La bella durmiente
Por Nowle (sophiev3000yahoo.com)
Traductor: Alima21
Capítulo 12
Una bonita princesa está sentada en un campo, escogiendo flores. Lucía un hermoso vestido dorado, su pelo agitándose y brillando en el sol. Una verdadera belleza.
Cuando ella lo miró, sonrió y le hizo señas.
-¡Sirius!- llamó con una suave voz masculina-. ¡Vamos, acompáñame!
-¡Ya voy, Moony!- Sirius, feliz, se apresuró hacia su amor y se sentó a su lado, mirándolo con una sonrisa-. ¿Cómo está mi princesa?
-ÉL está bien- precisó Remus, sacándole la lengua-. ¿Y cómo está mi príncipe?
-Aburrido y quiere un abrazo- con eso, tomó a Remus en sus brazos y lo besó en los labios, pasando su mano por los suaves mechones color miel. Su amor gimió suavemente y le regreso el besó, poniendo sus brazos alrededor de su cuello. La pareja continuó besándose y Sirius posó suavemente a Remus en la hierba verde. Rompiendo el beso cuidadosamente, tomó una margarita y acarició suavemente la mejilla de Remus con ella.
-Tan hermoso...- musitó, sin apartar sus ojos grises de los ámbar-dorados de Remus-. Debería estar prohibido ser tan hermoso, princesa Moony.
Antes de que Remus pudiera decir algo, la flor en la mano de Sirius gritó repentinamente.
-¡¡¡AAAHH!!! ¡¡¡¡¡LILY NO PUEDE VERME LUCIENDO ASÍ!!!!!
Sus ojos se abrieron de golpe y se dio cuenta que estaba tumbado en su cama, en los dormitorios de Gryffindor. Mirando hacia abajo vio como Remus, con la cabeza sobre su pecho, desnudo y un brazo enroscado alrededor de su cintura, estaba comenzando a despertar.
-Qué...
-¡Debo hacer algo!
-James, cálmate. Sólo toma otra ducha y-
-¡Ya hice eso!
-Er...entonces, inténtalo otra vez.
-Dudo que funcione. ¡Maldita sea, luzco horrible! ¡Debo arreglar esto!
James, sonando aterrado, y Peter, intentando calmarlo. Sirius gimió, queriendo matar a su mejor amigo por interrumpir un sueño tan agradable. Remus levantó la vista hacia él, parpadeó y sonrió.
-Buenos días, Sirius- saludó, bostezando.
-Buenos días, amor- contestó Sirius, besando en lo alto de su cabeza-. ¿Dormiste bien?
Asintiendo, Remus se incorporó, estirando sus brazos mientras que Sirius se sentaba detrás de él y lo rodeaba con sus brazos esperando, mientras le besaba el cuello.
-¿Sabes lo que quiero hacer ahora?- susurró en su oído, comenzando a dar masajes al pecho de su amante.
-¿N-no?- suspiró Remus, mordiendo sus labios para evitar que un quejido se escapara.
-Quiero..........
-¡¡¡ MALDITO CHAMPÚ!!!
-¡-Matar a James!- acabó Sirius mientras abandonaba precipitadamente la cama y caminaba hacia al cuarto de baño, sin siquiera decir hola a Peter, que lo miraba con una expresiónG preocupada-. ¡James, qué estás.....¡¡SANTO!!
La mirada enojada de Sirius desapareció y una expresión de sorpresa tomó su lugar. James estaba en el cuarto de baño, sosteniendo enfadado una botella de champú... ¡y todo su pelo se levantaba de su cabeza, haciéndolo parecer un erizo!
-¡¡Hahaha!! –rió Sirius, señalándole-. ¡¿James, qué diablos hiciste a tu pelo?! ¡Aunque luces mejor de esta manera! ¡Hahahahaha!!!
-¡Cállate, Sirius!- exclamó el otro con ira-. ¡No es divertido!
-Sirius, qué.....- Remus entró en el cuarto de baño y sus ojos se abrieron de par en par ante la vista-. Err... ¿qué hiciste a tu pelo?
-Quise hacer un champú nuevo, mejor que el que tengo- explicó el chico, suspirando-. ¡Pero veo que estropeé totalmente la poción!
-¿James Potter estropeando una poción?- se mofó Sirius con una mueca-. ¡Wow, eso es nuevo! ¡Definitivamente una cita para recordar!
-¡Vamos!- gimoteó su mejor amigo, con un puchero-. ¿Cómo me las apaño para hacer frente a Lily así?
-No es como si ella intentará conseguir tu atención.
-¡Hey!
Por casi una hora, James se estuvo quejando por su pelo, Peter y Remus intentaban encontrar una solución y Sirius... miraba a su amante con una expresión maravillada.
-¡Oy! ¡Padfoot!- llamó James mientras intentaba peinarse el pelo sin éxito- . ¡Ayúdame, por favor!
-No veo cuál es el problema, Prongs- replicó Sirius, sin quitar sus ojos de Remus-. Amas desordenar tu pelo, de todas formas.
-¡Pero no ASÍ!
-Suenas como una muchacha histérica, James- comentó Remus, buscando en el libro de Encantamientos de Peter-. Tú no eres así.
El muchacho de pelo negro solo resopló mientras comenzaba otra lucha a muerte ' entre su peine y su pelo. Pero después de cinco minutos, renunció otra vez.
-Dame ese libro, Moony- pidió, tomando el libro de las manos de su amigo-. Encontraré algo seguro.
-¿Estás seguro? Puedo mirar por ti si quieres........
-¡No lo necesita!- Sirius se puso de pie y cogió la mano de Remus, levantándole de su cama-. Quiere hacerlo el mismo, Moony.
-Sirius.
-¡Os vemos a los dos más tarde!- arrastrando, a su amante tras él, pese a las protestas de éste, Sirius salió rápidamente de los dormitorios. James puso los ojos en blanco y miró a Peter.
-Wormtail.
-¿Sí?- pregunto el muchacho bajito.
-Tenemos una misión hoy. ¡Debemos salvar mi cabello!
°°°°°°°°
-¿Sirius, adónde vamos?
-Justo aquí- con eso, Sirius jaló a Remus hacia una esquina oscura y lo besó profundamente, abrazándole contra él-. Y no nos molestarán...
-Tienes una mente tan pervertida, Sirius...- el muchacho más pequeño suspiró, inclinándose contra su pecho.
Sirius sólo rió y lo jaló dentro de otro beso, empujando al otro muchacho contra la pared. Remus gimió suavemente y envolvió los brazos alrededor de sus hombros, derritiéndose totalmente en sus brazos.
La pareja se besó por un momento hasta que el muchacho de pelo color miel sintió a Sirius intentando abrir su camisa.
-¿Padfoot, qué estás haciendo?- preguntó, jadeando.
-Te deseo- fue todo lo que Sirius musitó mientras besaba el cuello de su amante, su mano resbalando dentro de la camisa blanca de Remus-. Justo aquí.
-¿Estás loco?- Remus lo empujó lejos suavemente, ruborizándose-. ¡No aquí, Sirius! ¡Alguien podría vernos!
-¿Y qué? ¿No es emocionante? ¿Pensar que podríamos ser atrapados?
-No para mí- dijo, asumiendo su cara de 'prefecto' mientras cerraba su camisa blanca-. Especialmente aquí, en un pasillo oscuro.
-Aww, Moony...- Sirius puso sus adorables ojos de perrito, haciendo un puchero-. ¿Porfis? James y Peter están en los dormitorios y estamos solos aquí...
Remus inmediatamente aparto la vista, sabiendo que no podía resistirse cuando Sirius usaba su 'mirada de perrito'
-No- repitió-. Además, tenemos trabajo que hacer y.........
-¿Sabes qué? No me importa nada.
Con eso, Sirius lo sujetó suavemente en la pared y lo besó otra vez, sosteniendo sus manos al lado de su cabeza. Todas las protestas de Remus fueron amortiguadas en su boca de sabor dulce, mientras su amante lo sedujo otra vez.
-¡No debemos hacer eso! ¡Cualquier persona podría vernos!
Todavía estaban besándose, envolviendo su pierna alrededor de Sirius, que ahora intentaba quitar su ropa.
-Bien, bien, mira eso. ¿No es repugnante?
Los dos amantes se separaron; un quinto año de Slytherin con el pelo oscuro estaba parado allí con una sonrisa...Regulus.
-¿Qué quieres?- gimió Sirius, abrazando a Remus protector.
-Estarás muerto cuando regreses a casa- apuntó Regulus, riendo nerviosamente-. Madre probablemente se pondrá furiosa al conocer sobre tu morbosa relación con una sangre sucia ...qué también sucede que es un CHICO.
-¿No perdiste tiempo en enviarle una lechuza, verdad?
-Por supuesto. ¿Qué crees? Tan emocionantes noticias seguro le interesarán.
-Márchate, pequeño jodido- gruñó Sirius, separando suavemente a Remus-, y déjanos solos.
-Eres tal vergüenza para nuestra familia. Parece que soy el único hijo en la familia con la mente clara- declaró antes de reír-. Espera, ¿qué estoy diciendo? ¡SIEMPRE he sido el cuerdo!
-¡Cállate, pequeño mocoso!
-¿Oh sí? Oblígame.
-Con mucho gusto.
Entonces, Sirius caminó y le dio un puñetazo directo en la cara antes que el muchacho más joven pudiera darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Luego, lo pateó en el estómago.
-¡Sirius, detente! - Remus consiguió alejarlo del Slytherin, que ahora estaba tendido en el suelo, sosteniendo su estómago y cara.
-Bien, bien, bien. ¿Violencia contra un estudiante? Eso te costará mucho, Black.
Dando la vuelta , vieron a Malfoy caminando con sus dos matones y Severus, quien tenía una mirada engreída en su cara.
-Veamos...- dijo el rubio Slytherin mientras Severus ayudaba a Regulus a levantarse y lo llevaba a la enfermería-. Insultos y violencia contra un estudiante...
-¡No te preguntamos, Malfoy, así que cierra la maldita boca y márchate!
-...e insultos contra un prefecto- sonrió Malfoy-. Hace eso un total de cuarenta puntos de Gryffindor.
-¡¿Qué?! ¡No tienes derecho!- Remus exprimió la mano de Sirius para intentar calmarlo pero fue inútil-. ¡Mejor ve retractándote o lo lamentarás seriamente!
-Y veinte puntos más por amenazas contra un prefecto... bien, bien, bien...parece como que vas a soltar todos los puntos que ganasteis con vuestra estúpida representación...
-¡Imbécil!
-Y tú, Lupin- Malfoy le miró arriba y abajo con una sonrisa. Gruñendo, Sirius abrazó a Remus protector-. Eres afortunado de que no decidiera quitarte puntos el otro día. Pero puede ser que sea bueno y te dejé irte si pasas algún tiempo conmigo.
-Juro que si acaso TE ATREVES a tocarlo, yo voy a......
-¿A qué, Black? ¡No te metas en más problemas de los que ya tienes!- aconsejó el rubio, antes de mirar a Remus otra vez-. ¿Y, qué piensas, muchacho bonito?
Remus permaneció silencioso antes de suavemente salir del abrazo de Sirius y caminar hacia Malfoy.
-Aquí está mi respuesta.
Para gran impresión de todos, Remus golpeó a Malfoy justo entre las piernas, haciéndolo gritar en voz alta de dolor y luego sacó su varita del bolsillo, atontándolo antes de dar vuelta hacia sus matones, que no parecían darse cuenta de lo qué acaba de suceder.
-¡Ahora dejarnos o estaréis como él antes de que ni siquiera la veáis! ¿O queréis estar en problemas por intentar atacar a un prefecto?
Crabbe y Goyle se miraron el uno al otro antes de levantar al Malfoy atontado e irse con él. Hubo un silencio por un momento y Sirius miró a su amante.
Bien...No contaba con eso.
-¡Black! ¡Lupin!
Dando la vuelta, Sirius gimió mentalmente mientras que vio a McGonagall y Hellon caminando a ellos. Estaban en gran problema.
-¡¿Qué pensaban que hacían?! ¡Cien puntos perdidos en la mañana! ¡Todo lo que ganamos durante la obra perdido debido a ustedes! ¡No estoy sorprendido por usted, Black, pero Remus...¡¿por qué usted?!
°°°°°°°°°°°°°°
-La mañana realmente no mejoró. Sirius y Remus habían conseguido detenciones de los dos profesores, que habían visto a Remus atacando a Malfoy, y perdido otros cuarenta puntos. Ahora, estaban de regreso en los dormitorios, donde Lily Evans los esperaba, deseando saber por qué habían perdido tantos puntos.
-Evans... -Sirius frotó su cabeza, comenzando a obtener un dolor de cabeza.
-¡No puedo creerlo!
-Lily, sólo fue un error- Remus intentó calmar a la muchacha de pelo rojo, pero no funcionaba demasiado bien.
-¡Pero TÚ, Remus! ¡Un prefecto! ¡Debiste haberlo tenido más claro! ¡Tú NO eres así para NADA!
-Lo sé, lo sé...- suspiró, sacudiendo la cabeza.- Pero ahora está hecho, y no podemos hacer nada sobre ello.
Sirius envolvió sus brazos alrededor de la cintura de su amante por detrás y le dio un beso húmedo en el cuello, haciendo que el muchacho más bajo saltara levemente.
-Vamos, Evans, déjanos olvidar todo esto. ¿Por qué no vas a hablar con James? Deberías.
La muchacha levantó una ceja, sus manos descansando sobre sus caderas.
-¿Y por qué debería?
-Apuesto que necesita consuelo ahora.
En este momento, James se precipitó escaleras abajo, mirando a Sirius... y su pelo envuelto en una bufanda, como un turbante.
-¡Sirius! No encontré nada que...- se detuvo precipitadamente, sus ojos se abrieron de par en par mientras que veía a Lily parada allíí-. Er... hola Evans.
Potter... ¿Qué estás haciendo con una bufanda en tu cabeza?
-Er, nada...- rió nerviosamente, tendiendo sus manos.- Nada serio, de verdad.
Sirius sonrió y sacó precipitadamente la bufanda de James...haciendo a su pelo negro alzarse en el aire otra vez.
-¡¿Qué?!- James dio la vuelta e hizo frente a Sirius que reía nerviosamente- , ¡maldita sea, Sirius!
-Remus y Lily sólo podían mirar fijamente mientras Parezco-Un-Erizo James perseguía a Sirius alrededor de la sala común, agitando su bufanda como una bandera.
-... Pienso que nunca los entenderé...- El muchacho de pelo color miel la miro y vio que ella estaba emitiendo una débil sonrisa-. Pero así son...
"Por lo menos, se olvidó sobre el incidente de los puntos..." pensó Remus mientras regresaba la mirada a Sirius, que saltaba sobre las sillas escapando de un enfadado James.
El día progresó tranquilamente. Mucho para la suerte de James, y gracias al talento de Lily en encantamientos, consiguió que su pelo regresara a la normalidad... sin embargo, Lily lo hizo solamente porque no quería hacer que ellos perdieran más puntos.
-¡Estoy seguro que no es la verdad! ¡Ella hizo esto porque le gusto!- repetía más tarde a sus compañeros merodeadores, que se limitaban a poner los ojos en blanco.
-Lo que quieras, Prongs.
Sirius y Remus no fueron molestados otra vez. Aunqur Remus había visto a algunas muchachas dirigirle miradas desagradables, probablemente por estar con Sirius, y a otras intentando seguirlos dondequiera que fueran, riendo nerviosamente y queriendo visiblemente ver algo de 'acción' entre los dos muchachos.
"Creo que nunca entenderé a las muchachas. Oh bien..."
Durante el almuerzo, Sirius recibió un howler de su madre, gritando algo sobre que era una vergüenza por no salir con un pura sangre que de paso resultaba ser un muchacho, por atacar a su hermano pequeño, y así un largo etcétera... Cuando el howler estalló, Sirius lució como si nada hubiera sucedido y simplemente pidió a Peter que le pasara el jugo de calabaza.
-No es como si no estuviera acostumbrado a sus gritos constantes.
Ahora, casi era de noche. La pareja caminaba hacia el aula de Hellon para su detención.
-Bien, este día no fue tan mal...- comento Sirius-......de no haber sido por Malfoy y-
-Sirius, debes olvidarte de eso. Todavía estamos a la cabeza para la copa. Solo por 5 puntos pero aún...
-No me preocupa eso.
Dejó de caminar y Remus dio la vuelta para hacerle frente. Podía ver que Sirius lucía claramente enojado.
¿Padfoot, qué está mal?
-Es sólo... Odio ver a Snivellus y Malfoy intentando meterse en tus pantalones. Me pongo enfermo al imaginarme lo que podrían hacer.
-Ya te dije, Sirius. Estoy bien. Además, puedo cuidarme.
-Lo sé... Lo aprendí de la manera grande.
Remus suspiró, sabiendo que se refería a su pelea de hacía algunas semanas.
-Sabes que te perdoné...Aunque siento haberte gritado así.
-No. Tenías razón... Merlín, no quiero pensar sobre ello- el muchacho de pelo oscuro lo abrazó, besándolo suavemente-. Eres muy fuerte, Moony. Sólo desearía poder controlar mi temperamento...
-No te preocupes por eso, Sirius. Ahora, vámonos. Tenemos una detención que cumplir.
Asintiendo, Sirius lo siguió hasta que estuvieron frente a la oficina de Hellon, que los miraba severamente.
-¡Aquí están, justo a tiempo!- dijo con repugnancia. Ahora, escuchen cuidadosamente. Lupin, tendrá que hacer todas las pociones que fallaste en clase estas tres últimas semanas.
-Bien, Profesor.
-Y usted, Black, tendrá que limpiar el cuarto de los trofeos.
Sirius gimió mentalmente cuando escuchó que no permanecería con su amante. Sin embargo, no dijo nada y se limitó a asentir.
"Viejo gilipollas..." pensó, saliendo del cuarto, y dejando a Remus y Hellon solos.
-La Profesora Mcgonagall está muy decepcionado, Lupin- habló Hellon mientras salían de la oficina y caminaban hacia la clase de pociones-. Como prefecto, debe comportarse mejor y no pelear como lo hizo estas últimas veces. Una verdadera vergüenza.
-No es como si yo fuera quién comenzó...- murmuró.
-¿Qué dijo, Lupin?
-Nada, profesor.
Entraron en el aula de Pociones y Remus se sorprendió al ver a Severus ahí parado.
-Severus Snape vigilará su trabajo. No quiero que nada resulte dañado aquí, Lupin.
Con eso, salió del cuarto, dejando a los dos muchachos solos.
-Muévete, Lupin- gruñó Snape-. Tienes mucho que hacer. Cuanto más pronto esté hecho, mejor.
Remus asintió y comenzó a trabajar. Mientras la detención avanzaba, podía sentir a Snape que le miraba fijamente mientras cocinaba sus pociones.
-¿Pasa algo, Severus?- preguntó, sin apartar los ojos de sus pociones.
-Sí, tú.
-...
-No puedo apartar mi mente de ti. Y lo de ayer no ayudó.
Remus se paró y lo miró.
-Te lo dije, Severus. Eso no es de utilidad- señaló antes de regresar a su trabajo.- No me gustas de esa manera y nunca lo harás.
-Estás perdiendo tu tiempo con él.
-No lo hago.
-Estás ciego, Lupin. No ves qué es lo mejor para ti.
-Y tú no ves que no estoy por ti.
Snape gimió, mirándole con rabia.
-¡¿Qué tiene Black que no tenga yo?!
-Mi corazón y alma- contestó simplemente, aún trabajando, haciendo que Snape se enfadara aún más-. Él es mi compañero.
Snape lo miró con los ojos abiertos antes de gruñir.
-Por supuesto, no esperó para llevarte a su cama- deletreó, resoplando-. Siempre hay una excusa para echar un polvo con quien se quiera.
-Digas lo que digas, Severus, nunca cambiarás mi manera de pensar.
Snape estaba a punto de hablar otra vez, pero agitó su mano, sacudiendo su cabeza.
-Eres tan cabezón, Lupin. Eres tan obstinado como Black. Es obvio que no cederás sobre él- gruñó-. Sólo trabaja en tus pociones.
Remus casi sonrió ante esto.
°°°°°°°°°°°°
-¿Qué narices estará haciendo?
-Llegará pronto...
-No debería tomar tanto tiempo para terminar sus pociones...
-Tranquilízate. No te olvides que ésta es su peor clase.
-¡Quizás, pero él es inteligente!
-Nunca dije que no lo era.
Sirius no tomó demasiado tiempo para limpiar todo el cuarto de trofeos, aún sin magia. Estando acostumbrado a realizar esta clase de detención, no resultaba muy difícil. Pero cuando volvió a los dormitorios, se sorprendió al ver que Remus no había regresado.
-Moony, apresúrate...- masculló, sentándose en su cama con sus pantalones del pijama.
-No grites, lo verás otra vez- aconsejó James con una sonrisa, mientras Sirius lo miraba con odio-. Bien, me voy a dormir. ¡Buenas noches, Padfoot!
-Buenas noches, Prongs.
James desapareció detrás de las cortinas y Sirius vio su cabeza asomándose de repente algunos segundos después.
-Oh, sólo una última cosa.
-¿Sí?- preguntó Sirius, mirando a la puerta de los dormitorios.
-No te olvides de poner un encantamiento silenciador- le recordó con una sonrisita antes de cerrar las cortinas rápidamente, escapando de la almohada que Sirius le lanzó.
-Idiota...- masculló, ruborizándose levemente. "Como si solo pensara en hacer a Remus...Bien, gozo con ello, pero......."
-Hey, Sirius... - la suave voz lo sacó de sus pensamientos y vio a su amante caminar hacia él con una sonrisa-. Siento haberme tardado tanto tiempo...
-Hey, está bien- replicó, acariciando la cama. Remus se quitó los zapatos y túnica antes de subir al lado de él-. ¿No estás muy molesto?
-No, está bien- aseguró.
-También tuve una charla con Severus.
-¿Qué?
-Hellon quiso que él se cerciorara de que hiciera las cosas bien.
-Ese bastardo... –gimió el muchacho de pelo oscuro-..... ¿no intentó hacer ningún movimiento, verdad?
-Sirius, tranquilízate. Creo que esta vez realmente renunció a mí. Se dio cuenta de que nunca renunciaría a ti- murmuró suavemente, frotando la cara de su amante. A pesar de la leve oscuridad, podía ver que Sirius parecía feliz y se inclinó para besarlo suavemente. Sirius inmediatamente le respondió al beso y suavemente lo empujó sobre su espalda, tumbándose encima.
-Eres todo mío, Moony- susurró-. Justo como yo soy todo tuyo.
-Lo sé, Padfoot.
-Te amo, Remus. Mi hermosa princesa.
Remus lució confundido ante eso y puso los ojos en blanco.
-Lo que quieras, mi dulce príncipe. Te amo también...- Sirius sólo rió y besó su cuello, abriendo lentamente la camisa de su amante, mientras Remus tomaba su varita y echaba un encantamiento silenciador, no deseando molestar a sus dos amigos durmientes.
Esa noche, de nuevo, eran sólo los dos en su propio mundo de fantasía...
FIN
Hola brujits. Ya se acabó esta bonito historia. Prometemos que dentro de un tiempo traduciremos más ficts de esta pareja pero darnos unos meses. Gracias por todos los reviews. Besos.
hermi16: Se hizo de rogar pero ya está aquí. Prometemos que vamos a poner alguno más de esta pareja cuando terminemos los empezados. Besitos
Jeuny: Sí, pondremos más pero déjanos terminar algunos de los pendientes y tendrás alguno. Posiblemente cuando este terminando el verano. Besos
E. Naomi Yano: Al final los slytherin se han portado mejor de lo acostumbrado o mejor dicho Remus les ha parado los pies a todos. Besitos
Gala Snape: Nos alegra que te hayas reído con el fict y no importa tardes en poner un review, a mi (María) me pasa muchas veces con la mía. Besitos
luzy snape: Pues al final no han podido hacerles nada, gracias a Remus sólo los han castigado. También creímos que se iban a vengar de alguna manera. Besitos
Éxodo: Nos alegra que te haya gustado, a nosotras nos paso igual al leerlo en inglés. Que bien que hayas dibujado a Remus, si quieres lo puedes subir a nuestro grupo como tu dibujo para la historia. Besitos
txiri: ya terminamos!! Nos alegra que te hayan gustado los tres últimos capítulos, sólo esperamos que también te guste este. Besitos
AzaleaSnape: lo malo es que siempre hay gente que tiene envidia de la relación. Lo sorprendente es que Lucius no ha intentado hacer nada más grave. Besitos
Laraeternalanjiru: Claro, nos avisas cuano la tengas publicada. No teníamos ni idea que tenías un site pero suponemos que está en tu perfil así que ahora nos pasaremos por el. Está bien seremos tus tías jejeje. Besitos sobrina
Por Nowle (sophiev3000yahoo.com)
Traductor: Alima21
Capítulo 12
Una bonita princesa está sentada en un campo, escogiendo flores. Lucía un hermoso vestido dorado, su pelo agitándose y brillando en el sol. Una verdadera belleza.
Cuando ella lo miró, sonrió y le hizo señas.
-¡Sirius!- llamó con una suave voz masculina-. ¡Vamos, acompáñame!
-¡Ya voy, Moony!- Sirius, feliz, se apresuró hacia su amor y se sentó a su lado, mirándolo con una sonrisa-. ¿Cómo está mi princesa?
-ÉL está bien- precisó Remus, sacándole la lengua-. ¿Y cómo está mi príncipe?
-Aburrido y quiere un abrazo- con eso, tomó a Remus en sus brazos y lo besó en los labios, pasando su mano por los suaves mechones color miel. Su amor gimió suavemente y le regreso el besó, poniendo sus brazos alrededor de su cuello. La pareja continuó besándose y Sirius posó suavemente a Remus en la hierba verde. Rompiendo el beso cuidadosamente, tomó una margarita y acarició suavemente la mejilla de Remus con ella.
-Tan hermoso...- musitó, sin apartar sus ojos grises de los ámbar-dorados de Remus-. Debería estar prohibido ser tan hermoso, princesa Moony.
Antes de que Remus pudiera decir algo, la flor en la mano de Sirius gritó repentinamente.
-¡¡¡AAAHH!!! ¡¡¡¡¡LILY NO PUEDE VERME LUCIENDO ASÍ!!!!!
Sus ojos se abrieron de golpe y se dio cuenta que estaba tumbado en su cama, en los dormitorios de Gryffindor. Mirando hacia abajo vio como Remus, con la cabeza sobre su pecho, desnudo y un brazo enroscado alrededor de su cintura, estaba comenzando a despertar.
-Qué...
-¡Debo hacer algo!
-James, cálmate. Sólo toma otra ducha y-
-¡Ya hice eso!
-Er...entonces, inténtalo otra vez.
-Dudo que funcione. ¡Maldita sea, luzco horrible! ¡Debo arreglar esto!
James, sonando aterrado, y Peter, intentando calmarlo. Sirius gimió, queriendo matar a su mejor amigo por interrumpir un sueño tan agradable. Remus levantó la vista hacia él, parpadeó y sonrió.
-Buenos días, Sirius- saludó, bostezando.
-Buenos días, amor- contestó Sirius, besando en lo alto de su cabeza-. ¿Dormiste bien?
Asintiendo, Remus se incorporó, estirando sus brazos mientras que Sirius se sentaba detrás de él y lo rodeaba con sus brazos esperando, mientras le besaba el cuello.
-¿Sabes lo que quiero hacer ahora?- susurró en su oído, comenzando a dar masajes al pecho de su amante.
-¿N-no?- suspiró Remus, mordiendo sus labios para evitar que un quejido se escapara.
-Quiero..........
-¡¡¡ MALDITO CHAMPÚ!!!
-¡-Matar a James!- acabó Sirius mientras abandonaba precipitadamente la cama y caminaba hacia al cuarto de baño, sin siquiera decir hola a Peter, que lo miraba con una expresiónG preocupada-. ¡James, qué estás.....¡¡SANTO!!
La mirada enojada de Sirius desapareció y una expresión de sorpresa tomó su lugar. James estaba en el cuarto de baño, sosteniendo enfadado una botella de champú... ¡y todo su pelo se levantaba de su cabeza, haciéndolo parecer un erizo!
-¡¡Hahaha!! –rió Sirius, señalándole-. ¡¿James, qué diablos hiciste a tu pelo?! ¡Aunque luces mejor de esta manera! ¡Hahahahaha!!!
-¡Cállate, Sirius!- exclamó el otro con ira-. ¡No es divertido!
-Sirius, qué.....- Remus entró en el cuarto de baño y sus ojos se abrieron de par en par ante la vista-. Err... ¿qué hiciste a tu pelo?
-Quise hacer un champú nuevo, mejor que el que tengo- explicó el chico, suspirando-. ¡Pero veo que estropeé totalmente la poción!
-¿James Potter estropeando una poción?- se mofó Sirius con una mueca-. ¡Wow, eso es nuevo! ¡Definitivamente una cita para recordar!
-¡Vamos!- gimoteó su mejor amigo, con un puchero-. ¿Cómo me las apaño para hacer frente a Lily así?
-No es como si ella intentará conseguir tu atención.
-¡Hey!
Por casi una hora, James se estuvo quejando por su pelo, Peter y Remus intentaban encontrar una solución y Sirius... miraba a su amante con una expresión maravillada.
-¡Oy! ¡Padfoot!- llamó James mientras intentaba peinarse el pelo sin éxito- . ¡Ayúdame, por favor!
-No veo cuál es el problema, Prongs- replicó Sirius, sin quitar sus ojos de Remus-. Amas desordenar tu pelo, de todas formas.
-¡Pero no ASÍ!
-Suenas como una muchacha histérica, James- comentó Remus, buscando en el libro de Encantamientos de Peter-. Tú no eres así.
El muchacho de pelo negro solo resopló mientras comenzaba otra lucha a muerte ' entre su peine y su pelo. Pero después de cinco minutos, renunció otra vez.
-Dame ese libro, Moony- pidió, tomando el libro de las manos de su amigo-. Encontraré algo seguro.
-¿Estás seguro? Puedo mirar por ti si quieres........
-¡No lo necesita!- Sirius se puso de pie y cogió la mano de Remus, levantándole de su cama-. Quiere hacerlo el mismo, Moony.
-Sirius.
-¡Os vemos a los dos más tarde!- arrastrando, a su amante tras él, pese a las protestas de éste, Sirius salió rápidamente de los dormitorios. James puso los ojos en blanco y miró a Peter.
-Wormtail.
-¿Sí?- pregunto el muchacho bajito.
-Tenemos una misión hoy. ¡Debemos salvar mi cabello!
°°°°°°°°
-¿Sirius, adónde vamos?
-Justo aquí- con eso, Sirius jaló a Remus hacia una esquina oscura y lo besó profundamente, abrazándole contra él-. Y no nos molestarán...
-Tienes una mente tan pervertida, Sirius...- el muchacho más pequeño suspiró, inclinándose contra su pecho.
Sirius sólo rió y lo jaló dentro de otro beso, empujando al otro muchacho contra la pared. Remus gimió suavemente y envolvió los brazos alrededor de sus hombros, derritiéndose totalmente en sus brazos.
La pareja se besó por un momento hasta que el muchacho de pelo color miel sintió a Sirius intentando abrir su camisa.
-¿Padfoot, qué estás haciendo?- preguntó, jadeando.
-Te deseo- fue todo lo que Sirius musitó mientras besaba el cuello de su amante, su mano resbalando dentro de la camisa blanca de Remus-. Justo aquí.
-¿Estás loco?- Remus lo empujó lejos suavemente, ruborizándose-. ¡No aquí, Sirius! ¡Alguien podría vernos!
-¿Y qué? ¿No es emocionante? ¿Pensar que podríamos ser atrapados?
-No para mí- dijo, asumiendo su cara de 'prefecto' mientras cerraba su camisa blanca-. Especialmente aquí, en un pasillo oscuro.
-Aww, Moony...- Sirius puso sus adorables ojos de perrito, haciendo un puchero-. ¿Porfis? James y Peter están en los dormitorios y estamos solos aquí...
Remus inmediatamente aparto la vista, sabiendo que no podía resistirse cuando Sirius usaba su 'mirada de perrito'
-No- repitió-. Además, tenemos trabajo que hacer y.........
-¿Sabes qué? No me importa nada.
Con eso, Sirius lo sujetó suavemente en la pared y lo besó otra vez, sosteniendo sus manos al lado de su cabeza. Todas las protestas de Remus fueron amortiguadas en su boca de sabor dulce, mientras su amante lo sedujo otra vez.
-¡No debemos hacer eso! ¡Cualquier persona podría vernos!
Todavía estaban besándose, envolviendo su pierna alrededor de Sirius, que ahora intentaba quitar su ropa.
-Bien, bien, mira eso. ¿No es repugnante?
Los dos amantes se separaron; un quinto año de Slytherin con el pelo oscuro estaba parado allí con una sonrisa...Regulus.
-¿Qué quieres?- gimió Sirius, abrazando a Remus protector.
-Estarás muerto cuando regreses a casa- apuntó Regulus, riendo nerviosamente-. Madre probablemente se pondrá furiosa al conocer sobre tu morbosa relación con una sangre sucia ...qué también sucede que es un CHICO.
-¿No perdiste tiempo en enviarle una lechuza, verdad?
-Por supuesto. ¿Qué crees? Tan emocionantes noticias seguro le interesarán.
-Márchate, pequeño jodido- gruñó Sirius, separando suavemente a Remus-, y déjanos solos.
-Eres tal vergüenza para nuestra familia. Parece que soy el único hijo en la familia con la mente clara- declaró antes de reír-. Espera, ¿qué estoy diciendo? ¡SIEMPRE he sido el cuerdo!
-¡Cállate, pequeño mocoso!
-¿Oh sí? Oblígame.
-Con mucho gusto.
Entonces, Sirius caminó y le dio un puñetazo directo en la cara antes que el muchacho más joven pudiera darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Luego, lo pateó en el estómago.
-¡Sirius, detente! - Remus consiguió alejarlo del Slytherin, que ahora estaba tendido en el suelo, sosteniendo su estómago y cara.
-Bien, bien, bien. ¿Violencia contra un estudiante? Eso te costará mucho, Black.
Dando la vuelta , vieron a Malfoy caminando con sus dos matones y Severus, quien tenía una mirada engreída en su cara.
-Veamos...- dijo el rubio Slytherin mientras Severus ayudaba a Regulus a levantarse y lo llevaba a la enfermería-. Insultos y violencia contra un estudiante...
-¡No te preguntamos, Malfoy, así que cierra la maldita boca y márchate!
-...e insultos contra un prefecto- sonrió Malfoy-. Hace eso un total de cuarenta puntos de Gryffindor.
-¡¿Qué?! ¡No tienes derecho!- Remus exprimió la mano de Sirius para intentar calmarlo pero fue inútil-. ¡Mejor ve retractándote o lo lamentarás seriamente!
-Y veinte puntos más por amenazas contra un prefecto... bien, bien, bien...parece como que vas a soltar todos los puntos que ganasteis con vuestra estúpida representación...
-¡Imbécil!
-Y tú, Lupin- Malfoy le miró arriba y abajo con una sonrisa. Gruñendo, Sirius abrazó a Remus protector-. Eres afortunado de que no decidiera quitarte puntos el otro día. Pero puede ser que sea bueno y te dejé irte si pasas algún tiempo conmigo.
-Juro que si acaso TE ATREVES a tocarlo, yo voy a......
-¿A qué, Black? ¡No te metas en más problemas de los que ya tienes!- aconsejó el rubio, antes de mirar a Remus otra vez-. ¿Y, qué piensas, muchacho bonito?
Remus permaneció silencioso antes de suavemente salir del abrazo de Sirius y caminar hacia Malfoy.
-Aquí está mi respuesta.
Para gran impresión de todos, Remus golpeó a Malfoy justo entre las piernas, haciéndolo gritar en voz alta de dolor y luego sacó su varita del bolsillo, atontándolo antes de dar vuelta hacia sus matones, que no parecían darse cuenta de lo qué acaba de suceder.
-¡Ahora dejarnos o estaréis como él antes de que ni siquiera la veáis! ¿O queréis estar en problemas por intentar atacar a un prefecto?
Crabbe y Goyle se miraron el uno al otro antes de levantar al Malfoy atontado e irse con él. Hubo un silencio por un momento y Sirius miró a su amante.
Bien...No contaba con eso.
-¡Black! ¡Lupin!
Dando la vuelta, Sirius gimió mentalmente mientras que vio a McGonagall y Hellon caminando a ellos. Estaban en gran problema.
-¡¿Qué pensaban que hacían?! ¡Cien puntos perdidos en la mañana! ¡Todo lo que ganamos durante la obra perdido debido a ustedes! ¡No estoy sorprendido por usted, Black, pero Remus...¡¿por qué usted?!
°°°°°°°°°°°°°°
-La mañana realmente no mejoró. Sirius y Remus habían conseguido detenciones de los dos profesores, que habían visto a Remus atacando a Malfoy, y perdido otros cuarenta puntos. Ahora, estaban de regreso en los dormitorios, donde Lily Evans los esperaba, deseando saber por qué habían perdido tantos puntos.
-Evans... -Sirius frotó su cabeza, comenzando a obtener un dolor de cabeza.
-¡No puedo creerlo!
-Lily, sólo fue un error- Remus intentó calmar a la muchacha de pelo rojo, pero no funcionaba demasiado bien.
-¡Pero TÚ, Remus! ¡Un prefecto! ¡Debiste haberlo tenido más claro! ¡Tú NO eres así para NADA!
-Lo sé, lo sé...- suspiró, sacudiendo la cabeza.- Pero ahora está hecho, y no podemos hacer nada sobre ello.
Sirius envolvió sus brazos alrededor de la cintura de su amante por detrás y le dio un beso húmedo en el cuello, haciendo que el muchacho más bajo saltara levemente.
-Vamos, Evans, déjanos olvidar todo esto. ¿Por qué no vas a hablar con James? Deberías.
La muchacha levantó una ceja, sus manos descansando sobre sus caderas.
-¿Y por qué debería?
-Apuesto que necesita consuelo ahora.
En este momento, James se precipitó escaleras abajo, mirando a Sirius... y su pelo envuelto en una bufanda, como un turbante.
-¡Sirius! No encontré nada que...- se detuvo precipitadamente, sus ojos se abrieron de par en par mientras que veía a Lily parada allíí-. Er... hola Evans.
Potter... ¿Qué estás haciendo con una bufanda en tu cabeza?
-Er, nada...- rió nerviosamente, tendiendo sus manos.- Nada serio, de verdad.
Sirius sonrió y sacó precipitadamente la bufanda de James...haciendo a su pelo negro alzarse en el aire otra vez.
-¡¿Qué?!- James dio la vuelta e hizo frente a Sirius que reía nerviosamente- , ¡maldita sea, Sirius!
-Remus y Lily sólo podían mirar fijamente mientras Parezco-Un-Erizo James perseguía a Sirius alrededor de la sala común, agitando su bufanda como una bandera.
-... Pienso que nunca los entenderé...- El muchacho de pelo color miel la miro y vio que ella estaba emitiendo una débil sonrisa-. Pero así son...
"Por lo menos, se olvidó sobre el incidente de los puntos..." pensó Remus mientras regresaba la mirada a Sirius, que saltaba sobre las sillas escapando de un enfadado James.
El día progresó tranquilamente. Mucho para la suerte de James, y gracias al talento de Lily en encantamientos, consiguió que su pelo regresara a la normalidad... sin embargo, Lily lo hizo solamente porque no quería hacer que ellos perdieran más puntos.
-¡Estoy seguro que no es la verdad! ¡Ella hizo esto porque le gusto!- repetía más tarde a sus compañeros merodeadores, que se limitaban a poner los ojos en blanco.
-Lo que quieras, Prongs.
Sirius y Remus no fueron molestados otra vez. Aunqur Remus había visto a algunas muchachas dirigirle miradas desagradables, probablemente por estar con Sirius, y a otras intentando seguirlos dondequiera que fueran, riendo nerviosamente y queriendo visiblemente ver algo de 'acción' entre los dos muchachos.
"Creo que nunca entenderé a las muchachas. Oh bien..."
Durante el almuerzo, Sirius recibió un howler de su madre, gritando algo sobre que era una vergüenza por no salir con un pura sangre que de paso resultaba ser un muchacho, por atacar a su hermano pequeño, y así un largo etcétera... Cuando el howler estalló, Sirius lució como si nada hubiera sucedido y simplemente pidió a Peter que le pasara el jugo de calabaza.
-No es como si no estuviera acostumbrado a sus gritos constantes.
Ahora, casi era de noche. La pareja caminaba hacia el aula de Hellon para su detención.
-Bien, este día no fue tan mal...- comento Sirius-......de no haber sido por Malfoy y-
-Sirius, debes olvidarte de eso. Todavía estamos a la cabeza para la copa. Solo por 5 puntos pero aún...
-No me preocupa eso.
Dejó de caminar y Remus dio la vuelta para hacerle frente. Podía ver que Sirius lucía claramente enojado.
¿Padfoot, qué está mal?
-Es sólo... Odio ver a Snivellus y Malfoy intentando meterse en tus pantalones. Me pongo enfermo al imaginarme lo que podrían hacer.
-Ya te dije, Sirius. Estoy bien. Además, puedo cuidarme.
-Lo sé... Lo aprendí de la manera grande.
Remus suspiró, sabiendo que se refería a su pelea de hacía algunas semanas.
-Sabes que te perdoné...Aunque siento haberte gritado así.
-No. Tenías razón... Merlín, no quiero pensar sobre ello- el muchacho de pelo oscuro lo abrazó, besándolo suavemente-. Eres muy fuerte, Moony. Sólo desearía poder controlar mi temperamento...
-No te preocupes por eso, Sirius. Ahora, vámonos. Tenemos una detención que cumplir.
Asintiendo, Sirius lo siguió hasta que estuvieron frente a la oficina de Hellon, que los miraba severamente.
-¡Aquí están, justo a tiempo!- dijo con repugnancia. Ahora, escuchen cuidadosamente. Lupin, tendrá que hacer todas las pociones que fallaste en clase estas tres últimas semanas.
-Bien, Profesor.
-Y usted, Black, tendrá que limpiar el cuarto de los trofeos.
Sirius gimió mentalmente cuando escuchó que no permanecería con su amante. Sin embargo, no dijo nada y se limitó a asentir.
"Viejo gilipollas..." pensó, saliendo del cuarto, y dejando a Remus y Hellon solos.
-La Profesora Mcgonagall está muy decepcionado, Lupin- habló Hellon mientras salían de la oficina y caminaban hacia la clase de pociones-. Como prefecto, debe comportarse mejor y no pelear como lo hizo estas últimas veces. Una verdadera vergüenza.
-No es como si yo fuera quién comenzó...- murmuró.
-¿Qué dijo, Lupin?
-Nada, profesor.
Entraron en el aula de Pociones y Remus se sorprendió al ver a Severus ahí parado.
-Severus Snape vigilará su trabajo. No quiero que nada resulte dañado aquí, Lupin.
Con eso, salió del cuarto, dejando a los dos muchachos solos.
-Muévete, Lupin- gruñó Snape-. Tienes mucho que hacer. Cuanto más pronto esté hecho, mejor.
Remus asintió y comenzó a trabajar. Mientras la detención avanzaba, podía sentir a Snape que le miraba fijamente mientras cocinaba sus pociones.
-¿Pasa algo, Severus?- preguntó, sin apartar los ojos de sus pociones.
-Sí, tú.
-...
-No puedo apartar mi mente de ti. Y lo de ayer no ayudó.
Remus se paró y lo miró.
-Te lo dije, Severus. Eso no es de utilidad- señaló antes de regresar a su trabajo.- No me gustas de esa manera y nunca lo harás.
-Estás perdiendo tu tiempo con él.
-No lo hago.
-Estás ciego, Lupin. No ves qué es lo mejor para ti.
-Y tú no ves que no estoy por ti.
Snape gimió, mirándole con rabia.
-¡¿Qué tiene Black que no tenga yo?!
-Mi corazón y alma- contestó simplemente, aún trabajando, haciendo que Snape se enfadara aún más-. Él es mi compañero.
Snape lo miró con los ojos abiertos antes de gruñir.
-Por supuesto, no esperó para llevarte a su cama- deletreó, resoplando-. Siempre hay una excusa para echar un polvo con quien se quiera.
-Digas lo que digas, Severus, nunca cambiarás mi manera de pensar.
Snape estaba a punto de hablar otra vez, pero agitó su mano, sacudiendo su cabeza.
-Eres tan cabezón, Lupin. Eres tan obstinado como Black. Es obvio que no cederás sobre él- gruñó-. Sólo trabaja en tus pociones.
Remus casi sonrió ante esto.
°°°°°°°°°°°°
-¿Qué narices estará haciendo?
-Llegará pronto...
-No debería tomar tanto tiempo para terminar sus pociones...
-Tranquilízate. No te olvides que ésta es su peor clase.
-¡Quizás, pero él es inteligente!
-Nunca dije que no lo era.
Sirius no tomó demasiado tiempo para limpiar todo el cuarto de trofeos, aún sin magia. Estando acostumbrado a realizar esta clase de detención, no resultaba muy difícil. Pero cuando volvió a los dormitorios, se sorprendió al ver que Remus no había regresado.
-Moony, apresúrate...- masculló, sentándose en su cama con sus pantalones del pijama.
-No grites, lo verás otra vez- aconsejó James con una sonrisa, mientras Sirius lo miraba con odio-. Bien, me voy a dormir. ¡Buenas noches, Padfoot!
-Buenas noches, Prongs.
James desapareció detrás de las cortinas y Sirius vio su cabeza asomándose de repente algunos segundos después.
-Oh, sólo una última cosa.
-¿Sí?- preguntó Sirius, mirando a la puerta de los dormitorios.
-No te olvides de poner un encantamiento silenciador- le recordó con una sonrisita antes de cerrar las cortinas rápidamente, escapando de la almohada que Sirius le lanzó.
-Idiota...- masculló, ruborizándose levemente. "Como si solo pensara en hacer a Remus...Bien, gozo con ello, pero......."
-Hey, Sirius... - la suave voz lo sacó de sus pensamientos y vio a su amante caminar hacia él con una sonrisa-. Siento haberme tardado tanto tiempo...
-Hey, está bien- replicó, acariciando la cama. Remus se quitó los zapatos y túnica antes de subir al lado de él-. ¿No estás muy molesto?
-No, está bien- aseguró.
-También tuve una charla con Severus.
-¿Qué?
-Hellon quiso que él se cerciorara de que hiciera las cosas bien.
-Ese bastardo... –gimió el muchacho de pelo oscuro-..... ¿no intentó hacer ningún movimiento, verdad?
-Sirius, tranquilízate. Creo que esta vez realmente renunció a mí. Se dio cuenta de que nunca renunciaría a ti- murmuró suavemente, frotando la cara de su amante. A pesar de la leve oscuridad, podía ver que Sirius parecía feliz y se inclinó para besarlo suavemente. Sirius inmediatamente le respondió al beso y suavemente lo empujó sobre su espalda, tumbándose encima.
-Eres todo mío, Moony- susurró-. Justo como yo soy todo tuyo.
-Lo sé, Padfoot.
-Te amo, Remus. Mi hermosa princesa.
Remus lució confundido ante eso y puso los ojos en blanco.
-Lo que quieras, mi dulce príncipe. Te amo también...- Sirius sólo rió y besó su cuello, abriendo lentamente la camisa de su amante, mientras Remus tomaba su varita y echaba un encantamiento silenciador, no deseando molestar a sus dos amigos durmientes.
Esa noche, de nuevo, eran sólo los dos en su propio mundo de fantasía...
FIN
Hola brujits. Ya se acabó esta bonito historia. Prometemos que dentro de un tiempo traduciremos más ficts de esta pareja pero darnos unos meses. Gracias por todos los reviews. Besos.
hermi16: Se hizo de rogar pero ya está aquí. Prometemos que vamos a poner alguno más de esta pareja cuando terminemos los empezados. Besitos
Jeuny: Sí, pondremos más pero déjanos terminar algunos de los pendientes y tendrás alguno. Posiblemente cuando este terminando el verano. Besos
E. Naomi Yano: Al final los slytherin se han portado mejor de lo acostumbrado o mejor dicho Remus les ha parado los pies a todos. Besitos
Gala Snape: Nos alegra que te hayas reído con el fict y no importa tardes en poner un review, a mi (María) me pasa muchas veces con la mía. Besitos
luzy snape: Pues al final no han podido hacerles nada, gracias a Remus sólo los han castigado. También creímos que se iban a vengar de alguna manera. Besitos
Éxodo: Nos alegra que te haya gustado, a nosotras nos paso igual al leerlo en inglés. Que bien que hayas dibujado a Remus, si quieres lo puedes subir a nuestro grupo como tu dibujo para la historia. Besitos
txiri: ya terminamos!! Nos alegra que te hayan gustado los tres últimos capítulos, sólo esperamos que también te guste este. Besitos
AzaleaSnape: lo malo es que siempre hay gente que tiene envidia de la relación. Lo sorprendente es que Lucius no ha intentado hacer nada más grave. Besitos
Laraeternalanjiru: Claro, nos avisas cuano la tengas publicada. No teníamos ni idea que tenías un site pero suponemos que está en tu perfil así que ahora nos pasaremos por el. Está bien seremos tus tías jejeje. Besitos sobrina
