Don't waste your time on me (segunda parte)

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Los pies no le tocaban el suelo.

No podía borrar la sonrisa de su cara ni queriendo, pero, de todas formas, algo seguía mal dentro de ella.

Había pasado una tarde estupenda con Justin, su novio (¡Iiih! ¡Le encantaba repetirlo mil veces!). Pero ahora, que se habían separado para ir a cenar, en su cabeza había vuelto a aparecer Zacharias. ¿Quién lo entendía? Sólo esperaba que no volviera a molestarla más. Ahora ella era feliz así.

Bueno. Arrg. Si omitía eso que se la iba comiendo por dentro...

¡Plaf!

Iba tan sumida en sus pensamientos que había chocado. Ni más ni menos que con Zacharias, porque claro, no hay más gente en el mundo.

-Perdón.

-No pasa nada, ha sido culpa mía. –¿Quién lo entendía? ¿Quién lo entendía?

-Er... bueno. Adiós.

-Ajá... –entonces Zacharias, que tenía una mano en la cabeza y parecía confuso, añadió:- Lo siento, ¿eh?

-No ha sido nada.

-Digo por hacerte hacer tantos deberes... –Ginny lo miró perpleja.- Sobre todo ahora que estás cerca de los TIMO... Lo siento.

-No fue nada Smith. –dijo ella.- Perdón por llamarte insensible.

-No es nada. –Zacharias se encogió de hombros.- No hace falta que te disculpes por eso. Es lo que tiene ser insensible.

Pero no lo dijo ni enfadado ni sarcástico, simplemente, lo comentó. Ginny asintió lentamente.

Y se fue corriendo hasta el Gran Comedor.

No la entendía. ¡¡Si sólo fuera por los deberes por lo que se había enfadado tanto aquél día!!

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Llevaba dos semanas saliendo con Justin y sin hablar con Zacharias.

Esto era la gloria.

-Esto no lo acabo de entender.

-¿El qué?

-Esto. –Ginny señaló su libro de Runas Antiguas.- ¿Cómo se supone que se traduce?

-Mm... –Justin empezó a escribir anotaciones en el pergamino de Ginny.- Así, ¿Lo ves?

-¿Esto es eso? –dijo ella indicando una palabra del libro y una del pergamino.

-Sí.

-Aaahh, vale. –sonrío y le dio un beso en la comisura de los labios.- Gracias.

-Te ayudo en lo que pueda... los TIMO son muy difíciles, pero tampoco hay que estresarse.

-Claro, como te los sacaste todos... –Ginny le sacó a lengua.- ¡No todo el mundo es tan listo!

-Será eso. –dijo él, entre risas.

Vistos desde fuera parecían la pareja más feliz del mundo. Y desde dentro... bueno, aparte de las acostumbradas contradicciones de la chica, también.

-Ahora me tengo que ir, pero no tardo, ¿eh?

-Yo no me muevo de aquí. –sonrió Ginny, sentada en una silla de la biblioteca.

-Hasta ahora. –dijo saludándola con la mano, a forma de despedida. Después se giró hacia Zacharias y le saludó también.

Ahora tenía que concentrarse para estudiar.

Había dicho que llevaba dos semanas sin hablar con Zacharias, pero no sin verle. Por desgracia. No le gustaba verlo... El que no le hubiera dicho nada a Justin lo hacia parecer muy bueno, y sentirse ella como la mala.

Aunque estaba segura que hubiera criticado cualquier cosa que hiciera Zacharias.

-Si que se os ve felices, ¿no?

-Ajá. –murmuró Ginny sin levantar la vista del libro.

-¿Sabes que me he enterado que Corner y Chang ya no salen juntos?

-¿En serio? –ahora Ginny si que levantó la vista de su libro.- ¡Cuenta, cuenta!

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Antes no estaba en la gloria. ¡Ahora sí!

Y no es que fuera optimista (no, que va) es que simplemente estaba en la gloria.

Justin era el novio más atento del mundo. Zacharias un proyecto de amigo. Y no odiaba a nadie, ni nadie la odiaba a ella... (abiertamente, por lo menos, no).

-Morenito, ven aquí...

-Por Merlín, no le llames así.

-Morenazo...

-¡Ginny!

Ginny rió, tumbada en el sofá del Gran Salón y con el gato negro de Zacharias entre los pies.

Ernie, que aún estaba un poco triste por lo de Mandy, se acababa de ir, dejándolos solos. Justin no tardaría en llegar.

-¡Es que tiene un nombre muy raro!

-Simkin no es raro.

-Simikinikini ven aquí... ¡¡pero no me arañes!! ¡Skimkim malo! ¡Y tú no te rías!

-Es que eres penosa, ¿eh? –comentó Zacharias entre risas.

-No lo entiendo ¿por qué te metes conmigo?

-Sólo por ver la cara que pones vale la pena...

-¡Hola!

-¡Justin! ¡Ven y sálvame!

-Agh, todo el día haciendo tonterías vosotros dos, ¿eh?

-Yo no hago tonterías –murmuró Zacharias.

-Y yo menos. –añadió Ginny, aunque aquí los dos rieron de ella.

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Acababan de volver de Hogsmeade. Se lo había pasado bien y además ¡había comprado de todo! Volvía feliz con Justin, que le llevaba sus bolsas. Ella ya había dicho que podía hacerlo sola, pero como él había insistido...

-Ah, Zac me ha dicho que te diga que lo de ayer, definitivamente sí.

-¿Sí? –Ginny rió.

-Sí... ¿Qué es eso de ayer?

-Nada importante, se ve que Michael ha cortado con Chang porque quiere volver conmigo...

-¿Michael?

-Michael Corner, ¿no te acuerdas?

-Ah, sí. –entonces Justin alzó aun ceja.- ¿Qué le dirás?

-¡Qué quieres que le diga! ¡Pues que se vaya por dónde ha venido...!

Justin rió.

-Al principio no parecías tan...

-¿Tan?

-¿Basta?

Algo, que hacía mucho que no notaba, volvió. El dolor este, permanente, que más que un dolor era un nudo que se le hacía en la boca del estómago...

-¿No te gusta?

-Claro que sí.

Bueno, ahora se sentía mejor.

Pero entonces divisó a lo lejos, cerca del Gran Comedor, a Zacharias.

-¡Oh, Justin! Un momento, ¿eh? ¡Después nos vemos!

Y se fue corriendo hacia él para comentar y reírse del estúpido de Corner...

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Vale, no, esta vez estaba segura de que no estaba en la gloria. Estaba en un lugar muy extraño, y si seguía así terminaría en el infierno por ser tan rara.

Claro que le gustaba Justin, era muy amable, y simpático.

Y... ¿cómo lo llamaba antes? Ah, sí, adorable.

Así que no era eso lo que la hacía sentir rara.

Tampoco lo era que se hubiera peleado con Zacharias. No es que fuera una novedad. Se divertían hablando y contándose cosas. Esta vez Ginny no era la única que había explicado su vida, él había contado cosas, no muchas, pero algo sí.

Este era el problema, Zacharias se había enfadado con ella por la cosa más tonta del mundo: por estar más con él que con Justin.

Bueno, quizá sí que era por eso que se sentía rara.

Ginny le había dicho que ella estaba con quien quería, que no iba contando las horas que estaba con uno u otro para compararlo... Él le dijo que si había hecho tanto número para salir con Justin, no podía dejarlo plantado ahora que era su novio. ¡Pero es que ella no le dejaba plantado! Conclusión: Zacharias se había puesto de aquella manera que se ponía, borde por quién sabe qué.

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Hacía ya una semana que se había peleado con Zacharias y no se hablaban. Se pasaba el rato con Justin, pero no era lo mismo. No por nada serio, sino que con Zacharias reía más y normalmente, cuando le ocurría algo pensaba "¡Tienes que contárselo a Zacharias!"

Cosa que, por cierto, tampoco le gustaba. Zacharias. Quería llamarlo Zac y que le respondiera. Quería ir y contarle cosas, nimiedades, pero cosas que formaban parte de ella. Quería que él viniera y le explicara cosas. Quería...

Ginny se armó de valor y fue corriendo hasta el sillón dónde estaba Justin, en el Gran Salón.

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Cuando Zacharias vio a Ginny por el pasillo que llevaba al Gran Salón, andando rápido para irse de allí, decidió que debía hablarle ya como antes... Ella no tenía la culpa de que... Bueno, de que fuera un celoso compulsivo.

Pero cuando la vio más de cerca estuvo a punto de renunciar, parecía muy triste y tenía los ojos rojizos. Pero, al fin y al cabo, si estaba triste era ahora cuando más lo necesitaba, ¿no?

-Ginny.

Ella lo miró y le dirigió una sonrisa un poco triste.

-¿Qué te pasa?

-Quiero un chico que me quiera como soy, y que yo le quiera a él como es...

Zacharias frunció el ceño, ¿de qué hablaba?

-Oh, pero Ginny, no me hagas caso... Justin te conoce de verdad, al principio quizá no, pero ahora sí, y le gustas...

-Ya, ya, lo sé. Pero lo importante no es que te quieran, sino querer.

¿A qué venía eso? Él no tendría la culpa, ¿verdad?

-Entonces, ¿crees que un chico que te conociera bien podría enamorarse de ti? –dijo Zacharias, no metiéndose con ella, sino confirmando que no era por todo lo que le había dicho él (lo de que era una manipuladora, y demás) que estaba así.

-Dímelo tú. –y con un gesto de la cabeza se despidió, y se fue, andando muy muy deprisa, hasta su Sala Común.

-Merlín. Claro que sí... –murmuró él, aunque dudaba que Ginny lo hubiera escuchado.

Segundos después, Zacharias entró confuso en el Gran Salón. Muy confuso.

Se dirigió hacia donde estaba Justin, sentado en un sillón y con la mirada perdida.

-¿Qué ha pasado? –preguntó tan pronto como Justin pudo oírle.

Pero Justin no contestó, siguió mirando al vacío con la barbilla apoyada en una mano. Zacharias se sentó al sillón de delante y esperó la respuesta en silencio. Estaba seguro que Justin lo había oído.

Sólo tardo un par de minutos en contestar.

-Ginny me ha dejado.

-¿¡Qué!? ¿Por qué? –no sabía si reír o llorar.

-Dice que... –Justin lo miró a los ojos, parecía triste, pero no muy sorprendido- le gusta otro chico.

-¿QUÉ? –la cabeza de Zacharias estaba en blanco.- ¿Quién? ¡No me ha dicho nada...!

Justin le dedicó una mirada que no comprendió, como de recelo, de agobio o de cansancio... no sabía como describirla.

-Lo siento, Justin...

-Bueno, ha sido bonito mientras ha durado. –se encogió de hombros.- Y prefiero que haya sido sincera a estar mal conmigo...

Zacharias asintió con la cabeza, pero totalmente perdido en sus pensamientos. ¿Quién? ¿Quién? ¡¿QUIÉN?!

-¿Quieres que me quede aquí o prefieres estar solo?

-No pasa nada Zacharias, no es el fin del mundo. –le indicó con la cabeza que se fuera.- Estaré bien.

Y Zacharias se fue corriendo, tan rápido como las piernas se lo permitieron. No sabía porque, pero quería ver a Ginny. Le daba rabia que hubiera plantado a su mejor amigo, le sabía mal por Justin. Pero... no lo comprendía. No quería entenderlo, ni pensar demasiado en eso.

Sabia más o menos por donde estaba la torre de Gryffindor, aunque el lugar exacto no. Estaba ya a punto de perderse cuando vio a Ginny, a lo lejos. Fue hacía allí corriendo y la alcanzó.

-¡Ginny!

Ella se giró y lo miró sorprendida.

-Ginny...

-¿Qué...?

-¿Cómo estás? -Zacharias estaba cansado y se había apoyado en la pared. Ahora la miraba a los ojos, aunque no tan seguro de sí mismo como solía estarlo.

-¿Has venido hasta aquí para decirme eso? –dijo ella, con un asomo de sonrisa.

-Bueno, sí... para saber si estabas bien... –no sabía si era del todo por eso que había ido, pero bueno, esto también le interesaba.

Ginny, que entendió que Justin ya se lo había contado, se encogió de hombros, y a Zacharias le pareció ver que se le nublaban los ojos.

-Me...me sabe muy mal por Justin... –dijo ella entre hipos.

-Ginny... pero... -¿Qué hacía? ¿Qué?- no llores... él está contento de que hayas sido sincera con él...

-¿Te ha... dicho por qué lo he dejado?

Zacharias asintió con la cabeza, mirándola a los ojos pero con dificultad.

-Lo siento mucho por él... es... es demasiado...

-¿Adorable? –intentó Zacharias, intentándola hacerla reír.

Ginny rió, pero las lagrimas seguían cayendo por sus mejillas.

-Sí... Él... se lo merecía menos que nadie.

-Pero Ginny, -dijo Zacharias, que no sabía como comportarse. Había puesto una mano sobre su hombro, pero enseguida la había apartado, ahora estaba delante de ella sin saber qué hacer con sus manos.- No has hecho nada horrible... no te sientas mal...

-¿No estás enfadado conmigo?

-¡No! –¿A qué venía eso?- Claro que no, ¿por qué tendría que estarlo?

-Es tu mejor amigo, y como te enfadaste... no sé... pero...

-No pasa nada, Ginny.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por ayudarme...

-Pero si siempre me he portado fatal contigo... ¿No te acuerdas ya de los deberes que te hice hacer y cómo te pusiste?

-Zac... –Ginny se secó las lagrimas (aunque seguían cayendo algunas) con la mano.- No me puse así por los deberes.

-¿No...?

-No, era por la forma en que me tratabas, yo había confiado en ti y tú...

-Ginny. –le cogió la mano con fuerza.- Lo siento.

-Olvidado. –Y sonrió.

-¿Estás mejor o lo he empeorado?

-Estoy mejor... Gracias.

Él hizo un movimiento de cabeza.

-Bueno, pues me tendría que ir... –era bastante tarde ya, y tenía que pensar como volver a la Sala Común de Hufflepuff.

-Sí, yo también... –dijo Ginny mirando hacia atrás.

-Pues venga... –Zacharias se llevó las manos a los bolsillos.

-Adiós... –dijo ella, pasándose el pelo detrás de la oreja.

-Ajá, adiós... –murmuró él, sin mirarla fijamente.

-Hasta mañana... –la chica hizo un paso hacia atrás, medio sonriendo pero con los ojos aún rojos.

-Hasta mañana... –dijo él, que no sabía si hacía bien dejándola ir.

Se iban alejando mientras hablaban, pero como si no quisieran hacerlo. Finalmente, entre titubeos, Ginny se giró del todo y se fue hacia su torre.

Zacharias vio como se alejaba, la vio de espaldas, andando rápido, con el pelo rojo ondeante.

¿Quién? ¿Quién? ¿QUIÉN?

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Habían pasado ya unos días, pero no habían tenido oportunidad de verse. Era la semana de Ginny de los TIMO, e iba de las aulas a su Sala Común. Aunque Zacharias tampoco intentó buscarla.

Pero la situación ya no tuvo por dónde aguantarse cuando, después de terminar el último examen, los dos se encontraron cara a cara.

-...Eh, ¿qué tal los TIMO?

-Bueno... creo que bien. –Ginny se encogió de hombros.- Algunos mejor que otros.

-Normal...

-¿Te quedó alguno a ti?

-Adivinación. –Zacharias hizo una mueca. Ella sonrió.

-Bueno, ya nos veremos...

-Creo que vamos hacia la misma dirección.

-Ah, claro, a comer. –Ginny hizo una débil sonrisa. Realmente ahora parecía una dama en apuros.

-Ajá...

Y el camino hacia el Gran Comedor se hizo eterno, rodeado de silencio.

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Estaban juntos en la biblioteca. No había podido evitarlo... Cuando llegó él estaba en una mesa solo, si no hubiera ido con él, habría quedado muy raro... Habían sido muy amigos y, teóricamente, nada había cambiado.

Pero ahora que lo tenía allí delante... Un escalofrío le erizó los pelos de la nuca. Volvió a bajar la cabeza, porque si estaba tanto rato mirándole se daría cuenta.

Cuando volvió a levantarla, él estaba mirándola y bajó la vista corriendo.

Habría jurado que Zacharias se había sonrojado. Pero eso era imposible ¿verdad? Él no tenía esa cosa que nos hace sonrojar ¿no?

Ginny se estaba mareando.

-Hmm... ¿te queda mucho? –preguntó al fin Zacharias, rompiendo el silencio.

-No, ya estoy- dijo ella, acabando de apuntar unas cosas y guardando ya su pluma y pergamino en la mochila.

Empezaron a andar dirección de sus salas comunes, de momento la misma. Los dos eran conscientes de que tendrían que hablar, pero no sabían qué decir.

Justo cuando iba a tumbar una esquina Zacharias se volvió.

-Aggh, Filch está castigando a Longbottom por estar a esas horas por el pasillo. Pero si aún son las 10... –dijo él, murmurando para que no lo oyeran.

Ginny sonrió.

-Bueno, pues será mejor que nos vayamos– susurró ella también.

Lo cogió de la mano y lo guió en la dirección contraria a la que se oía a Filch. Empezaron andando muy despacito, pero entonces Ginny notó algo entre sus pies. ¡La señora Norris! La gata maulló y Filch calló.

-¡Corre!

Empezaron a correr sin parar de reír, Filch gritó que no se debía correr por los pasillos, que los encontraría y pagarían su merecido, pero ellos siguieron riendo.

Unos cuantos pasillos después, pararon con la respiración agitada y entre risas. Hacía rato que Filch no los seguía, ni la señora Norris.

Al cabo de unos segundos Ginny se dio cuenta de que sus manos seguían entrelazadas, apartó la suya bruscamente y sonrojada.

-¿Dónde estamos? –preguntó él, mirando los extremos del pasadizo.

-Eh... –Ginny miró y reconoció el lugar.- Estamos al lado de mi sala Común.

-Ah, bueno.

-Si vamos hacia la escalinata sabrás volver, ¿no?

-Sí.

Empezaron a andar, otra vez en silencio.

De pronto Zacharias se puso a reír.

-¿Qué pasa?

-¿Has visto la cara de Filch? ¿Cómo se puede ser tan... horroroso?

Ginny rió.

-Hombre, yo no lo criticaría por ser horroroso, ¡sino inútil!

-También. –rió él.

Ginny alzó la vista y vio que ya habían llegado al lugar dónde debían separarse.

-Bueno, ya hemos llegado. –sonrió un poco y dio unos pasos hacia las escaleras.

-Sí, hasta mañana.

-Adiós...

-Buenas noches.

Ella hizo un gesto con la mano y se giró. Empezó a subir las escaleras, primero muy rápido pero después de forma pausada.

Él estaba debajo de la escalera, sin moverse aún. No sé giró para irse hasta que Ginny no estuvo hacia arriba de las escaleras.

Por lo que no tuvo oportunidad de ver como ella se giraba de golpe.

-Zac. –No lo dijo gritando (aunque resonó), lo hizo con rotundidad.

Él se giró cuando apenas había dado un paso, y vio que Ginny lo miraba desde arriba. Se la quedó mirando, los dos quietos, separados por una escalera. Pero sólo fueron unos segundos, porque Ginny bajó tan rápido como se lo permitieron las piernas. Zacharias se acercó hasta el final de las escaleras, hasta que Ginny, perdiendo el equilibrio, cayó en sus brazos.

Antes de que se dieran cuenta ya estaban besándose.

En un principio era todo dulzura, pero no tardaron en explotar y mostrar toda esta pasión que habían luchado por esconder estos últimos días.

Ella le pasaba los brazos alrededor del cuello y apretaba con fuerza, como impidiendo que cualquiera cosa los separara. Él ayudaba a impedirlo también, por que la abrazaba por la cintura con tanta intensidad que después temió no haberle hecho daño.

Cuando terminó el beso empezó otro, y entre uno y otro Ginny logró articular:

-Te quiero.

Él la miró, sin separarse, y le besó los labios, los ojos, la nariz, las mejillas.

-Yo más– murmuró al fin, con una enorme sonrisa.

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¡Se acabó lo que se daba! :D

He tardado un poco más de lo que dije en colgarlo pero porque he estado ocupada (la Selectividad y esas mierdas, ya se sabe ==). Además, está parte ha sido beteada por Nimph, aparte de Lathenia... ¡¡¡Muchas gracias y un beso a las dos!!! :D Y el correspondiente vistazo de Gwen, gracias también amorcito XD

El correspondiente disclaimer de Harry Potter, de Blink 182, y mi muso, debería ampliarse. Y es que lo hice inconscientemente, pero como die Nimph, se tiene que decir igual. Porque la idea del chantaje parece sacada totalmente de KareKano (genial serie), pero fue sin querer, supongo que la tengo tan "interiorizada"... XDD Supongo que eso es lo que dicen todos los plagiadores ;)

Muchísimas gracias a vosotras/os por leerlo :D Espero que no se os haya hecho demasiado cursi, jijiji. El día que lo escribi estaba pastelosa XD.

Y muchisisisisimas gracias a las reviewadoras (todo chicas ¿no?):

Nimph: ¡Hy! Doncs lo de KareKano arreglat ¿eh? jeje Y en Zac en aquesta part ja s'ha caramelitzat... no si ja ho sé que ha quedat massa cursi, ara me n'adono jejejejejeje Lo del canvi d'escena ho vaig arreglar poc després de pujar-ho, però suposo que tu ho vas llegir abans :D ¡Moltes gracies xata! Per llegir-lo i betejar-lo, jejeje ¡Muac!

Rak: Jojojojo Sóc adorable com en Justin? jijijiji Pero no t'enamoris de mi ¿eh? XDD No em facis cas!! M'encanta que t'agradi! Espero que el final de color de rosa aquest t'agradi també, carinyuuu Un muac dels grossos!! :D

Pats: ¡¡Holaaa!! :D No te importa que te llame Pats, no? jijiji Si es que cuando lo escribí no había descubierto aún la magnífica pareja Zac/Parvati... jajajajajaja Así que me vuelvo al Gin/Draco para quedarme con los dos locos por otro lado, jajajaja Y en este capi ya es Zac/Ginny casi todo, no? Y todo de color rosa XDDD No te aconsejo la técnica de Ginny, en el mundo hay más seguidores de Zac que de Justin... XDDD ¡¡Muchas gracias!! : Espero que te guste este capi!! jiji

Sara Fénix Black: ¡HY! Sisis, son una pareja rarísima... ¿pero a que es bonita? jejejejeje Zac en el fondo es un trozo de pan jejeje Bueno, he tardado un mes justo! Espero que te guste el final ese, jiji ¡Muchas gracias por el revi!! :D

Jeru: ¡¡¡Holaaaaaa!!! Jijiji Si es que a veces nos pasamos idolatrando a Draco... jajajaja Bueno, en tus fics es genial Pero yo voy cambiando, jejeje. Yo prefiero a Zac, tan cabroncito él, pero Justin es súper mono también ¿no? jijijijii Muchas gracias por el reviii! Y espero que no se te haga muy cursi el final! XD

Bbp: ¡Hy!! ¡Gracias! Bueno, no es que odie a Ron es que Ginny odia a Ron quejándose. ¿Como iba a odiar a Ron con lo remono que es? XDD ¡Muchas gracias por el revi! Y espero que te guste la continuación... :D Sólo he tardado un mes! XDD

Andrea Cabrera: ¡Hy! Muchísimas gracias! Por el revi y lo que dices :D A mi también me encanta esta Ginny tan... tan. jejejejejeje Pues aquí tienes el segundo y último capítulo, espero que te guste :D

Zacharias Smith (también conocido como Lathenia, aaaaagh XDD): (aviso: si no vas leyendo tu revi a la vez, to voy a parecer loca... aunque lo pareceré igual XD)¡Cómo puedes decirme eso! ¡¿Es que no tienes corazón o qué?! ¡Insensible! XDDDDDD Yo también lo hago bien, verdad? ¡¡Pues ya ha llegado el verano y podemos ahcer fics espóradicos y repentinos!! XDDDDDDD Yo esta tarde, o ahorita si no es muy tarde, me pongo con ATST jijijiji Tenemos que enseñarle al mundo lo que somos capaces de hacer... (oO No me tengas miedo, plis XD). ¡Noooo! ¡No te mueras Zac! ¡¡Eres demasiado guapo para morir!! XD Creo que lo corté justo por la mitad... bueno, casi casi, a lo basto XDDD A mí también me gusta esta Ginny :D pero de Zac prefiero el tuyo, muajajajajaá! (si es que soy masoquista) Un besito!! jijiijiji (por cierto, he cambiado una cosa por sugerencia de Nimph, a ver si lo ves XD).

Nindé: ¡¡Ei carinyu!! Quan de temps! Doncs mira! Com ahir m'ho vas recordar, he pujat el final del fic! Moltes gràcies per falicitar-me! :D I no et queixis, que només he trigat un mes a continuar-lo... jojojo Encara que ja ho tenia escrit quan vaig pujar el primer capi, per això savia que només durava un més... Doncs mira, potser passa tot molt ràpid, jejejejej, pero ho he encabit XDDDD Ja, tens raó!! El principi em va quedar molt més graciós, pero lo altre ho vaig continuar l'endemá i estavá més cursi... Llástima, odio estar així XDD Doncs no ho has encertat, eh?? jijijijii millor, millor, prefereixo que no sigui predecible al 100% (al 90% si XDDD). Doncs ara estem fent un fic juntes la Lathie i jo, ja veuràs com mola! jejejejejjeje Un petunàs carinyu, i gràcies per enrecordarte del cumple i per deixar revi :

SE FINI

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Miina