Soñando contigo es un fanfiction escrito con el único fin de narrar, sin ningún ánimo de lucro, una historia que envuelva a nuestros personajes favoritos. Todos los personajes de Ranma 1/2 son propiedad de Rumiko Takahashi. Espero que todos disfrutéis de esta historia tanto como yo escribiéndola(¿de eso se trata no?), porque este trabajo es sólo para vosotros: los incondicionales fans de Ranma 1/2.

Sana-chan: muchísimas gracias por tu review, realmente me ha hecho mucha ilusión y me ha animado a seguir escribiendo este fic. Espero que este segundo capitulo sea de tu agrado, esperaré tu opinión.

Soñando contigo
Capítulo 2: Razones

Viento, violento y renovador, sosegador espiritual. Rompiendo la rutina, hoy, había escapado de los brazos de Morfeo, anticipándose al estruendoso sonido del despertador. Irónicamente a su condición respondían sus párpados, aún cerrados, rebeldes, resistiéndose a abrirse. Los dedos entumecidos por el calor de sus sábanas, negando la agilidad de la escritura.

Pesados pasos la condujeron hasta su confesionario. Con el dorso de la mano acarició la fría cubierta de su diario. Con su tacto la fuerza fue recobrada por sus párpados abriéndose con ansiedad, deseosos ver su nuevo sueño plasmado en el blanco papel. Porque tenía la urgente necesidad de explicar la inmensa paz que sentía ahora y que nunca antes creyó poder conocer.

Hoy te soñé. Soñé lagunas de lágrimas de cristal, derramadas por el cielo ante el desasosiego por sus hijos. Cada una recogida con piedad por nuestra madre tierra, rogando entre oraciones, suplicando por nuestra alma.

Sólo calma, sólo silencio. Niebla caritativa, hálito de la naturaleza, guarda de ojos lastimeros las aguas piadosas del cielo.

Lo escuché. Alto y claro. El viento susurró mi nombre, el cielo tronó mi nombre, el agua ahogó mi nombre. Tu voz, todos ellos y ninguno fueron tu voz.

Clock,clock,clock,...sonido hueco de labios húmedos besando la vieja madera de nuestra pequeña barca, refugio entre la amargura. No necesito mirarte para escuchar la vida entrar y salir rítmicamente entre tus labios, naciendo hacia la muerte para volver a nacer y morir en vicioso circulo.

Soñando, mecido por las aguas como sólo los brazos de una madre saben, usando embriagadores arrumacos que arrastran la consciencia al dulce descanso.

Estás ahí, frente a mi, vulnerable, y sin embargo me siento sola. Te veo asi, ajeno al mundo que te rodea, perdido en el laberinto de tu mente, y sin embargo te siento tan cerca. Ahora entiendo la alegría de la melancolía.

Espejo impecable, resquebrajado por nuestra presencia, ¿qué posees que tanto me atraes? Mano insolente, como la de una marioneta te empeñas en ser guiada hacia las transparentes aguas; pero no, no debo pero lo deseo; no puedo pero lo necesito, no es admisible pero anhelado, no es plausible pero codiciado Y como Eva, no pude resistir la tentación de lo prohibido.

Fría, frías son las lagrimas de la amargura. Un escalofrío se abrió paso, a través de mi brazo, hasta mi corazón. Quise alejarte mano imprudente, pero tu te negaste, empeñada en continuar saboreando el acre de la dulzura, obligándome a embriagarme también de ese vedado placer.

Dardos helados que atraviesan mis dedos, desaparecidos, relevados por las lenguas de las hermosas ninfas del lago, lamiendo mis dedos, extasiándome, exaltando mi alma a la paz. Olvidando todo.

Olvidando quien soy, donde estoy, que hago,....sólo me dejo llevar por el momento y por la fuerza invisible que, desde el estomago, me atrae hacia las calmadas aguas. Sin poder evitarlo, sin querer romper el encanto del momento, me acerco más y más.

Fuerte inhalación y las aguas ya me cubren. Por todas partes, cada centímetro de mi cuerpo, recibe mil y un caricias de las embelesadoras ninfas. Y poco a poco, entre juegos y zalamerías, me arrastran hasta el fondo. Aliento de vida, burbujeante en mi pulmones, pugnas por salir y dar paso a otro que te reemplace.

¿Por qué? ¿Por qué no me importa? La vida, se me escapa entre los dedos, como la arena del desierto; y no me importa. Entre las aguas veo la superficie, veo la inmensidad el cielo y no me atañe, no me importa saber que será la última vez que lo contemple. Párpados, obedecedme, que sea la última vez.

Llegó oscuridad. No tengo miedo porque no me importa nada ya. Sólo quiero sentir las caricias de mis ninfas. Son tan cálidas entre las heladas aguas, tan reales en mis mejillas que sólo quiero disfrutarlas. Saborear con desesperación mis últimos segundos. Y abriendo los ojos con gratitud, puedo verte. Frente a mi, tomando mi rostro entre tu manos, de ojos suplicantes. Luchando contra las aguas, a favor del cielo.

Aire de nuevo, el cielo me mira, la barca no está, el viento sopla, la vida sigue........pero nada me importa. Tu caricia mi mejilla, mi mano estrechando la mía, ése es mi renacer; mi razón de vivir.

Notas de Hécate:

Bueno hoy las notas cortitas, que estoy cansadilla UU Sólo quiero dar mis agradecimientos por su apoyo a mi querida Dikea, una gran amiga y escritora; a Bloody y también a Urvan. Y en general va dedicado a toda la gente del foro del Portal, que aunque no pueda entrar muy a menudo, me acuerdo mucho de todos

Pues eso es todo, muchas gracias por leer este fic. Nos vemos en el próximo capitulo, hasta pronto