Reto: Merodeadores, séptimo curso, broma a uno de ellos, tonos Sirius/Remus, tiene que salir Lily enfadada y la frase 'Mañana será otro día'.

Spoilers: Personajes basados en HP%, pero nada.

Rating: G. hay slash-yaoi.

Retadora: Polymnia

.

.

.

La veo venir, y parece que está enfadada. Pero que muy enfadada.

-¡JAMES!- grita, y casi oigo el chirrido del roce de sus auras cuando ella lo empuja con su mano pequeña. James da un paso atrás, sorprendido.

-¿Qué?

Está desconcertado, el pobre. Esta vez no ha hecho nada para provocar las iras de tan despampanante (según él) e irascible (también según él) pelirroja.

Yo no estoy nada desconcertado, pero sía lgo desconcentrado porque l codo de Remus está tocando mi brazo, y hace cosquillas.

Espero que no se aparte.

-¡JAMES!- repite Lily, que parece que ha olvidado su papel. Pero no, enseguida prosigue. Ha conseguido un gran realismo: mejillas rojas, mirada asesina, dedo acusador clavándose repetidamente en el pecho del pobre chico. Y con ésas uñas. Auch.

Remus siempre llevas las uñas más cortas de lo que es estéticamente recomendable. Pero por un vicio que tiene, no voy a obligarlo a dejar de mordérselas...

-¿Cómo te atreves? ¿Cómo has podido? Pero ¡¿cómo puedes ser tan canalla?!- lo acusa, casi sin respirar. Magnífica interpretación, sí señor.

-¿Qué?- repite James. Yo no sé, él dice que cuando tienen una cita no se comporta tanto como un idiota (¿Qué? Y hay que ver la cara de pardillo que me estás poniendo, Jamie, por favor...), pero la verdad, y ya me perdonará, es que lo dudo.

-¡Y con ésa! ¡Esa guarra! No, no me mires así, no, no estoy celosa, pero ¡por Dios! ¿Si me vas a plantar, no puedes hacerlo con buen gusto?

Lo mejor es que él no la está mirando con otra cara que con la de pardillo, pero uno inmediatamente piensa que es que Lily está muy, pero que muy enfadada. Algo desesperada, sí

Y la manera como ha introducido los celos. Magistral, sí señor, si yo siempre he dicho que el chaval tiene buen gusto. Y el máquiavélico autor de todo está al otro lado: Petey se lo mira todo con cara de inocentón. Ya, ya, seguro, ése de tonto no tiene un pelo. Pero qué bien se lo están montando, dioses.

¿Que qué está pasando? Ah, pero si te lo cuento no tiene gracia...

Pero espera, mira, él está entendiendo, se le aclaran los ojos y levanta las cejas, y de repente ha recuperado toda su seguridad.

-Pero muñeca, ¿qué te pasa?

-¿Muñeca? ¿MUÑECA? ¡Ya te daré yo a ti muñeca! Primero me persigues, no me dejas en paz, luego das el cambiazo, empiezas a ser interesante y ¿qué haces? ¡¿Qué haces?! ¡Me dejas por ahí tirada y te vas con la rubia és a Hogsmeade!

-¿Qué?- se desconcierta James, sin entender otra vez. Por el rabillo del ojo veo cómo Remus trata de poner cara de póker. No lo consigue mucho, porque se está muriendo de risa, pero por suerte James está por otras cosas. Yo no mucho, la verdad.

-Una decide darte una oportunidad y ¿que haces? Naaada, nada de nada, y una piensa, 'Bueno, aún qudan dos semanas, mañana será otro día...' ¿pero el señor qué hace? ¡Se va con la zorrimangui del curso! Pues vale. A mí ya no me ves más el pelo, chato.

Y se va, moviendo las caderas como sabe ella, de lo más airada.

Y él se queda ahí, con carita de no saber qué pasa, como siempre. Y eso que hoy, como tampoco es plan de pasarse, no le ha dado una bofetada. Es que hoy no le ha hecho nada, pobre chico.

Bueno, va, sí, te lo cuento, resulta que Lily ahora sí está interesada (como acaba de demostrar), pero James cree que no, y por ende James se resiste a pedirle para ir a Hogsmeade... y Lily se está poniendo muy nerviosa. Y ha ideado el estrategema con Colagusano, y con nosotros, para qué negarlo, porque si iba ella, pues que perdía la gracia de la conquista. Y ahora James tiene que entender que ella está celosa de la rubia que nos hemos inventado e ir a por todas.

Pero no, parece que sigue sin entender nada.

-Si le voy detrás me pega, y si no le digo nada me grita.

-Mujeres- le apoya Remus, ahora ya sonriendo.

Y él qué sabrá de mujeres, me pregunto yo.

-Creo que está celosa- apunto yo,- como mínimo yo he entendido eso.

-¿Pero de quién?- pobre, está perdido- ¡Pero si no se lo he pedido a nadie!

-Las chicas y sus rumores... ya se sabe- concluye Peter sabiamente.

-¿Qué se sabe? ¡Yo no sé!- se queja Jamie, aún mirando la puerta con cara de perro perdido.

-Yo de ti iría a aclararlo ahora...- propone Remus.

-¿Ahora? ¿Quieres que se me coma vivo?

-No, eso es lo que tú quieres, amigo- puntualizo.

-Lo peor que te puedes llevar es una torta, y ya no viene de una...- aporta Peter.

-Sí. Sí. Si puedo con la Snitch, puedo con Lily- se autoconvence mi hermano, sin pensar que lleva años con ese planteamiento y obviamente no funciona.- Esperadme aquí, ahora vuelvo.

Y sale corriendo detrás de ella.

.

-Tardará horas en volver, ¿no?- pregunta Peter tras unos instantes.

Yo asiento, y aprovecho para que mi brazo toque más el brazo de Remus.

-Pues yo me voy a por mis deberes... Aquí os dejo, tortolitos.

Y él también se va.

-Tortolitos- mascullo.- ¿No nos puede llamar otra cosa?

Remus me sonríe.

Bueno, tortolitos tampoco está tan mal.