CAPÍTULO 5: APRENDIENDO
Los siguientes días transcurrieron con normalidad. Kiki acompañó a Myra en su primer día de clase.
-Bueno- dijo Kiki, una vez en la puerta de la universidad- aquí te dejo... suerte...-
-La voy a necesitar- dijo Myra, mirando nerviosamente a los chicos que pasaban- nunca antes he estado...-
-No te preocupes- la interrumpió Kiki- todo estará bien... no creo que sea tan difícil...-
-Bueno, gracias por acompañarme...- dijo Myra. En respuesta, Kiki se dio un sonoro beso en la mejilla, que hizo que la chica se sonrojara.
-Es para que tengas buena suerte- dijo Kiki- te veo más al rato...-
-Gracias- dijo Myra, aún roja. Kiki le sonrió y desapareció teletransportándose. Myra entró al edificio. Un chico de dieciocho años, que estaba en la puerta, la miró con interés, pero ella estaba demasiado ensimismada para darse cuenta. Una vez que Myra se perdió de vista, el chico sacó un teléfono celular. Marcó un número.
-Bueno, ¿sí?- dijo al teléfono- la encontré... ¿esta tarde? Claro...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Ese día, en casa de Shaka...
-Hola, Mu- dijo Shaka- ¿alguna novedad?-
-Solo una- dijo Mu- Saori ha prohibido que tú y yo entremos al Santuario-
-No me digas- dijo Shaka- me sorprende esa conducta de Saori... ¿cómo lo supiste?-
-Myra fue a la universidad ayer, y encontró a Kiki. Así se enteró y me lo dijo...-
-¿Tú hija va a la escuela?- dijo Shaka- ¿no crees que es...?- pero Mu negó con la cabeza.
-Si se lo impido, podría despertar sospechas- dijo Mu- creo que está bien...-
-Tal vez tienes razón- dijo Shaka- lo que me sorprende es que aún no haya ocurrido nada...-
-Y tal vez es mejor así, Shaka- dijo Mu.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Esa tarde...
-¡Papá!- Camus sintió que alguien estaba moviéndolo. Abrió los ojos. Vio a su hijo de seis años - vamos, papá-
-Ya voy, ya voy- dijo Camus, sentándose sobre la cama. Se talló los ojos. Había estado durmiendo la siesta.
-¡Mamá!- gritó el pequeño- ¡Papá ya se levantó!-
-¿Lo despertaste?- dijo la chica, asomándose. El niño negó con la cabeza, pero Camus asintió- ¿qué te he dicho, Jan?-
-Lo siento, mamá- dijo el niño -¿podemos ir al parque ahora?-
-Tu padre estaba durmiendo la siesta- dijo la chica.
-Sarina- dijo Camus- no hay problema, ya voy... ¿estás listo, Jan?-
-¡Sí!- dijo Jan.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Myra salió de la escuela, y lo primero que vio fue un chico que la miraba con mucho interés. Esto la puso muy nerviosa. No estaba acostumbrada a ser observada así. Pero eso duró poco tiempo, porque Kiki apareció frente a ella.
-Hola, Myra- dijo él- ¿cómo te fue en tu primer día de escuela?-
-Pues... sobreviví- dijo Myra. La verdad no le agradaba mucho la escuela. Además, sentía que todos la miraban como a un bicho raro.
-Lástima- dijo Kiki- porque me debes una clase-
-Cierto- dijo Myra- ¿dónde?-
-Pues...- dijo Kiki- ¿qué te parece en la casa de Aries?-
-Genial- dijo Myra- vamos...-
El chico que la había estado observando, sacó de nuevo un teléfono celular.
-No fue posible- dijo- mañana se hará...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
En el Santuario, Altaír estaba de mal humor. Él también iba a la universidad, y había visto a Myra en el exacto momento en que Kiki le había dado un beso en la mejilla esa mañana. Todo el día había tratado de llamar su atención, sin éxito. Luego, al terminar las clases, había visto como Kiki la acompañó al Santuario a la casa de Aries, y ahí platicaban animadamente. Al chico no se le ocurrió nada mejor que ir a hablar con sus padres.
Pero cuando entró al templo de Atena, se sorprendió de verlo. No, al sentir una brisa húmeda que lo envolvió. Su madre estaba sentada sobre la cama, y tenía el rostro preocupado.
-Mamá- dijo él, pero detrás de Saori, apareció Julián.
-Vete de aquí, Altaír- dijo Julián- estamos ocupados...-
Altaír se sorprendió mucho de estas palabras. Sus padres nunca le habían hablado así. Sorprendido y sin entender, salió de ahí.
-Esto es extraño- se dijo, y prefirió hablar con alguno de los caballeros dorados.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
-Vamos, Myra- dijo Kiki- tienes que... pensar donde quieres aparecer...-
Myra pasó toda la tarde intentándolo, pero no lo logró. El único avance que pudo hacer fue aparecer un par de pasos más adelante.
-No es mucho- dijo Kiki- pero es algo... lo has hecho muy bien...-
-Quisiera aprenderlo ya...- dijo Myra.
-Paciencia- dijo Kiki- poco a poco va a ir saliendo tu poder, porque lo tienes, pero no lo has manifestado-
Myra se encogió de hombros.
-Será mejor que te acompañe a tu casa, Myra- dijo Kiki- tu padre debe estar esperándote...-
-¡Kiki!- gritó Altaír desde la entrada opuesta de la casa de Aries- ¡Myra!-
-¡Altaír!- dijo Kiki ligeramente serio, viendo al chico acercándose- ¿qué pasa?-
-Algo raro está sucediendo- dijo Altaír.
-¿Raro?- preguntó Myra.
-Sí- dijo él- mis padres están actuando raro...-
-¿Raro cómo?- dijo Kiki.
-Pues...- dijo Altaír- no me escucharon, y me hicieron salir del templo...-
-¿Y eso es raro?- preguntó Myra, escéptica, creyendo que Altaír solo lo decía para llamar su atención, como en la escuela. Kiki, sin embargo, lo pensó dos veces.
-Eso es raro, Myra- dijo Kiki- como también fue raro que prohibieran la entrada a Mu y a Shaka... Saori no es así...-
-Y mi padre tampoco- dijo Altaír.
-¿Y qué sugieren que hagamos?- preguntó Myra.
-Por lo pronto, volver a tu casa- dijo Kiki- después nos encargaremos de eso...-
Antes de irse, Myra sintió una brisa fría y húmeda que la envolvió por unos segundos. Le pareció algo extraño, pero dedujo que había sido porque el mar se encontraba relativamente cerca.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Esa tarde, Arika estaba paseando melancólicamente por todo el Santuario, y se sentó bajo la sombra de una estatua, hasta que los rayos del sol desaparecieron por completo. Un chico que iba pasando se percató de ello. El chico era algo mayor que Arika. Era alto, de cabellos castaños oscuros y ojos color azul-verde. Al verla tan triste, el chico corrió hacia la casa de Virgo y, al encontrarla vacía, hacia la de Escorpión.
-¡Umi! ¡Shun!- gritó el chico- ¿están ahí?-
-¿Qué sucede?- dijo Shun- ¿quién es?-
-Soy yo- dijo el chico.
-¿Rigel?- dijo Umi, saliendo también- ¿qué has venido a hacer aquí?-
-También me da gusto volver a verte, Umi- dijo Rigel. Umi y Shun sonrieron.
-¿Y qué te trae por aquí?- preguntó Umi.
-Venía a preguntarles por alguien...- dijo Rigel- hace mucho tiempo que Arika no iba a la estatua... ¿qué sucedió?-
-¿A la estatua?- preguntó Shun. Rigel asintió.
-Larga historia- dijo Rigel- en fin, díganme que pasó... si ese Diego hizo...-
-Cálma, Rigel- dijo Umi- Arika está triste porque Diego se fue...-
-¿Se fue? ¿A dónde?-
Umi se encogió de hombros. Rigel la miró con una mezcla de sorpresa y algo de tristeza.
-No pongas esa cara- dijo Umi- es tu oportunidad...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Kiki acompañó de nuevo a Myra a su casa. Como la vez anterior, Mu la estuvo esperando la mayor parte de la tarde sentado junto a la ventana.
-Ya llegó- dijo Mu con un suspiro de alivio.
-Mu- dijo una mujer, sentándose junto a él- déjala. Ya no es una niña...-
-Alexa, tú sabes su condición- replicó Mu.
-Sí- dijo ella- y eso fue mi culpa. Pero también sé que no me hubiera gustado que me limiten por creerme débil...-
Mu suspiró.
-Tal vez tienes razón- dijo Mu. No pudo seguir pensando en ello porque escuchó el sonido de la puerta.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Myra abrió la puerta de su casa, y se volvió hacia Kiki para despedirse, recargándose ligeramente sobre la pared.
-Te veré mañana- dijo él.
-Sí- dijo Myra- gracias por todo...-
-No fue nada- dijo Kiki. Aprovechando que Myra estaba recargada en la pared, le dio un rápido beso en los labios. Sonrió y desapareció, teletransportándose. Myra entró a su casa, sonrojada por completo, pero con una gran sonrisa.
-Hola, Myra- dijo Mu- veo que te fue bien-
-Hola, papá- dijo Myra. Bostezó- me iré a dormir ya, estoy muy cansada...-
-Antes de que te vayas- dijo Mu- dime si notaste algo raro en el Santuario-
Myra se encogió de hombros.
-Pues... Altaír dijo que sus padres estaban actuando algo raros...-
-¿Altaír?- preguntó Mu sin entender.
-Sí- dijo Myra- es el chico presumido de ayer...-
-Ah, ya- dijo Mu, recordando y sonriendo- ¿algo más que hayas visto, oído, sentido...?-
-No, pero...- dijo Myra, algo insegura- sentí una brisa fría y húmeda. Sentí como de dio una vuelta... fue raro... porque estamos en verano... pero creo que es normal, estando tan cerca del mar...-
Mu negó con la cabeza.
-No, Myra- dijo Mu- se ve que nunca has estado en el mar. La brisa del mar es húmeda y cálida, no fría...-
-No lo sé- dijo Myra con un bostezo.
-Está bien, hija- dijo Mu- ya vete a descansar. Y gracias por decirme esto... dile a tu madre que saldré un momento-
-Claro- dijo Myra besando la mejilla de su padre- hasta mañana, papá-
Mu la observó subir las escaleras. Suspiró antes de salir de la casa.
-Ya sé quien eres- murmuró para sí mismo- pero aún no entiendo que quieres con ella...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Esa misma noche, Mu fue a casa de Shaka y le contó todo lo que su hija le había dicho y sus sospechas.
-¿Estás seguro?- preguntó Shaka. Mu asintió- pero, ¿cómo es posible?-
-No lo sé- dijo Mu- ese es nuestro enemigo. No tengo idea cómo logró escapar de nuevo...-
-Pero entonces- dijo Shaka- no hay porqué alarmarse... no es tan fuerte como Hades-
-En estos años debe haber estado juntando fuerzas, Shaka- dijo Mu- por eso sentimos su cosmo tan fuerte y terrible...-
-Solo hay un problema, Mu- dijo Shaka- ¿quién será su encarnación esta vez?-
-Tengo sospecha de alguien- dijo Mu- porque no creo que sea el mismo de la última vez...-
-Sea quien sea- dijo Shaka- debes tener cuidado, sobre todo con quien te dije...-
-Descuida- dijo Mu- estará a salvo...-
-Menos mal... entonces, les avisaré a los demás...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Raji se pasaba la mayor parte del día en el templo budista cerca de su casa. Las pocas personas que iban lo miraban sorprendidos: un niño rubio tan pequeño, sentado frente a la estatua de Buda todo el día...
-Raji- dijo Shaka, acercándose a él- ya es tarde...-
-Extraño mi casa, Bapú- dijo Raji con los ojos llenos de lágrimas.
-Lo sé- dijo Shaka- yo también. Pero debemos quedarnos un tiempo más, Raji. Myra también dejó su casa y está aquí con su padre...-
-Pero Myra sale con Kiki- dijo Raji, y Shaka se sorprendió de escuchar esto- y yo no tengo amigos...-
-Pues así sucede, si estás todo el día aquí...- dijo Shaka- si quieres, mañana te llevaré a casa de Camus... creo que él tiene un hijo de tu edad...-
-¿Y es como Dido?- preguntó Raji.
-¿Dido?-
-La hija de Seiya- dijo Raji. Shaka sonrió.
-No lo sé- dijo él.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Era más de la media noche, cuando alguien entró a la casa de Kanon. Una chica de 14 años, de cabellos negros y ojos azules. Sus mejillas estaban muy sonrojadas. Cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido. Pero, al parecer, Kanon la estaba esperando, porque encendió la luz.
-Muy bien, jovencita- dijo Kanon- son las tres de la mañana...-
-¿Y eso qué?- preguntó ella, desafiante.
-Que está prohibido llegar tan tarde- dijo Kanon- además, has estado bebiendo y... haciendo otras cosas-
-¡No es cierto!-
-No me digas- dijo Kanon- entonces, ¿porqué tu aliento huele tanto a alcohol?-
-Pues...-
-¿Y porqué tu blusa...?- dijo señalándola. La chica se sonrojó aún más al ver su blusa desacomodada y la arregló.
-Bien- dijo ella- sí, tomé una cerveza y...pues...-
-No necesitas explicarte, Karina- dijo Kanon, cruzando los brazos- estás castigada...-
-Pero papá...-
-Nada de 'peros'- dijo Kanon- no saldrás en un mes...-
-¡Un mes!-
-Así es- dijo Kanon- y ya no quiero que veas a ese chico...-
-¡Pero papá!- gritó Karina- Héctor no tiene nada de malo-
-No me importa- dijo Kanon- no quiero que te la pases besándote con él...-
-¡Te odio!- gritó ella, encerrándose en su cuarto y dando un portazo. Kanon sintió que alguien lo abrazó. Una mujer de cabellos negros.
-¿Otra vez, mi cielo?-
Kanon asintió.
-No sé en que hemos fallado, Irene- dijo Kanon- ni Aioros ni Afrodita tienen problemas con sus hijas... ni Mu tampoco...-
-No hemos fallado, Kanon- dijo ella- así es su carácter... ya se compondrá...-
Kanon se entristeció. Estaba pagando todo lo que había hecho cuando Saga y él eran jóvenes...
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
CONTINUARÁ...
Umi: haré todo lo posible...
A todos: un abrazo...
Abby L.
