Pues, es triste el hecho de que solo me quede este capítulo por tenerlo terminado y lo haya dejado tanto tiempo sin hacer, pero bueno, aquí esta, Kurama.

Perfección

Miro la ventana abierta que dejaba entrar la brisa refrescante de cada mañana por toda la habitación.

Aún no había abierto los libros ya que un pequeño insecto volador me había llamado la atención después de pasar volando por mi rostro varias veces para después posarse al cristal de la ventana.

Llevaba rato en el cristal, inquieto, moviéndose por todo el espacio que había sin abrir las alas ni una vez, hasta que encontró la salida y desapareció de la vista.

Era el típico domingo por la mañana, solo, en la habitación, estudiando.

Abrí el primer cuaderno que tenía adelante para clavar mi mirada a las palabras que quedaban delante de mis ojos cada vez que pasaba página, revisando que todo estuviera ordenado, aunque, naturalmente, estaba todo perfecto al ser revisado cada dos por tres.

Perfeccionista.

Eso era lo que era.

Y tenía muchas razones, todas diferentes de las unas a las otras, pero, al fin y al cabo, razones.

Siendo breve sería ensañar al mundo algo que casi nadie sabe.

Youko ha muerto.

Suuichi Minamino, o Kurama, ha nacido.

No hacía falta ser Youko para ser perfecto y eso era lo que quería demostrar.

Demostrar a mi madre, aunque ella no lo supiera, que aunque Youko hubiera sido egoísta por apoderarse del cuerpo del bebe yo quería pagarle todo sin tener que hacer daño a nadie. Siendo el hijo perfecto que cualquier madre pudiera tener y lo conseguí, aunque aún así, no pararía de hacer todo lo que estuviera en mis manos para hacerla feliz.

Sin contar el hecho de hacer quitar de la mente de Hiei esa pelea que tanto desea tener contra Youko. Quizá podría ser un amigo, algo que no dudaba, pero a veces me tenía que preguntar si estaba conmigo a la espera de que me transformara. Algo que ya he hecho alguna vez delante de él, pero nunca hemos tenido que pelear por el hecho de que ya estábamos metidos en otro combate. Pero eso no era lo que me importaba más, lo único que quería es que Hiei se olvidara de ese combate contra Youko, que viera que puedo combatir al igual que él.

Pero supongo que eso no llegaría a pasar nunca hasta que el demonio hubiera cumplido su deseo incluido con la victoria de su parte.

Aunque tampoco fuera algo grave, ya que su amigo tendría que esperar y esperar y nunca conseguiría nada.

Estaba harto de que cada vez que fuera a pelear ya dieran sus opiniones de él al saber que antes era el famoso ladrón, juzgaban por lo que había sido y no por lo que ahora era, pero peor para esa gente. Si realmente creían que él los mataría haciéndoles sufrir hasta el último instante de su vida, que lo creyeran, aunque le molestara.

Pero no todo era culpa de Youko, su vida también no era muy agradable.

La gente mirándolo fuera a donde fuera, sin disimular. Al principio pensé que estaba bien, pero cada vez que pasa más el tiempo veo que estaba equivocado.

Las cosas a veces son más sencillas de lo que a simple vista parece.

La mayoría que conocen mi pasado, aún creen que soy el de antes.

La mayoría que conocen mi presente como Suuichi Minamino sin saber nada sobre Makai y esas cosas, a excepción de mi madre, tan solo se me acercan por interes.

Como cuando a un niño le compran un juguete nuevo y va a presumir de él delante de sus amigos.

Y él no era un juguete, pero eso era algo que la gente no veía o no quería ver. Solo querían el lujo de poder presumir, presumir de qué han hablado con el famoso Suuichi Minamino, de que él le ha sonreído aunque no sea totalmente cierto.

Estaba harto de las miradas que recibía de la gente que no sabía nada sobre él, que solo lo veían por el físico y ya esta.

¿Pero que pasaría si supieran lo que otros juzgan de él?

¿Qué pasaría si supieran lo que había sido?

Ya no habría esa mirada de lujuria, ni habría el niño presumiendo de su nuevo juguete.

Tan solo habría la mirada de terror, la misma mirada que tenía cada ser que luchaba con él cuando era Youko.

Terror de que su destino fuera la muerte en manos de ese zorro.

Pero una vez más, él no era así y por lo tanto, eso nunca llegaría a pasar.

Y aunque sonara contradictorio, estaba feliz de ser ahora mismo quien era, de tener una vida de la cual poder estar orgulloso sin tener en cuenta de que la sombra de Youko aún estaba muy presente, pero daba igual.

Ya habría más tiempo para cambiar las cosas, para que la gente conociera realmente quien era, no todo se hace en un día, así que tendré que tener paciencia, algo que siempre he tenido, aguantando cosas que, en cierto modo, dolían.

Pero como soy amable, no me voy a enfadar cuando me utilicen para tener 'fama' por haber hecho cualquier cosa, sea hablar, mirar o rozar, conmigo.

Como siempre estoy sonriendo, no tienen que preocuparse de decir cosas que puedan hacer daño.

Total, nadie puede comprenderme, nadie puede ver el dolor con el que he vivido y sigo viviendo.

Nadie será capaz de ver la muerte de tan cerca como yo lo hago, nadie tiene que vivir dos vidas, ambas totalmente distintas, escondiéndolo todo, intentando ocultar las debilidades para que no hicieran daño a las personas más queridas, aunque a veces, fallando.

¿Por qué era tan calmado? Por ese motivo, para intentar hacer creer a la gente que nada me afectaba, que por mucho que hicieran yo seguiría haciendo ver que no me importaba nada, pero eso era solo una mentira, una de las tantas mentiras.

Algo fácil, al ponerte una máscara, haciendo que nadie vea lo que realmente eres y sientes, haciéndote pasar por la persona perfecta que todo el mundo cree que es, aunque esa perfección este manchada de sangre, aunque esa perfección sea algo simplemente superficial.

Pero me daría igual todo mientras la gente estuviera bien, mientras no tuvieran que sentir un dolor que yo he sentido durante todo el tiempo que he vivido.

Y era verdad, mientras que la gente fuera feliz, yo podría aguantar todo sin tanto sufrimiento, ya que no es ni la mínima parte de lo que he llegado a sufrir en el pasado.

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N/A: La verdad es que no estoy muy contenta del resultado, realmente, no estoy absolutamente contenta, pero hacía mucho tiempo que lo tenía así y tenía que hacer algo ya que al ver el documento me producía unos terribles dolores de cabeza ¬¬ Quien quiera leer más sobre Youko y Kurama, se puede leer 'Deseos y Temores', que también lo he hecho yo y que, aunque es más conversación que otra cosa, por lo menos quizá puede mejorar lo que ha quedado con este UU

Bueno, gracias a la gente que se ha mantenido leyendo el fic, desde el primer capítulo hasta el último, la verdad es que digamos que este es mi primer 'final', ya que los otros eran de dos o tres capítulos o simples one-shots, cosas no tan 'serias' por decirlo de alguna manera, ¡pero espero que no sea el último y que pueda mejorar!

¡Aunque, tengo en mente de hacer algún one-shot sobre él para poder quedarme con un buen sabor de boca! ¡No puedo dejar que me quede así! T-T XD

Ja Ne!

Miembro del Lost Heaven