Este capitulo es el más largo que he puesto en mi vida, pero de hecho si ha sido así es por que en un principio serían dos capítulos, pero por la causa de que, definitivamente he demorado mucho en actualizar U de hecho creo que ya van unos dos o tres meses ¬¬, pero no era mi intensión, lo aseguro, algunos sabrán que mi computadora estaba inhabilitada TT, así que tuve que esperar a tener una nuevamente (cosa que ahora si sucede) además deseaba ponerme al día con los fics que me gustan y que no pude leer por las razones que ya comenté TT... así que a quienes les dejaba review normalmente, no se extrañen si aparecen review míos en capítulos antiguos ne? .

Por otra parte estos ( bueno este ahora) capítulo estaba listo desde antes de mi quemada de computadora (malvada!) y no había podido actualizarle, casi me muero de susto cuando veo que ya no funcionaba, por que pensé que quizás todo lo escrito se había perdido irremediablemente ( de haber sido así crearme que hubiera terminado desapareciendo de por vida de FF o Hispa XD de pura rabia XD), pero mi sis Yashi ( LINDÍSIMA!!!) me los guardo todo este tiempo, así que tengo de hace bastante tiempo bastantes actualizaciones para Caprichito ( después de tanto tiempo quizás quien recuerde ese fic...o quizás quien recuerde si alguna vez leyó un pedazo de algún fic mío XD) Por eso quiero agradecer a mi sis Yashi por su disposición y por haberme tenido guardados los fics, que de verdad, me hizo un favor inmenso Y NO SOLO ESO HERMANITA...Doble agradecimiento mi sis!!! Gracias por haberme ayudado a redactar el final, ya sabes que estaba totalmente tupida, y no hallaba ni pies ni cabeza al final, sobre todo por que se me venían a la cabeza cualquier idea menos la que quería poner ( el final feliz que Darki le hubiera puesto TT)... Gracias hermanita este fic va dedicado a ti por completo ... Y así también a mi okaa Kala made maravillosa, te agradezco, por que así también como mi sis Yashi tu me ayudaste a redactar y a hallar ideas para el final, cosa que de verdad me estaba quemando las últimas neuronas que me quedaban UU... También dedicarle este fic a una persona que adoro mucho, junto a las dos ya nombradas... A mi sis Iyari, mi pequeña hermanita, Te quiero muchísimo. Por último dedicárselo también a personas que adoro, algunas que quizás no lean esta dedicatoria, pero que, siempre están en mi corazón y quiero con todo mi corazón, A mi buena Darki que me introdujo en esto de los fics ( así que los reclamos, búsquenle a ella XD... no broma ¬¬), que quizás no leerás esto, pero... gracias, ya que por tu causa hoy puedo decir que cuento con personas que son verdaderas alegrías es mi vida... tenías razón en nuestra primera conversación... me aseguraste que ya entrando no querría salir, por que encontraría personas que de verdad valían y mucho... tenías absoluta razón . A mi querida Kim... que la he extrañado demasiado TT Besos hermana , te quiero montones mi chiquita! También a mi Primi del forito... Aiosami , te quiero muchísimo y a mi familia del forito, que de verdad son un grupo de personas único y encantador que se me ha hecho insustituible y necesario, por su valor y bondad...

Y A quienes me han apoyado con este fic y han aguantado a este intento fallido de autora XD. Gracias!!

CAPITULO TRECE

Al llegar a la cabaña, Kikyou sólo hizo un ademán de despedida, mirando a la pareja desde la lejanía. Una idea rondaba su cabeza... partiría esa misma noche aprovechando de paso que la pareja de seguro se quedaría fuera de la cabaña unos momentos y dentro de esta todos dormían. Había oído acerca de una sacerdotisa hacía el norte, gran conocedora de los misterios de la perla. Una sacerdotisa anciana que quizás podría aclararle sus dudas y quizás hallar una solución al problema de Kagome.

-¿Qué hacías?, ¿por qué se marcharon tan misteriosamente?- preguntó el hanyou, sin perder de vista a la miko que estaba junto a él.

-Nada... hablábamos cosas de mujeres- respondió con un dejo de diversión la muchacha, al tiempo que Inuyasha le veía resignado.

-Ya veo- musito- no me dirás.

Kagome se abalanzó al hanyou, tomándole por sorpresa al tiempo que le envolvía en cálido abrazo, ocultando su rostro en el haori de este, pudiendo así pasar desapercibida su preocupación y tristeza a ojos del hanyou, quien ya saliendo de su asombro le abrazaba efusivamente.

-¿Todo está bien?- preguntó tratando de guardar la calma el mitad bestia. Kagome levantó su mirada al tiempo que asentía con una mirada enternecida. Acercó sus labios a los del hanyou para depositar en estos un corto pero efusivo beso, pero al separarse pareció verle con una chispa de tristeza, pero que fue desapercibida por el joven de ojos dorados.

-Te amo Inuyasha- murmuro esta volviendo a su anterior posición

-Y yo a ti- respondió este al tiempo que volvía a besarle con gran ternura y detenimiento, sintiendo una gran alegría en su corazón, pues después de largo tiempo al fin estaba junto a ella, su amada.

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Ya hacía buen rato ambos caminaban por el lugar. Habían dejado al resto del grupo durmiendo, aunque quedaron extrañados al ver que Kikyou ya no estaba con ellos, pero prefirieron no hacer alboroto... después de todo se veía que Kagome e Inuyasha estaban cansados y por lo plácidos que se veían dormiditos tan abrazados, daba pena despertar a la pareja.

Sango lucía visiblemente alegre esa mañana, su rostro estaba teñido de un rubor cálido y una sonrisa desbordaba en sus labios. Miroku no podía más que contemplarla, al tiempo que caminaba junto a ella, de la mano.

-Se nota que Kohaku esta más recuperado- Habló el houshi, rompiendo un poco el silencio.

-Así es- sonrió la exterminadora- te agradezco el que hayas estado conmigo.

-Sabes bien que te amo- respondió el Houshi- y eso es lo que hacen las parejas que se aman no?... estar en las buenas y en las malas- terminó por decir el joven al tiempo que con extrema dulzura besaba a Sango.

Permanecieron luego largos minutos uno en compañía del otro, hasta que la exterminadora advirtió que era hora de regresar con los demás. Pero antes de llegar, el Houshi le detuvo con suma delicadeza, haciendo que esta le mirase a los ojos.

-Sango... ¿sabes algo?- titubeó el ojiazul, tratando de sacar fuerzas para continuar. La exterminadora le veía interrogante, había captado su total atención... quizás demasiada para su gusto.

-Yo quiero saber si... luego de la batalla... tu- murmuró Miroku- bueno tu...- continuó sin poder articular palabra alguna. Sango puso un dedo en sus labios impidiéndole hablar.

-¿si me quiero casar contigo?- preguntó la exterminadora, ante la sorpresa del houshi- POR SUPUESTO!- gritó ésta el tiempo que se colgaba del cuello de Miroku con tanta fuerza que hizo que ambos cayeran al piso.

-Definitivamente estaban bien- dijo risueña la miko al tiempo que pegaba un ligero codazo al hanyou. Exterminadora y houshi se pusieron de pie totalmente sonrojados, al tiempo que un ir y venir de bromas caían sobre ellos, en una entretenida mañana soleada.

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Un extraño color rojizo tiñó el atardecer, un brillo que parecía brindar una calma absoluta, los corazones allí presentes se mostraban calmos, mas en uno de ellos pensamientos oscuros y amenazantes teñían la calma... "¿un adiós?"- resonaba en su ser...

Sou se había puesto de pie con calma, y mirando con fiereza a Inuyasha había tomado la determinación, ¿debía rendirse?, aunque era lo que menos quería , a veces el querer y el ser no coinciden... el quería quedarse con Kagome, pero el ser y la realidad existentes mostraban un camino distinto, y es que era sólo cosa de ver la alegría que había reaparecido en el rostro de la muchacha en aquellos últimos días, pero siempre estaba conciente de algo... Kagome aunque parecía el ser más feliz, aunque a simple vista parecía desear con todo su ser aprovechar al máximo cada minuto, emanaba internamente sin desearlo un aire de preocupación... sin embargo, no estaba en sus manos hacer nada... esa responsabilidad que tanto él hubiese deseado cargar, estaba totalmente sobre Inuyasha.

-Ya debo ir a casa- dejo escapar en un suspiro. El grupo en general le vio algo extrañado, pero sabiendo que en cualquier momento eso ocurriría y todos aquellos que se habían unido a ellos en la batalla comenzarían su camino por separado, al igual que, como algún día ya no tan lejano, les tocaría a ellos.

-¿Estás seguro?- preguntó Kagome con visible culpabilidad. Jamás hubiera deseado herir los sentimientos de Sou, mas ella estaba totalmente enamorada de aquel hanyou que desde un primer instante se había hecho poseedor de su corazón y ser. Sou asintió con detenimiento, calculando cada mirada tanto de Kagome como del resto. Se fijó con cuidado en la de Inuyasha, éste parecía sonreírle...¿agradecido?... Una mueca de disgusto se hizo presente, y Sou poniéndose de pie, le miraba desafiante, mas... la mueca de agradecimiento de Inuyasha seguía allí.

Se acercó desafiante, y en un susurro Inuyasha le explicó sus causas.

-Gracias... sin tu intervención yo le hubiese perdido- murmuró, pero con total sinceridad... No había sadismo en su voz. "que ironía ¿no?"- pensó Sou, "por lo menos sé que he contribuido a tu felicidad"- pensó al tiempo que emitía una última y enamorada mirada a Kagome.

-Espero que todo salga bien- Nos vemos en el presente- espetó, tanto para Kagome como para el Hanyou.

Se dio la vuelta y lentamente comenzó a caminar, no quería que Kagome le viera así... no ella y mucho menos delante de ese hanyou, "al menos aún tenía su amistad" –pensó resignado, mas no era lo mismo... "Rayos" espetó para sí mientras apretaba su puño... ¡¡No era lo mismo!!! Pero ya nada podía hacer, había tratado por todos los medios pero el corazón de Kagome ya tenía un dueño, su corazón era noble y luego de ese arranque silencioso de ira, o mas bien de recelo, volvió a latir en amor hacia la felicidad de esa chica... el sólo verla con la cara sonriente le llenaba el alma... "que importa que no fuera por él"-se dijo. Verla feliz era su alimento...

Sou caminaba pensativo... "¿volveré?" se interrogaba internamente. No quería interponerse entre la pareja. Sabía bien que vendrían tiempos difíciles, pero así también que él ya no tenía más que hacer allí, sin embargo, algo le decía... ¿un presentimiento quizás? que debía estar a su lado, tal vez no como su compañero, como era su deseo, pero sentía que tenía una misión inconclusa y que debía cumplirla... mas no regresaría con ellos, eso lo tenía claro, se quedaría en las sombras, cuidando a su amada y resguardando su felicidad. Si, prefería el anonimato a estar en medio, eso no lo soportaría... de pronto recordó que Kikyou también había desaparecido. No sabía sus causas, mas la buscaría, así quizás ambos protegerían lo que querían, pero que no les pertenecía. Se encaminó, entonces, no precisamente hacia el pozo, sino que guiado por su instinto, siguió el rastro de la ex -viva. :::::::::::::::::::::::::

Por otro lado, cerca de la aldea, dos parejas se alegraban mutuamente por su actual situación. Después de tanto tiempo y camino recorrido se podía decir que "la vida les estaba sonriendo",pero... Un deje de nostalgia llegó a Kagome, recordando sin querer las palabras de Kikyou. Pero... ¿Dónde había ido esta?, es mas, ¿por qué decidió ayudarla?.. ¿y qué pasaría ahora?... Cada vez su semblante se tornaba más preocupado, miles de preguntas agobiaban su mente, miles y ninguna con respuesta.

-¿Te pasa algo Kagome?- preguntó Sango, llamando la atención de todos.

La mirada de la Exterminadora era como un rayo que traspasaba la mirada de la Miko, descubriendo en ésta la sensación de pesar. Eran amigas y como mujer sabía que algo no estaba bien. Lo intuía. La pregunta de Sango alertó a Inuyasha, quien bajó rápidamente su mirada para toparse con la de la aludida.

-¿EHH? ¡¿Kagome?! ¿ocurre algo??- Preguntó preocupado

-NO nada... ¡como crees!- respondió ésta con una enorme sonrisa... que no engañó a nadie.

-Señorita Kagome, si algo le preocupa debería confiárnoslo- comentó el monje con serenidad.

Kagome trató de hablar con seriedad- De verdad, no ocurre nada- murmuró.

Sango comprendió que su amiga no quería decir nada... –Miroku- Dijo cambiando de tema y sorprendiendo al aludido, ya que era la primera vez que llamaba al monje por su nombre, por lo menos en público, ya que en sus sueños y para sí, el houshi hentai siempre había sido "Miroku"-¿Sabes dónde fue Kikyou?... no la he visto- comentó la exterminadora.

La verdad es que sólo le vi irse- respondió pensativo, quitando la expresión enamorada que se había formado en su rostro frente a la repentina muestra de cariño y confianza propinada por Sango- pero no dijo absolutamente nada- terminó, al tiempo que dirigía su mirada al Hanyou-¿ Tu sabes algo de eso Inuyasha?- preguntó el Houshi.

Pero el joven de ojos ámbar sólo negó, adentrándose en sus pensamientos. La verdad ella se había ido luego de la misteriosa charla con Kagome, mas no sabía que había ocurrido como para que Kikyou se fuera, ni siquiera había hablado con ella.

Kagome por su parte también quedó pensativa, observaba a Inuyasha "será..." pensaba ésta.. "¿que Kikyou se alejó por Inuyasha?"- se preguntó algo alarmada. Observó al Hanyou, éste se veía pensativo

Kagome se levantó de golpe, sorprendiendo a todos de paso-¡Será mejor que nos pongamos en marcha!, hay que terminar con la recolección de los fragmentos.. no perdamos tiempo- Algo le decía a Kagome que no tenían mucho tiempo...

-¡Kagome!-se oyó no muy lejos.

-¿Shippo? - interrogó la chica sorprendida.

La anciana Kaede te mandó estas hierbas- dijo ya frente a ella- dice que te servirán.

-¿hierbas? - dijo extrañado Inuyasha.

-¡te extrañé!- gritó efusivamente el kitsune, lanzándose sobre la chica siendo atrapado por ésta en un maternal abrazo.-el perro tonto no te hizo nada verdad????

Un sonrojo muy notorio se apoderó de la miko

-¿¿¿¡Que dices!??? -gruñó Inuyasha

-Lero- Lero -se burló el kitsune sacándole la lengua

Inuyasha estaba que explotaba de la ira, pero la sonrisa en el rostro de Kagome no sólo le calmó, sino que también le tiñó de rosa las mejillas.

- Vaya, el perro está enfermo!- se burló Shippo con esa mirada pícara que se reflejaba en sus ojos verdes cuando se molestar a Inuyasha se trataba.

Mientras Miroku tomaba ventaja y aprovechaba para burlar él también a su amigo:- Vaya! pero si parece que Inuyasha tiene fiebre de pronto...

Sango aprovechó el momento, ya que Shippo había saltado al hombro de Miroku para molestar juntos a Inuyasha, y tomando del brazo a Kagome se alejaron internándose en el bosque para hablar.

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-Kagome- llamó la exterminadora- ¿qué es lo que ocurre?- preguntó nerviosa.

La muchacha negó.

-Nada por ahora- contestó Kagome- Pero creo que pronto tendremos nuestro último enfrentamiento con Naraku- continuó con voz calma.

-¿Último enfrentamiento?- repitió Sango con extrañeza.

-Así es- contestó algo cortante, mas para no preocupar más a su amiga, sabiendo que al relatarle lo que se había enterado sólo lograría alarmarlos a todos y eso era lo que menos quería- "mi último enfrentamiento".

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Tras de unos días de calma, en los que pareció no ocurrir nada fuera de lo normal, además de ciertos cambios como los repentinos sonrojos de Inuyasha y las suaves y enternecidas sonrisas del Houshi y la exterminadora, se detuvieron en las cercanías de un bosque. Acamparían en las extensiones de éste para luego reanudar la marcha. Kagome aunque trataba de verse visiblemente tranquila, con sólo entrar en aquel lugar sintió un frío intenso en su ser, no le gustaba nada lo que estaba sintiendo, sobre todo porque eso no podía ser otra cosa más que el momento estaba pronto. Esa tarde se mostró muy callada y aunque el kitsune e Inuyasha estuvieron más molestos que lo común, ella parecía no reaccionar en su totalidad.

La noche había llegado, y junto a ésta dos seres en la penumbra reaparecieron. Eran Sou y Kikyou, mas en el rostro del joven se denotaba preocupación y en el de ella, determinación.

Sou había hallado a Kikyou tras dos días de buscarle. La había hallado en una extraña cueva, donde habitaba una vieja sacerdotisa. Kikyou a su llegada le miró algo confundida

- ¿Qué haces aquí?- le preguntó.

-Te buscaba, quería saber que ocurría- contestó el muchacho sin mucha expresión.

-Lo has notado tu también ¿no es así?- comentó sin mucha emoción- A veces no salimos vencedores, pero si podemos hacer lo mejor por la felicidad del otro.

-has cambiado- musitó el muchacho. Kikyou negó.

-Sólo he madurado al notar que lo que yo llamaba sacrificio no era nada en realidad- respondió- viví de mi propio engaño, ahora mi conciencia me guía y sé que debo hacer lo mejor por él.

-Por eso lo digo, has cambiado- refutó el chico. Kikyou sonrió por vez primera sin tener en su rostro una mueca de sadismo. Era una sonrisa sincera y complacida.

-Pues quizás lo he hecho- comentó- Pero sé que no servirá de nada que cambie si no encuentro una manera de ayudar.

-¿Ayudar?- preguntó el ojiazul.

La anciana salió de las tinieblas, entregándole un frasquito con un contenido rosa.

-Con esto podrás cumplir tu cometido- comentó la anciana, quien poseía unos pequeños ojos escondidos tras de su arrugado rostro- ¿Estás segura de lo que deseas hacer?- preguntó inquisitivamente, con gravedad en su voz.

-Más segura que nunca- respondió con gran determinación- Gracias, anciana- habló con tono de despedida, para luego salir de la extraña cueva llevándose consigo a Sou.

-Es hora que regresemos con ellos- Habló la ex viva.

-¿Regresar?- preguntó el chico totalmente extrañado ante las actitudes de la joven.

- Si, regresar- Kikyou asintió- Necesitarán toda la ayuda posible, sobre todo- entonces la miko calló sus palabras, mirando al horizonte- Se aproxima nuestra última batalla- musitó- Quiero que sepas que pase lo que pase, siempre fuiste mi primer amor.

-¿por que lo dices?- exclamó todavía más sorprendido el muchacho.

Kikyou negó- Al fin he entendido lo que tenía Kagome y que yo jamás poseí, lo mismo que hizo que Inuyasha logrará ser feliz sólo junto a ella- la joven de ojos oscuros dirigió una suave mirada a Sou- Gracias a ti he logrado comprender, y de paso, he logrado sentir que quizás con este cambio que estoy haciendo, lograré el verdadero descansó- Murmuró, para luego encaminarse sin dejar tiempo a preguntas, pero dejando con gran preocupación al muchacho.

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Kikyou trató de no intercambiar palabras con nadie. El semblante de Kagome le denotaba que el resto no sabía nada, pero que ella ya estaba al tanto. Aquel lugar sería su tumba... nuevamente Kagome le sorprendía, pese a estar algo conmocionada, demostraba determinación- "¿por qué no escapaba a ese destino?"- se preguntaba la ex viva, más ahora había logrado entender un poco el pensamiento de Kagome- "Siempre están los demás por sobre todo, ¿no es así?"- pensó conmovida y entristecida.

Se habían sentado frente a una fogata formada con rapidez, cuando oyeron una risa burlesca que resonaba en el lugar... Inuyasha se puso de pie defensivamente al igual que el houshi y la exterminadora. Sou comenzó a observar todo el lugar buscando el origen de aquella malévola voz. Por su parte Kikyou miraba inquisitivamente a Kagome, quien bajaba su mirada, para luego levantar su vista y mostrar en sus ojos la determinación.

Un estruendo se hizo presente en el lugar, la oscuridad bañó el sitio ocultando cualquier dejo de luz. La pequeña fogata se apagó al instante, su fuego había sido cesado. La risa esta vez se hacía más presente, resonaba con mayor intensidad, atemorizando a los presentes ¿qué clase de ser les esperaba?. Todos trataron de acercarse a sus compañeros, Kikyou se acercó a la miko.

-Es el momento- le habló con voz calmada.

-Así es- musitó- Protege a Inuyasha- habló casi en una suplica. Si no hubiera sido por aquella oscuridad Kagome hubiese visto la sorpresa en el rostro de la ex viva, o Kikyou descubierto el lastimero semblante de la miko. Si no hubiera sido por esa extensa oscuridad, todos hubieran notado como extraños seres les alejaban de sus amigos, guiándolos con crueles intenciones. Pronto, llegarían a su fin.

La oscuridad fue desvanecida, para dar paso a la desolación... Por una parte Kagome se encontró sola frente a un Naraku victorioso. Inuyasha se encontró sumido en un extraño estado de inmovilización, en un sitio desconocido. Kikyou se encontraba tendida en el piso, cerca del lugar. Sou por su parte había sido trasladado del lugar, para quedar en el campamento junto a Shippo. Sango y Miroku, estaban en otro sitio del bosque, rodeados por extraños monstruos y una Kagura que les observaba amenazante.

La batalla había comenzado...

Inuyasha oyó la voz de aquella que antes emitiera tan estruendosa risa... Era una mujer joven que recitaba cierto hechizo. El hanyou luchó por moverse mas no pudo. La mujer le vio burlescamente.

-Ni lo intentes- espetó- además tu cuerpo no esta aquí.

-¡¿Qué?!- gritó el hanyou

-Observa- le ordenó la mujer- como tu cuerpo se transforma en mi aliado.

Kagome se mostraba determinada, acabaría con Naraku. Pero tras de este apareció Inuyasha, con sus ojos color sangre y un rostro lleno de odio.

-Inuyasha- murmuró- QUE LE HAS HECHO?- espetó esta.

-nada- habló burlesco- Naraku levantó su mano y emitió una fuerte luz cegadora, que vino a golpear a la muchacha. Ésta cayó no muy herida a unos cuantos metros, pero tras de eso un dominado Inuyasha saltó frente a ella para atacarla.

-Que haces, Inuyasha?- gritó la muchacha.

-Él no te escucha- contestó Naraku- de hecho, seguirá así hasta matarte a ti y a tus amigos.

-¿Qué?- interrogó al demonio al tiempo que trataba de esquivar un zarpazo que el hanyou le proporcionaba.

-Como oyes, el no se detendrá, ¿qué no ves? Es tan fácil de dominar si su deseo de ser un verdadero Youkai está en juego- respondió tranquila y sádicamente el demonio de ojos rojos.

"Así es, creíste que él te amaba... Velo, Kagome, lo que él desea es ser un youkai, aunque deba matarte para eso"- murmuró la mujer en la habitación.

-QUE ESTAS DICIENDO??- grito el ser de Inuyasha que se encontraba atrapado junto a aquella mujer- KAGOME NO LES ESCUCHES!- gritó en vano

-Mentira- contestó dolida la muchacha.

"mentira?"- preguntó la voz con diversión. En ese mismo instante el cuerpo dominado de Inuyasha le atinaba a su cuerpo, enterrándole sus garras en la herida que estuviera en cicatrización... el rostro de Kagome se desfiguró por el dolor.

-Vaya, tu muchachita es difícil de dominar- comentó con burla la mujer, recitando un nuevo conjuro. Logró adentrarse más en Kagome, logrando tocar ciertas emociones más oscuras.

"Que creías que te amaba?"-preguntó burlesca- "míralo bien"

Kagome dominada por una fuerza mayor levantó su mirada... Inuyasha se llevaba una mano a sus labios y probaba la sangre que había quedado en sus garras... Kagome estaba desangrándose lentamente, e Inuyasha... Inuyasha sonreía sin piedad.

Kagome emitió un sollozo, al tiempo que las garras del hanyou volvían a clavarse en ella.

-De verdad sólo te importa tu deseo?- habló dolida.

La hechicera sonrió, pero su sonrisa no duró mucho, jamás espero que aquel cautivo allí, ese ser, terminará despertando una furia sin antecedentes.

Kikyou observó a la muchacha que bajando su mirada parecía destrozada.

-"están tratando de controlarle"- pensó. Sacó de entre sus ropas el frasquito.

-ya es tiempo- murmur

Se acercó sigilosa a Kagome para quedar tras de la herida muchacha, quien a causa de su último golpe había quedado tendida en el piso. Se acercó todavía más a esta, y llevó el frasco a sus labios, haciéndola sorber el líquido que este contenía.

-Lo lamento- susurró.- Es la única manera.

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-Miroku!!- gritó la exterminadora corriendo a socorrerlo- estás bien?- preguntó con ojos llorosos.

-Si Sanguito- contestó con voz entrecortada- Ahora sólo queda Kagura- comentó observando a la extensión de Naraku- ¿por qué peleas Kagura?

La mujer se veía herida, pero seguía en pie. Lo miró cautelosa "por que le preguntaban aquellas cosas?"

-Ustedes son los enemigos de Naraku- contest

-Pero tu no quieres pelear o si?- preguntó Sango

-Debo hacerlo, sino... me destruirá- habló la demonio de ojos rojizos como su creador, denotando en sus palabras resentimiento.

-Y si él es vencido... morirás?- preguntó el houshi. Se hizo un largo silencio.

-No lo sé- confundida contestó la extensión.

-Entonces, no eres nuestra enemiga, sino otra de su víctimas- habló el houshi de ojos azules sonriendo.

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Miroku y la exterminadora corrieron hasta el lugar de combate, encontrándose con una imagen no muy benévola... Kagome en el piso, al tiempo que sus almas entraban en aquel frasquito que Kikyou le hiciera beber su contenido. Inuyasha en un estado bestial, con su mirada perdida.

-Kagome!- gritó Sango, tratando de correr al lugar, pero el houshi le detuvo.- ¿Qué haces Miroku?- reclamó ésta.

-Es mejor que dejemos a ellos enfrentar este combate- murmuró un tanto dolido pero a la vez decidido el joven, mientras echaba una triste mirada a sus amigos.

-Pero que?- exclamó sorprendida la chica.

-Hazme caso, Sango- contestó con seguridad el monje.

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Las almas de Kagome iban adentrándose en aquel frasco mientras ella sentía como sus fuerzas se desvanecían, ¿pero que ocurría? ¿por qué Kikyou hacía eso?- se preguntaba confusa, pero aún lucida, mas luego de eso perdiendo el conocimiento...

En el cuarto del castillo, aquella parte retenida de Inuyasha veía absorto el espectáculo. Sentía deseos de llorar... ¿acaso no podría hacer nada?.

-KAGOME... KAGOME- gritaba, sin poder lograr nada.

-KAGOME!- grito eufórico una vez más, al tiempo que gruesas lagrimas corrían por su rostro. Si, su cuerpo, en el lugar del combate estaba detenido, perdiendo levemente esa parte bestia, volviendo a ser el hanyou Inuyasha. Lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, al tiempo que la hechicera veía como el contenido de su conjuro iba borboteando

-¿Qué sucede?- exclamó extrañada, en sus años de hechicería jamás había ocurrido algo así. El líquido se derramo por el suelo, cayendo sobre ella. La sangre contenida en esta quedó impregnada en sus ropas, despidiendo su olor humano.

El ser de Inuyasha logró escapar, entrando nuevamente en su cuerpo, controlándose nuevamente, sólo para notar que su Kagome yacía en el suelo, inconsciente.

-NO... –gritó con absoluto dolor.

Mientras en la habitación del castillo aquel ser que ayudase a la hechicera iba alborotándose. Observándola, se acercó a ésta de un salto para devorar la sangre que estaba sobre sus ropas y, de paso, a ella. Una ironía... su propia creación ahora la destruía. Un grito fue ahogado, al tiempo que con animal apetito, el ser se alimentaba, desgarrando tejidos y comiéndole en vida.

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Mientras Inuyasha se acercaba con la cabeza gacha al cuerpo inerte de Kagome, por sus mejillas corrían dolorosas lagrimas... había logrado una felicidad tan corta, no podía perderla así como así, su vida sin ella no sería nada, nada!.

Naraku veía incrédulo la escena, jamás se espero algo así de Kikyou, pero pudo notar que lo que en realidad esta buscaba no eran las almas de Kagome, sino ser ella la que efectuara el sacrificio... NO PODÍA PERMITILO, sino sus planes no se llevarían a cabo como había deseado desde un principio.

-Inuyasha, mira lo que has hecho- habló burlesco el ser- Dejaste a merced de Kikyou a tu amada por ser tu debilidad- habló, tratando de causar efecto con sus palabras- Y Kikyou sólo estaba con ustedes para poder arrebatarles las almas a Kagome, que ingenuo eres.

Inuyasha emitió un ligero gruñido para ver furioso a Naraku y luego observar a Kikyou con rencor.

Kikyou por su parte se mantenía absorta en sus ideas. Tomó el arco en sus manos y el fragmento lo depositó en la punta de este. Inuyasha se acercaba con cautela a esta, mas con un firme movimiento Kikyou lo mandó con sus poderes de sacerdotisa metros más allá. La verdad es que teniendo las almas de Kagome sus poderes y habilidades se habían intensificado notoriamente.

Naraku vio plasmado aquella imagen. Kikyou le miraba con satisfacción.

-Nada ha salido como deseabas, no es así?- preguntó ella con una leve sonrisa.

-Tu no puedes hacerlo.- contestó el hanyou, tratando de mantener su seguridad.

-¿quién te dijo eso?- preguntó burlesca- que no sabes que ella es mi reencarnación?- musit

-Pero no eres ella- respondió el híbrido ser.

-No, pero ahora tengo sus almas- respondió- Muere- espetó al tiempo que lanzaba una veloz flecha a Naraku.

-No Kikyou!- gritó la chica. Aún cuando se mantenía inconsciente había hablado, aún cuando la vida ya no estaba en ella, era sorprendente, pero tarde.

Un destello cubrió todo el lugar, al tiempo que una luz blanquecina rodeó la perla. Naraku se aferró a la perla que finalmente se hallaba completa, al tiempo que la flecha cruzaba su cuerpo.

-Es mía- comentó, pero al contacto con la rosada perla su cuerpo comenzó a desintegrarse, al tiempo que una mueca de desagrado se formaba en su rostro- "había sido vencido"- Nos veremos en el infierno- musitó con una mueca de ira hacia Kikyou.

El brillo cubrió el lugar, al tiempo que todo parecía desaparecer bajo su luz cegadora. La perla estaba completa y purificada, en las manos de la ex viva y junto a ésta el pequeño frasquito con las almas de Kagome, que Kikyou aferraba a su pecho con todo su ser.

Kagome despertó lentamente, para notar a Kikyou de pie frente a ella. Esta parecía tranquila.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó la miko poniéndose de pie.

-Por que debía- contestó la muchacha de cabellos oscuros recogidos en una siempre prolija trenza, sin mirarle a los ojos.

-Pero esa era mi labor- comentó Kagome.

-Querías morir?- interrogó Kikyou. La otra joven negó algo confundida.

-¿Acaso no voy a morir?...- musitó entonces un tanto sorprendida y extrañada. Esta vez fue Kikyou quien negó.

Flash Back

-Si logras guardar las almas de la elegida dentro de este frasco, podrás tener su poder en ti, pero el frasquito al momento de terminar la unión de la perla no podrá ser destruido y las almas no serán consumidas por la perla, pero... tu morirás- narró la anciana sacerdotisa- eso quieres?

-Yo ya estoy muerta. Vivo una vida prestada y es hora que pague por todo mal que pude haber causado- respondió Kikyou.

-Ya veo- musitó la mujer- entonces- le entrego el frasco- sabrás que hacer con él.

Fin Flash Back

-En cuanto yo desaparezca tus almas volverán a ti, auque debes tratarte esa herida, sino podría ser esta la causa de tu muerte y lo que hago sería en vano- comentó Kikyou con voz seca.

-¿Por qué lo has hecho Kikyou?- preguntó Kagome, quien aún se encontraba confundida ante la situación que había vivido y que ahora mismo vivía.

Kikyou sonrió con ironía.

-Hasta hace un tiempo no comprendía lo que era amar en verdad, lo veía como un pertenecer... Inuyasha me pertenecía porque yo lo amaba- comentó- pero luego vi como éste se enamoro de ti, al igual que Sou... ¿sabes por qué Kagome?- interrogó la mujer. Kagome negó confundida ante la confesión de la mujer- Porque tu si sabías amar... Amar no es aferrar a alguien a uno. Amar es dar libertad y entregar... Eso hacías tu, aunque te doliese, y eso era lo que yo jamás había logrado hacer- terminó por decir la ex viva.

-Pero...- intentó intervenir la que era su reencarnación.

-Inuyasha te ama y yo tontamente le retenía junto a mí, aferrándolo a un recuerdo, pero él... el deseaba estar junto a ti y tu le dejabas en libertad para que fuese junto a lo que creías era su felicidad. Yo he causado mucho daño ya- arrepentida habló la muchacha- Eres tu quien debe protegerlo, darle la felicidad que sólo junto a ti encontrará. Al fin he entendido que clase de entrega debía darle a Inuyasha... – murmuró haciendo una pausa- le entrego la oportunidad de ser feliz junto a quien ama, en honor al amor que alguna vez sentimos mutuamente- Dijo sonriente la miko- tu eres mi reencarnación, sé feliz por ambas junto a él si?- una suave sonrisa se formó en el rostro de la ex viva. Quizás ahora logre la tranquilidad, quizás, no me encuentre en el infierno contigo, raku- Burló la mujer, arrojando la perla a Kagome.

-Ahora, despierta y vive, para que al fin alcancen la felicidad que tantas veces les han arrebatado- se oyó en un susurro, al tiempo que el cuerpo de Kikyou emitía un brillo único y las almas de Kagome regresaban al cuerpo de esta. Kikyou empezó a desvanecerse, pero tomando un nuevo rumbo. Ya no iría al infierno, su alma y acciones le había logrado obtener una redención que quizás tanto tiempo deseó ocultamente y que finalmente alcanzaría.

Kagome despertó con suavidad para verse en los brazos de su amado hanyou. Sintió cierto objeto estrechado en su mano, para notar que se trataba de la perla. Una sonrisa nostálgica se mostró en su rostro, al tiempo que miraba con tristeza a Inuyasha.

-Debí de ser yo- murmuró. Inuyasha le vio absorto.

-Gracias a Kami que no lo fuiste- musitó, acercándola a su cuerpo, pero haciendo que esta emitiera un ligero gemido- ¿qué ocurre?- preguntó asustado.

Sango y Miroku corrían hacia la pareja, al tiempo que Kirara llegaba trayendo en su lomo a Shippo y a Sou.

Shippo traía en sus manitos las hierbas que la anciana le hubiese dado, las cuales utilizaron para curar la herida de Kagome y evitar pasara a mayores. Kagome tenía un semblante triste, pero le quedaba la tranquilidad de que eso era lo que Kikyou quiso. Se durmió tras de eso, susurrando en su memoria un suave gracias. Ahora ella podría ser feliz y lo sería por ambas. "espero poderle dar la felicidad que merece y por la que te has sacrificado"- pensó mientras dormía, en los brazos del Hanyou que la admiraba en el manto nocturno y la acurrucaba con ternura, para jamás dejarla ir.

Al día siguiente abrió los ojos para encontrarse todavía en los brazos del hanyou de ojos dorados, quien se había quedado dormido luego de una larga noche cuidando porque la herida de Kagome no reabriera. Todavía tenía en sus manos la rosada perla... ¿Qué querrá hacer Inuyasha con ella? se preguntó, pero no pudo seguir con sus interrogantes ya que oyó la voz de su amiga a lo lejos que gritaba algo así como HOUSHI HENTAI!!!...

Parece que algunas cosas nunca cambiarán- pensó al oír las risas de Shippo y la anciana Kaede, junto al estruendo de la cachetada que Sango seguramente le había propinado con justa razón a su amigo el monje de ojos azules. De repente, recordó cuando había conocido a aquel monje pervertido, cuando una chica de cabellos castaños había atacado sin razón a Inuyasha, la cual ahora era su mejora amiga y también pudo recordar la tarde en que Shippo se unió a sus vidas...

La esfera que llevaba en sus manos repentinamente brilló... Un nuevo recuerdo invadió su mente... La mañana en que cumplía sus quince años... Aún podía ver a su abuelo con una tonta réplica de la Perla de Shikkon en sus manos, tratando vanamente de que su nieta le prestara atención a su historia sobre aquella cosa rosa que para Kagome no era más que un llavero y una pérdida de tiempo. Pensar que algo llamado destino había querido que esa perla significara tanto en su vida. Gracias a ella había encontrado amigos, había tenido magníficas aventuras, había conocido el dolor y sobre todo la valentía... pero sobre todo, gracias a las vueltas de la vida, había encontrado algo que muchos pasan toda su vida buscando: el verdadero amor. Observó una vez al chico de ojos dorados que amaba con cada célula de su ser, sorprendiéndose al encontrarse viéndolo como cuando lo había conocido, dormido junto al árbol sagrado. Agradeció a la vida lo que ésta la había deparado, observando el límpido cielo azul sobre ella, mientras una real y gran sonrisa se formaba en su rostro...

FIN

Si... se terminó O.o... tuvo el final feliz que hace tanto prometí a Darki , Aunque creo que de no ser por las ideas de Kala y Yashi quien redacto el final y revisó el capítulo ( Gracias hermanita TT Gomen por tanta molestia eres un ángel!).. al verdad este final hubiera sido cualquier cosa menos feliz ( capaz que hasta cómico por mis seguras complicaciones en terminarle XD).

Ahora si, agradecer a quienes me han apoyado, son de verdad personas maravillosas, yo no se como me han aguantado en los fics, o en sí aguantado mis intentos de fics XD... de verdad se los agradezco...

Fanfiction

Miles- Gracias por el review en el capitulo anterior. Estoy feliz de que te guste, espero el final sea de tu agrado

Cereza- Kirara- definitivamente luego no fue UU, gracias por O.o..te leíste doce capítulos de una vez O.o... jeje que bueno que te gusto espero que el final sea de tu agrado. Besos.

Iya- Iyari hermanita de mi corazoncito gracias por ese review, aunque ya sabes por que de la actualización después de tanto tiempo XD... gracias por haber estado allí todo este tiempo, gracias por la hermandad que me das y por ser como eres, espero estés bien, y me cumplas la promesa . TE QUIERO MUCHISIMO!. Tu sis rande Alex. ( que te adora y esta más que orgullosa por ti... además que cada vez me gusta más como escribes...ayer no podía parar de leer XD).

Leidy- hace poco hablamos por un corto tiempo... quizás no leas esto, pero gracias por tu inmenso apoyo . Te quiere SaYiTo.

Sheila Ruiz- Jaja... cierto que fue increíble? Pero bueno... es que, no se por que ese cambio ( O.o)... Espero te agrade el final .

KIM!!!- KIM!!! Cuanto te he extrañado este tiempo TT espero leas esto... solo esto... TE QUIERO MUCHO!! Besos mi amiga linda y ojála pueda saber de ti pronto .

Coolis- Hace mucho no se de ti Jessy, pero espero estés bien y continúes con tu fic de Inu he!! Un beso grande amiga y gracias por el apoyo .

Pamela- Gracias... hey tomaré en cuenta tu ofrecimiento..que ahora mismo te escribo shie? Un beso grande y gracias por tu review y palabras . Espero que el fin halla sido de tu agrado .

Paulina- La pekeña Paulina!! Linda gracias por el review y por las palabras O.o... te gusta de verás QUE ALEGRÍA!!!... Pues este es el fin...espero halla sido de tu agrado. Un abrazo gigante y besos. AleX.

Kisuna- Gracias por los review TT eres muy dulce... aún no llegas por aquí pero... es el capi final, gracias por el apoyo amiga ah y estoy a punto de ponerme a leer y... Te llega review si? Besos .

DarkCam- Tu petición no es para mi incomoda, al contrario, me dio gusto saber que alguien deseaba leer TT gracias por acompañarme con este fic, espero el final sea de tu agrado y denuevo GRACIAS!!

Hispafics

Ropna muchísimas gracias por tu review leí tu historia y escribes muy bien, besos y gracias por tu apoyo ( lo prometido es deuda )

Vivi- Gracias ... la verdad es que demoré en actualizar, espero te agrade este capitulo final y nuevamente GRACIAS !!.

Ahora si, agradecimientos generales a quienes me han ayudado con su opinión sobre el fic, por leerle y ayudarme de esta manera Muchas gracias a todos quienes dejan o dejaron review ya sea por Hispafic o Fanfiction.

Yashi ( mi sis ), Kala ( Okaa!!), Vivi, Sesshkago ( TT Te Extraño!!! ), Darki , Belén ( donde andas??), Padilla, Iyari ( hermanita Pekeña!), Nandi, Tsuki, Miles, Aihoshi, DarkCam-n-Cam, Kisuna (genia!), Yukino- chan1, Nattyxan, Tomoyo Moyo, Naamy, Kain ( amigo...TT), Dra-Mata, Sheila Ruiz, Haru, Leidy, Yamid ( Tío ) , Hathor3, Rurouni Andrea ( Amiga linda), Kagomepotter, Pequeña Paulina , Pamela, Coolis... Gracias, por haberme leído por lo menos una vez y darse el tiempo de leer por lo menos un capi GRACIAS TT

Ahora si me despido, Un beso Grandote.

SaYis

P.D- No se han desecho de mi, juajuajua... no en serio... si alguien desea aún seguir leyendo a esta cargosa niña ... Un Capricho Del Corazón lo trataré de actualizar durante esta semana o la próxima sin falta ... y además pretendo comenzar a subir otro fic (otro jaja... que cruel soy... no dejo de molestar XD)

Gracias a quien ha leído.

Y si gustan, criticar, desmenuzar... o hacer su comentario... Review .... O un mail a Magdariasayosagarahotmail.com.

BESOS Y GRACIAS POR LEER.