**ATENCIÓN **

NADA DE ESTO ME PERTENCE JAJAJAJAJAJA OTRA COSA ESTO SE ESTA PONIENDO UN POCO GRUESO ASI QUE SI TIENES LA SUFICIENTE MADURES PARA PODER ENTENDER COSAS DEL SEXO Y COSAS POR EL ESTILO SIGUELO LEYENDO NO CONTIENE ESCENAS SEXUALES, SOLO PLATICAS CON UN LIGERO ROCE EN ESE TEMA. OTRA COSA QUIERO AGRADECER A TODOS LOS REVIEWS QUE ME HAN MANDADO Y QUE YA ESTOY MEJOR GRACIAS ^^

ATTE JULILI

**AGRADECIEMIENTOS**

BEA: Gracias por tu review espero seguir siendo te tu agrado y que me sigas escribiendo te juro que eso me anima demasiado. Gracias ^ ^

KLAUDI^WRI:  Gracias por tus palabras de aliento, en serio me animan, y no le hagas caso a Galasu es una desgraciada que no tiene nada que hacer jajajaja ntc es una "amiga" entre comillas, que no tiene nada más util que hacer . PERO GRACIAS TE TODAS MANERAS ESPERO QUE ME SIGAS ESCRIBIENDO ^^. Por cierto he leido fanfics tuyos son realmente buenos. Sigue escribiendo compañera

Lady-Morgaine3: GRACIAS Remus es un poco odioso en este fic, jajajaja y aquí esta tu petición hecha espero que me sigas escribiendo. ^^

GALASU : Y tu perra desgraciada del mal que te sucede jajajajajajaja ntc compaparrot jajajajaja ohh dios ya me dio el simple aquí tienes tu petición hecha no tenia nada util que hacer y me puse a escribir asi que deja de estar molestando gente

VISITAS E INVITACIONES

Necesitaba hablar con Angela. Fue al piso que había ocupado antes. Angela era doctora, y el que entonces era su novio Sirius, también lo era. Los dos habían solicitado plaza en El Hospital de San Mungo (no le quiero hechar todo el rollo jajaja), y no sabía si lo habían logrado. Había dejado de ver a Angela hacía bastante tiempo.

Dejo el automóvil ante la acera y subió corriendo hacia el ascensor. Marcó el número cinco y , cuando llamó a la puerta, sin ninguna esperanza de encontrar a su amiga, la vio aparecer, y también le vio el estómago abultado.

- ¡Angela!

- ¡Lili!

- ¿te has casado?

- Claro que sí, mujer. Quede embarazada, ya sabes, y nos casamos. Mamá me dio algún dinero y Sirius logró plaza en San Mungo, la que estábamos esperando.

- ¿Y tú? – pregunto Lili.

- Yo trabajo en un ambulatorio, estoy fija. Estamos muy bien, posiblemente empecemos a pagar este piso porque lo vamos a comprar. Pero pasa, ¿Te has casado?

- No precisamente, vengo a contarte de mi relación con Remus.

- ¿Qué pasa con Remus?

- Sacó el trabajo, compró un piso y lo decoramos entre los dos.

- Todo perfecto, Lili

- No, no, nos falta algo, algo que es primordial, por eso he venido a verte. No podía más y tampoco tengo con quién hablar sobre el particular. James Potter ha regresado. Es pintor y se instalo en el ático de mi edificio. Es un bohemio, un hombre muy sensible por las cosas que dice...

- Lili.¿qué vienes a contarme, que te has enamorado de el?

- No, no, pero es que me habla de Remus y yo quedo aturdida.

- ¿Qué es lo que te dice?

- Me preguntó si he hecho el amor con Remus. Después de siete años...

Lili levanto la cabeza y miro a Angela con expresión fija. Angela  leyó en sus ojos un cierto desaliento y pregunto en voz muy baja:

- ¿No lo has hecho?

- No.

- ¿Y que dice el?

- Nunca me pidió hacer el amor.

- ¿Te besa, te toca?

- Bueno... sí me besa.

- Pero Lili...

- Es así. James dice...

- ¿Pero se lo dices a James?

- Es mi amigo.

- ¿Y que le dices?

- Pues eso, lo que me pregunta. Lo que estamos hablando aquí, del sexo y todas esas cosas.

- No puedo creer que Remus a estas algunas no te haya pedido hacer el amor.

- Pues es así. James dice que es pasivo, que a las mujeres no les interesa un hombre así.

- Y James tiene razón . No lo comprendo, Lili, que a estas alturas...¿ Después de cuantos años?

- Siete. Aunque durante los estudios de Remus nos hemos visto menos. El siempre estaba aturdido, nervioso...

- Pero no por ti.

- No, por sus estudios, si aprobaba aquella asignatura, esa otra...

- No me gustan los hombres tan estudiosos , esta bien que estudien pero no que olvides sus hábitos, sus aficiones, sus deportes y a la mujer que aman. ¿Por qué no lo induces a hacer el amor para que veas cómo reacciona?

- No, no quiero perder la virginidad- Dijo Lili y se despidió.

Regresó de casa de Angela pesarosa, molesta y asombrada al mismo tiempo, y  estaciono el auto cerca de la sala de arte donde colgaba James sus cuadros.

A aquella hora estaría llena y nadie se fijaría en ella. Efectivamente , había mucha gente que iba de cuadro en cuadro. De casi todos colgaba un papelito rojo que decía "reservado". Es decir, lo había vendido casi todo. Quedaba un paisaje precioso y decidió adquirirlo, aunque no sabia donde ponerlo.

De todas formas, pasó a la oficina y lo compró. Al salir tropezó con James que entraba, como siempre, con la camisa fuera del pantalón, barba de tres días y la pipa colgando de la comisura de los labios.

- Lili, que sorpresa más agradable ¿qué te ha parecido? Lo he vendido casi todo.

Se quedó mirándola desde su altura, porque era bastante más alto que ella.

- Te invito a tomar algo, aquí hay cerca una cafetería ¿qué opinas?

- Pues si.

- Vamos, Lili – y pasándole un brazo por los hombros, la  llevo pegada a su costado-. ¿Sabes lo que me gustaría? Invitarte a un hotel, pasar la noche contigo y enseñarte lo que tu novio no te ha enseñado aún.

- Y cuando me case, me preguntará mi marido quien ha sido el otro.

- ¡Ja! – rió James a carcajadas-. ¿Crees que Remus se daría cuenta?

- ¿De que, James?

- No me digas que tu inocencia llega hasta ahí...

Por toda respuesta, Lili extrajo del bolso los cigarros y el mechero. James se apresuró a darle fuego.

- Estoy pensando, Lili querida, en invitarte a comer esta noche.¿Qué me dices?

- ¿Vestido así?- le pregunto Lili por toda respuesta.

- No. Me ducho, me rasuro, me visto y te espero en la cafetería de enfrente de nuestra casa. Si quieres, les dices a  tus padres que te invité, o te lo callas.

- Yo no puedo callarme esas cosas.

- Lili, en la vida no hay que ser tan sinceros. Hay cosas que son tan de uno, que invitan al silencio.

- Pero es que le tendré que decir a Remus que fui contigo y se enfadará.

- Pues te lo callas también.

James pidió las cervezas y las sirvieron enseguida. Mientas las tomaban, decidió hablar de cualquier otra cosa. Era un hombre locuaz, dicharachero y manejaba bien el lenguaje. Prefería alejar la conversación de aquella otra que sin duda hería a Lili.

Cuando rodaban en el auto de Lili, James le dijo:

- Te espero abajo en la acera a las nueve en punto ¿ Te parece bien?

- Bajare, sí. Acepto tu invitación ...