Reto: Tom/Harry con previo Harry/Ginny. "Te quiero por cómo eres, no por quién eres." "Siempre creí que estabas muy bien dotado... mágicamente, quiero decir."
Spoilers: 1-4
Retadora: Haruka of the Sidhe
Fics en cola: 10
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Harry se sentía incómodo con la cabeza de Ginny sobre su pecho. No le dejaba respirar bien, revolverse, dar la espalda: no debería haber vuelto.
En la oscuridad de la habitación ajena, le parecía que los recuerdos (antaño felices, ahora melancólicos) lo ahogaban.
Él lo que quería era... era...
/Siempre creí que estabas bien dotado... mágicamente, quiero decir/- había dicho ella la vez en que alguien le había hecho desaparecer la ropa en un duelo, después de que él ganara.
/Nunca creí en el destino hasta que me besaste/- una tarde cuando paseaban por Diagon Alley, el día en que se les cayó el helado encima.
/Tendremos que comernos la nata sola... aunque se me ocurre algo aún mejor/- entre risas sugerentes, una noche en que se les quemó la tarta de cumpleaños de ella.
/Te quiero por cómo eres, no por quién eres/ la tarde del día que pasaron juntos en Edimburgo, mientras el sol le convertía el cabello en cobre, justo antes de que le besara la nariz.
/Sabía que volverías/- esa misma noche, cuando Harry volvió a llamarla tras meses de separación.
Había sido un error tan grande.
Él quería a Ginny, pero ya no lo suficiente, ya no como ella a él... ni él a...
Pero no podía ser, tenía que haber sido algo... algo como un filtro, o un hechizo, o... había tantas posibilidades.
Lo que no podía ser, lo que no podía ser de ningún modo posible era...
Tom.
Oía el corazón de Ginny a través de sus pieles y cada latido era el nombre de su enemigo.
De su amante, quizás, si no fuera por todo el lío que ellos mismos se habían organizado.
Se levantó, desatando la mujer desnuda de su cintura, y se vistió silenciosamente.
Salió a la calle.
Y esto es lo último que se supo de él.
Spoilers: 1-4
Retadora: Haruka of the Sidhe
Fics en cola: 10
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Harry se sentía incómodo con la cabeza de Ginny sobre su pecho. No le dejaba respirar bien, revolverse, dar la espalda: no debería haber vuelto.
En la oscuridad de la habitación ajena, le parecía que los recuerdos (antaño felices, ahora melancólicos) lo ahogaban.
Él lo que quería era... era...
/Siempre creí que estabas bien dotado... mágicamente, quiero decir/- había dicho ella la vez en que alguien le había hecho desaparecer la ropa en un duelo, después de que él ganara.
/Nunca creí en el destino hasta que me besaste/- una tarde cuando paseaban por Diagon Alley, el día en que se les cayó el helado encima.
/Tendremos que comernos la nata sola... aunque se me ocurre algo aún mejor/- entre risas sugerentes, una noche en que se les quemó la tarta de cumpleaños de ella.
/Te quiero por cómo eres, no por quién eres/ la tarde del día que pasaron juntos en Edimburgo, mientras el sol le convertía el cabello en cobre, justo antes de que le besara la nariz.
/Sabía que volverías/- esa misma noche, cuando Harry volvió a llamarla tras meses de separación.
Había sido un error tan grande.
Él quería a Ginny, pero ya no lo suficiente, ya no como ella a él... ni él a...
Pero no podía ser, tenía que haber sido algo... algo como un filtro, o un hechizo, o... había tantas posibilidades.
Lo que no podía ser, lo que no podía ser de ningún modo posible era...
Tom.
Oía el corazón de Ginny a través de sus pieles y cada latido era el nombre de su enemigo.
De su amante, quizás, si no fuera por todo el lío que ellos mismos se habían organizado.
Se levantó, desatando la mujer desnuda de su cintura, y se vistió silenciosamente.
Salió a la calle.
Y esto es lo último que se supo de él.
