CAPÍTULO 3: ADVERTENCIAS
Esa mañana, en la casa de Sagitario, estaban reunidos todos los que fueron caballeros de bronce, menos Shiryu.
-Hola, Kiki- dijo Seiya- ¿qué haces por aquí?- miró a los dos chicos que lo acompañaban- ¿quiénes son ellos?-
-Él es Raji, el hijo de Shaka- dijo Kiki- y ella es Myra...-
-Eres hija de Mu, ¿verdad?- preguntó Miho. Myra asintió- eres igual a él, excepto en el color de tu cabello...-
Myra sonrió. Estaba acostumbrada a que le dijeran eso. Su madre vivía molestándola con ello todo el tiempo, celosa de que se pareciera más a su padre.
-¿Van a la casa de Aries?- preguntó Seiya- suerte...-
-¿Por qué?- preguntó Kiki.
-No se si lo has notado- dijo Seiya- pero desde que los antiguos caballeros dorados se fueron, el Santuario se convirtió en un manicomio... sobre todo con ese Roberto en la casa de Cáncer...-
-Y Sebastián en Géminis- dijo Hyoga.
-Y Pierre en la de Tauro- agragó Miho.
Raji y Myra se miraron, y se encogieron de hombros.
-¡Papá!- llegó Dido gritándole a Seiya- ¡otra vez me está molestando!-
-¿Quién?- preguntó Seiya, aunque él ya conocía la respuesta.
-Iori- dijo Dido- pero esta vez me las va a pagar...-
-No es cierto- dijo un niño apenas llegando tras Dido- ella empezó...-
-Iori...- le reprochó Umi. Iori bajó la cabeza.
-Pero mamá- dijo- en serio, yo no hice nada malo...-
-Dido...- dijo Miho, mirando a la niña de reojo.
-Yo no fui- dijo Dido rápidamente. Pero como Seiya, ella se traicionó sola.
-¿Qué no fuiste?-
-Yo no...- dijo Dido- ay, ya, nadie me cree- y se fue indignada.
Kiki y los dos chicos volvieron a la casa de Aries. Mu y Shaka aún no llegaban. Raji se la pasó curioseando por todo el Templo, imaginándose como sería el de Virgo, porque no se quedaron mucho tiempo en éste último. Myra, por su parte, miraba con interés la casa que su padre defendía muchos años atrás.
-Sí, Myra- dijo Kiki, adivinando los pensamientos de la chica- aquí peleó tu padre hace muchos años...- sonrió- también, desde aquí vigilamos a Saori cuando fue herida y los caballeros de bronce pelearon contra los caballeros dorados para salvarla...-
-Espero que Saori haya sido mejor antes de lo que es ahora- dijo Myra, quien no olvidaba que la diosa no le había creído a Mu y Shaka.
-Saori es buena, Myra- dijo Kiki- el problema es que ahora es algo incrédula...-
-No puedo creer lo que me dices, Mu- dijo Shiryu- eso de que estamos en peligro de nuevo... y más aún, que Saori no les haya creído...-
-Pero es cierto- dijo éste- así que estén muy atentos... porque me temo que los nuevos caballeros dorados no podrán...-
-Pierde cuidado- dijo Shiryu- yo informaré a Seiya y los demás-
-Te lo agradezco, Shiryu- dijo Mu.
Mu y Shaka volvieron a la casa de Aries. Encontraron a Raji mirando hacia todas partes aún, y Kiki y Myra estaban sentados en las escaleras de la entrada, platicando muy animadamente.
-Myra- dijo Mu con más seriedad de lo habitual- debemos irnos...-
-Sí, papá- dijo ella. Se despidió de Kiki con una sonrisa y siguió a su padre. Shaka también se despidió del nuevo caballero de Aries y volvió a su casa junto con su hijo. Raji le contó a Shaka lo que había sucedido con Altaír.
-Es hijo de dos dioses, Raji- dijo Shaka- es lógico que sea presumido...-
-Pero Bapú- dijo Raji- te insultó... y también al padre de Myra...-
-No te preocupes por ello- dijo Shaka, sonriendo- a mí no me importa. Además, algún día se tragará sus palabras-
Mu, por su parte, caminaba con seriedad mientras volvían a su casa.
-¿Qué ocurre, papá?- preguntó Myra.
-Nada- dijo Mu- estoy preocupado...-
Myra no dijo nada. Cuando se preocupaba, Mu no estaba tan serio. Pero esta vez, Mu parecía más bien molesto. Tal vez estaba molesto por lo que sucedió con Saori y Julián. Pensando en eso, miraba a su padre con interés hasta que llegaron.
-No es nada, Myra- dijo Mu, abriendo la puerta, pues había sentido la mirada de su hija todo el camino- ve a ayudar a tu madre...-
Myra asintió y entró a la casa. Mu se quedó pensativo un momento en la entrada. Por primera vez en su vida tuvo ese sentimiento desagradable. No sabía que era, ni tampoco podía describirlo. Y había pasado tan rápidamente como llegó. Con un suspiro, Mu entró a la casa.
Al día siguiente, en casa de Camus...
-¿Ya sabes la noticia, Camus?- preguntó Milo.
-Ya sé que Mu volvió- dijo Camus- estaba ayer contigo cuando Kiki nos dijo, ¿recuerdas?-
-Claro que lo recuerdo- dijo Milo- lo que no sabes es que Shaka ha vuelto también...-
Camus guardó silencio al escuchar la noticia. Se quedó pensativo un momento.
-¿Cómo te enteraste?- preguntó por fin.
-Umi de Escorpión me dijo- dijo Milo- dijo que ayer fueron él y Mu a ver a Saori...-
Camus volvió a quedar pensativo. Si Mu y Shaka volvían de sus hogares, y sin ninguna razón aparente, y sobre todo, iban a hablar con Saori, significaba que algo grave había sucedido o estaba a punto de suceder.
-Me alegra que pienses eso, Camus- dijo una voz. Camus, sorprendido, levantó la vista. Era Shaka.
-Sabes que detesto que me leas la mente, Shaka- dijo Camus fríamente.
-¡Shaka!- exclamó Milo.
-Sí, Camus, yo también te extrañé- dijo Shaka- no saben el gusto que me da verlos...-
-¿Y a que has venido?- preguntó Milo- Mu también regresó ayer...-
-De eso es de lo que tengo que hablar con ustedes dos...-dijo Shaka.
Milo parecía no entender, pero Camus ya se imaginaba lo que Shaka les diría...
Arika, el caballero de Piscis, bajó hasta la casa de Escorpión para ver a Umi.
-Umi, ¿estás?-
-Aquí- dijo Umi- un momento...-
La chica salió.
-¿Qué sucede?- preguntó Umi.
-Quería preguntarte- dijo Arika- ¿acaso tu conoces a los dos tipos que vinieron ayer?-
-Sí- dijo Umi- ellos eran los antiguos caballeros de Aries y Virgo. Yo no los conocía, pero Shun me lo dijo-
-¿Y porqué Saori y Julián nos prohibieron dejarlos pasar de nuevo?-
-Ojalá lo supiera- dijo Umi.
En casa de Camus, se reunieron algunos de los antiguos caballeros dorados: Aldebarán, Saga y Kanon, Aioros y Aioria, Milo, Máscara Mortal, Shura y Afrodita. Shaka los había llamado para explicarles la situación.
-¿Así que crees que el Santuario va a ser atacado?- preguntó Shura. Shaka asintió.
-Pero, ¿quién?- preguntó Kanon.
-No lo sé- dijo Shaka- Mu y yo sentimos un cosmo muy extraño, muy agresivo... y muy poderoso...-
-Entonces, deberían decírselo a Saori- dijo Afrodita.
-Ya lo hicimos- dijo Shaka- y ni ella ni Julián nos creyeron-
-Es difícil creer algo así- dijo Aioros- sobre todo después de tantos años...-
-Pero están cometiendo un error muy grave- dijo Aioria.
-Por eso los llamé- dijo Shaka- para que estemos todos alertas, y que no suceda algo que luego lamentemos...- todos asintieron- Seiya y los otros ya deben saberlo por ahora, porque Mu le contó a Shiryu y le pidió que les avisara a todos...-
-Bien- dijo Aldebarán- estaremos alertas...-
-Mu y tú son los que perciben estas cosas mejor que nosotros- dijo Saga- si notan algo extraño, avísenos...-
-Así se hará- dijo Shaka. Sonrió levemente- gracias, sabía que podía contar con ustedes...-
Kiki se quedó pensativo en la casa de Aries. Veía pasar a los guardias del Santuario. Suspiró.
-Kiki, ¿qué sucede?- preguntó un chico. Kiki levantó la vista y vio que era Pierre, de la casa de Tauro.
-Nada- dijo éste- estoy... aburrido-
-Te entiendo- dijo Pierre- nada sucede por aquí... salvo que Dido llegue corriendo a mi casa y luego Iori, y luego Seiya tras ellos...-
Pierre se fue, y Kiki quedó solo de nuevo. Si tan solo supiera que las cosas que estaban a punto de suceder...
Shaka volvió a su casa sonriente. Las cosas iban mejorando. Su esposa y Raji lo recibieron, y sintieron el cambio.
-Te ves diferente, Shaka- dijo la mujer- ya llevabas un par de días sin sonreír-
-Ya lo sé, Arissa- dijo Shaka- todo me ha salido muy bien ahora-
-Me alegro-
-¿Y qué haremos ahora, Bapú?- preguntó Raji.
-Esperar- dijo Shaka- para que no suceda nada malo...-
-¿Y volveremos al Santuario?- preguntó Raji.
-Tal vez- dijo Shaka.
-Suficientes preguntas, Raji- dijo Arissa- es hora de irte a dormir-
-Sí, Mataji- dijo Raji- buenas noches...- y se fue a su habitación. Arissa y Shaka quedaron solos.
-¿Qué va a suceder, Shaka?- preguntó Arissa
-Nada... aún- dijo Shaka- todos estaremos atentos, porque al parecer alguien quiere atacar el Santuario de nuevo...-
-Pero ¿por qué tú?- preguntó Arissa- ya no tienes esa obligación... ya no eres un caballero...-
-Siempre lo seré, Arissa, aunque no tenga una armadura dorada. Y mi deber es proteger a Atena...-
Arissa suspiró con tristeza.
-Bueno- dijo ella- pero ten cuidado-
Shaka la abrazó con ternura, adivinando su temor.
-Lo tendré, mi cielo- dijo Shaka- no te preocupes...-
Tras escuchar a Shaka, los caballeros dorados volvieron a sus casas. Afrodita, al llegar a la suya, vio a su esposa que lo esperaba en la entrada.
-¿Qué ha pasado?- preguntó preocupada.
-Es una larga historia, Marcela- dijo Afrodita y, brevemente, le explicó lo que Shaka les había contado.
-Oh, dioses- dijo Marcela- no me digas que pelearán de nuevo...-
Pero Afrodita no contestó. Se dio cuenta que una chica de doce años estaba escuchando la conversación con atención.
-¿Pelearán de nuevo, papá?- preugntó.
-No lo sé Dafne- dijo Afrodita- espero que no...-
En el Santuario, Seiya, Hyoga, Ikki y Shun se reunieron con Shiryu en el Templo de Libra.
-¿Qué sucede, Shiryu?-preguntó Hyoga.
-Como saben- comenzó Shiryu- Mu y Shaka vinieron esta mañana...-
-...y desde entonces Saori nos prohibió que los dejáramos pasar de nuevo- interrumpió Seiya.
-Seiya, eso fue obra de Julián- dijo Shun.
-Como sea- dijo Shiryu- Mu me contó lo mismo que a Saori y a Julián. Ellos no le creyeron, pero yo sí...-
-¿A qué te refieres?- preguntó Hyoga.
-Mu y Shaka sintieron una amenaza- dijo Shiryu- y por eso volvieron, para advertirnos y, en caso de ser necesario, ayudarnos. Debemos estar más alertas-
-Tiene razón- dijo Ikki- ese Julián es un tonto por no creer a Mu y a Shaka-
-Entonces, debemos estar bien despiertos- dijo Shiryu- tener cuidado. Y debemos mantener esto en secreto. No se debe saber que Mu y Shaka nos advirtieron... Solo nosotros lo sabemos...Kiki también lo sabe...-
-Entonces, ni una palabra, ni siquiera a los demás caballeros dorados- dijo Hyoga.
-¿Ni siquiera...?- preguntó Shun, pero Shiryu lo interrumpió.
-Ni siquiera a Umi, Shun-
CONTINUARÁ...
Chicos!!! Manden reviews!!!
Abby L.
Esa mañana, en la casa de Sagitario, estaban reunidos todos los que fueron caballeros de bronce, menos Shiryu.
-Hola, Kiki- dijo Seiya- ¿qué haces por aquí?- miró a los dos chicos que lo acompañaban- ¿quiénes son ellos?-
-Él es Raji, el hijo de Shaka- dijo Kiki- y ella es Myra...-
-Eres hija de Mu, ¿verdad?- preguntó Miho. Myra asintió- eres igual a él, excepto en el color de tu cabello...-
Myra sonrió. Estaba acostumbrada a que le dijeran eso. Su madre vivía molestándola con ello todo el tiempo, celosa de que se pareciera más a su padre.
-¿Van a la casa de Aries?- preguntó Seiya- suerte...-
-¿Por qué?- preguntó Kiki.
-No se si lo has notado- dijo Seiya- pero desde que los antiguos caballeros dorados se fueron, el Santuario se convirtió en un manicomio... sobre todo con ese Roberto en la casa de Cáncer...-
-Y Sebastián en Géminis- dijo Hyoga.
-Y Pierre en la de Tauro- agragó Miho.
Raji y Myra se miraron, y se encogieron de hombros.
-¡Papá!- llegó Dido gritándole a Seiya- ¡otra vez me está molestando!-
-¿Quién?- preguntó Seiya, aunque él ya conocía la respuesta.
-Iori- dijo Dido- pero esta vez me las va a pagar...-
-No es cierto- dijo un niño apenas llegando tras Dido- ella empezó...-
-Iori...- le reprochó Umi. Iori bajó la cabeza.
-Pero mamá- dijo- en serio, yo no hice nada malo...-
-Dido...- dijo Miho, mirando a la niña de reojo.
-Yo no fui- dijo Dido rápidamente. Pero como Seiya, ella se traicionó sola.
-¿Qué no fuiste?-
-Yo no...- dijo Dido- ay, ya, nadie me cree- y se fue indignada.
Kiki y los dos chicos volvieron a la casa de Aries. Mu y Shaka aún no llegaban. Raji se la pasó curioseando por todo el Templo, imaginándose como sería el de Virgo, porque no se quedaron mucho tiempo en éste último. Myra, por su parte, miraba con interés la casa que su padre defendía muchos años atrás.
-Sí, Myra- dijo Kiki, adivinando los pensamientos de la chica- aquí peleó tu padre hace muchos años...- sonrió- también, desde aquí vigilamos a Saori cuando fue herida y los caballeros de bronce pelearon contra los caballeros dorados para salvarla...-
-Espero que Saori haya sido mejor antes de lo que es ahora- dijo Myra, quien no olvidaba que la diosa no le había creído a Mu y Shaka.
-Saori es buena, Myra- dijo Kiki- el problema es que ahora es algo incrédula...-
-No puedo creer lo que me dices, Mu- dijo Shiryu- eso de que estamos en peligro de nuevo... y más aún, que Saori no les haya creído...-
-Pero es cierto- dijo éste- así que estén muy atentos... porque me temo que los nuevos caballeros dorados no podrán...-
-Pierde cuidado- dijo Shiryu- yo informaré a Seiya y los demás-
-Te lo agradezco, Shiryu- dijo Mu.
Mu y Shaka volvieron a la casa de Aries. Encontraron a Raji mirando hacia todas partes aún, y Kiki y Myra estaban sentados en las escaleras de la entrada, platicando muy animadamente.
-Myra- dijo Mu con más seriedad de lo habitual- debemos irnos...-
-Sí, papá- dijo ella. Se despidió de Kiki con una sonrisa y siguió a su padre. Shaka también se despidió del nuevo caballero de Aries y volvió a su casa junto con su hijo. Raji le contó a Shaka lo que había sucedido con Altaír.
-Es hijo de dos dioses, Raji- dijo Shaka- es lógico que sea presumido...-
-Pero Bapú- dijo Raji- te insultó... y también al padre de Myra...-
-No te preocupes por ello- dijo Shaka, sonriendo- a mí no me importa. Además, algún día se tragará sus palabras-
Mu, por su parte, caminaba con seriedad mientras volvían a su casa.
-¿Qué ocurre, papá?- preguntó Myra.
-Nada- dijo Mu- estoy preocupado...-
Myra no dijo nada. Cuando se preocupaba, Mu no estaba tan serio. Pero esta vez, Mu parecía más bien molesto. Tal vez estaba molesto por lo que sucedió con Saori y Julián. Pensando en eso, miraba a su padre con interés hasta que llegaron.
-No es nada, Myra- dijo Mu, abriendo la puerta, pues había sentido la mirada de su hija todo el camino- ve a ayudar a tu madre...-
Myra asintió y entró a la casa. Mu se quedó pensativo un momento en la entrada. Por primera vez en su vida tuvo ese sentimiento desagradable. No sabía que era, ni tampoco podía describirlo. Y había pasado tan rápidamente como llegó. Con un suspiro, Mu entró a la casa.
Al día siguiente, en casa de Camus...
-¿Ya sabes la noticia, Camus?- preguntó Milo.
-Ya sé que Mu volvió- dijo Camus- estaba ayer contigo cuando Kiki nos dijo, ¿recuerdas?-
-Claro que lo recuerdo- dijo Milo- lo que no sabes es que Shaka ha vuelto también...-
Camus guardó silencio al escuchar la noticia. Se quedó pensativo un momento.
-¿Cómo te enteraste?- preguntó por fin.
-Umi de Escorpión me dijo- dijo Milo- dijo que ayer fueron él y Mu a ver a Saori...-
Camus volvió a quedar pensativo. Si Mu y Shaka volvían de sus hogares, y sin ninguna razón aparente, y sobre todo, iban a hablar con Saori, significaba que algo grave había sucedido o estaba a punto de suceder.
-Me alegra que pienses eso, Camus- dijo una voz. Camus, sorprendido, levantó la vista. Era Shaka.
-Sabes que detesto que me leas la mente, Shaka- dijo Camus fríamente.
-¡Shaka!- exclamó Milo.
-Sí, Camus, yo también te extrañé- dijo Shaka- no saben el gusto que me da verlos...-
-¿Y a que has venido?- preguntó Milo- Mu también regresó ayer...-
-De eso es de lo que tengo que hablar con ustedes dos...-dijo Shaka.
Milo parecía no entender, pero Camus ya se imaginaba lo que Shaka les diría...
Arika, el caballero de Piscis, bajó hasta la casa de Escorpión para ver a Umi.
-Umi, ¿estás?-
-Aquí- dijo Umi- un momento...-
La chica salió.
-¿Qué sucede?- preguntó Umi.
-Quería preguntarte- dijo Arika- ¿acaso tu conoces a los dos tipos que vinieron ayer?-
-Sí- dijo Umi- ellos eran los antiguos caballeros de Aries y Virgo. Yo no los conocía, pero Shun me lo dijo-
-¿Y porqué Saori y Julián nos prohibieron dejarlos pasar de nuevo?-
-Ojalá lo supiera- dijo Umi.
En casa de Camus, se reunieron algunos de los antiguos caballeros dorados: Aldebarán, Saga y Kanon, Aioros y Aioria, Milo, Máscara Mortal, Shura y Afrodita. Shaka los había llamado para explicarles la situación.
-¿Así que crees que el Santuario va a ser atacado?- preguntó Shura. Shaka asintió.
-Pero, ¿quién?- preguntó Kanon.
-No lo sé- dijo Shaka- Mu y yo sentimos un cosmo muy extraño, muy agresivo... y muy poderoso...-
-Entonces, deberían decírselo a Saori- dijo Afrodita.
-Ya lo hicimos- dijo Shaka- y ni ella ni Julián nos creyeron-
-Es difícil creer algo así- dijo Aioros- sobre todo después de tantos años...-
-Pero están cometiendo un error muy grave- dijo Aioria.
-Por eso los llamé- dijo Shaka- para que estemos todos alertas, y que no suceda algo que luego lamentemos...- todos asintieron- Seiya y los otros ya deben saberlo por ahora, porque Mu le contó a Shiryu y le pidió que les avisara a todos...-
-Bien- dijo Aldebarán- estaremos alertas...-
-Mu y tú son los que perciben estas cosas mejor que nosotros- dijo Saga- si notan algo extraño, avísenos...-
-Así se hará- dijo Shaka. Sonrió levemente- gracias, sabía que podía contar con ustedes...-
Kiki se quedó pensativo en la casa de Aries. Veía pasar a los guardias del Santuario. Suspiró.
-Kiki, ¿qué sucede?- preguntó un chico. Kiki levantó la vista y vio que era Pierre, de la casa de Tauro.
-Nada- dijo éste- estoy... aburrido-
-Te entiendo- dijo Pierre- nada sucede por aquí... salvo que Dido llegue corriendo a mi casa y luego Iori, y luego Seiya tras ellos...-
Pierre se fue, y Kiki quedó solo de nuevo. Si tan solo supiera que las cosas que estaban a punto de suceder...
Shaka volvió a su casa sonriente. Las cosas iban mejorando. Su esposa y Raji lo recibieron, y sintieron el cambio.
-Te ves diferente, Shaka- dijo la mujer- ya llevabas un par de días sin sonreír-
-Ya lo sé, Arissa- dijo Shaka- todo me ha salido muy bien ahora-
-Me alegro-
-¿Y qué haremos ahora, Bapú?- preguntó Raji.
-Esperar- dijo Shaka- para que no suceda nada malo...-
-¿Y volveremos al Santuario?- preguntó Raji.
-Tal vez- dijo Shaka.
-Suficientes preguntas, Raji- dijo Arissa- es hora de irte a dormir-
-Sí, Mataji- dijo Raji- buenas noches...- y se fue a su habitación. Arissa y Shaka quedaron solos.
-¿Qué va a suceder, Shaka?- preguntó Arissa
-Nada... aún- dijo Shaka- todos estaremos atentos, porque al parecer alguien quiere atacar el Santuario de nuevo...-
-Pero ¿por qué tú?- preguntó Arissa- ya no tienes esa obligación... ya no eres un caballero...-
-Siempre lo seré, Arissa, aunque no tenga una armadura dorada. Y mi deber es proteger a Atena...-
Arissa suspiró con tristeza.
-Bueno- dijo ella- pero ten cuidado-
Shaka la abrazó con ternura, adivinando su temor.
-Lo tendré, mi cielo- dijo Shaka- no te preocupes...-
Tras escuchar a Shaka, los caballeros dorados volvieron a sus casas. Afrodita, al llegar a la suya, vio a su esposa que lo esperaba en la entrada.
-¿Qué ha pasado?- preguntó preocupada.
-Es una larga historia, Marcela- dijo Afrodita y, brevemente, le explicó lo que Shaka les había contado.
-Oh, dioses- dijo Marcela- no me digas que pelearán de nuevo...-
Pero Afrodita no contestó. Se dio cuenta que una chica de doce años estaba escuchando la conversación con atención.
-¿Pelearán de nuevo, papá?- preugntó.
-No lo sé Dafne- dijo Afrodita- espero que no...-
En el Santuario, Seiya, Hyoga, Ikki y Shun se reunieron con Shiryu en el Templo de Libra.
-¿Qué sucede, Shiryu?-preguntó Hyoga.
-Como saben- comenzó Shiryu- Mu y Shaka vinieron esta mañana...-
-...y desde entonces Saori nos prohibió que los dejáramos pasar de nuevo- interrumpió Seiya.
-Seiya, eso fue obra de Julián- dijo Shun.
-Como sea- dijo Shiryu- Mu me contó lo mismo que a Saori y a Julián. Ellos no le creyeron, pero yo sí...-
-¿A qué te refieres?- preguntó Hyoga.
-Mu y Shaka sintieron una amenaza- dijo Shiryu- y por eso volvieron, para advertirnos y, en caso de ser necesario, ayudarnos. Debemos estar más alertas-
-Tiene razón- dijo Ikki- ese Julián es un tonto por no creer a Mu y a Shaka-
-Entonces, debemos estar bien despiertos- dijo Shiryu- tener cuidado. Y debemos mantener esto en secreto. No se debe saber que Mu y Shaka nos advirtieron... Solo nosotros lo sabemos...Kiki también lo sabe...-
-Entonces, ni una palabra, ni siquiera a los demás caballeros dorados- dijo Hyoga.
-¿Ni siquiera...?- preguntó Shun, pero Shiryu lo interrumpió.
-Ni siquiera a Umi, Shun-
CONTINUARÁ...
Chicos!!! Manden reviews!!!
Abby L.
