Notas de la autora: ¡Hola a tod@s! :D Después de un tiempo de no haber escrito nada nuevo, aquí regreso con otra historia bastante loca. Soy fan desde hace tiempo de Janis Joplin y la música de los 60´s, y un día que escuchaba la canción de Summertime se me ocurrió este fanfic. No va a ser muy largo, pero espero que les resulte entretenido y les guste.

Todos los personajes son de J. K. Rowling, yo solo los tomo para enredarlos un poco. El genero de la historia es yaoi-slash (relación chico-chico) y la pareja es Harry/Draco, así que ya están advertidos. Si no te gusta este tipo de cuentos, puedes checar los excelentes fanfics en la clasificación G de esta misma página. Aquí hay para todos los gustos.

Si les gusta lo que leen, no olviden pulsar el botoncito morado de abajo y dejarme un review. Dudas y comentarios, a lanthir_l@hotmail.com. Visiten mi página Gerich Meleth Nîn en pues allí podrán leer las actualizaciones de este y mis otros fics antes que en cualquier parte. Inscríbanse a la lista de correo y con gusto les avisaré de las novedades :)

Mil gracias ;)

*Lanthir*

Sobre Janis Joplin y el amor inesperado Capitulo 2: Alguien canta como Janis...

Para ese entonces, Draco era un terriblemente atractivo joven de 16 años, con la melena rubio platino cayéndole hasta la cintura y el rostro de afilados rasgos observando a todos con arrogancia. El Slytherin había dicho que se dejo crecer el cabello por que era tradición familiar, pero era una soberana mentira; en realidad, la moda hippie calaba hondo en su corazón, y afortunadamente  Lucius no le impidió  que adoptara esa apariencia, pues él mismo llevaba el pelo largo. Los Malfoy estaban orgullosos de  sus cabelleras, signo distintivo de su familia.

En Hogwarts, Draco era el chico mas frío, malo y rico del colegio, pero en su habitación hippie simplemente era él, ni tan bueno ni tan malo... bueno, en realidad tendía mas a lo malo, pero no lo veía como algo incorrecto, después de todo era parte de su encanto (según él). Aún así, era bueno tener un lugar donde escapar de toda la basura que abundaba en el colegio, con esos asquerosos sangre sucia pululando por ahí. Y algunos que eran insoportables, aunque fueran magos legítimos...

Draco odiaba a Harry Potter, y lo odiaba mas por que le gustaba y no podía tenerlo. El chico de oro de Dumbledore no hacía mas que rechazarlo, dejarlo en ridículo y echar por tierra todos sus planes, así que el rubio le pagaba con la misma moneda. Durante todos esos años no habían hecho otra cosa que pelearse, y cuando un intento de despedir a Dumbledore de su cargo de director fracasó por culpa de Potter, el odio que Draco sentía por él aumentó. Pero a pesar de todo, le seguía gustando. Maldito tipo atractivo. El Slytherin había descubierto los placeres del sexo a temprana edad, y se convirtió en el azote del colegio. Todo aquel que escogía, hombre o mujer, no importaba, no se podía resistir a sus negras intenciones. A Draco le parecía gracioso que a pesar de su reputación de rompecorazones y desvirgador de inocentes, las victimas seguían cayendo. Sabía que era simplemente irresistible, y que nadie se resistía a sus encantos. A excepción de Potter; el Gryffindor había sabido esquivar sus indirectas, las miradas que le lanzaba, donde detrás del desprecio se observaba el deseo. Al parecer, Harry no se percataba de que Draco se sentía atraído por él. Esto hizo aumentar aún mas la desazón del Slytherin.

Así estaban las cosas, cuando cierto día de marzo, después de un partido de Quidditch (en el que para variar, Gryffindor le ganó a Slytherin), Draco estaba en las regaderas. Se sentía bastante irritado por que Harry le había arrebatado la snitch en el último momento. Estaba planeando la venganza mientras se tallaba con furia su larga cabellera, cuando escuchó algo. Había pensado que estaba solo en los vestidores, pero una voz que cantaba en una de las últimas duchas demostró que estaba equivocado.

Era una voz de hombre joven, suave, vibrante y hermosa, que cantaba con todo el corazón una melodía que Draco apreciaba mas que cualquier otra.

Summertime, time, time,

Child, the living's easy…

El rubio se quedó estático. Nunca había escuchado que otro estudiante, aún siendo sangre sucia, hablara de la canción. Y ahora este chico al que no identificaba estaba cantándola, al parecer sin percatarse de que había alguien escuchándolo. Draco se dio cuenta de que no había abierto la regadera desde hacía diez minutos, y solo se había limitado a enjabonarse el cabello una y otra vez, furioso como estaba. El otro muchacho no lo había escuchado y pensaba que estaba solo.

Fish are jumping out

And the cotton, Lord,

Cotton's high, Lord, so high…

Draco se quitó el exceso de jabón con las manos y se puso una toalla alrededor de la cintura. Salió con cuidado de no hacer ruido; necesitaba ver quien demonios estaba cantando la canción. Se acercó sigilosamente a la puerta de donde salía la voz y pegó el oído. El chico terminaba de cantar la canción, pero Draco seguía sin identificar aquella voz tan sexy. Si... ese chico tenía la voz mas sexy que hubiera escuchado. Tenía que ser suyo, fuera quien fuera. La puerta de madera de la regadera le impedía ver algo, así que se inclinó para tratar de espiar por la rendija de abajo. Pero de repente, el ruido del agua cesó y un segundo después la puerta se abrió de golpe. Draco resbaló con el jabón que aún lo cubría y trastabilló el tiempo suficiente para pisarse la orilla de la toalla y caer estrepitosamente al suelo, totalmente desnudo. La situación  no podía ser peor, pues el mismísimo Harry Potter salió de la regadera escurriendo agua y poniéndose una toalla en la cintura, y en cuanto vio a Draco puso la mayor expresión de sorpresa que se pueda imaginar.

Ambos chicos se quedaron sin reaccionar unos instantes, Harry viendo con ojos azorados al rubio húmedo y desnudo en el suelo frente a él, y Draco tratando desesperadamente de cubrirse con la estúpida toalla, que se hallaba enredada en sus pies.

-¡¿Qué demonios miras, Potter?!- exclamó Draco, zafando por fin el trapo y apresurándose a ponerlo en su cintura. Harry enrojeció hasta las orejas y volteó a otro lado.

-¿Qué... que estabas haciendo aquí?- pregunto bastante enfadado.

-Yo solo pasaba rumbo a los casilleros, cuando tu estúpida puerta me derribó- contestó Draco, sacándose la excusa de su inexistente manga.

-¿Ibas a vestirte enjabonado?- dijo Harry, alzando una ceja. No se tragaba ese cuento en lo absoluto... un momento... ¡¿El hurón lo estaba espiando?!

-¡¿Me estabas espiando, Malfoy?!- exclamó Harry visiblemente turbado.

Draco abrió los ojos con sorpresa, sin encontrar que decir. Finalmente se irguió, y con todo orgullo y dignidad dijo:

-Piensa lo que quieras, ¡jodete!- y se fue con su andar garboso, estropeado mas adelante por que volvió a resbalar. Volteó a ver a Harry con cara de "Si te ríes te mato", y se marchó... esta vez apresuradamente.

"Con un demonio, maldita sea, me lleva la..." Draco se vistió lo mas rápido que pudo, rogando por que a Potter no se le ocurriera seguirlo. Salió corriendo de los vestidores, y no le importó que los demás lo vieran con extrañeza, pues aún iba cubierto de jabón y shampoo. Llegó hasta el dormitorio y se encerró. Gracias al cielo que tenía una habitación privada; ventajas de ser un rico Malfoy.

Draco se desplomó sobre la cama, preguntándose que mal podría haber hecho como para merecer lo que acababa de pasarle. MMM... Bueno, si. Se merecía eso y mas, pero nunca pensó que iba a  hacer tal ridículo frente a Potter, precisamente frente a él. ¿Y si el Gryffindor hablaba? Merlín, no podría soportar tal humillación. Tenía que evitarlo. Le lanzaría un obliviate al bastardo... después de haberse enjabonado ese estúpido jabón del cuerpo, que le estaba provocando una comezón del demonio.

¡Hola a tod@s! :D ¿Qué tal? Bueno, por fin tuve tiempo de actualizar esta historia, después de terminar Un Giro Insospechado :) Sigo sin internet y la vida es apenas tolerable de esta forma, pero no hay de otra. De cualquier forma, por aquí seguiré actualizando este fic, que va a ser corto, pero espero que interesante (o al menos curioso, considerando el tema, je, je :)  Mil gracias por sus reviews, y recuerden que si les gusta lo que leen o tienen alguna duda o sugerencia, no olviden hacérmelo saber: lanthir_l@hotmail.com También esta mi página si quieren leer mas de las tonterías que se me ocurren por leer esto, besos y nos vemos en la próxima! :D

Lanthir

PD. Si aún se preguntan quien demonios es Janis Joplin, les recomiendo mucho que escuchen algo de su música, en verdad era genial! De hecho, muchos de los cantantes contemporáneos están influenciados por la Bruja Cósmica, quien dejó un legado musical incomparable. Pregúntenle a sus padres si tienen un disco de ella guardado en el baúl de los recuerdos y verán que les va a gustar, je, je :)