Capítulo 7

Durante los siguientes cuatro meses Duo aprendió sus deberes como sirviente (odiaba usar la palabra 'esclavo') del príncipe Heero. Tuvo que estudiar las costumbres de Tsubasa, empezando por aprender a comer con palillos, y tuvo que vestirse como decían las normas.

Quatre y él se habían hecho buenos amigos y solía pasar mucho tiempo con él y con Wufei. El mago también estaba estudiando tanto como él pero parecía muy confundido todavía; a veces hablaba en un idioma muy extraño que Duo nunca había escuchado antes. Wufei era ahora el 'sirviente' de Treize porque, según decían las normas, sólo las personalidades importantes junto a sus esclavos y sirvientes podían quedarse en el palacio, y como ahora formaba parte del grupo no habían querido dejarle marchar. Además, no sabían si quien le había atacado estaba aún rondando por allí esperando la más mínima oportunidad para acabar con su trabajo.

Peacecraft y Tsubasa habían llegado a una especie de pacto, logrando así parar la guerra que había estado a punto de estallar. Las condiciones eran que no esconderían ningún secreto al otro, y los dos países cumplían bien esa norma. El comercio entre ellos iba viento en popa y todo parecía haber vuelto a la normalidad.

-DUOOOO!!! -el grito resonó por todo el jardín rompiendo la tranquilidad que había reinado.

El mencionado anteriormente empezó a correr otra vez, riendo con tanta fuerza que casi le saltaban las lágrimas.

-COMO TE ATRAPE TE VOY A MATAAAAAR!!! -siguió gritando el hechicero, que no parecía muy contento.

Finalmente, Duo no se pudo mantener de pie de tanto como se reía, y cayó al suelo sujetándose el estómago.

-Como te atreves -gruñó Wufei- a hacerle esto a Nataku?

Un pequeño dragón, del tamaño de una iguana o una sargantana grande con alas apareció volando de tras del chico. Alguien -sin duda, Duo- le había atado un lazo en la cola y había teñido sus verdes escamas de un rosa fosforito.

Parpadeando inocentemente, Duo miró a Wufei con cara de no haber roto nunca un plato.

-Yo? Nunca le haría eso a Nataku! Verdad que no, Na-chan? -preguntó, mirando al dragón que le devolvió una mirada enojada.

-Ahora verás!

Y la persecución continuó un largo rato.

Treize le había regalado el pequeño dragón a Wufei, lo había encontrado poco después de conocer al hechicero cuando aún estaba en el huevo. Los dragones crecían muy deprisa y en tan solo cuatro meses ya volaba y lanzaba pequeñas llamas cuando se enfadaba.

Duo disfrutaba haciendo enfadar a Wufei, aunque siempre lo hacía para alegrarle un poco porque parecía melancólico. Normal teniendo en cuenta que debía llevar mucho tiempo sin ver a su familia y que debía venir de un país lejano.

-No os peleéis -dijo Quatre, sentándose al lado de un cerezo en flor con unos gruesos libros en sus brazos.

-Pero -Duo puso su mejor mirada de perrito- yo no he sido!

Wufei hizo un 'tsk' y se sento al lado del rubio, ayudándole a dejar los libros en la hierba.

-Venga, Duo, siéntate que vamos a seguir con las costumbres...

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-He convocado esta reunión por un solo motivo -dijo la calmada voz de Relena Peacecraft- referente a nuestro acuerdo.

-Hemos seguido nuestra parte del trato en todo momento -dijo Heero, sus ojos azules mirando fríamente a la chica rubia.

-No es cierto -la sala estalló en suaves murmurios- hay algo de lo que no se nos informó y de lo que nos tuvimos que enterar por un mensajero. Tsubasa tiene algo muy especial.

-No entiendo a que se refiero -replicó Trowa, sentado al lado de Heero.

-Hemos hecho listas con todo el armamento que poseemos -siguió Treize frunciendo el ceño.

-Eso no es verdad -dijo Relena, sonriente- ustedes tienen un Mapa, y no nos lo habían dicho.

-Un mapa? -Trowa parecía confundido- por supuesto que tenemos uno, en casi todas las habitaciones del palacio, pero eso es armamento?

Algunas risitas estallaron en la sala de reuniones, pero murieron rápidamente.

-No me refiero a ese tipo de mapas -siguió la chica- me refiero a una persona. Una persona que es ella sola un mapa que lleva a diferentes tesoros en todo el mundo.

-Duo? -dijo Heero- Pero eso no es ningún tipo de armamento. Él es un humano con peculiares habilidades, no es ninguna arma para Tsubasa.

-Cree usted que soy estúpida? -gruñó Relena- los tesoros a los que lleva ese chico, según tengo entendido, pueden ser desde monedas hasta cañones de oro. Es un tipo de arma, sin duda, y exijo una explicación sobre porqué no se nos había informado antes... estabais planeando atacarnos?

Gritos de sorpresa y de rabia resonaron entre la gente presente a la reunión.

-Por supuesto que no -contestó Treize calmadamente- sólo que no creímos necesario informarle de algo que no iba a ser utilizado como arma. Es más, no pensamos utilizarlo, simplemente ahora lleva una vida normal en palacio.

-Es un atentado contra el frágil balance entre nuestros países! -grito Relena- Y no se nos iba a informar!!??

-Sentimos mucho este malentendido -dijo Heero fríamente- para demostrarle que no tenemos malas intenciones haremos un acto de buena fe, usted misma puede escoger que desea que hagamos.

Los ojos de Relena brillaron con antelación. Justo lo que quería.

-Dadnos al chico y preparadnos una expedición para salir lo antes posible al mar.

Más exclamaciones resonaron en la sala, y esta vez no pararon, sino que aumentaron en volumen.

-Está bien -asintió Heero- pero como puede comprobar el ahora es mi esclavo, así que no se lo puedo dar. Permitiré que le acompañe en su viaje, señorita Relena, pero alguno de nosotros le acompañaremos.

-Es un trato, entonces -asintió Relena sin poder contener la sonrisa. Perfecto, justo lo que quería.

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-De viaje con Relena? -preguntó Quatre.

El grupo estaba reunido en una de las salas de te que había en el palacio, cada pareja en un lado de la mesa redonda. En lugar de sillas, numerosas almohadas de sedas de diferentes colores y alfombras adornaban la habitación, dándole un toque cálido y acogedor.

Como decía la tradición, cada esclavo estaba a los pies de su amo, sin tocar la comida, dejando que éste le alimentara si así lo deseaba.

-A mi... me... parece... bien... -dijo Duo, tratando de hablar mientras Heero le daba uvas casi seguidas. Dándose cuenta de que lo había hecho para que no hablara, el chico de la trenza le lanzó una 'mirada'.

-A sí? -preguntó Treize, acariciando el negro y sedoso cabello de Wufei.

-Sip -sonrió Duo- me encanta el mar, y hace mucho tiempo que no viajo. Nunca había estado tanto tiempo en un sitio -y casi en un susurro que sólo Heero pudo escuchar, añadió- ... y con las mismas personas.

El chico de ojos azules miró a Duo, preocupado. La vida no le debía de haber tratado muy bien para decir algo tan triste, como si siempre todo el mundo le hubiera acabado abandonando. Alargando la mano, hizo que Duo se sentara en su regazo y le acarició suavemente la mejilla, tratando de hacerle entender que ahora les tenía a ellos.

Agradecidos ojos violetas le sonrieron, y el no pudo evitar que una pequeña sonrisa se formara en sus labios. Rápidamente volvió a darle uvas a Duo.

A Wufei no le gustaba el mar. No recordaba haber viajado en barco en mucho tiempo, pero los pocos recuerdos que tenía de esa experiencia eran malos. Aunque eran borrosos, siendo él demasiado pequeño como para entenderlo todo, recordaba haber pasado mucho miedo en un pequeño camarote oscuro, sacudido por la fuerza de las olas del mar. Tembló ante el recuerdo.

-Ocurre algo, Dragón? -susurró Treize, sus cálidos ojos azules mirando los negros de Wufei.

-Nada- dijo el hechicero, desviando su mirada rápidamente. Pero Treize le sujetó la barbilla, obligándole a mirarle.

-Si algo te preocupa, sabes que puedes confiar en mi.

El mago sabía que su amo era una buena persona, con un gran corazón, pero a veces parecía olvidarse y volvía a ser desconfiado. Tenía suerte de tener un amigo como Treize.

-Es solo que... no me gustan los viajes en barco.

Sonriendo cariñosamente, Treize continuó acariciando el cabello de Wufei.

-Es normal que estés nervioso, pero puedes estar seguro de que no son tan malos como parecen. Además, yo estaré contigo todo el rato.

-De verdad?

-Si.

-Seguro?

Riendo suavemente, Treize acercó el rostro de Wufei al suyo.

-Sí.

El hechicero se alejó rápidamente, sonrojándose, mientras que el hombre le miraba con profundos ojos azules. Había algo en ellos muy cálidos, y Wufei se sonrojó aún más. Notando el ambiente tenso, Treize le dio al pequeño una fresa que comió inmediatamente.

-No entiendo porque Relena querría especialmente a Duo. Cómo se ha podido ente... -Quatre no pudo continuar porque Trowa le dio un trozo de chocolate.

-Te preocupas demasiado, pequeño. Relájate y más tarde ya nos ocuparemos de esto. Ahora disfruta el momento, por favor.

Quatre asintió, ligeramente sonrojado al sentir los dedos de Trowa en sus labios. El chico de ojos verdes la acarició los suaves mechones rubios y se inclinó para depositar un beso en la frente del pequeño.

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Laie: ^///^ capítulo super fluff!

Heero : (sigue acariciando la trenza de Duo)

Duo (ronronea) =^-^=

Laie: creo q les ha gustado ^^

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Agradecimientos:

** Kaze-Icesword: te agrada mi fic? Yay!! Una nueva reviewer! Lindo nick "Viento" ^o^

** kotorimoon: u__u la velocidad recompensa lo corto, pero ahora he tardado mucho y me ha quedado cortito!!! Gomeeeeeeeeeeeeeeen!!! ¡__¡

** Roquel: te gusto como Trowa rescató a Quatre? ^_^ Si te fijaste, Quatre tenía el cabello muuuuy largo cuando le rescató! Más adelante se descubrirá porqué se lo cortó!

** Kurai neko: ^_n tranquila, gatita negra / gatito negro (chico o chica? Creo q chica pero...una nunca sabe! ^^) comprendo q no siempre a una le gusta dejar reviews. A mi me pasa muchas veces, pero me alegro que me hayas dejado uno esta vez!

** Sekhmet: bueno, aquí tienes una chibi-escena de Treize x Wufei, las cosas empezarán a ponerse lime a partir de ahora... pus ya he adelantado algo! .-

** Loreto W: si, estás en lo cierto. Los 6 capítulos que llevamos eran sólo una primera parte, y ahora vamos con la segunda. Me encanta q me dejes reviews largos ^-^ me alegra mucho que te parezca tan original mi fic, espero no decepcionarte! Muchas gracias por preocuparte por mi salud y los exámenes. Espero q a ti te vaya todo bien también!

** Nefichan: kyaaaaaaaaa (Laie abraza a Nefichan) cuanto tiempo!!! No puedo esperarme para leer tu fic X-over entre Gravi y Yami no Matsuei! Son dos de mis series yaoi favoritas! Nos leemos pronto, amiga!

Muchas gracias a tod@s por dejar reviews y alimentar a Laie, nos vemos pronto!!