Laie: * se sonroja* no me lo puedo creer ^///^

Duo: ^__^ el que?

Laie: * con un hilo de voz* he tenido 8 maravillosos reviews y sólo es el primer capítulo... ^///^

Heero: ¬_¬ hn. y por eso te emocionas?

Laie * asiente* es q creía que no iba a tener nada de éxito! Y todos han sido tan...

Wufei: baka onna, empieza ya con el capítulo y luego agradeces a los reviewers!

Laie: ¬¬' omae o korosu

Heero: ¬___¬ esa es -mi- frase!

Laie: ^o^ emm... empezamos el capítulooooo!!!

..._-_-_-_-_-_-_-_...

Aviso: Y A O I ¿hace falta decir lo que significa?

ATENCIÓN: GRACIAS A LORETO W ME HE DADO CUENTA DE UN ERROR EN LAS PAREJAS DEL CAPÍTULO ANTERIOR, LAS CORRECTAS SON ESTAS::

Parejas: 1x2 y 3x4, quizás 13x5

Gundam Wing no me pertenece (Laie empieza a llorar)

..._-_-_-_-_-_-_-_...

CAPÍTULO 2

Los días transcurrían pacíficamente a bordo.

Duo se levantaba por la mañana, barría el barco y comía. Por la tarde cuidaba de los niños, les bañaba (aunque el baño consistía en una tinaja llena de agua del mar) y les contaba cuentos, jugaban o dibujaban. Sólo llevaba dos días en el White Wing pero Duo ya se sentía como en casa; no echaba de menos a su antiguo amo pues siempre estaba ocupado y no tenía tiempo para eso, pero sabía que ese hombre había dejado un buen recuerdo en su corazón y siempre le recordaría. Aunque ahora su amo oficial era el Capitán Yuy, Duo no había hablado con él. No lo hacía porque no quisiera, sino por que nunca le veía por el barco, aunque siempre se encargaba de hacerle saber que le tenía en cuenta. Cada mañana Duo tenía una rosa blanca en la puerta de la habitación, y sospechaba que era Yuy quien la dejaba allí, aunque nunca había tenido oportunidad de agradecerle el detalle.

El chico de largos cabellos ya no daba más indicaciones sobre qué dirección seguir, pues había sentido como el barco cambiaba su rumbo. Al principio ese hecho le había sorprendido. Generalmente, los piratas no esperaban ni un día más e iban directamente a por el tesoro, pero parecía que el Capitán Yuy tenía otros planes. Sin duda, ese hombre -¿o chico?- era diferente al resto de piratas que Duo había conocido hasta el momento.

Ahora Duo se encontraba sentado en la cubierta, recostado en la barandilla junto a los tres pequeños. Estaban en una de las sesiones que dedicaban a explicar cuentos entre todos.

-Entonces la princesa llegó al castillo -dijo Duo jugando con un mechón de pelo.

-Sí, pero la princesa tenía un caballo blanco con alas y llevaba un vestido rosa con lacitos blancos. También tenía el cabello muy muy muy largo y rubio, y unos ojos azules y llevaba muchas joyas -añadió Iris.

-Y al llegar al castillo se encontró con un dragón enorme con dientes tan grandes como todo este barco, y el dragón empezó a escupir fuego, así que la princesa quedó rodeada por un gran círculo de fuego! -dijo muy emocionado Max.

-Pero un caballero que pasaba por allí vio el humo y corrió con su caballo negro como la noche hasta que se encontró cara a cara con el dragón -siguió Charlie- usando su magia, el caballero lanzó un hechizo para poner al dragón a dormir.

-No puede usar magia! -protestó Max- el caballero usó su espada y descuartizó al dragón!

-Eccs! -dijo Iris haciendo una mueca- lo que en realidad pasó fue que el caballero saltó entre las llamas y salvó a la princesa y los dos vivieron felices y se casaron!

-Eso no tiene sentido! -protestó Max- qué pasó con el dragón?

-Mmm... -dijo Duo, rascándose la cabeza- ya se lo que pasó! El caballero lanzó un hechizo para apagar las llamas y con una espada mató al dragón, después de eso se casó con la princesa y los dos vivieron felices!

Los tres niños sonrieron, les gustaba el final a su historia que había ideado Duo.

-Creo que ya va siendo hora de que los niños se vayan a dormir -dijo una voz a su lado. Todos se giraron para encontrarse con la verde mirada de Trowa Barton.

-Sí, es lo mejor -asintió Duo.

-Awww... un ratito más! -dijo Max, poniendo su mejor mirada-no-te-puedes- resistir-a-mis-lindos-ojos.

-Nop -dijo Duo y señaló las escaleras que bajaban hasta su habitación.

Los niños empezaron a andar hacia allí y Duo estaba a punto de seguirles cuando una mano le paró.

-Quiero hablar contigo -dijo Trowa.

Duo asintió y puso sus manos en la barandilla, al lado del chico de ojos verdes. Los dos miraron el mar un buen rato antes de que el chico de cabellos largos rompiera el silencio.

-Pensé que queríais que os condujera hasta la Isla del Tesoro.

Trowa pareció momentáneamente sorprendido, pero inmediatamente su expresión se volvió fría.

-Cómo lo sabes?

Duo se encogió de hombros.

-Lo sé. No sé como, pero lo siento.

-Nos dirigimos a Tsubasa.

-Tsubasa?! -Duo no abrió más los ojos porque no podía.

-Hai. Tsubasa. El Capitán Yuy es el sucesor al trono y debe ir a solucionar unos problemas.

Duo tragó saliva y miró a Trowa, esperando que le explicase que el mundo iba a explotar en pocos segundos. Todo eso era increíble!

-Heero... es el príncipe de Tsubasa?

-Sí. Su nombre completo es Heero Yuy Tsubasa. Iremos a su país y llenaremos el barco de provisiones para el viaje.

-Y cuántos días estaremos?

-Los necesarios.

-Y yo que haré? Podré quedarme en el barco con los niños?

-No. Tú eres de Yuy, y deberás acompañarle. Los niños los cuidaré yo.

-... acompañarle... a palacio?... -Duo tragó saliva.

-Sí.

Viendo que Trowa no tenía intención de hablar más, Duo marchó a su habitación. Se acostó al lado de los niños y cubriéndolos con la manta para que no tuvieran frío intentó dormir. Pero no podía. Tsubasa... era una ciudad con muchos recuerdos, y no quería -encontrarse- a uno de ellos, aunque des de hacía mucho tiempo sabía que acabaría enfrentándose a ellos tarde o temprano. Ahora la pregunta era... ¿estaba preparado para ello?

..._-_-_-_-_-_-_-_...

-Ya se lo he dicho -dijo Trowa, sin dejar de mirar la luna reflejada en el mar.

-Gracias.

-No entiendo porqué no se lo decías tu mismo. No era gran cosa.

-Hn. Todavía no era momento. Piensas en Quatre?

Un pequeño movimiento afirmativo de cabeza.

-Tranquilo, le verás pronto. Está en buenas manos.

Heero y Trowa estuvieron mucho rato contemplando la luna antes de que el chico de ojos verdes rompiera el silencio.

-Duo sintió que cambiamos de rumbo.

Heero enarcó una ceja pero dejó que su amigo siguiera explicando toda su conversación con Duo.

..._-_-_-_-_-_-_-_...

Frías manos le levantaban.

Le ataban a una mesa metálica.

Voces.

Ruidos.

Máquinas.

Experimentaron con su cuerpo.

Dolor.

Miedo.

¿Qué hacían?

¿Qué había hecho él para merecer eso?

Él solo quería estar en el orfanato, con los demás niños...

Duo se levantó sudando frío. Otra vez ese sueño.

Había resultado duro vivir des de los diez años sin ningún tipo de recuerdo sobre su niñez, pero esos sueños le desconcertaban. De pequeño alguien debía haber hecho alguna cosa extraña con su cuerpo, eso debía explicar porqué podía sentir dónde estaba el tesoro y sabía donde encontrarlo desde cualquier sitio del mundo. Lo que más le había confundido era que no sólo podía sentir un tesoro, sino que sabía la situación exacta de más de más de cuatrocientos tesoros, algunos pequeños (como un solo medallón, o una espada de plata...) y otros más grandes (arcas llenas de oro, hasta barcos de diamantes). Desde los trece años había guiado a piratas hasta los tesoros, y una especie de intuición le decía a cuál debía guiar a cada uno. Así, cada pirata recibía su tesoro merecido. Lo más duro de todo era que, tras encontrar lo que buscaban, los piratas solían abandonarle. Hasta el momento siempre le habían dejado en un bote en el medio del mar, pero temía que algún día le abandonaran en el mar... sin el bote.

Sacudiendo esos pensamientos negativos de su mente, Duo observó a los niños que dormían acurrucados en la cama. Había decidido que sería él el que durmiera al suelo pues los pequeños debían dormir bien ya que la vida en el barco no era nada fácil para ellos.

Suspirando, Duo salió del camarote. Y se encontró cara a cara con el Capitán Heero Yuy. Éste le indicó que se mantuviera en silencio y que le siguiera.

Anduvieron por los pasillos del barco hasta llegar a un pasillo más ancho con una única puerta de madera con grabados de oro. Al entrar, el trenzado se encontró en la habitación más extraordinaria que jamás había visto. La decoración era sencilla, pero los muebles eran de roble y todos tenían detalles simples pero elegantes en oro. Encima de las estanterías que llenaban casi todas las paredes de la sala, habían gran variedad de objetos, cada cual aún más extraño que el anterior. Balanzas de oro, catalejos de plata con diamantes, libros con cubiertas llenas de diamantes, incluso figuritas enteras hechas con oro, plata y diamantes. Lo que llamó la atención a Duo fue un escudo situado encima de la grandiosa cama; tenía forma de ala y relucía como si fuera hecho con un trozo de sol. La habitación en sí radiaba nobleza y riqueza.

-Hasta ahora no he hablado contigo porque primero quería que te habituaras a este barco y su tripulación -dijo Heero, su voz seria resonando en la habitación- pero va siendo hora de que comprendas qué papel tienes en el White Wing. Como ya debes saber, te gané en un juego, y no hice trampa alguna. En Tsubasa hay una ley que dice que en casos como estos yo soy tú nuevo amo y deberás obedecerme ¿algún comentario?

Duo negó con la cabeza, asimilando lentamente la nueva información. Heero continuó.

-Eres mío y nadie más que yo deberá tocarte. Me acompañarás a todas partes exceptuando las breves ocasiones en las que te diga lo contrario. Cuando amarremos, que será en breves instantes, te presentaré a mis amigos. Sus criados te enseñarán todo lo que debas saber y resolverán todas tus dudas. Deberás llevar esto y procura que esté siempre a la vista.

Heero sacó un colgante con forma de ala, con una fina cadena de plata.

-Da la vuelta y aparta la trenza para que te lo pueda poner.

Duo obedeció y sintió como las manos de Heero acariciaban su cuello accidentalmente al abrochar el colgante. Su respiración se aceleró mientras sentía sus mejillas sonrojarse al sentir la respiración de Yuy en su cuello. Cuando se giró para volver a mirar a su nuevo amo, Duo vio en sus ojos un cúmulo de emociones muy diversas.

Antes de decir nada, los labios de Heero estaban sobre los suyos. El beso fue corto y inocente, pero fue suficiente para hacer que las mejillas de Duo se enrojecieran aún más.

-Eres... precioso -murmuró Heero, y sin más abandonó la habitación.

Duo se quedó allí quieto, una mano sobre sus labios.

-E...era mi primer beso.

Por algún extraño motivo se sentía bien cerca del misterioso capitán, y estaba decidido a averiguar porqué.

..._-_-_-_-_-_-_-_...

Laie: ^__^

Duo: ^///^

Heero: ¬///¬

Laie: hacéis muy buena pareja!!!

Heero y Duo se sonrojan aún más.

Laie: ^o^ adorables!!

..._-_-_-_-_-_-_-_... AgRaDeCiMiEnToS ..._-_-_-_-_-_-_-_...

**Suzaku-koi: un honor tenerte como 1ª reviewer!! ^o^ Espero que la espera por este capítulo haya merecido la pena!

** kotorimoon: jejjeje tranquila, Heero no hará sufrir a Duo... y ya verás de donde viene Duo * risa malvada*

** Navleu: ^///^ gracias! Espero que tengas razón y reciba muchos reviews... y entre ellos los tuyos! n__n Lo siento por lo del hombre gordo jejeje era necesario!

** Angeli: O__O ANGELIIII!!! *Laie empieza a saltar * q bien! Nos encontramos en otro de mis fics! Que cool ^o^ y no creas, quizás ibas muyyy acertada con lo de 'vampiros, etc.' ... pista: magia!!!

** hotaru-chan: tranquila, Quatre y Wufei aparecerán en el próximo capítulo... a mi también me gusta la pareja Heero x Duo!!! *g*

** yotaku_mar: ^o^ ok, ok ya lo continuo!!! ^^

** Loreto W: puse 2x4 ¿? Oh MY GOD!! Quería decir 3x4!!! Gomeeen!!! Un lapsus mío!!! !!! Me alegro que te guste el argumento de mi fic!!

** Roquel: tienes muy buena intuición! Entre Heero y Duo hay algo más que un tesoro en común... ^o^