Pido disculpas por haber tardado tanto, pero con el fin de curso y los exámenes no he podido actualizar antes. Prometo que si os sigue interesando, escribiré mas a menudo.

-Uggg.... esto SI es una resaca..... –Dijo Jones con la vista aun nublada.

-Vaya, por fin se despierta la bella durmiente –Dijo una voz femenina.

-Que, como? Mejor... Donde estoy?

-Egipto, no es obvio?

Con el dedo índice elevó la solapa de su sombrero mirando a su alrededor.

-Mmm... polvo, arena, cosas rotas, jeroglíficos.... es posible, un momento que es eso?!... –Dijo pensando en voz alta observando embelesado hacia un punto...

-Ni se te ocurra ponerle un dedo encima, yo le vi primero! –Dijo Lara poniéndose delante del ídolo de oro.

Indiana frunció el ceño.

-Debería estar en un museo...! –Dijo seguidamente.

-De veras...? Y quien eres tu para decir eso.

-Indiana Jones, arqueólogo.

-Buen chiste, ahora la verdad...

-Que?! Que te hace suponer que es mentira?

-Me tomas por tonta? El Doctor Jones murió hace mas de 50 años!

Jones elevó una ceja.

-Debo de estar soñando, eso es... la única explicación posible... o a lo mejor, es que realmente morí en el acantilado y esto es....mmm... el infierno? La verdad es que deja mucho que desear...

-Y encima ahora se pone paranoico... –Dijo la chica con ironía.

- Paranoico no... no tengo ni idea de cómo he llagado hasta aquí, yo ahora debería estar en una playa alemana, huyendo de los nazis... –Dijo poniéndose en pie.

-Nazis?

-Si, esa gente que...

-Para, no necesito una clase de historia.

Lara permaneció dubitativa durante unos instantes mientras observaba con cautela a Jones.

-Bueno, yo toqué la estatua... y apareció una luz de la que te caiste.

Indiana examinó cuidadosamente la estatua a una distancia recomendable, no estaba por la labor de desencadenar otro viajecito.

Lara seguía examinando con inquietud al arqueólogo, hasta que creyó haber hallado una respuesta.

-Dime... en que año estamos? –Dijo al fin, sin perder de vista a Indiana.

-A que viene eso?

-Tú, simplemente responde.

-1940

-Oh Dios... –y ella echó a correr hacia el pedestal, leyendo por tercera vez aquella desgastada frase mientras el arqueólogo la seguía.

-Que demonios significa esto?! –Dijo Jones terminando de leer.

-No lo entiendes...?! Estamos en 1998 y tu vienes del 1940.... ¡Además dijiste que estabas cayendo por un acantilado!

-1998?! Si...claro.... pero creo que hoy alguien se ha pasado con el whisky

-No me crees? –Dijo sorprendida de la poca fe de aquel tipo teniendo tantas pruebas delante de sus narices.

-No, pero en caso de que fuese cierto. Que se supone que significa la segunda parte de la frasecita? –Dijo al fin sin preocupación alguna en su tono.

-Ni idea, pero supongo que algo malo... –Dijo exhalando un suspiro.

Jones miró a su alrededor como buscando algo.

-Te ocurre algo? –Preguntó la chica. -Chsss..... –Dijo en un susurro apenas audible.

Ambos dirigieron sus miradas a la entrada de aquella habitación... -Maldita sea, me han seguido! –Dijo ella maldiciendo- Escucha Jones... Jones?! -Miró hacia ambos lados pero no vió ni rastro de él.

Tres figuras entraron en la sala, una de ellas conocida para Lara.

-Vaya, vaya... fijaos quien esta aquí... Señorita Croft, es todo un privilegio volverla a ver. -Ahórrate los cumplidos, Herman –Dijo Lara al ver que los acompañantes de su conocido enemigo la apuntaban con varios rifles.

-Ahh... veo que has encontrado la estatua... –Dijo dirigiéndose hacia el pedestal –Sabía que sería de utilidad hacer que encontraras ese mapa, el resto era coser y cantar, solo seguir tus pasos...

La tensión estaba aumentando, francamente ella odiaba ser utilizada de esa forma y mucho más por aquel tipo sin escrúpulos. Pero debía refrenar sus impulsos, ahora lo que importaba era evitar a toda costa que Herman llegara a tocar la estatuilla.

-Ni se te ocurra poner un dedo encima a la estatua –Dijo Lara desafiante.

-Y sino que?

-Bueno, sino te metería una bala entre los sesos y luego te haría pedacitos para después hacer....

-Me he cansado de esta conversación sin sentido... adiós Lara. Chicos!

Los dos hombres restantes se acercaron hacia ella sin muy buenas intenciones, y justo cuando iban a disparar...

-No os han enseñado modales?

Uno de ellos se dio la vuelta, solo para recibir un fornido puñetazo por parte de Indiana.

-Me debes una, nena! –Dijo sonriente hacia Lara.

El otro restante fue más hábil y aprovechó la ocasión para asestarle un golpe con la paste posterior del rifle. El arqueólogo quedo aturdido durante unos instantes...

Mientras tanto Lara aprovechaba para impedir que Herman tocara la estatua, por desgracia estaba demasiado lejos y no llegaría a tiempo de impedirlo...

Para cuando Jones se recuperó del golpe, su adversario le había ganado ventaja y estaba fijado en el punto de mira del arma de su enemigo.

Lara no lo dudo y cuando apenas faltaban unos centímetros disparó la mano de Herman, haciendo chillar a este de dolor.

-Maldita! Pagaras por esto! -Lo dudo... –Dijo dirigiendo sus pistolas hacia él.

Herman dirigió su mirada hacia un punto. Casi inconscientemente Lara siguió su mirada solo para encontrarse con Jones sometido bajo el rifle de uno de los matones de Herman.

Indiana cerró los ojos esperando la detonación... esta llegó, pero cuando volvió a abrir los ojos vió a su adversario tendido en el suelo.

-Y ahora me la debes tú a mí... –Dijo Lara acercándose hacia él.

-Uff... estubo cerca, eh? –Dijo con alivio- Donde esta ese tal Herman?

-Esa sabandija ha huido –Dijo enfundado las pistolas.

Indiana miró hacia el pedestal hasta descubrir que la estatua ya no estaba en su sitio.

Él y Lara se miraron preocupados.

Biblioteca de Alejandría. Horas mas tarde.

El lugar era inmenso, pero a pesar de ello estaba muy bien distribuido. Los innumerables libros se encontraban expuestos alrededor de la sala y las mesas de estudio en el centro. A aquellas horas de la tarde, ya quedaban pocas personas revisando volúmenes y la bibliotecaria encargada rellenaba los últimos préstamos de aquel día. De vez en cuando levantaba la vista para asegurarse de que todo estaba en orden y siempre que lo hacía no podía evitar observar a una pareja un tanto peculiar que llevaba casi toda la tarde allí, ojeando nerviosamente amplios tomos sobre egiptología. Nunca había visto a nadie con tanto interés en los diez años que llevaba trabajando en esa biblioteca. Volvió a bajar la vista al catálogo de préstamos y terminó de rellenarlo.

-Ah... yo me rindo... no encuentro nada y ya nos hemos revisado todos los libros sobre el tema –Dijo Lara cerrando el tomo que hasta entonces había tenido entre las manos.

Jones elevó la vista de su libro. Una mujer se acercó hasta su mesa.

-Discúlpenme, pero la biblioteca esta a punto de cerrar y...

-No se preocupe, ya nos ibamos –Respondió el arqueólogo con amabilidad.

Apiló todos los libros consultados.

-Escucha, yo voy a devolverlos tu ve arrancando el coche...

Lara le miró con desconfianza viendo como se alejaba hasta el mostrador.

-A mi nadie me dice lo que tengo que hacer... –Murmuró para sus adentros.

-Aquí tiene –Dijo Jones soltando los libros sobre el mostrador. -Interesados en el tema de mitología egipcia? –Dijo la bibliotecaria echándolos una ojeada. -Podría decirse que sí –Dijo sonriendo. -Supongo que habrán encontrado lo que buscaban -Me temo que no –Dijo entristecido.

La bibliotecaria le miró sorprendida.

-En realidad buscábamos documentación sobre algunas leyendas y mitos egipcios –Dijo poniendo su mejor cara y con el tono de voz más amable que pudo poner.

-Bueno... Tenemos un libro especializado en el tema, pero me temo que en estos momentos no esta disponible, se encuentra en la sección de restauraciones pendientes... –Dijo clavando su mirada en los ojos azules del extraño visitante de aquella tarde, él también la esta mirando.

-Porque demonios tardará tanto? –Dijo Lara mirando por la ventanilla del coche.

-Aquí esta... –Dijo la bibliotecaria extendiéndole el tomo. -Muchísimas gracias, encanto... –Dijo cogiéndolo y dirigiéndose a la salida, mientras ella le observaba ensimismada con una mirada soñadora a la vez que lanzaba un suspiro.

-Tengo lo que buscábamos –Dijo entregándola el libro a Lara. -Restauraciones pendientes? –Respondió ella observando la etiqueta especial. -Como lo has conseguido? –Prosiguió sorprendida.

Indiana sonrió.

La chica encendió el motor y se alejaron del lugar, bajo la mirada atenta y escrutadora del último visitante de aquella biblioteca, alguien que había pasado totalmente inadvertido para ellos. Con nerviosismo sacó un móvil del bolsillo para disponerse a hacer una llamada muy urgente...

Bueno, la verdad es que este capítulo lo he escrito deprisa y corriendo así que admito malas impresiones, pero no os paséis, eh? xD