Reto: Hermione y Ginny hablando tranquilamente mientras Draco se ahoga.

Spoilers: 1-4

Retadora: Gwen de Merilon

Fics en cola: 9 - Miina, Hermi 12, Rakshah, Dalloway, Uruviel, Medora, Arume, Marina Lovegood, Jubs. Si vuestro nombre no está (y debería) me avisáis. :)

.

.

.

Reunión de prefectos.

Oh, no os lo podéis ni imaginar: no hay cosa más horrible, tediosa y fastidiosa.

Granger hace todo el trabajo, claro está.

Virginia hoy lleva escote. Porque sabe que me desconcentra, sin duda.

La muy zorra.

Pero al fin la reunión se acaba.

Mientras todos se levantan y se van, yo me quedo sentado fingiendo que realmente quiero quedarme sentado.

Las chicas al menos saben cuándo van a tener problemas hormonales.

Yo nunca sé cuándo Virginia va a pasarse una reunión de prefectos acariciándose el cuello.

Zorra.

Se queda atrás, por suerte, con la excusa de hablar con Granger, en el rincón cerca de la puerta.

Yo, la verdad, no les puedo sacar el ojo de encima.

Cuchichean.

Y se ríen.

Lo peor es que sé que no hablan de mí.

Toso un poco para atraer la atención de mi zorra, a ver si despide a la amiga de una vez.

Cof, cof.

Cof.

Cof-cof cojj, cojj, cof.

Oh-oh.

Cof-cojj-cof, cof, cojj-cof cof.

Ataque de tos.

Cof cof cof, cojj-cof.

No me hacen ni caso.

Cojj-cof cof, cof.

¡Voy a morir ahogado delante de sus narices y no me hacen ni caso!

Cof, cof, cof... cojj-cof-cof.

La muy zorra sigue cotilleando con la sabelotodo.

Oh, me ha mirado.

Cof-cof, cof-cojj.

¿Hola? ¿Quieres dejar de mirarme mal y echarme una mano?

Cojj-cof-cof.

-Escandaloso que eres- dice al fin, cerrando la puerta y acercándose, pero yo ya me caigo de la silla.

Cojj cojj cojj coff.

Oh, genial. Ahora sí está preocupada.

Me da golpecitos en la espalda.

Como no funciona, me da un puñetazo que casi me deja seco.

-Zorra- resollo al fin, rojo, echado contra el suelo frío y tratando de recuperar el aliento- Yo aquí muriéndome y tú cotilleando sobre vete-a-saber qué otro tío con tu amiguita.

-Idiota- contesta ella cariñosamente, apartándome el pelo de la cara.- ¿A mí que me importan los otros tíos? Hay que ser un pequeño idiota como tú para pensarlo.

-Ahora que lo dices... un poco, zorrilla- admito, recolocándome boca arriba.

Me lame la nariz.

-Idiota- concluye, echándose a mi lado.

Debe de tener razón.

Hay que ser idiota para quedarse echado sobre piedra fría.

Pero mientras esté ella...