Disclaimer: Todo personaje o situación parecida o igual a los libros pertenecen a J.K. Rowling, Warner Brothers y demás, y si la trama es parecida a la de algún otro escritor, pues bien, pertenecen a ese escritor, la forma de escribir sí es mía.  Y la canción "Un beso y una flor" pertenece a Nino Bravo.

¿Qué fue lo que sucedió que lo arruinó todo?

Ya sé que fue lo que dije, pero... necesito sacar esto de mi sistema para poder descansar. El por qué Harry y yo no pudimos ser más que amigos... podría culparlo a él de todo, pero, yo también fui culpable por no querer decirle lo que sentía por él a tiempo, porque por supuesto que traté, pero... me hirió con sus palabras tanto... que no pude perdonarle aquello hasta el día en que se fue. Aunque ahí todo fue muy tarde.

Bien, tengo muchos detalles de aquel día pero... todo es confuso, muy confuso, sólo recuerdo bien los hechos desde que empezaron más o menos, hasta después, cuando desapareció de mi vida...

Miré por la ventana y suspiré aburrida, completamente ignorando lo que sucedería esa noche, que cambiaría el resto de mi vida para siempre.

Volví a mirar dentro de donde me encontraba, y me encontré con la cara enrojecida de Ron, debido a todo el trago que había ingerido.

Nos encontrábamos en la casa que Fred y George tenían en Hogsmeade. En realidad ellos no vivían allí, sólo la usaban para cuando eran las horas de descanso, y en los fines de semana, cuando había más clientela de lo normal, ya que ellos no dejaban la Madriguera por nada del mundo. Aquel era uno de los pocos sábados que teníamos libres, ya que quedaban más o menos unos dos meses para los Éxtasis, los exámenes más importantes que tenían que tomar los estudiantes de séptimo año, y se tenía que estudiar mucho para ellos ya que de eso era que dependía el futuro de los estudiantes.

Observé como Ron se tambaleaba hasta estando sentado en una silla, y cómo decía babosadas que ni siquiera tenían coherencia.

"Creo que deberías dejar ya de tomar Ron, ya ha sido suficiente" le dije tratando de raparle la botella de licor de la mano, pero él fue más rápido y la alejó de mi mano antes de que pudiera incluso tocarla.

"¡No! Yo decido hasta cuando, además, me siento bien" dijo tambaleándose nuevamente, pero tratando de mantener la compostura.

"Bien, sólo lo digo por tu bien" dije de mala manera y volví a concentrar mi atención fuera de la ventana. En aquel momento pensaba como estaría Harry con su cita, Amalia, o como a ella le gustaba que le llamaran, Amy. La había conocido justamente en Hogsmeade semanas atrás cuando fue a comprar comida para Hedwig. La muchacha había terminado la escuela ya hacía casi un año y estaba 'de vacaciones' en Inglaterra con un tío suyo, quien era justamente el dueño de la tienda de mascotas. Era una chica bonita, muy bonita, por lo tanto odiosa y con el ego más alto que un jefe de los gigantes durante su mandato. No digo que todas las chicas bonitas sean odiosas, pero la mayoría lo son, y Amy entra de seguro en esta categoría.

Siempre lograba entrar a Hogwarts a hurtadillas(quien sabe como) para verse con Harry, quien llegaba todos los martes y jueves pasadas las doce con los labios hinchados. Cuando Ron y yo hablábamos con ella, y más específicamente, yo, me insultaba indirectamente o trataba de cualquier forma hacerme sentir mal, y Harry siempre la excusaba por ello, sacando pretextos tontos en su defensa, lo que hacía que me enojara con él, pero sólo bastaba una mirada y una sonrisa de parte suya para perdonarlo.

Suspiré nuevamente y miré de nuevo a Ron, quien dificultosamente se pasaba el último trago de su bebida.

"¿Sabes?" me dijo con la voz terriblemente enredada "esa tonta de Jennifer no tenía por qué terminar conmigo, fue culpa de su amiga Sara, ella fue la que se me acercó en primer lugar..." Paró para tomar otra botella con licor "...mujeres... ah... quien las entiende..."

Lo miré con tristeza y volví a mirar afuera, pensando en el caso del pelirrojo.

Ron había tenido una novia llamada Jennifer, una muchacha de quinto año muy bonita que desde que sabía la existencia de Ron, le había gustado. Cuando Ron por fin la tomó en cuenta, la muchachita se sentía en las nubes, y sólo lo veía a él. Por supuesto, Ron desde que se había hecho conocido había empezado a tener cierta popularidad entre la población femenina, y la amiga de Jennifer, Sara, no había sido ajena a ellos, y cuando Jennifer y Ron llevaban juntos tres meses, Sara tomó a Ron por sorpresa y lo besó sabiendo que Jennifer los vería, lo cual fue así, y bueno, ustedes pueden deducir el resto... típica novela dramática... Ron, como típico hombre que es, despechado, decidió resolver sus problemas con el alcohol, bastante patético.

Yo decidí quedarme junto a él para que no fuera a realizar ningún disparate, con la condición de que fuéramos a la casa de sus hermanos, porque ahí sería más seguro controlarlo y ponerle un alto cuando fuera debido, sin formar ningún escándalo. Es por eso que nos encontrábamos entrada la noche en aquel lugar, yo totalmente aborrecida de tener que oír a Ron hablar estupideces durante quien sabe cuántas horas, mientras sabía que Harry y Amy estarían escondidos por ahí, haciendo quien sabe qué, conociendo a esa muchacha.

"¿Por qué no pueden todas ser buenas?" volvió el sonido de Ron a mis oídos, y volteé nuevamente a mirarle. Aproximadamente llevaba unas cuatro botellas de whisky muggle, el favorito de los gemelos. Sus ojos estaban rojos y ligeramente cerrados, su pelo revuelto y su cara enrojecida. Y hablaba increíblemente trabado, además de que sin sentido.

"Ya encontrarás a alguien mejor Ron" le dije pensando en una forma de quitarle la nueva botella de su mano.

"¿Por qué... no todas pueden ser como... tú?" dijo entre hipos. Le miré un poco sorprendida por lo que acababa de decir, pero luego supuse que era por el efecto del whisky en todo su cuerpo y moví mi cabeza de una lado al otro.

"Ron, creo que ha sido suficiente whisky por hoy, ¿no lo crees?" le pregunté tratando en vano de raparle la botella nuevamente.

"Ya te dije que no... y sé que piensas que... lo dije por eso... pero no... lo digo en serio... tú eres mi... prototipo de chica... ¿por qué no todas... se parecen a ti...?" Me enrojecí por más de que traté de no hacerlo por su comentario, mi corazón empezando a palpitar fuertemente.

¿Por qué? Porque en aquella época me gustaba Ron, o al menos pensaba que me gustaba... me río aún de eso.

Siempre había sabido que Ron me sobreprotegía demasiado, pero pensaba que era porque era su mejor amiga. Pero en nuestro cuarto año, con Víctor Krum y todo, noté que le gustaba, más que como una amiga, y como pequeña niña inocente que era, pensaba que si yo le gustaba a él, debía corresponderle, por lo que me repetí durante los siguientes años que Ron me gustaba y que le quería de la misma forma que él a mí, para no hacerme sentir mal.

Cuando empecé a tener aquella relación 'especial' con Harry, Ron se fue al olvido, fue a parar a la parte trasera de mi cabeza y no pensaba en lo absoluto en él de aquella forma, hasta que empezó a salir con otras chicas, que fue cuando volví a enfocar mi atención en él. Por aquella época lo de Harry y yo era una costumbre, y vaya que nos trajo problemas; no había día en que no pudiéramos estar juntos aunque sea un instante, empezamos a sacar excusas tontas a todo el  mundo para vernos a horas absurdas, era como una adicción, amanecíamos con la angustia de poder estar juntos y ésta no se saciaba hasta que estuviéramos de hecho juntos, pero en aquel momento eso no me importaba.

Estaba feliz porque Ron había terminado con su más reciente novia, aunque me sentía mal por verlo en aquel estado. Imaginaba que algún día finalmente él me declararía lo que sentía por mí, y por eso es que empujé todos los sentimientos descubiertos que tenía hacia Harry, negándole a mi corazón la verdad que éste me gritaba desde hacía tiempo. Estaba celosa de Amy, y de todas las muchachas con las que él salía, pero simplemente me decía que no eran celos, sino que me preocupaba por el bienestar de Harry, ya que él era aún mi "mejor amigo".

Me levanté de mi silla rápidamente cuando vi a Ron finalmente caer, tratando de atajarlo antes de que cayera al suelo, pero con la poca fuerza que tenía, me fui al piso junto con él.

Empezó a reír fuertemente mientras yo me paraba y trataba de hacer lo mismo con él.

"¿Estás bien?" pregunté preocupada tratando de sostenerlo metiendo mis brazos debajo de los suyos y tratando en vano de pararlo, haciendo que cayera de nuevo.

"Sí, sí..." logró decir mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos. Volví a erguirme y empecé a jalar de él cuando se me quedó viendo a los ojos, los cuales estaban un poco desenfocados.

"Eres muy linda" me dijo con su tono borracho. Reí levemente sin creer en sus palabras, dando por sentado que el que hablaba en aquel momento era el trago.

"Para ya Ron, necesitas tomar algo como un café o algo que te quite esa borrachera" dije jalándolo de los hombros inútilmente.

"Me gustas Hermione" dijo simplemente, aún mirándome a los ojos. Paré de jalarlo y lo miré también, un poco sorprendida por sus palabras. Lo miré directo a los ojos y vi que aunque estaba borracho, decía la verdad; mostraba una seriedad que nunca antes había visto en él.

No sabía que decir, ni él me dio tiempo de hacerlo, ya que se aventó sobre mí, presionando sus labios contra los míos.

Durante unos instantes, quedé petrificada, sin saber que hacer o cómo reaccionar, ya que no creía lo que sucedía. Pero luego me dije, este es Ron, el chico que te ha gustado por tres años, y te está besando, así que reaccioné y le besé de vuelta, emocionada por aquel hecho.

Caí nuevamente al suelo, pero no me importó. Ron puso una de sus manos en mi mejilla, y la otra la dejó en el suelo como sostén. Me sentía emocionada, feliz, ofuscada, y confundida por el hecho de que Ron por fin se había aventurado, pero segundos después todos estos sentimientos desaparecieron y quedó... vacío.

No entendía nada, aquel era Ron, RON, el que había deseado por tres años, TRES malditos años de espera, y había imaginado ese instante cientos de veces, y ahora estaba sucediendo, en ese lugar, en ese instante, y sin embargo... nada. Me sentía vacía, no sentía absolutamente nada en aquel momento; sentía un vacío tan grande en mi estómago, y quedé anonada, estupefacta, y me congelé, quedé nuevamente petrificada, y dejé de besarlo, abriendo los ojos al instante y mirando al vacío.

Ron paró y se alejó, abriendo los ojos al instante y mirándome confundido.

"¿Qué pasa?" preguntó con su tono de voz normal, sin rastro alguno de que momentos antes estuviera borracho.

Traté de enfocar mi vista sobre él, y le miré un poco perdida.

"Yo... yo..." tartamudeaba, volviendo a desenfocar mi mirada. Sus palabras se oían distantes, como si estuviera a kilómetros de mí.

"Pensé que... que tú también..."  le oí decir, nuevamente con el tono de tomado, y luego oí un sonido sordo. Miré y lo vi recostado en el piso, con los ojos cerrados. Me levanté asustada e iba a llamar a sus hermanos cuando aparecieron por la puerta.

"¿Qué sucedió?" preguntó Fred inmediatamente inclinándose para ver a Ron. George hizo lo mismo.

"Yo... yo... no lo sé... estábamos hablando y... simplemente cayó..." dije nerviosa, la voz temblando y temiendo lo peor. Instantes después los gemelos se pararon con una sonrisa burlona en sus rostros.

"¿Y?" pregunté expectante.

"Se durmió... está increíblemente borracho... simplemente el trago lo venció y cayó rendido..." dijo George entre risas.

"Es mejor llamar a Harry, para llevarlo al castillo de inmediato, sin que nadie se de cuenta" dijo Fred tratando de suprimir las risitas.

Asentí con la cabeza y empezaba a caminar hacia la puerta para salir cuando él llegó con la cara un poco aburrida, Amy colgando de su brazo. Bufé apenas la vi.

"¡Hola Fred, hola George, hola Hermy!" saludó ella emocionada. Le mandé una mirada venenosa al instante. Odiaba ese apodo, y se lo había dejado en claro cientos de veces, pero ella adoraba hacerme rabiar. Decidí que en ese momento no le daría el gusto.

"Hola... Amalia" dije yo con sorna, sonriendo de la misma forma que ella. Me miró con intenso odio, pero no dijo nada. Harry observó entre las dos, incómodo. Bajó su mirada a Ron y abrió los ojos sorprendido, e inmediatamente se tiró a su lado preocupado.

"No te preocupes Harry..." dijo George antes de que él preguntara algo "...está dormido, no pudo con tanto trago".

"Debemos llevarlo a Hogwarts, sin que nadie se de cuenta de su estado" dije yo encontrando la voz de nuevo. Harry se volteó y me miró disimuladamente, y comprendí que quiso decir: necesitaba que habláramos, luego. Asentí disimuladamente y él volvió a fijar su atención en Ron. Estuvimos aproximadamente media hora ideando un plan para llevarlo sin ser vistos, hasta que Harry recordó un hechizo que nadie supo de donde conocía, el cual al aplicársele al objeto o persona, haría que ésta tomara el color de lo que estuviera detrás suyo. Aplicamos el hechizo a Ron quien inmediatamente tomó el color y forma del piso de la casa; no parecía estar ahí. Yo tuve que ponerle un hechizo silenciador ya que sus ronquidos se podían oír a un kilómetro de distancia. Finalmente Harry le aplicó un hechizo levitador, para que fuera mucho más sencillo cargarlo, y él, los gemelos y yo partimos al castillo, con la fastidiosa de Amy detrás de nosotros.

"Harry, ¿no te despedirás de mi?" dijo con una voz melosa que hacía que me dieran ganas de aparecer un martillo y golpearla en ese momento con él. Harry rodó los ojos un poco fastidiado, y me entregó la varita para sostener a Ron.

"Adiós Amy, que te vaya bien" dijo, el fastidio presente en su tono de voz. Extendió su mano para dársela a la chica pero ésta la tomó y se tiró a sus brazos a darle un apasionado beso, enfrente de todos. Los gemelos y yo volteamos nuestras caras, no deseábamos ningún espectáculo en aquel momento.

"Adiós chicos... Hermy" dijo lo último secamente, una vez se desprendió de un colorado Harry. Le entregué la varita y volteé a verla, la sangre hirviéndome y a punto de explotar, pero traté de controlarme y le sonreí de manera sardónica.

"Adiós... Amalia" le dije nuevamente.

"Hermy, tú sabes que no me gusta que me digan así" dijo mirándome de manera inferior a ella. Sonreí nuevamente y utilicé su mismísimo tono.

"Bueno, Amalia, tú también sabes que odio que me digan de esa forma pero... aprendí de la maestra a ignorar aquello, ¿no es cierto?" dije con fastidio, disfrutando su cara de furia e impresión por mis palabras. Le di la espalda y me encaminé a Hogwarts, los demás siguiéndome en silencio, aunque noté las miradas que se daban uno a otro por la sorpresa.

En aquel lapso de tiempo pude analizar los sucesos anteriores de la noche; pensé en lo que había sentido cuando Ron me había besado, y llegué a la conclusión que de pronto había soñado tanto tiempo con ese instante y lo había idealizado tanto que al vivirlo realmente no había cumplido cn mis expectativas, y que debía de darle al pelirrojo una segunda oportunidad. Pero mi corazón no aceptó ésta propuesta, e inconscientemente mi mente comparó el beso de Ron con uno de Harry. Los suyos eran simplemente... indescriptibles. Adoraba sentir sus labios contra los míos, las corrientes que sentía cuando rozaba sus labios contra mis mejillas, la forma que me miraba, cuando mordía delicadamente mi labio inferior, sólo para provocarme, su respiración en mi rostro, sus manos en mi cabello, en mi espalda, en mi cintura, el fervor con que me besaba y al cual le correspondía con la misma intensidad e incluso mayor, cuando presionaba mi cuerpo contra el suyo, sólo para sentirme más... la forma en que me sentía tan llena cuando lo besaba... simplemente, adoraba sus besos. No había comparación entre ellos y el de Ron, simplemente con Harry me sentía llena, con Ron... no...

En ese momento paré de golpe, y abrí los ojos como platos, realización por fin a la vista. Los demás pararon también, ya que yo era la que lideraba el camino del grupo, y me miraron atentos.

"¿Qué pasa, viste a alguien?" me preguntó una voz que reconocí como la de Harry. Volví a la realidad durante ese segundo y negué con mi cabeza, y empecé a caminar de nuevo, sin pronunciar palabra alguna.

La forma en que me hacía sentir cuando le miraba, como automáticamente lo buscaba cuando no estaba conmigo, como soñaba con estar sólo con él para que se completara mi día, como me sonrojaba con sólo verle o cuando él rozaba a propósito su mano con la mía, mi estómago retorcerse sólo por mirarle a los ojos y poder perderme en ellos... todo encajaba perfectamente, como en un rompecabezas; me gustaba Harry, mucho. No quería decir que me había enamorado de él, porque pensaba que era ridículo estar enamorada a una edad tan corta, pero sí sabía que le quería, demasiado para ser honesta. Lo pensé y decidí que debía decírselo, si le decía probablemente él sintiera lo mismo por mí, y podríamos ser mucho más de lo que éramos en aquel entonces. Pensé también que de pronto él no me querría, y que si le decía podría arruinarlo todo, pero me dije a mí misma que aunque eso pasara, Harry me estimaba demasiado como para terminar una amistad tan duradera y verdadera como la de nosotros. Había decidido contarle también lo de Ron, para que no creyera que se lo había ocultado, y también decirle la verdad de mis sentimientos cuando llegáramos a la sala común, y mi sorpresa fue cuando volví a la realidad y estábamos acostando a Ron en su cama. Le quité el hechizo silenciador y Harry le quitó los suyos, lo arropó y juntos bajamos a la sala común a sentarnos frente al fuego hacía tiempo ya extinguido.

"Debemos hablar" dijimos los dos al mismo tiempo sin mirarnos. Nos acomodamos para vernos y sonreímos tímidamente.

"Habla tú primero" me dijo él. Yo negué con mi cabeza.

"No, tú me dijiste primero, así que habla tú" le dije. Mi corazón palpitaba furiosamente, miles de inseguridades aparecieron en el instante, pero no podía parar, no había marcha atrás.

"Bien, bien" dijo él parándose y pasándose una mano por su cabellera. Paró frente a mí y me miró con seriedad. Por la poca luz que destilaba la noche me era muy difícil ver sus ojos claramente, por lo tanto no sabía que sucedía.

"Bien..." repitió nervioso y volvió a pasarse una mano por su cabello, su voz inquieta "Hermione yo... terminé con Amy hoy".

"Oh..." dije tratando de no sonreír "lo... siento".

"No, no lo hagas, era lo mejor. Eh... lo hice porque, porque no podía dejar de pensar en ti" dijo y pude ver como sus mejillas se encendían. Sentí que lo mismo pasaba por mi rostro y sólo pronuncié un suave Oh nuevamente.

"De hecho... he terminado con las pocas chicas con las que he salido por eso..." dijo empezando a caminar de un lado para el otro frente a mí. Yo continuaba sentada mirando al suelo.

"Es que... siempre que las abrazo o las beso o les digo algo... imagino que eres tú y... al principio pensé que yo... eh... que yo..." titubeó, y paró nuevamente frente a mí. Le miré y pude ver lo nervioso que se encontraba.

"Continúa" le dije para que hablara. Imaginaba que me diría que todo aquello era lo mismo por lo que yo había pasado momentos antes y que luego diría que me quería, pero lo quería oír de su boca, por lo que no dije nada.

"Eh... pensé que estaba empezando a... mirarte más que como una amiga... como... como a... una chica..."  mi corazón saltó de emoción en ese instante. Pensaba que había terminado y me levanté emocionada, para decirle que yo sentía lo mismo, cuando continúo hablando sin notar que me había parado.

"...pero luego pensé, es imposible, Hermione es mi mejor amiga, jamás la podría ver de aquella forma... de seguro es... porque estoy tan acostumbrado a tu presencia que cuando estoy con alguien más y no puedo tenerte a ti, me haces falta e involuntariamente pienso en ti". Lo miré sorprendida, y me senté nuevamente, tratando de procesar lo que acababa de decir. 'Jamás la podría ver de aquella forma' era como si me hubieran enterrado una daga en el pecho. Bajé mi mirada y sentí como se nublaba mi visión, pero traté de controlarme, y le seguí oyendo.

"Por eso pensé que la mejor solución sería... no sé... que tú y yo pudiéramos seguir mientras yo salga con alguien más". Se produjo un silencio y lo tomé como que había terminado. Levanté mi mirada y lo vi con intenso odio.

"¿Acaso eres cínico?" se me salió mientras me levantaba al mismo tiempo del sillón "no voy a ser la otra de nadie, ¿me entendiste Harry?" dije sintiendo algo dentro de mí explotar. Él me miró sorprendido, y trató de decir algo para calmarme pero no lo dejé, y continué hablando.

"Tienes razón en algo, y lo había pensado también antes; esta relación que estamos llevando nos está afectando seriamente, y yo también llegué a una conclusión..." respiré hondo para que la voz dejara de temblarme de la ira que sentía por dentro "esto debe terminar, y se termina ahora". Me dirigí hacia las escaleras sin darle oportunidad de decirme nada, pero luego recordé algo más y volteé a mirarlo.

"Ah sí, te quería decir que Ron me había besado, pero yo lo rechacé, porque quiero a alguien más, que ni ni él conocen; buenas noches". Subí las escaleras corriendo y rápidamente entré a los dormitorios femeninos. Corrí por los pasillos y las escaleras hasta llegar a mi habitación, sintiendo como lágrimas de furia y decepción corrían por mis mejillas.

"¡Majadero!" grité con furia antes de tirarme a mi cama y dejarlo todo salir. Golpeé con rabia mi colchón, mientras las lágrimas salían. Pensarán que era estúpido llorar por un hombre, incluso yo lo pienso así. Una vez mi madre me dijo que nunca llorara por un hombre, porque no valía la pena, que el hombre que de verdad la valiera, jamás me haría llorar; pero en ese momento pensé que estaba equivocada, porque pensé para mí misma que Harry sí valía la pena, sin embargo estaba sufriendo por él.

Agradecí a los fundadores de Hogwarts que no permitieran que un chico pudiera entrar a territorios femeninos, porque sé que Harry me había seguido por las escaleras, y suponía que estaba tratando de entrar. Pensé en cuan cínico había sido en tener incluso las agallas de haberme propuesto algo tan ruin. ¿qué se creía? Lo odié en ese momento, y me odié a mí misma por haberle correspondido a ese beso meses atrás, si lo hubiera evitado nada de esto habría pasado. Pensé en lo último que le dije antes de irme corriendo a mi habitación; sí, realmente ni Ron ni el mismo Harry conocían al chico que yo quería, porque simplemente el Harry que yo quería jamás me hubiera propuesto algo así, ni me haría sentir tan miserable.

Después de ese incidente, las cosas jamás volvieron a ser iguales; me alejé de Harry, y tomé como pretexto que tenía que estudiar para los EXTASIS para no tener que acercarme a él. Lo evadía todo el tiempo, y era algo realmente difícil ya que teníamos las mismas clases, a excepción de que yo tenía Aritmancia, y él no. En clases me sentaba lejos de él, con cualquier otra persona y evitaba verlo cuando sabía que él me miraba. A las horas de las comidas yo iba o más temprano o más tarde que él, y en nuestros tiempos libres iba a la biblioteca o a cualquier lado menos donde él estuviera. Mucha gente notó que ya no nos hablábamos, y muchas personas me preguntaban por ello, pero yo simplemente evadía la pregunta o decía lo de los exámenes, y como yo era 'Hermione Granger, la sabelotodo' todos se comían el cuento.

Sólo volví a hablarle el día en que Dumbledore nos dijo que Hagrid había muerto tratando de convencer nuevamente a los gigantes de que se unieran a nuestro lado, en manos del mismo Voldemort y tres días después cuando nos despedimos en la estación de King's Cross, frente a frente.

El día que Dumbledore nos lo contó, todos estábamos tan devastados, que simplemente olvidé todo por completo y cuando vi a Harry, lo abracé fuertemente, los dos compartiendo ese gran dolor.

"Lo peor fue que Hagrid sufrió mucho, porque los Avada Kedavara no matan a los gigantes al instante, sino que los hace sufrir terriblemente hasta que mueren de eso" me dijo entre lágrimas cuando lo tenía en mis brazos, yo también llorando.

El día que nos graduamos, nos dieron premios especiales a nosotros tres y a Neville, porque luego de su quinto año nos ayudó en cada aventura contra Voldemort, y por ello éramos meritorios de los premios. A Harry le dieron un premio aparte, por ser el que se enfrentaba directamente a Voldemort cada año en Hogwarts, y el premio fue nombrado en honor a Hagrid. Cuando lo recibió su rostro era sombrío, triste, y sus ojos destilaban furia e intenso odio. Deseaba hablar con él, consolarlo, pero yo también pasaba por mis propias penas, ya que estimaba mucho a Hagrid. Supuse que para Harry sería mucho más doloroso su muerte, porque el semi-gigante había sido el primero en introducir a Harry en este mundo, sin él jamás lo habría conocido y jamás habría podido experimentar algún tipo de alegría. Lo dejé solo, al igual que todo el mundo, necesitaba ese tiempo para poder reflexionar, y aclarar las cosas.

Con Ron las cosas siguieron normales, al siguiente día, él con un gran dolor de cabeza, me pidió unas disculpas por su comportamiento tan desmesurado. Me sorprendió que lo recordara, después de tantas botellas de licor.

"¿Por qué... te alejaste?" me preguntó tímidamente luego de haberse disculpado. Le miré con mis ojos un poco hinchados y tristes, y le respondí lo que sentía de verdad.

"Bueno... me gusta... alguien más" dije con tristeza. Pensé que Ron me gritaría o haría algo típico suyo, pero no lo hizo, inclusive lo comprendió, aunque reluctantemente. Me asombró cuánto había madurado el pelirrojo.

"Debe ser alguien muy especial..." me dijo, su rostro como su cabello "...por ser el que ocupa tu corazón". Agradecí aquellas palabras tiernas. Le sonreí lúgubremente y pensé que tenía razón; a pesar de todo, para mí, Harry era muy especial, no por ser el niño que vivió, sino por ser él mismo.

Eso es todo; esa es mi historia. Increíble para algunos, inaudita para otros, e imposible para unos terceros. Con el tiempo perdoné aquello que me hizo, pero aún duele. Ya perdí mis esperanzas de verlo vivo mientras yo viva, ya no creo que vuelva. Le he buscado durante estos últimos tres meses, decidí que no podía quedarme de brazos cruzados y esperar simplemente a que él apareciera por la puerta de mi casa, con su mismo semblante y su misma sonrisa; decidí tomar las riendas de mi vida, ya no más desespero, no más dolor, uno que me pude haber evitado de muchísimas maneras. Lo he buscado durante estos meses, pero no hay rastro de él, sólo sé que aún vive, y que es feliz donde quiera que esté; tal vez no quiera que lo encuentre, tal vez no desea verme... decidí que Harry Potter quedó en el pasado, y ahora es otro capítulo más de mi vida, que por fin he logrado cerrar, después de tantos años de trabajar en él. Si tengo hijos algún día, podré contarles todo lo que viví con él, con el gran hombre que logró derrotar al señor Tenebroso y librarnos de la penuria. Ahora puedo descansar, ya que sé que él está bien; ahora yo puedo descansar, porque comprendí que la mejor forma de acabar con los miedos y con el dolor es verlo de frente, y enfrentarlo. Ya lo hice, y el dolor ha sido reemplazado por nostalgia, añoranza de aquellas épocas. Si me dieran la oportunidad de reconsiderar el beso que le di en el armario, el que ocasionó todo esto, y de poder cambiarlo, no sé si desearía hacerlo, ya que esto fue una gran y dura experiencia de mi vida, que tal vez me sirva para obstáculos similares en el futuro. Sólo sé que... donde quiera que esté... sepa que mi corazón lo acompaña, y que jamás lo olvidaré, ni sus risas, ni sus llantos, ni sus penas ni alegrías; jamás olvidaré sus hermosos ojos verde esmeralda, iluminando al mundo como lo hace el sol.

Tengo los recuerdos, y tengo mi flor, y es todo lo que necesito para saber cuánto le quise y cuánto me quiso, y recordarlo.

N/A: ¡Hola! Vaya, fue un gran capítulo *suspiro* sé que me demoré muchísimo tiempo, pero quería formar un buen capítulo para todos ustedes, mis fieles y queridos lectores ^_^ Espero que la espera tan pero tan larga haya valido la pena, y que este capitulo les haya satisfecho, es el más largo que he escrito en mi vida, así es, doce páginas de word, y eso que tuve que apurar un poco las cosas porque iba a escribir mucho más en él. Bien, este es el último capitulo, a menos que ustedes deseen que continúe la historia, ahí ya tendría que dejar de escribir desde el punto de vista de Hermione, pero sólo continuaré si más de diez personas(todas diferentes) me piden que continúe. Si ese es el caso, serían dos, máximo tres capítulos más, pero está en sus manos, no las mías.

Y si lo continúo, ¿piensan que debería subirlo de pg-13 a R?

Muchas gracias a AngelinaB, pgranger, Montse Black Malfoy, Raven Kinomoto Potter, Hermione de Potter, K. Oracle, cristalgirl y Sora Kinomoto. Adoro sus reviews y su apoyo, y este capitulo es dedicado a todos ustedes.

Ahora, si les gustó, encantó, odiaron, aborrecieron, les produjo náuseas o ganas de vomitar, o ganas de cantar o llorar... lo que sea, por favor, díganmelo, por caridad, dejen un review diciendo su opinión, que es algo realmente importante para mí, y que sus comentarios son los que me impulsan a seguir escribiendo. Gracias, y si lo desean, hasta la próxima...

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