Capítulo 10



- Tonks... Vamos, despierta... – La chica oía la voz de su amante en un frágil susurro. A medida que iba tomando conciencia de que se estaba despertando pudo ir notando el tenue calor de la luz de la luna sobre sus brazos y cara. El hombre la acarició y ella abrió los ojos. Lo vio vestido con su usual túnica negra y la puerta por la que había entrado entreabierta.
- ¿Ocurre algo? – dijo en un bostezo.
- Tenemos que ir a ver a Albus. Es urgente. Vamos, vístete. – Le alargó la primera túnica que encontró, ella se la puso, se lavó la cara y se fueron por los pasillos hacia el despacho del Director. Cuando llegaron ahí entraron sin llamar, Albus estaba sentado en su sillón aguardando su llegada.
- ¿Y bien? – Preguntó Tonks cuando vio que ninguno de los dos no decía nada.
- Ha ocurrido un ataque – explicó el Director, preocupada pero pausadamente – en San Mungo. Un grupo numeroso de mortífagos, en el que podemos incluir a Lucius Malfoy y Bellatrix Lestrange, ha atacado el hospital y matado a gran cantidad de gente. Los del Ministerio ya han llegado ahí, con sus aurores, hasta hace poco han estado combatiendo a los mortífagos que han acabado huyendo, ahora están buscando supervivientes... y cadáveres. Parte del edificio se ha derrumbado, y... bueno, Remus se encontraba allí cuan-...
- ¡¿Qué?! – Lo cortó Tonks. – ¿Y qué hacía Remus en San Mungo?
- Parece ser que tenía un amigo que investigaba los licántropos, y quería averiguar si había encontrado un remedio para poder controlar las transformaciones... Escúchame, Nymphadora, quiero que vayas, ahí ya verás a Minerva, y por favor encuentra a Remus. Severus... No oso pedirte que vayas tu también, posiblemente esté plagado de mortífagos y por la información que me ha llegado más de uno tiene ganas de matarte...
- Es igual, iré – dijo el convencido.
- Está bien, entonces iros ya y con cuidado.

Ambos salieron de la habitación sin decir nada y anduvieron por los pasillos. Tonks andaba pensando en Remus... Había discutido con él, y no quería ese como último recuerdo, debía encontrarlo. Miraba al suelo mientras cruzó los brazos deseando encontrarlo a tiempo, y fue entonces cuando Severus notó su preocupación y la abrazó sin aminorar. Entendía un poco como se podía sentir... O al menos eso creía. No era un hombre de muchas amistades, pero si de grandes. Albus siempre se había comportado como el mejor de los amigos, era el mejor que había conocido, aunque nunca fuera a admitirlo. Y si se enterara de que está en posibilidades de morir, no le gustaría tampoco haber discutido con él últimamente.

Llegaron al despacho del hombre y entraron en la chimenea para ser transportados a una casa cercana a San Mungo. Al llegar vieron que el edificio por el cual se entraba al hospital estaba medio derrumbado... Y mucha gente se encontraba alrededor. Anduvieron hasta donde se encontraba McGonagall, que trataba de calmar a unos conocidos señores Longbottom, posiblemente a petición de Dumbledore.

- No, no he visto a Lupin, Tonks... Lo siento. – Dijo como respuesta a la pregunta de la chica. Fue entonces cuando esta se decidió a entrar, solo con el inconveniente de que solo dejaban entrar a empleados del Ministerio del departamento de Catástrofes Mágicas.
- ¿Y? – Preguntó Snape al ver que se detenía.
- Bien, tu búscalo por aquí fuera, por ese bosque quizás... Anda con cuidado – y dicho esto agarró una de las túnicas amarillas chillonas que usaban los Catamagos (así los llamaban, a los del departamento de Catástrofes Mágicas). Echó un vistazo a un grupo de personas que entraban, y cerrando los ojos y concentrándose tomó el aspecto físico de uno de ellos. – Adiós – le dijo a Snape dándole un beso y sin darle tiempo a reaccionar.

El hombre se fue cuando la chica hubo llegado a la puerta. Decidió dirigirse primero al bosque, era poco probable que se encontrara en las calles.

Tonks llegó allí y fue detenida.

- Soane, ¿qué hace aquí? ¡Los de su unidad ya han entrado! No puede pasar sola. – Le indicó un hombre no muy lejano a su edad.
- Lo sé, lo sé. Solo había olvidado algo. Me están esperando ahí dentro. – El hombre se lo pensó un instante y luego contestó.
- Está bien, vaya con cuidado. – Sonrió.

Entró y lo primero que hizo fue quitarse la túnica y volver a tomar uno de sus aspectos. No sabía dónde debía dirigirse primero, pero pensó que el mejor sitio sería la planta sub1, dónde se encontraba el laboratorio y se habían experimentos. Muchos habitantes del Mundo Mágico desconocían ese detalle, pero trabajar en el Ministerio había tenido que traerle alguna que otra ventaja. Bajó las escaleras lo más rápido que pudo pero vigilando no caerse, y a los diez minutos ya se encontraba en la parte más baja. Las escaleras estaban en medio del edificio, así que pudo ver como todo a su izquierda estaba derrumbado y oscuro, y con la luz de su varita se dirigió al otro lado esperando que fuera en el que estaba Remus.

Pasó por varios pasillos con muchas aulas, echando una ojeada en todas sin encontrar a nadie. Al tumbar por uno de los últimos pasillos que le quedaban por recorrer vio que había un punto en el que se llenaba de un humo verde y no se podía ver más allá. Hizo un encantamiento que consistía en una especie de huevo inexistente que la aislaba del gas. Pasó rozando la pared para poder visualizar las puertas, ya que con el gas no se veía a más de un metro... Entro en una y otra habitación y en todas encontró lo mismo, mucho humo que no le dejaba ver. Llegó a la conclusión de que así no encontraría nada, así que pasó a llamar a voces a Remus...

Nadie contestó.

- ¡Remus!

Tampoco obtuvo respuesta.

- ¡REMUS!

Una tos lejana se oyó, como de alguien que tiene dificultades para respirar... Entro en la habitación de dónde procedía y allí tendido en el suelo encontró a un hombre.

- No se mueva – dijo mientras retiraba una mesa que le había caído encima.
- Gracias – dijo el hombre una vez de pie. Tenía un aspecto muy extraño... Tendría la misma edad que ella, más o menos, con el pelo negro y una voz tirando a grabe. - ¿Buscas a Remus? ¿Remus Lupin?
- ¡Sí! –contestó ella abriendo mucho los ojos. – ¿Sabe dónde está?
- Sí, antes estuvo conmigo, haciendo unos experimentos, pero luego lo acompañé a una cabaña que hay en el bosque de atrás el hospital. Vamos, no está lejos y debe estar preocupado, le he dicho que iría hace una hora.
- Entonces démonos prisa...
- Sí. ¿Por dónde salimos, por dónde has entrado?
- No, mejor no, hay mucha vigilancia, nos llevarían a algún centro improvisado de cura de heridas o algo así...
- Entonces que no nos vean. Yo te hago el encantamiento de invisibilidad y tu a mi. – Tonks sonrió ante la astucia. – Pero eso en la salida, ¡sino difícilmente te seguiré! Erik Joseph, ¿tu?
- Tonks.
- ¿Tonks...?
- Tonks a secas, a mi madre se le olvidó ponerme un nombre bonito.
- Oh, a mi hermano Edicarpio le pasó igual. (Si alguien se llama así o tiene algún pariente / conocido en que se de el caso, er... bueno, esperemos que no se de el caso y listo ) Vamos, el tiempo pasa.

Recorrieron a la inversa el camino que había hecho Tonks a toda prisa, llegaron a la salida, se hicieron invisibles mutuamente y pasaron corriendo aún de la mano para no perderse. Al llegar al bosque se dispusieron a deshacer el hechizo, pero al acordarse Tonks de lo que había dicho Albus pensó que, por prudencia, mejor seguir así. Se agarraron fuerte de la mano para no perderse y anduvieron más despacio, y al poco rato Tonks se alegró de haberse quedado así.

- ¿Y esta es tu mejor historia? Parece que esa fulana te está quemando las neuronas...

Tonks al oírlo se detuvo, se escondí bien entre unos arbustos arrastrando a Erik con ella y, sin notarlo, le apretó la mano. Él no sabía que se referían a ella, creyó que era el miedo que le había ocasionado estar tan cerca de Lord Voldemort.

- ¿Lo habías visto alguna vez antes?
- ¿A quién te refieres? – Preguntó la chica.
- A Vol... A El-que-no-debe-ser-nombrado.
- ¿Voldemort? Sí... ¿tu?
- Una vez...
- ¿Y eres capaz de reconocer su voz?
- Claro que no, ¿cómo quieres que la recuerde?
- ¿Cómo sabes entonces que era él?
- Bueno, de sus ojos sí me acuerdo...
- ¿Qué? ¿Le has visto los ojos? ¡Mierda! – Hablaba en un susurro que mostraba que si no estuvieran en tal situación, serían gritos. – Entonces él nos ha visto a nosotros también. No creo que le impidan nada los encantamientos como este...
- Crees bien, querida sobrina. – Justo después de oír esas palabras de Bellatrix, fueron agarrados por dos mortífagos, que rompieron los encantamientos de invisibilidad, y llevados frente a Voldemort, dónde también estaban atados y echados en el suelo Severus y Remus.
- Que hermoso... – habló Lucius. – La familia se reúne de nuevo.
- No se si deberíamos llamarlo familia, Lucius – siguió Bellatrix. – No están casados...
- No es a Tonks y Snape a quienes me refiero – contestó el rubio despreocupadamente.

En ese instante un intercambio de miradas muy extraño ocurrió. Severus miró con un odio muy intenso a Malfoy, Erik pasó de mirar a Snape a Tonks con mucha sorpresa, Tonks miró a Erik y a Severus extrañada y Lupin... Lupin la verdad es que no sabía dónde mirar, así que su vista se quedó en Erik.

Lord Voldemort se acercó a Lucius entonces y le susurró algo al oído. Después él y otro mortífago se fueron, quedando allí los otros veinte, como mínimo, que habían...

- ¿Por quién empezamos? – Preguntó Bellatrix.
- No se si matar a Severus y dejar a Tonks o matar a Tonks y dejar a Severus. Aunque creo que me quedo con la primera... Las condiciones mejoran – miró a Tonks.
- ¿Dejar viva a Tonks? No... ¿y por qué no les torturamos y matamos a todos?
- No quedaría nadie para contarlo...
- Dejemos al lobucho...
- Que compenetración... ¿no? – Se atrevió a intervenir Severus. – Así el lado oscuro seguro que prepara un maravilloso ataque.

Lucius Malfoy se acercó a Tonks, la agarró por el pelo y miro desafiante a Snape.

- No lo dudes... Vámonos – les ordenó a sus mortífagos arrastrando a Tonks.

Lucius creía mientras andaban por el bosque que no tendría más problemas esa noche, pero estaba equivocado. Había olvidado quitarle la varita a Tonks... con la que hizo aparecer un cuchillo que le clavó al mortífago.

- Yo si lo dudo – dijo la chica justo antes de desaparecer entre los árboles. Busco a los tres hombres, que no tardó en encontrar, y se fueron corriendo de nuevo al edificio cercano al hospital para volver a Hogwarts.

Tonks estaba agotada, Severus pudo notarlo, por lo que decidieron dejarla durmiendo en su habitación e ir los otros tres a hablar con Albus.

- Bien, veo que habéis encontrado a Remus... Eso es lo que me preocupaba, pero ahora ya está. – Dijo contento el director cuando los hombres llegaron también exhaustos, al fin, a su despacho. – Veo también que has encontrado a viejos conocidos, Severus...

En ese momento la puerta se abrió y Tonks entró por ella.

- ¡He decidido que no tengo sueño! – Dijo sentándose en la silla vacía, entre Remus y Severus.

Siguieron hablando, de los experimentos que hacían Erik y Lupin, de lo que habían hecho todos aquella noche... Al parecer Severus había encontrado a Lupin en la cabaña, pero ese ya había sido atrapado anteriormente por los mortífagos, lo había dejado ahí como anzuelo... Tonks contó sus exploraciones por el edificio medio derrumbado y Erik como había estado inconsciente. Albus les dijo que, efectivamente, McGonagall había ido a buscar a los Longbottom. Solo quedó algo por aclarar, una duda que tanto Remus como Tonks tuvieron. ¿Quién era ese Erik? ¿A qué se refería Malfoy con eso de la familia? Y Remus también había oído el comentario de Albus... Fuera quien fuera ese chico lo conocían con mucha anterioridad, y lo conocían bien, ya que habían depositado mucha confianza en él hablando abiertamente de la Orden y todo eso en aquél despacho...



-{ Laura-san }-

Se esconde para que nadie la mate
Lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento de verdad que lo siento por haber tardado taaaaaaaaaaanto en poner este capítulo... Primero tenía excusa, las primeras tres semanas, estuve de exámenes finales y de viaje, pero ahora ya no y de verdad que los siento! Ahora me he quedado terminándolo... Son las 2 y media de la madrugada, así que más les vale que lo hayan disfrutado xDD!!

Por favor, aunque sea con amenazas o quejas por la tardanza, dejen algún review, que levantan el ánimo que ayuda a la inspiración para próximos capítulos xD!

Por cierto... No me gusta mucho el título de FF ahora xD así que estoy pensando en cambiarlo! Si alguien tiene alguna sugerencia... será bienvenida

Nos vemos (pronto) (espero)!!