Harry Potter pertenece a J.K.R. y a Warner Bros.
Algunos spoilers del quinto libro se pueden encontrar en esta historia.
Una última nota: disculpas por la tardanza en actualizar, a habido "complicaciones técnicas".
Solución preliminar
Ahora, debemos retroceder un poco. Porque no fue la "visita" a Seth lo único que perpetró aquella noche Khali.
Harry dormía. O algo parecido.
Estaba en algún bosque, en mitad de la noche. Luna llena. Pensó en el pobre Lupin, cómo debía estar sufriendo...
Pero el antiguo profesor se evaporó de su memoria, tan pronto se dio cuenta de que estaba llegando a un claro del bosque.
Un estanque reflejaba la luz de la luna. Había alguien al borde del mismo.
-Oh, ahora sí que este sueño va a ser mi favorito. –dijo una voz que tenía que ser la de Anna.
-Curioso que una fantasía diga eso.
-No, tú eres la fantasía.
-No, tú.
-Tú.
Al final echaron ambos a reír.
-Da igual.-dijo Anna.-Seas lo que sea, pareces Harry. Y es a Harry a quien quiero ver. Mmm. ¿Podrías acercarte un poco?
Divertido, Harry siguió el juego.
-Sí que puedo. ¿Podrías tú saltar al estanque? –dijo con una malicia bastante desacostumbrada en él.
-Si te acercas...
Se acercó... mucho. Demasiado. Entonces se dio cuenta de que los dos estaban en bañador ¿No le había parecido que estaban vestidos con las ropas comunes a los estudiantes? Va. Sólo es un sueño. Un sueño precioso, por cierto.
-Ahora salto yo. Y tu saltas... para cogerme... si puedes. Soy igual de ágil en tierra como en el aire, Harry.
-Eso lo veremos.-respondió él. Se estaba divirtiendo. Ahora sí que sabía a qué se refería aquél "ya sabes" de Neville.
Pero, incluso mientras se divertía, Harry sabía que sobre él, sobre todos, pendía la amenaza de Lord Voldemort. Una amenaza que siempre estaría ahí, a menos que...
-¿Qué haces, Khali?¿Interviniendo en sus pensamientos?
Khali dio un respingo y casi se desvanece al conexión que había creado entre los dos Buscadores.
Casi no pudo articular palabra. Ante ella, se encontraba el ser que menos se esperaría.
-¿Cómo has llegado hasta aquí?
Él sonrió, con ganas.
-Comprendo que, al no haber querido ser nunca una Reina, nunca recibiste información...
Entonces Khali empezó a fijarse en algunas cosas. Él parecía... muy poco definido. Casi como...
Como leyendo su pensamiento (quizá sin el "como"), respondió
-Exacto, Khali. Te hablo a través de una conexión. ¿No esperarías, acaso, gestar a mi hijo y no tener una relación más profunda que antes?
Ella torció el gesto, mostrando muy claramente su furia.
-Puedes insultarme todo lo que quieras. Prescindo de los privilegios del mando.
-No me hace falta. –dijo ella relajándose.-Sólo te digo que eres el ser que más odio en todos los universos.
-Viniendo de ti, eso es hasta un halago. Aunque, creo recordar que cuando concebimos nuestro hijo, decías algo muy distinto.
Khali casi se sonroja.
-¿Sabes que no entiendo cómo tu ego y tú hayáis podido pasar a través de una conexión?
Su comandante volvió a sonreir.
-¿Sabes que tú siempre has tenido más ego que yo?. Y es que la femenina, se supone, eres tú.
Siguieron unos pocos instantes. Cada cuál rememoró épocas pasadas.
-Creo que tienes una llamada. –comentó él-Deberías atenderla.
Ella empezó a concentrarse para hablar con Seth.
-Y , agente.
Por el tono, Khali supo que se había terminado la charla amistosa.
-¿Sí, comandante?-dijo con algún esfuerzo.
Fugazmente, la preocupación se dibujó en el rostro de su interlocutor, preocupación por ella ( !) .
-Vuelva de una pieza.
Y se desvaneció.
"¿Qué quería decir? ¿Acaso... sigue siendo el mismo que hace 5 años?" pensó Kahli mientras establecía la conexión con Seth.
Unas horas después, Ron despertaba medio castillo con sus aspavientos.
-¿A qué viene escandalizar así, Ron? ¿Debo empezar a recoger más puntos de Griffyndor?
Ron reaccionó ante la amenaza.
-No, Profesor. Sólo quería decirle que Harry ha pensado algo. Y quiere comentárselo primero a Dumbledore... y a usted.
-¿Y de qué se trata?-Seth empezaba a intrigarse.
-Me ha hecho prometer que no lo diría.-fue la única respuesta de Ron. –Lo siento, Profesor Garner.
-No importa, pronto lo sabremos...
Aunque la curiosidad empezaba a morderle.
"Termino con un misterio. Y me surgen otros. Difícil es aceptar lo que me dijo la enemiga... Khali. Quisiera poder hablar con ella de tú a tú. Pero... ¿Con o sin el resto de las fuerzas que tenemos aquí? "
Spica notaba el cambio operado en él. Pero, prefirió dejar la pregunta para más tarde. Siempre que hubiera un "más tarde".
Mientras tanto, Albus Dumbledore también había sido advertido.
Había vuelto a su despacho. Estaba dando un repaso a la estancia. Ahí había vivido muchas cosas, incluyendo un enfrentamiento con el ministro Fudge.
Recordaba a un Harry bebé que había sido capaz de reducir a Voldemort a una mera sombra. Recordaba al Harry niño y adolescente, derrotando una y otra vez a quien todos (o casi) temían. Desde la primera vez que Harry traspasó las puertas de Hogwarts, Dumbledore sabía que aquél día era inevitable.
Pero no podía evitar sentir que muchas cosas ya no volverían a ser iguales, después de aquella jornada.
Para bien... o para mal.
Empezó a bajar las escaleras. Por supuesto, no le sorprendió encontrar a Seth ya Spica esperando.
-Buenos días tengan los jóvenes prometidos.
"Afable como siempre." Pensaron los dos al unísono.
-Buenos días.
-Supongo que el joven Weasley se ha encargado de perturbar vuestro sueño, igual que ha perturbado el mío.
-¿Sospecha de qué pueda tratarse?
Fue Seth el que preguntó.
-Temo que sea mi peor pesadilla, Profesor Garner.
Poco tiempo después, Harry los recibía los tres.
-Gracias por venir.
Miró un momento a Hermione y a Ron. También estaban aquí.
-Profesor Dumbledore. ¿Qué dice la profecía sobre el destino de Lord Voldemort... y el mío?
Dumbledore sabía que Harry conocía muy bien la respuesta. Pero quería volver a oírla, quizá para asegurarse en su determinación.
-Dice que sólo uno de los dos podrá sobrevivir al otro.
Esta vez, Harry repasó con la mirada a todos los presentes. Seth sintió algo curioso... esa mirada le recordaba a alguien. Aseguraría que al mismo Dumbledore.
-Entonces, es él... o yo. Morir... o matar.
Bada bueno conseguiré dejando que me mate. Volverá a ser el mago temido por todos. Volverán los tiempos en que ningún ser mágico se sienta seguro.
-¿Entoces, qué sugieres?-aunque Seth conocía la respuesta. La había oído de labios de Khali.
Aunque Dumbledore sintió que se le encogía el ánimo, y otro tanto Hermione o Ron. Sabían que si ésa era la decisión...
-Vamos a por él.-era una sentencia de muerte. La cuestión era saber si de Lord Voldemort o de Harry Potter.
Pero antes... quisiera proponerles algo. Ya que la Orden dice estar tan orgullosa, vamos a...
La noticia corrió como la pólvora. El duelo mágico de la era estaba a punto de comenzar.
Pocos conocían la otra parte.
Sólo la encargada del juego y los interesados fueron informados. Un par de arreglos mágicos harían el resto.
Y los alumnos tuvieron el enésimo cambio de horario del curso.
Los profesores los guiaron fuera, a las tierras donde estaba el campo de quidditch.
Todavía no entendían. Se suponía que con todo el desbarajuste de los últimos tiempos, no habría competición.
Pero las dudas se disiparon pronto. Donde debieran de aparecer las dos casas enfrentadas, en realidad aparecía algo mucho más curioso.
"¿Qué broma es esta?" Se preguntó Draco Malfoy. "¿Broma?" Lo pensó mejor. "No, no es ninguna broma."
Por supuesto, sus dos guardaespaldas, Grave y Goyle, no pensaron nada de nada.
El león, la serpiente, el tejón y el cuervo, junto a la inscripción, "No hagas cosquillas a un dragón dormido", delataban el escudo de Hogwarts.
El otro, conocido desde hace poco, era igual de reconocible.
Ahí se destacaban los dos dragones. Ahí estaban las dos estrellas de cinco puntas y la espada.
Era el escudo de la Orden de los Dragones Gemelos.
Algunos spoilers del quinto libro se pueden encontrar en esta historia.
Una última nota: disculpas por la tardanza en actualizar, a habido "complicaciones técnicas".
Solución preliminar
Ahora, debemos retroceder un poco. Porque no fue la "visita" a Seth lo único que perpetró aquella noche Khali.
Harry dormía. O algo parecido.
Estaba en algún bosque, en mitad de la noche. Luna llena. Pensó en el pobre Lupin, cómo debía estar sufriendo...
Pero el antiguo profesor se evaporó de su memoria, tan pronto se dio cuenta de que estaba llegando a un claro del bosque.
Un estanque reflejaba la luz de la luna. Había alguien al borde del mismo.
-Oh, ahora sí que este sueño va a ser mi favorito. –dijo una voz que tenía que ser la de Anna.
-Curioso que una fantasía diga eso.
-No, tú eres la fantasía.
-No, tú.
-Tú.
Al final echaron ambos a reír.
-Da igual.-dijo Anna.-Seas lo que sea, pareces Harry. Y es a Harry a quien quiero ver. Mmm. ¿Podrías acercarte un poco?
Divertido, Harry siguió el juego.
-Sí que puedo. ¿Podrías tú saltar al estanque? –dijo con una malicia bastante desacostumbrada en él.
-Si te acercas...
Se acercó... mucho. Demasiado. Entonces se dio cuenta de que los dos estaban en bañador ¿No le había parecido que estaban vestidos con las ropas comunes a los estudiantes? Va. Sólo es un sueño. Un sueño precioso, por cierto.
-Ahora salto yo. Y tu saltas... para cogerme... si puedes. Soy igual de ágil en tierra como en el aire, Harry.
-Eso lo veremos.-respondió él. Se estaba divirtiendo. Ahora sí que sabía a qué se refería aquél "ya sabes" de Neville.
Pero, incluso mientras se divertía, Harry sabía que sobre él, sobre todos, pendía la amenaza de Lord Voldemort. Una amenaza que siempre estaría ahí, a menos que...
-¿Qué haces, Khali?¿Interviniendo en sus pensamientos?
Khali dio un respingo y casi se desvanece al conexión que había creado entre los dos Buscadores.
Casi no pudo articular palabra. Ante ella, se encontraba el ser que menos se esperaría.
-¿Cómo has llegado hasta aquí?
Él sonrió, con ganas.
-Comprendo que, al no haber querido ser nunca una Reina, nunca recibiste información...
Entonces Khali empezó a fijarse en algunas cosas. Él parecía... muy poco definido. Casi como...
Como leyendo su pensamiento (quizá sin el "como"), respondió
-Exacto, Khali. Te hablo a través de una conexión. ¿No esperarías, acaso, gestar a mi hijo y no tener una relación más profunda que antes?
Ella torció el gesto, mostrando muy claramente su furia.
-Puedes insultarme todo lo que quieras. Prescindo de los privilegios del mando.
-No me hace falta. –dijo ella relajándose.-Sólo te digo que eres el ser que más odio en todos los universos.
-Viniendo de ti, eso es hasta un halago. Aunque, creo recordar que cuando concebimos nuestro hijo, decías algo muy distinto.
Khali casi se sonroja.
-¿Sabes que no entiendo cómo tu ego y tú hayáis podido pasar a través de una conexión?
Su comandante volvió a sonreir.
-¿Sabes que tú siempre has tenido más ego que yo?. Y es que la femenina, se supone, eres tú.
Siguieron unos pocos instantes. Cada cuál rememoró épocas pasadas.
-Creo que tienes una llamada. –comentó él-Deberías atenderla.
Ella empezó a concentrarse para hablar con Seth.
-Y , agente.
Por el tono, Khali supo que se había terminado la charla amistosa.
-¿Sí, comandante?-dijo con algún esfuerzo.
Fugazmente, la preocupación se dibujó en el rostro de su interlocutor, preocupación por ella ( !) .
-Vuelva de una pieza.
Y se desvaneció.
"¿Qué quería decir? ¿Acaso... sigue siendo el mismo que hace 5 años?" pensó Kahli mientras establecía la conexión con Seth.
Unas horas después, Ron despertaba medio castillo con sus aspavientos.
-¿A qué viene escandalizar así, Ron? ¿Debo empezar a recoger más puntos de Griffyndor?
Ron reaccionó ante la amenaza.
-No, Profesor. Sólo quería decirle que Harry ha pensado algo. Y quiere comentárselo primero a Dumbledore... y a usted.
-¿Y de qué se trata?-Seth empezaba a intrigarse.
-Me ha hecho prometer que no lo diría.-fue la única respuesta de Ron. –Lo siento, Profesor Garner.
-No importa, pronto lo sabremos...
Aunque la curiosidad empezaba a morderle.
"Termino con un misterio. Y me surgen otros. Difícil es aceptar lo que me dijo la enemiga... Khali. Quisiera poder hablar con ella de tú a tú. Pero... ¿Con o sin el resto de las fuerzas que tenemos aquí? "
Spica notaba el cambio operado en él. Pero, prefirió dejar la pregunta para más tarde. Siempre que hubiera un "más tarde".
Mientras tanto, Albus Dumbledore también había sido advertido.
Había vuelto a su despacho. Estaba dando un repaso a la estancia. Ahí había vivido muchas cosas, incluyendo un enfrentamiento con el ministro Fudge.
Recordaba a un Harry bebé que había sido capaz de reducir a Voldemort a una mera sombra. Recordaba al Harry niño y adolescente, derrotando una y otra vez a quien todos (o casi) temían. Desde la primera vez que Harry traspasó las puertas de Hogwarts, Dumbledore sabía que aquél día era inevitable.
Pero no podía evitar sentir que muchas cosas ya no volverían a ser iguales, después de aquella jornada.
Para bien... o para mal.
Empezó a bajar las escaleras. Por supuesto, no le sorprendió encontrar a Seth ya Spica esperando.
-Buenos días tengan los jóvenes prometidos.
"Afable como siempre." Pensaron los dos al unísono.
-Buenos días.
-Supongo que el joven Weasley se ha encargado de perturbar vuestro sueño, igual que ha perturbado el mío.
-¿Sospecha de qué pueda tratarse?
Fue Seth el que preguntó.
-Temo que sea mi peor pesadilla, Profesor Garner.
Poco tiempo después, Harry los recibía los tres.
-Gracias por venir.
Miró un momento a Hermione y a Ron. También estaban aquí.
-Profesor Dumbledore. ¿Qué dice la profecía sobre el destino de Lord Voldemort... y el mío?
Dumbledore sabía que Harry conocía muy bien la respuesta. Pero quería volver a oírla, quizá para asegurarse en su determinación.
-Dice que sólo uno de los dos podrá sobrevivir al otro.
Esta vez, Harry repasó con la mirada a todos los presentes. Seth sintió algo curioso... esa mirada le recordaba a alguien. Aseguraría que al mismo Dumbledore.
-Entonces, es él... o yo. Morir... o matar.
Bada bueno conseguiré dejando que me mate. Volverá a ser el mago temido por todos. Volverán los tiempos en que ningún ser mágico se sienta seguro.
-¿Entoces, qué sugieres?-aunque Seth conocía la respuesta. La había oído de labios de Khali.
Aunque Dumbledore sintió que se le encogía el ánimo, y otro tanto Hermione o Ron. Sabían que si ésa era la decisión...
-Vamos a por él.-era una sentencia de muerte. La cuestión era saber si de Lord Voldemort o de Harry Potter.
Pero antes... quisiera proponerles algo. Ya que la Orden dice estar tan orgullosa, vamos a...
La noticia corrió como la pólvora. El duelo mágico de la era estaba a punto de comenzar.
Pocos conocían la otra parte.
Sólo la encargada del juego y los interesados fueron informados. Un par de arreglos mágicos harían el resto.
Y los alumnos tuvieron el enésimo cambio de horario del curso.
Los profesores los guiaron fuera, a las tierras donde estaba el campo de quidditch.
Todavía no entendían. Se suponía que con todo el desbarajuste de los últimos tiempos, no habría competición.
Pero las dudas se disiparon pronto. Donde debieran de aparecer las dos casas enfrentadas, en realidad aparecía algo mucho más curioso.
"¿Qué broma es esta?" Se preguntó Draco Malfoy. "¿Broma?" Lo pensó mejor. "No, no es ninguna broma."
Por supuesto, sus dos guardaespaldas, Grave y Goyle, no pensaron nada de nada.
El león, la serpiente, el tejón y el cuervo, junto a la inscripción, "No hagas cosquillas a un dragón dormido", delataban el escudo de Hogwarts.
El otro, conocido desde hace poco, era igual de reconocible.
Ahí se destacaban los dos dragones. Ahí estaban las dos estrellas de cinco puntas y la espada.
Era el escudo de la Orden de los Dragones Gemelos.
