Año 240 de la Tercera Edad
Esa mañana se levantó con cierta exaltación en los establos de Imladris, una de las yeguas estaba dando a luz a su hijo. Había varios Elfos cuidando que todo saliera bien.
Toda la escena era observada de cerca por un par de Elfos idénticos.
- Es asqueroso ¿no crees? - dijo Elladan arrugando la nariz
- Pues si - asintió su hermano - ¿Tu crees que debe ser similar la forma en que nacemos los Elfos?
- ¡No! Seguro que no. No me imagino naciendo de forma igual...
- Ei ¿qué hacéis? - Glorfindel se había acercado al ver a los gemelos sentados en las ramas de aquel árbol cercano a los establos.
- Está naciendo un caballo - dijo Elrohir - Lo estábamos viendo. Es curioso.
- Últimamente os interesan cosas extrañas... Anda que entretenerse viendo como nace un caballo... ¿No tendréis vocación de lavanhîr? (*vendría a ser algo como veterinario :P)
- ¡No! Eso es cosa de Elfas - dijo Elladan convencido
- Lo que tu digas... - dijo Glorfindel sonriendo. - Bueno chicos, os dejo con vuestro entretenimiento. Nos vemos luego
Y después de guiñarles un ojo, el rubio noldo se alejó en dirección contraria. Los gemelos se quedaron donde estaban un rato más y luego bajaron del árbol de un salto.
- ¿Qué hacemos? - preguntó Elrohir mientras andaban por uno de los pasillos, pero de pronto su hermano le hizo una seña para que no dijera nada. Se oían unas voces. Los hermanos sacaron la cabeza disimuladamente por una de las esquinas. Ahí estaban sus padres besándose cariñosamente. Ambos tenían cara de felicidad.
Elladan y Elrohir se apartaron con paso sigiloso, y cuando tuvieron la seguridad que estaban lo suficientemente lejos se miraron con cara de asco.
- ¿Porqué hacen eso de besarse? ¿Tu crees que realmente les puede gustar? - dijo Elrohir
- Sólo de imaginarme la sensación me pongo malo - asintió Elladan - Es imposible que les guste, lo hacen porque es lo que les han dicho que hacen los enamorados...
- Aunque... ¿Tu crees que si fuera tan asqueroso lo harían? - dijo Elrohir pensativo
- No sé... - Elladan se encogió de hombros
- ¿Le preguntamos a alguien?
- ¿A quien?
- ¿A que Elfos has visto tu con Elfas a parte de papá? - preguntó Elrohir
- Una vez vi a Erestor... Y a Lindir un par de veces.
- Pues vamos
A Lindir lo encontraron afilando unas dagas en una de las herrerías.
- ¡Aiya Lindir! - saludaron ellos con sus mejores sonrisas
Él les miró levantando una ceja, inquisitivamente, preguntándose que querrían esa vez.
- Mmm.. Te queríamos preguntar algo - empezó Elladan poniendo una voz de Elfo bueno que no engañaba a nadie. Todos en Rivendel sabían que ese tono de voz en los hijos de Elrond solo denotaba que querían pedir algo.
- ¿De que se trata? - preguntó Lindir no muy convencido
- Mmm.... ¿A ti te gusta besar a las Elfas?
- ¿¡Como?! - exclamó Lindir sin estar del todo seguro que los gemelos hubieran dicho eso
- Pues eso, que nos preguntábamos si no es asqueroso dar un beso...
- Estoy muy ocupado para quedarme aquí escuchando vuestras tonterías - Lindir se fue, sin contestar a los gemelos, aunque con un ligero rubor en las mejillas ante la embarazosa pregunta que le habían echo.
- Pues vaya con Lindir... Ahora resulta que es tímido - dijo Elrohir con un suspiro - ¿Vamos a probar con Erestor?
- Bueno, aunque él se ve un Elfo demasiado serio para hablar de estas cosas... - apuntó Elladan - Aunque para probarlo no perdemos nada.
Aunque la respuesta que obtuvieron de Erestor no fue muy diferente a la de Lindir, aunque esta vez consiguieron hacer balbucear unas cuantas palabras sin sentido al pobre Elfo antes de que les dijera que no sabía contestarles.
- Nos quedamos sin saberlo me parece... - dijo Elladan pensativamente
- ¿Y Glorfindel? - preguntó Elrohir
- ¿Le has visto alguna vez con una Elfa?
- Mmm no, pero tal vez sólo sea más discreto que el resto. No creo que se haya pasado toda su vida soltero
- Tal vez tengas razón. Vamos a ver si le encontramos.
Encontraron al rubio noldo sentado tranquilamente tomándose una copa de miruvorë, observando el entrenamiento de unos jóvenes soldados.
- ¡Aiya Glorfindel! ¿Estás muy ocupado? - preguntaron los gemelos con sus habituales sonrisas
- Pues no especialmente - dijo él - ¿Qué queréis?
- Nada, sólo preguntarte una duda que tenemos - dijo Elrohir
- Adelante - Glorfindel se llevó la copa a los labios para dar otro trago de miruvorë
- ¿Cómo es la sensación de besar a una Elfa? ¿Es asqueroso? - preguntó Elladan.
Glorfindel empezó a toser, la bebida se le había atragantado con la pregunta que le había echo Elladan. Y cuando se le pasó el ataque de tos el rubor se le instaló en las mejillas.
- Ui, ya empieza como Erestor y Lindir... - dijo Elrohir con un suspiro de resignación
- ¿Le habéis preguntado también a Erestor y Lindir? - preguntó Glorfindel
- Pues si, pero han huido sin contestar - explicó Elladan con una mueca
Glorfindel se echó a reír : - No me extraña. Creo que estáis entrando en la adolescencia chicos...
- No cambies de tema...
- Está bien, mirad, no se puede explicar la sensación que produce un beso, es algo que uno mismo debe experimentar. Claro que la primera vez es algo rara... Pero con el tiempo le vas cogiendo el gusto y te termina gustando.
Elladan y Elrohir se miraron sonrientes, al fin habían obtenido la respuesta que buscaban. Dieron las gracias a Glorfindel y se marcharon corriendo, a discutir esas palabras en un lugar privado donde nadie les escuchara.
Al cabo de un rato su madre les fue a buscar para comer. En el comedor les esperaba Elrond. Ese mediodía un clima reinaba un clima diferente, y los gemelos lo notaron.
- ¿No crees que hoy les pasa algo raro? - le susurró Elladan a Elrohir
- Si sonríen más, la sonrisa les va a tocar a las orejas - asintió Elrohir en el mismo tono.
Aún cuando Elrohir derramó sin querer la copa de vino de su padre no les regañaron, Celebrían lo limpió sin quitar la sonrisa.
Los hermanos ya no cabían en sí de asombro cuando sus padres les dijeron que les tenían que decir algo. Ellos se miraron expectantes, preguntándose a que venía todo aquello.
- ¿Es algo grave? - se le escapó a Elladan sin querer
- No, no es grave - rió Elrond
- No es grave, pero es algo importante - añadió Celebrían
- ¡Venga! Pero decid de que se trata de una vez! - exclamó Elrohir con impaciencia
- Que dentro de 12 meses vais a tener una hermanita
- ¿Una hermana? - preguntaron al unísono los gemelos
- Si, ¿no os gusta la idea? - preguntó Elrond
- Bueno... Yo hubiera preferido un hermano, pero si no hay más remedio que sea chica..
- Elrohir tiene razón - dijo Elladan - Pero si que nos gusta la idea
- Me alegro - dijo Celebrían sonriendo
* * *
Elrohir caminaba hacía casa después del entrenamiento con Miluinel. Al final los gemelos habían acabado accediendo a hacer entrenamientos extras para mejorar su técnica.
A medio camino distinguió a Lindórië cerca de un árbol. Parecía que recogía hierbas. Se acercó a saludarla.
- Aiya! ¿Qué haces?
- Estoy recogiendo hierbas. Esta mañana ha nacido un caballo, y la madre necesita de estas hierbas para recuperar rápido las fuerzas - explicó la Elfa.
- Ah ya, te he visto esta mañana allí. ¿Es que de mayor quieres ser lavanhîril?
- Pues si - dijo ella al tiempo que le brillaban los ojos - Me gustan tanto los animales que pienso estudiar todo lo que haga falta para llegar a poder curarlos y ayudarlos siempre que lo necesiten.
- Seguro que lo harás bien, tienes cara de ser inteligente - dijo Elrohir
- Vaya... gracias - dijo Lindórië sin saber muy bien que decir. No estaba acostumbrada a que le hicieran cumplidos.
Elrohir se sentó debajo del árbol, y Lindórië dejó las hierbas y se sentó a su lado.
- ¿Dónde has dejado a tu hermano? - preguntó ella - Es raro veros separados.
- Es que ha llegado el último en la carrera que nos han mandado hacer en el entrenamiento y Miluinel le ha dejado dando diez vueltas más.
- Bueno ¿y que te cuentas de nuevo? - preguntó Lindórië para empezar una conversación.
- Pues... Voy a tener una hermana - dijo él - Nuestros padres nos lo han dicho hoy
- ¿Si?
- Si, estaban tan raros mis padres hoy... Se pasaban el rato mirándose así con los ojos brillantes. Parecía que explotarían de felicidad en cualquier momento
- Supongo que eso es porqué están enamorados
- Ya... Y también se besaban. Hoy hemos estado discutiendo con Elladan qué sensación debe dar un beso - explicó Elrohir
- Debe ser asqueroso - dijo ella poniendo una mueca al imaginarlo - Imagínate solo las babas del otro
- Ya, eso mismo pienso yo - Elrohir se quedó pensativo, recordando las palabras de Glorfindel - Aunque nos han dicho que tienes que experimentarlo.
- ¿Probamos pues? - sugirió ella - Así saldremos de dudas
- Bueno - Elrohir se encogió de hombros
Los dos jóvenes elfos se limitaron a juntar los labios, y se separaron casi en seguida. Ambos pasaron a la vez el dorso de la mano por los labios, en un gesto casi involuntario.
- Lo que yo pensaba - dijo Elrohir
- Asqueroso - asintió Lindórië
- Ya ves, nunca más pienso dar un beso - dijo él
- Ni yo, se tendrán que conformar con abrazos
En ese momento llegó Elladan, todo acalorado por las vueltas de más que le habían echo hacer.
- Que asco, odio que me hagan quedar más que el resto - dijo sentándose junto a ellos.
Los tres empezaron a hablar animadamente acerca de arcos y estilos de tirar en arco, y el asunto del beso quedó olvidado.
* * *
Ala, pos ya está, he conseguido acabar otro en medio de mis examenes. Es que así me escapo de estudiar física por un rato... ¿Qué os ha parecido? Tenía que poner el dilema moral de los besos, al menos yo pasé por eso y weno... En fin, no sé, Lothluin me dio en parte la idea esta del final xDDDD
Pos eso, dejad reviews y esas cosas ¿ok? Y seré feliz!!! ^o^
* * *
Esa mañana se levantó con cierta exaltación en los establos de Imladris, una de las yeguas estaba dando a luz a su hijo. Había varios Elfos cuidando que todo saliera bien.
Toda la escena era observada de cerca por un par de Elfos idénticos.
- Es asqueroso ¿no crees? - dijo Elladan arrugando la nariz
- Pues si - asintió su hermano - ¿Tu crees que debe ser similar la forma en que nacemos los Elfos?
- ¡No! Seguro que no. No me imagino naciendo de forma igual...
- Ei ¿qué hacéis? - Glorfindel se había acercado al ver a los gemelos sentados en las ramas de aquel árbol cercano a los establos.
- Está naciendo un caballo - dijo Elrohir - Lo estábamos viendo. Es curioso.
- Últimamente os interesan cosas extrañas... Anda que entretenerse viendo como nace un caballo... ¿No tendréis vocación de lavanhîr? (*vendría a ser algo como veterinario :P)
- ¡No! Eso es cosa de Elfas - dijo Elladan convencido
- Lo que tu digas... - dijo Glorfindel sonriendo. - Bueno chicos, os dejo con vuestro entretenimiento. Nos vemos luego
Y después de guiñarles un ojo, el rubio noldo se alejó en dirección contraria. Los gemelos se quedaron donde estaban un rato más y luego bajaron del árbol de un salto.
- ¿Qué hacemos? - preguntó Elrohir mientras andaban por uno de los pasillos, pero de pronto su hermano le hizo una seña para que no dijera nada. Se oían unas voces. Los hermanos sacaron la cabeza disimuladamente por una de las esquinas. Ahí estaban sus padres besándose cariñosamente. Ambos tenían cara de felicidad.
Elladan y Elrohir se apartaron con paso sigiloso, y cuando tuvieron la seguridad que estaban lo suficientemente lejos se miraron con cara de asco.
- ¿Porqué hacen eso de besarse? ¿Tu crees que realmente les puede gustar? - dijo Elrohir
- Sólo de imaginarme la sensación me pongo malo - asintió Elladan - Es imposible que les guste, lo hacen porque es lo que les han dicho que hacen los enamorados...
- Aunque... ¿Tu crees que si fuera tan asqueroso lo harían? - dijo Elrohir pensativo
- No sé... - Elladan se encogió de hombros
- ¿Le preguntamos a alguien?
- ¿A quien?
- ¿A que Elfos has visto tu con Elfas a parte de papá? - preguntó Elrohir
- Una vez vi a Erestor... Y a Lindir un par de veces.
- Pues vamos
A Lindir lo encontraron afilando unas dagas en una de las herrerías.
- ¡Aiya Lindir! - saludaron ellos con sus mejores sonrisas
Él les miró levantando una ceja, inquisitivamente, preguntándose que querrían esa vez.
- Mmm.. Te queríamos preguntar algo - empezó Elladan poniendo una voz de Elfo bueno que no engañaba a nadie. Todos en Rivendel sabían que ese tono de voz en los hijos de Elrond solo denotaba que querían pedir algo.
- ¿De que se trata? - preguntó Lindir no muy convencido
- Mmm.... ¿A ti te gusta besar a las Elfas?
- ¿¡Como?! - exclamó Lindir sin estar del todo seguro que los gemelos hubieran dicho eso
- Pues eso, que nos preguntábamos si no es asqueroso dar un beso...
- Estoy muy ocupado para quedarme aquí escuchando vuestras tonterías - Lindir se fue, sin contestar a los gemelos, aunque con un ligero rubor en las mejillas ante la embarazosa pregunta que le habían echo.
- Pues vaya con Lindir... Ahora resulta que es tímido - dijo Elrohir con un suspiro - ¿Vamos a probar con Erestor?
- Bueno, aunque él se ve un Elfo demasiado serio para hablar de estas cosas... - apuntó Elladan - Aunque para probarlo no perdemos nada.
Aunque la respuesta que obtuvieron de Erestor no fue muy diferente a la de Lindir, aunque esta vez consiguieron hacer balbucear unas cuantas palabras sin sentido al pobre Elfo antes de que les dijera que no sabía contestarles.
- Nos quedamos sin saberlo me parece... - dijo Elladan pensativamente
- ¿Y Glorfindel? - preguntó Elrohir
- ¿Le has visto alguna vez con una Elfa?
- Mmm no, pero tal vez sólo sea más discreto que el resto. No creo que se haya pasado toda su vida soltero
- Tal vez tengas razón. Vamos a ver si le encontramos.
Encontraron al rubio noldo sentado tranquilamente tomándose una copa de miruvorë, observando el entrenamiento de unos jóvenes soldados.
- ¡Aiya Glorfindel! ¿Estás muy ocupado? - preguntaron los gemelos con sus habituales sonrisas
- Pues no especialmente - dijo él - ¿Qué queréis?
- Nada, sólo preguntarte una duda que tenemos - dijo Elrohir
- Adelante - Glorfindel se llevó la copa a los labios para dar otro trago de miruvorë
- ¿Cómo es la sensación de besar a una Elfa? ¿Es asqueroso? - preguntó Elladan.
Glorfindel empezó a toser, la bebida se le había atragantado con la pregunta que le había echo Elladan. Y cuando se le pasó el ataque de tos el rubor se le instaló en las mejillas.
- Ui, ya empieza como Erestor y Lindir... - dijo Elrohir con un suspiro de resignación
- ¿Le habéis preguntado también a Erestor y Lindir? - preguntó Glorfindel
- Pues si, pero han huido sin contestar - explicó Elladan con una mueca
Glorfindel se echó a reír : - No me extraña. Creo que estáis entrando en la adolescencia chicos...
- No cambies de tema...
- Está bien, mirad, no se puede explicar la sensación que produce un beso, es algo que uno mismo debe experimentar. Claro que la primera vez es algo rara... Pero con el tiempo le vas cogiendo el gusto y te termina gustando.
Elladan y Elrohir se miraron sonrientes, al fin habían obtenido la respuesta que buscaban. Dieron las gracias a Glorfindel y se marcharon corriendo, a discutir esas palabras en un lugar privado donde nadie les escuchara.
Al cabo de un rato su madre les fue a buscar para comer. En el comedor les esperaba Elrond. Ese mediodía un clima reinaba un clima diferente, y los gemelos lo notaron.
- ¿No crees que hoy les pasa algo raro? - le susurró Elladan a Elrohir
- Si sonríen más, la sonrisa les va a tocar a las orejas - asintió Elrohir en el mismo tono.
Aún cuando Elrohir derramó sin querer la copa de vino de su padre no les regañaron, Celebrían lo limpió sin quitar la sonrisa.
Los hermanos ya no cabían en sí de asombro cuando sus padres les dijeron que les tenían que decir algo. Ellos se miraron expectantes, preguntándose a que venía todo aquello.
- ¿Es algo grave? - se le escapó a Elladan sin querer
- No, no es grave - rió Elrond
- No es grave, pero es algo importante - añadió Celebrían
- ¡Venga! Pero decid de que se trata de una vez! - exclamó Elrohir con impaciencia
- Que dentro de 12 meses vais a tener una hermanita
- ¿Una hermana? - preguntaron al unísono los gemelos
- Si, ¿no os gusta la idea? - preguntó Elrond
- Bueno... Yo hubiera preferido un hermano, pero si no hay más remedio que sea chica..
- Elrohir tiene razón - dijo Elladan - Pero si que nos gusta la idea
- Me alegro - dijo Celebrían sonriendo
* * *
Elrohir caminaba hacía casa después del entrenamiento con Miluinel. Al final los gemelos habían acabado accediendo a hacer entrenamientos extras para mejorar su técnica.
A medio camino distinguió a Lindórië cerca de un árbol. Parecía que recogía hierbas. Se acercó a saludarla.
- Aiya! ¿Qué haces?
- Estoy recogiendo hierbas. Esta mañana ha nacido un caballo, y la madre necesita de estas hierbas para recuperar rápido las fuerzas - explicó la Elfa.
- Ah ya, te he visto esta mañana allí. ¿Es que de mayor quieres ser lavanhîril?
- Pues si - dijo ella al tiempo que le brillaban los ojos - Me gustan tanto los animales que pienso estudiar todo lo que haga falta para llegar a poder curarlos y ayudarlos siempre que lo necesiten.
- Seguro que lo harás bien, tienes cara de ser inteligente - dijo Elrohir
- Vaya... gracias - dijo Lindórië sin saber muy bien que decir. No estaba acostumbrada a que le hicieran cumplidos.
Elrohir se sentó debajo del árbol, y Lindórië dejó las hierbas y se sentó a su lado.
- ¿Dónde has dejado a tu hermano? - preguntó ella - Es raro veros separados.
- Es que ha llegado el último en la carrera que nos han mandado hacer en el entrenamiento y Miluinel le ha dejado dando diez vueltas más.
- Bueno ¿y que te cuentas de nuevo? - preguntó Lindórië para empezar una conversación.
- Pues... Voy a tener una hermana - dijo él - Nuestros padres nos lo han dicho hoy
- ¿Si?
- Si, estaban tan raros mis padres hoy... Se pasaban el rato mirándose así con los ojos brillantes. Parecía que explotarían de felicidad en cualquier momento
- Supongo que eso es porqué están enamorados
- Ya... Y también se besaban. Hoy hemos estado discutiendo con Elladan qué sensación debe dar un beso - explicó Elrohir
- Debe ser asqueroso - dijo ella poniendo una mueca al imaginarlo - Imagínate solo las babas del otro
- Ya, eso mismo pienso yo - Elrohir se quedó pensativo, recordando las palabras de Glorfindel - Aunque nos han dicho que tienes que experimentarlo.
- ¿Probamos pues? - sugirió ella - Así saldremos de dudas
- Bueno - Elrohir se encogió de hombros
Los dos jóvenes elfos se limitaron a juntar los labios, y se separaron casi en seguida. Ambos pasaron a la vez el dorso de la mano por los labios, en un gesto casi involuntario.
- Lo que yo pensaba - dijo Elrohir
- Asqueroso - asintió Lindórië
- Ya ves, nunca más pienso dar un beso - dijo él
- Ni yo, se tendrán que conformar con abrazos
En ese momento llegó Elladan, todo acalorado por las vueltas de más que le habían echo hacer.
- Que asco, odio que me hagan quedar más que el resto - dijo sentándose junto a ellos.
Los tres empezaron a hablar animadamente acerca de arcos y estilos de tirar en arco, y el asunto del beso quedó olvidado.
* * *
Ala, pos ya está, he conseguido acabar otro en medio de mis examenes. Es que así me escapo de estudiar física por un rato... ¿Qué os ha parecido? Tenía que poner el dilema moral de los besos, al menos yo pasé por eso y weno... En fin, no sé, Lothluin me dio en parte la idea esta del final xDDDD
Pos eso, dejad reviews y esas cosas ¿ok? Y seré feliz!!! ^o^
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