Disclaimer: Todo personaje o situación parecida o igual a los libros pertenecen a J.K. Rowling, Warner Brothers y demás, y si la trama es parecida a la de algún otro escritor, pues bien, pertenecen a ese escritor, la forma de escribir sí es mía.  Y la canción "Un beso y una flor" pertenece a Nino Bravo.

Contiene spoilers del quinto libro así que si no lo han leído, les recomiendo que no continúen.

"Perdón... ¿pero nos conocemos?" preguntó el pálido muchacho mirándola inquisitivamente. Hermione no pudo pronunciar ninguna otra palabra, ya que tenía un enorme nudo en la garganta. Lo único que su cerebro le comandó a hacer fue a sus piernas moverse en dirección a él y sus brazos a rodearlo por la espalda, enterrando su cabeza en su pecho, las lágrimas formándose en sus ojos.

Durante unos instantes el joven permaneció inmóvil sin comprender la reacción de la extraña, pero al cabo de unos segundos la encerró en sus brazos también, como si con el mero abrazo la hubiera reconocido.

"¿Her-Hermione?" oyó ella que él tartamudeó incrédulamente en su oído.

La muchacha trató en vano de retener las lágrimas. No podía creerlo, Harry Potter, la única persona en el mundo que pensó jamás volvería a ver, se encontraba ahí en ese mismo instante... y en sus brazos...

Sintió como si burbujas en su interior flotaran a la superficie sólo para reventarse, y su pecho llenarse de una nostalgia increíble. Había renunciado ya a volver a verlo pocos meses atrás, y justamente después él reaparece en su vida. Era casi irreal.

Se sentía tan cálida en sus brazos, apretándolo contra sí con fuerza, como si de un momento a otro fuera a esfumarse de aquel lugar y de su vida de nuevo. Harry descansaba su cabeza entre la comisura de sus hombros y su cabeza, y ella podía sentir su cálido aliento sobre su cuello. Sentía como si electricidad subía y bajaba por su espina dorsal del mero contacto, y como si nada en el mundo fuera tan correcto como estar así los dos, juntos, como en ese momento...

"Oye Harry, tengo que salir un momento a..." la voz de Ron Weasley llegó a sus oídos mientras aún estrechaba a Harry contra su cuerpo. Sintió la mirada del pelirrojo sobre sí por lo que muy reluctantemente, empezó a deshacerse del abrazo y darle la espalda a Harry sólo para encontrarse con la cara pecosa de su otro mejor amigo.

"¡Hermione! No te oí llegar.." dijo emocionado acercándose a ella y encerrándola en un corto abrazo. "Felicitaciones. Ya veo que encontraste ya la sorpresa" dijo momentos después mirando a Harry. Hermione miró del uno al otro, una mirada de confusión impresa en su rostro.

"¿Cómo... cuando..." tartamudeó confundida, exigiendo con su mirada una explicación. Ron se encogió de hombros por un instante.

"Me gustaría explicarte pero voy de salida..." empezó a decir acomodándose la túnica azul rey que llevaba medio puesta, "...los duendes han vuelto a hacer huelga, y tengo que ir de inmediato a arreglar el problema".

"Pero..." dijo Hermione confundida implorándole con los ojos que no se fuera.

"Lo siento... Harry te explicará todo, nos vemos en la noche, adiós". Y sin darle oportunidad a alguno de los otros dos de hablar, desapareció del lugar con un crack.

Un silencio incómodo apareció luego de la partida de Ron. Hermione no se atrevía a voltear a mirar nuevamente a Harry. Cuando lo había visto, todos esos sentimientos que había guardado por años salieron a la superficie, y había actuado acorde a ellos; pero ahora no era capaz de mirarle a los ojos, se sentía sumamente avergonzada. Sabía que él la miraba, lo que la hacía sentirse aún más incómoda de lo que ya estaba.

"Eh... feliz cumpleaños" oyó que Harry le dijo con voz muy baja detrás suyo. Volteó lentamente, pero mirando a sus pies, y murmuró un ligero gracias bajo su aliento, sintiendo su cara arder como el fuego.

¡Maldición! Pensó mientras aún miraba sus pies deja de mirarme, por favor, deja de mirarme....

"¿Hermione?" le llamó tímidamente. Ella suspiró profundamente antes de levantar sus ojos. Su mirada se encontró con la de él, y sintió como si sus penetrantes ojos verde esmeralda la traspasaran, como si la estuviera leyendo. Sintió su corazón latir fuertemente, pero trató de controlarse, así que enfocó la vista en otra parte de su cara y sonrió esforzadamente.

"¿Cómo... cómo estas?" fue lo único que se le ocurrió decir. Sintió su garganta reseca y su pulso tan acelerado que pensó que de un momento a otro éste pararía por velocidad excesiva.

Harry sonrió dulcemente, lo cual causó que su corazón diera un brinco.

Contrólate, contrólate por favor se rogaba a sí misma.

"Supongo que bien..." dijo tras un momento encogiéndose de hombros, "¿Cómo... cómo estás tú?" preguntó con sumo cuidado. A Hermione le pareció que estaba escogiendo qué palabras serían las más adecuadas de utilizar.

"Bien, bien" dijo rápidamente, empezando a balancearse sobre sus talones de adelante para atrás.

"Ron me cuenta que eres profesora" dijo cortésmente, tratando de empezar una conversación civilizada.

"Así es" asintió Hermione incómodamente, poniendo sus manos en su espalda, "Dicto Transformaciones".

"Oh... que bien" murmuró Harry y el silencio recayó de nuevo sobre ellos.

Hermione miró hacia la izquierda aburrida y frunció el ceño, la ira empezando a formarse dentro de ella.

"Oh Harry, dejémonos de estupideces ¿quieres?" dijo ya enojada, "es ridículo que nos comportemos así, jamás nos habíamos sentido incómodos cuando estábamos juntos..." dijo con irritación, caminando inconscientemente hacia él, por lo que Harry tuvo que dar unos pasos atrás.

"Lo siento..." dijo poniendo sus blancas manos frente a sí mismo como para parar a Hermione – "...es sólo que... hace tanto que no te veía..." quedó sin palabras y bajó las manos, mirándola cariñosamente – "has cambiado" mencionó mirándola seriamente. Hermione no supo por qué, pero simplemente aquello la enojó aún más.

"Por supuesto que he cambiado, han pasado seis años, ¿acaso esperabas que me viera todavía de diecisiete?". Abrió los ojos un momento y luego los cerró, respirando profundamente para calmar la ira que empezaba a saturarle las venas.

"No... no..." dijo él rápidamente a modo de disculpa, como si tratara de no ofenderla en lo absoluto – "... por supuesto que no... sólo me refiero a que... te ves distinta, muy distinta, no pude reconocerte a plena vista". Calló para observarla un instante. Hermione enrojeció del cólera.

"Entonces..." empezó a decir con un tono de voz forzosamente controlado – "¿cómo supiste que era yo?".

"Sólo tú me abrazas de esa forma" dijo él tranquilamente, mirándola sereno. Volvió a enrojecerse pero ésta vez por el comentario. Respiró profundo nuevamente para poder aclarar la neblina  de dudas que yacían desordenadas en su cerebro y poder organizarlas a modo de formar preguntas coherentes.

"¿Cuándo... cuándo llegaste?" preguntó con dificultad ya que el nudo había vuelto a aparecer en su garganta.

"Sólo ayer... apenas llegué a Londres busqué a Ron, porque era del único que sabía donde vivía" dijo dirigiéndose a la sala y sentándose en  la punta de un largo y blanco sofá muy elegante. Después de hesitar durante unos segundos, Hermione lo siguió sentándose en el mismo sofá pero en la punta opuesta.

Vaciló unos momentos; moría por preguntarle algo que la había atormentado durante todo el tiempo que él había estado ausente. Se mordió el labio inferior nerviosa, y sacando agallas de donde no habían, preguntó de una vez la tormentosa cuestión.

"¿Dónde habías estado?". Calló y lo miró nerviosa preguntándose si explotaría por su atrevimiento. Pero él simplemente la miró, y por unos instantes Hermione pensó ver tristeza en sus ojos, pero sacudió su cabeza y lo miró lo más calmada de podía, aunque por dentro estaba muerta de los nervios.

"Por ahí" respondió él simplemente. Hermione frunció el ceño nuevamente.

"Y exactamente... ¿dónde es 'por ahí'?" preguntó lo más casual posible.

"Por todo el mundo" dijo él – "Dumbledore me dijo que me tomara todo el tiempo necesario en volver, pero que no me quedara en un solo lugar por mucho tiempo, porque aunque Voldemort estuviera muerto, muchos de sus mortífagos aún estarían buscándome para arrancarme la cabeza..." dijo lo último a tono de broma, para aligerar la tensión en el ambiente, pero aún con ese aire cortés.

"Oh..." murmuró Hermione encontrándole lógica a su respuesta. Miró a Harry y vio que éste la observaba como esperando a que ella preguntara más. Bien, si así era, la muchacha aprovecharía para preguntarle todo lo que su corazón le urgía que hiciera.

"¿Por qué... por qué dejaste de escribirme?" preguntó pausadamente y con ansias. Por fin sabría por qué Harry había dejado de comunicarse con todos ellos, con ella...

"Bueno... Dumbledore pensó que las cartas podrían ser interceptadas e incluso seguidas para poder averiguar dónde me encontraba... y al principio dejé de escribir tan seguido por eso y luego..." calló unos instantes y miró con tristeza hacia abajo. Hermione supo que estaba pensando la mejor manera como decir lo siguiente.

"Si... si no deseas decirlo..." empezó a decir ella sintiendo una gran tristeza al verlo cabizbajo; debía de ser algo muy malo.

"No, sí quiero decirlo..." dijo mirándola nuevamente, sus ojos un poco desenfocados – "eh... bien... yo... acababa de matar a alguien..." empezó a decir y Hermione notó que hablaba ahora con dificultad, sus ojos perdidos en un punto detrás de ella, "...para muchos era... 'Acabó con quien-tú-sabes' o 'Tenía que hacerlo para librarnos del mal' pero... por más malo que Voldemort fuera, y por más de que él mereciera la muerte y yo tuviera que acabarlo... era una persona... un ser viviente, y yo le quité la vida..." paró un momento, su pecho empezando a inflarse y desinflarse con más constancia que antes. Trataba de buscar las mejores palabras que describieran lo que sentía.

"Lo derroté, y fui el héroe del mundo entero... pero eso no me hace menos que un asesino..." pasó saliva trabajosamente, mirando hacia abajo. Hermione deseaba tomarlo de las manos y estrecharlo entre sus brazos y murmurarle que todo estaba bien, pero tuvo que contenerse; no deseaba que parara de contarle el por qué de tantas cosas que le habían causado a ella también mucho dolor.

"Yo... cuando lo derroté... casi muero, y por unos instantes todo se volvió negro y sentí que mi vida se iba de mis manos... pero creo que por lo que decía la profecía misma... no uno puede sobrevivir mientras el otro vive... y como Voldemort murió primero, yo pude sobrevivir". Volvió a pasar saliva y Hermione vio como sus manos temblaban ahora un poco. Sabía que sería inútil tratar de detenerlo ya que una vez que él empezara, querría terminar. Así que se dedicó a sólo escucharlo atentamente y abstenerse de encerrarlo en un abrazo y besarlo para borrarle el dolor. Volvió a enfocarse en Harry quien siguió narrando su historia.

"Cuando... cuando me levanté... todo estaba desierto, no había rastro alguno de Voldemort ni de sus mortífagos ni nada... ¿Sabes dónde fue nuestra pelea? Pasaron rumores de que me encontraba en Sudamérica cuando sucedió, pero no es verdad. Fue en la antigua residencia de mis padres..." rió irónicamente al tiempo que sus ojos se volvían cristalinos. Una vez paró de reír, siguió hablando.

"Destruimos todo; los hechizos acabaron con todas las casas del lugar, claro que estaban deshabitadas... lo maté sobre los escombros mismos de lo que una vez fue mi hogar... Cuando me levanté, todo estaba destruido, pero no había cuerpos ni nada por el estilo. Estaba débil, muy débil, porque había utilizado aquella arma que Voldemort nunca tuvo y que era su mayor debilidad, y mi mayor fortaleza y debilidad al tiempo...". Hermione lo miró confundida, ¿cuál era esa arma? Harry pudo leer la pregunta en su rostro. Hizo un leve movimiento lateral izquierdo con la cabeza y respondió.

"Me refiero al amor... Dumbledore me lo explicó hace mucho tiempo... Voldemort nunca amó, o tal vez una vez si se puede considerar ese hambre por el poder como amor... En cambio mi vida estuvo casi siempre llena de amor; mi madre murió para salvarme, porque me amaba tanto que sacrificó su vida por mí. Sirius fue a rescatarme sin importarle arriesgar su propia vida por amor a mí... Hagrid también murió por no delatarme y así que no me mataran". Pausó unos momentos, cerrando sus ojos y tratando de que las lágrimas no salieran. Respiró profundamente, volvió a abrirlos y continuó. "Los Dursley nunca me quisieron exactamente... pero tía Petunia, por más de que tratara de mostrar su odio hacia mí, hacia mis padres y nuestro mundo... sintió algo muy cercano al aprecio hacia mí, porque si no hubiera sentido ni eso, jamás hubiera aceptado tenerme en su hogar, y cerrar el hechizo de protección que mi madre puso en mí antes de morir, con su sangre... Y bueno... toda la gente que conocí en el mundo mágico... Que abrieron sus corazones para dejarme entrar y a los que en realidad consideré familia... Todo ese amor fue el que me ayudó a sobrevivir durante toda mi vida, y que fue decisivo en la batalla final... el que me ayudó a derrotarlo". Calló nuevamente y buscando entre los bolsillos de su gruesa chaqueta negra de invierno extrajo unos guantes negros de piel de dragón y se los puso. Hermione lo miró inquisitivamente.

"Luego de que me fui de aquel lugar..." continuó Harry una vez que se hubiera puesto los guantes, sin darle importancia a aquel acto "...anduve caminando por largo rato, hasta que encontré una cueva en la que me escondí durante unos días para poder recuperar un poco de energías. Luego Dumbledore me encontró, ya que él también había estado en la pelea..." fue interrumpido cuando Hermione ahogó un pequeño grito, sorprendida de saber que Dumbledore había estado de hecho en aquel lugar.

"Lo siento..." murmuró mirándolo muy atenta, para que continuara.

"Él casi muere... Voldemort le mandó la maldición imperdonable y yo estuve a tiempo para transportarlo a otro lugar antes de que le diera; luego regresé para terminar la pelea. En fin... cuando Dumbledore me encontró, estaba totalmente recuperado, pero su aspecto era deplorable, jamás lo había visto tan viejo y cansado, se veía totalmente indefenso... Bien, él me dijo que todos se preguntaban donde yo me encontraba para contarles lo sucedido, pero le dije que lo que menos quería en esos momentos era unos estúpidos reporteros entrometidos que inventaran historias absurdas... Dumbledore rió cuando le dije aquello, pero luego se enserió y me pidió que le contara lo que había pasado luego de que él desapareciera... Cuando terminé me explicó unas cosas y luego me dijo que qué deseaba hacer. Lo único que quería era alejarme de todo, de todo y de todos... No... no podía aguantar tanto, sentía que me iba a destrozar de nuevo, que moriría ahí mismo..." unas lágrimas cayeron libremente por su mejilla, pero ésta vez Harry no trató de detenerlas; las dejó bajar y empapar su rostro. A Hermione esto le encogía el corazón, y ahora más que nunca deseaba abrazarlo.

"Sólo... sentía tanto dolor... traición... ira... cansancio... quería simplemente alejarme de todo aquello, dejar de ser yo y ser alguien normal. Necesitaba descansar de todo por lo que estaba pasando, dejar que las cosas se enfriaran un poco, necesitaba tiempo para pensar qué hacer y qué había sucedido. Si no me hubiera tomado ese tiempo probablemente me hubiera vuelto loco... tenía que alejarme, simplemente tenía...". Terminó de hablar mientras dejaba descender libremente las lágrimas por su cara, cerrando sus ojos y sus puños furiosamente. Hermione no pudo retenerse más y se movió por el sofá hacia la otra punta y lo encerró en sus brazos como a un pequeño niño asustadizo porque se ha perdido; Harry enterró su cara en su pelo, empapándoselo también.

"Shh shh... todo está bien ya" decía ella confortándolo, acariciando la parte de atrás de su cabeza mientras él lloraba libremente. Se sentía terriblemente mal por él. Todo por lo que había sufrido él y ella en lo único que se había preguntado todo ese tiempo era por qué él no volvía a ella... en ese momento pensó que era la persona más egoísta del mundo, y cerró sus ojos para tratar de detener las lágrimas que se formaron en ellos, pero que descendieron igualmente.

Perdóname por favor, perdóname por mi egoísmo y pensar en mi propio sufrimiento cuando tú estabas pasando por cosas peores pensaba mientras lo sostenía fuerte.

Pasaron un largo tiempo en la misma posición, los dos llorando por las penas de cada uno y Hermione llorando también por las de él, como siempre; siempre había compartido su dolor.

Transcurrió mucho tiempo para que Hermione lograra calmarse, y luego otro tiempo más para que Harry lo hiciera también. Cuando sus sollozos dejaron de ser tan audibles, y su empuñamiento se  aflojó en la espalda de Hermione, ella supo que se había calmado. Decidió que fuera él quien hablara primero, ya que no deseaba que se sintiera presionado de alguna manera. Después de unos minutos más, Harry finalmente habló, aún sin cambiar de posición.

"Realmente te extrañé..." dijo suavemente, su voz quebrada por su llanto momentos antes. Seguidas de éstas palabras, Hermione sintió como Harry empezaba a acariciar su cola de caballo gentilmente, mientras suspiraba profundamente y Hermione supo que se debía a que de seguro estaría oliendo su cabello. Cerró los ojos y se mordió el labio inferior, sintiendo como las mismas burbujas de antes subían ahora a borbotones a la superficie de su alma, decididas a ser escuchadas.

"Yo... yo también te extrañé, demasiado". Volvió a morderse el labio inferior cuando dejó escapar la última palabra, su corazón latiendo nuevamente a toda carrera. Instintivamente los dos empezaron a moverse hacia atrás, pero sin separarse del todo. Sus cabezas se mantuvieron juntas y cuando se movían hacia atrás, rozaron los lados de sus caras detenidamente, para poder sentir la piel del uno contra la del otro. Hermione sintió su respiración entrecortada y su corazón pegarle furiosamente a su pecho. Dominada por su corazón, y sin poder detenerse en lo absoluto(aunque ni lo deseaba) aún con los ojos cerrados, dirigió su cabeza hacia el lado(aún sin dejar de rozar el rostro de Harry con el suyo) y presionó sus labios con mucha delicadeza contra su mejilla derecha, como si fuera una pequeña niña que realiza con cierto miedo la travesura que tanto le prohibieron que hiciera, probando además de su piel a la sustancia salina que había bajado de sus ojos momentos antes. Sintió como si su boca estuviera pegada a un tomacorrientes cuando toda esa electricidad fluyó por todo su cuerpo, en cada vena, cada arteria, cada rincón dentro de su cuerpo, todo el flujo alarmando a partes de su cuerpo que siempre habían estado dormidas y no podía sentirse más viva que en ese preciado instante.

"Hermione..." susurró Harry casi sin aliento, también con sus ojos cerrados. Casi al instante recobró la cordura y se levantó de golpe del sofá, mirando a Hermione con miedo.

"Harry" ella dijo con angustia, mirándolo también con miedo, levantándose al igual que él, pero se encontraba en el fondo tan agitada que le era difícil abstenerse de comérselo a besos.

"No... no toques mi piel" dijo él muy bajito mirando hacia abajo en dirección a la izquierda. Hermione se inquietó por lo que dijo pero aún más cuando vio que todo el lado derecho de su rostro(que era el mismo con que había rozado el mismo de Hermione) se encontraba de un color mucho más parecido al color que Harry tenía antes, particularmente el lado donde ella lo había besado; éste era en su totalidad del color de la piel de Harry antes de que partiera.

"¿Por qué? ¿Qué te sucedió en la cara? Harry, ¿qué... por qué estás tan pálido?". Lo había notado desde que lo vio salir de la cocina, su blancura excepcional es decir, pero no había caído en cuenta de que Harry jamás en su vida había estado tan pálido como en esos instantes. Incluso si se paraba al frente de una pared blanca, estaba segura de que era casi imposible distinguirlo, a no ser por su pelo que seguía siendo igual de azabache que siempre.

"Creo... creo que es mejor que te sientes" dijo pasando saliva con dificultad mirándola un poco preocupado. Mientras tomaba asiento, Hermione alcanzó a divisar como la cara de Harry que había cambiado de color se iba desvaneciendo lentamente para volver a aquel color tan blanco que tenía el resto de su piel.

N/A: Hola!!! Bueno, aquí está el sexto capitulo, ¿qué les pareció? ¿Tonta la explicación, o interesante, aburrida, inquietante, etc? Si quieren comentarlo, por favor, dejen un review..

Bueno, siento terriblemente la demora, pero lo que pasa es que justamente después de poner el quinto capitulo me fui de viaje y llegue esta semana, y pues como entre al colegio y estaba sumamente ocupada xq' tengo exámenes, pues, no había tenido tiempo de escribir, xo ya con el fin de semana pude terminarlo y pues lo pongo de una xa q' no me maten ni me amenacen con nada, jeje *risa nerviosa*

Ah si, y siento haber parado ahí, xo es q' el capitulo se estaba volviendo muy largo y pues me tocó cortarlo, xo en fin, espero q' me perdonen x ser tan cruel, jeje...

Bueno, muchas gracias a HuLLs, Sakura Potter, silvina, Sora Kinomoto, emilywolen, Disnarda, hermile, piolina palmera, silvia, Paulau Arwen Eowyn Hermione Potter, Camila_Malfoy, angel_yanu(te agradezco acá xq' tu review me llegó cuando ya había puesto el quinto capitulo), Iory, Su_Mundusita, AngelinaB, Calixta, Miyuki^-^x, SaKKuRi – Lee, cristalgirl, pgranger y Montse Black Malfoy, muchas gracias x sus comentarios que siempre son apreciados y recibidos.

Si la historia les parece cliché lo siento mucho, xo es q' yo en la sección de Harry Potter no leo mucho esta clase de historias y x eso fue q' me dio x escribir una.

Si les parece cliché y no les gusta, pues simplemente no lo lean, si no están de acuerdo con nada de lo anterior, pues sigan leyendo y espero sus reviews x este capitulo, eso era todo, adios!!!

D

   E

      J

   E

N

R

   E

      V

         I

      E

   W

S

^_^ .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·.