AMARTE ES COMPLICADO.
Capitulo 1: El rescate.
Andaba distraídamente por las calles de un barrio bajo de la capital de su imperio, nido de las ratas más asquerosas de ambas naciones, y ciertamente no era el camino correcto para ir a su hogar, pero ¿Qué importaba? Necesitaba distraerse un poco, andar por caminos diferentes, algo fuera de la cotidianidad de su vida, necesitaba meditar un poco las palabras dichas por su mejor amigo en aquella reunión.
–"Todo estuvo delicioso ¿no lo crees?"– acotó el hombre rubio mientras veía como recogían los platos de la cena.
Un mesero llegó de pronto cuando Schwarz tronó los dedos, trayendo consigo una botella de exquisito vino, sirvió dos copas y se retiró.
–"Brindo por el fin de la guerra y la unión de las dos naciones"– dijo alzando su copa.
El rubio sonrió pesando en algo y levantó su copa –"Brindo por las mujeres".
–"¿Mujeres?"– Preguntó el otro confundido, mientras bajaba su copa –"Somos militares, no tenemos tiempo para pensar en mujeres, además, ésta cena se planeó para celebrar que sobrevivimos al Death Stinger"– objetó.
–"Pero antes que militares, somos hombres"– dijo Hermann –"Además, si celebramos por haber sobrevivido, razón de más para pensar en mujeres" –unos ojos verde intenso posaron su mirada turbia en él. El Capitán de las fuerzas del Imperio suspiró –"¿Qué nunca has pensado en formar una familia?".
Schwarz se encogió de hombros y recargó su espalda en el respaldo de la silla fingiendo no darle importancia a lo que su amigo acababa de decirle –"Claro, ¿Quién no ha pensado en eso?".
El otro hizo una mueca de duda y se frotó la barbilla con su mano poniendo rostro pensativo –"¿Qué te parece, amigo mío, si para la siguiente ocasión traemos una acompañante cada quien? Así podremos ir a bailar y a divertirnos a lo grande".
El Mayor asintió despacio y ambos estrecharon las manos como un acuerdo, se levantaron de la mesa y chasqueando los dedos pidió la cuenta.
Los dos hombres salieron del local dirigiéndose a sus autos –"La próxima cena me toca pagarla a mí"– gritó Hermann despidiéndose de Schwarz, el otro se detuvo y le despidió poniéndose en posición de firmes y haciendo un saludo militar, el rubio rió un poco y volvió a gritar –"Recuerda que para la próxima vez debes traer contigo una hermosa mujer".
–"Una mujer"– murmuró taciturno recordando la velada.
Emitió un gruñido ligero y continuó pensando, para algo había dejado el auto en el restaurante, necesitaba meditar un poco durante el resto de la noche y nada lo relajaba más que caminar, aunque se estaba arrepintiendo de su idea, ya empezaba a hacer frío y las calles oscuras se veían poco seguras hasta para él. Sintió un pequeño temblor recorrer por su espina y se cubrió más entre la tela de su gabardina adentrando más sus manos en sus bolsillos. –"Una mujer"– repitió en su cavilo. Él si deseaba una familia propia, toda su vida la había querido, pero se apegó tanto a su deseo de tenerla, que trabajó demasiado olvidándose de ello.
Y ahora que lo pensaba ¿Cuándo había sido la última vez en la que había salido realmente con una chica? –"Nunca"– se dijo a si mismo, siempre estuvo tan apegado a ser un orgullo para su padre y alcanzar la perfección para tener la mejor familia, que no le dio la importancia que ameritaban los hechos.
Suspiró muy suave y un vaho salió de su boca a causa del frío. Apresuró el paso para llegar pronto a su departamento, ya no estaba tan lejos de la calle principal. Todo estaba silencioso, el sonido de sus pasos eran taladrantes y lúgubres entre la oscuridad, por un momento tuvo miedo y se rió de sí mismo diciéndose que ya no era un niño. Siguió caminando y escuchó unas risas socarronas –"Borrachos" –murmuró, pero pronto se oyeron unos pequeños gritos de mujer mientras las risas se convertían en carcajadas.
Karl se encontró desesperado al oír esto, y sintió que era su deber averiguar qué pasaba, cerró los ojos y guardo silencio unos segundos tratando de orientarse para encontrar el camino correcto, los gritos se intensificaron y comenzaron a escucharse ruidos de golpes. El hombre abrió repentinamente los ojos, y corrió hacia la izquierda sintiendo que el ruido era más fuerte allá.
Casi tropezaba con su larga gabardina, pero aun así no dejó de correr siendo guiado por los ruidos hasta un callejón sin salida donde tres hombres, al parecer soldados en desuso, arrinconaban a una joven mujer mientras la golpeaba con una botella de licor.
–"Deténganse"– gritó furioso al ver la brutalidad con la que golpeaban a la chica.
Los hombres voltearon a verlo con ojos sañosos –"Lárgate"– le gritó uno –"No es de tu incumbencia"– después de esto, retornó a su labor de golpear a la mujer, una sonrisa perversa surco sus labios y haciendo fuerza, rompió las ropas de la chica, los otros se rieron y se agacharon cubriendo su cuerpo de carisias morbosas, tocando cuanto podían.
–"Deténganse"– demando de nuevo el Mayor Schwarz, los otros hombres poco caso le hicieron.
–"Deja de molestar y lárgate de aquí, esta chica es nuestra"– un hombre de cabello café se levantó he intentó golpearlo, pero Karl anticipó su movimiento logrando ladear su cuerpo antes de que el puño lo alcanzara, dando después media vuelta, he insertándole un fuerte golpe en el estomago al rufián. Esto molestó a sus compañeros hasta el grado de hacerlos gruñir como bestias.
–"Te advertimos que te fueras, ahora atente a las consecuencias"– todos los abusadores se levantaron furiosos, dos sacaron sus navajas de bolsillo, y el tercero que quedaba tomó la botella con la que le pegaban a la mujer y la estrelló contra una pared lateral del callejón quedándose sólo con el cuello de ésta. Y pronto rodearon al militar dejando a un lado el cuerpo inconsciente de su compañero.
Un sudor frío recorrió la frente de Karl. Él podía contra ellos, pero sería difícil no teniendo arma alguna. Sus ojos se movieron con cautela examinando el lugar para hacer una estrategia y pronto encontró su salvación.
El primer hombre se lanzó a su ataque empuñando bien su navaja tratando de encajársela en el rostro, pero Schwarz giró su rostro hacia un lado, casi escuchando como el filo cortaba el aire junto su cara, y mientras el hombre continuaba con el brazo extendido en estocada, Karl dejó caer su cuerpo extendiendo un pierna hacia el otro y haciéndolo caer estrepitosamente, una vez en el suelo lo golpeó en la cara, dejando a otro rufián inconsciente.
Los otros dos restantes se lanzaron contra él, llegando primero el que tenía la otra navaja, lanzando su puño en estocada para tratar de perforarle el rostro, Schwarz, con reflejo veloz, tomó la tapa de un bote de basura que se encontraba cerca y lo usó como escudo, quedando incrustada la navaja entre el aluminio de la tapa, lo giró como si se tratase de un volante y asiendo que el brazo del atacante se torciera hasta quedar roto, lo pateo en el estomago para alejarlo un poco de sí y con la misma tapa lo golpeo en la cabeza, dejando a uno más sin sentido.
Pronto, el último malhechor se lanzó en su ataque con el resto de botella, el Mayor trató de esquivarlo, pero el hombre alcanzó a rasgarle el hombro izquierdo, no obstante, aun así, Karl logró pasar por debajo del brazo del bandido. El hombre volvió a atacarle, pero Schwarz tomó el bote de basura del que había agarrado la tapa, y lo golpeó con éste, haciendo que chocara contra el muro.
La mujer miró con ojos aterrados a los hombres esparcidos en el piso del callejón y su respiración comenzó a agitarse.
–"¿Está usted bien?"– preguntó preocupado el hombre al momento en el que cubría a la mujer con su gabardina.
Bueno, espero que les haya gustado el primer capitulo de éste fic, me quedó un poco extraño, además de que el personaje principal de mi historia es un tanto poco considerado en la serie.
No tengo mucho que decir, sino mas que pedirles que dejen review por favor, y saludar a Khaly de Malfoy, pues es una gran admiradora de el Mayor Karl Lintchen Schwarz, pronto subiré el capitulo 2 también quiero saludar muy estrechamente a Giris ,Angie-kun, shocase y a Fly, sin ellas no tendría ánimos para escribir.
Si alguien quiere comunicarse conmigo puede hacerlo a:
animangataniashinomorimakimachi@hotmail.com o a: lucca_ayla@hotmail.com
