Por si acaso:
//...// es pensamiento
*...* es alguna acción
Solo por si acaso
6) Conociéndose
Y así pasaron varios días. Por momentos quedaban en silencio. Esos momentos podían a llegar a convertirse en horas, pero finalmente alguno de los dos lo interrumpía.
Un día, que prometía ser igual al anterior, Makoto recibió una visita.
- Señorita Makoto, recibió una visita –les informó una enfermera
- De... de quién?
- Dice ser su padrastro, señorita...
- Oh!!
En este momento, Kai, que había estado observando notó como los ojos de la chica se agrandaban y palidecía (si es que eso es posible, puesto que su piel era como la de el, blanca ^^U).
- Dígale... –empezó ella con voz trémula –que no quiero verlo...
- S-sí, está bien –contestó la enfermera algo confundida
El silencio reinó en la habitación cuando la enfermera se marchó. Pero no duró mucho.
- ESA MALDITA ESTÚPIDA!!!!!! –se oyó a lo lejos, seguido por pasos y gritos
- Oh... –murmuró Makoto, asustada
Kai se elevó un poco en su cama, sorprendido.
Entonces, un hombre entró en la habitación. Tenía la mirada perdida de quien ha estado bebiendo.
- Eres... una idiota... –dijo el recién llegado acercándose a Makoto
- DEJAME EN PAZ!!! –gritó la joven, con los ojos empañados en lágrimas
El padrastro de Makoto elevó un puño cerrado mientras murmuraba "ahora verás, maldita ¡"·$%&/..."
Makoto cerró los ojos fuertemente, dispuesta a soportar el golpe que venía... y que no llegó.
Lo que sí escuchó fue el grito de sorpresa de algún doctor y un cuerpo desplómandose; seguido por otro, según escuchó, más ligero.
Cuando se animó a abrir los ojos, se quedó estupefacta. Lo que vio fue a su padrastro tirado en el suelo, inconsciente, con Kai a su lado, agarrándose el pecho, sobre el que se estaba empezando a abrir una herida; y a un doctor mirando igualmente asombrado.
- Kai.... –susurró ella, antes de que este murmurara una maldición dirigida a todo el mundo en general
- Señor Hiwatari!!!! Pero como ha podido levantarse, en el estado en que está...!!!
El doctor corrió hacia los dos hombres tirados en el suelo, mirando sin aún salir de su asombro al mayor, y luego al menor.
- Bah... –fue lo único que "dijo" Kai, antes de ser levantado y recostado en la camilla...
Después de que doctores y enfermeras se llevaran al borracho y atendieran a Kai, Makoto decidió, como decidía todos los días (^^U) entablar una conversación. Claro, lo hubiera hecho, si Kai no hubiera hablado primero:
- Dime... siempre te trata así...?
- S-sí... desde que tengo memoria –contestó ella, sorprendida
- Hmmm...
- Sabes...? yo solo fui producto de un accidente, mi madre me tuvo sin querer... luego se casó nuevamente con quien ahora es mi padrastro –comentó sonriendo
- .......
- ¡¿Qué?!
- Nada... solo que me sorprende que hables así sin más de tu pasado...
- ¡...!
- Yo... en cambio, mis padres murieron y mi abuelo me obligó a entrenar beyblade en una abadía, hasta que sucedió un terrible accidente... y se vieron obligados a expulsarme de allí...
- Kai... sabes...
- Hmmm...?
- No somos... no somos tan diferentes uno del otro
Kai sonrió levemente.
- Tienes razón...
En eso, Makoto se levantó algo tambaleante y se acercó a Kai, sonriendo. Este la miró sorprendido.
Ella se inclinó sobre el, sin dejar de sonreir.
El se ruborizó, y mirandola a los ojos se apoyó en la cama sobre sus codos.
Ella se ruborizó y se acercó más...
El entrecerró los ojos...
- Kai... –susurró ella cerrando los ojos
En eso, una enfermera entró en la habitación.
***MoMeNtO rOmÁnTiCo InTeRrUmPiDo***
Kai: Waaaaaaaa!!!!!!!! 0////0
Makoto: Waaaaaaaaiiii!!!!! O/////O
**Makoto salta lejos de Kai y se acuesta en su camilla, dandole la espalda al beyluchador, roja como un tomate**
**Kai cierra los ojos, con la cara tan roja como la de Makoto mientras la enfermera le cambia algunas vendas, conteniendo una sonrisa**
//Cierto, no somos tan diferentes// pensó Kai sonriendo, cuando la enfermera se marchó.
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