CAPITULO 2
Y los días continuaron así. Remus se había unido a entrenar son Sirius y Harry. Los periodistas no paraban de pasar por casa para hacer entrevistas. Sirius tuvo que cambiar de camino para que los periodistas no les molestasen mientras entrenaban, por que en "El Profeta", ya había salido un articulo en el que hablaban de él y de su padrino.
-Harry, debes llamar a tus amigos para hacer una fiesta de cumpleaños.
-¿Fiesta?
-Claro.
-Eh. ¿Sirius?
-¿Qué?
-Que no quiero hacer fiesta de cumpleaños.
-¡¿Qué?! ¿Por qué?
-No se, por que no quiero. El próximo año, ¿Vale?
-Pero Harry.
-Nada de peros.
-De acuerdo.
Harry no quería hacer fiesta de cumpleaños. No sabía por que, solo que no le apetecía. Sirius no dijo nada. Los días pasaron y un día antes del cumpleaños, Sirius le dijo.
-Bien, si no quieres hacer fiesta de cumpleaños, no te privaras de un regalo, ¿no? Y se cual va a ser.
-No tienes que molestarte, Sirius.
-Si tiene que molestarse -interrumpió Remus -Y yo también te voy a hacer uno. Entre los dos te compraremos un par de regalos. ¿Vale? Harry pareció que lo meditaba.
-¡Vale!
-Bien, pues hoy iremos a comprártelo. Vamos a ir a los grandes almacenes, y te vamos a comprar toneladas de ropa.
-¡¿Qué?!
-pues eso. Llevarás ropa buena y de tu talla. Y ahora que tu cuerpo tiene forma, tienes que lucirlo.
Harry se ruborizo.
-No te preocupes. Nosotros, a tus años éramos así. Ahora eres idéntico a tu padre. Solo te falta la ropa, que hoy mismo te la vamos a comprar. Vete a vestirte y saldremos ahora.
Harry no puso ninguna objeción, y fue a vestirse. Luego bajo. ** ** **
Después, pararon en unos grandes almacenes. Su nombre lo decía todo. Era gigante. Luego, pararon en una tienda de ropa deportiva.
-Bien, aquí compraremos alguna camiseta y algunos playeros. Entraron y empezaron a buscar cosas. Así hicieron en las demás tiendas. Al final de todo, llevaban unas 45 bolsas. Como eran muchas para llevar, las hicieron más pequeñas y se las metieron en el bolsillo. Mientras habían estado haciendo las compras, Harry apuntaba todas las cosas que le habían regalado. La lista decía así:
6 Pares de deportivas de todas clases. 2 Conjuntos deportivos. 12 Camisetas de manga corta. 13 Camisetas de tirantes anchos. 9 Camisas 7 Pantalones normales. 9 Pantalones anchos. 4Pantalones apretados. 2Pantalones de cuero. 5Pantalones piratas. 2Chaqueta vaquera. 1Chupa con cremalleras. XRopa interior. 4Cinturones de cuero. 2Cinturones con pinchos. 1Pulseras de pinchos. 1Collar con un diente de dragón. 1Anillo gordos de acero. 1Botas de piel de dragón. 2Parasudores. 1Gafas de Sol 1Lentillas normales. 2Lentillas de colores: Azules, moradas y grises.
Harry estaba agotado de probarse ropas.
-Sirius, Remus, estoy agotado.
-Si, Harry, ya hemos terminado. Ahora solo queda tu último regalo, que lo recibirás mañana. ¿Vale?
-¡Claro!
Al día siguiente, unas lechuzas levantaron a Harry.
-Déjame dormir, por favor, tengo sueño. Ya voy. ¡Ah! Que susto me habéis dado -les dijo a las lechuzas.
Cogió un paquete. Era de Hagrid. Le mandaba unas galletas. Luego cogió una carta, era de Hermione.
Hola Harry: ¿Qué tal? Espero que te lo estés pasando bien con Sirius. Cuando vallamos el próximo día a Hosdmade, te compraré junto a Ron, algo que quieras, ¿Vale? Bueno, no se que contarte. Un beso, Hermione.
Otra era la de Howarts. Luego cogió la de Ron. Decía básicamente lo mismo. Y cogió el último paquete. Era alargado y delgado. Harry abrió la boca. Ya había recibido antes un paquete muy parecido. Rápidamente lo desenvolvió y abrió doblemente la boca.
Era una escoba brillante y bien pulida. Dio la vuelta al palo. Sintió una corriente helada en sus dedos. En la parte superior vio reflejado en letras grises y brillantes: "Saeta de Hielo".
La dejó encima de la cama, y bajo corriendo a toda pastilla a la cocina donde Sirius y Remus tomaban un café de pie.
-Hola Harry.
Harry no contesto y se tiró encima de los dos dándoles un abrazo gigante. Las tazas salieron volando y se rompieron en el suelo mientras Sirius y Remus se caían al suelo debajo de Harry.
-¡Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias y gracias!
Después de los abrazos de Harry, éste se quito.
-Muchas gracias, gracias y gracias.
-De nada Harry.
Después de admirar su "saeta de Hielo" Fue de nuevo abajo.
-Oye Sirius. ¿Puede venir Ron a pasar el resto de verano aquí?
-Claro.
*** *** ***
-¡Hola Ron! -Harry fue a dar un abrazo a Ron, pero este no le contestaba y se le había quedado con la boca abierta. -¿Qué pasa Ron? ¿Ron? ¡Ronald!
-¡Sirius! -dijo moviendo la cabeza hacía al padrino de Harry -¿dónde esta Harry?
-Que soy yo, Ron.
-Que vas a ser tú. Harry tiene menos. -dijo mientras tocaba los brazos de Harry -menos. ¡menos!
-Ron, este es Harry. Ha cambiado un poco, lo que pasa es que él no se da cuenta.
-¿eres tu?
-¡Harry! -eran los gemelos Weasley.
-Quería decirte que si dejabas a Fred y George que se quedasen también aquí. Solo durante una semana, mientras mis padres hacen unos arreglos en casa.
-¡Claro! -dijo Sirius. -Si tú quieres, Harry.
-¡Si! ¡Hola Fred, George!
-Ron, ¿quién es él? No me dijiste que iba a venir otro amigo de Harry. ¿Por cierto, donde esta él?
-Fred, George, que soy yo.
Éstos se acercaron a Harry y le cogieron del brazo.
-Harry.
-.tiene.
-.menos.
-.menos.
- ¡Menos! -exclamaron los dos.
-Fred, George, Harry es él. -Ahora volviéndose a Harry -¿cómo has echo eso?
-dijo señalando a Harry los músculos.
-Ya lo explicaré. ¿Entramos?
-Si. Esta casa parece un castillo. -exclamaron los Weasley a la vez.
*** *** ***
Mientras los gemelos deshacían las maletas en un cuarto, Ron las deshacía en el cuarto de Harry.
-Y dime Harry ¿Cómo has te han salido. eso, ya sabes?
Harry se rió.
-Fue gracias a Sirius. El me dijo que mis hormonas me lo agradecerían, y que solo me faltaba esto para parecerme a mi padre a mis años. Me entrenó, y me ha enseñado Karate.
-Sabes que me vas a avergonzar cuando lleguemos a Howarts.
-Uhmm, y ¿por que no entrenas con nosotros este mes?
-¿En serio?
-¡Claro! Cuando vallamos a Howarts, estarás igual que yo ahora. Pero debo advertirte que los entrenamientos son muy duros. Yo el primer día me morí de cansancio.
-No importa. ¿Te imaginas? Harry Potter y Ronald Weasley, los tíos más buenos y sexys de Howarts. Se miraron y se echaron a reír a carcajadas.
-¿Sabes? Sirius y Remus, me compraron un montón de ropa nueva y súper guay.
-¿si? Haber.
Harry se la enseño.
-Que conste que no me vas a avergonzar en esto, por que mis padres me han comprado también, un montón de ropa. Desde que le subieron el sueldo por ayudar en la lucha contra Voldemort, no nos tenemos que preocupar por el dinero.
Harry sonrió abiertamente.
-Si, y además, tengo que decir que se parece mucho a tu ropa. ¿Dónde la compraste?
-En los grandes almacenes.
-¡Yo también!
- ¡Ah! Y no te creerás lo que también me han regalado.
-¿El que?
-Míralo con tus propios ojos.
Harry sacó la saeta de su armario y se la enseño. Ron abrió los ojos de par en par.
Después de mucho enseñársela y simular que la volaba bajaron a cenar.
-Sirius, Me ha dicho Ron, que también quiere entrenar con nosotros.
-De acuerdo. Mañana a las 6, los dos despiertos.
-¡¿A las 6?!
-Te lo dije.
*** *** ***
Por la noche, Ron le pregunto.
-Me dijo Sirius que no querías hacer una fiesta de cumpleaños, ¿por qué?
-No se, no tenía ganas. -Harry no sabía por que, pero no le apetecía hacer una fiesta de cumpleaños. Ahora que tenía la posibilidad, no quería, pero no tenia ni idea por que. Suponia que era por que no estaba acostumbrado a tales atenciones.
*** *** ***
Ron empezó los entrenamientos. Le costaba un poco, pero pronto se adaptó y seguía el ritmo de Harry, Sirius y Remus.
A las clases de Karate también se adapto bien. Fred y George, no se apuntaron a los entrenamientos, pero si a las clases de Karate. Decían que tenían que aprender a defenderse por si alguien quería entra a robar en su tienda de bromas.
*** *** Harry se lo pasó muy bien la semana en la que estaban Fred y George, por que no paraban de hacer tonterías. Al terminar la semana se fueron.
*** ***
-Oye Remus, ¿me podrías dejar tu varita?
-¿mi varita? ¿Para que?
-Es que quiero practicar unos hechizos que he encontrado en un libro, y como pensaran que eres tu el que esta utilizando la varita, no me dirán nada. - Vio la cara de Remus que no estaba muy convencido -Si quieres puedes mirarme. Aún más, podrías enseñarme ha hacerlos. Si te parece bien.
Lupin lo meditó.
-De acuerdo. De paso, si quieres te enseño alguna cosa con Ron.
-¿de verdad lo harías? -dijo Harry ilusionado
-Claro.
-¡Bien!
Al final, el verano resulto estar ocupado por entrenamientos, clases de Karate y por clases de DCAO, encantamientos y Transformaciones. Harry había convencido a Remus, para que les enseñase muchas cosas, y claro, como se iba a negar. Junto con Sirius, les enseñaron muchas cosas. Sirius les enseño como sonreír y guiñar el ojo, para que conquistaran a las chicas. Los periodistas seguían rondando por la casa, pero solo les podían ver cuando hacían flexiones. Remus fue al callejón Diagon, y les compraron las cosas de la escuela. *** *** Y terminó el verano. Esa noche, prepararon las mochilas.
-Tienes razón Ron, es verdad que tu ropa se parece mucho a la mía. Cuando lleguemos a Howarts, vamos a sorprender mucho a todos. Aparte, de que hemos cambiado mucho. Mira esta foto, y míranos ahora. No parecemos nosotros. Tu lo único que te pareces es por el pelo.
-Anda que tu. -Dijo restregando sus manos por el pelo de Harry.
-Mañana tenemos que ir pronto a la estación. Nos meteremos en un vagón para que nadie nos vea. Así, les sorprenderemos. Como Hermione estará en el vagón de los prefectos, no se preocupara.
-Te imaginas la cara de Malfoy, cuando intente pegarse con nosotros, no pueda. Bueno, contigo si que Lo podrá, por que tú llevas un mes de adelanto. Pero yo tampoco me quedo atrás.
-Si, quedará espantado. Como entrenamos todos los días un montón de horas, me dijo Sirius, que tranquilamente, podíamos conseguir ya cinturón negro.
*** *** ***
Por la mañana, Harry y Ron se pusieron bastantes decentes.
Ron, unos pantalones normales negro y una camiseta blanca y gris, que le llegaba por debajo de la cintura, con un letra china dibujada. Unas playeras blancas y negras. Una pulsera de cuero, y unas gafas de sol que le había prestado Harry.
Harry, unos pantalones anchos pero de color negro. Una camisa larga también negra con tres botones desabrochados. Se había puesto también, su colgante de diente de Dragón, las gafas de sol (con las lentillas) y un anillo en el dedo gordo de la mano derecha.
Al bajar, Sirius y Remus se les quedaron mirando.
-Estáis impresionantes. -Dijo Sirius.
-Gracias -dijeron los dos sonrientes.
*** *** En el compartimiento.
-Vamos a conquistar a todas las chicas de Howarts. -dijo Ron en tono soñador.
Harry se rió.
-Espero que no venga na.
La puerta del compartimiento se abrió.
-Por hablar.
Era Malfoy con Crabe y Goile. Draco, había conseguido que sus Crabe y Goile, no fuesen mortifagos. Y además, fue como un tutor, por que les enseño en todas las materias para que mejorasen. Había logrado que se les metiese algo en sus cabezas de alcornoque, aunque aún así, no sabían hacer nada por si mismo.
Malfoy se quedó mirando un momento a los dos con los ojos abiertos, se extrañó al ver a Harry le miró como si no le conociese.
-Eh Weasley, ¿dónde esta cabeza rajada? ¿Qué pasa? ¿Es que tu amigo se ha ido por que no quería dañar su imagen de famoso andando con gente como tu?
Ron se iba a levantar, pero Harry hizo un leve gesto con la mano, y sonrió mientras se levantaba.
Se puso enfrente de Malfoy, acercándose hasta que sus frentes y sus narices se chocaban.
-Escucha Malfoy. Como este curso te atrevas a decir algo a Ron o a Hermione, te las verás conmigo. ¿Entendiste?
-¿y tu quien te crees que eres?
-Alguien que no querrías tener de enemigo. O sea, ten cuidado con lo que haces. -le advirtió Harry.
Ron, Malfoy, Crabe y Goile, se asustaron. La mirada de Harry era fría y dura, pero se reflejaba el fuego en sus ojos.
-No se quien eres -dijo Malfoy -Pero tu tampoco querrás tenerme de enemigo. -y dicho esto se marchó.
Harry cerró la puerta, y se echaron a reír.
-Harry, dabas miedo. Esa mirada que le echaste a Malfoy, era igual que la de Snape.
-Me la enseño Sirius. Dijo que era para que se la hiciese a Malfoy y a Snape. Y ha funcionado.
-¡eh! Pero has visto, le ha costado reconóceme, Y a ti no lo ha hecho. No sabe quien eres.
-¡Si! Ya veras cuando se entere.
Se estuvieron riendo durante todo el camino. Hablaron de cómo gastar bromas a los de Slytherin. Y sobre todo, en como conquistar a las chicas. En fin, que a partir de este año, todo iba a ser diferente. Se acababa de hacer de noche cuando llegaban a la estación.
-Espera Harry. Vamos a ser los últimos. Para que no nos vean.
-Vale.
Esperaron a que se fueran todos, y fueron al castillo.
-Acuérdate de la sonrisa y el guiño. ¡Aya vamos! Nadie les había visto todavía menos los que estaban al lado de ellos, que fruncían el ceño. Hermione se acercó y se sentó.
-¡Ron! -Dijo mirando a éste -¿qué tal? Ya se ve que bien. Casi no te he reconocido. Casi no os encuentro, menos mal por el pelo, que si no. ¿Cómo.?
-Una larga historia. Tu tampoco estas mal.
Hermione había crecido. Se había cortado el pelo y lo llevaba bien peinado. Tenía unas mechas oscuras en el pelo. Y su cuerpo había madurado haciéndose más visible. Se podía decir que era la chica más guapa de Howarts y sin exagerar. Incluso la gente se había dado cuenta, por que se le había quedado mirando.
-Oye. -dijo mirando alrededor- ¿Dónde esta Harry?
-¿Por que no miras al lado tuya? -dijo una voz.
Hermione miro a su lado.
-¿Ah? ¿Quién eres tú?
-Yo, Herm, Harry.
-¿tu eres Harry? -dijo impresionada.
-Si.
Se quedó un momento sin habla.
-¿qué ocurre, Herm?
-O me lo parece a mí, o sois. un poco. no se. más fuertes. Ron y Harry se rieron.
-¿De que os reís? A ninguno de los dos se os reconoce. ¿Qué habéis echo? ¿Os han preparado una poción o algo? ¿O que pasa?
-Hemos pasado un mes juntos. bueno, ya te lo contaremos, que empieza la selección.
Al terminar la selección, Dumbledore se levantó, y habló:
-Buenas noches a todos, viejos y nuevos alumnos. Quiero. -y empezó a decir todas las normas y lo que dice siempre- Y a la vez, quiero dar las gracias a las personas que derrotaron a Voldemort. Sobre todo a Harry Potter, que dio fin a la batalla. Si podéis acercaros. -dijo Dumbledore señalando a la mesa de Griffindor sin encontrar a Harry ni a Ron.
-Señorita Granger, ¿me podría decir donde se encuentra el señor Potter y el señor Weasley?
Ron y Harry, no se habían movido por que no querían salir. Todas las cabezas se movieron a la mesa de Griffindor buscando a los dos.
-Ahora vamos, profesor Dumbledore.
Hermione hizo que se levantaran y fueron a la mesa de los profesores. Todos los alumnos estaban sorprendidos. No conocían a ninguno de los tres. Habían cambiado mucho. Malfoy abrió los ojos de par en par.
-¿Ese era el Harry Potter que me miró de. de. de esa forma en el tren.? ¿Es.es ese? ¿Ese que tiene. que es. tiene.?-se pregunto alucinando para si mismo.
Cuando se acercaron a la mesa, Dumbledore les dijo:
-¿sois vosotros? ¿Ronald, Harry?
-Si lo somos profesor. Yo no se, pero nadie nos reconoce.
-Es que habéis cambiado un pelin. -les dijo con una sonrisa.
-Incluso los profesores no os reconocen.
-Ya veo.
Dumbledore dio un discurso que acabo con un brindis por Harry, Ron y Hermione, y cenaron.
FIN DEL CAPI!!!
·······································································
Siobhan Lhuderl-Hirl: Si, he acabado la historia entera, pero aun puedo cambiar algo. Sabes lo que pasa? Que si escribo un capitulo y lo publico, luego me canso y no termino la historia. Asi, si no lo termino, por lo menos no dejo con las ganas ^^. Lo siento si no hay puntos y aparte. Lo que pasa es que no se que me ha hecho lo de fan fiction y no me deja ponerlo bien.
Lady_MoonLight : ¿que si Harry esta bueno con los entrenamientos? ¡Ni te lo imaginas! *^^* Esta buenisimo.
Nany: Gracias. Los capitulos no los hago largos por que la historia es corta.
Yo: GRACIAS
Kate: Muchas graciasss ¡!!
Mimi Kinomoto The Wicked: Si que esta bueno, Sirius!!
Y los días continuaron así. Remus se había unido a entrenar son Sirius y Harry. Los periodistas no paraban de pasar por casa para hacer entrevistas. Sirius tuvo que cambiar de camino para que los periodistas no les molestasen mientras entrenaban, por que en "El Profeta", ya había salido un articulo en el que hablaban de él y de su padrino.
-Harry, debes llamar a tus amigos para hacer una fiesta de cumpleaños.
-¿Fiesta?
-Claro.
-Eh. ¿Sirius?
-¿Qué?
-Que no quiero hacer fiesta de cumpleaños.
-¡¿Qué?! ¿Por qué?
-No se, por que no quiero. El próximo año, ¿Vale?
-Pero Harry.
-Nada de peros.
-De acuerdo.
Harry no quería hacer fiesta de cumpleaños. No sabía por que, solo que no le apetecía. Sirius no dijo nada. Los días pasaron y un día antes del cumpleaños, Sirius le dijo.
-Bien, si no quieres hacer fiesta de cumpleaños, no te privaras de un regalo, ¿no? Y se cual va a ser.
-No tienes que molestarte, Sirius.
-Si tiene que molestarse -interrumpió Remus -Y yo también te voy a hacer uno. Entre los dos te compraremos un par de regalos. ¿Vale? Harry pareció que lo meditaba.
-¡Vale!
-Bien, pues hoy iremos a comprártelo. Vamos a ir a los grandes almacenes, y te vamos a comprar toneladas de ropa.
-¡¿Qué?!
-pues eso. Llevarás ropa buena y de tu talla. Y ahora que tu cuerpo tiene forma, tienes que lucirlo.
Harry se ruborizo.
-No te preocupes. Nosotros, a tus años éramos así. Ahora eres idéntico a tu padre. Solo te falta la ropa, que hoy mismo te la vamos a comprar. Vete a vestirte y saldremos ahora.
Harry no puso ninguna objeción, y fue a vestirse. Luego bajo. ** ** **
Después, pararon en unos grandes almacenes. Su nombre lo decía todo. Era gigante. Luego, pararon en una tienda de ropa deportiva.
-Bien, aquí compraremos alguna camiseta y algunos playeros. Entraron y empezaron a buscar cosas. Así hicieron en las demás tiendas. Al final de todo, llevaban unas 45 bolsas. Como eran muchas para llevar, las hicieron más pequeñas y se las metieron en el bolsillo. Mientras habían estado haciendo las compras, Harry apuntaba todas las cosas que le habían regalado. La lista decía así:
6 Pares de deportivas de todas clases. 2 Conjuntos deportivos. 12 Camisetas de manga corta. 13 Camisetas de tirantes anchos. 9 Camisas 7 Pantalones normales. 9 Pantalones anchos. 4Pantalones apretados. 2Pantalones de cuero. 5Pantalones piratas. 2Chaqueta vaquera. 1Chupa con cremalleras. XRopa interior. 4Cinturones de cuero. 2Cinturones con pinchos. 1Pulseras de pinchos. 1Collar con un diente de dragón. 1Anillo gordos de acero. 1Botas de piel de dragón. 2Parasudores. 1Gafas de Sol 1Lentillas normales. 2Lentillas de colores: Azules, moradas y grises.
Harry estaba agotado de probarse ropas.
-Sirius, Remus, estoy agotado.
-Si, Harry, ya hemos terminado. Ahora solo queda tu último regalo, que lo recibirás mañana. ¿Vale?
-¡Claro!
Al día siguiente, unas lechuzas levantaron a Harry.
-Déjame dormir, por favor, tengo sueño. Ya voy. ¡Ah! Que susto me habéis dado -les dijo a las lechuzas.
Cogió un paquete. Era de Hagrid. Le mandaba unas galletas. Luego cogió una carta, era de Hermione.
Hola Harry: ¿Qué tal? Espero que te lo estés pasando bien con Sirius. Cuando vallamos el próximo día a Hosdmade, te compraré junto a Ron, algo que quieras, ¿Vale? Bueno, no se que contarte. Un beso, Hermione.
Otra era la de Howarts. Luego cogió la de Ron. Decía básicamente lo mismo. Y cogió el último paquete. Era alargado y delgado. Harry abrió la boca. Ya había recibido antes un paquete muy parecido. Rápidamente lo desenvolvió y abrió doblemente la boca.
Era una escoba brillante y bien pulida. Dio la vuelta al palo. Sintió una corriente helada en sus dedos. En la parte superior vio reflejado en letras grises y brillantes: "Saeta de Hielo".
La dejó encima de la cama, y bajo corriendo a toda pastilla a la cocina donde Sirius y Remus tomaban un café de pie.
-Hola Harry.
Harry no contesto y se tiró encima de los dos dándoles un abrazo gigante. Las tazas salieron volando y se rompieron en el suelo mientras Sirius y Remus se caían al suelo debajo de Harry.
-¡Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias y gracias!
Después de los abrazos de Harry, éste se quito.
-Muchas gracias, gracias y gracias.
-De nada Harry.
Después de admirar su "saeta de Hielo" Fue de nuevo abajo.
-Oye Sirius. ¿Puede venir Ron a pasar el resto de verano aquí?
-Claro.
*** *** ***
-¡Hola Ron! -Harry fue a dar un abrazo a Ron, pero este no le contestaba y se le había quedado con la boca abierta. -¿Qué pasa Ron? ¿Ron? ¡Ronald!
-¡Sirius! -dijo moviendo la cabeza hacía al padrino de Harry -¿dónde esta Harry?
-Que soy yo, Ron.
-Que vas a ser tú. Harry tiene menos. -dijo mientras tocaba los brazos de Harry -menos. ¡menos!
-Ron, este es Harry. Ha cambiado un poco, lo que pasa es que él no se da cuenta.
-¿eres tu?
-¡Harry! -eran los gemelos Weasley.
-Quería decirte que si dejabas a Fred y George que se quedasen también aquí. Solo durante una semana, mientras mis padres hacen unos arreglos en casa.
-¡Claro! -dijo Sirius. -Si tú quieres, Harry.
-¡Si! ¡Hola Fred, George!
-Ron, ¿quién es él? No me dijiste que iba a venir otro amigo de Harry. ¿Por cierto, donde esta él?
-Fred, George, que soy yo.
Éstos se acercaron a Harry y le cogieron del brazo.
-Harry.
-.tiene.
-.menos.
-.menos.
- ¡Menos! -exclamaron los dos.
-Fred, George, Harry es él. -Ahora volviéndose a Harry -¿cómo has echo eso?
-dijo señalando a Harry los músculos.
-Ya lo explicaré. ¿Entramos?
-Si. Esta casa parece un castillo. -exclamaron los Weasley a la vez.
*** *** ***
Mientras los gemelos deshacían las maletas en un cuarto, Ron las deshacía en el cuarto de Harry.
-Y dime Harry ¿Cómo has te han salido. eso, ya sabes?
Harry se rió.
-Fue gracias a Sirius. El me dijo que mis hormonas me lo agradecerían, y que solo me faltaba esto para parecerme a mi padre a mis años. Me entrenó, y me ha enseñado Karate.
-Sabes que me vas a avergonzar cuando lleguemos a Howarts.
-Uhmm, y ¿por que no entrenas con nosotros este mes?
-¿En serio?
-¡Claro! Cuando vallamos a Howarts, estarás igual que yo ahora. Pero debo advertirte que los entrenamientos son muy duros. Yo el primer día me morí de cansancio.
-No importa. ¿Te imaginas? Harry Potter y Ronald Weasley, los tíos más buenos y sexys de Howarts. Se miraron y se echaron a reír a carcajadas.
-¿Sabes? Sirius y Remus, me compraron un montón de ropa nueva y súper guay.
-¿si? Haber.
Harry se la enseño.
-Que conste que no me vas a avergonzar en esto, por que mis padres me han comprado también, un montón de ropa. Desde que le subieron el sueldo por ayudar en la lucha contra Voldemort, no nos tenemos que preocupar por el dinero.
Harry sonrió abiertamente.
-Si, y además, tengo que decir que se parece mucho a tu ropa. ¿Dónde la compraste?
-En los grandes almacenes.
-¡Yo también!
- ¡Ah! Y no te creerás lo que también me han regalado.
-¿El que?
-Míralo con tus propios ojos.
Harry sacó la saeta de su armario y se la enseño. Ron abrió los ojos de par en par.
Después de mucho enseñársela y simular que la volaba bajaron a cenar.
-Sirius, Me ha dicho Ron, que también quiere entrenar con nosotros.
-De acuerdo. Mañana a las 6, los dos despiertos.
-¡¿A las 6?!
-Te lo dije.
*** *** ***
Por la noche, Ron le pregunto.
-Me dijo Sirius que no querías hacer una fiesta de cumpleaños, ¿por qué?
-No se, no tenía ganas. -Harry no sabía por que, pero no le apetecía hacer una fiesta de cumpleaños. Ahora que tenía la posibilidad, no quería, pero no tenia ni idea por que. Suponia que era por que no estaba acostumbrado a tales atenciones.
*** *** ***
Ron empezó los entrenamientos. Le costaba un poco, pero pronto se adaptó y seguía el ritmo de Harry, Sirius y Remus.
A las clases de Karate también se adapto bien. Fred y George, no se apuntaron a los entrenamientos, pero si a las clases de Karate. Decían que tenían que aprender a defenderse por si alguien quería entra a robar en su tienda de bromas.
*** *** Harry se lo pasó muy bien la semana en la que estaban Fred y George, por que no paraban de hacer tonterías. Al terminar la semana se fueron.
*** ***
-Oye Remus, ¿me podrías dejar tu varita?
-¿mi varita? ¿Para que?
-Es que quiero practicar unos hechizos que he encontrado en un libro, y como pensaran que eres tu el que esta utilizando la varita, no me dirán nada. - Vio la cara de Remus que no estaba muy convencido -Si quieres puedes mirarme. Aún más, podrías enseñarme ha hacerlos. Si te parece bien.
Lupin lo meditó.
-De acuerdo. De paso, si quieres te enseño alguna cosa con Ron.
-¿de verdad lo harías? -dijo Harry ilusionado
-Claro.
-¡Bien!
Al final, el verano resulto estar ocupado por entrenamientos, clases de Karate y por clases de DCAO, encantamientos y Transformaciones. Harry había convencido a Remus, para que les enseñase muchas cosas, y claro, como se iba a negar. Junto con Sirius, les enseñaron muchas cosas. Sirius les enseño como sonreír y guiñar el ojo, para que conquistaran a las chicas. Los periodistas seguían rondando por la casa, pero solo les podían ver cuando hacían flexiones. Remus fue al callejón Diagon, y les compraron las cosas de la escuela. *** *** Y terminó el verano. Esa noche, prepararon las mochilas.
-Tienes razón Ron, es verdad que tu ropa se parece mucho a la mía. Cuando lleguemos a Howarts, vamos a sorprender mucho a todos. Aparte, de que hemos cambiado mucho. Mira esta foto, y míranos ahora. No parecemos nosotros. Tu lo único que te pareces es por el pelo.
-Anda que tu. -Dijo restregando sus manos por el pelo de Harry.
-Mañana tenemos que ir pronto a la estación. Nos meteremos en un vagón para que nadie nos vea. Así, les sorprenderemos. Como Hermione estará en el vagón de los prefectos, no se preocupara.
-Te imaginas la cara de Malfoy, cuando intente pegarse con nosotros, no pueda. Bueno, contigo si que Lo podrá, por que tú llevas un mes de adelanto. Pero yo tampoco me quedo atrás.
-Si, quedará espantado. Como entrenamos todos los días un montón de horas, me dijo Sirius, que tranquilamente, podíamos conseguir ya cinturón negro.
*** *** ***
Por la mañana, Harry y Ron se pusieron bastantes decentes.
Ron, unos pantalones normales negro y una camiseta blanca y gris, que le llegaba por debajo de la cintura, con un letra china dibujada. Unas playeras blancas y negras. Una pulsera de cuero, y unas gafas de sol que le había prestado Harry.
Harry, unos pantalones anchos pero de color negro. Una camisa larga también negra con tres botones desabrochados. Se había puesto también, su colgante de diente de Dragón, las gafas de sol (con las lentillas) y un anillo en el dedo gordo de la mano derecha.
Al bajar, Sirius y Remus se les quedaron mirando.
-Estáis impresionantes. -Dijo Sirius.
-Gracias -dijeron los dos sonrientes.
*** *** En el compartimiento.
-Vamos a conquistar a todas las chicas de Howarts. -dijo Ron en tono soñador.
Harry se rió.
-Espero que no venga na.
La puerta del compartimiento se abrió.
-Por hablar.
Era Malfoy con Crabe y Goile. Draco, había conseguido que sus Crabe y Goile, no fuesen mortifagos. Y además, fue como un tutor, por que les enseño en todas las materias para que mejorasen. Había logrado que se les metiese algo en sus cabezas de alcornoque, aunque aún así, no sabían hacer nada por si mismo.
Malfoy se quedó mirando un momento a los dos con los ojos abiertos, se extrañó al ver a Harry le miró como si no le conociese.
-Eh Weasley, ¿dónde esta cabeza rajada? ¿Qué pasa? ¿Es que tu amigo se ha ido por que no quería dañar su imagen de famoso andando con gente como tu?
Ron se iba a levantar, pero Harry hizo un leve gesto con la mano, y sonrió mientras se levantaba.
Se puso enfrente de Malfoy, acercándose hasta que sus frentes y sus narices se chocaban.
-Escucha Malfoy. Como este curso te atrevas a decir algo a Ron o a Hermione, te las verás conmigo. ¿Entendiste?
-¿y tu quien te crees que eres?
-Alguien que no querrías tener de enemigo. O sea, ten cuidado con lo que haces. -le advirtió Harry.
Ron, Malfoy, Crabe y Goile, se asustaron. La mirada de Harry era fría y dura, pero se reflejaba el fuego en sus ojos.
-No se quien eres -dijo Malfoy -Pero tu tampoco querrás tenerme de enemigo. -y dicho esto se marchó.
Harry cerró la puerta, y se echaron a reír.
-Harry, dabas miedo. Esa mirada que le echaste a Malfoy, era igual que la de Snape.
-Me la enseño Sirius. Dijo que era para que se la hiciese a Malfoy y a Snape. Y ha funcionado.
-¡eh! Pero has visto, le ha costado reconóceme, Y a ti no lo ha hecho. No sabe quien eres.
-¡Si! Ya veras cuando se entere.
Se estuvieron riendo durante todo el camino. Hablaron de cómo gastar bromas a los de Slytherin. Y sobre todo, en como conquistar a las chicas. En fin, que a partir de este año, todo iba a ser diferente. Se acababa de hacer de noche cuando llegaban a la estación.
-Espera Harry. Vamos a ser los últimos. Para que no nos vean.
-Vale.
Esperaron a que se fueran todos, y fueron al castillo.
-Acuérdate de la sonrisa y el guiño. ¡Aya vamos! Nadie les había visto todavía menos los que estaban al lado de ellos, que fruncían el ceño. Hermione se acercó y se sentó.
-¡Ron! -Dijo mirando a éste -¿qué tal? Ya se ve que bien. Casi no te he reconocido. Casi no os encuentro, menos mal por el pelo, que si no. ¿Cómo.?
-Una larga historia. Tu tampoco estas mal.
Hermione había crecido. Se había cortado el pelo y lo llevaba bien peinado. Tenía unas mechas oscuras en el pelo. Y su cuerpo había madurado haciéndose más visible. Se podía decir que era la chica más guapa de Howarts y sin exagerar. Incluso la gente se había dado cuenta, por que se le había quedado mirando.
-Oye. -dijo mirando alrededor- ¿Dónde esta Harry?
-¿Por que no miras al lado tuya? -dijo una voz.
Hermione miro a su lado.
-¿Ah? ¿Quién eres tú?
-Yo, Herm, Harry.
-¿tu eres Harry? -dijo impresionada.
-Si.
Se quedó un momento sin habla.
-¿qué ocurre, Herm?
-O me lo parece a mí, o sois. un poco. no se. más fuertes. Ron y Harry se rieron.
-¿De que os reís? A ninguno de los dos se os reconoce. ¿Qué habéis echo? ¿Os han preparado una poción o algo? ¿O que pasa?
-Hemos pasado un mes juntos. bueno, ya te lo contaremos, que empieza la selección.
Al terminar la selección, Dumbledore se levantó, y habló:
-Buenas noches a todos, viejos y nuevos alumnos. Quiero. -y empezó a decir todas las normas y lo que dice siempre- Y a la vez, quiero dar las gracias a las personas que derrotaron a Voldemort. Sobre todo a Harry Potter, que dio fin a la batalla. Si podéis acercaros. -dijo Dumbledore señalando a la mesa de Griffindor sin encontrar a Harry ni a Ron.
-Señorita Granger, ¿me podría decir donde se encuentra el señor Potter y el señor Weasley?
Ron y Harry, no se habían movido por que no querían salir. Todas las cabezas se movieron a la mesa de Griffindor buscando a los dos.
-Ahora vamos, profesor Dumbledore.
Hermione hizo que se levantaran y fueron a la mesa de los profesores. Todos los alumnos estaban sorprendidos. No conocían a ninguno de los tres. Habían cambiado mucho. Malfoy abrió los ojos de par en par.
-¿Ese era el Harry Potter que me miró de. de. de esa forma en el tren.? ¿Es.es ese? ¿Ese que tiene. que es. tiene.?-se pregunto alucinando para si mismo.
Cuando se acercaron a la mesa, Dumbledore les dijo:
-¿sois vosotros? ¿Ronald, Harry?
-Si lo somos profesor. Yo no se, pero nadie nos reconoce.
-Es que habéis cambiado un pelin. -les dijo con una sonrisa.
-Incluso los profesores no os reconocen.
-Ya veo.
Dumbledore dio un discurso que acabo con un brindis por Harry, Ron y Hermione, y cenaron.
FIN DEL CAPI!!!
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Siobhan Lhuderl-Hirl: Si, he acabado la historia entera, pero aun puedo cambiar algo. Sabes lo que pasa? Que si escribo un capitulo y lo publico, luego me canso y no termino la historia. Asi, si no lo termino, por lo menos no dejo con las ganas ^^. Lo siento si no hay puntos y aparte. Lo que pasa es que no se que me ha hecho lo de fan fiction y no me deja ponerlo bien.
Lady_MoonLight : ¿que si Harry esta bueno con los entrenamientos? ¡Ni te lo imaginas! *^^* Esta buenisimo.
Nany: Gracias. Los capitulos no los hago largos por que la historia es corta.
Yo: GRACIAS
Kate: Muchas graciasss ¡!!
Mimi Kinomoto The Wicked: Si que esta bueno, Sirius!!