CAPITULO 27
-Bien chicos. Ya podeís ir desenpaquetar las maletas.
Remus y Sirius se habían dado cuenta de la tensión que había entre ellos pero se habían abstenido en decir algo para no meter la pata. Esperarían haber lo que pasaba.
-¿Qué les pasará? –le preguntó Sirius a Remus.
-No se, pero espero que se les pase pronto.
-Yo también –dijo dándole un largo beso a su amante y poniendole encima de su regazo.
-¿Sabes una cosa, Sirius?
-¿mmm? –dijo desabrochando a la vez que Remus los botones de las camisas de su compañero.
-Te quiero….-le dijo volviendole a besar.
-Yo también…. –murmuró en los labios
Se volvieron a besar y terminaron de desabrochar las camisas. Sirius pasó lentamente sus manos por el pecho de su compañero parandose en los pezones y peñizcandolos suevamente.
-Sirius…
Las manos de los dos hombres recorrían todas las partes del cuerpo de su compañero. Peñizcando, lamiendo, anhelandose uno a otro…
Remus se acercó al cuello de su compañero y le dio pequeños besos. Luego aproximó sus labios al oido de su amante y le susurró mientras le empezaba a desabrochar los pantalones.
-¿Sabes lo que voy a hacer ahora? –dijo con voz seductora a la que Sirius, al oir dio un débil gimoteo. –voy a coger lo que hay dentro de estos pantalones y lo voy a acariciar lenta y torturosamente hasta que no puedas aguantar más, y luego voy a introducirlo de una vez dentró de mi. –Sirius gimió - Luego, mi amor, me moveré pausadamente sin dejar que me muevas más hasta que me pidas, hasta que me rueges que…
-¿Interrumpo algo?
Ambos hombres saltarón al oir la voz de Harry en la puerta.
-Si quereís me marcho –dijo picaramente
-¡Harry! –exclamaron
-Ese soy yo.
Los dos hombre se pusieron rojos y empezaron a tartamudear.
-Veras…Har…-dijeron a la vez
-Tranquilos. No teneís que explicarme nada de esta "nueva relación". Ya lo sabía. –Remus y Sirius le miraron desconcertados –No me mireís así. Me dí cuenta el año pasado, cuando vino Remus. Sirius estaba continuamente estatico cada vez que estaba contigo, Remus. Además, teneís que acordaros de los hechizos para silenciar la habitación –los dos hombres se pusieron mucho más rojos de lo que estaban -¡va! No os preocupeís, no importa. Además este verano se os veía más unidos. Lo que no me gusta es que no me lo hayaís dicho, pero bueno, ya os dejo, que os interrumpido suficiente tiempo. –Y diciendo esto, se marchó de nuevo a su habitación riendo en lo alto.
Remus y Sirius se miraron.
-Eso fue…
-…estraño –terminó de decir Sirius
-…Si…
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El día siguente, Harry, al mirar a Remus y Sirius, éstos se ponión rojos y Harry se reía. Draco les miraba desconcertados.
-¿Me quereís decir que ocurre? –dijo finalmente -¿por qué cada vez que os mira Harry os poneís rojos y Harry se rie.
Los dos hombres desviaron la mirada poniendose de nuevos rojos.
-Esto es ridiculo, la verdad. Quereís dejar de comportaros como unas colegialas. Ni que fuera tan espectacular.
-¿El que es espectacular? –le preguntó Draco intentado sonar normal para que no se enfadase.
-Nada. Es que ayer les encontré en una situación algo compremetedora y bueno…–dijo volviendose a reir.
-Lo que quería decir Harry, es que ayer nos encontró… -empezó a explicar Remus
-… que si les encuentró un poco más tarde, abría que haber estado tampandonos los oidos… -dijo volviendose a reirse.
Draco cayó en la cuenta.
-Ahhhh… ¿pero os habeís dignado a vuestro ahijado que estáis juntos?
-¿Ya lo sabías? –le preguntó Sirius
-Bufff…se ve a la legua
-¿Veís? Draco a estado menos rato con vosotros y también se había dado cuenta.
-Anda, que ya estáis bien. Poneros a desayunar, y después a hacer los deberes de vacaciones.
-Si señores…-dijeron al unisono.
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Las cosas entre Harry y Draco habían seguido de la misma forma. La tensión se había bajado un poco por parte de Harry. Draco estaba algo triste pero lo enmascaraba. Los días siguientes hacían los deberes de Howarts por la mañana, y por la tarde iban a correr o andar. Los periodistas, que se habían enterado que habían vuelto de sus vacaciones, empezaron de nuevo a rondar por su casa y habían conseguido sacar una foto de cada miembro que habitaba en su casa, con solamente una toalla en su cintura. A los días, salió en el Profeta cada una de las fotos con algo de historia familiar y diciendo algo parecido a: ¿a quien no le gustaría vivir en esta casa? Cada miembro tiene un cuerpazo estupendo.
Y llegó el último día, en la estación. Harry ya se había despedido y se había ido al trén sin ni siquiera esperar a Malfoy.
-Bueno, Sirius, Remus, gracías por dejarme quedarme con vosotros. Han sido las mejores vacaciones que he tenido. De verás, muchas gracías –dijo Draco
-No hace falta agradecernos. Con un poco de suerte, esperemos verte de nuevo Draco. Claro, eso depende de vosotros –dijo Remus con una sonrisa algo triste.
-Gracias. Bien, espero que nos veamos de nuevo. ¡Adios!
-Adios Draco
-Adios
Y el chico rubio se fue a buscar un compartimento.
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Lo siento, quería actualizarlo antes por que el último fue muy corto, pero ff.net no me dejó.
Aquí teneís el siguiente capitulo, ¿ok?
Otra cosa, la mayoria de la gente me pide capis mas largos, pero siento deciros que todos los demás capitulos van a tener esta largura, y eso que los he alargado por que todos los demás tenían 500 palabras y estoy intentando hacer el doble.
¡Ah! Y pronto viene la acción y posturitas comprometidas!!