Disclaimer: Los personajes de este fan fiction pertenecen a la escritora J.K. Rowling y yo los utilizo con el fin de divertirme, la canción pertenece a Macaferris y asociados, su titulo es carolina y unas frases a mi compatriota García Márquez.

EL JUEGO
(Punto de vista de Severus)

Caminabas, con la medias bajas yo te ví en el patio, me enamore;

y en la clase de psicología, vos me sonreíste y no supe que hacer.
Me contaron tus amigas, que sabes todo de mí,

que me llevas seis a marzo y vos en todas te exhibís,

y es que vivo distraído por que solo pienso en vos.

No te escondas que esto es culpa de los dos.

Carolina, no te hagas la fina, no me ignores tanto, se que te guste.

Vamos nena, que vale la pena, hoy te invito a casa a tomar el té.

Despertó con un agudo dolor de cabeza, motivo por el cual decidió levantarse. Al abrir los ojos, se encontró enredado en unas sabanas blancas, lo que le dio a entender que no estaba en su habitación; decidió dar media vuelta y le sorprendió encontrar a su lado a Narcisa Black, si bien llevaba una buena relación con ella no justificaba que se encontraran en estas situaciones.

Trato de levantarse, pero sintió como toda la cabeza le daba vueltas; tuvo que esperar a que su cuerpo estuviera completamente restablecido, quería llegar a su habitación pronto y saber que había pasado la noche anterior, ya que le era imposible tener conciencia de ello.

Aun no había amanecido, así que no se preocupo, por su apariencia personal, así que se puso la ropa interior, la camisa y el pantalón, que estaban completamente arrugados; tomo su túnica y salio de allí. Pasó por la sala común y la encontró completamente desordenada, con un olor a licor añejado, que le hizo recordar algunas escenas de la noche anterior.

Agradecía que las habitaciones de los slytherins fueran individuales, esta resaca estaba terrible, y agradecía que fuera domingo, así nadie lo molestaría. Llego a su habitación, y se alegro de ver su cama, se desnudo, alzo las cobijas y encontró la sabana verde, que nunca faltaba en su habitación. Sonrió, y durmió como nunca había dormido.

Después de cuatro horas el joven slytherin despertó con una sonrisa de oreja a oreja, se encontraba mucho mejor, y había soñado algo, placentero, demasiado placentero; pero no recordaba con quien había sido; de todas formas no iba a reparar en eso, tenia cosas mas importantes que hacer.

Los baños también eran privados, y el siendo prefecto tenia mas privilegios que los demás, así que su cuarto también tenia una confortable tina. Entro en ella, y duro mucho rato, hasta que las burbujas desaparecieron y sus dedos se arrugaron.

Tenia que vestirse, se puso algo cómodo un pantalón caqui y un negro, recordó que estaba nevando y tomo una capa; miro su reloj y su manilla, estaba en "almorzar", se dirigió allí, quería encontrar a Lucius y pedirle una explicación de lo que había acontecido.

Volteo en una esquina, y choco su cuerpo con el de alguien, era alguien más pequeño que él, y cayó al suelo; la persona que se encontraba en el suelo levanto la mirada y Severus se dio cuenta de que era Remus Lupin. Algo muy raro, era encontrarlo sin la compañía de sus amigotes y mucho menos, cerca de las mazmorras.

Escapémonos mañana la hora de Francés,

necesito que me digas si de veras me querés; si lo hacés por que te

importo o de histérica que sos, no te escondas que esto es culpa de

los dos.

Severus ayudo a levantar al gryffindor, ya que este a pesar de participar en la broma que casi lo mata, Severus estuvo seguro de que fue indirectamente, aquel hombre parado frente a él, era la inocencia y la dulzura tomando forma humana; lamentaba su relación con el animal de Black.

El gryffindor se disculpo, sin poder sostener la mirada; una mirada que a Severus le transmitía una paz indescriptible, hubiera querido sentirla otra ves, pero noto que el casi rubio, estaba tenso por alguna situación; así que sin decir nada mas siguió con su camino, ¿hacia donde?, Lupin no era de los que tenia amigos en la casa de la serpientes, pero bueno, ese seria otro mas de los secretos del león.

Entro al gran comedor, se sentó al lado de donde se encontraba Brad Zabini, busco a Lucius con la mirada, el cual le dirigió una sonrisa cómplice, Severus que no recordaba casi nada de lo sucedido la noche anterior, no tuvo mas remedio que empezar a comer.

Lucius espero a que Severus acabara de comer, y a lo que vio que el salio, salio con el. El pelinegro tenia el entrecejo fruncido, lo que significaba que o no estaba de muy buen humor o algo que no comprendía pasaba por su mente. Se dirigieron cerca de los invernaderos, y se sentaron bajo un árbol, transcurso que paso, sin que ninguno dijera una sola palabra.

Severus rompió el silencio y le pregunto a Lucius, que había pasado la noche anterior; el rubio rió y le dijo, que como pronto iban a salir a vacaciones de navidad, los alumnos de sexto y séptimo habían tenido una fiesta inolvidable. Le contó que hubo licor, hasta pa' echar pa' lo alto, y Narcisa había invitado a Severus a bailar, y ese baile termino en el cuarto.

También le contó, todas las vergüenzas que había pasado, y le dijo que si nadie se había burlado, era porque nadie se acordaba; rieron como locos debajo del árbol, de todas las historias que Lucius contó. Severus pensó en lo maravilloso, que era tener alguien como él, al lado.

De pronto, Lucius recordó que tenía que hacer una tarea de transformaciones, muy larga; Severus se ofreció a ayudarle, ya que él ya había hecho todos los deberes. Terminaron rápidamente, ya que juntos eran un equipo infalible, lastima que Lucius fuera un año menor.

Se dirigieron a comer, y luego a la sala común; se sentaron en sus respectivos asientos, y hablaron, duraban horas hablando, de esto de aquello, de cualquier tema, era imposible aburrirse, teniendo alguien como Lucius junto.

Se despidieron, con un beso tan tierno, que se pensaría que había sido con amor, pero solo ellos sabían que era más necesidad, que eso. Muchos envidiaban a Severus, ya que Lucius era muy popular, y aunque cada uno podía tener sus aventuras, ninguno involucraba el corazón.

Esa noche si durmió con pijama, era de seda negra con serpientes verdes, dignos colores de un slytherin, durmió tan tranquilo y tan despejado, que se levanto sin ningún problema.

Se baño, esta vez si rápidamente, se coloco los típicos pantalones y camisetas de color negro, sobre eso su túnica con el símbolo de las serpientes, peino su cabello y pensó que ya debería cortarlo, porque bajaba de sus hombros y no quería parecerse en nada al idiota de Black.

Entro al gran comedor, hablo un poco con Zabini; y en su compañía se dirigió al salón de pociones, donde hicieron una poción desvanecedora o de la invisibilidad, observo que Lupin, estaba algo enfermo y salio de la clase, no era extraño, ya que hace poco había pasado la luna llena.

Después de pociones, vino transformaciones y luego el almuerzo. Después de esta rutina, se dirigió a sus aposentos para recoger el material necesario para sus siguientes clases: aritmancia y runas antiguas. Pero al llegar, encontró algo inusual; había una lechuza, cuyas plumas eran color miel, Severus se apresura a desatar su nota, y se sorprendió del remitente de la nota, como también del parecido entre la lechuza y el dueño.

La nota la había enviado Lupin, eso era aun mas extraño de que andara sin amigos por los pasillos y cerca de las mazmorras; y se pregunto que era lo que estaría pasando, leyó la nota, lo estaba citando.

Dame las bases de este juego, quiero ganar tu corazón.

Si nos miramos día y noche porque te niegas a mi amor.

Dentro del marco de este cielo, yo soy tu luna y vos mi sol,

ahora que estamos frente a frente, no te resistas a mi amor

Primero pensó, que el escribiría para hablar con el acerca de su extraño comportamiento, pero llegó a la conclusión de que no, y a que como le iba a confiar sus secretos, al peor enemigo de sus amigos. Después concluyo de que era una broma de los merodeadores, motivo por el cual le aviso a Lucius para que lo acompañara.

Lucius le pregunto, porque no iba, pero Severus le respondió que nunca iba a dejar pensar a los merodeadores, que el era un cobarde.

La medianoche, llego rápidamente; Lucius al igual que Potter tenia en su poder una capa de invisibilidad, pero a comparación del gryffindor, eran pocos los que sabían de su existencia. Severus, paso al cuarto de Lucius, quien lo recibió con un ardiente beso, que fue correspondido de la misma forma; pero Severus tuvo que apurar a Lucius, para demostrar hasta con los enemigos, la puntualidad que lo caracterizaba.

De milagro, escaparon de la señora Norris, que los persiguió durante un buen rato. Pero sin mas percances, de que luego Peeves; estuviera cantando, y al traspasar por la pared, casi mata de un susto a los slytherins.

Dejo a Lucius cerca de la puerta, y entro, Lupin o quien fuera no había llegado, pero no tardo mucho en moverse la puerta y no entrar nadie; dedujo que quien fuera que fuese, tendría una capa invisible y como Lupin había firmado la carta, dijo con autoridad:

Quítate esa capa Lupin - demando

El gryffindor acato la orden, a Severus le pareció que estaba enfermo, ya que aunque siempre era algo pálido, después de sonrojarse unos minutos, ya parecía un fantasma. Severus advirtiendo que no había peligro, decidió preguntar, para que se encontraba ahí, aguantado un frío sepulcral, en lugar de estar en su cama.

para que me citaste - pregunto el pelinegro necesito hablar contigo - respondió el rubio que quieres?- dijo el slytherin a ti - dijo firmemente el leon.

Severus quedo perplejo, se le hubiera ocurrido que Lupin iba a decir cualquier cosa menos eso. Pero, observo esos ojos dulces, que lo miraban en busca de una respuesta, y observo el extraño brillo que tenían, un brillo que solo se encontraba en los que estaban verdaderamente enamorados, en las personas que soportarían cualquier crueldad por otra.

Y dentro de Severus, se creo una fuerza que empujaba a todo su cuerpo a que confesara, un sentimiento que Severus nunca tomo en cuenta, algo que nunca había sentido ni siquiera al lado de Lucius; en ese momento recordó que en las últimas noches, el gryffindor era el protagonista de sus sueños.

Se sintió muy extraño, y olvidando que su pareja se encontraba mirando la escena; tomo a Lupin y le brindo un grandioso beso, un beso no lleno de lujuria, ni de pasión y mucho menos de necesidad; sino un beso que en todos los poros brotaba amor, amor verdadero.

Las ropas desaparecieron de un momento a otro, tomo el cuerpo de Lupin, y luego cambiaron los papeles; Severus tuvo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no morirse cuando una potencia ciclónica asombrosamente regulada lo levanto por la cintura y lo despojo de su intimidad de tres zarpasos y lo descuartizó como a un pajarito. Alcanzo a dar gracias a Dios por haber nacido, antes de perder la conciencia en el placer inconcebible de aquel dolor insoportable.

Esta noche espero que llames aunque vos me cuelgues sin decir quien son
sos.

En mi saco guardo un chocolate, esta derretido, no me animo a dártelo,

tengo miedo a fracasar y de tanto perseguirte no te quiero molestar.

Me pase la madrugada sin dormir pidiendo a Dios,

que te acuerdes que esto es culpa de los dos.

Notas de autora: Hasta acá llega mi segundo capítulo, que tal esta: opinen.

Nos vemos.

Némesis riddle.