Reto: Sirius y Remus, donde Sirius trata de descubrir de dónde viene la J de Remus J. Lupin. SLASH
Retadora: Claire
Reviente: La J.
Rating: PG-13
Fics en cola: 15 Stitch, Isa, Claudia, Dalloway, Patty VG, Elsa, Trix, Dixie Blue, Elizabeth Potter, Medora Black, Emvi Weasley, Maika Yugi, Haruka of the Sidhe, Takhisis, Kiara McGonagall
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Remus abrió los ojos al oler el café y se encontró con un Sirius descamisado sentado delante.
Un día de estos no podría aguantar más y se le tiraría al cuello.
Uy. Ya lo había hecho. Ayer por la noche.
Bueno, de hecho había empezado Sirius.
Y ahora Remus estaba en la cama de Sirius en la habitación de Sirius en el apartamento de Sirius.
-¿Buenos días?
-Hmmm- contestó Remus, sin saber muy bien qué decir. Se había ido a la cama con su amigo de la infancia. ¿Eso cómo se arregla?
-Si no lo quieres me lo bebo yo- dijo Sirius, y al ver que Remus seguía espachurrado boca abajo y no hacía muchos esfuerzos ni para levantarse ni para abrir los ojos del todo, sorbió un poco de la taza.
Remus no hizo nada por evitarlo. Le parecía que no tenía huesos, y el estómago le pesaba.
-Oye, ¿la J de Remus J. Lupin de dónde viene?- preguntó Sirius unos instantes más tarde, al ver el poco éxito de su provocación.
-¿Qué?
-La J de Remus J.
-Sirius.
-Sirius no va con jota, o sería Jirius.
Remus sonrió.
-Sirius. ¿De repente ayer nos da por acostarnos juntos y hoy lo que te preocupa es mi segundo nombre?
Sirius frunció el ceño.
-No me digas que fue de repente porque ambos sabemos que no. ¿Tendría que preocuparme? Bueno, yo... Yo no me arrepiento, pero si preferirías que no hubiera pasado, yo...
-No, no- lo detuvo Remus, y alargando la mano la dejó sobre el hombro de Sirius. Tendría que haberle acariciado el cabello. Le deslizó la mano por los mechones que tenía más cerca hasta que decidió que eso era demasiado cursi y volvió a dejarle la mano sobre el hombro.
-Entonces, no sé, podrías venir a vivir aquí. Es un poco pequeño, pero...- Sirius calló, inseguro.
Sirius siempre se había inclinado hacia los extremos. A Remus esto siempre lo había puesto un poco nervioso, pero aunque hubiese querido no hubiera tenido aplomo para frenar a Sirius ahora.
-John. Remus John Lupin.
-¿Qué?
-¿Cómo vas a vivir conmigo si no sabes cómo me llamo?
-Ah.- Sirius sonrió, encantado.- ¿Brindamos con café?
-Mejor no. Preparas el peor café del mundo.
-Vale. ¿Brindamos con sexo?
Retadora: Claire
Reviente: La J.
Rating: PG-13
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Remus abrió los ojos al oler el café y se encontró con un Sirius descamisado sentado delante.
Un día de estos no podría aguantar más y se le tiraría al cuello.
Uy. Ya lo había hecho. Ayer por la noche.
Bueno, de hecho había empezado Sirius.
Y ahora Remus estaba en la cama de Sirius en la habitación de Sirius en el apartamento de Sirius.
-¿Buenos días?
-Hmmm- contestó Remus, sin saber muy bien qué decir. Se había ido a la cama con su amigo de la infancia. ¿Eso cómo se arregla?
-Si no lo quieres me lo bebo yo- dijo Sirius, y al ver que Remus seguía espachurrado boca abajo y no hacía muchos esfuerzos ni para levantarse ni para abrir los ojos del todo, sorbió un poco de la taza.
Remus no hizo nada por evitarlo. Le parecía que no tenía huesos, y el estómago le pesaba.
-Oye, ¿la J de Remus J. Lupin de dónde viene?- preguntó Sirius unos instantes más tarde, al ver el poco éxito de su provocación.
-¿Qué?
-La J de Remus J.
-Sirius.
-Sirius no va con jota, o sería Jirius.
Remus sonrió.
-Sirius. ¿De repente ayer nos da por acostarnos juntos y hoy lo que te preocupa es mi segundo nombre?
Sirius frunció el ceño.
-No me digas que fue de repente porque ambos sabemos que no. ¿Tendría que preocuparme? Bueno, yo... Yo no me arrepiento, pero si preferirías que no hubiera pasado, yo...
-No, no- lo detuvo Remus, y alargando la mano la dejó sobre el hombro de Sirius. Tendría que haberle acariciado el cabello. Le deslizó la mano por los mechones que tenía más cerca hasta que decidió que eso era demasiado cursi y volvió a dejarle la mano sobre el hombro.
-Entonces, no sé, podrías venir a vivir aquí. Es un poco pequeño, pero...- Sirius calló, inseguro.
Sirius siempre se había inclinado hacia los extremos. A Remus esto siempre lo había puesto un poco nervioso, pero aunque hubiese querido no hubiera tenido aplomo para frenar a Sirius ahora.
-John. Remus John Lupin.
-¿Qué?
-¿Cómo vas a vivir conmigo si no sabes cómo me llamo?
-Ah.- Sirius sonrió, encantado.- ¿Brindamos con café?
-Mejor no. Preparas el peor café del mundo.
-Vale. ¿Brindamos con sexo?