Capitulo IV Unas cuantas semanas libres
-¡¡Heero bonito!!- grito el americano con una completa emoción, claro después de haber salido de su trance de fantasía y angelitos volando alrededor, para abrir estrepitosamente la puerta y correr a mil por hora para abrazar a la persona que se encontraba sentada en una mesa pequeña frente a una laptop sin inmutarse un poco al oír el fuerte estruendo, por lo visto ya estaba acostumbrado a ello.
-Heero bonito, precioso ¿me extrañaste mientras no estaba?
-No.
-Malo yo se que si- ahora el americano rozaba su mejilla con la del chico que sólo se limitaba a arquear la ceja y continuar en su labor sin prestar atención al resto del grupo.
-Ahora lo entienden- dijo el chino que hasta el momento junto con las chicas miraban la escena que montaba el castaño.
-Es él- Mei estaba completamente sonrojada, ya que el era la persona con la que menos quería toparse en esos momentos y ahora tenía enfrente de ella, sus amigas también se dieron cuenta de la figura a lo que Satsuki se acerco a Hana y le dijo muy despacio.
-¿Que vamos a hacer?
-Por lo mientras nada, si algo pasa no dudaremos en interceder- a lo que asintió.
-¿Maxwell nos piensas dejar todo el día aquí?- hablo el chino
- Perdón pero me emocione mucho al volver a ver a mi lindo koi.
-¿Koi?- preguntó la rubia
-Koi en japonés significa compañero sentimental, es un termino usado por Maxwell para referirse a Yuy tomando en cuenta que es de origen japonés - explico muy calmado el chino.
A la más chica se le subieron los colores quedando completamente roja y las demás sólo un ligero rubor apareció en sus mejillas.
-pero que tonta he sido él es el novio de Duo y yo confundiéndolo con Kamui, ahora que voy a haceroye Duito...- Mei se encontraba más que nerviosa y se notaba en su hablar- que te parece si vamos a buscar a los demás. Heero claramente oyó la voz de la joven que al identificarla cerro su portátil, aún con un Duo pegado a su cuello y una inmensa sonrisa, se acerco a ella.
-Eres la misma de ayer- nuevamente esa voz tan fría y esa mirada penetrante.
-Si lo más seguro es que este molesto, no me atrevo a verlo a la cara
-Heero ellas son mis nuevas amigas- dijo Duo como queriendo cortar el momento, cabe aclarar que ya se había bajado del cuello del japonés pero eso no evitaba soltarlo -ellas son Hanajima Saki, Satsuki Minoru y ella...- soltó finalmente el brazo para dirigirse a la más pequeña y abrazarla por detrás- es mi nueva hermanita Mei Tsukishiro a la que en tan poco tiempo ya le agarre un enorme cariño.
Mei se sorprendió por lo dicho, volteando rápidamente el rostro para mirar fijamente a Duo, en su mirada se podía leer la pregunta "¿Es eso cierto?" a lo que él entendió perfectamente -Claro si tu quieres- le contesto mirándole.
-Claro que si quiero, me encantaría ser tu hermana- en sus ojos se asomaban unas pequeñas lagrimas siendo borradas inmediatamente por Heero que ahora la miraba con un poco menos de frialdad.
-Es igual de llorona mi cuñada que tu Duo- comento el chico antes de salir con una pequeña sonrisa a lo que el castaño y la más chica respondieron al unísono.
-Yo no soy llorón(a)- respondieron ambos chicos al mismo tiempo.
-Claro- respondió el otro al internarse de nuevo en la habitación.
-¿Eh Yuy nos vas a acompañar a buscar a los demás?- pregunto el chino
-Trowa me comento ayer que iría con Quatre ahora en la mañana a buscar un libro a la biblioteca principal.
-Claro a "buscar un libro", ahora se le dice así- contesto el castaño con una sonrisa picara.
-Cállate Maxwell que tú no vas ahí por fines lucrativos- contestó el chino
-Claro que si, ya que estoy por lo menos con mi Heero y eso es de mucho beneficio.
-No me refería a eso, pero bueno dejémoslo así.
-Vamonos- ordeno el chico estoico.
Ahora todos se encontraban en la biblioteca principal, buscando a los restantes del grupo, como las chicas aún no los conocían se dedicaban a mirar los alrededores y maravillarse con la estructura del enorme edificio si cuando vieron las habitaciones se habían sorprendido ahora se encontraban anonadadas la entrada era un gran arco de cristal con las el nombre de la escuela tallado en una forma magnifica, el interior era mucho más bello tenia la forma de un coliseo enorme pudiéndose apreciar en el techo una replica exacta de la famosa obra de Miguel Ángel el centro se encontraba la que ellas creían debía ser la computadora principal custodiada por una mujer no muy mayor que las miraba con desconfianza a través de sus enormes gafas, a los lados dos escaleras circulares custodiadas por unos jaguares tallados en las mismas estas las guiaban a la parte alta donde se encontraban varias puertas con sus respectivos letreros grabados en todos los pasillos se podían apreciar obras de arte y frescos de artistas famosos en su mayoría del inigualable Leonardo Da Vinci, tan fascinadas estaban cuando escucharon la voz de Wufei mencionarles que ya habían localizado a sus amigos en uno de los cubículos personales, aquellos parecían pequeñas habitaciones pero con la diferencia que tenían todas las comodidades para trabajar en privado.
-Los estábamos buscando-
-¿Paso algo?- pregunto un chico de suma belleza pareciera un ángelpensó Mei, era de estatura baja, piel blanca como la nieve, su cabellos eran cortos y de un hermoso color rubio como los rayos del sol, pero no tan encantadores y divinos como lo eran sus ojos verdes aguamarina, vestía unos pantalones café claro y una playera azul marino perfectamente combinada con una chamarra blanca, cosa que lo hacia ver más angelical.
-¿Quiénes son ellas?- pregunto el chico más alto que estaba a su lado y que vestía casi lo mismo que el más pequeño sólo que el llevaba una camisa verde y pantalones blancos, su semblante era casi el mismo que el del japonés pero un poco más blando.
-Son nuestras nuevas amigas y compañeras- Duo nuevamente presento a las tres y de nuevo menciono a Mei como su pequeña y nueva hermana.
-Mucho gusto señoritas yo soy Quatre Raberba Winner y el es Trowa Barton- dijo señalando al más alto.
-Ya había conocido a Tsukishiro pero a las demás aún no tenía el gusto- contesto este.
-Puedes llamarme Mei- le dijo a la vez que sonreía a lo que el otro sólo se cruzo de brazos.
-Oigan que les parece si vamos a divertirnos un rato ya que nos conocimos todos- dijo un muy emocionado Duo que no paraba de agitar los brazos para llamar la atención de sus amigos y de unos cuantos que pasaban por ahí.
-Tranquilízate Duo o nos van a correr otra ves de la biblioteca por tu culpa.
-Trowa malo- le contesto con un puchero.
-No es mala la idea de Duo después de todo aún falta un poco de tiempo para las clases.
-Sabia que me apoyarías Q' amigo.
-Qué les parece si vamos al centro de videojuegos, quiero retar y derrotar a Yuy- exclamo el chino.
- Vienes diciendo eso todo el semestre pasado Wufei- le recordó con un dejo de burla.
-Oh cállate Barton, sabes que esta vez si lo lograre, he estado entrenando duro- contesto.
Todos los chicos rieron al notar el gesto de falso enfado por parte del chino que después de varios segundos el soltó una sonora carcajada.
-Será mejor que nos vayamos si no queremos que nos corran pero esta vez por escandalosos- dijo el rubio aun con unas cuantas lágrimas en los ojos de tanto reír.
-¿Ya lo han hecho antes?-pregunto la igualmente rubia.
-Si varias-rió a lo bajo recordando aquellos momentos- la primera vez venimos a hacer una investigación a la hemeroteca y como ellos tres-dijo señalando a Trowa, Wufei y Duo- ya estaban aburridos pensaron que sería buena idea jugar con las computadoras haber quien pasaba más rápido las paginas hasta el final...-Quatre se detuvo con una enorme sonrisa.
-Entonces, ¿que paso?- pregunto la más pequeña interesada por lo dicho.
-Nada bueno, las maquinas comenzaron a pasar las hojas por voluntad propia mientras una pequeña nube de humo salía de ellas, se armo un tremendo escándalo, cuando todo termino la señorita One estaba sumamente enfadada y juraba que ahora era a ella a la que le salía humo de los oídos, debo admitir que fue muy divertido- nuevamente reía.
-Si pero en el momento en que nos pusieron la sanción a los cinco no te pareció divertido del todo-le recordó el moreno con una sonrisa para hacerlo enfadar.
-Ni que lo digas, un mes al servicio de One es la peor de las pesadillas- defendió Wufei.
-Que divertido me hubiera gustado estar en ese momento, ¿que otras cosas hicieron para que los corrieran?- pregunto Mei con una sonrisa enorme.
-Pues...-Quatre coloca su dedo en la cabeza como intentando recordar- nos han corrido por cambiar las placas de referencias en los estantes de los libros-
-Hackear y modificar la computadora principal-completo Trowa
-Hacer un castillo con los libros y jugar a la guerra- rió el castaño.
-Hacer un mini-cine con la videoteca- dijo el chino.
-Y cobrar por pasar a ver la función- les recordó Heero.
-Ah y la vez que convencieron a todas las chicas que iban a dar un concierto aquí, el día de los exámenes de admisión haciendo un gran alboroto consiguiendo que todos reprobaran y tuvieran que presentar nuevamente el examen- concluyo Quatre.
-Es cierto, casi lo olvidaba, recuerdo que hasta montamos un escenario para que fuera más creíble- rió a todo pulmón Duo.
-Por cierto chicas, ¿de donde vienen?- pregunto Trowa cambiando de improviso el tema.
-Venimos de muy lejos, más allá de las montañas- contesto Hana de forma seria.
-¿Y ustedes?- pregunto rápidamente la rubia para que no continuaran preguntando ya que la explicación de su amiga, como siempre no había sido del todo clara y dudaba que a aquellos jóvenes les gustara quedarse con la duda.
-Pues bien, yo soy de Arabia, Wufei es de China, Trowa viene de América Latina, Heero de Japón y por ultimo Duo viene de EU.- les contesto el rubio.
-Vaya todos son de distintos lados y muy lejos unos de otros, ¿Cómo se conocieron todos?
-Por el trabajo- contesto tajante Heero, ahora estaban a mano, ellos no preguntarían su lugar de origen y ellas no preguntaban sobre su trabajo.
-Chicas porque no vamos de una vez a divertirnos todos y así nos conocemos mejor.
-Me parece una muy buena idea- contesto animosa Mei.
-Son muy parecidos- se oyó el susurro de los labios de Heero.
-¿Dijiste algo Heero?-pregunto el castaño que estaba tomado del brazo del japonés pudiendo escuchar el murmullo de su koi.
-Nada- le contesto este.
Teniendo tiempo restante antes de comenzar el ciclo escolar y enfrentarse a tan tediosa tarea que es ir a la escuela, cumplir con las tareas, hacer esos tormentosos exámenes sobre todo los finales y escuchar a los maestros durante horas perdiendo el sentido de las palabras, ya que a la primera frase pareciera que comenzaran a hablar en otro lenguaje imposible de entender, los chicos se conocieron un poco mejor, salían a todos lados juntos, Hanajima se ve identificada con Trowa y Heero por su manera estoica de ser, claro en sus veces el moreno mostraba su lado travieso, Satsuki se llevaba de maravilla con el pequeño Quatre con sus platica que eran incesables, por otro lado Duo y Mei no paraban de divertirse junto con Wufei, aunque había veces en el que el "Duo de hermanos" como se autonombraban se dedicaba a hacerles bromas al resto de sus amigos en especial a cierto chino que muy seguido tenia sus arranques de cólera aunque no podía negar que el también se divertía bastante, así trascurrieron las semanas hasta que llegó el ultimo día libre.
-Ay que tristeza mañana entramos a la escuela- dijo soltando un suspiro la pequeña Mei sentándose a un lado de Duo en aquellas mesas del comedor principal, el castaño inmediatamente colocó su brazo a través del cuello de ella abrazándola fuertemente.
-Hay que hacer algo especial el día de hoy-comento el castaño.
-¿Pero que?- pregunto el chino que estaba a un lado de Mei con Hana a un lado y teniendo de frente a Quatre con Trowa en la esquina y a la derecha del pequeño árabe se encontraba sentada Satsuki con Heero al final.
Ante la pregunta antes formulada todos se encontraban pensando detenidamente, era un día importante por lo tanto tenían que hacer algo importante.
-Lo tengo- exclamo el rubio, consiguiendo que todas las miradas de sus amigos se centraran en él-que les parece si vamos a ver esa película nueva "Angels in América", al salir podemos ir a cenar o comprar comida y por ultimo ver el atardecer en nuestro lugar de descanso-termino muy sonriente.
Todos le miraban confundidos, si era el ultimo día porque pasarla encerrados en una sala de cine por horas pudiendo hacer eso en otra ocasión.
-No te cansas verdad- le contesto Trowa a Quatre mientras lo abrazaba.
-Es sólo el titulo-se defendió con un pucherito.
-Me parece fantástico, tenía muchas ganas de ir a ver esa película pero no me animaba a decirles ya que pensé que les parecería aburrido, me alegra que tu también hayas tenido esa idea Quatre, ¿podemos ir?- concluyo poniendo ojitos de cachorro que tiene días bajo la lluvia sin comida y refugio.
-Si Mei quiere yo estoy de acuerdo- dijo la rubia. -Igual yo- contesto la chica gótica.
-Entonces ya somos cinco contra tres- exclamo Duo sin soltar a Mei, cosa que no le gusto mucho a Heero, hacia días que su koi ya no le prestaba tanta atención como antes por estar al lado de esa chica, al principio entendía debido a lo que le había pasado a Duo en su infancia y creía era la manera que el se "curaba", pero ahora los celos eran un poco más fuertes que su razón misma.
-Esta bien han ganado- dijo Wufei- vayamos a ver esa película.
La película tenia una trama interesante sobre amores y desamores, como este sin importar genero puede crecer y ser respetado, en si la fantasía del creador desbordaba por toda la pantalla, los chicos estaban contentos al menos no había sido todo un fiasco o una moral desintegrada como algunos de sus compañeros se referían a la cinta, como el cine se encontraba algo lejos de la escuela decidieron salir todos en el coche de Quatre, al terminar la película los jóvenes comentaban sobre esta, pero una chica pequeña de estatura ya no estaba tan atenta a las palabras de los demás, su mente se transportaba a otro lado, a otro tiempo lejos de su cuerpo, de su presente.
-Ya casi vamos a llegar a la colina, siempre si fue buena idea comprar comida china para llevar así podremos disfrutarla mientras vemos el atardecer- dijo muy sonriente Duo tratando de llamar la atención de la chica a su lado sin resultado alguno.
Al llegar a su lugar para descansar las tres chicas que era la primera vez que iban se quedaron maravilladas, ¿es que acaso todo ahí es simplemente sublime?, un gran cerezo se alojaba en el centro de esa pequeña colina, con sus frondoso manto rosa albergaba a todos aquellos que se postraran a sus pies, la vista era lo que más encantaba frente a ellas tenían un escenario que seguramente si algún pintor tratara de imitar rechazaría inmediatamente su labor para dedicarse a admirar, un lago adornaba las faldas de la colina siendo custodiado por un campo lleno de rosas rojas mientras que detrás de ellos dos colinas hacían de cama para el astro sol que se disponía a descansar.
-Hermoso- dijo automáticamente la más chica.
-Espera entonces a ver el atardecer- le contesto Duo mientras le tomaba la mano para sentarse a disfrutar del espectáculo que no tardo en llegar, era un desfile de majestuosidad y misticismo, incomparable...ese mismo que le traía millones de recuerdos a su mente en los que podría decir fueron los únicos y verdaderos momentos en los que se podría decir fue realmente feliz en los que no se sintió sola y a los que anhelaba desde hace tanto tiempo volver, sólo que todo eso quedo en el pasado y sabía a la perfección que por más que lo deseara por más que suplicara no podrá traer, resignación era lo que se repetía, al menos tenía aún en su memoria todos esos momentos aunque había cosas que hubiera preferido enterrar en lo más hondo de su ser y jamás ser desterrados.
-A sido genial, gracias por permitirnos verlo- la más chica estaba realmente feliz- Duo esto es hermoso.
-Oigan saben que también me pareció muy bonito e interesante- pregunto Quatre.
-¿Qué ha sido?-pregunto el Trowa al momento que le abrazaba por detrás.
-El ángel que salio en la película- contesto este. -Ángel-repitió mentalmente Mei al colocar una cara pensativa, lo cual inmediatamente notaron sus amigas, Satsuki cruzó los brazos poniéndose a la defensiva, mientras que Hana simplemente cambio su rostro a uno más serio.
-Las alas se le veían sumamente bellas pero se notaba enseguida la falsedad.-concluyó el pequeño árabe.
-¿Qué sabes tu de cómo es un ángel de verdad?- pregunto con brusquedad la rubia.
-¿Qué?- contesto sorprendido el rubio.
-No es posible que comentes sobre algo que jamás has visto en tu vida- sentencio Hana con la misma serenidad que la caracteriza.
-Sólo fue un comentario, no tienen porque atacarlo de esa manera- le defendió Trowa ya que el pequeño no asimilaba que sin proponérselo había cavado en un agujero en los corazones de las chicas haciendo sufrir en silencio a la más pequeña que hasta el momento sólo se dedicaba a escuchar sin prestar mucha atención del todo.
-No lo estamos atacando sólo le preguntamos- regreso la respuesta al moreno.
-Es que acaso ustedes si ya han visto uno-se defendió de nuevo, la rubia iba a responder con un poco más de agresividad cuando la más chica sin previo aviso se levanto y contesto para todos, al momento que se acercaba hacia sus amigas.
-Hay muchas cosas que ustedes no saben. Será mejor que nos vayamos, hasta mañana y gracias por todo chicos- así se retiraron silenciosamente dejando a un Duo preocupado.
-¡¡Heero bonito!!- grito el americano con una completa emoción, claro después de haber salido de su trance de fantasía y angelitos volando alrededor, para abrir estrepitosamente la puerta y correr a mil por hora para abrazar a la persona que se encontraba sentada en una mesa pequeña frente a una laptop sin inmutarse un poco al oír el fuerte estruendo, por lo visto ya estaba acostumbrado a ello.
-Heero bonito, precioso ¿me extrañaste mientras no estaba?
-No.
-Malo yo se que si- ahora el americano rozaba su mejilla con la del chico que sólo se limitaba a arquear la ceja y continuar en su labor sin prestar atención al resto del grupo.
-Ahora lo entienden- dijo el chino que hasta el momento junto con las chicas miraban la escena que montaba el castaño.
-Es él- Mei estaba completamente sonrojada, ya que el era la persona con la que menos quería toparse en esos momentos y ahora tenía enfrente de ella, sus amigas también se dieron cuenta de la figura a lo que Satsuki se acerco a Hana y le dijo muy despacio.
-¿Que vamos a hacer?
-Por lo mientras nada, si algo pasa no dudaremos en interceder- a lo que asintió.
-¿Maxwell nos piensas dejar todo el día aquí?- hablo el chino
- Perdón pero me emocione mucho al volver a ver a mi lindo koi.
-¿Koi?- preguntó la rubia
-Koi en japonés significa compañero sentimental, es un termino usado por Maxwell para referirse a Yuy tomando en cuenta que es de origen japonés - explico muy calmado el chino.
A la más chica se le subieron los colores quedando completamente roja y las demás sólo un ligero rubor apareció en sus mejillas.
-pero que tonta he sido él es el novio de Duo y yo confundiéndolo con Kamui, ahora que voy a haceroye Duito...- Mei se encontraba más que nerviosa y se notaba en su hablar- que te parece si vamos a buscar a los demás. Heero claramente oyó la voz de la joven que al identificarla cerro su portátil, aún con un Duo pegado a su cuello y una inmensa sonrisa, se acerco a ella.
-Eres la misma de ayer- nuevamente esa voz tan fría y esa mirada penetrante.
-Si lo más seguro es que este molesto, no me atrevo a verlo a la cara
-Heero ellas son mis nuevas amigas- dijo Duo como queriendo cortar el momento, cabe aclarar que ya se había bajado del cuello del japonés pero eso no evitaba soltarlo -ellas son Hanajima Saki, Satsuki Minoru y ella...- soltó finalmente el brazo para dirigirse a la más pequeña y abrazarla por detrás- es mi nueva hermanita Mei Tsukishiro a la que en tan poco tiempo ya le agarre un enorme cariño.
Mei se sorprendió por lo dicho, volteando rápidamente el rostro para mirar fijamente a Duo, en su mirada se podía leer la pregunta "¿Es eso cierto?" a lo que él entendió perfectamente -Claro si tu quieres- le contesto mirándole.
-Claro que si quiero, me encantaría ser tu hermana- en sus ojos se asomaban unas pequeñas lagrimas siendo borradas inmediatamente por Heero que ahora la miraba con un poco menos de frialdad.
-Es igual de llorona mi cuñada que tu Duo- comento el chico antes de salir con una pequeña sonrisa a lo que el castaño y la más chica respondieron al unísono.
-Yo no soy llorón(a)- respondieron ambos chicos al mismo tiempo.
-Claro- respondió el otro al internarse de nuevo en la habitación.
-¿Eh Yuy nos vas a acompañar a buscar a los demás?- pregunto el chino
-Trowa me comento ayer que iría con Quatre ahora en la mañana a buscar un libro a la biblioteca principal.
-Claro a "buscar un libro", ahora se le dice así- contesto el castaño con una sonrisa picara.
-Cállate Maxwell que tú no vas ahí por fines lucrativos- contestó el chino
-Claro que si, ya que estoy por lo menos con mi Heero y eso es de mucho beneficio.
-No me refería a eso, pero bueno dejémoslo así.
-Vamonos- ordeno el chico estoico.
Ahora todos se encontraban en la biblioteca principal, buscando a los restantes del grupo, como las chicas aún no los conocían se dedicaban a mirar los alrededores y maravillarse con la estructura del enorme edificio si cuando vieron las habitaciones se habían sorprendido ahora se encontraban anonadadas la entrada era un gran arco de cristal con las el nombre de la escuela tallado en una forma magnifica, el interior era mucho más bello tenia la forma de un coliseo enorme pudiéndose apreciar en el techo una replica exacta de la famosa obra de Miguel Ángel el centro se encontraba la que ellas creían debía ser la computadora principal custodiada por una mujer no muy mayor que las miraba con desconfianza a través de sus enormes gafas, a los lados dos escaleras circulares custodiadas por unos jaguares tallados en las mismas estas las guiaban a la parte alta donde se encontraban varias puertas con sus respectivos letreros grabados en todos los pasillos se podían apreciar obras de arte y frescos de artistas famosos en su mayoría del inigualable Leonardo Da Vinci, tan fascinadas estaban cuando escucharon la voz de Wufei mencionarles que ya habían localizado a sus amigos en uno de los cubículos personales, aquellos parecían pequeñas habitaciones pero con la diferencia que tenían todas las comodidades para trabajar en privado.
-Los estábamos buscando-
-¿Paso algo?- pregunto un chico de suma belleza pareciera un ángelpensó Mei, era de estatura baja, piel blanca como la nieve, su cabellos eran cortos y de un hermoso color rubio como los rayos del sol, pero no tan encantadores y divinos como lo eran sus ojos verdes aguamarina, vestía unos pantalones café claro y una playera azul marino perfectamente combinada con una chamarra blanca, cosa que lo hacia ver más angelical.
-¿Quiénes son ellas?- pregunto el chico más alto que estaba a su lado y que vestía casi lo mismo que el más pequeño sólo que el llevaba una camisa verde y pantalones blancos, su semblante era casi el mismo que el del japonés pero un poco más blando.
-Son nuestras nuevas amigas y compañeras- Duo nuevamente presento a las tres y de nuevo menciono a Mei como su pequeña y nueva hermana.
-Mucho gusto señoritas yo soy Quatre Raberba Winner y el es Trowa Barton- dijo señalando al más alto.
-Ya había conocido a Tsukishiro pero a las demás aún no tenía el gusto- contesto este.
-Puedes llamarme Mei- le dijo a la vez que sonreía a lo que el otro sólo se cruzo de brazos.
-Oigan que les parece si vamos a divertirnos un rato ya que nos conocimos todos- dijo un muy emocionado Duo que no paraba de agitar los brazos para llamar la atención de sus amigos y de unos cuantos que pasaban por ahí.
-Tranquilízate Duo o nos van a correr otra ves de la biblioteca por tu culpa.
-Trowa malo- le contesto con un puchero.
-No es mala la idea de Duo después de todo aún falta un poco de tiempo para las clases.
-Sabia que me apoyarías Q' amigo.
-Qué les parece si vamos al centro de videojuegos, quiero retar y derrotar a Yuy- exclamo el chino.
- Vienes diciendo eso todo el semestre pasado Wufei- le recordó con un dejo de burla.
-Oh cállate Barton, sabes que esta vez si lo lograre, he estado entrenando duro- contesto.
Todos los chicos rieron al notar el gesto de falso enfado por parte del chino que después de varios segundos el soltó una sonora carcajada.
-Será mejor que nos vayamos si no queremos que nos corran pero esta vez por escandalosos- dijo el rubio aun con unas cuantas lágrimas en los ojos de tanto reír.
-¿Ya lo han hecho antes?-pregunto la igualmente rubia.
-Si varias-rió a lo bajo recordando aquellos momentos- la primera vez venimos a hacer una investigación a la hemeroteca y como ellos tres-dijo señalando a Trowa, Wufei y Duo- ya estaban aburridos pensaron que sería buena idea jugar con las computadoras haber quien pasaba más rápido las paginas hasta el final...-Quatre se detuvo con una enorme sonrisa.
-Entonces, ¿que paso?- pregunto la más pequeña interesada por lo dicho.
-Nada bueno, las maquinas comenzaron a pasar las hojas por voluntad propia mientras una pequeña nube de humo salía de ellas, se armo un tremendo escándalo, cuando todo termino la señorita One estaba sumamente enfadada y juraba que ahora era a ella a la que le salía humo de los oídos, debo admitir que fue muy divertido- nuevamente reía.
-Si pero en el momento en que nos pusieron la sanción a los cinco no te pareció divertido del todo-le recordó el moreno con una sonrisa para hacerlo enfadar.
-Ni que lo digas, un mes al servicio de One es la peor de las pesadillas- defendió Wufei.
-Que divertido me hubiera gustado estar en ese momento, ¿que otras cosas hicieron para que los corrieran?- pregunto Mei con una sonrisa enorme.
-Pues...-Quatre coloca su dedo en la cabeza como intentando recordar- nos han corrido por cambiar las placas de referencias en los estantes de los libros-
-Hackear y modificar la computadora principal-completo Trowa
-Hacer un castillo con los libros y jugar a la guerra- rió el castaño.
-Hacer un mini-cine con la videoteca- dijo el chino.
-Y cobrar por pasar a ver la función- les recordó Heero.
-Ah y la vez que convencieron a todas las chicas que iban a dar un concierto aquí, el día de los exámenes de admisión haciendo un gran alboroto consiguiendo que todos reprobaran y tuvieran que presentar nuevamente el examen- concluyo Quatre.
-Es cierto, casi lo olvidaba, recuerdo que hasta montamos un escenario para que fuera más creíble- rió a todo pulmón Duo.
-Por cierto chicas, ¿de donde vienen?- pregunto Trowa cambiando de improviso el tema.
-Venimos de muy lejos, más allá de las montañas- contesto Hana de forma seria.
-¿Y ustedes?- pregunto rápidamente la rubia para que no continuaran preguntando ya que la explicación de su amiga, como siempre no había sido del todo clara y dudaba que a aquellos jóvenes les gustara quedarse con la duda.
-Pues bien, yo soy de Arabia, Wufei es de China, Trowa viene de América Latina, Heero de Japón y por ultimo Duo viene de EU.- les contesto el rubio.
-Vaya todos son de distintos lados y muy lejos unos de otros, ¿Cómo se conocieron todos?
-Por el trabajo- contesto tajante Heero, ahora estaban a mano, ellos no preguntarían su lugar de origen y ellas no preguntaban sobre su trabajo.
-Chicas porque no vamos de una vez a divertirnos todos y así nos conocemos mejor.
-Me parece una muy buena idea- contesto animosa Mei.
-Son muy parecidos- se oyó el susurro de los labios de Heero.
-¿Dijiste algo Heero?-pregunto el castaño que estaba tomado del brazo del japonés pudiendo escuchar el murmullo de su koi.
-Nada- le contesto este.
Teniendo tiempo restante antes de comenzar el ciclo escolar y enfrentarse a tan tediosa tarea que es ir a la escuela, cumplir con las tareas, hacer esos tormentosos exámenes sobre todo los finales y escuchar a los maestros durante horas perdiendo el sentido de las palabras, ya que a la primera frase pareciera que comenzaran a hablar en otro lenguaje imposible de entender, los chicos se conocieron un poco mejor, salían a todos lados juntos, Hanajima se ve identificada con Trowa y Heero por su manera estoica de ser, claro en sus veces el moreno mostraba su lado travieso, Satsuki se llevaba de maravilla con el pequeño Quatre con sus platica que eran incesables, por otro lado Duo y Mei no paraban de divertirse junto con Wufei, aunque había veces en el que el "Duo de hermanos" como se autonombraban se dedicaba a hacerles bromas al resto de sus amigos en especial a cierto chino que muy seguido tenia sus arranques de cólera aunque no podía negar que el también se divertía bastante, así trascurrieron las semanas hasta que llegó el ultimo día libre.
-Ay que tristeza mañana entramos a la escuela- dijo soltando un suspiro la pequeña Mei sentándose a un lado de Duo en aquellas mesas del comedor principal, el castaño inmediatamente colocó su brazo a través del cuello de ella abrazándola fuertemente.
-Hay que hacer algo especial el día de hoy-comento el castaño.
-¿Pero que?- pregunto el chino que estaba a un lado de Mei con Hana a un lado y teniendo de frente a Quatre con Trowa en la esquina y a la derecha del pequeño árabe se encontraba sentada Satsuki con Heero al final.
Ante la pregunta antes formulada todos se encontraban pensando detenidamente, era un día importante por lo tanto tenían que hacer algo importante.
-Lo tengo- exclamo el rubio, consiguiendo que todas las miradas de sus amigos se centraran en él-que les parece si vamos a ver esa película nueva "Angels in América", al salir podemos ir a cenar o comprar comida y por ultimo ver el atardecer en nuestro lugar de descanso-termino muy sonriente.
Todos le miraban confundidos, si era el ultimo día porque pasarla encerrados en una sala de cine por horas pudiendo hacer eso en otra ocasión.
-No te cansas verdad- le contesto Trowa a Quatre mientras lo abrazaba.
-Es sólo el titulo-se defendió con un pucherito.
-Me parece fantástico, tenía muchas ganas de ir a ver esa película pero no me animaba a decirles ya que pensé que les parecería aburrido, me alegra que tu también hayas tenido esa idea Quatre, ¿podemos ir?- concluyo poniendo ojitos de cachorro que tiene días bajo la lluvia sin comida y refugio.
-Si Mei quiere yo estoy de acuerdo- dijo la rubia. -Igual yo- contesto la chica gótica.
-Entonces ya somos cinco contra tres- exclamo Duo sin soltar a Mei, cosa que no le gusto mucho a Heero, hacia días que su koi ya no le prestaba tanta atención como antes por estar al lado de esa chica, al principio entendía debido a lo que le había pasado a Duo en su infancia y creía era la manera que el se "curaba", pero ahora los celos eran un poco más fuertes que su razón misma.
-Esta bien han ganado- dijo Wufei- vayamos a ver esa película.
La película tenia una trama interesante sobre amores y desamores, como este sin importar genero puede crecer y ser respetado, en si la fantasía del creador desbordaba por toda la pantalla, los chicos estaban contentos al menos no había sido todo un fiasco o una moral desintegrada como algunos de sus compañeros se referían a la cinta, como el cine se encontraba algo lejos de la escuela decidieron salir todos en el coche de Quatre, al terminar la película los jóvenes comentaban sobre esta, pero una chica pequeña de estatura ya no estaba tan atenta a las palabras de los demás, su mente se transportaba a otro lado, a otro tiempo lejos de su cuerpo, de su presente.
-Ya casi vamos a llegar a la colina, siempre si fue buena idea comprar comida china para llevar así podremos disfrutarla mientras vemos el atardecer- dijo muy sonriente Duo tratando de llamar la atención de la chica a su lado sin resultado alguno.
Al llegar a su lugar para descansar las tres chicas que era la primera vez que iban se quedaron maravilladas, ¿es que acaso todo ahí es simplemente sublime?, un gran cerezo se alojaba en el centro de esa pequeña colina, con sus frondoso manto rosa albergaba a todos aquellos que se postraran a sus pies, la vista era lo que más encantaba frente a ellas tenían un escenario que seguramente si algún pintor tratara de imitar rechazaría inmediatamente su labor para dedicarse a admirar, un lago adornaba las faldas de la colina siendo custodiado por un campo lleno de rosas rojas mientras que detrás de ellos dos colinas hacían de cama para el astro sol que se disponía a descansar.
-Hermoso- dijo automáticamente la más chica.
-Espera entonces a ver el atardecer- le contesto Duo mientras le tomaba la mano para sentarse a disfrutar del espectáculo que no tardo en llegar, era un desfile de majestuosidad y misticismo, incomparable...ese mismo que le traía millones de recuerdos a su mente en los que podría decir fueron los únicos y verdaderos momentos en los que se podría decir fue realmente feliz en los que no se sintió sola y a los que anhelaba desde hace tanto tiempo volver, sólo que todo eso quedo en el pasado y sabía a la perfección que por más que lo deseara por más que suplicara no podrá traer, resignación era lo que se repetía, al menos tenía aún en su memoria todos esos momentos aunque había cosas que hubiera preferido enterrar en lo más hondo de su ser y jamás ser desterrados.
-A sido genial, gracias por permitirnos verlo- la más chica estaba realmente feliz- Duo esto es hermoso.
-Oigan saben que también me pareció muy bonito e interesante- pregunto Quatre.
-¿Qué ha sido?-pregunto el Trowa al momento que le abrazaba por detrás.
-El ángel que salio en la película- contesto este. -Ángel-repitió mentalmente Mei al colocar una cara pensativa, lo cual inmediatamente notaron sus amigas, Satsuki cruzó los brazos poniéndose a la defensiva, mientras que Hana simplemente cambio su rostro a uno más serio.
-Las alas se le veían sumamente bellas pero se notaba enseguida la falsedad.-concluyó el pequeño árabe.
-¿Qué sabes tu de cómo es un ángel de verdad?- pregunto con brusquedad la rubia.
-¿Qué?- contesto sorprendido el rubio.
-No es posible que comentes sobre algo que jamás has visto en tu vida- sentencio Hana con la misma serenidad que la caracteriza.
-Sólo fue un comentario, no tienen porque atacarlo de esa manera- le defendió Trowa ya que el pequeño no asimilaba que sin proponérselo había cavado en un agujero en los corazones de las chicas haciendo sufrir en silencio a la más pequeña que hasta el momento sólo se dedicaba a escuchar sin prestar mucha atención del todo.
-No lo estamos atacando sólo le preguntamos- regreso la respuesta al moreno.
-Es que acaso ustedes si ya han visto uno-se defendió de nuevo, la rubia iba a responder con un poco más de agresividad cuando la más chica sin previo aviso se levanto y contesto para todos, al momento que se acercaba hacia sus amigas.
-Hay muchas cosas que ustedes no saben. Será mejor que nos vayamos, hasta mañana y gracias por todo chicos- así se retiraron silenciosamente dejando a un Duo preocupado.
