17) Se me fue la inspiración para los titulos ¬.¬
Era viernes por la mañana, y Makoto se observaba con críticamente en el espejo. El ojo morado, por suerte, no estaba tan morado como ella esperaba. Se sonrió. Tristemente. Falsamente... Cómo podía sonreir en estas circunstancias?! Cerró los ojos intentando calmarse. Sin duda, pensó, podría disimular aquel ojo con algo de maquillaje bien aplicado...
Se sentó en su cama, pensativa. Su madre ya le había dado permiso para ir a la fiesta. Sonrió irónicamente. Si realmente la mujer deseara que dejaran de golpear a su hija, ya habría llamado a la policía. Pero mientras tanto, Makoto no quería hacer sufrir a su madre. Se dejó caer en la cama, y cerró los ojos. Se preguntó qué estaría haciendo ahora mismo Kai, y sonrió.
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Kai mientras tanto, había llamado a alguno de sus criados y le había ordenado que fuera a por algún traje elegantemente informal; esperando que comprendiera sus instrucciones.
Suspiró y entró en su baño, pensando en que un baño relajaría sus tensos nervios. Abrió la llave del agua, mientras imágenes de Makoto pasaban por su cabeza. Tan ensimismado estaba que cuando entró en la bañera dio un salto, y un grito, pues no se había acordado de agregarle agua fría, por lo tanto el agua estaba casi hirviendo -o-
Contuvo una palabrota. Calló pensando en lo que la chica diría si lo hubiera visto hacer semejante tontería y se ruborizó.
Finalmente, ya normalizada el agua entró y se sumergió. Pasó el jabón delicadamente por sus mejillas, borrando las rayas azules, y al tiempo pintando el blanco jabón de un azul claro. Se sumergió para luego volver a emerger, falto de aire.
Se recargó en un extremo de la bañera-jacuzzi, pregúntandose que estaría haciendo ella en ese momento.
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Nota de la autora (LEAN, CON UN DEMONIO!!): lamento interrumpir su lectura u.u Pero creo que era muuuuy necesario agradecerles todos sus reviews felicitandome y apoyandome, arigatou!!! Bueno, creo que eso era todo U
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Kai estuvo rondando por toda su mansión para hacer tiempo, y solo bajó al primer piso una vez para comer algo.
Estaba muy nervioso, y se reprochaba por eso. Qué tal si no la dejaban ir? Qué tal si la habían maltratado? Qué tal si...?
Desvió su mirada un momento al reloj de pared, y esta vez sí que soltó una maldición. Las 5:45!! Llegaba tarde!!
Bajó precipitadamente las escaleras, preguntándose por qué no mandaba a hacer un elevador.
Llamó a gritos a un sirviente que le trajo enseguida unos pantalones negros que le quedaban algo grandes y una camisa igual grande, de color azul oscuro. Se regañó a sí mismo por no haberle dado sus medidas exactas al criado mientras se vestía velozmente, sin detenerse a pensar que quizás esas ropas le quedaban realmente bien.
Salió precipitadamente hacia su auto y le ordenó a su chofer ir lo más rápido posible.
En seguida se arrepintió un poco al verse prácticamente aplastado por la velocidad contra el asiento, para luego salir disparado hacia adelante por un brusco frenazo del chofer.
Le estuvo a punto de gritar cuando dislumbró un embotellamiento delante de ellos. Maldijo otra vez y salió del carro antes de echar a correr.
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Makoto, mientras, había llegado temprano a casa de su amiga para ayudarla. Se había maquillado el moretón hasta hacerle invisible. Y, en realidad, se veía hermosa y a la vez sencilla (en el buen término ¬.¬) con ese vestido blanco sin mangas que le llegaba hasta las rodillas.
Cuando la gente empezó a llegar los recibió con un falso ánimo. Y a la vez miraba insistentemente la puerta, como si esperaba que Kai apareciera mágicamente allí.
También sospechaba que Ayaka-chan parecía querer ocultarle algo, y esto le ocasionaba una gran curiosidad. Sonrió a una de sus amigas que también estaba allí y rió, de nuevo una risa falsa, sin ánimos.
Luego de que se anunciara el baile, un chico al que no conocía la invitó a bailar, y ella aceptó.
Bailaron por toda la sala, el sonriendo a algunas personas conocidas que pasaban por allí y ella con la mirada perdida, tan distraída que chocó contra alguien.
- Lo siento... –murumuró volviéndose hacia la persona a quien había chocado
- Fíjate por donde vas! –le contestó el chico peliazul sin mirarla demasiado, pareciendo buscar a alguien... Mako-chan se quedó sin habla.
- Kai...? OO –preguntó como para asegurarse de que era él y no un espejismo. El aludido bajó la mirada hacia ella pero no puso la misma cara de sorpresa, más bien parecía...
No pudo continuar con sus pensamientos por que la fuerte mano de Kai la separó del otro chico y la llevó a un lugar aparte. Ella solo atinó a disculparse con el desconocido.
- Kai... –dijo nuevamente –qué... Qué haces aquí?
- No hables... –contestó el mirando hacia otro lado –solo baila conmigo... –y dicho esto la tomó por la cintura y la sacó a bailar.
Makoto, demasiado sorprendida para resistirse, bailó con el, durante lo que le parecieron horas y horas, perdida en sus ojos castaño rojizo. Pero finalmente, cuando notaba ya un fuerte dolor en los pies, miró el reloj, y se quedó estupefacta. ¡Su madre le había dicho claramente "a las once o menos..."! ¡¡¡Ahora la asesinaria!!! Se separó de Kai y salió corriendo, tal como si fuera la cenicienta, sin que el pudiera detenerla.
Corrió a toda velocidad por las calles, sin saber que unos hombres semi-borrachos la seguían. Cuando paró a recuperar el aliento, sintió una mano y una olor a alcohol rodeandola...
Trató de soltarse pero la agarradera estaba fuerte, como si fuera una garra. La hicieron volverse y al instante sintió unos labios resecos posarse sobre los suyos, pero no por mucho tiempo por que descargó una bofetada sobre la mejilla del hombre, quien enfurecido por el fuerte golpe, le dio un empujón que la envió directo al suelo.
- Ayuda!!!!! –gritó asustada al ver las miradas libidinosas de los dos hombres
- CALLATE – un golpe se descargó sobre ella, y las lágrimas de dolor afloraron en sus ojos.
Fue entonces que el otro hombre tomó su vestido, listo para arrancarlo de un tirón...
PAF
El hombre con la mano en su vestido calló al suelo.
- Qué...? – preguntó el otro, sorprendido
BLAM
Otro certero golpe lo hizo caer al suelo.
Makoto miró impresionada como la sombra de alguien que no alcanzaba a dislumbrar le propinaba una paliza. Ahora sí, lágrimas de miedo y angustia corrían por su rostro, deshaciendo el maquillaje que anteriormente había aplicado.
Entonces la sombra se inclinó sobre ella.
- NO!! –gritó, lista para defenderse con garras y dientes, pero se detuvo al ver la cara de Kai. –Tu... –murmuró, y entonces perdió el conocimiento.
El chico la levantó en brazos y la miró. Un moretón se empezaba a formar en su mejilla, y otro ya se veía alrededor de su ojo, especialmente por donde las lágrimas habían pasado.
Se puso tenso, furioso. Haría pagar a esos criminales, y luego iría con el tipo que la había golpeado. Sacó con algo de dificultad su celular y llamó a su chofer, para que fueran por ellos. Luego se apresuró a llamar a la policía, antes de que los hombres despertaran.
Cuando la limousina se estacionó enfrente de él y el chofer bajó a ayudarle con el cuerpo inerte de Mako-chan, juró venganza.
Y todos saben que Kai Hiwatari es un hombre de palabra...
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Buaaa... Mako-chan perdóname por hacerte sufrir, ya no lo vuelvo a hacer nunca nunca nunca nuncaaaaaaa!!!!! TT
JuJu... =D ahora sí le darán su merecido al padrastro de Makoto, ñejejey... =D Si tienen alguna tortura disponible para él, hagan el favor de enviarmela... =p Y no olviden dejar review!!!
Umi
R
E
V
I
E
W