió Remus -¿Puedes dejarme ir, ahora?
-¿Uh? -Sirius lo miraba confundido, sus caras apenas a 2 pulgadas de separación, antes de que se diera cuenta de que cerca estaba de él. Justo cuando James pensaba que iban a besarse, Sirius se separó rápidamente, su cara sonrojada-. ¡Oh! ¡Lo siento!
-Estoy bien...
-¿No estás lastimado, Remus? –preguntó Peter, mirando su cara-. Tu mejilla parece hinchada...
-Estoy bien, no es nada...-insistió mientras abandonaban el aula -. No hay necesidad informar al Director.
-¡Qué?! –preguntó Sirius impactado-. ¡Moony, te lastimaron!
-No realmente –desestimó el aludido-, y no creo que ayudaría...
-¡Chorradas! ¡Pueden ser expulsados por esto!
-Tú no fuiste expulsado cuando le dijiste a Snape que fuera al sauce- le recordó Peter antes de darse cuenta. El trío se detuvo y Peter palideció mientras Sirius le lanzaba una mirada asesina. Había sufrido mucho para ganar la confianza de Remus otra vez, no necesitaba recordar ese tremendo acontecimiento que casi le costó su amistad.
-¡L-Lo siento! –se disculpó Peter, asustado por la mirada de Sirius-. S...Sólo me equivoque
-Está bien, no te preocupes...-lo tranquilizó Remus, no confiando realmente en lo que podría decir Sirius. Hubo un silencio incómodo antes que James hablara.
-Tu buen corazón te perderá algún día – comentó James, agitando un dedo en dirección del joven licántropo.
-Así pues...¿está listo para ir hasta Hogsmeade?
-No, va a permanecer en los dormitorios y yo me quedaré también, fue bastante por hoy para él – comentó Sirius severamente antes que Remus pudiera contestar.
-Sirius, estoy muy bien, realmente.....
-Te atacaron, no hay manera de que estés muy bien.
-Sirius....
-Necesitas descanso, podemos ir a Hogsmeade la próxima semana.
-Sirius....
-No hay manera que......
-¡MALDITA SEA, SIRIUS! ¡¡NO SOY UN INVALIDO DE MIERDA!!
Sirius, James y Peter saltaron ante el arrebato de Remus, mirándolo con los ojos abiertos. Remus CASI NUNCA juraba y cuando lo hacía, significaba que estaba realmente enfadado.
-Moony...-comenzó Sirius-. Lo siento, no pensé que.....
-¡Por supuesto que no estabas pensando! –gritó Remus. -¡¿Cuando te meterás en tu dura cabeza que no soy una muñeca hecha del cristal?! ¡Estoy muy bien! ¡Puedo defenderme perfectamente, no te necesito cada vez!
Mentalmente, James hizo una mueca de dolor y Peter se ocultó detrás de él, muy preocupado. La cara de Sirius parecía blanca, pero sus ojos demostraban claramente el daño. Remus no pareció verlo mientras le observaba. Su amigo bajó la cabeza, mirando a un lado.
-Lo siento –masculló él-. No volveré a ser pesado.
Entonces, caminó derecho, sin mirarlos. Peter alzó la vista hacia James, preguntando qué hacer, pero al muchacho más alto sacudió su cabeza y empezó a caminar, suspirando. Peter miro brevemente a Remus antes de seguirlo también. El muchacho de pelo color miel comenzaba a lamentar haberle gritado así, pero estada harto de la sensación de sentirse extremadamente frágil a los ojos de Sirius. Los siguió después de un momento, olvidándose de los aún petrificados Slytherins en la clase de pociones.
***
El viaje a Hogsmead no fue muy divertido... James y Peter intentaban encender el humor pero Sirius no se animaba y Remus estaba silencioso. Cuando James los arrastró a la tienda de Zonkos, consiguió hacer a Sirius sonreír otra vez mientras se volvieron a surtir en bombas de estiércol y todo para hacer buenas bromas.
Mientras tanto, Remus y Peter esperaban afuera. Peter miraba a Remus silenciosamente, mientras que el otro muchacho estaba mirando fijamente al espacio.
-¿Remus?
-¿Si?
-Quizá estuviste...no sé, un tanto..... demasiado duro con Sirius –comentó-. Quiero decir...tú sabes, es siempre muy protector.
-Lo sé, Peter...pero odio la manera en que él me trató, anteriormente. No es como tú o James. –explicó -.Sé que sólo quería que estuviera seguro, pero no soy estúpido. Severus me cogió por sorpresa, eso es todo.
-Bien- Peter no dijo nada más y James y Sirius se unieron a ellos, llevando las bolsas con diversos artilugios, haciendo a Peter sonreír.
-¿Conseguisteis más bombas de estiércol? –inquirió.
-¡Yep! Y otras cosas nuevas – contó James con una mueca-. Valdrá la pena.
-Esas apestosas serpientes no saben qué les va a suceder –agregó Sirius.
--¡No lo dudo!- Los ojos de Peter brillaban. Remus no sonrió y sólo miraba a la escuela; Sirius perdió lentamente su sonrisa, luciendo un poco triste una vez más.. James vio esto y despejó su garganta.
-Así pues...¿qué queréis hacer ahora amigos? –preguntó.
-Me voy –declaró Remus -. Tengo cierto trabajo que hacer.
-¡Pero Remus! –se quejó Peter-. Debemos ir a conseguir un cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas!
-Podéis ir sin mí.
-Bien –aceptó James -, te veremos al regreso.
Peter estaba confundido de que James no intentara convencerlo para que permaneciera allí pero se mantuvo silencioso. Asintiendo con la cabeza hacia ellos, Remus salió de la aldea. Sirius parecía como si quisiera seguirlo pero sacudió su cabeza, dando la vuelta.
-Vamos –ordenó, su voz neutra mientras comenzaba a caminar -. Andando
James caminó junto a él, sacudiendo su cabeza.
-Sirius, deberías saber que tiene razón para estar enfadado. Lo tratas como a un niño pequeño.
-¡Yo no! –se defendió Sirius, mirándolo-. ¡Sólo quisiera que estuviera seguro!
-Lo sé, Sirius. Y él también lo sabe. ¡Pero estás siendo DEMASIADO protector! Si te hubieras callado cuando pregunté a Remus si aún quería ir a Hogsmeade, no estaría enfadado contigo.
-Lo sé...Sólo espero que me perdone pronto...
-No te preocupes, creo que lo hará. Pero, seriamente, si pudieras simplemente decirle la verdad...
-Lo sé, lo sé, pero pienso que eso sólo empeoraría las cosas.
-Sirius-
Peter interrumpió la conversación, mirándolos confundido.
-Hey amigos, ¿de qué me perdí?
Continuará...
Hola a tod@s. Aquí tenéis un nuevo capítulo. Si queréis dar vuestra opinión o en su defecto mandarnos algún maleficio por review, ya sabéis donde tenéis que dar.
Esta semana ha habido un cambio, las traducciones de and another year y born of hate born of love se publicaran mañana sábado. Tenemos una nueva traducción llamada unnecessary changes es muy divertida, por favor pasar a leerla. Besos a tod@s
Aki Izumi: Hola, gracias por tu comentario. A María también le gustaría ser el príncipe porque su amor platónico es Remmy. Nos alegra que te hayas divertido con la historia, esa es nuestra intención que os divirtáis.
Nani: Hola, gracias por dejarnos tu opinión. Nos alegra que te guste. Normalmente actualizamos los viernes.
Azalea: Eso es lo mismo que decimos James y nosotras. Con Sev, te puedes llevar una pequeña sorpresa pero que no pasará de ahí. Para el beso falta un poquito aún pero te aseguramos que ambos lo van a disfrutar muuuuucho.
Lara-eternal-anjiru: Gracias por tu preocupación. María es de Madrid y Ali de Zaragoza. Ambas estamos bien y nadie de nuestras familias o amigos han sufrido ningún daño. Esperamos que tus familiares no hayan sufrido ningún daño y no nos extraña que quisieras llorar porque nosotras lo hicimos. Respecto a lo de acostarse contigo y dormir contigo, suponemos que la autora puso eso porque queda más suave y nosotras no podemos cambiarlo pero te agradecemos la sugerencia porque puede que la próxima vez sea un fallo nuestro. El chiste es divertidísimo nunca lo habíamos oído.
Por Nowle
Traducido por alima21
Capítulo5: ¿Un pequeño problema o dos?
Una mano cálida acariciando suavemente su mejilla derecha...un tacto muy delicado.
-¿Sirius?
Ése fue su primer pensamiento cuando abrió los ojos. Allí, vio al alto muchacho de pelo negro, sonriendo y mirándole con sus maravillosos ojos azul media noche.
-¿Sirius? –repitió suavemente. El muchacho sonrió como única respuesta y se inclinó hacia él.
-¿Sabes? –susurró, sus labios apenas a una pulgada del otro-. Debemos ensayar esa escena...y no puedo esperar más. Déjame hacerlo ahora, Moony...
Remus se perdió en esos hermosos ojos y cerró los suyos, sintiéndose temblar levemente.
-Sí...por favor, bésame...-suplicó, sus labios apenas abiertos levemente. Tuvo que esperar apenas un segundo, antes de encontrar una cálida boca en la suya. Ambos muchachos gimieron profundamente ante el contacto y Remus no pudo evitar devolverle el beso, amando la suave presión de sus labios contra la suyos.
Sintió que lo besaba más profundamente antes de separarse. El beso había sido corto. El joven hombre lobo gimió en protesta y abrió los ojos...
...para ver una almohada volando directo hacia su cabeza.
-¡Hey!
Se incorporó y separó la almohada, para distinguir a James parado al pie de la cama, completamente vestido.
-¡Vamos, cabeza durmiente! –exclamó su amigo-.¡Hora de despertar!
-¿James? –musitó Remus, confundido. Miro alrededor y vio a Peter contando dinero, parado al lado de la puerta. Sirius no estaba por ningún lado-. ¿Qué?
-¿Hola?- saludó James con una mirada divertida-. ¡Es domingo! ¡Y vamos a Hogsmeade!, ¿recuerdas? ¡Sirius está esperando abajo!
-Domingo... Hogsmeade... Hogsmeade
-¡Me olvidé totalmente! – confesó mientras se levantaba y asía sus ropas antes de entrar en el cuarto de baño-. ¡Vuelvo enseguida!
Podía oír a James reírse tras la puerta y suspiró. Sólo había sido un sueño placentero.
"Solo un sueño...", pensó, suspirando otra vez.
Algunos días habían pasado desde el primer ensayo, y Remus y Sirius todavía no trabajaron en su escena. Ni siquiera la volvieron a mencionar. Y cuando James lo hacía, ambos muchachos permanecían silenciosos, ignorándolo. Sirius generalmente miraba a las otras muchachas mientras que Remus se limitaba a ocultarse detrás de algún libro, pretendiendo leer.
"Nunca podremos hacer esto", pensaba mientras tomaba una ducha y lavaba su pelo. "Mcgonagall no estará para nada feliz...maldición, ¿por qué me tocaría interpretar a la princesa? "
"Porque era la ocasión perfecta para ti", contestó una pequeña voz en su cabeza. Pero Remus la sacudió lejos. Todavía sentía como si quisiera gritar a su amigo que tenían que besarse por lo menos una vez para la escena.
Incluso el lobo dentro de él parecía recordárselo. Estaba pidiendo, gimoteando ante el deseo de que Sirius estuviera cada vez más cerca de él. Y como la Luna llena no estaba demasiado lejana, ese sentimiento se estaba haciendo cada vez más fuerte...
"Basta...tengo que dejar de pensar sobre ello", reflexionó.
***
Sirius paseaba por la sala común mientras que James y Peter estaban sentados en el sofá, mirándolo.
-Sirius...-lo tranquilizó James, poniendo los ojos en blanco-. Detente, vendrá pronto.
-Espero que no le haya sucedido nada– comentó-. Sabes, generalmente no tarda mucho tiempo. ¡Incluso fue el ÚLTIMO en despertar, Prongs! ¡El último! ¡No es normal! ¿Y si está enfermo?
-Tú estás siendo demasiado....– comenzó Peter, frunciendo el ceño mientras intentaba encontrar la palabra correcta –.... demasiado.......
-¿Paranoico? ¿Sobre-protector? –propuso James, ante el asentimiento del muchacho bajo.
-Sí. Ambos.
-No lo soy – se defendió Sirius mientras detenía su paseo -.Tengo todo el derecho de estar preocupado de él. Snivellus quiere meterse en sus pantalones, ¿recuerdas?
Sirius les había contado lo qué había sucedido el día que golpeó a Malfoy con el caldero. Como consecuencia, James había hechizado al muchacho de cabello grasiento, convirtiendo su pelo en un tono rosa por un día entero, pero eso no había sido suficiente en opinión de su mejor amigo.
-No te preocupes, con un amigo obsesivo como tú, Remus está seguro.
-¡NO soy obsesivo, James! Sólo estoy......
-Preocupado, lo sabemos – dijo el otro chico, levantando su mano.
-Sabes, estás actuando como un novio obsesivo –comentó Peter, riendo entre dientes. Sirius se ruborizó mientras que James levantó una ceja, como diciendo 'él no está equivocado y lo sabes'
-Sea lo que sea......
-¡Aquí estoy! -los tres muchachos se dieron la vuelta para ver a Remus bajar las escaleras, mientras ataba su pelo color miel hacia atrás en su habitual pequeña coleta.
-¡Finalmente! ¿Qué te demoró tanto, Moony? – preguntó Sirius -.¿Tuviste que encargarte de algún `pequeño problema'?
¡No, por supuesto no! – negó Remus, ruborizándose levemente pues entendía lo que quería decir. James sonrió ante esto.
-Touché, Sirius –se burló-. Parece que nuestro Moony tenía un pequeño sueño húmedo del que no quería despertar todavía.
-¡James! – exclamó Remus, mientras Peter rió y Sirius sonrió.
-¿Fue bueno? –preguntó este último, levantando sus cejas sugestivamente. Pero sólo consiguió una mirada fría en respuesta-. Bien, bien, no hay necesidad de enfadarse.
-Bien, ¡vamonos, niños! – animó James, poniéndose de pie-. ¡Perdimos bastante tiempo como esto! Desayuno rápido y entonces...¡Hogsmeade!
-¡Sí! James y Sirius se adelantaron presurosos como niños pequeños, mientras Remus y Peter los seguían con un paso más lento.
Rezagados, Peter entró en el Gran Comedor y cuando Remus estaba a punto de imitarlo, un apretón en su brazo lo detuvo. Dando la vuelta, vio a Snape mirándole fríamente.
-¿Severus?
-Hola, Lupin – saludó, esforzándose para ser cortés-. Me gustaría tener unas palabras contigo.
-Ummm, bien. Remus lo siguió por los pasillos, mientras Snape seguía aferrándolo fuertemente por el brazo. Eso hizo que Remus se extrañara.
"¿Qué querrá?" pensaba, frunciendo el ceño levemente. En ese momento, Snape le hizo frente. Estaban solos en un pequeño pasillo oscuro.
-Lupin, déjame decirte – comenzó-. Sabes, te he mirado por años. Me gustas, Lupin. Pero de verdad me dolió cuando descubrí lo que REALMENTE eras.
-¿Qué? – preguntó Remus, sin gustarle el rumbo que estaba tomando aquello.
-Tengo que admitirlo, Lupin, eres de hecho interesante. Eres hermoso e inteligente, excepto para Pociones –comentó-. Generalmente odio la clase de criaturas como tu, pero...
-Severus...
-En vez de ir con esos perdedores a Hogsmeade, ¿por qué no pasas el día conmigo? Será mucho más interesante que perder tu tiempo con ellos.
-¡Esos perdedores, como los llamas, son mis amigos! – replicó Remus-.¡No te atrevas a insultarlos!
-¡Tengo todo el derecho de hacerlo! ¡Potter y Black! Es una maravilla cómo se las arreglan para pasar cada año, viendo cómo son de burros.
-¡No son burros! ¡Pasan porque son los estudiantes más inteligentes de Hogwarts! – los defendió Remus airadamente-. ¡Sólo estás celoso porque no tienes sus talentos! ¡No puedes volar! ¡No puedes conseguir mejores marcas que ellos! ¡Y no eres popular como ellos! Maldición, ¡no tienes NADA que tengan ellos!
Eso parecía haber tocado un nervio en Severus, quien sacó su varita y envió un encantamiento a Remus antes de que pudiera reaccionar. Repentinamente, el muchacho de pelo miel se encontró son sus piernas, puños y boca atados y perdió el equilibrio, cayendo al suelo.
-Vas a lamentar eso Lupin... -siseó, mirando hacia abajo con odio.
-Oooh, temo que no te va demasiado bien, Severus- dijo una voz cerca de ellos. Levantando la mirada, Remus consiguió ver a Lucius Malfoy, con Crabbe y Goyle detrás de él. El trío caminó hacia ellos mientras Severus asentía.
-Sabía que no sería fácil...pero él no me dio otra opción – explicó Severus, señalando a Remus con la cabeza. El rubio Slytherin sonrió hacia Remus.
-Así pues, chico-juguete, parecía que no íbamos a poder encontrarnos contigo – ironizó -,pero ahora, es sólo nosotros...y tú.
-Lucius, ¿qué estás haciendo? –preguntó Snape, confundido.
-Ya verás, Severus.
Remus intentaba librarse pero los lazos eran demasiado fuertes. Se dio cuenta de la gravedad de la situación y comenzó a aterrarse. Estaba solo con cuatro Slytherins y ni siquiera podía alcanzar su varita.
"¡Oh Dios, tengo que salir de aquí!" pensó, forcejeando. "¡Sirius, James, Peter, ayudarme!"
-Tss, tss... -Lucius caminó sobre él y tomó su barbilla-. No intentes nada, podríamos cortar tu piel suave...No intentes luchar y no te haremos daño. Crabbe, Goyle, levantarle.
Crabbe y Goyle caminaron hacia Remus y lo levantaron, comenzando a seguir a Lucius y a un confundido Severus. Remus intentaba desesperadamente luchar y miró hacia atrás, esperando ver a alguien. Pero no había nadie.
***
-Bajarle.
Crabbe y Goyle literalmente tiraron a Remus en el frío suelo de las mazmorras. Remus hizo una leve mueca de dolor y miró alrededor. Sabía que no lo habían llevado a la sala común de Slytherin, pues el lugar parecía un aula de clase.
-Clase de Pociones, Lupin. De esta manera nadie nos interrumpirá– explicó Lucius-.Si quieres puedes tenerlo primero, Severus.
"¡¿Tenerme primero?!" Remus ahora si se aterró claramente. Sabía qué sucedería si no encontraba una manera de salir de ese lío.
-¡¿T-Tenerle primero?! -Severus estaba impactado y enfadado-. ¡Lucius, nunca me dijiste que lo desearas! Dijiste que me ayudarías con él pero.......
-Te dije que vería lo qué hacía – puntualizó Lucius-. Nunca dije que podrías tenerlo...no sin compartir, en todo caso.
Remus intentó desesperadamente alcanzar su varita, que estaba en su bolsillo, pero no podía. Entonces vio una varita justo delante de su nariz.
-¿Sabes que, Lupin? – escuchó al rubio decir mientras quitaba la mordaza de su boca-. Mejor no luches o grites por ayuda. Odiaría tener que maldecirte.
-¡Déjame ir! – gritó él, mirándole con odio-. ¡No tienes ningún derecho de hacer esto!
-¿Ningún derecho? –repitió Lucius, levantando una ceja-. ¿Y Black tiene derecho a follarte siempre que quiera?
-¡Sirius es solo mi amigo! Eres un bastardo.
SLAP
Remus hizo una mueca de dolor cuando el Slytherin, ahora enfadado, le dio una fuerte bofetada.
-¡No me insultes! –ordenó -. ¡Eres solo una puta de mierda!
-¡Lucius, no lo lastimes!
-¡Cierra la boca, Severus! ¡Si quieres un pedazo de él, mejor quédate quieto!
-¡¡¡MALFOY!!!
Un grito enorme los hizo mirar hacia la puerta. Sirius estaba parado allí con su varita fuera, viéndose REALMENTE enfadado.
-¡Sirius!- exclamó un Remus muy aliviado. Los cuatro Slytherins lo miraban, con sus varitas fuera. Pero Sirius no parecía impresionado.
-Allí, allí, Black. – se burló Lucius-. Si fuera tu, ni siquiera intentaría hacer un movimiento.
-¡Vas a dejarlo ir si sabes lo que te conviene!
-¿Piensas que nos impresionas?
-¿Piensas que me impresionas tú? –replicó Sirius, mirando con odio a Malfoy.
-¡Arania Exumai!
El encantamiento lanzado pasando a Sirius, dio a Malfoy en pleno pecho, lanzándole lejos. Remus se vio aún más aliviado cuando reconoció la voz.
-¡James!
-Everte-
-¡Expelliarmus! - Sirius lanzó el hechizo para desarmar, y Severus, Grabbe y Goyle perdieron sus varitas.
-¡Impedimenta!
Tres hechizos fueron lanzados al mismo tiempo y, repentinamente, los tres Slytherin fueron lanzados al suelo.
¡Bien, Peter! –lo felicitó James, mientras entraba en el aula de clase con el muchacho, que parecía impresionado consigo mismo. Sirius no les prestó atención mientras corría hacia Remus y lo desataba rápidamente con su varita.
-¡Petrificus totalus!
-¡Petrificus totalus!
Sirius ayudó a Remus mientras James se las arregló para petrificar a Malfoy, quien sólo había petrificado a Peter.
-¡Petrificus totalus! -Los tres siguientes merodeadores petrificaron a los otros Slytherins; después Sirius giró inmediatamente hacia Remus, tomándolo en sus brazos.
-Remy, ¡¿estás bien?! ¡Te lastimaron?! –preguntó, abrazándolo-. Juro firmemente que voy a....
-Sirius...- Remus reclinó la cabeza en su hombro, sintiéndose seguro-. Estoy bien...llegaste a tiempo...
-Gracias a Peter –comentó James mientras ayudaba al muchacho bajito a levantarse después de quitarle la maldición-. Te vio irte con Snape.
-Gracias, Peter – agradeció Remus, asintiendo.
-Er, no hay problema...-desestimó Peter, todavía luciendo un tanto desconcertado-. Pero...¿qué hacemos ahora?
-Creo que algunas personas tendrán un serio problema...- comentó James, mirando con odio a los estudiantes petrificados.
Sirius no decía nada, sólo cerraba a Remus en un fuerte abrazo. El muchacho de pelo color miel comenzaba a ruborizarse, mientras que James y Peter los miraban fijamente.
-Er, Sirius...-pidió Remus -¿Puedes dejarme ir, ahora?
-¿Uh? -Sirius lo miraba confundido, sus caras apenas a 2 pulgadas de separación, antes de que se diera cuenta de que cerca estaba de él. Justo cuando James pensaba que iban a besarse, Sirius se separó rápidamente, su cara sonrojada-. ¡Oh! ¡Lo siento!
-Estoy bien...
-¿No estás lastimado, Remus? –preguntó Peter, mirando su cara-. Tu mejilla parece hinchada...
-Estoy bien, no es nada...-insistió mientras abandonaban el aula -. No hay necesidad informar al Director.
-¡Qué?! –preguntó Sirius impactado-. ¡Moony, te lastimaron!
-No realmente –desestimó el aludido-, y no creo que ayudaría...
-¡Chorradas! ¡Pueden ser expulsados por esto!
-Tú no fuiste expulsado cuando le dijiste a Snape que fuera al sauce- le recordó Peter antes de darse cuenta. El trío se detuvo y Peter palideció mientras Sirius le lanzaba una mirada asesina. Había sufrido mucho para ganar la confianza de Remus otra vez, no necesitaba recordar ese tremendo acontecimiento que casi le costó su amistad.
-¡L-Lo siento! –se disculpó Peter, asustado por la mirada de Sirius-. S...Sólo me equivoque
-Está bien, no te preocupes...-lo tranquilizó Remus, no confiando realmente en lo que podría decir Sirius. Hubo un silencio incómodo antes que James hablara.
-Tu buen corazón te perderá algún día – comentó James, agitando un dedo en dirección del joven licántropo.
-Así pues...¿está listo para ir hasta Hogsmeade?
-No, va a permanecer en los dormitorios y yo me quedaré también, fue bastante por hoy para él – comentó Sirius severamente antes que Remus pudiera contestar.
-Sirius, estoy muy bien, realmente.....
-Te atacaron, no hay manera de que estés muy bien.
-Sirius....
-Necesitas descanso, podemos ir a Hogsmeade la próxima semana.
-Sirius....
-No hay manera que......
-¡MALDITA SEA, SIRIUS! ¡¡NO SOY UN INVALIDO DE MIERDA!!
Sirius, James y Peter saltaron ante el arrebato de Remus, mirándolo con los ojos abiertos. Remus CASI NUNCA juraba y cuando lo hacía, significaba que estaba realmente enfadado.
-Moony...-comenzó Sirius-. Lo siento, no pensé que.....
-¡Por supuesto que no estabas pensando! –gritó Remus. -¡¿Cuando te meterás en tu dura cabeza que no soy una muñeca hecha del cristal?! ¡Estoy muy bien! ¡Puedo defenderme perfectamente, no te necesito cada vez!
Mentalmente, James hizo una mueca de dolor y Peter se ocultó detrás de él, muy preocupado. La cara de Sirius parecía blanca, pero sus ojos demostraban claramente el daño. Remus no pareció verlo mientras le observaba. Su amigo bajó la cabeza, mirando a un lado.
-Lo siento –masculló él-. No volveré a ser pesado.
Entonces, caminó derecho, sin mirarlos. Peter alzó la vista hacia James, preguntando qué hacer, pero al muchacho más alto sacudió su cabeza y empezó a caminar, suspirando. Peter miro brevemente a Remus antes de seguirlo también. El muchacho de pelo color miel comenzaba a lamentar haberle gritado así, pero estada harto de la sensación de sentirse extremadamente frágil a los ojos de Sirius. Los siguió después de un momento, olvidándose de los aún petrificados Slytherins en la clase de pociones.
***
El viaje a Hogsmead no fue muy divertido... James y Peter intentaban encender el humor pero Sirius no se animaba y Remus estaba silencioso. Cuando James los arrastró a la tienda de Zonkos, consiguió hacer a Sirius sonreír otra vez mientras se volvieron a surtir en bombas de estiércol y todo para hacer buenas bromas.
Mientras tanto, Remus y Peter esperaban afuera. Peter miraba a Remus silenciosamente, mientras que el otro muchacho estaba mirando fijamente al espacio.
-¿Remus?
-¿Si?
-Quizá estuviste...no sé, un tanto..... demasiado duro con Sirius –comentó-. Quiero decir...tú sabes, es siempre muy protector.
-Lo sé, Peter...pero odio la manera en que él me trató, anteriormente. No es como tú o James. –explicó -.Sé que sólo quería que estuviera seguro, pero no soy estúpido. Severus me cogió por sorpresa, eso es todo.
-Bien- Peter no dijo nada más y James y Sirius se unieron a ellos, llevando las bolsas con diversos artilugios, haciendo a Peter sonreír.
-¿Conseguisteis más bombas de estiércol? –inquirió.
-¡Yep! Y otras cosas nuevas – contó James con una mueca-. Valdrá la pena.
-Esas apestosas serpientes no saben qué les va a suceder –agregó Sirius.
--¡No lo dudo!- Los ojos de Peter brillaban. Remus no sonrió y sólo miraba a la escuela; Sirius perdió lentamente su sonrisa, luciendo un poco triste una vez más.. James vio esto y despejó su garganta.
-Así pues...¿qué queréis hacer ahora amigos? –preguntó.
-Me voy –declaró Remus -. Tengo cierto trabajo que hacer.
-¡Pero Remus! –se quejó Peter-. Debemos ir a conseguir un cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas!
-Podéis ir sin mí.
-Bien –aceptó James -, te veremos al regreso.
Peter estaba confundido de que James no intentara convencerlo para que permaneciera allí pero se mantuvo silencioso. Asintiendo con la cabeza hacia ellos, Remus salió de la aldea. Sirius parecía como si quisiera seguirlo pero sacudió su cabeza, dando la vuelta.
-Vamos –ordenó, su voz neutra mientras comenzaba a caminar -. Andando
James caminó junto a él, sacudiendo su cabeza.
-Sirius, deberías saber que tiene razón para estar enfadado. Lo tratas como a un niño pequeño.
-¡Yo no! –se defendió Sirius, mirándolo-. ¡Sólo quisiera que estuviera seguro!
-Lo sé, Sirius. Y él también lo sabe. ¡Pero estás siendo DEMASIADO protector! Si te hubieras callado cuando pregunté a Remus si aún quería ir a Hogsmeade, no estaría enfadado contigo.
-Lo sé...Sólo espero que me perdone pronto...
-No te preocupes, creo que lo hará. Pero, seriamente, si pudieras simplemente decirle la verdad...
-Lo sé, lo sé, pero pienso que eso sólo empeoraría las cosas.
-Sirius-
Peter interrumpió la conversación, mirándolos confundido.
-Hey amigos, ¿de qué me perdí?
Continuará...
Hola a tod@s. Aquí tenéis un nuevo capítulo. Si queréis dar vuestra opinión o en su defecto mandarnos algún maleficio por review, ya sabéis donde tenéis que dar.
Esta semana ha habido un cambio, las traducciones de and another year y born of hate born of love se publicaran mañana sábado. Tenemos una nueva traducción llamada unnecessary changes es muy divertida, por favor pasar a leerla. Besos a tod@s
Aki Izumi: Hola, gracias por tu comentario. A María también le gustaría ser el príncipe porque su amor platónico es Remmy. Nos alegra que te hayas divertido con la historia, esa es nuestra intención que os divirtáis.
Nani: Hola, gracias por dejarnos tu opinión. Nos alegra que te guste. Normalmente actualizamos los viernes.
Azalea: Eso es lo mismo que decimos James y nosotras. Con Sev, te puedes llevar una pequeña sorpresa pero que no pasará de ahí. Para el beso falta un poquito aún pero te aseguramos que ambos lo van a disfrutar muuuuucho.
Lara-eternal-anjiru: Gracias por tu preocupación. María es de Madrid y Ali de Zaragoza. Ambas estamos bien y nadie de nuestras familias o amigos han sufrido ningún daño. Esperamos que tus familiares no hayan sufrido ningún daño y no nos extraña que quisieras llorar porque nosotras lo hicimos. Respecto a lo de acostarse contigo y dormir contigo, suponemos que la autora puso eso porque queda más suave y nosotras no podemos cambiarlo pero te agradecemos la sugerencia porque puede que la próxima vez sea un fallo nuestro. El chiste es divertidísimo nunca lo habíamos oído.
