Capitulo 3.-Que raro y que pena.
-Hola.-dijo un chico con voz muy triste y abandonada.
Hermione comprendió enseguida quién era. Cedric Diggory se acercaba a ellos, con las manos metidas en los bolsillos de la túnica y con expresión triste.
-¡Cedric!
-Hola Hermione.-dijo Cedric de nuevo.-Quiero hablar contigo... sé que todo esto es nuevo para ti y que querrás saber más, pero te lo pido por favor.
-Esta bien...-dijo Hermione siguiendo a Cedric a una zona apartada.
-Quería decirte si alguna vez Cho se acordó de mi...
-Oh, Cedric, eso no lo sé.-respondió Hermione.-Yo no hablaba con ella..
-Pero estaba yo enfrente cuando se besaron, y sé que ya no lo volvieron a intentar desde hace dos años, pero...-dijo él apartando la mirada.-Nunca se acordó de mi..
-Si que lo hizo...-intentó consolarle Hermione.-Nos contó Harry que se ponía a llorar pensando en ti.
-Gracias.-dijo pasándose una mano por el pelo.-Esto es un infierno, ¿sabes?
-¿Por qué?
-Todos los días ves gente reírse, comer, disfrutar... los miras...-dijo apenado.-Y sabes que nunca vas a morir, que te quedarás así para siempre..
-¿Todos los alumnos de Hogwarts les pasa eso?
-No, solo a los que amaban a Hogwarts como un hogar y murieron de una muerte injusta.-respondió Cedric.-Más magia antigua..
-No sé si me acomodaré..
-Ya lo vas haciendo.-dijo Cedric sarcásticamente.-No comes, no duermes, no sientes dolor... y puedes cotillear lo que quieras...
-¡Wow!.-exclamó Hermione.
-Si, wow, el primer o segundo año... luego...-suspiró Cedric.-Bueno, te tengo que dejar, es que estaba hablando con unos amigos, que por cierto, murieron en el 1976, aunque tienen mi misma edad...
Dicho esto guiñó un ojo a Hermione y se marchó.
Hermione se quedó allí sentada en una de las mesas de la biblioteca pensando. Cuando, de repente se acercó Sirius y se sentó a su lado.
-¿A qué es raro?.-dijo de repente.-Yo morí con unos cuarenta años y mira, ahora soy un espectro de diecisiete años, que liga con chicas que murieron en el '65...
-Ya, pero moriste sin dejar algo pendiente...-dijo Hermione apoyando su cabeza en las dos manos.
-¿Qué quieres decir?.-dijo Sirius.
-Pues que me fui sin decir..., déjalo.-contestó ella.
-Venga, dime, si te va a dar igual.-dijo Sirius.-No tenemos tiempo ni nada...Al final acabas hasta contando la primera vomitona después de la borrachera de fin de curso...
Hermione sonrió.
-Pues que a mi me gustaba Ron.-confesó Hermione.-Y me enteré de que él también me quería... pero, ya ves... se me olvidó decírselo..
-Todavía te queda una esperanza.-dijo Sirius pensativo.-Aunque yo la gasté con Harry, es un sueño.
-¿Un sueño?
-Sí, te apareces en los sueños de esa persona durante solo una noche.- explicó Sirius.-Puedes decirle lo que quieras, y si él lo desea puede contestarte por el sueño.
-¿Lo hiciste con Harry?
-Sí, fue divertido, alegre y triste.-contestó él.-Pero mereció la pena. Tienes que elegir a la persona adecuada y puedes tomarte el tiempo que quieras, pero tan solo una vez, para el resto de tu sin-vida..
Hermione suspiró.
-Qué raro es no tener sueño, hambre, cansancio, dolor...-dijo Hermione.- Nada físico, solo pensamientos y sentimientos.
-Bueno, aquí hacemos hasta reuniones y debates para combatir el aburrimiento.-dijo Sirius.-Pero prefiero la vida, vida o la muerte. No el espacio intermedio.
-Gracias, Sirius.-dijo Hermione apunto de llorar.-¿Podrías dejarme sola un momento?
-El tiempo qué quieras preciosa.-contestó Sirius.-Tenemos un largo tiempo...
Se levantó y se fue a la zona donde se encontraban Lily y James charlado con más gente.
Hermione se quedó absorta en sus pensamientos. En qué debía decirle a Ron o a sus padres, pero claro, ella prefería usar el sueño con Ron.
Ron siempre había sido su amor y cuando se declaró, ella simplemente se quedó callada provocando que Ron se marchase. Si hubiera dicho que ella también, quizás no se hubiera separado de ella en la playa y no tendría que estar pensando esto.
Hermione comprendió enseguida quién era. Cedric Diggory se acercaba a ellos, con las manos metidas en los bolsillos de la túnica y con expresión triste.
-¡Cedric!
-Hola Hermione.-dijo Cedric de nuevo.-Quiero hablar contigo... sé que todo esto es nuevo para ti y que querrás saber más, pero te lo pido por favor.
-Esta bien...-dijo Hermione siguiendo a Cedric a una zona apartada.
-Quería decirte si alguna vez Cho se acordó de mi...
-Oh, Cedric, eso no lo sé.-respondió Hermione.-Yo no hablaba con ella..
-Pero estaba yo enfrente cuando se besaron, y sé que ya no lo volvieron a intentar desde hace dos años, pero...-dijo él apartando la mirada.-Nunca se acordó de mi..
-Si que lo hizo...-intentó consolarle Hermione.-Nos contó Harry que se ponía a llorar pensando en ti.
-Gracias.-dijo pasándose una mano por el pelo.-Esto es un infierno, ¿sabes?
-¿Por qué?
-Todos los días ves gente reírse, comer, disfrutar... los miras...-dijo apenado.-Y sabes que nunca vas a morir, que te quedarás así para siempre..
-¿Todos los alumnos de Hogwarts les pasa eso?
-No, solo a los que amaban a Hogwarts como un hogar y murieron de una muerte injusta.-respondió Cedric.-Más magia antigua..
-No sé si me acomodaré..
-Ya lo vas haciendo.-dijo Cedric sarcásticamente.-No comes, no duermes, no sientes dolor... y puedes cotillear lo que quieras...
-¡Wow!.-exclamó Hermione.
-Si, wow, el primer o segundo año... luego...-suspiró Cedric.-Bueno, te tengo que dejar, es que estaba hablando con unos amigos, que por cierto, murieron en el 1976, aunque tienen mi misma edad...
Dicho esto guiñó un ojo a Hermione y se marchó.
Hermione se quedó allí sentada en una de las mesas de la biblioteca pensando. Cuando, de repente se acercó Sirius y se sentó a su lado.
-¿A qué es raro?.-dijo de repente.-Yo morí con unos cuarenta años y mira, ahora soy un espectro de diecisiete años, que liga con chicas que murieron en el '65...
-Ya, pero moriste sin dejar algo pendiente...-dijo Hermione apoyando su cabeza en las dos manos.
-¿Qué quieres decir?.-dijo Sirius.
-Pues que me fui sin decir..., déjalo.-contestó ella.
-Venga, dime, si te va a dar igual.-dijo Sirius.-No tenemos tiempo ni nada...Al final acabas hasta contando la primera vomitona después de la borrachera de fin de curso...
Hermione sonrió.
-Pues que a mi me gustaba Ron.-confesó Hermione.-Y me enteré de que él también me quería... pero, ya ves... se me olvidó decírselo..
-Todavía te queda una esperanza.-dijo Sirius pensativo.-Aunque yo la gasté con Harry, es un sueño.
-¿Un sueño?
-Sí, te apareces en los sueños de esa persona durante solo una noche.- explicó Sirius.-Puedes decirle lo que quieras, y si él lo desea puede contestarte por el sueño.
-¿Lo hiciste con Harry?
-Sí, fue divertido, alegre y triste.-contestó él.-Pero mereció la pena. Tienes que elegir a la persona adecuada y puedes tomarte el tiempo que quieras, pero tan solo una vez, para el resto de tu sin-vida..
Hermione suspiró.
-Qué raro es no tener sueño, hambre, cansancio, dolor...-dijo Hermione.- Nada físico, solo pensamientos y sentimientos.
-Bueno, aquí hacemos hasta reuniones y debates para combatir el aburrimiento.-dijo Sirius.-Pero prefiero la vida, vida o la muerte. No el espacio intermedio.
-Gracias, Sirius.-dijo Hermione apunto de llorar.-¿Podrías dejarme sola un momento?
-El tiempo qué quieras preciosa.-contestó Sirius.-Tenemos un largo tiempo...
Se levantó y se fue a la zona donde se encontraban Lily y James charlado con más gente.
Hermione se quedó absorta en sus pensamientos. En qué debía decirle a Ron o a sus padres, pero claro, ella prefería usar el sueño con Ron.
Ron siempre había sido su amor y cuando se declaró, ella simplemente se quedó callada provocando que Ron se marchase. Si hubiera dicho que ella también, quizás no se hubiera separado de ella en la playa y no tendría que estar pensando esto.
