Harry Potter pertenece a Rowling, J.K
Respuestas
Era ya más de medianoche. Suelen decir que cuesta un tanto recuperarse de un shock. Desde luego, Harry era un buen ejemplo.
Ron, consciente de la situación, trataba de aplacar sus ánimos.
-No me vendrás con estúpidos prejuicios como Malfoy ¿Verdad?
-No es eso. No es eso.-fue toda la respuesta.
-Claro que es eso. Si a ti te gusta, no veo cuál es el problema.
-No lo sé. Es como si, a medida que pasa el tiempo, descubriera que cada vez tengo más cosas en común con Voldemort. Y observo que su nombre ya no te asusta.
-Han pasado muchas cosas. ¡Y no cambies de tema!
Pero era inútil. Sólo más vueltas sobre lo mismo.
Mientras tanto, en la habitación que compartían Seth y Spica, esta última dormía. Pero a Seth no le era tan fácil. Sentado en una silla, no podía conciliar el sueño.
"Díle a Seth que lo espero"
Esas palabras se repetían una y otra vez. "Espero".
Era un desafío. Una petición. Pero cómo encontrarse si tratarían de matarse al instante.
Cuando elevó la mirada, se dio cuenta de que ya no estaba en la habitación.
-Has tardado en venir.
El lugar, un páramo desolado, no daba pistas sobre su localización.
-No te esfuerces. Es completamente inútil que trates de buscar el lugar que se parece a éste en el que estamos. Está creado a base de los recuerdos de ambos.
-Estamos en un sueño.
-Algo parecido.
Seth se fijó con más atención en su interlocutora.
-Cierto es que te pareces a mi prometida.
-Lo siento. No nos hemos presentado. Yo sé quién eres, de dónde vienes y cuáles son tus objetivos.
Primeramente, mi nombre es Khali.
Y quiero decirte que tenías razón, en parte. No soy humana... al menos en el sentido más habitual de la palabra.
-¿Y entonces, qué eres?
-Una pregunta que responda yo, una pregunta que respondas tú. ¿Te parece justo?
Seth se lo pensó un momento. Pero sospechaba que él poco podía decir que Khali no supiera ya.
-De acuerdo.
-Empieza tú.
-¿Qué eres?
-Soy agente de campo, una Supervivente de nivel alfa.
-¿Y eso qué significa?
-Es mi turno de preguntas.
Seth tuvo que morderse la lengua.
-De acuerdo.
-¿Sabes quién envió aquél dragón plateado que destruiste?
Y esta vez, fue Seth el que sorprendió a Khali. Sonrió cn bastante desgana.
-Lo sé. Fue el Gran Consejo de la Orden. Lo hizo para probar las capacidades de Spica. Aunque fueron las mías las que comprobaron. Te adelanto otra respuesta: me importa que fueran capaces de matar a varios alumnos por una simple prueba... pero hace tiempo que los antiguos Consejeros "desaparecieron".
-Ahora tienes derecho a dos preguntas.
-¿Quién te envía... y por qué?
-Lo primero es mucho más complejo en la práctica que en la teoría. En teoría, me envía mi comandante. Pero para comprender quién es él, y qué significa que ahora sea el que de las órdenes, aunque sólo a medias, mejor será... que te lo muestre.
Y el paisaje cambió. Empezaron a formarse nuevas imágenes.
"Es un poco difícil de explicar, pero, poniéndolo simple, digamos que la realidad que tú vives, Seth, no es la única que existe. De hecho, existe un número prodigiosamente alto, o infinito, de realidades.
Seth se abstuvo de hacer comentarios. Lo suyo era la magia. Se le escapaban las teorías cosmológicas.
"En una de ellas, la especie que tú llamas humana evolucionó de forma distinta. Digamos que tuvo... una ayuda extra. Dejémoslo así, por ahora. Esa rama de posibilidades, distinta a la tuya, también desarrolló la capacidad de viajar entre realidades.
-Eso explica por qué se había anunciado tu llegada. Y también las vibraciones que provocaste en la magia de este mundo.
-Exacto.
"Te decía que había desarrollado es capacidad. Pero, bajo unas condiciones muy estrictas. Sólo para buscar equilibrios en cada una de esas realidades. Y no podemos cambiar lo que hicimos erróneamente.
"Y desde tiempos inmemoriales, las Reinas gobernaron nuestros destinos. Al principio, cada una por su parte, después, decidieron que la mejor de entre ellas tendría la última palabra en algunos asuntos. Sería comandante.
"¿Pero..., no habíamos quedado en que ahora me envía un comandante masculino?
Y las imágenes, que habían mostrado distintas fases del desarrollo social de los Supervivientes, cambiaron.
"Ahora es cuando toda su clase entra en acción. Desde el comienzo, los mejores guerreros fueron distinguidos de los demás varones. Eran llamados Aniquiladores, y hasta tenían un código vital particular. En cada una de sus células, estaba escrita la violencia y la sed de sangre.
La imagen mostraba ahora a un "hombre" acorazado, disparando algún tipo de arma que Seth no acertaba a identificar. Su gesto era terrorífico.
-No parecen caerte muy bien.
-No. Por supuesto que no.
"Y ahora lo entenderás. Fueron mandados destruir. Pero no sabíamos que uno de ellos sobrevivió. Su madre prefirió el instinto maternal a cumplir la orden, y camufló su aspecto, de forma que hasta él creyera que no era uno de ellos. Y así fue, creció junto a mí.
"Era aparentemente débil, astuto y utilizaba mucho el cerebro y poco las manos... todo lo contrario de lo que esperas de un guerrero.
"Pero, cuando un Superviviente cumple cierta edad, es probado para saber si es apto para el servicio. Él destrozó, literalmente, a la agente encargada de este asunto. Nadie se lo podía creer.
"Así que consiguió un puesto de oficial, algo increíble para un varón, prácticamente al mismo tiempo que yo conseguía un puesto de Protectora de una de las Reinas... algo a lo que había aspirado desde mi niñez. No quería cargar con responsabilidades, pero quería poder. Así que, entrené muy duro para llegar a conseguir ese puesto.
"Y fue mi perdición. Durante una crisis que estuvo a punto de destruirnos a todos, consideré que el que ahora es comandante se estaba excediendo, y lo desafié.
"Nunca pensé que ocurriría tal cosa. Hasta habíamos sido amantes.
"Pero eso no iba a cambiar que le diera una muerte inmisericorde, por no haber respetado el mando, las costumbres y la dignidad de las Reinas. Es curioso. Ahora veo que me equivocaba. Él guió con todo acierto nuestros ejércitos.
Y la imagen mostró a un joven victorioso, vitoreado por miles de soldados.
-Y el día en que nos enfrentamos...
Una última imagen. Khali acercándose para lanzar un ataque que ella creía mortal. Su futuro comandante respondiendo.
Y después, la oscuridad.
-Lo entendí cuando me desperté. Porque tarde varios días en hacerlo, Seth.
"Él había utilizado una técnica instintiva que sólo los Aniquiladores conocían.
"Habían obtenido una venganza increíble. Las tropas lo seguían, y se sentó en el sillón de la comandancia.
La imagen volvió a cambiar.
"Pero, correctamente hablando, no ha sido él el que me dió la orden de venir aquí. Sino una Reina.
-Y ahora las odio con mayor odio que a los propios Aniquiladores.
-Odio a ambas clases, porque me han llevado a una situación en la que tengo que hacer algo impensable. Pedir ayuda a un habitante de la realidad objetivo.
"Yo habría matado a Voldemort, y fin.
"Pero algo está drenando mis energías. De tal forma que sólo puede ser una cosa.
"Nuestros embriones tardan mucho tiempo en desarrollarse. Años. Y sólo cuando alcanzan cierto grado empiezan a hacerse notar. Hace cinco años que mantuvimos la última relación.
"Pero yo le he permitido alzarse con una gran victoria. No será el último. Su hijo crece en mi interior. Y no puedo odiar y amar a esa criatura. La odio por su padre y por lo que será. Pero es parte de mi naturaleza ser madre. Es curioso, de nuevo, el instinto de la madre se alía con esas bestias sedientas de sangre. Y las Reinas lo sabían. Querían que fracasara, para poder desprestigiar al comandante.
Todas las imágenes se desvanecieron.
-¿Me ayudarás?
Seth se lo pensó un momento... muy largo
-Sí.
-Entonces, ataca a Voldemort. Cuando él desaparezca, podré volver a mi realidad, podré tener a mi hijo. Y podré reclamar al comandante su parte en su educación. Al menos, tendré la pequeña compensación de ponerle una buena cadena, de la que no podrá desprenderse tan pronto como él qusiera.
-¿Atacar a Voldemort? ¿Y cómo sé que tendremos éxito? ¿Qué no me estás engañando? Intuyo que si Harry muere, igual podrás volver a tu realidad . Él ya tiene demasiados problemas, para pensar.
-¿Problemas? No, Seth. Tiene el principio de la solución de todos los problemas.
La imagen se desvaneció de golpe.
-¡Tiene el principio de la solución de todos nuestros problemas!
El grito provenía de fuera.
-¡Harry tiene el principio de la solución de todos nuestros problemas!
Ron lo había repetido.
"Ha sido un sueño... ¿O no?"
"Si aceptara... sería el final de la guerra. Pero es un gran riesgo.
"Qué demonios. Siempre ando aceptando riesgos.
"Aunque esta vez está en juego todo lo que tenemos.
Todo esto cruzó por su mente, mientras despertaba a Spica, se vestían y salían a por Ron.
Respuestas
Era ya más de medianoche. Suelen decir que cuesta un tanto recuperarse de un shock. Desde luego, Harry era un buen ejemplo.
Ron, consciente de la situación, trataba de aplacar sus ánimos.
-No me vendrás con estúpidos prejuicios como Malfoy ¿Verdad?
-No es eso. No es eso.-fue toda la respuesta.
-Claro que es eso. Si a ti te gusta, no veo cuál es el problema.
-No lo sé. Es como si, a medida que pasa el tiempo, descubriera que cada vez tengo más cosas en común con Voldemort. Y observo que su nombre ya no te asusta.
-Han pasado muchas cosas. ¡Y no cambies de tema!
Pero era inútil. Sólo más vueltas sobre lo mismo.
Mientras tanto, en la habitación que compartían Seth y Spica, esta última dormía. Pero a Seth no le era tan fácil. Sentado en una silla, no podía conciliar el sueño.
"Díle a Seth que lo espero"
Esas palabras se repetían una y otra vez. "Espero".
Era un desafío. Una petición. Pero cómo encontrarse si tratarían de matarse al instante.
Cuando elevó la mirada, se dio cuenta de que ya no estaba en la habitación.
-Has tardado en venir.
El lugar, un páramo desolado, no daba pistas sobre su localización.
-No te esfuerces. Es completamente inútil que trates de buscar el lugar que se parece a éste en el que estamos. Está creado a base de los recuerdos de ambos.
-Estamos en un sueño.
-Algo parecido.
Seth se fijó con más atención en su interlocutora.
-Cierto es que te pareces a mi prometida.
-Lo siento. No nos hemos presentado. Yo sé quién eres, de dónde vienes y cuáles son tus objetivos.
Primeramente, mi nombre es Khali.
Y quiero decirte que tenías razón, en parte. No soy humana... al menos en el sentido más habitual de la palabra.
-¿Y entonces, qué eres?
-Una pregunta que responda yo, una pregunta que respondas tú. ¿Te parece justo?
Seth se lo pensó un momento. Pero sospechaba que él poco podía decir que Khali no supiera ya.
-De acuerdo.
-Empieza tú.
-¿Qué eres?
-Soy agente de campo, una Supervivente de nivel alfa.
-¿Y eso qué significa?
-Es mi turno de preguntas.
Seth tuvo que morderse la lengua.
-De acuerdo.
-¿Sabes quién envió aquél dragón plateado que destruiste?
Y esta vez, fue Seth el que sorprendió a Khali. Sonrió cn bastante desgana.
-Lo sé. Fue el Gran Consejo de la Orden. Lo hizo para probar las capacidades de Spica. Aunque fueron las mías las que comprobaron. Te adelanto otra respuesta: me importa que fueran capaces de matar a varios alumnos por una simple prueba... pero hace tiempo que los antiguos Consejeros "desaparecieron".
-Ahora tienes derecho a dos preguntas.
-¿Quién te envía... y por qué?
-Lo primero es mucho más complejo en la práctica que en la teoría. En teoría, me envía mi comandante. Pero para comprender quién es él, y qué significa que ahora sea el que de las órdenes, aunque sólo a medias, mejor será... que te lo muestre.
Y el paisaje cambió. Empezaron a formarse nuevas imágenes.
"Es un poco difícil de explicar, pero, poniéndolo simple, digamos que la realidad que tú vives, Seth, no es la única que existe. De hecho, existe un número prodigiosamente alto, o infinito, de realidades.
Seth se abstuvo de hacer comentarios. Lo suyo era la magia. Se le escapaban las teorías cosmológicas.
"En una de ellas, la especie que tú llamas humana evolucionó de forma distinta. Digamos que tuvo... una ayuda extra. Dejémoslo así, por ahora. Esa rama de posibilidades, distinta a la tuya, también desarrolló la capacidad de viajar entre realidades.
-Eso explica por qué se había anunciado tu llegada. Y también las vibraciones que provocaste en la magia de este mundo.
-Exacto.
"Te decía que había desarrollado es capacidad. Pero, bajo unas condiciones muy estrictas. Sólo para buscar equilibrios en cada una de esas realidades. Y no podemos cambiar lo que hicimos erróneamente.
"Y desde tiempos inmemoriales, las Reinas gobernaron nuestros destinos. Al principio, cada una por su parte, después, decidieron que la mejor de entre ellas tendría la última palabra en algunos asuntos. Sería comandante.
"¿Pero..., no habíamos quedado en que ahora me envía un comandante masculino?
Y las imágenes, que habían mostrado distintas fases del desarrollo social de los Supervivientes, cambiaron.
"Ahora es cuando toda su clase entra en acción. Desde el comienzo, los mejores guerreros fueron distinguidos de los demás varones. Eran llamados Aniquiladores, y hasta tenían un código vital particular. En cada una de sus células, estaba escrita la violencia y la sed de sangre.
La imagen mostraba ahora a un "hombre" acorazado, disparando algún tipo de arma que Seth no acertaba a identificar. Su gesto era terrorífico.
-No parecen caerte muy bien.
-No. Por supuesto que no.
"Y ahora lo entenderás. Fueron mandados destruir. Pero no sabíamos que uno de ellos sobrevivió. Su madre prefirió el instinto maternal a cumplir la orden, y camufló su aspecto, de forma que hasta él creyera que no era uno de ellos. Y así fue, creció junto a mí.
"Era aparentemente débil, astuto y utilizaba mucho el cerebro y poco las manos... todo lo contrario de lo que esperas de un guerrero.
"Pero, cuando un Superviviente cumple cierta edad, es probado para saber si es apto para el servicio. Él destrozó, literalmente, a la agente encargada de este asunto. Nadie se lo podía creer.
"Así que consiguió un puesto de oficial, algo increíble para un varón, prácticamente al mismo tiempo que yo conseguía un puesto de Protectora de una de las Reinas... algo a lo que había aspirado desde mi niñez. No quería cargar con responsabilidades, pero quería poder. Así que, entrené muy duro para llegar a conseguir ese puesto.
"Y fue mi perdición. Durante una crisis que estuvo a punto de destruirnos a todos, consideré que el que ahora es comandante se estaba excediendo, y lo desafié.
"Nunca pensé que ocurriría tal cosa. Hasta habíamos sido amantes.
"Pero eso no iba a cambiar que le diera una muerte inmisericorde, por no haber respetado el mando, las costumbres y la dignidad de las Reinas. Es curioso. Ahora veo que me equivocaba. Él guió con todo acierto nuestros ejércitos.
Y la imagen mostró a un joven victorioso, vitoreado por miles de soldados.
-Y el día en que nos enfrentamos...
Una última imagen. Khali acercándose para lanzar un ataque que ella creía mortal. Su futuro comandante respondiendo.
Y después, la oscuridad.
-Lo entendí cuando me desperté. Porque tarde varios días en hacerlo, Seth.
"Él había utilizado una técnica instintiva que sólo los Aniquiladores conocían.
"Habían obtenido una venganza increíble. Las tropas lo seguían, y se sentó en el sillón de la comandancia.
La imagen volvió a cambiar.
"Pero, correctamente hablando, no ha sido él el que me dió la orden de venir aquí. Sino una Reina.
-Y ahora las odio con mayor odio que a los propios Aniquiladores.
-Odio a ambas clases, porque me han llevado a una situación en la que tengo que hacer algo impensable. Pedir ayuda a un habitante de la realidad objetivo.
"Yo habría matado a Voldemort, y fin.
"Pero algo está drenando mis energías. De tal forma que sólo puede ser una cosa.
"Nuestros embriones tardan mucho tiempo en desarrollarse. Años. Y sólo cuando alcanzan cierto grado empiezan a hacerse notar. Hace cinco años que mantuvimos la última relación.
"Pero yo le he permitido alzarse con una gran victoria. No será el último. Su hijo crece en mi interior. Y no puedo odiar y amar a esa criatura. La odio por su padre y por lo que será. Pero es parte de mi naturaleza ser madre. Es curioso, de nuevo, el instinto de la madre se alía con esas bestias sedientas de sangre. Y las Reinas lo sabían. Querían que fracasara, para poder desprestigiar al comandante.
Todas las imágenes se desvanecieron.
-¿Me ayudarás?
Seth se lo pensó un momento... muy largo
-Sí.
-Entonces, ataca a Voldemort. Cuando él desaparezca, podré volver a mi realidad, podré tener a mi hijo. Y podré reclamar al comandante su parte en su educación. Al menos, tendré la pequeña compensación de ponerle una buena cadena, de la que no podrá desprenderse tan pronto como él qusiera.
-¿Atacar a Voldemort? ¿Y cómo sé que tendremos éxito? ¿Qué no me estás engañando? Intuyo que si Harry muere, igual podrás volver a tu realidad . Él ya tiene demasiados problemas, para pensar.
-¿Problemas? No, Seth. Tiene el principio de la solución de todos los problemas.
La imagen se desvaneció de golpe.
-¡Tiene el principio de la solución de todos nuestros problemas!
El grito provenía de fuera.
-¡Harry tiene el principio de la solución de todos nuestros problemas!
Ron lo había repetido.
"Ha sido un sueño... ¿O no?"
"Si aceptara... sería el final de la guerra. Pero es un gran riesgo.
"Qué demonios. Siempre ando aceptando riesgos.
"Aunque esta vez está en juego todo lo que tenemos.
Todo esto cruzó por su mente, mientras despertaba a Spica, se vestían y salían a por Ron.
