CAPITULO VI. ¿Y SI EL PASADO NO ES COMO PARECE?
Nunca había sentido tanto frío como hoy, es como si la desesperación y la tristeza fueran un viento helado que hace trizas sangrantes cada pedazo de piel, que quedó descubierta después de que tu cuerpo tibio y amante del mío se fue.
El sol asomó su faz lentamente anunciando un día más, su brillante luz hiere los ojos de un chico que si ya de por si había pasado una mala noche, ahora tenía un nada grato despertar. Suavemente entreabrió los ojos y con la misma velocidad con la que la cegadora claridad los hirió, así de velozmente se giro sobre su mullida cama dando la espalda a la ventana, y tratando de enfocar la hora en el reloj despertador sobre su buró.
- 7:45 Vaya! Dos horas y media! Rompí record de no dormir, malo, malo!
Su cabeza se mueve de un lado a otro al tiempo que habla, en un gesto constante de reproche a si mismo el cual es rematado por el tono burlón impreso en su voz.
- Parece que debo preocuparme, estas desveladas con malas para mi salud.
Su semblante parece serio cuando dice esto, pero instantes después su expresión cambia a una de burla absoluta.
- Ja! A quien trato de engañar? No he pasado una sola noche de paz desde...
Súbitamente su mirada cambia y la voz firme vacila antes de continuar su monólogo...
- Desde que no él no esta conmigo, y fue mi culpa el que no esté aquí ahora...
La suave vacilación en su voz fue sólo la antesala al semblante sombrío que ahora impera en su rostro, sus ojos, gris acerado, se oscurecen mientras que para intentar mitigar la sensación de pesar se pasa la mano por el rostro y continuando el movimiento inicial retira los mechones de su cara.
- Ha sido yo creo el año más largo de mi vida. Sin embargo ya pronto voy a poder tomar control de mi vida y una vez más voy a estar contigo. Por el momento, otro día comienza.
Ágilmente se levanta de la cama y va ordenando mentalmente las actividades que debe realizar, lo primero es tomar una ducha para relajar su cuerpo después de la noche de perros que tuvo –delicioso-, después a la oficina –rutina- y de ahí la junta con los integrantes de la junta de accionistas –tedioso- después quizá tenga alguna comida que no recuerda con algún cliente –aburrido-, a la oficina de vuelta a finiquitar asuntos pendientes –dolor de cabeza seguro- y de ahí a su departamento –y a prepararse para otro día más-, su mente clasifica todas sus actividades, no por importancia material sino por la espiritual, sin querer sonríe agriamente pensando en el asco en que se ha vuelto su vida. Piensa en ir a algún bar, con suerte y conseguirá a alguien que caliente su cama por unas horas hasta que el cansancio le permita dormir sin sueños, en definitiva no quiere otra noche como la anterior pues no se cree capaz de resistir las malas pasadas que su mente le hace vivir al recordarle el calor y el sabor de la única persona que ha amado plenamente.
Mientras se baña casi podría jurar que son otras manos las que recorren su cuerpo, que no agua sino besos húmedos los que recorren cada centímetro de su piel y que el sonido del agua no era tal sino los suaves gemidos de alguien más. De un muchacho entregándose a él sin temor, sin restricciones, sin nada más que amor en la mirada. De mil sonrisas dadas y secretos compartidos, de planes, proyectos y confidencias.
- Ru... ¿Hace cuánto que no te veo? Parece una eternidad, jamás pensé que cuando me alejara de ti me iba a estar muriendo poco a poco cada día, han pasado ya casi dos años. Y la última vez que te vi sonriendo aún me duele, como siempre tan etéreo, tan irreal, esa fue la última vez que vi tu sonrisa, en mi cumpleaños y a la vez supuesta fiesta de compromiso. ¡Oh Ru! Jamás me dejaste explicar que esa no había sido mi idea, que lo arreglaron sin siquiera decirme, que me quede tan helado como tu cuando lo anunciaron, que esa noche se desgarró mi alma cuando te acercaste a mí y con la única sonrisa fingida que te he visto me felicitaste soltando cada palabra con rabia; Solo porque según nuestras familias, un amigo debe alegrarse de la felicidad del otro, te acercaste a mí sin quitarme jamás la vista de encima, me abrazaste y me deseaste dicha, no me dejaste decirte que mi felicidad estaba a tu lado, ¿qué no te dabas cuenta que solo quería abrazarte? ¿Que mis brazos no te querían soltar durante ese supuesto abrazo fraternal? ¿Que mi mirada jamás se aparto hasta que saliste de la habitación y de mi vida? ¿Que hasta que te marchaste con esa mirada helada en tus ojos y la expresión de decepción en tu rostro yo aún buscaba pedirte perdón con mi mirada? Todo pasó muy rápido después de esa dichosa fiesta en menos de un mes ya estaba casado, me fui de luna de miel dos semanas, deseando estar de vuelta desde que estaba en el aeropuerto a punto de partir. Fueron dos semanas de infierno, deseando con el alma que pasaran en un instante para buscarte, para conseguir que me dejaras explicarte, dos semanas en que mis sentidos me jugaron malas pasadas trayéndome tu olor y tu voz una y otra vez. Dos semanas en que tenía pesadillas a diario en las que te veía llorando, destrozado por mi traición, por no luchar por nosotros, por ser tan cobarde. Dos semanas en que conté con una angustia que no me podía explicar cada minuto para volver.
Su mano gira la llave de la regadera y el sonido del agua cayendo cesa, mientras el vapor se disipa sacude su cabello y sale del baño cubriéndose con una toalla. La ducha ha terminado pero no así los recuerdos...
- Al fin pasaron esos 14 días y la oprimente sensación jamás desapareció de mi pecho, solo hasta la tarde del día cuando regrese supe la razón, tus padres habían muerto la noche anterior a mi llegada a Japón, después de 1 semana y media de agonía en el hospital, estuviste a su lado solo, solo, y yo tan lejos con esa bruja.
Comienza a buscar su ropa en el armario...
- Después del funeral busqué el modo de quedarme solo contigo para hablar tranquilos, para decirte que estaba contigo, que te apoyaras en mi, que te amaba, que la boda arreglada por mi familia se disolvería pronto y podríamos estar juntos, sin embargo cuando intenté acercarme a ti me dejaste en shock, tus ojos estaban secos no había ninguna seña de llanto en ellos, de hecho no había nada más que frío, tus antes expresivos ojos azules estaban muertos, no hubo tiempo de siquiera intentar reaccionar pues con una voz desconocida para mi, demasiado profunda y carente de emoción, nos agradeciste por haber ido y nos pediste de forma tajante que te dejáramos solo, nadie daba crédito a lo que veía, ese no eras tu, el siempre educado hijo de los magnates Rukawa básicamente corriendo a todos de su casa, sin embargo nadie protestó pues todos asumieron que era el dolor por haber perdido a tus padres, todos se marcharon y cuando intenté quedarme esa bruja me tomo del brazo y me hizo salir murmurando estupideces sobre privacidad y respeto a tu dolor, que nadie lo podía ver? Lo que necesitabas era alguien que te abrazara, por Dios solo tenías 15 años y te dejamos como si fueras mayor. Tu sonrisa se borró para no sonreír más y después saliste de golpe de mi vida al irte de tu casa sin siquiera decir adiós o avisar a alguien a donde ibas. Terminaste la secundaria y no continuaste en la prepa local. Una vez más deje de saber de ti pero no iba a conformarme con eso, contrate investigadores hasta que dieron contigo, de algo tenía que servirme el dinero y el poder que obtuve con esa absurda boda.
Su mirada se posa en una caja donde guarda el anillo de bodas por algo tan pequeño perdió tanto...
- Hace un año me trajeron un documento con tu fotografía y una copia del registro escolar de la preparatoria de Shohoku, sentí que mi corazón daba un vuelco al ver tus profundos ojos azules, aunque solo fuera una fotografía sentí como si me vieran una vez más. Pague a los detectives, cancele todas mis citas y fui a tu escuela inmediatamente, no podía estar un día más sin verte. Llegue al atardecer a tu escuela, no es el lugar donde tus padres y tu familia imaginaron que ibas a estar, todos habían planeado tu futuro en una escuela exclusiva donde estudiaban solo los hijos de personajes de la política y la alta sociedad de Japón, después de la prepa debías ir a una gran universidad a estudiar administración o algo por el estilo para tomar control de las empresas de tu familia que están fusionadas con las de la mía, todo parecia tan perfecto, íbamos a estar juntos prácticamente las 24 horas del día pero... solo hubo vacío. Y ahora aquí estas costeándote la escuela con una beca deportiva que obtuviste y sé que en un futuro cercano pretendes postular para irte al extranjero para jugar otro nivel y seguir estudiando. ¿Jamás te gusto la idea de estar en una oficina verdad? solo lo hacías para estar conmigo y yo fui tan estúpido...
Se detiene frente al espejo sin mirarse, parece buscar algo en su propio reflejo, sus ojos sondean la superficie mientras una sonrisa que persiste en la memoria y una imagen suya abrazando a un ángel de imposible ingenuidad aparece inalterada a pesar del tiempo.
- Mi pequeño Kae...
Sus manos corren suavemente sobre la superficie de su cuerpo y un brillo da vida a su rostro perfilado.
- Ya es tiempo de que vuelvas al lugar del cual nunca debiste salir, mis brazos.
***
Mientras tanto en una casa en Kanawa...
La mañana alerta suavemente los sentidos de un chico que han pasado una noche tan tranquila como hace mucho no lo hacía. No ha abierto los ojos aun pues de antemano sabe que algo no es igual que siempre, tiene una sensación de protección tan grande que no puede ser real, de seguro cuando abra los ojos ese sentimiento desaparecerá y realmente se siente tan bien estar así que no quiere despertar del todo para sentirse solo otra vez, jamás pensó que se iba a sentir otra vez de esa manera después de que todo terminó con... su pensamiento se detiene cuando un suave suspiro muy cerca de su rostro le indica que o empieza a tener alucinaciones o realmente alguien esta con él.
Con gran cuidado abre lentamente los ojos y se queda mudo ante la visión frente a él, Hanamichi con el semblante en paz, tan angelical que casi podría jurar que el demonio pelirrojo de Shohoku ha sufrido una mutación durante la noche. Este pensamiento por demás absurdo le causa gracia, sin embargo ni siquiera piensa en sonreír cuando busca explicarse que rayos hace Hana en su cama y abrazándolo de ese modo. Sin embargo aun cuando por lógica una parte de él quiere despertarlo la otra parte sabe que en cuanto el pelirrojo abra los ojos todo cesará, y realmente se siente tan bien estar así...
Por oto lado aún dentro de pacífico sueño, Hana puede sentir una mirada sobre él que lo pone en alerta, sabe a quien pertenece esa mirada y no quiere abrir los ojos. Por primera vez en cu vida tiene miedo de encarar a alguien y más porque sabe que una explicación banal no va a ser suficiente esta vez...
Sin prisa laguna abre los ojos y ante él, como ya se lo esperaba, un par de ojos azul profundo lo miran expectantes, un silencio llena el ambiente, ninguno de los tiene la palabra acertada para una situación como esta. Los minutos pasan y para cuando parece que ya es imposible esperar más Rukawa se decide a hablar.
- ¿Qué es lo..?
- Tuviste pesadillas
La verdad tan abruptamente dicha le hace perder momentáneamente el control de su pensamiento coherente, incipientemente se forma una idea de que es lo que Hana pudo haber oído..
- ¿Con quien soñabas zorrito?
Sin embargo no pudo replicar nada pues la pregunta del pelirrojo le cayó como balde de agua fría removiendo viejos recuerdos y sensaciones nada gratas.
- Con alguien de mi pasado
La respuesta vino inexplicablemente a sus labios, no estaba acostumbrado a explicar nada de sí mismo y mucho menos a hablar con alguien de su pasado, sin embargo el estado de confusión en que se encontraba su mente y la calidez de los brazos que aún lo sostenían tan cerca de Sakuragi le hicieron sentir que todo iba a estar bien.
- ¿Con quien?
- Con...
El simple recuerdo de aquel hombre al que había amado hasta el borde del delirio le ocasionó un fuerte estremecimiento en todo el cuerpo. Hana sintió esto y lo apretó contra sí dejando que su cabeza descansara sobre su hombro. A pesar de todo ru aún trató de explicar.
- Con una persona a la que amaba..
Con esta declaración Kaede se encogió sobre sí mismo como si ese recuerdo le estuviera hiriendo más allá de lo que cualquiera de los dos hubiera imaginado.
- a la que amaba... y que me dejó... y yo...
Para Rukawa fue imposible continuar pues dos lágrimas amargas con la más pura esencia de la amargura brotaron de sus ojos deslizándose por su rostro hasta que cayeron al fin en el pecho del pelirrojo. Consciente de la situación por la que Ru atravesaba Hana suavemente pasó su mano por el cabello azabache para tranquilizar al tembloroso zorro, no dijo nada de que estuviera llorando, simplemente lo estrechó con una ternura que el mismo no se conocía.
- Yo estoy a tu lado y no me pienso ir aunque me eches.
La promesa fiera a Ru y a sí mismo cobijó el corazón de Rukawa que silentemente agradeció en su corazón y rodeo con sus brazos al pelirrojo...
***
El sonido incesante del teléfono desquicia a la chica que sale de bañarse recién, el disgusto se refleja en el tinte de su voz al responder.
- Si diga...
- Hoy es el día, voy a hablar con él tenías razón fui una idiota, pero después de que hable con él sé que todo se va a resolver
- ¿Quién...?
- Hoy a la hora del almuerzo, todo esta ya planeado y tu me vas a ayudar, ¿verdad?
- ...-
- Anda contéstame, ¿me vas a ayudar cierto?
- Haruko??
- Pues claro quien más.
- Hola, ¿que me decías sobre el almuerzo?
- Pues que a la hora del almuerzo voy a hablar con Hanamichi.
- Lo has pensado bien?
- Claro Fuji estuve meditándolo desde ayer y no quiero dejar pasar más tiempo.
- Bien, bien, entonces nos vemos en la escuela.
- Si, allá nos vemos.
La comunicación se corta y ambas chicas se alistan para ir a la escuela, Akagi Haruko checa la imagen que le muestra el espejo, pasa su mano suavemente por los lacios cabellos castaños, se acomoda el cuello y alisa su falda, todo listo. Satisfecha de su imagen se dispone a slir y una vez más detiene su camino al ver la foto del equipo, una sonrisa de felicidad llena su rostro.
- Sakuragi, vamos a estar juntos.
Sale de su recamara y pasa de largo por la cocina solo para despedirse de su madre y recoger el almuerzo que le preparo. No busca a su hermano pues sabe que tenía una junta antes de clases con el profesor Ansai, el resto del equipo va a llegar al gimnasio un poco más tarde, y de seguro ahí vera a Sakuragi y entonces...
- No, debo esperar hasta la hora del almuerzo, antes lo más seguro es que no pueda hablar con él y todo debe salir perfecto.
Con estos felices sentimientos sale de su casa imaginando las cosas buenas que le van a pasar el día de hoy...
El molesto bip de un despertador rompe la quietud de la habitación.
- ¿Pero que diablos es ese maldito ruido?
Sus ojos miel se abren en dirección de la fuente de tan abominable sonido.
- son las 7 menos 20 aún es temprano para... rayos!!! Se me olvidaba la junta con el gorila
Su intención de levantarse de un salto muere cuando el peso sobre él le recuerda que no esta solo.
- Rukawa? Vamos zorro levántate, nos quedamos dormidos...
- Mmmmm
- Vamos zorro flojo
- No perdonare a quienes me.....
- No perdonare a quienes me nada!!!
El golpe que iba dirigido hacia su cabeza hubiera dado irrefutablemente en el blanco si Hanamichi no lo hubiese esperado con anticipación, deteniéndolo a escasos centímetros de su cara. Maniobrando de forma magistral logra sacarse de los brazos a Rukawa mientras tomaba la almohada y una sonrisa maliciosa se pintaba en sus labios.
- Más vale que nos pongamos de pie si es que queremos estar a tiempo y desayunar. ¿O.K?
- Mju
- Zorro
Un empujoncito con la almohada
- zorrito??
Uno mas fuerte
- Vamos zorrito levantate..
El brazo de Ru parece buscar algo que golpear pues se mueve de un lado a otro buscando y golpeando ocasionalmete la almohada malhechora perturbadora de su sueño. Hanamichi amplio su sonrisa al tiempo que hablaba.
- Bien, bien, esto requiere medidas drásticas // toma aire y...// ZOOOORROOOOOO!!!
El grito hace que Ru se siente de golpe y cuando gira su cabeza para reclamarle a Hanamichi una almohada golpea de lleno su cara haciéndolo caer hacia un lado de la cama.
- Maldito pelirrojo
Hanamichi riendo como loco se tomaba el estomago mientras se recargaba en el dintel de la puerta..
- Deja que te ponga las manos encima y entonces...
Rukawa se levanto velozmente y persiguió al pelirrojo a la habitación que originalmete había destinado para él y justo cuando le iba a dar alcance el pelirrojo se metió a la ducha y cerró la puerta por dentro.
- Abre Hanamichi!!!
- Jamás!!
- Vas a pagar por lo que hiciste.
El ruido del agua cayendo y a risa del pelirrojo lo hicieron desear poder tirar la puerta para estrangular a ese bribón.
- ¿Zorrito sigues ahí afuera? Yo que tu mejor me arreglaba pues tenemos junta con el gori ahorita.
¿de seguro se te olvidó verdad?
- Junta? Rayos me había olvidado... pero no creas que te vas a salvar en cuanto salgas de ahí voy a ...
- Yare yare, lo que quieras zorro.
Y más refunfuñando que de ganas Rukawa fue a asearse y vestirse para la junta de equipo.
Jamás el camino hacia la escuela había sido más divertido para ninguno de los dos, empezó con una persecución por toda la casa hasta que Hana logro salir y echo a correr en dirección a la escuela enseñando la lengua al zorro que se quedo atrás mientras cerraba su casa, Rukawa iba a echar a correr tras él cuando vio su bicicleta y sonrió. Hanamichi comenzaba a pensar que Rukawa había desistido de seguirlo y cuando se volvio para ver que le pasaba al zorro una bicicleta se le fue encima, el choque hizo que Ru, Hana y la bicicleta terminaran en el piso.
- Tu zorro eres un...
- Eres un torpe, dañaste mi bicicleta
- ¿Cómo te atreves....? Zorro atarantado si tu me arrollaste con ella
- Pero eres tan baka que mi bici salio dañada.
- Grrrr Tú zorro.
Ambos se levantaron y después de breves instantes comenzaron a burlarse de la absurda situación. El resto del camino transcurrio en relativa calma, hablaron de diversas cosas, evitando el tema de la mañana como en un acuerdo tácito.
Iban llegando a la puerta de la escuela cuando...
- Mira Ru la escuela tiene visitas y parecen importantes, ¡Guau que auto! Lo que yo daría ´por tener uno así, ¿a ti no te gustaría zorro?
- ...
- zorro??
- ...
Hana voltea aver al zorro que se ha quedado dos pasos atrás de él pálido como jamás lo había visto con los ojos fijos en el escudo que ostentaba el carro y con temblor en sus finos labios, su cuerpo tiembla y una voz que no parece suya quiebra el silencio...
- Youji
- Uhh ¿De que hablas Ru??
- Es él Hana, que voy a hacer? Yo... yo..
- Youji.
Una figura desciende lentamente del carro capturando la atención de ambos chicos el sol les da de frente, así que no pueden distinguirlo con claridad, un hombre de complexión atlética deja que el viento juegue un poco con su cabello castaño oscuro mientras saca un cigarrillo y lo prende, la sensación de estar siendo observado hace que se gire sobre si mismo y mire hacia donde están ellos. Una fina sonrisa adorna sus labios mientras deja que el humo del cigarro salga a la par que un nombre querido.
- Kaede chan, tanto tiempo....
Notas de la A: Este capítulo va para ti Fabi. Gracias por darme la oportunidad de publicar mi fic en tu página y por la paciencia que me tienes.
Vania gracias por tus palabras y por animarme a publicar acá.
Gracias Linn por tu apoyo, amiga has sido una gran motivación.
Gracias a Subaru a Lala y a todos aquellos que han leido hasta aquí
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Y tu hermanita que???????
