~ *Al Día Siguiente* ~

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*Sinopsis* : ¿Exactamente, como debió actuar Remus luego que murió Sirius? Se muestra un Remus nada afeminado, como debió actuado y sentido en esos días, sobre todo si el homicida de Sirius aparece ante él.

ADVERTENCIA: Además, del obvio slash que se va a presentar, también habrá escenas de sadismo, masoquismo y otras series de "acción" (o violencia, como le quieras llamar) ,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸°º¤ø ,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸

Autora: Antes Mayi-Moony. Trataré de ver cómo me va en los estilos dramáticos....

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La tarde empezaba a caer, habían pasado tres días desde el trágico suceso que conmocionó al mundo de los magos sobre el retorno de Aquel-Que-No-Debe- Ser-Nombrado pero a pesar de eso, había una persona (o dos) que los traía sin cuidado, pues el día que regresó, se fue otra persona muy querida.

Me refiero al último descendiente de la noble y legendaria familia de los Black, Sirius, y aún taladraban en la mente de Remus las imágenes en el momento preciso en que Black atravesó el velo dejándolo en el mundo que amenazaba a irse por la borda.

Cuando terminó el alboroto en el Ministerio Público, Remus se dirigió a Grimmauld Place, la ex casa de su bienquisto. Repasó cada rincón intentando buscar alguna seña de que él estuvo allí; su aroma por ejemplo y el único lugar que encontró fue en la habitación de Buckbeat. El hipogrifo, que de alguna manera, sabía que su amo ya no volvería a alimentarlo y acariciarlo se le quedó mirando con apremio.

Remus entró a la habitación y acarició al animal en la cornamenta, ninguno profirió sonido alguno, como señal de duelo. Remus pensó hacerse cargo de él pues era lo más cercano a Sirius.

Los dos días siguientes, si alguien hubiera entrado a la casa, no se habrían dado cuenta que alguien estuviera aun allí; pues Remus se la había pasado todo ese lapso de tiempo encerrado en la alcoba en la cual dormía Sirius (a dos estancias de la del hipogrifo), bebiendo pero no cerveza de mantequilla, sino, había encontrado refugio en el licor de los muggles: Tequila, vodka, ron, y otra serie de aguardientes. Solo salía a darle de comer a Buckbeat y a veces al baño. Ya no le importaba bañarse.

--Maldita, "hip", Lestrange...perra...me lo "hip" quitaste...- murmuraba para sí viendo el suelo, estaba sentado en el mismo pegado a la pared, aun tenía en la mano una de las botellas de vino, ya habían cerrado las pulquerías del lugar. Se quedó dormido.

Varias horas después, la puerta principal se abrió dejando entrar a una serie de personas con capas, todos hacían ruidos y veían la casa con sorpresa y un dejo de asco por lo mal atendida que ya estaba. Los ruidos, susurros de conversaciones y un vaso roto hicieron que Remus saliera de su pesadilla: soñó que Sirius estaba sufriendo del otro lado del velo de la Cámara de la Muerte y que entre sus lamentos decía su nombre pidiéndola ayuda.

Le dolía la cabeza por la cruda, "lastima" pensó, pues no había Gaytorade para el chumo que se había dado. El timbre del vaso al romperse, lo hizo reparar en que había gente en la casa, al principio creyó que era Kreacher, pero las voces hicieron que descarte esa idea.

-- De seguro son algunos de la Orden – se reclinó de nuevo sobre la pared, pero se sobresaltó por que – el vaso sonó caerse en el vestíbulo, todos están allí y no oigo los alaridos de la madre de Sirius – este ultimo pensamiento le acarreó un sentimiento de dolor y depresión.

La puerta estaba entreabierta, y una parte de la conversación de abajo fue lo suficiente para saber quienes eran esas visitas...

--Vaya, hace siglos que no ponía un pie en esta casa, esa señora era mi tía, digna de confianza y por supuesto, a favor de las ideas de vuestro amo. ¡Oh mirad!... mi nombre aun sigue en el árbol genealógico de la familia...no está ese cretino de Sirius..

¡Era Bellatrix Lestrange!, ¿ Era tanto su odio, rabia y sed de venganza que la convocó a aparecerse en la casa? Bien podría vengarse de lo que hizo pero había al menos una decena de mortífagos...¿ como habrán entrado a la casa? Bueno, es obvio que como ella es parte de la familia, bien pudo saber cómo...-"un momento"-pensó Remus, no podía ser, por que Dumbledore había puesto una contraseña y también una serie de barreras de seguridad ¿Cómo le hizo?

La respuesta fue inmediata

--Mi señora, oh mi señora, Kreacher esta muy complacido en que esté de vuelta a esta casa, ustedes son bien recibidos – se dirigió a los demás con una exagerada reverencia—no como esos sangre sucia, híbridos, y demás que mancillaban esta casa.

--Gracias por tu información, tal ves pronto te lo recomencemos con el máximo honor para vuestros sirvientes...

-- Oh, mi señora! Como he ansiado estar con mis demás congéneres allí mismo – señaló la pared llena de cabezas cercenadas de los antiguos elfos.

Remus, se arrastró mas para oír algo que pueda ser provechoso y también para saber si podía hacerle algo a ella. No pensó en que podían verlo.

-- Si, mi señor estará complacido de que pudimos entrar, espero que con esto ya no me castigue- en su voz había cierto miedo y escalofrío.

--Tengo habré, ¿habrá algo aquí?—dijo uno de los mortífagos.

-- Debe, Averi. En la cocina supongo, venid todos, caminad Wormstail.

¡¿Wormstail?! ¿Ese maldito traidor estaba entre ellos? ¿Cómo se atrevía a ensuciar la casa de Sirius con su asquerosa presencia? Pero ya verían que les iba a hacer; antes de que ellos se dieran cuenta de lo que les estaba deparando Remus pero...

-- Vaya, vaya, vaya...¿ Miren a quien tenemos aquí?

"O que me descubran a mi"...- ya no supo mas pues le propinaron un golpe que sonó seco en la nuca.

~*~*~*~

"Auch" pensó Remus mientras volvía en sí, aun le dolía la cabeza; lo único que recordaba era que había visto a Bellatrix y a unos mortífagos mas no estaba seguro por la bebida. Giró la cabeza para ver su entorno mas veía todo borroso. "Ahora ya sé por que es malo beber en exceso" , pensó con ironía. Entre lo que podía distinguir era unas sillas, basura, muebles viejos y jodidos y una figura que se erguía con petulancia.

--Pero mirad todos, el querubín regresó a sus cinco sentidos.- dijo con sorna Bellatrix a los demás mortífagos que acababan de entrar a la estrecha habitación.

Solo así reparó Remus que estaba amarrado con unas cuerdas de cuero, sentado en el suelo; reconoció la habitación: era la de Kreacher.

-- Así que te encontrabas aquí, en esta pocilga. Bueno no pudo haberlo hacho mejor el idiota de mi primo...era tan malo con la limpieza.- dijo con malicia mirando a su contorno.

-- Mira quien habla... Cuzbella.- murmuró Remus medio mareado pero tan claro que todos los mortífagos presentes se extrañaron, otros se rieron disimuladamente pero para Bellatrix solo le borró de la cara la sonrisita que tenía.

--Retiraos.- su voz sonaba muy fría. Enseguida todos abandonaron la habitación.

Lo que sucedía era que para Bellatrix, "Cuzbella" era el apodo que le puso Sirius durante su adolescencia, era una fusión de "Culo de Zorra" por que ella solo buscaba a los mejores chicos para sacares algo provechoso. Nunca le dio gracia sobre todo por que Sirius regó en el colegio su apodo y muchos la llamaban así. Sin embargo, ella prefirió cambiar de tema. Se paseó dando vueltas pensando y eligiendo cuidadosamente sus palabras.

--¿Lo visteis? ¿Visteis su cara al momento en que atravesó el velo?

-- Cállate.- dijo casi sin mover los labios mirando el suelo a su izquierda para no verla a ella.

-- ¿No verdad? Por la cara que puso creo que si.- sus ojos casi se cerraban por su sonrisa muy pronunciada haciendo que se le marquen las arrugas en la cara, producto de Azkaban.- ya sabía que no tenía salvación...

-- No insistas...

-- Ahh si, vos teníais un cariño mutuo ¿no? Es una lástima que ya no.- la forma en que lo dijo era para romperle la cara.

--¡Que te calles! .- ahora lo gritó y le dirigió la mirada.

-- ¡Uy! ¿A poco tantas ilusiones te hiciste con el maricón de mi primo? .- abandonó el acento castellano.

--¡He dicho que te calles, maldita perra, golfa...! .- gritaba furioso y dijo mas blasfemias que hicieron que de nuevo, desaparezca toda sonrisa en Bellatrix.

-- ¡Pero que boca tan sucia! .- dijo en un fingido todo y llevándose la mano a la boca en señal actuada de escandalización.- ...Bueno, no me extraña viniendo de una estirpe como tu...- le dio la espalda.- pero ¿ como te haré entender que eso está mal? Ahh ya sé.

Entonces se acercó a una mesa y blandió su varita apareciendo los siguientes objetos: una media, una toronja, un balde con agua, una toalla y un látigo.

Remus supuso para qué era el látigo pero le extrañaron las demás cosas. Viéndola consternación de él, Lestrange le dijo:

-- ¿Miedo? No te preocupes, ya lo sabrás...

Enseguida, con otro movimiento de la varita, lo levantó pero las cuerdas pasaron de su cuerpo a sus manos y éstas a su vez, se elevaron al techo quedando colgado. Sus pies se elevaban a varios centímetros del suelo. No le importaba lo que tenía planeado esa vieja con él...ya nada le importaba. Ella se acercó a la mesa y tomando la media, metió la toronja en ella, después la tomó por el cuenco y empezó a girarla como lazo de vaquero.

-- Así..es...como...se...tratan...a...las...bestias...como..tu! .- decía y con cada palabra lo golpeaba en donde podía chocar la toronja.

Era horrible el dolor, sentía cómo la fruta se estrellaba entre su piel dejando como un hueco, la cavidad de la fruta marcada en su piel, sin embargo, apretó los dientes y cerró fuertemente los ojos, no le iba a dar esa delicia a ella. Cansada de que no podía sacarle ni una súplica de detención, tiró la toronja y después, tomó la toalla y dijo:

-- ¿Te duele? Supongo que si, no te preocupes, con agua se quita.- entonces sumergió la toalla en el balde, la enrolló y asemejando un látigo se lo arrojó sin `piedad y sin soltar la toalla par volver a enrollarla y a darle otra vez.

Esta vez fue peor, el agua no era simple agua, lo supo cuando le propinó el golpe en la cara: era agua helada, sucia y aceda. La toalla era muy gruesa lo que hacía que pese más. Lestrange gozaba como nunca el sufrimiento que provocaba en el pobre de Remus, quien de ves en cuando, abría la boca para proferir un grito mas no hubo ninguno.

-- Me...encanta...hacer...esto... es mejor así...que con magia...bendito sea...el archivo...sobre tortura...de los muggles...que hallé.- decía del mismo modo con la toronja y la media.

En los 5 minutos siguientes, solo se escuchaban como aplausos (uno solo) y luego otro, y otro, era el sonido de la toalla contra la piel de Remus que se había tornado primero en un tono sonrosado por las toronjas, luego pasó a rojo al primer contacto con al toalla, después púrpura por lo fría y tiesa que era la toalla; de ves en cuando paraba solo para sumergirla de nuevo por que se quedaba en la ropa de la víctima.

Mas otros 10 minutos después, ella paró: estaba muy cansada y ambos sudaban (o ella sudaba) Remus estaba empapado pero su cabello seguía medio seco, pero con evidencia de sudor en la frontera de la frente y sien.

-- Bien...- se dirigió a la mesa y tomó el látigo- supongo que con eso bastará ¿no?..¿Por qué demonios no respondes?.- se acercó y comprobó que Remus había perdido el conocimiento otra vez, su piel estaba fría y desprendía un hedor por el agua.- bueno, si así lo quieres...¡despierta!

-- Ahg!...- Remus profirió un grito ahogado, habían blandido el látigo y le había cortado la mejilla derecha.

Ella blandía a diestra y siniestra y con estilo el cable ese. La sangre empezó a correr por varias partes vulnerables de su cuerpo en donde tenía mas contacto, su ropa ya estaba hecha trizas, no era normal que un artefacto así pudiera hacer tal cosa...

-- Este...látigo...me lo regaló...mi esposo... esta hecho...de fibra de vidrio...no el muggle... si no...microfilamentos de cristal negro...extraídos...del mismo...inframundo de los dementores.

La piel de Remus respondía la estimulación del dolor que le provocaba, del morado pasó al rojo otra vez, y luego a un tono violáceo...de allí brotó la sangre, primero como hilitos, luego conforme se abría mas la herida por que el látigo se encarnaba en su piel. Era terrible, ya quería morir para que pudiera verse con su amado, pero Bellatrix paresia disfrutar mucho su acto...demasiado pero paró de golpe contemplando su obra de arte se acercó a Remus y débilmente le dirigió la vista, iba a escupirle pero hizo algo que lo dejó perplejo: Bellatrix tomó con delicadeza su mentón y viéndolo a sus ojos, repasó a su cara bañada en sangre y sudor.

-- Pobrecillo..¿Te duele?.- luego pasó su lengua por la mejilla izquierda, que era la mas lastimada, provocándole un ardor mayor. – que rica sabe la sangre de quien brota con sufrimiento profundo.- se relamió los labios.- ¿ te lo habían dicho?

--Estas enferma.- dijo con asco y trabajo; acto seguido, la escupió. Ella retrocedió con repugnancia y furiosa, le arremetió con otro golpe a la cara.

-- Esto te va a costar muy caro...ya verás quien es la que manda...me rogarás que te mate – dijo jadeando.

Dios, ¿era posible que ella fuera capaz de algo mayor atroz? ¿Por que no lo mataba ya de una buena vez para que así se reúna con Sirius? ¿Por qué Dios no lo dejaba morirse? Si iba a salvarse...¿Cómo lo iba a hacer y cuando? ¿A que se refería?

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It´s all, es todo por ahora, me gustaría seguirlo pero mi tía ya se molestó en que esté tanto tiempo en la PC, me gustaría saber si les gusta y si vale la pena que lo continúe, les prometo un final muy bueno si me dejan subirlo, pero antes, haré sufrir mas a Remus. Últimamente he estado leyendo sobre Sade....