Disclaimer: Todo personaje o situación parecida o igual a los libros pertenecen a J.K. Rowling, Warner Brothers y demás, y si la trama es parecida a la de algún otro escritor, pues bien, coincidencia, la forma de escribir sí es mía. Y la canción "Un beso y una flor" pertenece a Nino Bravo.
"Vine a visitarte," dijo el hombre con una sonrisa. Se acercó a Hermione y se inclinó un poco para darle un ligero beso en la mejilla; más bien, en la comisura de la boca. Hermione sintió como electricidad fluía por su cuerpo. Parpadeó un par de veces y dio un paso atrás, frunciendo el entrecejo.
"Harry, ¿cómo llegaste aquí?" preguntó mirándole curiosa. Su ropa y su pelo contrastaban enormemente con su piel blanquecina. Aún así, Hermione no podía evitar el tener que restringirse de tirársele encima.
"Apareciéndome," dijo él mientras empezaba a caminar por la habitación. Se quitó la capa y debajo tenía un buzo negro de algodón con cuello de tortuga y manga larga. "Fue bastante difícil poder aparecerme dentro de la casa, tienes unos muy buenos hechizos."
"¿Cómo pudiste entrar a la casa así si tengo tantos hechizos anti-apariciones?" preguntó ella arqueando una ceja.
"Bueno, no derroté al mago más tenebroso y poderoso de todos los tiempos por nada," dijo con un tono de satisfacción, mientras miraba la habitación con interés.
"Oh, modestia aparte" dijo Hermione cruzando los brazos sobre su pecho.
"Es broma," dijo él volteando a mirarla con una sonrisa, "¿sabes? Tuve que hacer muchos conjuros para poder aparecer dentro, me quitó un poco de energía, por eso estoy un poco cansado, ¿no tienes un cuarto de huéspedes por aquí?."
"Sí, pero, ¿te vas a quedar aquí?" preguntó Hermione un poco sorprendida.
"Por supuesto, ya me le recargué a Ron por mucho tiempo; ahora es tu turno." Dio un giro sobre sus talones y salió de la habitación de Hermione caminando en busca del dichoso cuarto. Hermione aún estaba un poco sorprendida, pero inmediatamente recuperó la cordura y fue tras él, sosteniendo la toalla firmemente alrededor de su cuerpo.
"Harry, ¿qué rayos? ¿por qué no me avisaste que vendrías?" preguntó mientras seguía tras de él.
"Porque entonces me hubiera perdido del espectáculo de bienvenida" dijo parando en seco y volteando para ver a Hermione. Ésta no previno que pararía por lo que chocó contra él. Sentía su cara arder de la raíz de sus cabellos. "Es sólo en broma, no vi nada inapropiado." Giró nuevamente y siguió su camino, recorriendo toda la casa hasta que halló el dichoso cuarto, que estaba justo al lado del de Hermione. "Si seré tonto..." murmuró para sí mismo entrando a la habitación y prendiéndola.
"No, un momento, no puedes... Harry, ¿podrías parar un momento y oírme?" dijo con irritación, parando frente a la puerta y recostándose en el marco. Harry dejó de examinar la cama y se irguió para ver a Hermione. "Bien... no puedes entrar así como así sin previo aviso y decidir que te quedarás a vivir aquí por quien sabe qué cuanto tiempo..."
"Serán sólo unos cuantos meses..." dijo él como si sólo fueran horas.
"¿Qué?¿Meses? No... Harry, no entiendes..."
"Si es por la comida o los servicios, no te apures, te ayudaré," dijo él sacando de un bolsillo de su pantalón su varita. "¡Accio maletas!" murmuró apuntando hacia la puerta y Hermione se pegó al marco cuando las sintió venir.
"¡Harry! ¿Cuándo tomaste esta decisión y sin mi consentimiento?" dijo Hermione enojada.
"Relájate, pensé que querías volver a pasar tiempo conmigo," dijo con un leve tono de tristeza. Hermione sabía que lo decía para chantajearla, y sintió que explotaría pero se mordió el labio inferior y se contuvo de decirle un buen pedazo de lo que pensaba.
"Por supuesto que quiero... pero me hubiera gustado que me avisaras para así poder arreglar las cosas antes de que llegaras..." dijo con un tono mucho más suave. Harry siempre sabía su punto débil.
"No te preocupes, no me importa... además, debiste ver tu cara cuando me oíste hablar en tu habitación... no tiene precio." Rió ante la rememoración. Hermione le miró con falsa molestia y le sacó la lengua.
"Casi me matas del susto... pero... ¿cómo pudiste ver mi cara en la oscuridad?"
"Puedo ver muchas cosas que otros no pueden..." dijo mientras recorría la vista de arriba hacia abajo y nuevamente hacia arriba de su cuerpo. Hermione enrojeció. "Es broma... mis ojos han aprendido a ver en la oscuridad... fue parte de mi entrenamiento." Puso sus maletas sobre la cama y empezó a abrirlas y acomodar su ropa en los armarios del cuarto. Hermione se le quedó viendo durante un tiempo, sin percatarse de que el reloj seguía moviéndose.
Vaya que lo quería, le parecía el ser más perfecto del mundo. Si fuera lo suficientemente valiente, simplemente entraría de llano a la habitación y lo tomaría entre sus brazos para acariciarlo y besarlo. No entendía cómo el Sombrero Seleccionador había optado por ponerla en Gryffindor.
Sus mechones caían con gracia sobre su frente, tapando la cicatriz en ella. Sus movimientos eran lentos y acompasados, como si hubiera estado practicándolos desde hacía mucho. Se había quitado los guantes, y sus manos níveas tocaban con suavidad las telas de sus ropas, y siempre que encontraba alguna arruga en ellas, con delicadeza las aplanaba con las manos. Hermione deseó tanto en ese momento poder ser esa camisa roja...
"¿No tenías que alistarte?" oyó su voz sacándola de su ensimismamiento. Parpadeó confundida y lo vio mirándola dubitativamente. Recompuso su postura y tontamente asintió con la cabeza, dándose la vuelta y yendo a su cuarto.
Mientras se cambiaba, no podía dejar de pensar que lo único que los separaba en ese momento era una pared, una sola pared de cemento y ladrillos...
Harry estaba haciéndole la vida imposible, como si supiera que ella deseaba decirle que le quería y le estuviera empujando más contra la pared, apurándola a que le dijera. ¿Cómo podría ella controlarse de no ir por las noches a su cuarto, sabiendo que lo tenía ahí mismo? Le parecía inconcebible la idea de que él viviera en su misma casa por varios meses y que ella no hiciera nada con respecto a él durante todo ese tiempo y bajo esas condiciones.
Mientras terminaba de atar su cabello en un semi-elegante moño detrás de la nuca, oyó el timbre de la casa. Mirándose una última vez en el espejo, salió al encuentro de Andrew.
"¡Un momento!," gritó mientras se acercaba a la puerta. Se alisó el vestido negro con las manos(lo había tomado como costumbre siempre que se encontraba así de nerviosa) y con manos temblorosas abrió la puerta. Al otro lado se encontraba parado un joven de más o menos la misma edad de Hermione, vestido elegantemente con saco y corbata. Tenía una sonrisa tonta en su rostro, y cuando vio a Hermione ésta se agrandó aún más.
"¡Hola!" dijo nervioso y extendió su brazo del cual sostenía en la mano dos docenas de rosas blancas. "Para ti," dijo con cierta timidez.
"¡Oh Andy! Son hermosas...! dijo Hermione tomándolas con ambas manos y dándole un beso en la mejilla. "Pasa, por favor."
Caminó hacia la cocina mientras él se instalaba en la sala. Hermione sacó un florero verde y tras agregar un poco de agua depositó las rosas. Las cargó hacia la sala y las puso en el centro de la mesita que había allí.
"Muchas gracias" dijo mientras las ubicaba en la posición exacta. Andrew se levantó como modales que tenía.
"Te ves... hermosa" dijo mientras le tomaba la mano y hacía que diera una vuelta para verla mejor. Hermione rió levemente mientras sus mejillas tomaban un color levemente rosa.
"Gracias... tú también te ves muy bien" dijo mientras él la tomaba entre sus brazos y se le acercaba. Hermione podía oler el exquisito aroma de su colonia a tan poca distancia. Justo cuando estaban a escasa distancia, una voz los irrumpió en aquel momento.
"¡Hermione! ¿No tendrás de casualidad un jabón que me prestes? En el baño no hay y me gustaría tomar un baño..." la voz de Harry dejó de llenar la habitación justo cuando éste apareció en ella. Miró con ambas cejas alzadas a la pareja. "...Oh, lamento interrumpir..."
"No..." dijo Hermione deshaciéndose de los brazos de Andrew bastante apenada. Miró hacia donde estaba Harry y abrió la boca para poder decirle algo cuando se percató de que ningún sonido salía de ella. El motivo era que había quedado sin aliento al ver a Harry. No tenía más que una simple toalla alrededor de la cintura(sostenida quien sabe cómo) que le llegaba hasta las rodillas. Hermione pasó sus ojos una y otra vez por su torso sin dar crédito a sus ojos. Aún tenía su contextura delgada, y no tenía una musculatura tan exagerada como los modelos masculinos de cualquier cosa, pero Hermione pensó que no podía negarse que tenía algo que le asentaba perfectamente bien para haber sido tan delgaducho cuando joven.
"Eh... ah... oh..." fue lo único que salió de su boca. Harry se dio cuenta de la forma en que le miraba y rió levemente, obviamente satisfecho. No pasó desapercibido tampoco por Andrew, quien al darse cuenta de la forma en que Hermione le miraba, decidió aclararse la garganta sonoramente para sacarla de su ensimismamiento.
"¿Hermione?" preguntó tocándole el hombro con un dedo. Hermione sacudió la cabeza y trató de mantener la compostura. Sumamente avergonzada de haber sido atrapada mirando a Harry así, miró a Andy con una sonrisa tonta.
"Oh Andy... olvidé mencionarte... eh...este es un viejo amigo de la escuela... Harry Potter." Harry caminó hacia su encuentro y extendió la mano. Un poco desconfiado, Andrew la tomó y Hermione notó que le apretó la mano a Harry bastante fuerte, más de lo normal.
"Andrew, este es Harry; Harry, él es Andrew, mi..."
"Soy su novio," dijo Andrew con un tono de propiedad que a Hermione no le gustó. Trató de evitar no mirar a Harry quien sonreía con sorna. Sin embargo no pudo, por el rabillo del ojo lo miró lo más disimuladamente posible, pensando en como esa ligera toalla podía mantenerse tan fija a su cintura.
¡Mala, mala! ¿Qué rayos crees que estás pensando? Se regañó a sí misma y trató de concentrarse en los dos hombres frente a ella.
"Eh... Harry vino de visita a Natal" comentó y rió nerviosa. Se dio cuenta de que Harry aún sostenía con firmeza la mano de Andrew, por lo que le miró de forma amenazadora para que lo soltara. Él entendió y lo hizo, haciendo que Andy se tambaleara levemente.
"Vaya Andrew, ¿te encuentras bien? Te veo algo pálido... sería mejor que fueras a descansar a tu casa," dijo Harry sin poder ocultar la ironía en su tono de voz, pero Andrew no se dio cuenta. Se sostuvo de Hermione y ésta vio como la sonrisa del rostro de Harry se borraba y ponía una cara molesta.
¿Podría estar... celoso?
"No, me siento bien, sólo un poco mareado, pero se me pasará... decías Hermione... ¿hasta cuando se quedará?"
"Lo suficiente que sea necesario para arreglar unos asuntos que dejé pendientes aquí" dijo Harry con tono desafiante. Andrew le miró como si le mandase dagas a través de los ojos.
"Creo... creo que será mejor que nos vayamos," dijo Hermione arrastrando a Andy hacia la puerta antes de que empezara alguna clase de disputa. "El jabón lo puedes encontrar en el gabinete debajo del lavamanos del baño, Harry, nos veremos luego, adiós." Cerró la puerta detrás de sí y bajó las escaleras lo más rápido posible, llevando aún a Andrew consigo.
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Cuando llegó eran pasadas las dos de la mañana. Puso las llaves como siempre en el platito que estaba al lado de la mesa que se encontraba junto a la puerta, luego de asegurarse de haber cerrado la puerta por completo. Quitándose los zapatos, caminó de puntas hacia su habitación, y abrió la puerta con cuidado de que no fuera a rechinar.
Cuando prendió la luz se llevó la mano que tenía libre al corazón, dando un brinco atrás.
"¡Harry! ¿Qué rayos haces despierto a estas horas?" preguntó cuando lo vio sentado como si nada encima de su cama. Harry se paró y caminó hacia ella. Ya estaba completamente vestido, para la decepción de Hermione, y encima de la pijama azul tenía nuevamente el buzo negro puesto.
"Estaba esperándote" dijo mientras se acercaba bastante a ella. "¿Cómo te fue?" dijo mientras tomaba los zapatos de las manos de Hermione y los llevaba a su armario, poniéndolos en su lugar. Hermione, totalmente exhausta, simplemente caminó hacia su cama y se sentó en el borde de ella.
"Estuvo bien..." dijo encogiéndose de hombros. "¡Ouch! Gritó al darse cuenta de cuanto le dolían. Harry se irguió y la miró preocupado.
"¿Te encuentras bien?"
"Sí, es sólo un dolor en el cuello," dijo mientras se masajeaba con una mano.
"Déjame ayudarte" dijo Harry subiéndose a la cama detrás de ella y posicionando sus manos en su nuca.
"No es necesario..." dijo pero calló al sentir el agradable masaje que le estaba dando. Cerró los ojos mientras él trataba de relajar sus músculos.
"Y... no nos comentaste ni a Ron ni a mí que estabas saliendo con alguien..." empezó a hablar Harry al cabo de un rato. Hermione le contestó sin abrir los ojos.
"Oh... sólo lo olvidé... no es para tanto..." dijo ella sintiendo los nudos deshacerse en su cuello.
"Por supuesto que sí es para tanto... por lo que vi, se tienen gran confianza, eso quiere decir que lo conoces de hace algún tiempo..." dijo sin poder ocultar el tono amargo que tenía en su voz. Hermione se sorprendió por ello y pensó tomar ventaja de ello.
Vamos a ver cómo reacciona Harry pensó al dejar su espalda relajarse.
"Sí, nos conocemos ya hace cierto tiempo, es un gran hombre, ¿no te parece?"
"He conocido mejores," dijo con desgana y Hermione trató de suprimir una risa. Así que Harry Potter, el que logró derrotar al señor Tenebroso, estaba celoso. Que caso tan particular...
"Oh no, no, no, no, no... te equivocas, jamás había conocido a alguien como él, es simplemente grandioso... ¿sabes que he considerado que de hecho él podría ser con el que pasara el resto de mi vida?" sintió como Harry se puso tenso y abrió los ojos, tratando con todo su ser de no reír. Una vez que él se hubiera recompuesto, siguió haciendo el masaje a Hermione ya que había parado cuando había dicho lo anterior.
"¿De veras? No creo que sea el más apto para ti... hay hombres mejores que él que tú fácilmente podrías conquistar."
"¿A sí? ¿Puedes darme un ejemplo?" dijo arqueando una ceja divertida.
"Bueno... ahora no se me ocurre nadie en particular..." empezó a decir y Hermione sintió como los movimientos de sus manos se hacían más lentos que antes. "...pero, lo digo en serio, podría ser alguien que está justo bajo tus narices."
"¿De veras? ¿Cómo quien?" preguntó Hermione entretenida. Se mordió el labio inferior cuando sintió algo pasar por su nuca... Harry no tenía los guantes puestos, y no le estaba tomando energía, pero definitivamente estaba haciendo algo puesto que se sentía mucho más relajada que con lo que podría sentirse en un masaje común y corriente. Sus manos empezaron a masajear más allá del perímetro supuesto, es decir, más allá de la nuca hacia los hombros, y Hermione sintió como las tiras del vestido que tenía puesto caían ambas hacia sus brazos.
"Ya te dije... no sabría decirlo, pero podría ser cualquiera..." dijo mientras los círculos iban aumentando de diámetro. Hermione volvió a cerrar los ojos cuando sintió que su espalda estaba totalmente relajada. Su aliento se trabó en su garganta cuando sintió algo muy suave rozarle sus hombros. Al cabo de un rato se dio cuenta de que ese algo era la nariz de Harry, que estaba pasando por sobre sus hombros, inhalando su olor.
"Creo que estás muy tensa Hermione... podría darte un masaje por toda la espalda si lo deseas..." dijo mientras volvía a poner sus manos sobre su nuca y empezaba a desplazarla hacia los lados, masajeando sus hombros suave y lentamente, y Hermione sintió su resolución empezar a ceder.
"Sólo si no estás muy cansado..." dijo apenas en un murmullo y sintiendo esa relajación esparcirse por su cuerpo.
"En realidad.. sí lo estoy, nos hablamos mañana" dijo él de golpe y se levantó tan rápido que el torso de Hermione cayó a la cama.
"Pero..." dijo ella tratando de incorporarse.
"Hasta mañana, hablaremos después" dijo él haciendo un ademán de despedida con la mano y desapareciendo detrás de la puerta, una vez la hubiera cerrado.
Oh, maldición pensó Hermione mientras dejaba caerse nuevamente ¿Por qué me torturas así Harry?
N/A: ¡Hola a todos! Bueno, el domingo tuve que poner el capitulo porque en realidad no pude el sábado, por motivos mayores... pero cumplí casi con mi palabra, así que no pueden desear matarme(por ahora) ah... extrañaba las amenazas *se limpia una lágrima que cayó de su ojo* la pagina de fanfiction estaba dañada, por lo que no recibía ni un alerta de reviews, estaba poniéndome un poco decepcionada, pensando, ¿tan malo fue el capitulo? Y no había vuelto a revisar mi correo cuando el viernes lo hago y... lleno de mensajes!!! Me sentí muy feliz, por lo que le puse todo mi empeño a este capitulo, que espero haya sido de su agrado.
Ahora(y sé que por esto sí desearán matarme), probablemente el décimo capitulo lo ponga dentro de dos semanas o más, no sé, porque como ya mencioné antes[si no lo he hecho lo siento, sufro a veces de amnesia temporal ;) ] estoy en exámenes, y tengo que estar atenta a ellos, por lo que puse este capitulo lo más pronto posible, perdónenme la vida por lo otro, pero está fuera de mis manos, y mis exámenes son realmente importantes y deseo pasarlos.
Quiero agradecer a Piper y bbpotter por tratar de ayudarme a encontrar la historia que pedía en el capitulo pasado, efectivamente la encontré y me siento feliz por ello, muchas gracias a las dos.
Agradecimientos a: Piolina Palmera, Hermione Potter Adams, hermilel, Calixta, Claudia Black, Piper, emiywolen, Vegalone, cristalgirl, Su_Mundusita, Hermi de Harry, bbpotter, lolo, J.K. Rowling –A y AngelinaB, por sus reviews que siempre son bienvenidos, espero verlos a todos para el próximo.
Creo que eso era todo, ojalá hayan disfrutado de este capitulo, adiós
D
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J
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^_^ .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·. .·´·.