Capitulo II Confusiones
"Yo se lo que tú estas buscando, te espero esta noche en el jardín central
a las 10:00 pm. sólo a ti, se puntual"
Era lo que recitaba esa simple hoja de papel.
-Vaya, no puedo creer que vayamos a encontrar a esa persona tan rápido, ¡¡que suerte!!-
-Te equivocas Mei, todo esto es muy sospechoso de seguro se trata de una trampa...y deja de saltar por toda la habitación... como iba diciendo es imposible que aparezca así porque si y mucho menos creíble el hecho de que esa persona nos haya encontrado a nosotras en vez de lo contrario, que es como se suponía debía de ser tomando en cuenta todas las precauciones que tomamos para no ser fácilmente detectadas-
-Satsuki dime una cosa-
-Claro-
-¿porque siempre que hablas tiene que ser como un discurso?-
-Será porque de las tres tú eres la más irresponsable de todas-
-Eso no es cierto-
-Dejen de pelear será mejor que vayamos contigo, recuerda que hoy es luna llena y...-
-Lo se, lo se Hana, tendré cuidado y te demostrare que no soy una irresponsable- respondió haciendo más énfasis en lo ultimo que dijo dirigiéndolo a su rubia amiga.
-Bien pensado Hana, así agarraremos al bromista y le daremos su merecido -
-Chicas, les agradezco mucho todo lo que están haciendo por mí, tomando en cuenta que esta es mi misión- Mei dejaba al descubierto unas lágrimas que se asomaban por sus ojos ya ahora rojos.
-Oye somos amigas, además no somos tan débiles como aparentamos- las chicas ya estaban abrazando a su amiga, que no pudo contener sus lágrimas de completa emoción y alegría.
Mei se dirigía a su "cita", vestía una blusa negra sin mangas, que le ceñía muy bien su figura en conjunto unos pantalones del mismo color, como ultimo toque un abrigo largo de color café oscuro y el cabello delicadamente recogido con una pinza ya que este seguía húmedo debido a que su baño se había prolongado un poco más.
-Brrr...hace mucho frío debí de ponerme manga larga...si es la broma de algún idiota me las va a pagar no se va a ir im...- en ese instante sintió que unas manos tomaban las suyas sujetándolas por detrás y doblándolas en su espalda causándole con esto un ligero dolor.
-¿Qué haces aquí?- la voz sonaba demasiado seria no era una voz familiar por lo menos no conocida a alguna que haya escuchado en su pequeña estancia, tenia que ser esa persona.
-Vine sola como me lo pediste...dime eres tú al que estamos buscando...oye... ¡¡¡Me estas lastimando!!!-
-Heero, ¡¡suéltala!!- ahora si era una voz muy fácil de reconocer
-Es una intrusa- sentencio la otra
-No es ninguna intrusa es mi nueva amiga y por si no te das cuenta la estas lastimando, es la ultima vez que lo digo Heero, s-u-e-l-t-a-l-a-
-hmm- el chico al fin la soltó a lo que ella inmediatamente se sobó los brazos
-Grrr... como te...- la chica gruño volteando para golpear al que se había atrevido a tomarla así de sus manitas pero se detuvo en seco al ver a esa persona, su figura apenas se podía ver por la tenue luz de la lámpara del parque....es él...no, no puede lo acaba de llamar Heero, entonces, ¿si volvió?
-¡Kamui!... ¿eres tú? dime que eres tu- la pobre chica ahora lloraba a mares mientras zarandeaba por el cuello a un muy confundido Heero, Duo sólo observaba sin darse cuenta que no era el único espectador, Hanajima y Satsuki que habían llegado después de él también veían la escena pero ellas estaban mas shockeadas que Mei.
-Kamui, porque no dices nada, o acaso me olvidaste, me lo prometiste, prometiste volver... ¿¡Porque no me respondes?!
Esta vez las abundantes lágrimas eran más incesables que antes, en cambio la persona que tenía frente simplemente parecía estar en un completo enmudecimiento, creía parecerle que la chica le conocía de mucho tiempo pero el en cambio era la primera vez que la veía, entonces como responder sus preguntas. Simplemente sería él.
-Lo siento, pero jamás te había visto.
-¿Qué?- fue lo único que atino a decir en ese instante, es que en realidad era la persona equivocada y no era la que tanto ansiaba ver.
Finalmente el joven salio de entre la poca luminosidad para que ella pudiera observarlo mejor y en efecto así hizo ella para después de unos instantes darse cuenta de su sospecha y error, el joven era alto, de complexión delgada traía encima sólo una camisa azul y pantalón de mezclilla con unos tenis, cabellos negros y alborotados algunos de ellos cubriendo su rostro, el rostro con unos ojos azul marino y mirada tierna pero fría a la vez, tal ves por eso lo confundió con él, la misma mirada...sus mejillas se tornaron carmesí de la vergüenza que sintió en ese instante, ella que actuó de una manera inapropiada gritándole cosas sin coherencia para él. Lo soltó despacio con la cara baja para no toparse con unos ojos turbados por sus acciones, no sabía que explicación dar
-Yo...lo siento- alcanzó a decir antes de echar a correr para chocar repentinamente con otros ojos que la miraban de manera más confundida.
-Duo- atinó a decir- que... ¿que haces aquí?- había olvidado por completo la presencia del americano.
-Creó que eso es lo que yo debería de preguntarte, ¿Cómo conoces a Heero?- -¿Heero?- repitió ella cuestionando al americano.
-Sí, él- señalando al joven que la sujeto por la espalda antes- ¿ya se conocían?-pregunto nuevamente pero esta vez iba dirigida para Heero.
-Nunca- fue la fría respuesta de parte su parte, ahora tenía los brazos cruzados y se acercaba decidido a Mei, no se iría sin una explicación y una buena.
-Duo es un gusto haberte vuelto a ver, pero me tengo que ir- ella vio claramente las intenciones en los ojos del joven que continuaba acercándose, no se le ocurría que decirle por lo que opto huir, era lo mejor de esa forma podía despejar un poco la mente, tantas emociones escondidas que surgieron momentáneamente agobiándola, lo único que le quedaba era eso, refugiarse en la sombra de la noche y pensar...no, no podía pensar, las lagrimas empezaban a formarse nuevamente.
Comenzó nuevamente a correr, volteó momentáneamente para ver las figuras de los jóvenes que se habían quedado en su lugar viéndola fijamente irse sin hacer nada por impedirlo, corría lo más que sus piernas pudieran soportarle cada vez más lejos de esas personas pero de momento fue detenida esta vez por unos brazos que la rodearon acogedoramente, intento separarse pero era imposible esos brazos se negaban a dejarla hasta que cedió echando a llorar con un dolor tan profundo e indescriptible, dolía... nuevamente sufría por esa vieja herida y eso bien lo sabían sus amigas que en ese instante lo único que podían hacer era estar con ella, confortarla en silencio...siempre en la crueldad del silencio.
La mañana comenzaba a anunciarse con los rayos del sol que se filtraban por esas cortinas pegando de lleno en una cara que inmediatamente se volvió a cubrir con las sabanas, si tan sólo el sol se volviera a ocultar y la dejara descansar un rato más pero no esos rayos se aferraban a turbar su paz y tranquilidad...un momento rayos del sol, porque esas palabras le indicaban algo que no recordaba...-¡¡El duelo!!-
Un golpe se escucha en la habitación continua, luego mucho ruido y otro golpe acompañado de un auch que tanto hará esa chiquilla. A la rubia no le quedo de otra que pararse de su cama e ir a investigar.
-Será mejor que vaya a ver no hay razón para levantarse tan temprano- se dirige a la siguiente habitación, toca despacio la puerta...no hay respuesta pero aún puede escuchar claramente el relajo que no cesa dentro. De repente un inminente silencio...¿pero que esta haciendo?se pregunta colocando una oreja en la puerta tratando de oír mejor tan concentrada estaba en su labor que no se dio cuenta cuando giraron la perilla hasta que ya se encontraba en el piso con su pequeña amiga viéndola con algo de sorpresa.
-Eh Satsuki ¿que haces ahí tirada?-
-Admirando tu piso- le contesto con sarcasmo
-Si eso querías entonces porque no ves el tuyo es el mismo-
-¡Tonta!, estabas haciendo mucho ruido y no me dejabas dormir así que vine a revisar-
-Ah era eso, sólo me estaba arreglando ya se me hizo tarde- cierra la puerta detrás de si poniéndole llave mientras su amiga sólo la observa. -¿Tarde para que?- era normal que su amiga se recuperara pronto de todo era una de sus cualidades, sobre todo por lo ocurrido en la noche pero ahora estaba actuando raro, bastante extraño era que se levantara temprano y ahora esto, definitivamente no se quedaría con la duda.
-Para mi duelo, nos vemos al rato- la chica comenzó a bajar rápidamente las escaleras pero subió nuevamente antes de continuar y abrazo fuertemente a su amiga- Dale las gracias a Hana también de mi parte, nos vemos-finalmente la figura se perdió, dejando a su amiga sorprendida pero con una gran sonrisa.
-Parece que ya esta mejor- dijo una voz a su espalda.
-Si Hana-
-¿Y a donde fue?- le pregunto colocándose al lado de ella que continuaba viendo el camino por el que ella se fue.
-A un duelo-
-.........- Pasaron unos segundos antes de que ambas reaccionaran ante tal respuesta entrando apresuradamente a sus habitaciones sólo para coger una chamarra cada una y salir corriendo por el mismo camino.
-¡En que esta pensando esa boba!-
Bueno no había tardado mucho en llegar al lugar, claro que tomando en cuenta que sólo llego con 2 horas de retraso dentro todo lucia silencioso ningún alma cerca, entro despacio procurando no hacer ruido...nada, no había nadie no sería raro que se cansaran de esperarla.
-eh llegado tarde- dio un largo suspiro dejándose caer en las escaleras del lugar.
-en realidad no- una voz conocida
-eh... Duo que haces aquí- preguntó al joven que ahora se sentaba a su lado, su cara se veía muy cansada como si no hubiera dormido en toda la noche, bueno a decir verdad ella andaba por las mismas pero tenía una buena razón...momento Duo también estaba ahí esa noche entonces se dio cuenta de todo lo que paso espero que no me pregunte nada aún no tengo las fuerzas suficientes para contestarle además que le puedo decir, nuevamente estaba sumida en sus pensamientos que no se percato de la contestación que desde hace rato Duo le daba y este al darse cuenta de la mirada perdida de Mei decidió hacer una de sus travesuras, se colocó detrás de ella poniendo sus manos alrededor de su boca en forma de cono, inhalo lo suficiente y de momento... soltó un fuerte grito en el oído de ella provocando un gran salto de donde estaba sentada.
Duo reía frenéticamente con lagrimitas en los ojos sobando con una mano su estomago y la otra señalando a Mei que estaba aún muy asustada con la respiración acelerada y mirándolo con cara de "te voy a matar".
-¡que bárbaro casi me matas del susto!-
-Como no me hacías caso se me vino a la cabeza el asustarte debiste verte pusiste una cara tan cómica, auch- al volver a tener un ataque de risa Mei lo golpeo fuertemente en la cabeza y ahora fruncía el ceño con los brazos cruzados mirando a Duo sobarse la cabeza con ambas manos. -Oye no era necesario- se quejo viéndola de reojo empezando a hacer pucheros.
-Vamos Duo no te di muy fuerte-
-Eso crees tu pero mi cabecita opina otra cosa – ambos se miraron un rato soltando en carcajadas ambos
-¡Mei!- alguien la llamaba, volteó rápidamente a la dirección de la voz, eran sus amigas que venían corriendo agitadamente, al llegar a su lado Hana sostuvo a Mei en un abrazo protector y Satsuki se ponía frente a Duo en posición de batalla.
-Chicas ¿Qué hacen aquí?- sin lograr comprender nada de lo que ahora pasaba.
-Oye Mei en serio te gusta mucho preguntar eso- le dijo Duo en forma bromista sin importarle en lo más mínimo la chica delante suyo que estaba preparada a golpearlo y que al ver la actitud del joven se sorprendió de la familiaridad con la que trataba a su amiga y más aun la forma en la que esta le contesto con la misma confianza.
-¿Tu crees? es que pareciera que todos están dispuestos a hacerme preguntar eso además de...-iba a continuar pero fue detenida por su amiga que en esos momentos ya había perdido la poca paciencia, preguntó sin dejar de ver a Duo demostrando con la mirada que quería una respuesta y la quería ahora además ese joven no le daba buena pinta y mucho menos le agradaba la manera que trataba a Mei.
-¿Quién es él?-
-El es mi nuevo amigo Duo Maxwell-dijo arrojándose al cuello de él mostrando una gran sonrisa - Duo ellas son mis mejores amigas de todo el mundo siendo ellas lo más preciado para mí- nuevamente se abalanzaba pero esta vez a los brazos de sus amigas y los colocaba alrededor de su cuello- Espero que todos seamos buenos amigos- dijo finalmente con una inmensa sonrisa que inmediatamente Hana y Satsuki entendieron que su amiga realmente estaba contenta con esta persona entonces si la pequeña confiaba en él ellas asumirían el mismo papel.
-Soy Satsuki Minoru, mucho gusto- respondió la rubia alzando su mano izquierda en señal de saludo.
-Y yo Hanajima Saki- la chica hizo una leve inclinación al presentarse.
-Mucho gusto a ambas, como les dijo ella soy Duo Maxwell- el también sonrió ampliamente casi como Mei hizo anteriormente, en ese instante Hana se dio cuenta de el porque tanta confianza de su amiga hacia él...eran casi iguales.
-Oigan les gustaría conocer a mis amigos-
-Porque no- respondió Satsuki con los brazos cruzados a lo que el chico sonrió.
-Síganme- les indico con una seña.
"Yo se lo que tú estas buscando, te espero esta noche en el jardín central
a las 10:00 pm. sólo a ti, se puntual"
Era lo que recitaba esa simple hoja de papel.
-Vaya, no puedo creer que vayamos a encontrar a esa persona tan rápido, ¡¡que suerte!!-
-Te equivocas Mei, todo esto es muy sospechoso de seguro se trata de una trampa...y deja de saltar por toda la habitación... como iba diciendo es imposible que aparezca así porque si y mucho menos creíble el hecho de que esa persona nos haya encontrado a nosotras en vez de lo contrario, que es como se suponía debía de ser tomando en cuenta todas las precauciones que tomamos para no ser fácilmente detectadas-
-Satsuki dime una cosa-
-Claro-
-¿porque siempre que hablas tiene que ser como un discurso?-
-Será porque de las tres tú eres la más irresponsable de todas-
-Eso no es cierto-
-Dejen de pelear será mejor que vayamos contigo, recuerda que hoy es luna llena y...-
-Lo se, lo se Hana, tendré cuidado y te demostrare que no soy una irresponsable- respondió haciendo más énfasis en lo ultimo que dijo dirigiéndolo a su rubia amiga.
-Bien pensado Hana, así agarraremos al bromista y le daremos su merecido -
-Chicas, les agradezco mucho todo lo que están haciendo por mí, tomando en cuenta que esta es mi misión- Mei dejaba al descubierto unas lágrimas que se asomaban por sus ojos ya ahora rojos.
-Oye somos amigas, además no somos tan débiles como aparentamos- las chicas ya estaban abrazando a su amiga, que no pudo contener sus lágrimas de completa emoción y alegría.
Mei se dirigía a su "cita", vestía una blusa negra sin mangas, que le ceñía muy bien su figura en conjunto unos pantalones del mismo color, como ultimo toque un abrigo largo de color café oscuro y el cabello delicadamente recogido con una pinza ya que este seguía húmedo debido a que su baño se había prolongado un poco más.
-Brrr...hace mucho frío debí de ponerme manga larga...si es la broma de algún idiota me las va a pagar no se va a ir im...- en ese instante sintió que unas manos tomaban las suyas sujetándolas por detrás y doblándolas en su espalda causándole con esto un ligero dolor.
-¿Qué haces aquí?- la voz sonaba demasiado seria no era una voz familiar por lo menos no conocida a alguna que haya escuchado en su pequeña estancia, tenia que ser esa persona.
-Vine sola como me lo pediste...dime eres tú al que estamos buscando...oye... ¡¡¡Me estas lastimando!!!-
-Heero, ¡¡suéltala!!- ahora si era una voz muy fácil de reconocer
-Es una intrusa- sentencio la otra
-No es ninguna intrusa es mi nueva amiga y por si no te das cuenta la estas lastimando, es la ultima vez que lo digo Heero, s-u-e-l-t-a-l-a-
-hmm- el chico al fin la soltó a lo que ella inmediatamente se sobó los brazos
-Grrr... como te...- la chica gruño volteando para golpear al que se había atrevido a tomarla así de sus manitas pero se detuvo en seco al ver a esa persona, su figura apenas se podía ver por la tenue luz de la lámpara del parque....es él...no, no puede lo acaba de llamar Heero, entonces, ¿si volvió?
-¡Kamui!... ¿eres tú? dime que eres tu- la pobre chica ahora lloraba a mares mientras zarandeaba por el cuello a un muy confundido Heero, Duo sólo observaba sin darse cuenta que no era el único espectador, Hanajima y Satsuki que habían llegado después de él también veían la escena pero ellas estaban mas shockeadas que Mei.
-Kamui, porque no dices nada, o acaso me olvidaste, me lo prometiste, prometiste volver... ¿¡Porque no me respondes?!
Esta vez las abundantes lágrimas eran más incesables que antes, en cambio la persona que tenía frente simplemente parecía estar en un completo enmudecimiento, creía parecerle que la chica le conocía de mucho tiempo pero el en cambio era la primera vez que la veía, entonces como responder sus preguntas. Simplemente sería él.
-Lo siento, pero jamás te había visto.
-¿Qué?- fue lo único que atino a decir en ese instante, es que en realidad era la persona equivocada y no era la que tanto ansiaba ver.
Finalmente el joven salio de entre la poca luminosidad para que ella pudiera observarlo mejor y en efecto así hizo ella para después de unos instantes darse cuenta de su sospecha y error, el joven era alto, de complexión delgada traía encima sólo una camisa azul y pantalón de mezclilla con unos tenis, cabellos negros y alborotados algunos de ellos cubriendo su rostro, el rostro con unos ojos azul marino y mirada tierna pero fría a la vez, tal ves por eso lo confundió con él, la misma mirada...sus mejillas se tornaron carmesí de la vergüenza que sintió en ese instante, ella que actuó de una manera inapropiada gritándole cosas sin coherencia para él. Lo soltó despacio con la cara baja para no toparse con unos ojos turbados por sus acciones, no sabía que explicación dar
-Yo...lo siento- alcanzó a decir antes de echar a correr para chocar repentinamente con otros ojos que la miraban de manera más confundida.
-Duo- atinó a decir- que... ¿que haces aquí?- había olvidado por completo la presencia del americano.
-Creó que eso es lo que yo debería de preguntarte, ¿Cómo conoces a Heero?- -¿Heero?- repitió ella cuestionando al americano.
-Sí, él- señalando al joven que la sujeto por la espalda antes- ¿ya se conocían?-pregunto nuevamente pero esta vez iba dirigida para Heero.
-Nunca- fue la fría respuesta de parte su parte, ahora tenía los brazos cruzados y se acercaba decidido a Mei, no se iría sin una explicación y una buena.
-Duo es un gusto haberte vuelto a ver, pero me tengo que ir- ella vio claramente las intenciones en los ojos del joven que continuaba acercándose, no se le ocurría que decirle por lo que opto huir, era lo mejor de esa forma podía despejar un poco la mente, tantas emociones escondidas que surgieron momentáneamente agobiándola, lo único que le quedaba era eso, refugiarse en la sombra de la noche y pensar...no, no podía pensar, las lagrimas empezaban a formarse nuevamente.
Comenzó nuevamente a correr, volteó momentáneamente para ver las figuras de los jóvenes que se habían quedado en su lugar viéndola fijamente irse sin hacer nada por impedirlo, corría lo más que sus piernas pudieran soportarle cada vez más lejos de esas personas pero de momento fue detenida esta vez por unos brazos que la rodearon acogedoramente, intento separarse pero era imposible esos brazos se negaban a dejarla hasta que cedió echando a llorar con un dolor tan profundo e indescriptible, dolía... nuevamente sufría por esa vieja herida y eso bien lo sabían sus amigas que en ese instante lo único que podían hacer era estar con ella, confortarla en silencio...siempre en la crueldad del silencio.
La mañana comenzaba a anunciarse con los rayos del sol que se filtraban por esas cortinas pegando de lleno en una cara que inmediatamente se volvió a cubrir con las sabanas, si tan sólo el sol se volviera a ocultar y la dejara descansar un rato más pero no esos rayos se aferraban a turbar su paz y tranquilidad...un momento rayos del sol, porque esas palabras le indicaban algo que no recordaba...-¡¡El duelo!!-
Un golpe se escucha en la habitación continua, luego mucho ruido y otro golpe acompañado de un auch que tanto hará esa chiquilla. A la rubia no le quedo de otra que pararse de su cama e ir a investigar.
-Será mejor que vaya a ver no hay razón para levantarse tan temprano- se dirige a la siguiente habitación, toca despacio la puerta...no hay respuesta pero aún puede escuchar claramente el relajo que no cesa dentro. De repente un inminente silencio...¿pero que esta haciendo?se pregunta colocando una oreja en la puerta tratando de oír mejor tan concentrada estaba en su labor que no se dio cuenta cuando giraron la perilla hasta que ya se encontraba en el piso con su pequeña amiga viéndola con algo de sorpresa.
-Eh Satsuki ¿que haces ahí tirada?-
-Admirando tu piso- le contesto con sarcasmo
-Si eso querías entonces porque no ves el tuyo es el mismo-
-¡Tonta!, estabas haciendo mucho ruido y no me dejabas dormir así que vine a revisar-
-Ah era eso, sólo me estaba arreglando ya se me hizo tarde- cierra la puerta detrás de si poniéndole llave mientras su amiga sólo la observa. -¿Tarde para que?- era normal que su amiga se recuperara pronto de todo era una de sus cualidades, sobre todo por lo ocurrido en la noche pero ahora estaba actuando raro, bastante extraño era que se levantara temprano y ahora esto, definitivamente no se quedaría con la duda.
-Para mi duelo, nos vemos al rato- la chica comenzó a bajar rápidamente las escaleras pero subió nuevamente antes de continuar y abrazo fuertemente a su amiga- Dale las gracias a Hana también de mi parte, nos vemos-finalmente la figura se perdió, dejando a su amiga sorprendida pero con una gran sonrisa.
-Parece que ya esta mejor- dijo una voz a su espalda.
-Si Hana-
-¿Y a donde fue?- le pregunto colocándose al lado de ella que continuaba viendo el camino por el que ella se fue.
-A un duelo-
-.........- Pasaron unos segundos antes de que ambas reaccionaran ante tal respuesta entrando apresuradamente a sus habitaciones sólo para coger una chamarra cada una y salir corriendo por el mismo camino.
-¡En que esta pensando esa boba!-
Bueno no había tardado mucho en llegar al lugar, claro que tomando en cuenta que sólo llego con 2 horas de retraso dentro todo lucia silencioso ningún alma cerca, entro despacio procurando no hacer ruido...nada, no había nadie no sería raro que se cansaran de esperarla.
-eh llegado tarde- dio un largo suspiro dejándose caer en las escaleras del lugar.
-en realidad no- una voz conocida
-eh... Duo que haces aquí- preguntó al joven que ahora se sentaba a su lado, su cara se veía muy cansada como si no hubiera dormido en toda la noche, bueno a decir verdad ella andaba por las mismas pero tenía una buena razón...momento Duo también estaba ahí esa noche entonces se dio cuenta de todo lo que paso espero que no me pregunte nada aún no tengo las fuerzas suficientes para contestarle además que le puedo decir, nuevamente estaba sumida en sus pensamientos que no se percato de la contestación que desde hace rato Duo le daba y este al darse cuenta de la mirada perdida de Mei decidió hacer una de sus travesuras, se colocó detrás de ella poniendo sus manos alrededor de su boca en forma de cono, inhalo lo suficiente y de momento... soltó un fuerte grito en el oído de ella provocando un gran salto de donde estaba sentada.
Duo reía frenéticamente con lagrimitas en los ojos sobando con una mano su estomago y la otra señalando a Mei que estaba aún muy asustada con la respiración acelerada y mirándolo con cara de "te voy a matar".
-¡que bárbaro casi me matas del susto!-
-Como no me hacías caso se me vino a la cabeza el asustarte debiste verte pusiste una cara tan cómica, auch- al volver a tener un ataque de risa Mei lo golpeo fuertemente en la cabeza y ahora fruncía el ceño con los brazos cruzados mirando a Duo sobarse la cabeza con ambas manos. -Oye no era necesario- se quejo viéndola de reojo empezando a hacer pucheros.
-Vamos Duo no te di muy fuerte-
-Eso crees tu pero mi cabecita opina otra cosa – ambos se miraron un rato soltando en carcajadas ambos
-¡Mei!- alguien la llamaba, volteó rápidamente a la dirección de la voz, eran sus amigas que venían corriendo agitadamente, al llegar a su lado Hana sostuvo a Mei en un abrazo protector y Satsuki se ponía frente a Duo en posición de batalla.
-Chicas ¿Qué hacen aquí?- sin lograr comprender nada de lo que ahora pasaba.
-Oye Mei en serio te gusta mucho preguntar eso- le dijo Duo en forma bromista sin importarle en lo más mínimo la chica delante suyo que estaba preparada a golpearlo y que al ver la actitud del joven se sorprendió de la familiaridad con la que trataba a su amiga y más aun la forma en la que esta le contesto con la misma confianza.
-¿Tu crees? es que pareciera que todos están dispuestos a hacerme preguntar eso además de...-iba a continuar pero fue detenida por su amiga que en esos momentos ya había perdido la poca paciencia, preguntó sin dejar de ver a Duo demostrando con la mirada que quería una respuesta y la quería ahora además ese joven no le daba buena pinta y mucho menos le agradaba la manera que trataba a Mei.
-¿Quién es él?-
-El es mi nuevo amigo Duo Maxwell-dijo arrojándose al cuello de él mostrando una gran sonrisa - Duo ellas son mis mejores amigas de todo el mundo siendo ellas lo más preciado para mí- nuevamente se abalanzaba pero esta vez a los brazos de sus amigas y los colocaba alrededor de su cuello- Espero que todos seamos buenos amigos- dijo finalmente con una inmensa sonrisa que inmediatamente Hana y Satsuki entendieron que su amiga realmente estaba contenta con esta persona entonces si la pequeña confiaba en él ellas asumirían el mismo papel.
-Soy Satsuki Minoru, mucho gusto- respondió la rubia alzando su mano izquierda en señal de saludo.
-Y yo Hanajima Saki- la chica hizo una leve inclinación al presentarse.
-Mucho gusto a ambas, como les dijo ella soy Duo Maxwell- el también sonrió ampliamente casi como Mei hizo anteriormente, en ese instante Hana se dio cuenta de el porque tanta confianza de su amiga hacia él...eran casi iguales.
-Oigan les gustaría conocer a mis amigos-
-Porque no- respondió Satsuki con los brazos cruzados a lo que el chico sonrió.
-Síganme- les indico con una seña.
