Disclaimer: Todo personaje o situación parecida o igual a los libros pertenecen a J.K. Rowling, Warner Brothers y demás, y si la trama es parecida a la de algún otro escritor, pues bien, pertenecen a ese escritor, la forma de escribir sí es mía.  Y la canción "Un beso y una flor" pertenece a Nino Bravo.

"¡Ah! Por fin en casa!"  dijo Hermione en un suspiro mientras ponía las llaves de la puerta de su casa en una vasija que tenía sobre una mesa junto a la puerta. Dejó su bolso junto a la vasija y se dirigió a la sala, para desplomarse en el sofá más grande.

Había tenido un día extenuante. Era un sábado y había tenido que ir a trabajar a la escuela. Como ésta quedaba cerca de su casa, Hermione había optado por vivir en su casa en vez de quedarse en el colegio durante el periodo escolar.

Se alegraba de que fuera diciembre, porque tendría un mes de descanso, bueno relativamente. Precisamente el día anterior los estudiantes se habían ido a sus casas a pasar la festividad con sus familias, y los pocos que se quedaban habían quedado bajo el cuidado de la directora de la escuela, una anciana muy amable que le recordaba enormemente a Dumbledore.

Aquel sábado todos los profesores habían tenido que reunirse con la directora para poder hablar del desarrollo de los estudiantes en la primera mitad del año escolar, entregar notas, reportes, recomendaciones, etc.

Su descanso era relativo ya que Hermione tendría que entrar una semana antes de que los estudiantes llegaran para poder arreglar todo lo que sucedería en la nueva mitad de año. Pero aún así, descanso era descanso y ella lo necesitaba urgentemente. Deseaba poder relajarse totalmente, y por supuesto, pasar un tiempo con Harry.

Desde que él había vuelto, los tres amigos habían reanudado su vieja amistad. Claro que no podían verse muy seguido, ya que a Hermione le costaba bastante trabajo aparecerse y desaparecerse todo el tiempo hasta Londres, ya que aquello requería de gran cantidad de energía y ella no podía estar todo el tiempo haciéndolo. De vez en cuando iba a visitarlos, ya que Harry se estaba quedando con Ron mientras lograba instalarse nuevamente en el país.

La noticia de que Harry Potter había vuelto a dejarse ver después de más de tres años de ausencia inmediatamente fue el encabezado principal de todos los periódicos mágicos en Londres y el resto del mundo durante las primeras semanas. Los tabloides estaban enloquecidos por entrevistar al que logró derrotar al Señor Tenebroso y librarlos de la miseria.

Harry aún era bastante reservado, y sólo había cruzado unas cuantas palabras con unos tabloides. "Váyanse a la ***" ó "¿No lo entienden? ¡Déjenme en paz!". Se negaba a hablar con ellos, por las malas experiencias que había tenido en su juventud con los medios públicos. Después de este trato, y de muchas semanas más de insistencia, los medios públicos le habían por fin dejado en paz. Claro que caso aparte era la reacción de las personas.

Cuando caminaba por la calle, las personas se le quedaban viendo sin disimular y murmuraban entre ellas. Y ahora era más fácil reconocerlo que con verle la simple cicatriz. Su palidez lo hacía sobresalir entre la masa de personas, porque en toda la ciudad no había alguien tan blanco como él, y era en serio. Al principio a Harry le había costado trabajo mantenerse tranquilo mientras caminaba en las calles sin gritarles a las personas que no era un animal en exhibición, pero luego con el tiempo incluso se acostumbró a ello, y los ignoraba, tanto para su bien como para el de ellos.

Hermione solía pasar uno que otro fin de semana con sus amigos, y más que con ambos, trataba de pasarlos con Harry.

A través de todos esos años, y de todo lo que había vivido, el joven había cambiado profundamente con respecto a su personalidad. Para Hermione esto no era un problema, porque simplemente había vuelto a enamorarse del nuevo Harry, que le parecía más maravilloso de lo que ella lo recordaba. Por supuesto que su pequeña confesión al final del día de su cumpleaños le había inquietado, y sentía profundos celos hacia todas esas mujeres que habían osado tocarlo, pero ya no podía hacer nada por aquello; el pasado queda en el pasado. Le había perdonado sus "aventuras" por el hecho de que Harry necesitaba el calor humano. Y si esa era la única manera de estar lo suficientemente caliente, por más de que fuera incómodo, tenía que aceptarlo.

Al pasar aquellos meses habían vuelto a acercarse e incluso se podía decir que su amistad había vuelto a como era antes, excluyendo las actividades "extra – amigables" que había mantenido con él en su último año en Hogwarts. Al volver a hablarle y conocerle de nuevo, había comprendido por qué había fijado sus ojos en Harry en primer lugar. Ahora podía aceptarlo, estaba enamorada de Harry, y había decidido algo muy importante, que era decírselo. El problema era encontrar las agallas para hacerlo.

En todo ese tiempo, no le había dicho nada respecto a sus sentimientos, porque primero quería que él volviese a tomarle confianza, y segundo, porque simplemente era muy cobarde para hacerlo. Día a día se repetía que tenía que aprovechar esta oportunidad que la vida le había brindado. No sabía si Harry de un día para otro se marcharía nuevamente y quien sabe cuando volvería, por eso debía decirle que le amaba, porque no era justo con su pobre corazón que tanto había sufrido todo ese tiempo.

Cuando Hermione no iba a Londres, se escribían cartas. Ellos nunca iban a su casa en Natal y era no porque no quisieran, sino porque Hermione no se los permitía. La joven no sabía por qué, pero prefería mantenerlos alejados de su casa, y fuera ella la que fuese a visitarlos. Tal vez era porque de esa forma Hermione pensaba que llevaba el control en la relación, y que si no era a su manera, simplemente no se hacía.

Le parecía curioso la actitud de Harry. En el tiempo que pasaban juntos, había veces en que Harry la trataba como a su vieja amiga Hermione, a quien respetaba y adoraba. Pero otras veces ella sentía que él la trataba no como Hermione amiga, sino como Hermione mujer, es decir, como cuando un hombre conoce a una mujer que le agrada y quiere que su relación se convierta algo más que platónica.

Esto confundía terriblemente a la joven, ya que no entendía muy bien si Harry le correspondía con sus sentimientos o era ajeno a ellos. La mayoría de las veces la trataba como a una amiga, pero en ciertas ocasiones ella lo descubría viéndola seriamente, con sus enormes ojos verde esmeralda brillando extrañamente de forma penetrante. O también habían ocasiones donde él le flirteaba descaradamente, rozando sus manos(no siempre enguantadas)con las de ella, hablarle suavemente al oído, acorralarla en un lugar y quedar muy cerca de su rostro, lanzar comentarios con doble significado, o simplemente diciéndole cosas lindas sabiendo que la apenarían. Al principio Hermione pensó que eran trucos de su mente, que le hacía creer algo que ella quería verdaderamente, pero luego con el tiempo se dio cuenta de que no era su mente la que la engañaba, sino el verdadero Harry el que se comportaba así.

Si esto era cierto, había la mínima posibilidad de que él se sintiera atraído a ella de la misma forma que ella de él, y eso era un gran incentivo para Hermione para decirle.

Pero había otro problema que Hermione tenía aún por resolver: estaba comprometida. Lo había conocido justamente cuando había viajado a ciertas partes a buscar a Harry cuando había tomado la decisión de olvidarlo. Era un muggle que trabajaba de profesor también, por supuesto que en escuela muggle.

A Hermione le interesaba el muchacho, era atractivo, inteligente, y tenía un futuro; además, se interesaba en ella.

Se habían conocido cuando Hermione estaba tomando el avión de vuelta a Natal, ya que por un problema en el ministerio de Magia no se podían aparecer a ningún lugar. El muggle precisamente se devolvía a Natal también, que era su nuevo hogar. Venía de Gran Bretaña también a trabajar como maestro, ya que había decidido conocer el mundo entero y necesitaba trabajos temporales en los lugares que había escogido para poder subsistir.

Cuando se estaba devolviendo a Natal, había ya averiguado todo lo que necesitaba saber de Harry. Ya sabía que estaba bien, no sabía donde se encontraba, y tampoco sabía si él quería volver o no. Como se había hecho la promesa de que si averiguaba que él sí se encontraba bien, lo dejaría atrás, al conocer al muggle había decidido darle una oportunidad en lo que ella llamó su "nueva etapa de la vida". Desde septiembre estaban juntos. Hermione le tenía un gran cariño, y cuando Harry volvió, había pensado romper con él, pero le parecía un muchacho tan dulce que no había tenido el corazón de hacerlo. Sabía que él la quería mucho. La invitaba siempre a comer, siempre se acordaba de cuando cumplían mes, era comprensivo y no insistía cuando Hermione no quería decirle algo sobre su pasado. El hecho de que sus sentimientos por Harry hubieran resurgido la hacía sentir mal con él, como si lo estuviera engañando o algo por el estilo, y eso era lo que menos quería.

No sabía que hacer, se sentía confundida. Su dilema era, decirle a Harry que lo amaba y romper con el muggle, o renunciar a su amor platónico de más de seis años y seguir adelante con el que podría ser su compañero de por vida.

Estaba entre la espada y la pared. Andrew(así era el nombre del muggle) era un joven dulce, inteligente, agradable, cariñoso, detallista, tenía una vida calmada y ordenada, equilibraba todo, en fin, se podría decir que era el hombre perfecto. Harry por el otro lado, aunque tuviera las mismas características de Andrew, las primeras, tenía una vida muy problemática, tenía muchos conflictos y su vida estaba en constante peligro. Era bastante agitada a decir verdad.

Tal vez era por eso mismo que Hermione quería a Harry; es decir, es bueno tener a un hombre como Andrew a su lado, pero simplemente el hecho de que fuera tan perfecto era lo que le molestaba a Hermione. Su vida parecía encerrada en una bola de cristal, perfectamente simétrica y ordenada, y aunque eso fuera bueno en muchas formas, también resultaba molesto.

En cambio, las imperfecciones en la vida de Harry eran las que hacían que ante los ojos de Hermione él se viera más perfecto. Puede ser un poco confuso, así que se podría decir así: la perfección de Andrew era tan perfecta que le molestaba que nada rompiera aquella vida rutinaria y monótona; la imperfección de Harry era la que lo complementaba de una forma tan ideal que lo hacía perfecto, y por eso le amaba.

Esa noche Andrew iría a visitarla, y la llevaría a comer como forma de despedida temporal ya que se iría por un mes a partir del lunes a África que era su siguiente parada en su viaje alrededor del mundo. Iría a cuadrar todos los detalles que necesitase para poder mudarse con éxito en febrero, que sería cuando partiría del todo.

Hermione salió de su estupor cuando oyó a Crookshanks maullar a los pies del sofá.

"Hola bonito" dijo Hermione a modo de saludo mientras se incorporaba y le rascaba detrás de las orejas de forma afectiva. Crookshanks ronroneó en sus piernas antes de alejarse nuevamente.

Hermione se dirigió a la terraza de su casa que era pequeña pero la adoraba por las plantas exóticas que tenía y porque tenía una hamaca en donde se acostaba siempre que desease sentir la brisa del mar en ella. Ese era uno de esos momentos, así que se recostó mientras veía el sol ponerse en el horizonte.

Daría todo porque pudiera ver ese paisaje siempre pensó mientras se acostaba en la hamaca y dejaba una pierna afuera para poder balancearse.

El sonido de las olas rompiendo en la playa era tan relajante, y el viento acariciarle la cara mientras se mecía cada vez más lentamente, hicieron que Hermione cayera en un estupor, que terminó por vencerla y al final se entregó a los brazos de la inconciencia.

Ya eran entradas las ocho de la noche cuando despertó. Lo supo porque miró su reloj de pulsera apenas había abierto los ojos.

¡Maldición! Pensó mientras se levantaba de golpe y corría a su cuarto para tomar un baño. Tenía que dormirme precisamente cuando debía de alistarme... Andy me matará.

Entró a su habitación(que se encontraba en la penumbra) y rápidamente entró al baño, tomando uno con afán.

Cuando salió eran las ocho diez. Su cabello goteaba y caía en el suelo, dejando un rastro desde la entrada del baño a su tocador.

Vaya... me bañé en tiempo récord... normalmente tardo veinte minutos en lavar sólo mi pelo.

Como había olvidado prender la luz, tuvo que tantear en la superficie del tocador con sus manos, buscando su varita para prenderla y ver mejor. Cuando sintió la larga vara con la punta de sus dedos, dio un salto cuando una voz se oyó dentro de su habitación, proveniente de la cama.

"No pensé que recibiría tan buena bienvenida" dijo la voz(masculina) con un leve tono de risa. Hermione simplemente tomó su varita y guiándose por su sentido del oído, lanzó un hechizo aturdidor hacia el lugar de donde había provenido la voz momentos antes.

"Estupefy" gritó rápidamente, y el rayo rojo salió disparado con toda velocidad al abismo negro. Se oyó el golpe del hechizo con algo sólido, y luego un ruido sordo le siguió.

Corrió rápidamente hacia la puerta y movió el interruptor hacia arriba para prender la luz(consideraba la electricidad muggle mucho más ventajosa que depender de la luz de las velas). Miró hacia el lugar donde se había producido el ruido y vio a qué le había pegado: en el suelo yacía despedazado un cuadro que había traído de un viaje años atrás, que había colgado en la pared donde estaba apoyada la cabecera de la cama. El cuadro había resbalado por las sábanas de algodón y había caído en el suelo, rompiéndose el vidrio en muchos pedazos pequeños. Al lado del cuadro se encontraba el dueño de la voz. Estaba vestido con una larga capa negra que le llegaba a los talones, una capucha encima de su rostro y el resto del atuendo era del mismo color. Hermione alzó nuevamente la varita dispuesta a defenderse cuando el hombre levantó ambas manos(enguantadas) frente a sí mismo como en son de paz.

"Espera, no me hagas nada." Se llevó las manos a la capucha y la bajó hasta el nivel de sus hombros.

Hermione quedó petrificada, sin poder mover un músculo; lo único que su cerebro pudo procesar fue lo primero que se le vino a la mente.

"¿Qué haces aquí?".

N/A: Hola a todos!!! Lo sé, y siento la demora en el alma, sé que fue más de un mes, y probablemente con el capitulo anterior dirán que no valió la pena tanta demora, pero verán, tuve mil cosas que hacer(y lo digo en serio), el colegio ha estado más exigente de lo normal y pues no había tenido tiempo de escribir nada, siempre que trataba de escribir algo sucedía un inconveniente y no podía hacer nada por ello. Sé que este capitulo no es muy bueno que digamos pero ya no podía esperar más tiempo a ponerlo por la gran demora que tengo. Pero... hay algo que sé que hará que apacigüe su irá ante mí( jeje... O~O) el siguiente capitulo lo pondré el sábado que viene, prometido, si no, yo misma les daré la locación donde me encuentro para que puedan acabar conmigo, *risa nerviosa* haré lo que sea por tenerlo listo para el sábado, en serio, y así todos contentos... bueno, más o menos... En fin, debo informarles que ese capitulo que pondré el sábado(de veras) es el penúltimo... así es, ya esta historia no da para más y pues fue grato escribirla y todo pero ya acabó, así que aprovechen y dejen sus últimos comentarios en los reviews de los últimos tres capítulos porque luego desapareceré por tiempo indefinido, me alegra mucho oír los comentarios tan positivos que me mandan, cuando empecé a escribir esta historia no pensé que iba a ser tan bien recibida, por lo que me hace muy feliz.

Ahora, hablando de algo aparte... necesito pedirles un favor, si alguien sabe algo por favor, contácteme a ravenclaws_heir@lycos.com para decirme, es que cuando era más pequeña, bueno, relativamente... en fin, cuando era más pequeña, y empecé a leer fics, leí uno que me gustó mucho, se llamaba Harry Potter y la cicatriz negra si mal no recuerdo... en fin, fue una historia sensacional que me encantó, y pues me gustaría leerla nuevamente, pero el problema es que la he buscado y nada que la encuentro, así que si alguien sabe de ella o del autor o autora, ya saben, mándenme un mail.

Y pues como siempre, espero sus comentarios, así que cuando terminen de leer esto déjenme un review, que cualquiera es siempre bienvenido.

Ahora, muchas gracias a Emilywolen, hermile, Arabella Granger Potter, bbpotter, polly, Hermione Potter Adams, pgranger, Su_Mundusita, AngelinaB, marla, Viola S, Hermione_Potter, piolina palmera, cristalgirl, dd, jessica potter, carmen y Claudia Black.

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