Capitulo III Nuevas amistades

-Mei tu ya conoces a la mayoría de ellos- le dijo Duo en tono más divertido recordando perfectamente que a Mei no le agrado mucho Wufei

-Si, si...pero no me recuerdes al altanero de tu amigo occidental- contesto ella haciendo cara de enfado.

- Vamos Wu no están malo como parece-

-Hablando de él ¿donde está? Pensé que vendría a nuestro duelo- pregunto ya sin mostrar ninguna señal de enojo y ahora buscando con la mirada a todo alrededor.

-Pues me imagino que se quedo dormido igual que tu- nuevamente trataba de hacerla enojar

-Oigan que es eso del duelo-pregunto Satsuki que hasta el momento sólo se mantenía al margen de la platica y a los gestos de ambos por lo visto ella también noto la similitud de ambos personajes, todos caminaban rumbo a los dormitorios, de izquierda a derecha estaba Satsuki, Mei abrazando a Duo y al final Hanajima.

-ah es cierto ayer olvide contarles de mi pequeño encuentro con el joven Chang, el muy grosero me dijo que me fuera de esta escuela llamándome débil por ser mujer y...-

-Para el orgullo ese que tienes de seguro lo retaste- complemento Hana

-Eh... si eso fue lo que paso, lamento no haberles dicho antes y por preocuparlas pero con lo del mensaje olvide decirles todo por completo-

-Esta bien, de todas formas al final no supimos quien fue el de la broma y que era lo que quería decir con esa carta, Mei para la otra nos avisas quieres... ¿Mei?- la pequeña chica dejo de escuchar al recordar lo que paso en la noche, ahora su expresión era más seria y su paso se volvió paulatinamente lento, sus amigas al notarlo pusieron una cara casi igual a la suya, pero estas reflejaban una completa preocupación.

-Duo-dijo ella casi en un susurro pero siendo lo suficientemente alto como para ser escuchado.

-Si- el chico también noto el repentino cambio de su nueva amiga, pero lo oculto para no causar más problemas.

-¿Por qué en todo este tiempo no me has preguntado sobre anoche?- sus ojos miraban fijamente a los violetas, este solamente desvió la mirada cerrando sus ojos a la vez, dio un largo suspiro y miró profundamente las nubes que se ahora ya eran más claras.

-Porque creo que cuando el corazón de una persona esconde algunos secretos o contiene heridas del pasado es mejor no presionarla, ya que con la confianza y el profundo cariño mutuo estoy seguro que algún día esa persona me abrirá las puertas a su corazón permitiéndome acogerla también en mi corazón y encontrar así una salida a todo, además no existe mejor cura que el tiempo mismo pero...-hizo una leve pausa para mirarla fijamente- espero que cuando me tengas la suficiente confianza y seamos muy buenos amigos puedas contarme lo que te paso, para que yo ayudarte lo más que pueda- en ningún instante desvió la mirada que estaba llena de bondad, mostrándole también una sonrisa y que la chica contesto de igual manera sólo que esta le daba un pequeño "gracias", dio la media vuelta viendo el camino fijamente.

-Entonces... vayamos a conocer a más amigos- dijo dejando ver felicidad en cada palabra.

-Si- contestaron los demás en unísono aumentando la velocidad para llegar.

Alguien toca, ve a abrirsu mente le decía constantemente al percatarse del constante toque de la puerta pero su cuerpo se negaba completamente a levantarse de esa cama que le sumergía en el mundo sueños...pero sería imposible continuar ahí con tremendo escándalo que tenía en plena puerta, se levanto con cara de fastidio rasco un poco su cabeza y abrió la puerta fuertemente, esa persona se tenía que dar cuenta de lo molesto que estaba por haberlo interrumpido y sobre todo que pagaría por ello.

-¿Qué demonios quieres?-

-Vaya si que es malhumorado- dijo una rubia que lo analizaba de arriba abajo sin importarle el evidente enojo del chino.

-Lo ves- contesto una chica vagamente familiar para el.

-Ey Wu amigo no habrás olvidado algo importante- Le pregunto Duo colocando su brazo alrededor de su cuello, porque sería que desde que su sueño fue interrumpido sospechaba que esta no sería una pacifica mañana como las que acostumbraba, bueno no del todo ya que el mismo joven que ahora le abrazaba se empeñaba diariamente en molestarlo con sus bromas, dio un suspiro largo y bajo los brazos en señal de derrota.

-¿A que viene todo esto Maxwell?-pregunto exasperándose.

-A cierta niña que ofendiste y luego ella te ofendió y entre tantas ofensas de uno hacia el otro y el gran espectáculo que estaban dando en medio de la escuela y sin contar que por su culpa llegue tarde con mi Heero y se enojo conmigo y no me dejo ya entrar a su habitación...- Duo comenzó a hablar a mil por hora desviándose cada vez más de lo que quería realmente decir mientras que en la frente de él las venas comenzaban a resaltarse mostrando que nuevamente el chino perdía la poca paciencia, aún en la puerta de la habitación las 3 chicas los miraban divertidas esperando el momento en que Wufei estallara que no fue en mucho tiempo.

-¡Ya dímelo Maxwell!-grito /gruño.

-Ay pero que carácter simplemente que tu también olvidaste el duelo de hoy. Wufei se quedo unos minutos pensando, recordando al fin que la chica que estaba en su puerta con un gesto divertido y que desde el principio se le hizo familia era con la que supuestamente iba a pelear rayos como lo pude olvidar, va a pensar que me acobarde...un momento acaso Maxwell dijo "también"

-¿Entonces tu también te quedaste dormida?

-Así es- sonrió no sabía porque pero desde que escucho las palabras de Duo se sentía muy contenta a tal grado que el sujeto que un día antes la molesto no le parecía ahora del todo desagradable.

-Entonces dejemos esto para otra ocasión- dijo firmemente. -Me parece bien- contesto ella por igual.

-Ya esta decidido, ahora déjenme dormir- dijo el chino firmemente mientras se disponía a cerrar la puerta después de haber casi arrastrado a Duo fuera de su cuarto, siendo interrumpido a mitad del camino por el mismo.

-Pero Wu amigo, me gustaría llevar a las chicas a conocer el resto del lugar y a los demás, recuerda que todos somos amigos ahora y como buen amigo nos vas a acompañar.

-No puede ser otro día- pregunto con desgano

-No, tiene que ser hoy- ahora una sonrisa mucho más grande deslumbraba en su rostro.

-Déjalo Duo, era de suponer que un chico tan grosero fuera también un antisocial- dijo con un dejo de burla mientras se disponía a marcharse nuevamente pasando desapercibido que Wufei no se tomo muy a juego el "insulto".

-De no ser una chica tan irritable no seria un antisocial- respondió pausadamente.

-¿Qué dijiste?- pregunto ella molesta.

-Lo que oíste- dijo en el mismo estado.

-Eres un grosero, mal educado y gruñón- contesto acercándose amenazadoramente.

-y tú una pesada, irritable y fea- contraataco el chino.

-Yo no soy nada de eso- se defendió la chica.

-Y porque yo si, tú empezaste con esto y claro que eres una pesada en cambio no te niego que soy un gruñón pero para tu información tengo más educación que tu, que vienes aquí a mi habitación y armas un escándalo a estas horas de la mañana, no crees que algunos queremos descansar.

-Oh perdón no eres un grosero, me acabas de gritar y continuas insultándome así que eres un pedante y yo no vine por gusto de saber que sería así no salgo de mi habitación-

-Entonces que esperas para volver ahí, si tú no hubieras llegado y dicho eso no hubiera pasado nada de esto- dijo señalando la puerta de la habitación.

-Si tú no hubieras sido un grosero conmigo ayer cuando ni siquiera te conocía tampoco, me juzgaste sin conocerme y te atreviste a correrme de un lugar que no es de tu propiedad, no tienes ningún derecho sobre mi persona y ahora que vengo a hacer amistad contigo...¡¡Me insultas!! ¿Y dices que yo soy la irritable?- se defendió enérgicamente la castaña.

-Porque eres irritable- corroboro el chino.

-Y tu un patán- volvió a gritar la chica.

Los chicos prácticamente se destrozaban con la mirada mientras los Duo miraba con expresión divertida a Wufei ya que juraba que estaba echando humo por los oídos y las otras dos estaban sorprendidas normalmente Mei jamás pierde los estribos a tal grado, lo mejor será intervenir antes de que ambos se mataran.

-Oigan... ya que se llevan mucho mejor ahora que les parece si buscamos a los demás.

Si las miradas mataran ahora Duo estaría destrozado en el piso de la habitación, pero por lo menos eso ayudo a relajar un poco la situación ya que Mei aún indignada decidió dejar esto por la paz y salir lo más pronto posible de ese lugar mientras Wufei sólo la observaba.

-Ey Wu entonces si nos acompañas- le pregunto.

-Hn- el chino giro sobre sus talones para abrir su closet y comenzar a sacar unas ropas.

-Lo tomare como un si, te esperamos afuera- salió del cuarto riendo divertido para reuniéndose con sus nuevas amigas que se encontraban en total silencio.

-Chicas, en un momento sale Wufei, estoy seguro que se les van a agradar Quatre y los demás, ¿que piensas Mei?-

La chica tenía el ceño fruncido murmurando insultos inaudibles a lo que él volvió a sonreír, alcanzando ella a ver su sonrisa bajo los brazos soltando un gran suspiro dejando salir con el todo su enojo para finalmente sonreír nuevamente.

-Estoy segura que todos nos vamos a llevar bien, ¿verdad chicas?

-Si Mei-

Eso había sido sorprendente, cuando la chica llegaba a enfadarse a tal grado y tomando en cuenta que sólo han sido dos veces en su vida, no había absolutamente nada que lograra eliminar su enfado y tomaba largas semanas que volviera a sonreír y ahora ese joven con una simple, sencilla pero sincera sonrisa consiguió lo que muchos no pudieron incluyéndolas a ellas, ahora con más razón confiarían en él. Duo sintió unas miradas sobre el y al encontrarlas pudo ver una mirada de ternura y de agradecimiento, ahora era el quien se sentía muy feliz.

El momento fue roto con el abrir de una puerta y el salir de Wufei totalmente cambiado a como lo encontraron, vestía un pantalón de mezclilla oscuro y una sudadera holgada de los Lakers de San Francisco, se veía realmente bien pero aun en su rostro estaba ese gesto de enfado, que llamo la atención de los demás sobre todo de Duo que no perdería oportunidad alguna para molestar a su amigo.

-Ey Wu pero mira que cara tienes amigo- dijo en tono burlón.

-No molestes Maxwell, suficiente tengo que no dormí bien y el que ahora tu vengas a fastidiarme la mañana.

-grosero mira que fui yo el que no durmió pensando en que ustedes dos podrían matarse y como todo buen amigo tenía la obligación de estar como referí por lo menos.

-Eso significa que no tenía pensado intervenir en la pelea joven Maxwell- pregunta la rubia al chico que muy alegremente iba caminando delante de todos con Mei a un lado. -No me digas joven Maxwell, suena raro, dime Duo y claro que si pensaba intervenir sólo claro que alguno de los dos fuera a resultar herido, hay que ver como se pone Wu cuando se trata de orgullo-

-Maxwell podrías dejar de llamarme Wu.

-Porque si suena más bonito.

-Pero no es mi nombre y no me gusta.

-Esta bien pero no tenias que molestarte- el chino al verlo resoplo bajando la vista y murmurando en silencio -perdón- cosa que no paso desapercibida para el chico castaño.

El camino que ahora recorrían no era para nada lejos ya que sólo tuvieron que bajar unas cuantas escaleras para llegar a su próximo destino.

-¡Ya llegamos!- grito extasiado de la felicidad

-¿De quien es esta habitación?- pregunto algo intricada la rubia.

La pregunta ni fue bien terminada cuando al joven castaño claramente se le podían ver en sus ojos unos inmensos corazones con un fondo de nubes y querubines tocando trompetas.

-¿Qué tiene?- volvió a preguntar esta.

-Lo que pasa es que esta es su habitación-dijo algo serio el chino.

-Creí que iríamos a conocer a los demás- intervino la más chica.

-Así es, sólo que Duo comparte la habitación con alguien más.- volvió al repetir exasperándose.

-En serio, pensé que los cuartos eran individuales- volvió a intervenir Mei.

-Claro esta, menos esta- dijo señalando la puerta frente a la que estaban.

-¿Porque?- pregunto algo curiosa la castaña.

-Ya lo verán.- dijo este con dejando ver un dejo de impaciencia.